CABA
#ChauLombardi: lxs trabajadorxs responden las mentiras del Titular de Medios Públicos
Hernán Lombardi volvió a cargar ayer en el Congreso contra los 357 despedidos de Télam, que ya llevan dos semanas de permanencia pacífica exigiendo la reincorporación. En esta nota, los trabajadores responden seis de las principales falsedades del funcionario: la incorporación de trabajadores como parte del crecimiento de la agencia, las medidas de fuerza por incumplimiento de los derechos laborales y cómo la actual gestión incorporó cargos jerárquicos afines al Gobierno. “No hacemos propaganda ni somos una usina para ningún gobierno”, dicen a lavaca. “Pasamos muchos gobiernos: ninguna gestión hizo lo que hizo esta de copar la totalidad de la redacción y designar jefes en todos los puestos de control”.

Foto: Nacho Yuchark para lavaca.
Si bien la cita era el martes de la semana pasada, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, acudió ayer al plenario de comisiones de Trabajo y Libertad de Expresión del Congreso para responder sobre las causas y consecuencias de los 357 despidos de Télam. Lo acompañó el presidente de la agencia, Rodolfo Pousá, el mismo funcionario que en el 2000, durante el gobierno de la Alianza, estuvo al frente del servicio estatal de noticias y propuso su cierre. Lombardi también es un ex Alianza: ministro de Turismo de Fernando De La Rúa, estuvo junto al expresidente la tarde del helicóptero en la Casa Rosada. En su exposición en el Congreso, también acudieron el vicepresidente de la agencia, Ricardo Carpena, y el gerente de Relaciones Laborales, Carlos Villoldo, entre otros miembros del directorio. Si bien Lombardi dio la primicia de los despidos en el programa de Jorge Lanata y declaró ante distintos medios, es la primera vez que ofreció una explicación formal.
Desde adentro del edificio de la avenida Belgrano al 200, el delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y periodista de Télam desde 1996, Mariano Suárez, habló con lavaca y respondió con datos seis falsedades que Lombardi manifestó frente a las diputadas y los diputados.
1) “Los despidos en Télam no son un fenómeno descontextualizado, ni un arbitrio caprichoso. Son la consecuencia lamentable de un problema estructural de larga data. Entre 2003 y 2015 la agencia cuasi duplicó su plantilla de empleados, de 479 a 926. Más de 50 ingresaron en un solo día de noviembre de 2015”.
Suárez: “Falso. El promedio histórico de empleados de la agencia es de 650, aproximadamente. Y tuvo variables: por ejemplo, en 1975 éramos 972 trabajadores. Pero el promedio histórico fue de 650 trabajadores para lo que era el servicio tradicional de la cablera. En los últimos años, obviamente Télam sumó servicios, tuvo una reconversión tecnológica para competir con agencias internacionales, sumó el servicio de la página web, el del sector audiovisual y el sector de la radio. Eso explica los 878 trabajadores que había antes del conflicto, que nos parece un tamaño saludable para el desarrollo necesario que tiene que tener Télam en todo el país, único medio que tiene una estructura federal en todas las provincias. Eso explica la cantidad de trabajadores. Y sobre el número inicial que toma Lombardi para decir que hay una duplicación de la planta, hay que recordar que Télam tenía 650 empleados antes de la gestión anterior de Pousá, en el 2000 y 2001: cuando llegó, quiso cerrar el área publicitaria, se revirtió, hubo un programa de retiros voluntarios, se fueron 150 personas y ahí quedó ese número. Pero esa cifra, hay que remarcar, fue posterior al desguace de la anterior gestión de Pousá”.
2) “Durante estos dos años y medio, Télam ha cumplido con todas sus obligaciones laborales e invirtió en capacitación y tecnología. Sin embargo, sufrió 61 medidas de fuerza”.
Suárez: “El número es falso. No llegan a 30 las medidas de fuerza que hubo en estos años. El cumplimiento de la normativa laboral es bastante cuestionable: tuvimos diversos conflictos previos al actual, entre ellos, la persecución de las trabajadoras de la agencia que participaron en la movilización del 8M: fueron ocho trabajadoras que fueron sumariadas. Tenemos varios que fueron suspendidos y sancionados por negarse a hacer tareas que no se correspondían con el Estatuto del Periodista. Un ejemplo: un compañero del sector audiovisual que se negó a editar una nota de un material que no pertenecía a la agencia y fue sancionado. Vivimos hace dos años y medio en un progresivo clima sancionatorio y de hostilidad, previo a los despidos. El discurso de la empresa al día anterior era que la agencia estaba creciendo en modos extraordinario, que estábamos en proceso formativo, que estaba en expansión y hubo una renovación importante de equipamiento del sector audiovisual. Hubo un cambio brusco en la política de empresa”.
3) “Lamentablemente Télam pasó de ser una usina de periodismo a un espacio de militancia partidaria. Es obligación de las autoridades de Télam proteger el interés de todos los argentinos haciendo a la empresa sustentable y viable”.
Suárez: “Nosotros no hacemos propaganda ni somos una usina para ningún gobierno: ni para éste ni los anteriores. Ha sido natural que tengamos situaciones de confrontación con los gobiernos de turno por la línea editorial. No es nuevo que venga una gestión y crea que estamos para reproducir una gacetilla de algún diputado o ministro. Es una demanda histórica que siempre tuvimos los trabajadores de Télam. Permanentemente tenemos asambleas, denuncias, con todos los gobiernos, porque defendemos la integridad de nuestro trabajo. La única diferencia es que ese mismo debate que tuvimos siempre en todas las gestiones, en ésta se castiga con el despido. El que no se acopla a la línea editorial, es despedido. Cuando llegó esta gestión designó personal propio en todas las áreas con control en el proceso de publicación de materiales, periodistas que responden a esta gestión, todos los jefes de secciones temáticas son nuevos jefes designados por esta gestión. Tienen un control absoluto de la línea editorial. Yo entré en 1997, hace 21 años. Pasé muchos gobiernos: desde que estoy ninguna gestión hizo lo que hizo esta de copar la totalidad de la redacción y designar jefes en todos los puestos de control. En general, se hacía pero en sectores sensibles, como política y economía, pero el resto seguían funcionando con personal histórico. Todo el que entró es personal jerárquico, son prosecretarios generales y están en puestos de edición y control de la agencia. Es el mismo personal que no está viniendo a la agencia desde el día de los despidos».
4) “Pasaron dos años y medio y en todos los argumentos escuchados nadie pudo decir que fue discriminado ideológicamente en una Argentina que tiene una brecha enorme, y eso para nosotros es un orgullo enorme”.
Suárez: “Se contradice con el propio discurso de Lombardi que dio en estas últimas semanas en todos los medios y la afirmación anterior de que Télam era una usina de propaganda y de operaciones de prensa, y que ellos quieren hacer una suerte de corrección de limpieza ideológica. Los despidos, además de su carácter de producir un ajuste, estuvieron dirigidos y están a todos los activistas de la redacción, de la asamblea, a todos los compañeros que tienen lugares protagónicos que promueven la vida sindical dentro la agencia y fueron despedidos. Evidentemente hubo interés de disciplinar contenidos y apagar las vida gremial de la agencia».
5) “Resultan inadmisibles el nivel de ausentismo, la cantidad de francos no justificados, los cobros de adicionales injustificados y la bajísima productividad comparada con cualquier agencia internacional. Todos estos desmanejos mellaron el atributo más importante de una agencia de noticias: su credibilidad con la correspondiente pérdidas de abonados”.
Suárez: “La existencia o no de ausentismo o de francos y su control dependía del funcionario y de los periodistas afines a la gestión. Si alguien estaba enfermo, lo autorizaba un médico de una empresa tercerizada contratada por una empresa privada bajo esta gestión. Si alguien se tomaba un compensatorio era, primero, producto de horas extras no pagadas, y segundo, lo autorizaba un personal periodístico jerárquico designado por esta gestión. Nos imputan como presuntas faltas, porque no conocemos si es así ni tenemos las estadísticas de las enfermedades de los trabajadores, lo que fueron faltas del control y la supervisión de cuyos responsables no fueron sancionados, ni castigados ni sumariados”.
6) “Había corresponsalías con cuatro redactores y un promedio de diez cables por mes. Había corresponsales que no respondían el teléfono, pagado por la empresa. Descubrimos un corresponsal cuya esposa tenía un portal de noticias abastecido irregularmente por Télam. Estas situaciones eran moneda corriente y el servicio se veía resentido”.
Suárez: “Hay corresponsalías hay con dos trabajadores, otras con cuatro, otras con 14 según la envergadura y la importancia estratégica de esas corresponsalías. Los números que hablan de la supuesta productividad son falsos: están manipulados por la empresa y además los corresponsales hacen el trabajo que le piden desde la redacción central y el secretario de redacción, Daniel Capalbo. Supuestamente durante dos años no hicieron ningún trabajo y los responsables de verificar esta situación son los que están despidiendo a los corresponsales. Entre los periodistas hay compañeros con enorme trayectoria, en algunos casos también trabajan en medios locales en otros horarios y tienen antecedentes intachables. Hay una estigmatización general de los corresponsales. Estamos dispuestos a revisar los corresponsales tanto los periodistas uno por uno, si hay una irregularidad, no la defendemos».
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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