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Córdoba: cómo actuar ante la violencia policial
Las organizaciones que realizan la multitudinaria Marcha de la Gorra en Córdoba confeccionaron una caja de herramientas jurídicas que sirve como sostén legal ante el Código de Convivencia provincial, que sustituye al denunciado Código de Faltas.
Las organizaciones que realizan la multitudinaria Marcha de la Gorra en Córdoba confeccionaron una caja de herramientas jurídicas que sirve como sostén legal ante el Código de Convivencia provincial, que sustituye al denunciado Código de Faltas. Cuestionan que la nueva normativa mantiene figuras que reproducen la matriz punitiva que incrementa año tras año la detención de jóvenes pobres. Por eso, discuten cómo hacerle frente. El “kit de la resistencia” puede descargarse aquí.
“La aplicación del Código genera cientos de detenciones arbitrarias y discriminatorias por día. Las personas son sometidas a encierro y maltratos físicos, psicológicos y sexuales, encontrando el extremo de violencia en la desaparición de personas y los asesinatos que, junto a las familias de quienes hoy ya no están, llamamos muertes por Gatillo Fácil”, advierte el Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos, organizadores de la Marcha la Gorra de Córdoba. Están lanzando su Kit de la Resistencia, una novedosa publicación que elaboraron junto a la Asociación Civil La Minga, en la que reúnen las principales herramientas legales para evitar los abusos de la Policía hacia los jóvenes.
El lanzamiento del Kit se da en un marco provincial especial, ya que el denunciado Código de Faltas que motivó la realización desde hace 10 años de la Marcha de la Gorra, fue reemplazado en abril último por el Código de Convivencia.
“No es otra cosa que el Código de Faltas dibujado”, critican las organizaciones.
¿Qué significó ese código?
- Según una investigación de la Universidad Nacional de Córdoba, el 67 por ciento de los jóvenes de barrios de bajos ingresos fue detenido alguna vez por la aplicación del Código de Faltas. El 95 por ciento no tuvo acceso a un abogado.
- El 75 por ciento de los detenidos tiene entre 18 y 25 años.
- En 2011 hubo un promedio de 200 detenciones diarias. Año a año la cifra aumentó, calculan, aunque no existen registros oficiales públicos.
Las diferentes Marchas de la Gorra han reunido siempre alrededor de 20.000 personas, manifestándose simultáneamente en ocho localidades de Córdoba, cada noviembre desde 2006, cuando se eligió la calle como escenario público y terreno de disputa frente al Código de Faltas provincial, que institucionalizó las arbitrariedades de la Policía cordobesa, allanando el camino para todo un raid de abusos y avasallamientos de los derechos de los jóvenes de barrios pobres. Una especie de falsa justicia que no ejercía siquiera el poder judicial, sino la propia policía.

La Marcha de la Gorra
La reproducción de una matriz
El Kit es una importante caja de herramientas que edifica, con calidad y precisión, un sostén legal frente a la vulneración de derechos por parte de la policía, lo que lo constituye una fuente de consulta ante las arbitrariedades de las denominadas fuerzas de seguridad.
¿Qué desarrolla el texto a lo largo de sus 79 páginas?
- Expone las continuidades y rupturas entre ambos Códigos.
- Especifica cuáles son los derechos básicos invulnerables de lxs jóvenes.
- Advierte cuáles son las características generales del proceso.
- Describe paso a paso cómo deben ser los procedimientos y juzgamientos.
- Explica cuáles son las formas de impugnar los procesos contravencionales del nuevo Código.
- Habilita los números de comisarías, fiscalías y unidades judiciales.
- Ofrece como material de fácil acceso y libre descarga modelos de pedidos formales de aclaratoria, hábeas corpus preventivos, revisiones judiciales, solicitudes de recupero de libertad y cartas de trabajo comunitario certificado para que cualquier persona pueda completarlo.
¿Cómo surgió la idea de un Kit? Responde a lavaca.org Lucrecia Cuello, del Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos: “En 2015 empezamos a pensar una estrategia jurídica que tenía que ver con tomar un caso y hacer un litigio estratégico que nos llevara a plantear la inconstitucionalidad del entonces Código de Faltas. En diciembre, la Legislatura aprueba su modificación por el actual Código de Convivencia, que venía siendo discutido en comisión hacía años. Pero es una modificación que está muy lejos de dar una respuesta a lo que veníamos solicitando las organizaciones: pedíamos la derogación. Después de su modificación, necesitábamos estudiarlo un poco. La idea es cómo hacerle frente desde lo judicial”.
¿Resultados? Cuello: “La lectura que hacemos es que el Código sigue reproduciendo la misma matriz punitiva y represiva del Código anterior”.
Entre rodeos y abstracciones
Una de las tipificaciones más cuestionadas del Código de Faltas era la figura de “merodeo” que, a priori, fue eliminada dentro del nuevo Código de Convivencia. Pero las organizaciones muestran sus dudas, y subrayan que el nuevo marco incorpora o mantiene figuras que pueden ser utilizadas en el mismo sentido. “Esta controvertida figura solo se elimina en aquellos casos en que se trate de zonas urbanas pero se mantiene, en el Art. 71, el «Merodeo en zona rural»”, apuntan.
A su vez, el artículo 70 alcanza a aquellas personas que “evidenciaren una conducta sospechosa por encontrarse en inmediaciones de edificios o vehículos”. Para las organizaciones, la figura de “conducta sospecha” constituye una abstracción que “viene a significar lo mismo” que el merodeo en zona urbana. Si bien especifica algunos límites, el Kit evalúa que el término continúa siendo “tan amplio y vago que sigue dando lugar al exceso y abuso de poder” por parte de la policía.
Cuello: “Lo que nos preocupa es que las modificaciones del Código no generan modificaciones en las practicas policiales y de las fuerzas. La noción de ‘merodeo’ se sustituye por ´actitud sospechosa´, lo cual sigue siendo muy vago y librado a la persona que esté ahí para juzgar, es decir, el policía. Nosotros veníamos denunciando que el policía era juez y parte de la situación: él era quien juzgaba un hecho como ´merodeo´ y era él quien ponía una condena. Ahora, con el nuevo Código, hay un cambio, que puede verse como un avance: son los ayudantes de fiscales quienes van a determinar esa situación. Pero hay algo que nos preocupa: hasta ahora no se dieron cambios sustanciales en la estructura institucional que permitan cubrir la cantidad de detenciones que hay a partir del Código. Esos ayudantes también están a cargo de otras cosas”.
La preocupación radica en que ese desborde coloque en el centro de la escena, otra vez, a la policía.
“La arbitrariedad sigue existiendo por la vaguedad de las figuras”, resume Cuello.
Las luces y las sombras
El nuevo Código establece también un límite temporal de 8 horas para la detención preventiva desde el momento de la aprehensión. Antes no estaba estipulado: un joven podía estar detenido hasta tres días mientras esperaba una resolución que nunca llegaba. En la jerga, se conoce este procedimiento como “pena anticipada”, ya que el plazo “supera o iguala la pena de privación de libertad prevista para muchas de las infracciones”, alerta el Kit. Además, en su artículo 123, el Código de Convivencia especifica que “en ningún caso se puede incomunicar al presunto infractor”. Por otra parte, cambia la causal de detención de “domicilio desconocido” a “negativa a identificarse”, y si bien se elimina la aplicación de una infracción por esa figura, de todas maneras habilita a la Policía a detener personas.
Por otra parte, la nueva normativa garantiza la defensa técnica del acusado: durante el Código de Faltas, la defensa no debía ser asegurada por el Estado, lo cual condicionaba el debido proceso a la intervención de un defensor que conociera al joven o, directamente, que actuara de oficio. Estas especificaciones no hacen más que confirmar las oscuras ausencias del Código de Faltas, constatadas en los abusos y arbitrariedades denunciadas año tras año por la Marcha de la Gorra
Otro de los grises se encuentra en el artículo 53, que sanciona con arresto de hasta tres días a quien “valiéndose de las aglomeraciones de personas en lugares públicos, sitios privados de acceso público o unidades de transporte público realice en forma deliberada roces, tocamientos o manoseos en evidente actitud libidinosa o de acoso, que pudiera afectar el honor o decoro de otra persona”. Las organizaciones explican en el kit que el artículo se interpone no sólo con la figura de “abuso sexual” del derecho penal, sino que además “describe un hecho de manera vaga, imprecisa, y de manera tan vacua que no habla de una víctima concreta”, lo que permite “una aplicación ridícula, como a dos personas besándose, ya que una tercer persona puede sentirse afectada en su honor y decoro”.
Cómo actuar
Cuello observa que la modificación del Código empujaba a un posicionamiento firme que contemplara una estrategia judicial para poder impugnar los procesos contravencionales. “Por eso puntualizamos en el kit con la asistencia letrada, las llamadas, las horas en las que una persona puede estar preventivamente detenida. Lo que hicimos fue tener claras todas las garantías legales y a estar atento a todo aquello que no esté en regla. Tenemos que saber cómo actuar”.
Una de las últimas estrategias de las organizaciones fue la confección de un registro de detenciones. “No tenemos datos oficiales por parte de la policía, porque en estos últimos años se niega a dar la información”, dice Cuello. “Necesitamos saber cómo opera la policía en el marco del Código de Convivencia. Ese registro nos daría el dato de cuál es la población perseguida por la institución policial y por las políticas de seguridad”.
Las organizaciones estipulan el lanzamiento de un informe parcial para octubre. Luego, elaboración una producción más acabada para abril de 2016, es decir, a un año del nuevo Código.
Hasta entonces, el Kit se convierte en una herramienta esencial.
Puede descargarse aquí: https://marchadelagorra.org/kit-de-resistencia/
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La Estela: tierra guaraní en escena

Las actrices Casandra Velázquez e Ivana Zacharski crearon un unipersonal sobre una niña litoraleña que descubre aventuras al amparo del monte misionero. El calor agobiante, la siesta obligatoria, los árboles de yerba mate y las leyendas de ese territorio se cruzan con la inspiración de Clarice Lispector como punto de partida.
Por María del Carmen Varela
A la hora de la siesta el pueblo entra en una pausa obligatoria barnizada por un calor agobiante. Ni el sueño ni el sofoco detienen a la niña, que abandona su cama con sigilo y logra escapar al amparo del monte. Encuentra en la intemperie el abrigo que no es costumbre en su casa. Cada día la espera una aventura distinta, aunque no siempre hay juego y risas. Rebelde, divertida, decidida, busca compañía para sus andanzas y si no la encuentra, transita en soledad. La salvación a cielo abierto, la naturaleza como sostén y una fascinación: “La Estela”.
La actriz y bailarina Casandra Velázquez y la actriz y directora de teatro Ivana Zacharski dieron luz a esta niña litoraleña sumergida en la vastedad de un paisaje indómito y deslumbrada por Estela, la joven esquiva con mirada de pantera. Ivana y Casandra se conocieron a sus 18 años tomando clases de actuación con Pompeyo Audivert en el Teatro Estudio El Cuervo, poco tiempo después de que cada una viniera a estudiar teatro a la Capital. Casandra nació en Rosario y creció en Venado Tuerto (Santa Fe), Ivana es de Apóstoles, Misiones, donde se desarrolla esta historia que juntas llevaron a escena. Este universo, recorrido por Ivana, de tierras guaraníes surcadas por árboles de yerba mate y leyendas de peligros a la hora de la siesta, fue la inspiración para La Estela.
Ivana tenía ganas de dirigir un unipersonal y eligió a su amiga Casandra para actuarlo. El punto de partida fue un cuento de Clarice Lispector: La relación de la cosa. Casandra: “Los primeros encuentros fueron sin texto, nos acercamos a la obra desde el cuerpo, la respiración y la carne. En los primeros ensayos bailé un montón, unas danzas extrañas, medio butohkas, transpire, canté, corrí, toqué el bajo. Ivana empezó a escribir y yo a probar y actuar todos esos textos e hipótesis, el insomnio estaba presente, la obsesión con el tiempo, los fantasmas del futuro, algo vinculado a la materialidad del agua y el devenir del río. Aparecieron unos cuentos protagonizados por distintas niñas en paisajes litoraleños. Nuestro personaje de ese momento: una mujer en medio del insomnio, se contaba esos cuentos a ella misma para poder dormir”.

Foto: Gentileza La Estela.
Después de que Ivana hiciera un taller de escritura con Santiago Loza y Andrés Gallina, la historia fue tomando fuerza. Cuenta Casandra que algo se abrió y comenzó a aparecer la trama: “La obra apareció y nos empezó a hablar. Nos metimos adentro de esos cuentos, de esos paisajes y de esas niñas y dejamos de lado todo lo demás. Apareció algo muy mágico entre nosotras, algo de eso que las obras permiten, que es crear un universo común, descubrir conexiones y relaciones nuevas. Sentía que la obra estaba apareciendo y tenía voz propia, apareció el cuerpo de la obra y una forma de narrar”. Casandra recorre el escenario y su fuerza expresiva invita a adentrarse en la historia de esta niña llena de vitalidad y asombro. La vemos en su habitación, presa del calor de la tarde, en busca de libertad y juego, invocando protección divina cuando algo se le escapa de las manos, trabajando en el puesto rutero, pateando una pelota, como se patea a la injusticia, hipnotizada al descubrir la mirada felina de “la Estela”.
El entusiasmo de la juventud, las tragedias inesperadas, las súplicas, el goce de la novedad caben en ese cuerpo palpitante de sueños. Ivana y Casandra apelaron a sus propias vivencias para hilar la narración. Casandra: “Las dos pasamos nuestras infancias y adolescencias medio punkis en distintos paisajes litoraleños, lejos de esta ciudad, sus ritmos y velocidades. Había algo de ese universo común, de elegir siendo muy chicas irnos de las ciudades donde crecimos, que empezó a operar, casi telepáticamente. El ejercicio de revisitar esos paisajes y poblarlos de ficción fue fascinante, mirar el mundo con ojos de infancia nos abrió mucho permiso y nos devolvió mucha vitalidad, nos permitió vincularnos con la violencia, el dolor y la crudeza de crecer desde un lugar de mucho delirio y mucho juego. La obra es bastante impune en ese sentido, el relato no pide permiso, ni da explicaciones, sólo sucede. Justicia poética, decimos, un conjuro de liberación”.
Al cabo de dias de ensayo, la voz de la niña litoraleña comenzó a asomar y Casandra hizo un trabajo específico con la coach vocal Mariana García Guerreiro. El actor Iván Moschner también se sumó a pulir el fluir de la voz. Escuchar radios misioneras, discos y entrevistas a Ramón Ayala y otrxs artistas misionerxs colaboró con esa tarea. La niña que sube el escalón hacia la adolescencia, la que se enfrenta al monte y sus amenazas, se abre paso en la oscuridad con la lumbre de su irreverencia. Salvar y ser salvada, desafiar la imposición de la siesta, para correr a soñar despierta.
La Estela
El Camarín de las Musas, Mario Bravo 960, CABA
Sábados a las 18 hs, hasta el 27 de septiembre
@laestela.obra
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Litio: nace un nuevo documental

Este viernes 29 de agosto se presentará un nuevo contenido de Cooperativa de trabajo lavaca: Litio. Un documental dirigido junto a Patricio Escobar que refleja la lucha de las comunidades originarias y el paralelismo entre la reforma (in)constitucional de Jujuy, como experimento hacia la Ley Bases votada a nivel nacional.
“Te cuento esta historia, si me prometés hacer algo. ¿Dale?”.
Así arranca el documental Litio, una historia de saqueo y resistencias, que continúa…
Un documental independiente y autogestivo de cooperativa lavaca y dirigido en conjunto con Patricio Escobar, que traza un hilo conductor entre la reforma (in)constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Este proyecto tiene algunas particularidades: por un lado, no se trata de una única pieza audiovisual, sino de varias. Una más larga, de 22 minutos; y otras más cortas, de menos de 6 minutos. Por otro lado, se propone un documental en construcción permanente, al que se le irán agregando nuevas piezas de una cadena extractivista que parece no tener fin. Para esto, creamos una página web (que también estrenaremos el viernes 29) en la que iremos agregando los nuevos eslabones que surjan a futuro relacionados al oro blanco.
LITIO muestra cómo viven las comunidades de la puna jujeña en la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, y a la par, zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo. Dato insoslayable: para obtener un kilo de carbonato de litio se utilizan hasta dos millones de litros de agua. Las imágenes se entrelazan con los ostentosos congresos mineros, la represión policial a las manifestaciones por la reforma (in)constitucional y la resistencia de un pueblo que no otorga la licencia social a la explotación minera.
“¿Cuánto cuesta, cuánto vale… nuestra Pacha?”, cantan las comunidades originarias. Esa bandera hecha canción – y esa pregunta- se construye a través de distintas entrevistas a las comunidades Santuario de Tres Pozos, Lipán, El Moreno, Tres Morros, Potrero de la Puna, así como a otros actores. También evidencia el silencio de las autoridades, que no quisieron hacer declaraciones públicas. “Todas las Salinas están cuadriculadas de pedimentos mineros. Allí viven las comunidades y debajo, en el subsuelo, están las minas”, cuenta Alicia Chalabe, abogada de las comunidades.
El documental plantea una premisa: la reforma (in)constitucional de Jujuy en 2023 impuesta por el entonces gobernador Gerardo Morales –a merced de la explotación del litio, ya que modificó el régimen de agua, de tierras fiscales y de la propiedad privada, y ratificó la propiedad exclusiva de la provincia sobre los recursos naturales, entre los que incluye el subsuelo y el mineral de litio– fue el experimento que sirvió de antesala a la Ley Bases aprobada en 2024. Esta profundizó no sólo la matriz extractivista mediante enormes beneficios fiscales a empresas mineras, petroleras y del agronegocio, sino también las relaciones carnales con Estados Unidos y particularmente con Elon Musk, dueño de la empresa Tesla que construye autos eléctricos, para lo cual el litio es fundamental.
LITIO termina con tres palabras, y se erige como punto de partida:
“Esta historia continuará
¿Dale?”.
Te invitamos a seguir construyendo esta historia, este viernes 29 de agosto a las 20, en MU Trinchera (Riobamba 143, CABA).

CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre

