Nota
Culpable: la CIDH condena al Estado argentino por la desaparición de Iván Torres
La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado argentino por la detención ilegal, tortura y desaparición forzada de Iván Torres en un fallo que por primera vez se deja en claro la responsabilidad del Poder Judicial en esta grave violación de derechos fundamentales.Inédito también es el reconocimiento del Estado argentino de estos graves delitos. En su presentación ante la Corte admitió que «agentes estatales» de la provincia de Chubut participaron en la desaparición de Iván, así como «la falta de debida diligencia en la investigación de los hechos y el sufrimiento causado a algunos de sus familiares». Reconoció, finalmente, que la detención ilegal, tortura y posterior desaparición forzada de Iván debía inscribirse en el marco de que «en la provincia de Chubut se cometían abusos policiales en perjuicio de jóvenes de escasos recursos».
En su fallo la CIDH condena al Estado argentino y lo obliga a las siguientes medidas:
- «Iniciar, dirigir y concluir las investigaciones y procesos necesarios, en un plazo razonable, con el fin de establecer la verdad de los hechos, así como de determinar, y en su caso, sancionar a todos los responsables de lo sucedido a Iván Torres».
- «Continuar la búsqueda efectiva» del paradero de Iván.
- «Implementar en un plazo razonable., un programa o curso obligatorio sobre derechos humanos dirigido a los policías de todos los niveles jerárquicos de la provincia de Chubut».
La concreción de estas medidas deberá ser acreditada por el Estado argentino ante la Corte en el plazo de un año. Para garantizar su efectivo cumplimiento María Millacura, la madre de Iván, su abogada, Verónica Heredia, las madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, Nora Cortiñas y Mirta Baravalle, junto con lavaca.org y organizaciones sociales de la provincia de Chubut decidieron formar el Observatorio Iván Torres encargado de elaborar un informe mensual sobre la ejecución de esta sentencia. Este informe se hará público el día 2 de cada mes y podrá consultarse en www.observatorioivantorres.org, así como la sentencia completa, los antecedentes del caso y las denuncias de otros casos de impunidad.
La estructura del delito
La Corte escuchó el 18 de mayo, en Panamá y en audiencia pública, los testimonios de la madre de Iván, María Millacura y de Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora , presentada como perito por parte de la familia. También escuchó como perito de ese Tribunal a la antropóloga Sofía Tiscornia. El fallo destaca el siguiente párrafo de su intervención:
«Los jóvenes de barrios pobre se reúnen en las zonas céntricas de la ciudad y es ahí donde aparecen estas políticas territoriales de seguridad. La policía los detiene por varias razones, en algunos casos, por demandas de los vecinos, de personas que no quieren ver pobres cerca, en otros casos porque son reclutados para la comisión de delitos por la propia policía. Se trata de un problema que va más allá de la voluntad o mala intencionalidad de un grupo de policías y que está en la propia estructura policial».
Las pruebas del delito
En el análisis de los hechos que realiza este fallo, la Corte destaca las reiteradas detenciones de las que fue víctima Iván, sin constancia en los libros de registro de la Comisaría Primera de Comodoro Rivadavia, por lo cual la Corte da por probado el delito detención ilegal. En cuanto al delito de tortura, destaca la detención ilegal cometida en setiembre de 2003, en la que Iván fue sometido a un simulacro de fusilamiento. «Para el tribunal es evidente que el hecho de que autoridades policiales hayan obligado al señor Torres a desvestirse y lo hayan sometido a golpes y amenazas contra su vida con armas de fuego, obligándolo a tirarse a los matorrales para evitar un aparente fusilamiento mientras se encontraba detenido, necesariamente le provocó sentimientos de profunda angustia y vulnerabilidad, lo cual constituyó un acto de tortura.»
En cuanto al delito de desaparición forzada, la Corte señala que «el Estado (argentino) reconoció que el 2 de octubre de 2003 el señor Torres se encontraba con dos amigos en la plaza Bitto de Comodoro Rivadavia. A la media noche, aproximadamente, vieron pasar al patrullero 469 con tres policìas en su interior». Luego, dos testigos dan cuenta que «El señor Torres fue visto en la Comisaría Seccional Primera de Comodoro Rivadavia » donde varios policías lo golpearon» hasta desmayarlo. Luego, no se supo más de él.
Cómo desparece Iván
El fallo reconstruye la maquinaria que ejecutó la desaparición forzada de Iván Torres:
- La responsabilidad policial: «El Estado (argentino) fue omiso en investigar debidamente las circunstancias del hecho desde esos primeros momentos», señala la Corte. «La denuncia de la señora Millacura fue recibida formalmente 10 dìas despuès desde la primera vez que acudiò a la Comisaría Seccional Primera de Comodoro Rivadavia a averiguar sobre el paradero de su hijo. El Estado (argentino no procuró de manera pronta y efectiva los medios de prueba que permitieron la identificación de los responsables , no obstante contar con la información brindada por los familiares de la víctima, amigos y conocidos. Los policìas que inicialmente fueron encomendados a la investigación de la desaparición de Iván Torres fueron aquellos a los que se le imputaban los hechos».
- La responsabilidad judicial. Señala el fallo: » El Estado (argentino) también reconoció qu el juez de instrucción de Comodoro Rivadavia que estuvo a cargo del expediente en sus inicios retardó la investigación de la causa judicial». Detalla que «además hubo retardo por parte de las autoridades tanto en el desarrollo de cada medida y obtención de prueba como en la sustanciación general de todo el proceso. En concreto, Argentina reconoció que las investigaciones impulsadas por la rama judicial del Estado mostraron indicios de manipulación en la recaudación de pruebas, obstrucción de justicia y retardo procesal.»
- La responsabilidad polìtica. «Considerando las actuaciones desde que la señora Millacura denunció la desaparición de su hijo, el Tribunal resalta que han transcurrido aproximadamente 8 años desde que el señor torres desapareció y todavía no se han determinado las responsabilidades correspondientes, lo cual significa que el presente caso se encuentra en impunidad.»
- La conclusión: El tribunal concluye que las detenciones ilegales, las torturas y la desparición forzada de Iván Torres » en su conjunto no ha sido llevada a cabo de forma diligente y dentro de un plazo razonables. Por lo tanto, considera que el Estado argentina violó derechos fundamentales » consagrados por la Convención Americana de Derechos Humanos.
La condena
La Corte obliga así al Estado argentino a ejecutar antes del plazo de un año las siguientes medidas:
- «Iniciar, dirigir y concluir las investigaciones y procesos necesarios en un plazo razonable, con el fin de establecer la verdad de los hechos, así como de determinar y, en su caso, sancionar a todos los responsables de lo sucedido a Iván Torres».
- Continuar la búsqueda efectiva del paradero de Iván
- «Implementar, en un plazo razonable, un programa o un curso obligatorio sobre derechos humanos dirigido a los policìas de todos los niveles jerárquicos de la Provincia de Chubut».
Que así sea es ahora una tarea que los familiares y amigos de Iván Torres controlarán de cerca. Los resultados de este seguimiento se harán públicos cada mes, hasta sumar los 12 que fija esta sentencia como plazo de ejecución.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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