Nota
#GenocidaSuelto: una caravana poética marcó la impunidad
Un grupo de artistas realizó una manifestación poética en el barrio de Belgrano, uniendo en una caravana 5 domicilios de genocidas que cumplen en sus casas condena por delitos de lesa humanidad. Más de 150 jóvenes fueron convocados por redes sociales para acompañar a los artistas que organizaron la marcha. Son los mismos que durante toda la semana se plantaron frente a distintos ministerios, la Nunciatura y la Casa Rosada vestidos de pájaros de mal agüero y con una consigna #EstoHueleMal. Ayer, sumaron otro mensaje: «Genocida suelto: el Estado es cómplice, ayer y hoy».
Un mensaje por inbox de Facebook anunciaba que la glorieta de Barrancas de Belgrano sería el punto de encuentro. Una gran cantidad de jóvenes se sintieron interpelados por la invitación y llegaron, corriendo o en bicis, a abrazar y acompañar a los artista que, con paso firme, avanzaron hacia cada domicilio. Así construyeron con los pies el mapa actual de la impunidad, que unió las casas de los genocidas Néstor Horacio Falcón, Santiago Omar Riveros, Antonio Vañek, Rodolfo Emilio Feroglio y Reynaldo Bignone. Frente a la puerta de cada edificio la intervención era igual de solemne, potente e intensa. Cargada de historia y memoria.
Dos jóvenes desplegaban el cartel con el mensaje: “Genocida Suelto. Estado cómplice ayer y hoy”.
Treinta artistas -que vestían como imaginaron que podrían haber estado vestidos los jóvenes secuestrados y desaparecidos por esos militares-, comenzaban a deambular, mirando fijo y sin pestañear hacia la puerta o el balcón de los genocidas.
Una banda con dos trompetas, cello, violín y percusión comenzaba a sonar simulando el sonido de los vuelos de la muerte.
Un artista leía, con voz clara y con megáfono, los elementos centrales de la condena de cada genocida: su cargo durante la última dictadura, los delitos cometidos y los años de cárcel sentenciados.
En tanto, los artistas gritaban, muy fuerte, en completo silencio. Con esa expresión de alarido sordo, se desplomaban de rodillas.
Lo que seguía terminaba de enmudecer al público presente. Tres seres con cabeza de cuervo, pico largo, traje y guantes negros, aparecían en la escena. Los pájaros de mal agüero se paraban frente a cada joven arrodillado y le colocaban una bolsa de residuo en la cabeza. Así, de a uno, la oscuridad de esas bolsas los iba transformando en NN.
Al finalizar, los artistas se volvían a poner de pie y arrojaban las bolsas al asfalto.
Esas bolsas quedaban tiradas sobre la calle dejando un rastro simbólico sobre el asesinato y desaparición de personas.
«Acá funciona una especie de geriátrico administrado por el cura del barrio», comenta una vecina del edificio de Néstor Falcón.
«Es cliente», dice la moza de la pizzería cercana a la casa de Reynaldo Bignone.
«Todos lo sabemos y nadie lo soporta», asegura la empleada de la panadería cerca a la casa de Vañek.
Todos -vecinos, transeúntes, empleados- aludían a los condenados con una palabra: genocida. «Estábamos esperando que pasara algo así. Yo pensé que serían los Hijos o la gente de los derechos humanos, pero se ve que esto ya pasó el límite», concluyó la vecina que se cruzó con la caravana dos veces: las casas de Rivero y Vañek están solo a cuadra y media de distancia.
Hubo gente que lloró, otra que aplaudió y algunas que gritaron a los artistas «vayan a laburar». Fueron muy pocas y eso caracterizó el paso de esta poética caravana: el impacto de la emoción puesta en la vereda.
«¿Por qué llorás?, le preguntó una nena a una de las artistas al terminar la performance. La caravana poética transmitía con los cuerpos y las lágrimas eso: la impunidad duele.
En vivo y en directo
La caravana poética se trasmitió en vivo desde cuatro puntos de la ciudad en vivo, proyectadas sobre:
- Gurruchaga y Santa Fe, sobre una comisaria frente al Botánico.
- Defensa y Belgrano
- Lacroze y Delgado
- Sarmiento y Paraná, sobre la fachada trasera del Teatro San Martín.
Entre domicilio y domicilio, la transmisión completaba la espera con la información sobre los genocidas que serían marcados.
Puerta 1: Néstor Horacio Falcón
- Ex jefe del Batallón de Comunicaciones 601 de City Bell.
- Fue condenado a 12 años de prisión por considerarlo autor penalmente responsable del delito de asociación ilícita en el marco del denominado Plan Cóndor.
- Fue condenado por el delito de privación ilegitima de la libertad cometida por funcionario público con abuso de sus funciones en perjuicio de Elba Lucia Gándara Castromán. Elba tenía 33 años y 4 hijos. Fue secuestrada el 18 de febrero de 1977, en su domicilio de la calle Hilario Lagos 466, de Florencio Varela, Provincia de Buenos Aires. Se la mantuvo clandestinamente en cautiverio en el Regimiento Séptimo de Caballería, que dependía del comando operacional del Primer Cuerpo de Ejército y luego en el centro clandestino llamado Vesubio. Fue torturada. Su esposo narró cómo le hicieron presenciar la sesión de tortura a la que la sometieron. Luego de dos meses de cautiverio él fue liberado. Sus torturadores le dijeron que tenía que irse de Argentina con sus hijos. Antes, le permitieron despedirse de Elba, que aun continua desaparecida.
- Falcón fue también condenado por ser el máximo responsable del operativo que terminó con dos personas muertas y el secuestro de 3 niños, en el ataque a una casa del barrio Villa España de Berazategui, en 1977. Los documentos militares y los testimonios de los niños durante el juicio probaron que en ese operativo mataron a su madre, María Nicasia Rodríguez, y a Arturo Alejandrino Jaimez, un hombre que vivía junto a ellos, ambos militantes de la organización Montoneros. El cuerpo de la mujer fue enterrado como NN e identificado en 2007, mientras que Jaimez permanece desaparecido. Los niños fueron separados. La mayor, de 12 años, padeció un periplo de tres meses por centros clandestinos del sur del Gran Buenos Aires, mientras que su hermano de 10 y la beba un año y medio fueron derivados a la Policía bonaerense y finalmente entregados a su familia biológica.
Puerta 2: Santiago Omar Riveros.
- Fue condenado el 26 de mayo de 2006 a 25 años de prisión por el secuestro y asesinato de 105 personas, de las cuales 45 eran uruguayos, 22 chilenos, 13 paraguayos, 11 bolivianos y 14 argentinos. Entre ellos, el hijo del poeta Juan Gelman.
- El 12 de agosto de 2009, Riveros fue condenado a cadena perpetua por el homicidio de Floreal Avellaneda, un militante de la Juventud Comunista de 15 años de edad, secuestrado el 15 de abril de 1976, y torturado en la comisaría de Villa Martelli y luego secuestrado ilegalmente en Campo de Mayo junto a su madre. Su cuerpo fue encontrado meses después en las costas de Uruguay, atado de pies y manos y con signos de tortura..
- Durante la dictadura militar fue Comandante del Cuerpo IV de Ejército, con sede en la Ciudad de Buenos Aires. Tuvo bajo su mando diversos centros clandestinos de detención, entre ellos El Campito y el hospital militar de Campo de Mayo, organizado para realizar el robo de bebés de las mujeres detenidas-desaparecidas.
Puerta 3: Antonio Vañek
- Fue condenado a 13 años de prisión el 26 de mayo de 2016 en la causa que juzga los delitos de lesa humanidad cometidos en el llamado Plan Cóndor.
- Fue condenado el 4 de julio de 2012 a 40 años de prisión por la “práctica organizada y sistemática” del robo de bebés de las mujeres detenidas-desaparecidas. En esa sentencia el tribunal le revocó la prisión domiciliaria que se le había otorgado por las anteriores condenas. En este juicio sólo se juzgaron 35 casos de robo de bebés, 26 de ellos recuperados. 20 declararon en el juicio.
Puerta 4: Rodolfo Emilio Feroglio
- Fue condenado a 25 años de prisión por los delitos de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo. Entre las 14 víctimas de esa causa, -11 sobrevivieron y 3 permanecen desaparecidas- hubo delegados gremiales; cuatro eran trabajadores de la metalúrgica Bovapi, una de las plantas fabriles del partido de San Martín. Ellos son Angel Ignacio Núñez, Héctor Pablo Barrera, Leonardo Calchinsky y Ricardo Ponteprimo. Los secuestraron el 16 de agosto de 1976, sobre el mediodía, desde adentro de la fábrica, mientras trabajaban y cumplían con la jornada laboral.
- Feroglio era director de la Escuela de Caballería que dependía del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo durante el año 1976 y a la vez cumplió funciones como jefe del Area 430, correspondiente al partido de San Martín
- Fue también condenado a 20 años de prisión e inhabilitación especial para ocupar cargos públicos por cuarenta años, por ser encontrado culpable de asociación ilícita en el marco del Plan Cóndor., que coordinó la acción represiva de las dictaduras del Cono Sur.
- Puerta 5: Reynaldo Bignone
Fue el último presidente de facto de la dictadura cívico-militar argentina. Suma 7 condenas por crímenes de lesa humanidad. - Fue condenado a 20 años de prisión el 26 de mayo de 2016 en la causa que juzga los delitos de lesa humanidad cometidos en el llamado Plan Cóndor.
- Fue condenado a 25 años de prisión el 19 de abril de 2006 por ser penalmente responsable de 56 casos de allanamiento ilegal, robo agravado, privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos cometidos en el centro de exterminio que funcionó en el complejo militar Campo de Mayo, el mayor del país.
- Fue condenado a 15 años de prisión el 28 de diciembre de 2011 por 15 hechos de privación ilegal de la libertad y torturas, de las cuales fueron víctimas Lidia Cristina Albano, Marta Muñoz, Carlos Apezteguía, Ana Maria Muhlmann, Camilo Francisco Campos, Enrique Malamud, Juan Manuel Nava, Julio César Rodríguez Otero, Dora Elvira Agustín, Carlos Bevilacqua, Daniel Manigot, Rubén Ernesto Drago, Hugo Nin, Hernando Luis Sala y Davor Kvaternik. Esta condena fue en la causa que investigó los delitos de lesa humanidad cometidos en el Hospital Posadas, donde se hubo 11 trabajadores de la salud desaparecidos, entre ellos Jacobo Chester (administrativo), Jorge Roitman (médico), Julio César Quiroga (administrativo), Maria Esther Goulecdzian (psicóloga) , María Teresa García de Cuello (técnica sanitaria), Ignacio Luna Sanchez (técnico sanitario), Eduardo Carla Sala (médico), Josefina Pedemonte (docente), Daniel Eduardo Calleja (médico), Osvaldo Fraga (enfermero) y María Angela Cairo (enfermera).
- El 19 de junio de 2014 la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena de Reynaldo Bignone a 25 años de prisión por encontrarlo responsable de los más de 50 secuestros cometidos entre 1976 y 1978, cuando se desempeñaba como subjefe del Comando de Institutos Militares, con sede en Campo de Mayo, donde funcionaron los centros clandestinos de detención y torturas El campito y La casita
- Fue condenado el 4 de julio de 2012 a 15 años de prisión por la práctica sistemática y organizada de robo de bebés de las mujeres detenidas-desaparecidas.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

Nota
Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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