Nota
Hebe y el ayuno de las Madres: el valor de los patrulleros, las puertas y la bosta
Las Madres de Plaza de Mayo realizaron un ayuno en reclamo de la libertad de los 15 presos y presas de la Legislatura detenidos desde hace más de 400 días en lo que los juristas consideran una causa armada. Hebe de Bonafini anunció que visitarán próximamente a los detenidos, junto al músico León Gieco y dijo, en otro terreno: «El Presidente se está juntando con toda la basura y la ralea que dejó Duhalde, y eso lo condenamos».
Tenían un pequeño cartel que decía: ayunantes. Allí estaba Sonia Sánchez, de AMMAR Capital, organización que tiene presas a Carmen Ifrán y a Marcela Sanagua.
Y estaba Miguel Santiago, el marido de la prisionera Margarita Meira.
Y Valeria Amitrano, la hermana Martín, el preso que inició en Devoto una huelga de hambre a la que se sumaron otros dos de sus compañeros: César Gerez y Marcelo Ruiz.
Había familiares, amigos, integrantes de Pañuelos en Rebeldía-el Equipo de Educación Popular de la Universidad de Madres- y mucha gente solidaria con las víctimas de una prisión absurda frente a la cual la Asociación Madres de Plaza de Mayo, con Hebe de Bonafini a la cabeza, propuso un ayuno para exigir una sola respuesta: la libertad.
El miércoles comenzó movido. Parte de los ayunantes se instaló en el salón auditorio de la Universidad de Madres, en Hipólito Yrigoyen frente a la Plaza del Congreso. Allí estaban las propias Madres, para escaparle al menos al frío, acompañadas por las mujeres del comedor Los Pibes y un grupo de docentes de la Universidad. Otro gran grupo se instaló a ayunar en la vereda. Allí llegaron tres patrulleros con aire belicoso para quitar las banderas y a los ayunantes, en nombre del Código Contravencional contra el que se manifestaron los que hoy están presos. Uno de los docentes los enfrentó con una frase que describía la situación:
–¿No les da vergüenza usar tres patrulleros para detener a una bandera?
-¿Qué pasó con la policía, Hebe?
-Se armó lío porque vinieron tres patrulleros a sacarnos los carteles de la vereda. Decían que molestaba el paso de los peatones (lo cual, además, no era cierto) . Te imaginás: salimos a la vereda y a los que sacamos fue a los patrulleros y a la policía. Se quedaron con la sangre en el ojo. Hablé al ministerio.
-¿A cuál?
-Al del Interior (a cargo de Aníbal Fernández). Les dije
¿Nos quieren meter presas a las Madres? Están todos locos. Eso le dije. El ministro estaba reunido con el Presidente, pero mandaron a decir que fue un error, que me quede tranquila. Siempre dicen lo mismo: que es una equivocación.
-Un error, o un exceso.
-Tantas equivocaciones de estas hemos pasado en esta vida… La policía se fue, y nosotras vamos a seguir con lo que estamos haciendo.
-Lo de la policía, entonces, ¿habrá sido una intimidación, un error, o alcoholemia?
-Para mí hay algún tarado que quiere ganar puntos, subir un escaloncito. Pero ojo: cuando decimos el otro soy yo lo que estamos diciendo es que hoy están ellos en la cárcel, y mañana podemos ser nosotros.
Hebe de Bonafini, durante el ayuno que duró de 10 de la mañana a 10 de la noche, aprovechó el tiempo para responder a decenas de entrevistas, escribió un artículo para un diario sobre George Bush, coordinó la presentación de un libro en la Biblioteca de Madres, recibió a León Gieco, coordinó con el músico una próxima visita a los detenidos, llevó a recorrer la Universidad de Madres a algunos de los que se acercaron. Subió y bajó escaleras del mejor humor, muy mejorada de la fractura en la pierna izquierda que padeció hace un par de años, cuando cayó al limpiar la heladera en su casa sobre el piso enjabonado.
Los jueces también son mafiosos
-Los 15 presos de la Legislatura llevan 404 días en la cárcel. ¿Cómo se entiende?
-No se entiende. Yo no quiero comparar a los compañeros de la Legislatura con cualquiera de los mafiosos, porque sería injusto. Pero si los tienen presos para ejemplificar diciendo que no hay que romper puertas… ¿qué ejemplo vamos a poner con los que se robaron todo en este país? Lo que hay que hacer es poner presos a todos los políticos que nos afanaron la vida y que privatizaron hasta a la madre.
¿Cuántas puertas de la Legislatura se robaron?
-No sabría calcular, pero en valor monetario y social, el país ha perdido miles de millones de puertas de la Legislatura en los últimos años.
-Entonces para dar el ejemplo, tendrían que ir presos Menem y Duhalde, que son los principales mafiosos, Manzano, que ahora compra canales de televisión, Ruckauf, Grosso. Ese sería el ejemplo, y no detener a los compañeros que reclaman trabajo.
-¿Y habló de esto con alguien del gobierno?
-Se lo dije a Cristina Kirchner. Me contestó: pero viste lo que pasó, fueron agresivos, rompieron una puerta. Yo le dije que una puerta se arregla con madera. No se puede comparar. ¿Qué comparamos, el hambre con la madera?
-Un detalle: los que están presos ni siquiera fueron los que rompieron la famosa puerta.
-Pero ponele que hubieran sido. Va preso el que rompe un vidrio, y los cogotes y los mafiosos andan por la calle como si no hubieran hecho nada.
-A los presos se les negaron todos los pedidos de excarcelación, pero además no saben siquiera cuándo tendrán un juicio.
-Las Madres no pedimos fecha de juicio, lo que pedimos es la libertad. Li-ber-tad. ¿Qué juicio? Que enjuicien a los atorrantes y mafiosos.
Los jueces tendrían que considerar eso, si los jueces fuesen seres normales… pero son tan anormales, tan mafiosos como los mafiosos, y por eso no ponen nada de su parte para liberar a los compañeros. De eso nunca se dice nada. Se habla de los políticos mafiosos, pero los jueces… ¡qué mafia! Ni te cuento.
Y no hacen nada contra los que te afanan todo el tiempo, contra los que torturan en las comisarías, a los que coimean: agarran siempre a los más débiles.
-¿Es una cuestión política o judicial?
-Yo creo que es una cuestión de Ibarra, que no se quiere ir y quiere ganar los votos de la derecha diciendo yo hago la seguridad ¿vieron? Metí presa a la gente que tiró piedras. Yo quiero la seguridad. Para mí es un turro. No me queda otra expresión. Le falta unirse con Patti a Ibarra, y está completo.
Y no me extrañaría que un día se junte con Patti o con Rico. No me extrañaría.
-En ese caso se dirá: la política es el arte de lo posible.
-Claro, la política tiene esos vericuetos tan trágicos.
-Usted habló de esos vericuetos hace poco, criticando las alianzas del gobierno.
-Sí. Dije que el Presidente se está juntando con toda la basura y toda la ralea que dejó Duhalde, y que eso lo condenamos.
28 años de paciencia
Uno de los blancos de sus palabras fue el intendente de Merlo, Raúl Othacehé. Textualmente la señora de Bonafini había dicho, a metros de la Casa Rosada: Los traidores también tendrán su castigo. Todos los traidores que hoy están siendo parte del gobierno, que nosotros vemos que tiene muchas aristas y muchas facetas y nos duele. Porque no se puede juntar con Othacehé, Presidente, porque Othacehé es un asesino, es un tipo de lo peor y si se hizo kirchnerista que se la banque y se quede en su casa. Pero el Presidente no debería haber ido a avalar esa posición, eso es lo que nos dolió. Él (Othacehé) que haga lo que quiera, que se modifique de Duhalde, de Menem, del que quiera, pero lo malo es ir a avalar. Uno gana las elecciones con las cosas sanas, con las cosas honestas, con las cosas derechas. Ya le costó bastante caro al Presidente juntarse con Duhalde para conseguir ser presidente. Ahora se lo sacó de taquito, pero resulta que se está juntando con toda la basura y toda la ralea que dejó Duhalde y eso las Madres lo condenamos.
-¿Recibió alguna respuesta de presidencia?
-Al gobierno le cayó mal. Me dijeron que tenga paciencia. Yo les contesté que hace 28 años que tengo paciencia, y que las Madres no vamos a hacer un apoyo ni así de pequeñito (encierra lo ínfimo entre su índice y su pulgar) mientras ellos hagan alianzas con los Othacehé.
Por mejores cosas que se hagan, por más traje limpio que tengas, cuando te juntás con la mierda el olor te queda. Las madres no estamos dispuestas a eso.
-Hay una teoría que le adjudican a Kirchner: que la política requiere construir también con bosta.
-De ningún modo. Aunque no hay que hacer comparaciones, porque la bosta para los terrenos es buena. Ni siquiera la mierda merece ser comparada con ciertos políticos. Son la peor lacra. Como el residuo de las fábricas que contaminan, ellos también contaminan todo. Es cierto que el Presidente lo echó a Duhalde, le dio un patadón y lo sacó del medio. Me parece bárbaro. Pero resulta que sale uno y entra otro. ¿Cómo es esto? Si quiere hacer un acto en Merlo que lo haga. Pero no con mafiosos. Y que no me vengan a pedir que traiga pruebas de lo que digo: son mafia. Cuando dijimos que Duhalde era mafia, a mi hija la torturaron y a DElía (Luis DElía, dirigente de la Federación Tierra y Vivienda, kirchnerista acérrimo pero caído en desgracia) le pegaron cuatro tiros. Y nadie dijo nada. Entonces ahora ¿qué va a pasar si nos tiran unos tiros? Entonces que empiecen a meter en cana a los mafiosos que tenemos y son muchos, y listo.
-¿Qué va a pasar después del ayuno?
-Vamos a esperar a ver si hay alguna respuesta. Si alguno tiene algo que decir. Y si no volveremos con la medida.
-¿Cuál es la respuesta que espera?
-Que los liberen. Y punto. No que vengan a engrupirme diciendo que tiene que intervenir la justicia y todas esas pavadas. Cuando dicen eso tiene que intervenir la justicia es porque te están mintiendo. Nunca intervinieron en nada. Por eso no vamos a abandonar a los compañeros presos, y también pedimos el desprocesamiento de los miles de procesados. Porque eso lo están dejando ahí, dándole largas, y para colmo están todos los presos que están en la cárcel sin cometer delitos. Miles. ¿Y entonces? ¿Esa es la justicia que hay que dejar que intervenga? ¿Esos son los jueces, los que dejan presos a todos los que no cometieron ningún delito?
-La política policial y judicial de las causas armadas.
-Claro, estuve con la madre de un pibe (se refiere a Elisa, la mamá de Gabriel Roser, que también participó del ayuno) le armaron una causa, le sacaron una foto, dijeron que era delincuente y listo. ¿Y cómo te defendés, como comprobás la verdad si ellos manejan todo? ¿Quién? La mafia. Mirá lo de Maccarone (Juan Carlos, el obispo de Santiago del Estero a quien filmaron clandestinamente momentos de su relación íntima con un joven) , uno de los pocos obispos que estaba con los pobres, los desposeídos. Un tipo que trabajaba contra los Juárez y contra la mafia. ¿Y viste? Pero te pones contra la mafia, y te cocinan. Ahora hicimos una carta de solidaridad con él, pero ahí tenés el poder con que actúa la mafia.
-Meten miedo.
-Pero no hay que tenerle miedo. Porque la gente tiene miedo y pasan las cosas que pasan. El miedo es la peor cárcel. La que te encierra sin rejas.
-Y paraliza.
-Y no hay que dejarse paralizar. Siempre decimos el otro soy yo. Entender que hay que ser solidarios. No con papelitos. No quiero saber nada de adhesiones con papelitos. Que vengan con el cuerpo. Que traigan y pongan el cuerpo. El papelito es bárbaro, lo más fácil, te quedás en tu casa y mandás papelitos, firmás solicitaditas, adhesiones, pero el cuerpo te lo cuidás bien. Pero yo digo (abrazándose su propio cuerpo) : ¿par qué sirve el cuero? ¿Para guardar un montón de huesos que encima están re-viejos?
-Muy argentino eso de reclamar justicia con papelitos.
-Claro, todos muy conmocionados pero sin comprometerse. Nosotras ponemos el cuerpo, y estamos completamente comprometidas con la situación. Y por eso también decimos: no importa, pase lo que pase, la mafia no se puede enquistar en el gobierno. Y aunque el Presidente tenga el pensamiento de que mañana va a echar a los mafiosos, no sirve que se junte con mafiosos gruesos, que fueron duhaldistas y siguen siendo. Es mentira que hayan cambiado. Esos no tienen amigos. Su único amigo es la mafia y no se van a separar. Si dicen lo contrario, dicen una macana, que el presidente les crea si quiere, pero nosotros no.
-Y entonces, ¿qué van a hacer el día de las elecciones?
-Estamos discutiendo. Las madres siempre hemos propuesto no votar. Pero cuando vimos lo que pasó con Menem, que ganó con el 5% de la gente que votó, nos dio miedo. Acá no tenemos muchas opciones. Tendremos discusiones con Kirchner, no nos gustan muchas cosas que hace y otras nos gustan mucho. Bueno, pondremos en equilibrio lo que sí y lo que no. Pero tampoco sea cosa que no vote nadie, y de golpe gane la derecha, López Murphy, la mafia enquistada. Entonces estamos discutiendo. No es una decisión tomada. A lo mejor decimos que la gente vaya a votar, o que las Madres vamos a votar. Pero además estamos preparando un documento para llevarles a todos los políticos con las cosas que las madres queremos. A los políticos más o menos potables.
-¿Planteando?
-Compromiso con este tema de los presos de la Legislatura, trabajo, justicia, temas de niñez, montones de cosas.
-Un riesgo: que respondan con papelitos.
-No aceptamos papelitos. Aceptamos hechos. Ni siquiera aceptamos las palabras. Porque ¿viste cómo es? Empiezan a prometerte, mucha promesa de aquí y de allá. Y después se las lleva el viento. No me gusta que me digan vamos a hacer esto. Me gusta que me digan: hicimos esto.
En la vereda, una rueda de sillas blancas cobijaba la palabra de los familiares de los detenidos. Una ronda con historias de vida, que el Equipo de Educación Popular de la Universidad de las Madres está zurciendo al aire libre, para que todos escuchen.
La mamá de Gabriel Roser un militante barrial del Mup al que le armaron una causa por robo- cuenta qué sintió cuando fue a visitarlo en la cárcel el día en que su hijo cumplía 26 años y vio cómo desnudaban y cacheaban a su hijita de 4 años, la hermana preferida de Gabriel.
Miguel informa que Margarita Meira está a punto de ser abuela por segunda vez, dentro de un mes.
Sonia recuerda los cuerpos de sus compañeras Carmen y Marcela. Esos cuerpos siempre castigados, siempre explotados. Carmen tiene un hijo, un nieto y su nuera adolescente a cargo. Marcela sus dos criaturas y todos sus hermanos… Ellas han sostenido esos hogares con esos mismos cuerpos que ahora están aguantando la cárcel. Poner nuestro cuerpos a ayunar es lo menos que podemos hacer por ellas.
Los que caminan Congreso atraviesan la charla con curiosidad y los ayunantes aprovechan el desconcierto para entregarles un volante.
El papel dice: libertad a los presos y presas de la Legislatura.
Aunque así, escrito a mano y con marcadores de colores, esté diciendo mucho más.
Nota
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
Nota
La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos

Este domingo a la madrugada murió María Teresa López, asambleísta contra la contaminación en su ciudad natal, Caleta Olivia, luego mudada a Capital Federal y parte del grupo Jubilados Insurgentes. Mary se enfermó de cáncer producto de la contaminación que ella misma denunciaba, y luego fue abandonada por el Estado en modo motosierra: el PAMI se negaba a entregarle medicamentos, pese a amparos judiciales a su favor. Una historia que genera bronca e impotencia, pero que a través del recuerdo de sus compañeras de lucha se revela como una lección de vida, en el más profundo sentido de la palabra: lo colectivo frente a lo personal, la idea de no perder el tiempo, la movilización permanente, la generosidad, la sabiduría, y qué es la muerte.
Por Franco Ciancaglini
Algunos dirán que Mary era bajita y otros que tenía el porte enorme de Nora Cortiñas.
Desde la pandemia solía esconder su sonrisa detrás de un barbijo, aunque sus motivos de alegría eran cada vez menos:
- su salud era cada vez más delicada;
- los medicamentos oncológicos no llegaban;
- y la lucha que encaró desde siempre —primero en su Caleta Olivia natal contra la contaminación, luego contra el sistema de salud público y, al final, como parte del grupo Jubilados Insurgentes— cada vez implicaba poner más el cuerpo.
Fue su cuerpo lo que, este domingo 21 de julio, dijo basta.
Mary se convierte así en algo odioso: un símbolo. Un símbolo de la muerte sistemática que genera un sistema que enferma y abandona. Pero también en un símbolo de lucha por la vida, en el sentido más profundo de la palabra.

Contaminada
María Teresa López nació en 1959 en Caleta Olivia, Santa Cruz. Falleció el domingo pasado a sus jóvenes 67 años, en un hotel de la calle La Rioja, en Once, ciudad de Buenos Aires. Sí: vivía en un hotel. Sola, producto del desarraigo que le produjo tener que trasladarse para atenderse de un cáncer de hígado.
Ese fue el diagnóstico médico: una metástasis que avanzó en el último tiempo al ritmo frenético de una motosierra.
La causa que no figura en su partida de defunción es aquella que ella misma denunció hasta el final: a Mary le negaban medicamentos oncológicos indispensables para su tratamiento.
Lo que tampoco figura en su partida es que Mary fue arrancada de su Caleta Olivia natal porque se enfermó, al igual que decenas de personas de esa localidad, producto de la contaminación del agua por actividades extractivas en la zona.
Contaminada
La vida de Mary fue la de una militante social de una estirpe rara: austera, firme, silenciosa, estudiosa, imparable.
Sus compañeros reconstruyen sus historias: que de chica le hicieron un test de inteligencia y un profesional le dijo a su madre que ella era más o menos superdotada; que seguramente podría hacer dos carreras universitarias a la vez; que terminó la secundaria antes de tiempo y luego cursó dos carreras; que se enganchó con el ambientalismo muy joven y empezó a investigar cuando las empresas petroleras negaban la contaminación de las napas de agua.
Formó parte de la Asamblea Ambiental de Caleta Olivia, desde donde luchó sin descanso contra la contaminación provocada por el fracking. Mucho antes de enfermarse, denunciaba que el agua que llegaba a las casas estaba contaminada con petróleo. Lo sabía por la evidencia científica más contundente que tiene una comunidad contaminada: que sus vecinos, familiares y amigos enfermen y mueran.

Ante los medios Mary describía lo que vivía y veía alrededor: “La gente se muere o queda discapacitada”. En una entrevista para el programa Conciencia Solidaria, precisaba sobre su territorio:
- “Caleta Olivia… tiene un problema grave: falta de agua potable, y encima está contaminada por la industria petrolera. Los muestreos de agua que hemos sacado y analizado han dado positivo: está contaminada el agua que estamos tomando.”
- “La situación es muy grave, se está muriendo muchísima gente de esas 11 localidades, 9 están en terrible condición… además tuvimos un caso muy grande de gastroenteritis que afectó a 340 personas”.
También contextualizó el vínculo entre agua contaminada y salud pública: “Los metales pesados son cancerígenos, mutagénicos, van mutando de una generación en otra… nacen chiquitos con problemas… o fallecen de cáncer».
Denunciaba en Caleta Olivia la presencia de hidrocarburos, arsénico y metales pesados en el agua, además de enfermedades poco frecuentes que, como decía ella, “no tienen cura” y crecen en esa región patagónica. Alertaba con claridad: “No es solamente cáncer, sino Enfermedades Raras o Poco Frecuentes. Muchos pacientes no están bien atendidos… La situación se agrava cuando se trata de estas patologías: solo se ofrecen tratamientos paliativos.”
Un mal día le tocó a ella, ya con la certeza profunda de que la contaminación ambiental fue parte del combustible de su cáncer de hígado.
En agosto de 2015, en un foro en defensa del agua organizado en Comodoro Rivadavia, otras asambleístas como Lidia Campos, de la asamblea contra el fracking de Allen (Río Negro), la conocieron personalmente luego de años de tramar resistencia contra el extractivismo: “En el Foro en Comodoro había gente de todos lados… Y estaba Mary, que ya tenía problemas, como un problema en la boca del estómago… No se sabía bien… Uno tapa esas cosas y habla de la lucha, la salud quedaba en segundo plano. Mary no era de hablar de lo personal; siempre se preocupaba más por lo colectivo».

La describe así: “Era menuda, callada. Pasaba desapercibida. Pero cuando abría la boca, te dejaba con la boca abierta. Sabía muchísimo. Y tenía una convicción inquebrantable.”
Recuerda Lidia que, en 2019, Mary pasó de la denuncia mediática a la judicial: presentó un amparo colectivo ante la Corte Suprema contra la contaminación del agua con hidrocarburos, arsénico y metales pesados. Denunciaba así, ante el máximo tribunal argentino, el abandono del sistema cloacal, basurales a cielo abierto, y exigía la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa paralizada (actualidadjuridicaambiental.com). En ese expediente Mary detallaba:
- “Frecuentes interrupciones en el suministro… agua contaminada con hidrocarburos totales y arsénico… napas freáticas contaminadas por fracking…”.
- Solicitaba medidas cautelares urgentes: provisión gratuita de agua apta, saneamiento cloacal, cierre de basurales y puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.
Esa presentación inédita, que firmó ella misma, reflejaba años de trabajo comunitario, denuncias y… enfermedades. Pero su denuncia fue ignorada, archivada y judicialmente ninguneada: tras seis años, la Corte se declaró “incompetente” y desestimó el recurso, sin resolver la situación de fondo.
Mary no se rindió: en 2020 fue caminando hasta Balcarce 50 para presentar a través de Mesa de Entradas de la Casa Rosada una carta firmada por una red de organizaciones en defensa del agua dirigida a Alberto Fernández, denunciando la contaminación del agua y relacionándola lúcidamente con argumentos que el ex Presidente daba como recomendaciones durante la pandemia.



Lidia Campos es la que recupera y comparte a lavaca este documento, y la que como asambleísta define su legado: “Lo que ella hizo fue histórico. Vale la pena hablarlo para las próximas generaciones… En esta época hemos perdido tanta humanidad que a nadie le importa. Pero acá hay alguien que dio su vida. Dio, literalmente, su vida.”
El último recuerdo que Lidia conserva data del 14 de julio de 2023, durante una jornada de lucha contra Mekorot, la empresa nacional de agua israelí que intentaba desembarcar en Argentina con intenciones sospechosas. Relata Lidia: “Ella estaba afuera del Anexo del Congreso con los Jubilados Insurgentes para protestar… Después fuimos a una confitería. Le pregunté si había comido al mediodía… no había comido nada. Le sugerí unos tostados o medialunas con queso. Pidió un té. Cuando llegó lo que pedimos, no lo pudo comer”. Igual, se sacaron esta hermosa foto compartiendo. Y ese mismo día, antes de despedirse, Mary le regaló una pashmina rosa a Lidia para protegerla del frío.

Abandonada
Cuando se enfermó y vio que su asamblea se desarmaba –entre otras cosas precisamente porque muchos enfermaban- Mary se trasladó a Buenos Aires. Pretendía resistir y atenderse bien, cosa que logró durante muchos años: su lucha logró que PAMI le asignara el Hospital Italiano para su tratamiento.
Tuvo un cáncer controlado que se descontroló al ritmo del deterioro del sistema de salud: primero Macri, luego Fernández, la pandemia y finalmente Milei como garrotazo final.
Desde 2023 su situación empeoró drásticamente. Su compañera Zulema, de Jubilados Insurgentes, relata: “El PAMI decía que tenían medicamentos para esa patología, pero no eran los que había indicado su médica… entonces no los aprobaban. A veces los recursos judiciales salían favorables, pero el PAMI tampoco los entregaba. La impotencia era terrible».
Sino miren este video.
María Teresa López dice claramente: “El mecanismo es simple: es eliminarnos, gastando menos… llegar al déficit cero… matándonos.”
El video la muestra junto a sus compañeros de Jubilados Insurgentes en un reclamo frente al PAMI por sus medicamentos.
Sigue: “Es más fácil eliminarnos de manera nefasta e inhumana… Para mí ustedes son asesinos, y les importa un bledo”.
Hoy, un año y mes después, Mary tenía razón.
Zulema continúa: “Ella no podía hacer la quimio porque la droga fundamental no estaba… íbamos al PAMI con compañeros, hacíamos reclamos, pero no facilitaban nada. Cuando le autorizaban un tratamiento de ocho sesiones, solo le entregaban dos dosis. Nos confesaron que no se molestaban en dar el tratamiento completo porque muchos morían antes… Pero Mary resistía, resistía… llegó un momento en que el cuerpo no resistió más».”
Una de las últimas veces de manifestación ante el PAMI, sin Mary, el personal de seguridad preguntó por ella en la puerta: “¿Cómo está Mary?”
La respuesta era obvia: mal.
Insurgente
Pese al deterioro físico, Mary se unió a los Jubilados Insurgentes. Entendió que el sistema no solo descarta a quienes enferma, sino también a los que ya no pueden “producir”.
Zulema recuerda: “¡Tenía un carácter! Ese carácter es el que la hizo resistir cuando muchos se daban por vencidos”.
Llegó a ese espacio dos años atrás, íntimamente vinculada con su enfermedad. “Se metió en todo lo legal… recursos, fiscalías, Comodoro Py… sabía de litigio ambiental”, dice Zulema.
El 12 de junio de 2024, durante la lucha contra la Ley de Bases, estuvo firme en Plaza los Dos Congresos. “Nosotros la cuidábamos porque estaba débil, pero se escapaba, quería seguir.” Conocía a todos. “Era muy luchadora. Y hablaba con energía. Siempre nos pedía que unamos las luchas».
Lo que posiblemente sea su último legado lúcido: unir las luchas del ambientalismo con las banderas de los jubilados.
Sobre su convicción, Zulema dice: “Cualquier cosita que ella hacía la asumía con total responsabilidad… vino con cartulina, se traía el cartel… Cuando asumió Milei hizo un cartel que decía ‘Toda la clase política es responsable de la debacle del país’, lo diseñó ella misma”.

Otra anécdota: “Una vez vino a una reunión, con anotador en mano, ya predispuesta. Algunos comenzaron a hablar de su vida personal, y se enojó. Se levantó, juntó sus notas y se fue. Dijo: ‘acá se pierde tiempo, no van a llegar a nada’. Pero volvió. Con dramas y todo, no quería perder el tiempo: estaba alerta. Era consciente de que la tarea era enorme, y le ponía ímpetu”.
Mary sabía que no le quedaba mucho tiempo y por eso nunca bajó la guardia.
Siguió yendo cada miércoles a las rondas frente al Congreso, siempre con barbijo, para cuidarse y cuidar. Participó del Malón de la Paz, llevó agua, militó con grupos ambientalistas, jubilados y religiosos. Organizó actos, escribió cartas, e insistía en que el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, había que salir a las calles. Siempre. Aunque lloviera, aunque doliera.
Porque Mary enseló que la muerte no es algo que ocurre al final: es eso que va sucediendo en vida ante la indiferencia, el silencio de los tribunales, el apagón de las protestas, la descomposición del cuidado, la impunidad de los contaminadores y la complicidad del silencio.
La muerte es el abandono.
La muerte es el olvido.
Y en ese sentido, Mary sigue más viva que nunca.
odas las agrupaciones de jubilados que se juntan los miércoles a protestar en Congreso, preparan un homenaje a Mary y, a través de ella, “a todas las víctimas del sistema y de este plan siniestro de exterminio de los más vulnerables”.
Será mañana, después de la marcha, en un acto en Plaza de Mayo.
Mary: gracias.
Hasta mañana.
Nota
Pablo Grillo: llaman a indagatoria al gendarme Guerrero a seis meses de un disparo criminal

El 2 de septiembre el gendarme que disparó una granada de gas lacrimógeno por fuera de todos los protocolos de la fuerza deberá comparecer ante la justicia. La decisión la tomó la jueza María Servini de Cubría más de cuatro meses después del hecho. Pablo Grillo luchó por su vida, perdió masa encefálica y hoy se encuentra en plena rehabilitación. Todo lo que deberá explicar Héctor Guerrero y que implica a su principal defensora y la responsable de la violencia estatal: Patricia Bullrich.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cuatro meses y una semana pasaron desde el miércoles 12 de marzo. Ese día, durante otra violenta represión a la marcha de jubilados y jubiladas, el Gendarme Héctor Guerrero le disparó fuera de toda legalidad una granada de gas lacrimógeno al reportero gráfico Pablo Grillo, cuyo impacto casi lo mata, y por el que perdió parte de la masa encefálica, estuvo casi tres meses internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y por el que hoy continúa en proceso de rehabilitación. Cuatro meses y una semana pasaron hasta hoy, lunes 21 de julio, en el que la jueza María Servini citó a indagatoria al gendarme, autor material de lanzamiento, para el próximo 2 de septiembre.
Es decir: entre la ejecución y la audiencia habrán pasado 131 días, casi seis meses, casi medio año.
El camino de la in-justicia
En un primer momento, la jueza había rechazado el expediente y el caso había pasado al Juzgado Federal N° 12, donde tramitaba otra denuncia por los mismos hechos. Como ese juzgado estaba vacante y subrogado por Ariel Lijo, quien también se declaró incompetente y declinó la competencia, el expediente regresó al Juzgado N° 1 el 28 de marzo y la jueza Servini lo tiene en sus manos desde el 10 de abril, a la vuelta de una licencia.
La cronología detalla el tiempo que una familia debe atravesar para exigir justicia por un hecho de violencia estatal: desde el 21 de marzo en que el papá, la mamá y el hermano de Pablo se presentaron en la causa como querellantes, solicitaron se llame a Guerrero a declarar “en calidad de imputado, por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no hubo respuesta. Por eso, el 6 de junio, reiteraron el pedido con estos argumentos: “Desde el inicio de la investigación, todas y cada una de las pruebas recabadas por el Juzgado corroboran lo que planteamos en nuestra querella del 21 de marzo: el cabo primero Héctor Jesús Guerrero de la Gendarmería Nacional Argentina fue el autor del disparo de la pistola lanzagases que hirió de gravedad a Pablo Grillo el 12 de marzo a las 17.18hs”. Y agregaron: “En el pedido que presentamos ante la jueza Servini ofrecemos una descripción de los hechos y un análisis pormenorizado de los elementos de prueba existentes hasta el momento”.
Y no hubo dos sin tres: el 15 de julio se le volvió a exigir al Juzgado que lo cite a Guerrero.
Y la tercera fue la vencida: este lunes, Servini citó a prestar declaración indagatoria al cabo Guerrero como autor del disparo con cartucho de gas lacrimógeno calibre 38mm que impactó en la cabeza de Pablo Grillo. La audiencia será el 2 de septiembre a las 10.
Guerrero es el primer efectivo formalmente imputado en la causa por el operativo policial del 12 de marzo.
Desde la querella informaron: “El juzgado ordenó la realización de una pericia balística a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad para reconstruir con el mayor nivel de precisión técnica posible el disparo que hirió de gravedad a Pablo. Si bien la jueza consideró que ya existen elementos de prueba contundentes respecto de la responsabilidad de Guerrero para esta instancia, sostuvo que la pericia es necesaria para afianzar la reconstrucción de la dinámica del hecho”.
La pericia tendrá como objetivos precisar:
-La trayectoria y velocidad del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo;
-La posición del arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil;
-Analizar si el proyectil impactó previamente contra otra superficie, y si eso alteró su dirección o energía.
-Las ubicaciones de Grillo y de Guerrero al momento del disparo.
El juzgado también ordenó, previo a la pericia, una inspección en el lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís) que incluirá un relevamiento fotográfico terrestre y aéreo y la elaboración de un croquis detallado de la escena.
Además, le prohibió a Guerrero la salida del país.
Compartimos el perfil de Pablo que realizamos en la edición 203 de MU.
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