#NiUnaMás
Las Lucías, el narco Estado, y un abrazo para Marta
Marta Montero, enfermera, la mamá de Lucía Pérez, brindó un conmovedor mensaje durante una reunión realizada en Mu, previa al Paro de Mujeres llamado para hoy a las 17 en Tribunales, con caminata al Obelisco para realizar una acción allí y culminar en Plaza de Mayo. El femicidio de Lucía ocurrió en Mar del Plata, en octubre de 2016 y motorizó el primer Paro de Mujeres. La semana pasada, los acusados fueron absueltos. Las reflexiones de una madre sobre lo ocurrido, y el rol de lo narco y del Estado como trasfondo de los femicidios: “No puede ser tan explícita esta impunidad”. Aquí, algunos de los argumentos y denuncias de Marta que provocaron en un largo aplauso y un abrazo colectivo para que se haga justicia.

Foto: Martina Perosa
La fábrica de matar
«Este fallo volvió a matar a Lucía. Este paro que e va a hacer mañana lo hacemos por eso mismo: no es justo. No lo permitimos más. Ya en su primer momento se lo dije a la señora (Patricia) Bullrich que iba a llevar este caso a la justicia internacional. Yo sabía que esto iba a pasar, que nadie hoy se despache con que yo digo ahora eso. Lo dije desde el primer día, porque son unos mafiosos, porque Offidiani (uno de los femicidas) es un mafioso: el viejo Offidiani, no el hijo, es el narco de Mar del Plata. ¿Que no queremos ver? Le dan una condena de ocho años por tenencia de estupefacientes de primera calidad. ¿Quién compra esa droga? ¿Los chicos del barrio? No, no me vengan: otro tipo de gente, otro tipo de población de elite consume esa droga. Todos los días tienen pilas de denuncias sobre eso: no pasa nada, no quieren hacer nada. Todo el mundo sabe lo que pasa. Tienen una fábrica de matar».
Los peritos de Bullrich
«Todos saben que si le daban la droga a Lucia, la iban a matar. Ellos no habían consumido. Entonces se aprovecharon de ella drogada de una manera que no podía ni saber ni quién era. Entonces, cuando los peritos de la Suprema Corte dicen ‘no hubo marcas, no hubo defensa’, ¿qué defensa va a haber si es una persona vulnerada totalmente, con una sobredosis que no se podía mantener en pie? ¿Qué defensa podía tener una persona así, de 16 años? No me hables de lo que no es: háblenme de las cosas que son. Cuando las pericias dicen que (la relación) fue consentida… ¿Qué iba a hacer Lucia? La dilatación que tenía Lucia es porque la violaron hasta matarla y después de muerta la siguieron violando. ¿Entonces? ¿Lucía estaba consciente, Lucia gozaba de eso? (Patricia) Bullrich me dijo que no lleve el caso a la justicia internacional porque acá había peritos de primera. ¡Estos son los peritos que tenemos!»
Justicia para pocos
«Voy a llegar hasta las últimas consecuencias, voy a golpear todas las puertas que tenga que golpear, porque yo sé quién era Lucia. Y estos hijos de mil putas se aprovecharon de ella. Hoy apelamos, estamos en otro paso. Si este paso no da resultado, iremos al otro. Y buscaré ayuda a otro lugar, a otras personas: no me quedo más acá. Tenemos a todos ustedes que nos acompañan, que no es poca cosa: hay mucha gente que es invisible de todas maneras. Entonces, los tenemos a ustedes, que nos ayudan y siempre nos ayudaron. ¿Y la gente que no tiene a nadie, que no tiene ni para un boleto de colectivo a mirar cómo va la causa de su hija? No es posible que las familias sigamos siendo víctimas. No hay derecho. Vivimos una justicia al revés, vivimos un mundo al revés, y es lo que no debemos permitir. Pareciera que si no nacimos en cuna de oro todo nos puede pasar y está contemplado por la justicia: no podemos permitir eso. Es una tomada de pelo lo que nos hacen. Se te ríen en la cara».
Los intocables de Mar del Plata
«En el Banco Provincia está pegado el afiche de la cara los jueces. Ese compromiso de la gente… Yo creo en el escrache social, no solo el escrache social: porque también vamos a ir por lo judicial. Aunque nunca los tocás. Eso no sé si les toca a ustedes como diputados. Me parece que les toca a ustedes, ¿no cierto? Eso hay que hacer: destituirlos. No que sigan laburando como si nada pasara. En este mismo Tribunal se absolvió a la maestra que abusó de 40 chicos. ¿A vos te parece que 40 padres pueden inventar eso? Este mismo Tribunal absolvió a esa maestra. Y el próximo caso es Lucía Bernaola (https://www.lacapitalmdp.com/temas/lucia-bernaola/). Salvo que con todo esto digan vamos a tener que hacer buena letra, porque sino quedamos muy expuestos… La próxima que le toca es a ella. Lucia tenía 14 años, la mató un borracho en auto contra el paredón de la costa… El tipo está con domiciliaria. Imaginate vos que nadie lo toca, como este Offidiani (Pablo, uno de los absueltos por el crimen de Lucía) que es de la misma calaña: son intocables. Esto es lo que hay que cambiar: vos tenés que pagar lo mismo que el que no tiene nada. Porque acá las cárceles están llenas de roba gallinas».
La impunidad
«Y hay un momento en que uno piensa, con Guillermo –mi marido-: ¿Seremos nosotros? ¿Seré yo que estoy obsesionada que pasó esto y no pasó nada? Después hablo con los muchachos, los periodistas que estaban, que me dicen: “Es lo mismo que estamos viendo nosotros”. Menos mal. Fue una tristeza tan grande ese fallo que no podíamos ni pensar. Es tal la impunidad que vos decís, ¿qué pasa? No puede ser tan explícita esta impunidad. Entonces decís: no lo debemos permitir. Y es como decimos: ¿cuántas otras Lucías hay que no se ven, que no se dice nada y que las matan y que jamás se sabe? Tiene que haber una contención para esa familia, tiene que haber un abogado responsable».
La abogada de Vidal
«Yo estuve con todos, pero nunca vieron una foto mía porque nunca lo permití ni lo permitiré jamás: con mi hija nadie va a hacer política. Pero sí se van a tener que comprometer las cosas que dijeron. En ese momento desde Provincia me mandaron una abogada. La provincia me pone una abogada, María Marta Iacoi: no se olviden su nombre. Estuvo en mi casa y fue la única persona que vio la habitación en mi hija. Yo depositaba la confianza en esa mujer. Empieza la causa, ella siempre estaba con frío, temblando. Un día le pregunté, ¿vos tenés frío? “No, no”. Claro: temblaba por otra cosa, y yo de la inocencia creí que tenía frío. No le daba el cuero de la manera que me estaba jodiendo. A los 3 meses me dice que le había salido un puesto en la justicia federal, justamente: Offidani. Y que se tenía que ir. Vino, leyó nuestra causa y se fue a la vereda de en frente. Entonces, chicos, díganme: aten un poco los números y todo ese círculo te va cerrando».
El desprecio más grande
«Yo no necesito que me vengan a ayudar: no te metas. Yo necesito caminar libre. Lo único que necesito es que hagan las cosas bien. Y que no nos sigan matando. Ya ni como perros: si matan a un perro van y le reventamos la casa al dueño. Nos matan como si fuésemos despreciables. El desprecio más grande que tiene el humano es contra la mujer. Esas son las cosas que tienen que salir».
El narco Estado
«Estos narcos tienen complicidad de este Estado. Hagan algo por lo que se ve, por lo que esta explícito, por nuestros hijos. Hagan algo. Porque si no seguirá pasando esto. Es vergonzoso el desinterés, el no importarles nada. A nosotras sí nos importa. Y por eso seguiré en esta lucha por Lucía, y por tantas Lucías».
El cierre de sus palabras fue coronado por un largo aplauso que compartieron Actrices Argentinas (representadas por Dolores Fonzi y Alejandra Flechner), Periodistas Argentinas (Miriam Lewin y Claudia Acuña) y diputadxs como Victoria Donda, Karina Banfi, Alejandra Martínez, Romina del Pla, Leonardo Grosso y Facundo Moyano.


Foto: Martina Perosa


Foto: Martina Perosa
#NiUnaMás
Oraciones, entre la cruz y la raya: un ritual para presentar el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez

Este domingo 16 de noviembre presentamos el nuevo libro del Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez, editado por lavaca, con una perfomance conmovedora: Oraciones, entre la cruz y la raya fue una obra de teatro danza basada en los ejes teóricos de Femicidios, narcotráfico y Estado. La puesta transformó en lenguaje poético, corporal y musical una realidad que duele y mata, de la mano de talentosas artistas.

Familias sobrevivientes de femicidios, con el libro del cual son parte: el nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez.
Oraciones, entre la cruz y la raya: así se llamó la presentación performática del nuevo libro del Observatorio Lucía Pérez editado por lavaca y titulado Femicidios, narcotráfico y Estado.
La obra de teatro y danza indagó en los mecanismos que operan sobre los cuerpos y los territorios desde una dramaturgia que combinó texto, movimiento y música. El resultado fue una experiencia que funcionó tanto como obra artística como herramienta para hacer sentir, colectivamente, de qué hablamos cuando hablamos de femicidios.
La obra fue ideada y escrita por Claudia Acuña, también responsable de la dirección general del Observatorio Lucía Pérez. En escena, Oraciones desplegó el trabajo de las intérpretes Julieta Costa, Lola Domínguez Hayes, Lucía Harismendy, Pia Leone, Luca y Juana Torras, quienes construyeron una trama sensible entre la fragilidad y la fortaleza. La música en vivo, a cargo de Santiago Torricelli en piano, aportó un pulso emocional que atravesó toda la pieza.



El diseño sonoro siguió de la mano de Pía Leone, junto con la operación técnica de Teo Escobar y Lucas Pedulla. Y el diseño gráfico estuvo a cargo de Jonatan Ramborger (autor, también, de la tapa del libro) y Julie August.
La puesta en escena fue realizada por Julieta Costa, mientras que la dirección coreográfica estuvo a cargo de la reconocida directora y coreógrafa Carla Rímola.
Oraciones dejó en quienes asistieron la certeza de que el arte no sólo puede denunciar lo que duele, sino también abrir caminos para imaginar otras formas de vida y de cuidado.
Y también, otras formas de presentar un libro.



El Observatorio y su libro
El Observatorio Lucía Pérez es una herramienta de análisis, debate y acción creada por lavaca.org con el objetivo de profundizar el trabajo sobre formas de prevención y erradicación de la violencia patriarcal.
Cada día un equipo conformado por Claudia Acuña, Amalia Etchesuri, Anabella Arrascaeta y Pablo Lozano actualiza 12 padrones de manera autogestiva, datos que sumados al seguimiento de lo publicado en medios de todo el país son luego chequeados y precisados con fuentes judiciales y periodísticas. Se trata del único registro público del país, lo cual quiere decir que pueden consultarse las fuentes de cada dato.
Cada mes el Observatorio realiza un resumen de este diagnóstico junto a víctimas y familias sobrevivientes de femicidios. El resultado es el informe mensual que se difunde a través de organizaciones sociales y referentes de la política y la cultura que intenta pensar, más allá de las cifras, la radiografía social y política de esta violencia.


Femicidios, narcotráfico y Estado reúne ahora y por primera vez los distintos informes, investigaciones y acciones del Observatorio Lucía Pérez. Es un material que indaga a través de la articulación de textos teóricos y reportajes periodísticos las vinculaciones entre lo narco, la violencia machista, los femicidios y el rol del Estado en la trama de la impunidad.
Todo eso quedó plasmado en esta presentación-ritual colectivo para empezar a sanar una realidad que duele, y organizar la realidad que viene: aquella que queremos, deseamos y nos merecemos.
Si querés el libro escribinos al teléfono que figura en este link, y suscribite para apoyar todo lo que hacemos:
#NiUnaMás
La venda en los ojos: la justicia frente al abuso sexual contra niñas y niños
El 42% de las denuncias de violencia sexual corresponden a menores de 17 años en la ciudad de Buenos Aires. El ministerio de Justicia bonaerense reveló que entre 2017 y 2022, de más de 96.000 causas por abuso sexual, 6 de cada 10 tuvieron como víctimas a menores y se duplicó el número de denuncias: el 80% fueron mujeres, principalmente niñas y adolescentes de entre 12 y 17 años. ¿Cómo recibe el Poder Judicial a las infancias que se atreven a denunciar abusos? Las víctimas convertidas en “culpables” de un delito que padece a nivel mundial entre el 15 y el 20% de la niñez. La campaña conservadora y oficial: desestimar denuncias y motosierra. Lo que no quiere ver la justicia. Cómo encarar estos casos, y la enseñanza de Luna. Por Evangelina Bucari.
(más…)#NiUnaMás
Cecilia Basaldúa: el cuerpo desaparecido

Daniel y Susana denunciaron que desapareció el cuerpo de su hija, Cecilia Basaldúa, que reclamaban para realizar nuevas pericias. La historia de lo ocurrido y el rol de la fiscal de Córdoba Paula Kelm “que hizo todo lo posible para que los asesinos de Cecilia sigan hoy libres e impunes”.
Por Claudia Acuña
El 7 de noviembre Cecilia Basaldúa hubiese cumplido 42 años y no hay festejo porque no hay Cecilia: la desaparecieron, violaron y mataron en abril del año 2020, en Capilla del Monte y en pleno aislamiento por la pandemia de Covid. Su familia, como cada año, reunió amistades y familiares de otras víctimas de femicidios territoriales –el padre de Natalia Melman, el hermano de Laura Iglesias– en el mural que la recuerda en su barrio de Belgrano. Fue ese el marco elegido por Daniel y Susana, los padres de Cecilia, para compartir lo que significa buscar justicia para este tipo de crímenes. Con la voz partida por el dolor narró cómo fue la última reunión con la nueva fiscal responsable de la investigación: es la cuarta. La primera – Paula Kelm– desvió las pruebas para atrapar a un perejil, que fue liberado en el juicio oral y así la investigación del femicidio de Cecilia volvió en punto cero; el segundo estaba a meses de jubilarse y pidió varias licencias para acortar su salida; el tercero –Nelson Lingua– no aprobó el examen para ocupar el puesto y, finalmente, desde hace pocos meses, llegó ésta –Sabrina Ardiles– quien los recibió junto a dos investigadores judiciales y los abogados de la familia. Antes se habían reunido con el ministro de Justicia de la provincia de Córdoba, Julián López, quien le expresó el apoyo para “cualquier cosa que necesiten”. Fue entonces cuando Daniel y Susana creyeron que había llegado el momento de trasladar el cuerpo de su hija hasta Capital, donde viven y, además, habían logrado conseguir que se realice una pericia clave para la causa y que siempre, en estos cinco años, les negaron. Fue la joven investigadora judicial quien soltó la noticia: el cuerpo de Cecilia no está.

Gustavo Melmann, que sigue buscando justicia por su hija Natalia, junto a Daniel Basaldúa y Susana Reyes, los padres de Cecilia.
Según pudo reconstruir la familia después del shock que les produjo la noticia, fue en 2021 –cuando todavía estaban vigentes varias restricciones originadas por la pandemia– cuando el cuerpo fue retirado de la morgue judicial, a pesar de que Daniel y Susana habían presentado un escrito solicitando lo retuvieran allí hasta que se realicen las pruebas por ellos requeridas. La fiscal Kelm no respondió a ese pedido ni notificó a la familia de lo que luego ordenó: retirar el cuerpo de la morgue y enterrarlo.
¿Dónde? La familia está ahora esperando una respuesta formal y sospechando que deberán hacer luego las pruebas necesarias para probar la identidad, pero no dudan al afirmar que con esta medida han desaparecido el cuerpo de su hija durante varios años y definitivamente las pruebas que podía aportar su análisis.
A su lado está Gustavo Melmann, en el padre de Natalia, asesinada en 4 de febrero de 2001 en Miramar, quien desde entonces está esperando que el Poder Judicial realice el análisis de ADN del principal sospechoso de su crimen: un policía local. Por el femicidio de Natalia fueron condenados a prisión perpetua otros tres efectivos policiales. Uno ya goza de prisión domiciliaria. Falta el cuarto, el del rango más alto.
Melmann cuenta que se enteró de la desaparición de Cecilia Basaldúa por su sobrina, quien había ido al secundario con ella. “Fue el primero que nos llamó”, recuerda Daniel. También rememora que no entendió por qué le ofrecía conseguir urgente a un abogado “si yo la estaba buscando viva. Hoy me doy cuenta de mi ingenuidad”.
El silencio entre quienes los rodean es un grito de impotencia.
Daniel y Susana lo sienten y responden: “Nosotros no vamos a parar. Nada nos va a detener. Ningún golpe, por más artero que sea, va a impedir que sigamos exigiendo justicia. Elegimos contar esto hoy, rodeados de la familia y los amigos, porque son ustedes quienes nos dan fuerza. Que estén hoy acá, con nosotros, es lo que nos ayuda a no parar hasta ver a los responsables presos, y esto incluye a la fiscal Kelm, que hizo todo lo posible para que los asesinos de Cecilia sigan hoy libres e impunes”.

Los padres y hermanos de Cecilia, junto al mural que la recuerda en el barrio de Belgrano.

Mu207Hace 1 semanaRedes, IA, violencia, imaginación: Cora Gamarnik, las imágenes y los modos de ver

ExtractivismoHace 1 semanaProyecto Litio: un ojo de la cara (video)

CineHace 3 semanasNorma Punk: la jubilada que hizo llorar a Cavallo

AmbienteHace 4 semanasProyecto Litio: el nuevo trabajo documental de lavaca

ActualidadHace 3 semanasMarcha de jubilados: Boca, peronismo, CGT, traiciones y una asamblea mirando el futuro





























