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Mujeres Creando: Libres, lindas y locas
Las putas aclaramos que ni Sánchez de Lozada ni Sánchez Barzaín son hijos nuestros, decían las pancartas que las integrantes de Mujeres Creando sacaron a la calle, en septiembre, cuando en Bolivia se desató la rebelión popular por la privatización del gas. Así contó Julieta Ojeda que fue invitada a Roca Negra para explicar cómo desde la organización feminista, anarquista y latinoamericana- que integra, interpelan cotidianamente a una sociedad que no acepta verse cuestionada por una agrupación que tiene como meta el cambio social.
Mujeres Creando está formada por prostitutas, divorciadas, lesbianas, heterosexuales, casadas, indígenas, solteras, universitarias, artistas, profesionales
Y la pancarta, que enarbolaron ese septiembre, en la vereda contraria a la que iba el resto de los manifestantes, sintetiza con creativa lucidez la filosofía de esta veintena de mujeres:
- Todas defienden las causas de todas.
- Hacen pública su posición frente a la realidad
- Utilizan como metodología las acciones callejeras
- Le dan uso intencional a los símbolos y a las connotaciones del lenguaje
Mujer, ni sumisa ni devota. Libre, linda y loca; Es hora de pasar de la nausea al vómito; Mujer basta de agresiones, patada a los huevotes;No vamos a desarmar la casa del amo con las herramientas del amo ; No hay nada más parecido a un machista de derecha que un machista de izquierda y un indígena: la misma pistola; Exigimos un duelo de caballeros entre Bin Laden y Bush y a nosotras que nos dejen en paz
Las grafiteadas mezcla de grafitis y pintadas se convirtieron en señal de identidad de esta agrupación que nació en Bolivia, en 1992, y decidió dar disputa en un territorio que es de todos: el espacio público. Las acciones en las calles incluyen paneles, periódicos murales y una publicación que se reparte a los gritos, a través de un megáfono.
Cuando, durante la rebelión de septiembre, los mineros comenzaron a bajar del Alto y las muertes se multiplicaban, las militantes de Mujeres Creando bañaron el frente de la casa de gobierno con anilina de color rojo, en repudio a la bala policial que mató a una niña en medio de la represión a un piquete en la localidad de Warisata.
El paso siguiente fue iniciar una huelga de hambre para pedir la renuncia de Sánchez de Lozada e impulsar una Asamblea Constituyente. Creíamos que este modo de protesta explica Ojeda- obligaba a reflexionar acerca del tipo de violencia que se estaba viviendo, sentíamos que era necesario plantear otro método de lucha del pueblo para poder resistir.
Y aunque estas mujeres son sistemáticamente acusadas de violentas, ellas no reivindican ni la violencia ni la lucha armada. Legitiman, en cambio, la agresividad como herramienta porque es una fuerza autoafirmativa que permite a las mujeres asumir su defensa y tener conciencia de su voluntad, personal o colectiva La agresividad puede ser con el grito, el uso del color, de la palabra y del tipo de palabras que se usan.
Por esos mismos días María, la lesbiana, y Luz, la prostituta, tomaron la Defensoría de Derechos Humanos para iniciar la huelga de hambre. Era un lugar donde se suponía que respetaban los derechos humanos. Sin embargo, nos sacaron a patadas, nos reprimieron y detuvieron a dos compañeras, recuerda Ojeda todavía indignada. No les fue mejor cuando recurrieron a la Asamblea por los Derechos Humanos: Su presidente nos dijo que nosotras, como mujeres, deberíamos recolectar comida y víveres para los mineros.
En una oportunidad, la organización presentó por televisión unas escenas en las que una mano femenina pintaba, a plena luz del día, los penes de un grupo varones que estaban completamente desnudos frente al obelisco paceño. En medio de la filmación, la policía detuvo a la directora, a un técnico y a una de las protagonistas, acusados de actos obscenos e inmoralidad. Si hubiera sido un hombre pintando cuerpos de mujeres le habrían dicho que hacía body art. Esto devela la doble moral
Probablemente lo más provocador de Mujeres Creando es que revolucionaron incluso- el modo de militancia de género y de clase. Las iniciadoras provenían de la militancia de izquierda pero al constatar que en casa de herrero cuchillo de palo decidieron una organización que no esté inserta en un partido político ni trabaje desde una visión institucional.
Ellas plantearon que, siendo militantes de izquierda, como mujeres, el único lugar que se les asignaba era el de secretarias, el de pintar carteles o en todo caso ser botín sexual señala Ojeda- y no había ninguna cabida para una reivindicación desde las mujeres.
Intencionalmente también, buscaron separarse de lo que ellas bautizaron tecnócratas de género: mujeres de ongs, que tienen una visión maternalista y un rol reformador, crean una relación vertical de beneficiaria a benefactor, se ocupan de tres o cuatro temas específicamente femeninos (el aborto, los derechos reproductivos, la maternidad) e impuestos desde los organismos internacionales y a veces denuncian- ni siquiera pueden asegurar la transparencia económica de sus organizaciones y rendir cuentas públicas.
Nosotras creemos que la lucha integral, por eso nuestro grupo es heterogéneo, y eso nos sirve para profundizar el análisis que nosotras podamos tener sobre el feminismo y la realidad boliviana agrega esta socióloga aymara de 30 años.El feminismo para nosotras debe cuestionar el sistema patriarcal de opresión y ese sistema atraviesa lo social, lo político, la cultura, los valores
Nosotras no podemos reducirnos solo a la dicotomía varón-mujer. Cuando se trata de tierra y territorio, allí estamos porque hay compañeras que son indígenas. Lo mismo cuando hay que hablar de prostitución, o de lesbianismo o de clasismo, porque nosotras también sabemos que hay mujeres y mujeres, hay algunas que tienen privilegios de clase y lo gozan sin cuestionárselo, como hace la tecnocracia de género.
Ojeda está convencida de que las mujeres deben conformar sus propias organizaciones, diferenciadas de las de los varones, porque esa es la única manera de dialogar en igualdad de condiciones. La organización mixta es un problema, si no hay posibilidades de respeto y reciprocidad entonces lo que queda es lograr una autonomía propia de las mujeres.
Mientras contesta las preguntas, en uno de los galpones de Roca Negra, la militante boliviana mira con insistencia hacia la salida. Está atenta al grupo de gente que empieza a juntarse y la espera para la charla que va a dar en este sábado lluvioso. Rápidamente se prepara para salir. El bolso que se cuelga fue confeccionado en el taller productivo que funciona en el Café de la Carcajada, el Centro Cultural Feminista que Mujeres Creando abrió en La Paz. Yo no soy la mujer de tu vida dicen las letras estampadas sobre la tela blanca-porque soy la mujer de mi vida.
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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