Nota
Maravillas teatrales en agenda: improvisación, juego, vendedoras de ropa y hasta el universo en una heladera

Jam de Improvisación Teatral
Este viernes, la Jam de Improvisación Teatral tendrá su cuarta edición en MU Trinchera Boutique (Riobamba 143). El teatro argentino, pese a todo, sigue siendo un permanente cultivo de creatividad y nuevas propuestas, que muchas veces terminan haciendo historia. Y la improvisación es uno de los recursos que permiten poner en escena, literalmente, al talento y las ganas de hacer.
Aquí la combinación será de imaginación y diversión en un encuentro que será conducido por dos anfitrionas de lujo: La Maura y Lenard. Elles explicarán a les presentes las reglas del juego: la libertad y los juegos necesitan ciertas reglas para compartir y disfrutar. Sorteo de equipos, rondas de improvisación siguiendo diferentes consignas, duelo de finalistas, anuncio del equipo ganador y entrega de premios serán los pasos a seguir en esta velada de viernes que promete risas y lip-sync de las anfitrionas.
Luego del sorteo de equipos, habrá cinco rondas con distintas consignas y el desafío de improvisar desde la exploración teatral. Una invitación a inventar con otres y desarrollar herramientas que potencien la creatividad grupal. La Maura destaca que en estas ediciones anteriores de la Jam, el clima es de alegría. “Los diferentes grupos que participan están muy predispuestos a los juegos y a las consignas que vamos proponiendo. Mucha gente viene solo a ver y en el momento se animan y terminan participando, incluso gente que nunca hizo nada escénico, que nunca hizo teatro, termina pasándola bomba. Es muy ameno el ambiente como para animarse a pasar al escenario y a jugar. Las propuestas del público son geniales”.
Lenard y las Jam: “Tenemos que imaginar las Jam de impro como un amistoso de fútbol entre amigues, solo que es de improvisación. La competencia es una excusa, lo importante del evento es poder encontrarse en el estado más sanador y negado de nuestra sociedad adulta que es el juego. El público no está ahí para juzgar, está para encontrarnos y celebrarnos. Celebrar que por lo menos esa noche el miedo y la vergüenza perdieron la batalla”.
Con el correr de las presentaciones, los dispositivos de los juegos hicieron todo más dinamico. Maura: “Siempre es muy impredecible lo que va a pasar, obviamente, por ser improvisación, viene gente nueva, hay nuevos juegos y eso hace que siempre haya lugar para la sorpresa. Es un planazo para venir con amigues, es una buena opción para juntarse, tomar algo y jugar”. Lenard está muy a gusto con la conducción y admite que le cuesta no meterse a actuar. “Es un rol muy hermoso porque podés ir viendo cómo se van desinhibiendo y van surgiendo cosas super divertidas. También es muy interesante lo que sucede cuando el grupo juega y toman las consignas que les presentamos para cualquier lado, y está perfecto que sea así. Es un espacio en el cual estoy super contento de poder participar. Poder ver como los nervios y las dudas terminan convertidas en risa y abrazos entre gente que hasta ese momento no se conocía es sanador para elles y para mí también”.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 27 de mayo, 21.30 hs
@mu.trinchera
@soylenard
Cartón pintado
Suenan canciones románticas, de esas que todes conocemos, de letras desgarradoras e ideales en tiempos de mal de amores. Raquel fue abandonada por Víctor —en realidad no aparece desde hace una semana— y se pregunta qué pasó, si él nunca la amó, si entonces no es el amor de su vida, como ella creía. Este evento desafortunado, o no tanto, será el disparador para que Miriam, Belén y Raquel –amigas y compañeras de trabajo en un local de ropa— desaten uno a uno sus nudos existenciales. En la charla irán apareciendo anhelos, frustraciones, desilusiones y expectativas en un rapto de sinceridad provocado por una bebida de plantas que permite que afloren las emociones y sensaciones, o quizás las ganas de dejar a un costado las caretas y cantarse, sin filtro, las verdades.

Frases en diferentes momentos de esa intensidad de vida, creación y reflexión:
-Me tenés harta hablando de tus hijos, ¿por qué me los refregás?
-Nos conocimos, me fui a vivir a su casa, quedé embarazada, ni sé si es lo que quería.
-No me importa que me corra el reloj, estoy bien así, sola.
Con el correr de las palabras, lo genuino pugnará por salir a la superficie, lo que esté de más, lo que sea cáscara y no piel, se irá desprendiendo y emergerá entusiasta, el propio deseo.
Victoria Hladilo, Julieta Petruchi y Mercedes Quinteros son las actrices de “Cartón Pintado”. Victoria hizo la dramaturgia, compartió la idea con sus amigas Julieta y Mercedes y se pusieron a trabajar en la obra. Desde una búsqueda de uniformidad estética y con la imagen disparadora de tres Barbies y un Ken, surgió la idea de las pelucas rubias. Victoria: “La obra trabaja con un concepto que tiene que ver con la idea del mandato social, estético, de una serie de abusos sobre nuestros cuerpos durante muchos años y recién ahora nos estamos permitiendo cada vez más corrernos de esos cánones estéticos. Estas mujeres están llegando a sus cuarenta años y transcurrieron su adolescencia en los 90, un momento donde la superficialidad, la estética, y los cuerpos de las mujeres eran prácticamente lo único importante. Ese local de ropa es su resguardo, les permite desarmarse y de a poco ir sacándose las máscaras y contando aquello que sienten, que desean”.
Poder hacerse preguntas, chocar contra las contradicciones y cuestionar los mandatos fueron los recorridos que transitaron en la elaboración de “Cartón pintado”. Mercedes se sintió atraída por la obra propuesta por Victoria: “Somos amigas, hemos compartido muchas marchas juntas, el feminismo nos representa y nos genera preguntas, estamos aprendiendo todavía. La obra quiere destacar la amistad, si bien ellas son amigas y se dicen cosas, también se ocultan otras”. Prestan mucha atención y disfrutan de las reacciones del público, cuenta Julieta que “este lugar feminista desde el humor nos hace bien a todas. Vemos grupos de mujeres que vienen a ver la obra y se reconocen y se divierten también con lo que estas mujeres son, o muestran, no estar siempre en el discurso empoderado y sólido, que esta buenisimo, sino tambien poder mostrarnos vulnerables. O cuando nos cuestan algunas cosas, poder divertirnos con eso”. Tres amigas —dentro y fuera del escenario— que deciden apostar a lo genuino como herramienta de conquista para construir otros espacios posibles donde ser ellas mismas, sin estereotipos y sin cartón pintado.
Nun Teatro Bar, Juan Ramírez de Velasco 419, CABA
Sábados 22.30 hs, hasta el 28 de mayo
@nunteatrobar
@cartonpintadoteatro
@julietapetruchi
Chascomús
En el marco del ciclo “Manifiesto, mundos dentro del mundo”, este sábado en MU Trinchera Boutique tendrá lugar la obra “Chascomús”. Después de diez años, Benja y Lulú se reencuentran para pasar un fin de semana largo en Chascomús. Será una buena oportunidad para terminar la canción que comenzaron a componer juntes en la niñez. Sus intentos de inspiración se verán atravesados por un pasado en común que irrumpe con fuerza: la infancia, la pérdida de la inocencia, las frustraciones, la muerte y el aburrimiento con los pies en la laguna.
El actor, dramaturgo y bailarín Lautaro Noriega y la actriz, dramaturga, directora y cantante Nicole Popper se conocieron trabajando en la obra infantil “Yoyo” en 2017. Fue “una especie de amor a primera vista —cuenta Lautaro— instantáneamente nos dimos cuenta de que teníamos mucha afinidad y siempre tuvimos ganas de hacer algo juntes”. Dos años más tarde comenzaron a escribir unos borradores de lo que terminó siendo “Chascomús”.
En febrero de 2020 terminaron una versión corta con la idea de presentarla en el Microteatro y la llegada de la pandemia canceló la posibilidad de estreno. Este año se dio la oportunidad de presentarla en el Palacio Guerrico del Teatro del Globo y en Animal Teatro. “Nos interesaba hablar de la revisitación del pasado. Es una obra que va y viene del presente al pasado y nos preguntábamos cómo ante un evento traumático que viven les protagonistas de niñes, cómo ese pasado se puede revisitar desde la mirada adulta y entender otras cosas que no entendíamos de niñes. El paso de la ingenuidad, de la vitalidad y esperanza en el mundo que tenemos cuando somos niñes, qué sucede cuando pasamos a la adultez, esas cosas se desarman y las expectativas que uno tiene sobre el mundo se ponen en crisis con los distintos conflictos a los que nos vamos enfrentando. Nos interesa hablar sobre la nostalgia, el duelo, pero sobre todo la irrupción del pasado y cómo resuena desde el presente”.
¿Cómo configuramos los recuerdos? ¿Hasta qué punto se condicen con lo que realmente pasó o son fruto de nuestra imaginación? Son algunos de los interrogantes que les surgieron a Nicole y Lautaro durante el proceso de creación de la obra. También el humor forme parte de “Chascomús”. Lautaro: “Si bien son situaciones que están atravesadas por la muerte, por cuestiones más existenciales o angustiantes, nos interesa poner en juego el humor y desolemnizar esas cuestiones dramáticas”.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Sábado 28 de mayo, 21.30 hs
@mu.trinchera

Heladera Universo
Durante la madrugada un hombre abre su heladera con la intención de picar algo y matar el hambre incipiente. En la heladera no hay nada, recuerda que es fin de mes y también ese vacío le recuerda a su propia vida. Entonces inicia una búsqueda de… algo. Cualquier cosa vendrá bien con tal de no sucumbir al hueco existencial.
La idea de esta obra surgió de un ejercicio de escritura narrativa en un taller de la escritora y docente María Dulce Kugler que consistia en elegir dos palabras que quedaran resonando de todas las que estaban en juego y escribir un texto con esa inspiración. El actor, director y dramaturgo Maxi Rofrano seleccionó dos que le parecieron estar muy alejadas entre sí: heladera y universo. Esa combinación disparó nuevas imágenes que devinieron en texto narrativo, más tarde transformado en monólogo.
Maxi trabajó con dos grandes ejes: la soledad y el absurdo. “El absurdo de intentar encontrar sentido en cualquier cosa, de querer encontrarse a uno mismo en cualquier lado”, señala Maxi. La obra fue estrenada en el ciclo “Entrometida”, en Animal Teatro, en el que 16 textos de distintxs dramaturgxs son entregados a 16 actores o actrices. “Heladera Universo” le tocó al actor Santiago Ponce. “A Santi la primera vez que lo vi fue interpretando este monólogo y fue increíble. El se copó con mi texto, yo me copé con su actuación y ahora andamos de acá para allá presentando ‘Heladera Universo’ por todos lados. Por suerte la gente se copa y eso nos manijea cada vez más”.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Sábado 28 de mayo, 21.30 hs
@mu.trinchera
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.
Nota
Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Otro miércoles de marcha al Congreso, y una encuesta: ¿cuál es el pronóstico para el domingo? Una pregunta que no solo apunta a lo electoral, sino a todo lo que rodea la política hoy, en medio de una economía que ahoga: la que come en el merendero; el que no puede comprar medicamentos; el que señala a Trump como responsable; la que lo lee en clave histórica; y los que aseguran que morirán luchando, aunque sean 4 gatos locos. Crónica y fotos al ritmo del marchódromo.
Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos Juan Valeiro
El domingo son las elecciones legislativas nacionales pero también es fin de mes, y Sara marchó con un cartel que no necesitaba preguntas ni explicación: “Soy jubilada y como en un merendero”.
Tiene 63 años, es del barrio Esperanza –Merlo, oeste bonaerense–, y para changuear algo más junta botellas y cartón, porque algunos meses no le alcanza para medicamentos: “El domingo espero que el país mejore, porque todos estamos iguales: que la cosa cambie”.

El miércoles de jubilados y jubiladas previo a las elecciones nacionales de medio término –se renuevan 127 diputados y 24 senadores– tuvo, al menos, tres rondas distintas, en una Plaza de los Dos Congresos cerrada exclusivamente para manifestantes. Nuevamente el vallado cruzó de punta a punta la plazoleta, y los alrededores estuvieron custodiados por policías de la Ciudad para que la movilización no se desparramara ni tampoco avanzara por Avenida de Mayo, sino que se quedara en el perímetro denominado “marchódromo”. Un grupo encaró, de todas formas, por Solís, sobrepasó un cordón policial y dobló por Alsina, y se metió de nuevo a la plaza por Virrey Cevallos, como una forma de mostrar rebeldía.
Unos minutos antes, un jubilado resultaba herido. Se trata de Ramón Contreras, uno de los rostros icónicos de los miércoles que llegó al Congreso cuando aún no estaba vallado después de la marcha por el recorte en discapacidad, y mientras estaba dando la ronda alrededor del Palacio un oficial lo empujó con tanta fuerza que cayó al suelo. “Me tiraron como un misil –contó a los medios–. Me tienen que operar. Tengo una fractura. Me duele mucho”. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal por la agresión: “Contreras fue atacado sin razón y de manera imprevista”.

La violencia desmedida, otra vez, sobre los cuerpos más débiles y más ajustados por un Gobierno que medirá esa política nuevamente en las urnas. Jorge, de 69 años, dice que llega con la “billetera muerta”. Y Julio, a su lado, resume: “Necesito tener dos trabajos”.
Juan Manuel es uno de esos jubilados con presencia perfecta cada miércoles. Una presencia que ninguna semana pasa desapercibida. Por su humor y su creatividad. Tiene 61 años y cada movilización trae mínimo un cartel original, de esos que hacen reír para no llorar. Esta vez no sólo trae un cartel con una inscripción; viene acompañado de unas fotocopias donde se leen una debajo de la otra las 114 frases que creó como contraofensiva a la gestión oficialista.
La frase 115 es la de hoy: “Milei es el orificio por el que nos defeca Trump”.

Muestra la lista que arrancó previo a las elecciones de octubre de 2023. Sus primeras dos creaciones:
- “Que no te vendan gato por león”.
- “¿Salir de la grieta para tirarse al abismo?”.
Y elige sus dos favoritas de una nómina que seguirá creciendo:
Sobre el veto al aumento de las jubilaciones: “Milei, paparulo, metete el veto en el culo”.
Sobre el desfinanciamiento de las universidades: “Milei: la UBA también tiene las facultades alteradas”.
Juan Manuel le cuenta a lavaca lo que presagia para él después de las elecciones: “Se profundizará el desastre, sea porque pierda el gobierno o porque gane, de cualquier forma tienen la orden de hacer todo tipo de reformas. Como respuesta en la calle estamos siendo 4 gatos locos, algo que no me entra en la cabeza porque este es el peor gobierno de la historia”.

Sobre el cierre de la marcha, en uno de los varios actos que se armaron en esta plaza, Virginia, de Jubilados Insurgentes y megáfono en mano, describió que la crisis que el país está atravesando no es nueva: “Estuvo Krieger Vassena con Onganía, Martínez de Hoz con la última dictadura, Cavallo con Menem, Macri con Caputo y Sturzenegger, que son los mismos que ahora están con este energúmeno”. La línea de tiempo que hiló Virginia ubica ministros de economía con dictaduras y gobiernos constitucionales en épocas distintas, con un detalle que a su criterio sigue permaneciendo impune: “La economía neoliberal”.
Allí radica la lucha de estos miércoles, dice. Su sostenibilidad. Porque el miércoles que viene, pase lo que pase, seguirán viniendo a la plaza para continuar marchando. “Estar presente es estar activo, lo que significa estar lúcido”, define.

Carlos Dawlowfki tiene 75 años y se convirtió en un emblema de esa lucidez luego de ser reprimido por la Policía a principio de marzo. Llevaba una camiseta del club Chacarita y en solidaridad con él, una semana después la mayoría de las hinchadas del fútbol argentino organizaron un masivo acompañamiento. Ese 12 de marzo fue, justamente, la tarde en que el gendarme Héctor Guerrero hirió con una granada de gas lacrimógeno lanzada con total ilegalidad al fotógrafo Pablo Grillo (todavía en rehabilitación) y el prefecto Sebastián Martínez le disparó y le sacó un ojo a Jonathan Navarro, quien al igual que Carlos también llevaba la remera de Chaca.
Carlos es parte de la organización de jubilados autoconvocados “Los 12 Apóstoles” y habla con lavaca: “Hoy fui a acompañar a las personas con discapacidad y me di cuenta el dolor que hay internamente. Una tristeza total. Y entendí por qué estamos acá, cada miércoles. Y sentí un orgullo grande por la constancia que llevamos”.
La gente lo reconoce y le pide sacarse fotos con él. “Estás muy solicitado hoy”, lo jode un amigo. Carlos se ríe, antes de ponerse serio: “Hay que aceptarlo, hoy somos una colonia. Pasé el 76 y el 2001, y nunca vi una cosa igual en cuanto a pérdida de soberanía”. De repente, le brota la esperanza: “Pero después del 26, volveremos a ser patria. Esperemos que el pueblo argentino tenga un poquito de memoria y recapacite. Lo único que pido es el bienestar para los pibes del Garrahan y con discapacidad. A mí me quedarán 3, 4, 5 años; tengo un infarto, un stent, así que lucho por mis nietos, por mis hijos, por ustedes”.

Carlos hace crítica y también autocrítica. “Nosotros tenemos un país espectacular, pero nos equivocamos. Los mayores tenemos un poco de culpa sobre lo que ocurrió en las últimas elecciones: no asesoramos a nuestros nietos e hijos sobre lo que podía venir y finalmente llegó. Y en eso también tiene que ver la realidad económica. Antes nos juntábamos para comer los domingos, ahora ya no se puede. No le llegamos a la juventud, que votó a la derecha, a una persona que no está en sus cabales”.
Remata Carlos, antes de que le pidan una selfie: “Nosotros ya estamos jugados pero no rendidos. Estos viejos meados -como nos dicen- vamos a luchar hasta nuestra última gota. Y cuando pasen las elecciones, acá seguiremos estando: soñando lo mejor para nuestro país”.


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