Nota
San Cayetano: masiva movilización de movimientos sociales a días de las PASO
La cuarta movilización por el día de San Cayetano encabezada por la CTEP, Barrios de Pie y la CCC, junto a otras organizaciones sociales y algunos sindicatos, unió Liniers y Congreso en una caravana de más de 100 mil personas que recorrió 12 km para dejar en claro algo: los movimientos sociales como el sujeto político más activo en los cuatro años de macrismo. La crisis en los barrios. Las ventas en la calle. El hambre en los territorios. Las voces que reflejan el termómetro a cuatro días de las elecciones primarias. Y las discusiones y los desafíos de la agenda social que se viene.
Son las nueve y media de la mañana, es San Cayetano y eso significa que ya pasó una hora desde que Susanita inició la caminata de 12 kilómetros de Liniers a Plaza de Mayo por el día del Patrono del Trabajo; pero mientras se enciende un cigarrillo con una mano y con la otra flamea una bandera de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), advierte que, en realidad, viene marchando hace 20 años.
¿Qué quiere decir?
-Que hace 20 años vengo luchando. Empecé en el ´99, en el barrio Villa Unión, del kilómetro 27 y medio de La Matanza. Tenía siete hijos, no tenía con qué mantenerlos, sufrí mucho, y desde ahí empecé a luchar con la CCC. Hoy tenemos que volver a luchar porque con este presidente venimos mal: ahora con mi nieto no podemos ni comprar una leche, ni un pan. Percibimos 7000 pesos por trabajos de vivienda y de limpieza con los que no podemos comprar nada. Imaginate: sólo 4000 me vino de luz. ¿Con qué vamos a comer? La plata se te va. Y no te queda ni para la ropa.
Ni leche ni pan es la medida de la crisis de Susanita desde Villa Unión, que parece multiplicarse en las más de 100 mil personas que llegarán al Congreso. Esta es la cuarta movilización de San Cayetano convocada por los movimientos sociales nucleados en la CCC, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y Barrios de Pie –junto a otras organizaciones y gremios-, y eso también dimensiona el sujeto político que se construyó estos años a fuego de ollas populares que denuncian el hambre y a base de construcción de tejido social en los barrios y sobre el espacio público.
Por eso, a sus 62 años, a cuatro días de las PASO, y después de 20 marchando, Susanita sintetiza:
-Acá estamos y acá vamos a seguir luchando: esté quien esté.
El sentido de la política
La marcha arranca puntual (8:30 desde Liniers) con el objetivo de llegar a las 13 al Congreso con la misma consigna de hace cuatro años: “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”. Sobre Rivadavia –el canal sobre el que avanza esta peregrinación- hay una lancha que suma algunos reclamos más:
- “Pesca artesanal”.
- “Soberanía alimentaria”.
- “Reforma agraria”.
Las consignas cachetean los ojos porteños que observan la marcha que encabezan integrantes de cooperativas de vivienda que usan en sus cabezas cascos amarillos y llevan en sus espaldas un altar con la Virgen María. Al lado marchan otros dos que llevan a San Cayetano. A su lado pasa un tractor que transporta cajones de verduras agroecológicas de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), mientras la banda sonora bajo este día de sol oscila entre Los Redondos, La Renga y cumbias varias.
Otra de las que lleva casco amarillo es Roxana -38 años, un hijo de 14-, integrante de una cooperativa de vivienda del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE-CTEP). Junto a 15 familias está construyendo el barrio Ayacucho, en Tablada, localidad matancera. También están levantando un comedor: “Hay mucha necesidad”. Cuenta que milita hace sólo dos años.

Foto: Nacho Yuchark
¿Por qué se sumó?
-Los compañeros llegaron y se acercaron al barrio. Empezaron a proponer cosas y vi que cumplían. Me ofrecieron trabajo. Después, nos dijeron para mejorar la casa. Es una zona muy humilde donde estamos. Y al ver que realmente era una organización que se movía, me sumé. Nunca había participado de nada político. Pero este es otro sentido de la política.
¿Cuál es?
-Una, a veces, no quiere dejarse llevar porque está cansada de tantas promesas y de tantas mentiras. Pero acá hay trabajo. Acá hay un colectivo. Acá hay gente que te ayuda. Y eso es lo que está bueno.
No es casualidad entonces que, a cuatro días de las PASO, ocurra esta marcha donde los reclamos y las necesidades se sintetizan en las demandas básicas: hambre, trabajo, vivienda, tierra.

Foto: Nacho Yuchark
Sobre potencias & desafíos
El coordinador general de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, grafica a lavaca que la contundencia de la movilización tiene que ver con el desarrollo de los movimientos sociales en todo el país. “Es una realidad organizada, estructurada, con un conjunto de ideas y de políticas públicas, que vamos a garantizar de impulsarlas en el próximo gobierno. Si bien estos cuatro años dejaron como herencia un enorme deterioro social, hoy hay una coordinación de movimientos con una enorme potencia”.
Para Menéndez, la construcción de los movimientos sociales como uno de los actores más activos durante el macrismo tuvo que ver con la dinámica de estar en el centro del conflicto social. “A diferencia de la crisis del 2001, por ejemplo, hoy nos encuentra una sociedad más organizada, con más sabiduría y aprendizaje desde organizaciones que hicieron un recorrido muy importante”.

Foto: Nacho Yuchark
¿Cómo evalúa esa sabiduría y ese aprendizaje de cara a lo que viene?
Menéndez: Este 7 de agosto tiene la particularidad de ser el último con Macri en el Gobierno. Sí van a haber otros desafíos: sostener la unidad en un gobierno popular, articular con la gestión del Estado, impulsar la agenda de los movimientos a través de leyes y propuestas concretas y con la responsabilidad de implementarlas desde un gobierno popular. Otro desafío va a ser el saber administrar las tensiones en un gobierno que va a tener decisiones complejas por la dificultad del escenario económico, con muchos frentes abiertos con corporaciones y con el FMI, pero que va a tener que dar explicaciones y una salida concreta a la situación del hambre en los barrios de forma urgente. Desde ahí, hay que pelear por el fortalecimiento de la economía popular, la integración de barrios, villas y asentamientos, y la lucha en los territorios por las adicciones. Estas demandas se tienen que transformar en políticas de Estado. Y, para eso, va a hacer falta mucha articulación.

Foto: Nacho Yuchark
La economía es la calle
Cuando la movilización llega a Plaza Miserere, la columna de movimientos y organizaciones alcanza ya las siete cuadras. María, vendedora ambulante en Liniers, camina por la vereda. Tiene 34 años, dos hijos y vende tuppers en la calle. Su medida de la crisis: “Antes compraba por bulto: en uno venían ocho juegos de tupper. Hace un tiempo vendía dos bultos por día. Hoy, como mucho, vendo cinco juegos nomás. ¿Sabés por qué? No hay comida. ¿Dónde vas a guardar lo que no tenés?”.
Cuenta María que, además de las dificultades económicas, el Gobierno reprime la venta callejera. “Somos marginados por la policía. Tenemos que trabajar caminando y vendiendo de mano según horarios porque si uno tira una manta con su bolsa, al ratito nomás vienen y te la sacan. O peor: la policía te tira la motocicleta encima y nos atropella todo. Nos tratan como si fuéramos ladrones. Te empujan. Te maltratan. A las mujeres les levantan la mano. Por eso acá denunciamos todo eso”.

Foto: Nacho Yuchark
La vendedora subraya que parte de ese maltrato era justificado por las denuncias de los comercios. “Antes decían que por culpa de nosotros no podían vender, pero fijate cómo está todo que ahorita quieren que volvamos. Hoy caminas por Liniers y ves que los negocios no están llenos. Nos extrañan: dicen que nosotros llevábamos la gente. Y la gente también nos pide de volver. Mira: yo además de los tupper, vendía papel higiénico. El precio: 20 pesos. En el supermercado te sale el doble. Con lo que está aumentando todo, las personas nos necesitan. Esa es la verdadera economía”.
María confirma así, en un segundo y en Once, que para estudiar economía no hay que ir a Harvard. Hay que ir a Liniers.

Foto: Nacho Yuchark
La elección fundamental
Son las 13:30 y la real dimensión de esta marcha de 12 kilómetros que partió hace cinco horas desde Liniers se adquiere cuando las columnas llegan al Congreso. La plaza queda llena. Hay cordones de movimientos y organizaciones que esperan la llegada de la caravana que saludan con aplausos. Y la reciben con un canto:
- “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode”.
Graciela es una de las que canta. Tiene 29 años y milita en el Movimiento Evita de Virrey del Pino, en La Matanza. Lo primero que señala es la cantidad de compañeras que vinieron de los barrios a una movilización que, como hace cuatro años, es urgente. “Las mujeres son las que más estamos bancando hoy en día. Son todo lo que tiene que ver con el sostén de la familia, las que llevamos la comida a cada casa. Hoy en día los padres no tienen laburo y las mujeres se van a los merenderos para llevar la comida a sus hogares. Eso quiere decir que están bancando a la familia entera”.

Foto: Nacho Yuchark
Al merendero de Virrey del Pino van 70 familias todos los días. “Ya no te hablo de niños porque hoy en día tengo que hablar de familias: los mismos nenes le llevan la comida a sus padres. ¿Cuándo lo vimos eso? Jamás. Decimos basta. No queremos abrir más merenderos. Que vengan 70 familias significa que hay 70 familias que están sin trabajo. Queremos que cada chico coma en su casa. Con su familia. Y para eso necesitamos trabajo. Eso es lo que pedimos cuando decimos Tierra, Techo y Trabajo. No venimos por planes ni nada. Que quede claro. La gente quiere laburar”.
-¿Cómo se ve esta situación desde el merendero a cuatro días de las PASO?
-La gente está descreída de los políticos. Es lo que estamos viendo. Muchos no quieren ir a votar, ¡cuando es un derecho! Es el día en el que el millonario y el pobre que se está cagando de hambre tienen el mismo valor. Por eso siempre tiene que haber una esperanza. Y hoy la esperanza es ir con todos. Que se concienticen sobre todo lo que de acá a cuatro años estuvimos padeciendo con este gobierno. Y, también, que tomen conciencia de que esto mismo, durante cuatro años más, es un suicidio. Es muy importante saber que esa es la elección fundamental desde dónde partir para cambiar esto.


Foto: Nacho Yuchark




Nota
Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Los feminismos siguen siendo el único movimiento que tiene la capacidad de transversalizar la unidad, amplia, y poner en Avenida de Mayo, de cara a Plaza Congreso, cuadras y cuadras de columnas que van desde el sindicalismo, a los movimientos sociales, a la izquierda, al kirchnerismo.
Aún cuando por Hipólito Yrigoyen ingrese la enorme columna de la intersindical feminista seguida por poco del oficialismo; y por el otro costado, por Avenida de Mayo, ingrese la izquierda; todos los espacios comparten plaza a menos de un mes de elecciones generales que definen quién presidirá el país.
Esa es la noticia: seguimos transversalmente en la calle.
Video: Sebastián Smok.
De la economía popular a la formal
“Creían que el movimiento había desaparecido porque no estaba en la calle, pero estábamos en cada uno de nuestros territorios, ahí también damos la batalla y la lucha”, dice Leonor Cruz, Secretaria de Géneros y Diversidad de la CTA Autónoma, frente a la enorme columna de trabajadoras que son protagonistas de esta marcha. Las tres banderas que encabezan: UTEP, CTA y CTA Autónoma. De la economía popular a la economía formal, todas adentro.

Junto a ellas también marchan familias de víctimas de femicidios: Marta y Guillermo, mamá y papá de Lucía Pérez; y Daniel y Susana, papá y mamá de Cecilia Basaldúa, que salieron desde la sede de MU junto a un grupo de mujeres que les siguen con los pañuelos blancos que bordan dos palabras: Nunca Más.

No con el FMI
Dice Leonor: “La derecha más fascista de nuestro país tiene una agenda muy clara contra el feminismo, quieren ir contra cada uno de los derechos que hemos conquistado con sangre y a fuerza de lucha; pero no lo vamos a permitir. Estamos en la más amplia y diversa unidad de vuelta en la calle porque a la derecha la vamos a enfrentar, pero también vamos a decir: no es con el FMI, porque somos las trabajadoras, las precarizadas, las compañeras del barrio, las que más sufren el ajuste”.
Leonor llegó a Plaza Congreso desde Tucumán, trayendo lo que se ve fuera del centro porteño: “En nuestra Argentina profunda lo que se ve es la pobreza, en todas sus dimensiones, pero el movimiento feminista en la provincia es lo más fuerte que hay, es donde está la unidad y donde nosotras resistimos”.
Sobre la transversalidad habla también Silvia León, referente de ATE Nacional: “Hoy el objetivo tiene que ser que las derechas no avancen en nuestro país. Los 30 mil compañeros desaparecidos y muertos no murieron en vano, y las víctimas de femicidio tampoco”.
Silvia, rodeada de pañuelos verdes, sostiene junto a las familias de víctimas de femicidios, que tienen las fotos de sus hijas colgando en el pecho, los pañuelos blancos. Los feminismos honran el legado que los derechos humanos construyeron en la calle, con los pies. Dice Silvia: “Nosotras peleamos por soberanía, por educación, por salud, y también seguimos el camino de las Madres, las Abuelas, de los 30 mil, pero también de los familiares. Hay un tiempo que se termina, el de la verticalidad, el del verticalismo y del patriarcado, ahora toca construir transversal y federalmente”

Significado de la libertad
Marta y Guillermo, llegaron desde Mar del Plata a las siete de la mañana; junto a Susana y Daniel, se colgaron las fotos de sus hijas en el pecho: Lucía Pérez y Cecilia Basaldúa, dos femicidios territoriales emblemáticos, donde las tramas narco barriales marcaron como alerta una emergencia que traen las periferias.
¿Por qué recorrer la Ruta 2 durante toda la noche para marchar? Contesta Marta Montero, mamá de Lucía: “Para gritar que no vamos a permitir perder nuestros derechos, lo que hemos conquistado en este tiempo de lucha que no es solo el reciente, me voy más lejos: en este tiempo de democracia que es el tiempo en el que podemos salir, podemos luchar, y también decir lo que pensamos. Todo esto está en peligro, no podemos permitir que venga alguien a decirnos lo que tenemos o lo que podemos hacer, que corten nuestros derechos y lo conseguido: por ejemplo un ministerio. Todas las mujeres no tenemos la suerte de que nos acompañen los gremios, las organizaciones; hay muchas mujeres que están solas, pero vos sabés que hay una puerta que podés golpear y que se va a abrir. Ahora corremos el peligro de que todo eso se termine».

Marta Montero y Guillermo Pérez, los padres de Lucía (Foto: Sebastián Smok)
¿Por qué creés que quieren que se termine?
Porque somos muchas, hemos tomado la calle, hemos salido, y nuestra palabra se ha hecho escuchar. Y así hemos logrado cambios: el más importante fue el aborto legal. Es imposible no pensar hoy en día que una mujer no tiene derecho de poder decidir sobre su vida.Yo soy una persona de fe, creo en dios, en la virgen, pero no creo en que alguien pueda decirnos que esto tiene que ser de una sola manera porque creo en la libertad de las personas, y si alguien no quiere tener un hijo es respetable.
Libertad es una palabra hoy disputada, ¿qué significa?
Libertad significa levantarme, salir a la calle y decir lo que pienso sin censura de nadie, poder acompañar a alguien, poder hablar, poder estar. El libertario es otra cosa: son los que nos quieren vender que vamos a estar mejor por cosas que no terminamos ni de entender, es un juego de palabras siniestro que termina en opresión.

Foto: Sol Tunni.
¿Qué tienen que hacer los movimientos feministas?
No los tenemos que dejar avanzar. A mí no me representa una persona que esté con una agresividad tal que se le nota, en su manera de hablar, de moverse, a mi no me representa esa violencia, pero estamos viviendo en un momento muy difícil que hoy todo es violencia. El enojo hoy está peor que nunca, o tal vez tenga otra visibilidad, antes se tapaba más, hoy lo ves en un medio, en una red social, es más visible, por eso parece que pasa más.
¿Cómo volvemos para volver a ser marea?
Es muy importante creer en nosotras mismas, en el valor que nosotras tenemos, valorar quienes somos. Es muy importante no tener miedo, no tener miedo al ridículo, estar seguras de lo que hacemos, de lo que queremos y si tenemos que salir a defender a una compañera, a una hermana, salir y hacerlo con convicción propia. Lo más libre que una puede hacer es salir. Si no es con cada una de nosotras, hasta acá no se hubiese llegado, sin las mujeres luchando por su propia vida, las más grandes ayudando a las más chicas, y las más chicas, por ellas mismas. Esa es la hermandad, todas nos necesitamos, yo sola no puedo, te necesito a vos, a otra, a la hermana, sola es imposible. Necesitamos la confianza en nosotras mismas, evitar la competencia. Nosotras luchamos por la vida, por eso luchamos por todas. Solas no llegamos a nada, pero juntas llegamos a todo.

Daniel y Susana (padres de Cecilia Basaldúa), Guillermo y Marta. Foto Sebastián Smok.



Foto Sol Tunni.

Foto: Sol Tunni

Foto: Sebastián Smok
Nota
Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

El total (100%) de participantes argentinos en una investigación internacional sobre agrotóxicos “presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal”. El problema incluye a personas que viven lejos de las fumigaciones, por lo que se consideró a estos plaguicidas como «omnipresentes». Se encontraron además los venenos en los alimentos, el polvo del hogar, los granos de cultivos, animales, alimentos para animales, suelos y agua.
A través de una conferencia virtual desde Nueva York, durante más de 3 horas, el proyecto SPRINT reveló este miércoles 27 -Día de la Salud Ambiental- los resultados del estudio realizado en Europa y en la provincia de Buenos Aires (como principal exportadora de soja para alimentación animal).
Entre los venenos detectados están obviamente el glifosato (genotóxico y probable cancerígeno) y el clorpirifos (que pese a estar prohibido en Argentina se sigue vendiendo hasta en los supermercados). El informe señala además los “cócteles”, que mezclan químicos para aumentar la potencia de cada veneno, reuniendo hasta 120 plaguicidas.
La dirección del INTA prohibió a la doctora Virgina Aparicio (que integró en la investigación) participar en cualquier instancia actual del proyecto, y hablar con la prensa, siendo que se trata de un tema de salud pública.
Algunos de los datos que, pese al silencio y a la mordaza oficial, se revelaron en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En alimentos: “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.
En el polvo del hogar: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.
Granos de cultivos: “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.
En animales: “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).
En alimento para animales: “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.
En suelos: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.
Agua superficial: en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.
Por Anabel Pomar

Resultado global presentado sobre las concentraciones de glifosato en seres humanos. Argentina lidera esa tabla con absoluta comodidad.
En el día de la celebración del día de la salud ambiental, miércoles 27 de septiembre, en Nueva York, EE. UU., en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA78) por primera vez para grandes audiencias pudieron conocerse parte de los resultados del proyecto europeo SPRINT (siglas en inglés de Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global 2020/2025).
¿Qué es el SPRINT? Es un proyecto financiado por La Unión Europea (UE) que busca identificar los residuos de los agrotóxicos, en ecosistemas y en humanos, y analizar el peligro de la sinergia (la combinación o mezcla) entre los plaguicidas hallados. Esto último, algo jamás contemplado a la hora de aprobar esos peligrosos venenos en el mercado, ni en el llamado “viejo continente”, ni en nuestro país.
En 2021 los muestreos en el marco de ese proyecto además de realizarse en los 10 países europeos participantes se ampliaron a la provincia de Buenos Aires.
¿Por qué se incluyó a nuestro país? Por ser el principal exportador de soja para alimentación animal al mercado europeo.
Entre las principales conclusiones del evento de este miércoles en NY, pudieron escucharse las voces de expertas y académicos participantes de ese proyecto. Contaron, basados en rigurosa información, cómo los agrotóxicos usados en la agricultura veneno-dependiente están contaminándolo todo. Cuerpos, comida y ambientes. Una de las palabras que más se repitió en las presentaciones, fue “omnipresente”. Los agrotóxicos están en todos lados: incluso en donde no son utilizados.
Entre los cuadros con centenares de nombres de moléculas químicas usadas en la agricultura, destacan algunos de los agrotóxicos más fumigados en nuestro país. El herbicida glifosato, y su metabolito AMPA, en los primeros puestos. Y para los muestreos en Argentina, en cantidades hasta tres veces superiores en algunas matrices. También el clorpirifos, recientemente prohibido en el país pero que se puede seguir comprando en cualquier góndola de supermercado en el sector de insecticidas.

Resultados de plaguicidas en las muestras en orina.
El momento de la presentación es importante ya que este próximo 13 de octubre la Unión Europea deberá votar si decide re-autorizar el uso del glifosato. Desde la coordinación del SPRINT aseguraron que a la brevedad la información –que ya fue presentada en la euro-cámara– será publicada y distribuida al público general para lograr mayor difusión. También aseguraron que esperan que tales resultados impidan que se concrete la renovación del peligroso herbicida.
Omnipresentes
Ver la presentación de esos estudios que respaldan una afirmación que muestra la magnitud del daño, estremece. Hasta las personas que consumen o producen alimentos sin usar agrotóxicos tienen sus cuerpos contaminados. Y aquellas que consumen alimentos libres de agrotóxicos, también. El cuadro completo muestra que la exposición ambiental llega a todas las personas, no solo a quienes producen con venenos o viven en zonas rurales. Y por todas las rutas de exposición.

Los resultados de los venenos en materia fecal.
En los hogares
Como ejemplo se puede mencionar lo que se encontró al medir el polvo de hogares, presentado por Daniel M. Figueiredo, de la Universidad de Utrecht de Países Bajos. Los resultados indican que los agrotóxicos llegan a impactar en los organismos más por los ambientes que por la dieta misma: también son una ruta de exposición directa. El más detectado es el glifosato y su metabolito AMPA, en un cóctel de sustancias químicas peligrosas en un rango de entre 25 y 120 plaguicidas.
Otra constante: los cócteles de agroquímicos. No hay una sola sustancia sino decenas o cientos, mezcladas para aumentar la potencia del veneno. En el caso presentado impactaban tanto a los vecinos de producciones convencionales cómo orgánicas.
A su turno, Hans Mol de la Universidad de Wageningen de Países Bajos, en la presentación de lo hallado en muestras de fluidos humanos –en los que el glifosato vuelve a estar entre lo más detectado. Los resultados señalan que hay presencia del herbicida genotóxico y probable cancerígeno en orina en el 86,1% de los argentinos muestreados y en el 35,2% de los europeos, mientras al analizar las heces humanas se detecta ese plaguicida en el 70,5% de las personas residentes en Europa y en el 100% de los bonaerenses.
Para el caso del clorpirifos, el 3,7% de europeos tiene en sus heces ese tóxico, mientras que para la Argentina el número asciende a 37,7%. Nuevamente salimos campeones, esta vez de otro podio tóxico.
La mordaza
En la conferencia virtual –toda en inglés– que duró tres horas y a la que asistió lavaca y aproximadamente un centenar de personas conectadas desde distintas partes del mundo, no estuvo la investigadora a cargo del proyecto en Argentina, la doctora Virginia Aparicio.
Lavaca consultó a la investigadora del INTA el porqué de su ausencia que para la decena de personas conectadas desde Argentina no pasó desapercibida. Aparicio no tiene autorizado por orden directa de la dirección de ese organismo estatal participar de ninguna instancia del SPRINT, ni hablar con la prensa.
Lavaca se comunicó con el INTA (socio número 16 identificado como CSS11-Buenos Aires dentro del proyecto SPRINT) pero nuevamente, como sucede desde hace meses, no hubo respuesta oficial.
El organismo público impidió que hasta el día de hoy los resultados de lo muestreado en nuestro país se difunda. En julio de este año, pese a esa censura oficial, la vaca pudo conocer los resultados de ese muestreo en territorio y población bonaerense y publicarlo.
Del muestreo en Argentina participaron 73 personas. De las 73, 1/3 consumidoras, 1/3 habitantes de pueblos pequeños y “vecinos de productores”. Y 1/3 productores agropecuarios de los cuales la mitad usa plaguicidas y la otra mitad trabaja agroecológicamente. También se incluyó un monitoreo en 14 establecimientos rurales. Se tomaron pruebas en ambiente, alimentos, grano y muestras biológicas en animales.
“El total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal” es una de las revelaciones de la investigación.
En los ambientes en los que esas personas se mueven a diario, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 7 a 53 plaguicidas en las pulseras” de detección.
La vida cotidiana asediada
En las consideraciones preliminares de esos estudios personales que trascendieron se consigna: “Las mezclas de residuos de plaguicidas están presentes en los cuerpos humanos. Las personas se exponen a los plaguicidas en su vida cotidiana (datos de pulseras). La mayoría de los residuos son peligrosos para el ecosistema y los humanos”.
En alimentos, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.
En el polvo del hogar, en “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.
Granos de cultivos, en “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.
En animales, en “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).
En alimento para animales, en “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.
En suelos, “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.
Agua superficial (en la zona de trabajo de SPRINT) en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.
Nota
Tucumán: condenan a un funcionario judicial y en el fallo recomiendan colgar placas en Tribunales que digan «un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia»
Un funcionario judicial de Tucumán fue condenado por abuso sexual: 4 años, obligación de reparación económica, capacitación y placas en Tribunales. El hecho no es aislado: el Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro que incluye 420 funcionarios (integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las cúpulas de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católica) denunciados por violencia de género. Los argumentos e implicancias de un fallo ejemplar.
Jorge Edmundo Mistretta, exjefe de despacho de la Secretaría Electoral del Juzgado Federal N° 1 de Tucumán, jubilado desde 2019, fue condenado a cuatro años por abuso sexual contra dos de sus empleadas. Los abusos ocurrieron en 2013 y 2015: incluye tocarle los pechos a una de ellas y querer besarla, comentarios sexuales groseros, e intento de tocar a otra de las denunciantes.
En el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, compuesto por la jueza María Noel Costa, y los jueces Carlos Enrique Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal, se ordenó:
- La inmediata detención, aunque cumplirá prisión domiciliaria por su estado de salud.
- Una indemnización de $4.4 millones de pesos y 3.6 millones de pesos para cada una de las víctimas.
- La realización de un programa de capacitación sobre perspectiva de género y en política de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la mujer.
- Se solicitó a Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia Nacional que “se arbitren los mecanismos administrativos necesarios por una medida restaurativa que contemple la incorporación a una de las oficinas judiciales de esa jurisdicción -de la Cámara o del Tribunal Oral -, debiendo garantizar la ‘no revictimización’ de una de las víctimas”.
- Además se recomendó que se coloquen placas en tribunales donde sucedieron los hechos que digan: “Un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia. No a la violencia ni al acoso”.
Los fundamentos se conocerán el próximo 29 de septiembre.
El “caso” no es aislado. El Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro de denuncias por violencia de género contra integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católicas.
El registro incluye ya 420 funcionarios denunciados, entre intendentes, diputados, fiscales, sargento, jueces, asesores, concejales, cabos, decano, sacerdotes y un largo etcétera. De todos los denunciados 99 son del Poder Judicial, al igual que Jorge Edmundo Mistretta; 139 del Poder Ejecutivo; 62 del Poder Legislativo; 67 de la Iglesia Católica; y 53 de las cúpulas de las fuerzas de seguridad.
El padrón de funcionarios denunciados se puede ver acá

El Estado argentino se comprometió en 2020 a llevar un registro público de funcionarios judiciales denunciados por violencia de género como parte de un acuerdo amistoso alcanzado en el marco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Hasta el momento lo hizo de forma incompleta y escasa, por ello comenzó a realizarlo, de manera autogestiva, el Observatorio Lucía Pérez que sumó además otros poderes para completarlo y con esa información reflexionar acerca de qué relación hay entre la ausencia de políticas públicas de contención y prevención y estas prácticas impunes.
Lo que se ve: la consigna “El Estado es responsable” se hace carne en la sistematización de esta información. No lo es solamente por omisión, o ineficaz: es un Estado violento.
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