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Teatro abierto por el corazón de las mujeres

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Propuestas para que el arte nos dé otras miradas sobre la vida: un recorrido sobre las mujeres que llevaron adelante en el país el primer periódico anarquista; una obra de las hermanas Marull que, con humor y ternura, cuenta la historia de una mujer que viaja al pueblo de la infancia y recupera su propia naturaleza; un show musical en la voz de Andrea Bazán y un dispositivo que combina la instalación, la música y la fotografía, entre otras disciplinas. para que el arte nos dé otras miradas sobre la vida.

Arenga – La voz de la mujer

La voz de la mujer fue un periódico anarquista, el primero escrito íntegramente por mujeres en la Argentina, editado a partir de enero de 1896. Con nueve ediciones y una tirada de entre 1000 y 2000 ejemplares, en su tapa aparecía la leyenda: “Sale cuando puede”. Ese material periodístico histórico es la inspiración de Arenga – La voz de la mujer, un recorrido performático que incluye música, danza y poesía en MU Trinchera Boutique. Este evento artístico abraza a estas luchadoras que soñaban un mundo con más justicia y alegría: “Serenas, sin temor, siempre avanzando / Siempre altivas marchamos por doquier”, decían confiadas en el primer número del periódico que expresó su lucha, su pasión, su voz. Algunos de los titulos de los artículos pubicados son: “El Amor Libre. ¿Por qué lo queremos?”, “¿Amemos? No. ¡Luchemos!”, “El Divorcio” y “La inmunda cloaca clerical”.

“La idea de esta experiencia performática surgió en una conversación con Carolina Fernández —bailarina, actriz, docente— luego de haber grabado el podcast con los distintos episodios  del periódico en donde intentamos representar lo que se planteaba en aquella época”, cuenta Yael Blanca, licenciada en Comunicación y docente, hacedora del podcast La voz de la mujer, integrante de la productora de contenidos Miel de Arcilla. Luego del episodio en el que Carolina le pusiera la voz a la anarquista conocida como Pepita Ghera, ambas pensaron que sería buena idea reunir en un proyecto común a otras voces que acordaran con la propuesta. Invitaron a Proyecto Avenoir, un grupo de bailarinas malambistas creadoras de una obra que también llamaron La voz de la mujer, dirigida por el bailarín Alvaro Melián. También contactaron a la cantante, poeta y compositora de décimas feministas Nayla Beltrán. “Pensamos si era posible armar una experiencia desde diferentes lenguajes como es la danza, la actuación, la vociferación y armar alguna letra, pensando en las décimas, que representaran el contexto y los reclamos, que aún siguen vigentes. Frente al entusiasmo de todas las partes que conformamos esta experiencia surgió la posibilidad de armar este dispositivo en torno a La voz de la mujer”.

Para Carolina fue muy movilizante haber grabado la voz de Pepita Gherra en el podcast: “Es un escrito que fue pensado, sentido, parido por varias mujeres hace tantos años atrás. Me sentí un poco continuadora de esa tradición. Algunas de las cosas que promueven esos textos son consignas llenas de sentido, aún hoy”.  De cara a la nueva propuesta, Carolina se ilusiona con esta oportunidad de tejer redes “con otras experiencias artísticas  que también se inspiran y recuperan estas luchas de mujeres anarquistas. Estamos invitando al público a una experiencia poética, donde se entrecruzan varios lenguajes, donde estamos recuperando, difundiendo y revitalizando la voz de nuestras compañeras anarquistas de fines de 1800”. Carolina y la artista Patricia West serán las “arengadoras”, les seguirá la música, la danza, la impronta de quienes hicieron camino en la búsqueda de la libertad.

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Jueves 3 de noviembre, 19.30 hs

Reservas: lavaca.org/trinchera

@argoutis

@caro.baila

@proyectoavenoir

@nayla.beltran

@miel_de_arcilla_contenidos

Lo que el río hace

Teatro abierto por el corazón de las mujeres

Amelia tiene una profesión,un trabajo, una jefa, un marido, una hija, una casa y parece no tenerse a ella misma. En medio de su ajetreada rutina de escritora y ama de casa, la muerte de su padre hace que viaje a Esquina, el pueblo donde pasó su infancia y en el que deberá ocuparse de la venta de un terreno. El viaje inesperado le trae situaciones que intenta resolver con la rapidez que emplea en su cotidiano, pero allí el tiempo transcurre con otra cadencia.  Poco a poco se irá sumergiendo en otra sintonía, donde el calor pegajoso, la familiaridad de la música  y el pasado que se vuelve presente, acompañarán este recorrido tan fascinante como necesario.

Una vez más, las gemelas Marull nos invitan a un viaje sensible. Ambas encarnan a Amelia y ese desdoblamiento nos permite conocer aún más todo lo que atraviesa sus propósitos y emociones. “Trabajamos sobre algunas imágenes relata María—  sobre una primera escena que teníamos que era la llegada de una mujer al hotel, donde se encontraba con un recepcionista. Trabajamos con el universo de volver a un lugar del pasado, el reencuentro con diferentes personajes y situaciones”.  Suma Paula: “Solemos escribir a partir de imágenes que no sabemos muy bien a donde nos llevan, o preguntas que no sabemos qué respuesta tienen. Teníamos muchas ganas de usar el parecido físico de alguna manera, encontrarle un procedimiento poético-teatral y también eso fue algo que buscamos, una historia para poder contarla de a dos, utilizando el recurso de la duplicidad”.

Asegura Paula que las preguntas que dan vueltas por sus cabezas en determinado momento de sus vidas son las que las motivan a crear. “En el momento en que empezamos a escribir la obra en el 2019, estábamos haciéndonos muchas preguntas sobre el tiempo,  esta sensación de que se nos iba el tiempo y que no sabíamos en qué. Desde lo cotidiano hasta cosas más existenciales, había algo con el tiempo que nos estaba haciendo ruido”.  Amelia vive a contrarreloj, en Esquina se reencuentra con una parte de sí misma que parece intacta, pese al tiempo transcurrido. Este retroceso en el paisaje, que la conecta con otras realidades, da lugar a cuestionar la propia identidad: “Preguntarse sobre quién es una, quién fue, quién no fue, quién hubiera sido y no fue. Volver a la infancia, revisar algo para poder seguir adelante. El contacto con la naturaleza como lugar, con la naturaleza propia. Amelia empieza la obra aturdida, desdibujada, alejada de ella msima y poco a poco al acercarse a la naturaleza va apareciendo su voz, su propia naturaleza, la obra habla de reencontrarse con eso también”.

Lo autorreferencial siempre se cuela de alguna manera. La ficción se nutre de lo vivido. “Los personajes y los mundos se van armando siempre del universo propio —refiere Paula— que tiene que ver con las vivencias que una tuvo. En este caso apareció el padre que se parece basante a nuestro padre, Esquina, que es un lugar que nosotras conocemos, el hotel existe, eso convive con otras cosas que son puramente ficción. Dejamos que aparezca lo autobiográfico y nos pareció que estaba bien así”. La historia de Amelia, su reencuentro con los lugares conocidos, con un viejo amor, con la inmensidad del río y sus misterios, sorprende con una buena dosis de humor y un barniz de ternura.

¿Cómo eligieron a las actrices y actores? “Fue una elección fácil, porque es gente querida y talentosa”, asegura María. El actor Mariano Saborido es el recepcionista del hotel, con sus irónicas acotaciones es el encargado de rasgar la seriedad inicial de Amelia y uno de los responsables de las carcajadas del público. William Prociuk encarna al novio de la juventud, quien luego estudió abogacía y  formó una familia con el personaje de la actriz Débora Zanolli. Allí se generan tensiones que la risa descomprime. La actriz Mónica Raiola es la encargada del hotel y recibe a Amelia como si el tiempo no hubiera pasado. “Acostumbramos a armar los elencos con gente que admiramos y que queremos y si no, gente que admiramos y que vamos a querer después de trabajar”, dice Paula. María agrega que la música fue compuesta especialmente para la obra por el músico correntino Antonio Tarragó Ros. El tiempo, las decisiones que tomamos, los sueños, preguntarse quiénes somos y si somos quienes queríamos ser, confluyen en este río en el que, afortunadamente, nos bañamos cada día.

Teatro San Martín, Av. Corrientes 1530, CABA

Miércoles, jueves, viernes, sábados y domingos, 20 hs, hasta el 27 de noviembre

@soymariamarull

@paulamarull

Pa´despenar

Teatro abierto por el corazón de las mujeres

Este viernes MU Trinchera Boutique será nuevamente nido del ciclo que se lleva a cabo una vez por mes: Pa´despenar. La cantautora Andrea Bazán, presenta su primer disco solista, que reúne catorce canciones y un poema que vienen surcando distintas geografías desde hace tiempo, planteando el despenar como acto de resistencia. Susy Shock, su hermana, es quien la impulsó y produjo el disco.  “Susy es mi primera referente”. En el disco Andrea le dedicó a Susy un tema, Mana, que dice: “Juntas en las andanzas, suceden brotes, vida de serenata, rompes vos mis amarras, canta voz hermanada”. 

¿Por qué despenar? Andrea admite que el tema debe haber nacido de algún desamor de momento. Pa’ despenar recorrió varias gargantas y guitarras y hoy regresa a quien le dio vida. “Soy de creer que la música sana. Conmigo lo hizo. Por eso no tiene que ver con la tristeza, de sacar penas, sino con una manera de ayudar a que resistamos. Habla del río, del cauce y de volver siempre, de volver a una misma: eso despena cualquier cosa”. 

En esta oportunidad, Andrea contará con la participación de las músicas Solana Biderman, Caro Bonillo y un invitado especial: el músico y compositor Gabriel Sainz quien tocó el bandoneón en uno de los nuevos temas de Andrea. Una noche imperdible para habitar el espacio cultural de la cooperativa lavaca. Podés venir acompañadx o solx, de cualquier manera habrá clima de amistad para que te sientas como en casa. Y no faltará el momento del baile: la chacarera siempre invita a moverse.

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 4 de noviembre, 21 hs

Reservas: www.lavaca.org/trinchera

Entrada a la olla

@andrea_bazan

@caro_bonillo

@solanabiderman

@gabsainz

Apolo Gía

Teatro abierto por el corazón de las mujeres

De un lado y del otro, lxs asistentes ubicadxs sobre una tarima de madera nos convertimos en cercanxs observadorxs. En el medio, un cuerpo que apenas se mueve, con la mirada perdida, mientras la incertidumbre avanza. Ese cuerpo está sufriendo y desde arriba lo vemos, lo sentimos. ¿Qué hacer? Estamos tan cerca que podríamos tenderle la mano. La música y las luces conspiran para crear el clima en el que Apolo Gía se zambulle una vez que se cierra la puerta.

La bailarina y coreógrafa Valeria Polorena, egresada del Taller de danza contemporánea del Teatro San Martín y Maestra nacional de danza, comenzó el proceso de creación de la obra en su etapa post operatoria. “Como no podía moverme, desde mi cama comencé la creación de un documental. Escribí y registré aquello que podía hacer desde ese lugar reducido, todo lo que por mi cabeza pasaba, la angustia, la soledad que me invadía, mi trayectoria de vida, los daños que sentí, la vida que construí y como mi cuerpo en un instante me dijo basta. El presente era lo único que me dejaba constatar todo ese dolor desde mi cama y necesitaba crear este archivo personal”.

¿Cuáles eran los temores de Valeria? “Pensé en mi muerte, en el olvido total de mi persona. Constantemente mi cabeza giraba en torno a los recuerdos y el futuro”.  Su cuerpo se fue recuperando y en ese renacer del movimiento, tomó la decisión de que no sea un documental sino “un acto artístico vivo”.  Así fueron surgiendo las preguntas sobre las que trabajó: “¿Qué es la libertad? ¿Qué es estar vivx? ¿Hasta cuándo alcanza con estar respirando? Me pregunté mucho sobre el daño y las cicatrices que se van creando en el cuerpo pero que no son visibles y un día estallan”. 

Un proceso personal se transforma en un hecho artístico, como una forma de exorcisar el dolor físico y propiciar el reverdecer del alma. “La exposición era una necesidad, también luego de la pandemia, para mi algo cambió en el teatro, tengo en este momento la necesidad de contar en carne viva y que les espectadores experimenten conmigo y se sientan parte de la historia, porque lo son en mayor o menor cercanía conmigo y con les otres. Quiero que estén adentro de la escena interpelar la posición del espectadore, nadie es testigo de nadie y eso me interesa muchísimo”.

Apolo Gía es un dispositivo que combina la instalación, la fotografía, la música, la iluminación y la proyección visual. Es una obra incómoda, que sacude y perturba. Y en su aspereza, exhala un perfume persistente que echa por tierra el temor al olvido. Valeria se entrega al movimiento, se reconstruye, entonces, vive.

Atelier La Maternal, Av. De mayo 881, CABA

Viernes 4 y 11, Domingos 6 y 13 de noviembre, 20 y 21.30 hs

@almgaleria

@valepolorena

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La Ronda, en la mirada de Martina Perosa

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Quinta entrega del registro colaborativo de la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que se propone transmitir el valor de la constancia, de los pies en el espacio público, de la gota a gota que horada la piedra, la no violencia contra la violencia, su valor social, su peso histórico, sus 40 años de coreográfico diseño: media hora, todos los jueves. Esta cobertura realizada fue por la fotógrafa y artista visual Martina Perosa.

Toda la producción será entregada a ambas organizaciones de Madres y al Archivo Histórico Nacional. Invitamos a quienes tengan registros de las rondas realizadas estos 40 años a que los envíen por mail a [email protected] para sumarlos a estos archivos. Esta iniciativa es totalmente autogestiva.

La Ronda, en la mirada de Martina Perosa

“Desde hace tiempo me interesa la relación entre fotografía y movimiento. Hay un trabajo que me parece muy interesante, que me inspiró en esta búsqueda, que es la serie fotográfica de Muybridge en el que logra documentar el rápido trote de un caballo en el aire. Mediante esta serie intentaba demostrar, frente a la teoría opuesta de algunos periodistas deportivos, en el que hay un momento de la carrera en el que los cuatro cascos del equino están en el aire. Esas series en movimiento abrieron una nueva discusión en la historia de la fotografía, que incluso dieron comienzo al cine”.

La Ronda, en la mirada de Martina Perosa

“Siempre me interesaron estos cruces interdisciplinarios entre las diferentes ramas artísticas como el cine, la fotografía y la danza. Pensando la ronda de plaza de mayo, me punzaba mucho la idea de coreografía. Una repetición constante todos los jueves, durante cuarenta años, por media hora. Una serialidad. Una duración y tiempo concreta. En un espacio determinado. Unos cuerpos, y una relación entre ellos, con una calidad de movimiento que a lo largo de los años fue mutando según el contexto: explosivo, suave, sutil. Y una música que hilvana el movimiento, los sonidos de la calle y el grito popular”.

La Ronda, en la mirada de Martina Perosa

Sobre Martina Perosa

Artista visual, nacida en la ciudad de Buenos aires. Su formación se centró en distintas disciplinas artísticas, que hoy confluyen en su obra. Estudió cine, indagó en el teatro, la performance y danza contemporánea y luego se especializó en talleres de fotografía y  clínicas de obra. Esta multiplicidad de intereses le permitió construir una mirada interdisciplinaria sobre la fotografía con un principal interés en el movimiento, y en la potencia de la imagen para construir ficción y contar historias. En 2019 editó su primer fotolibro “Shinsekai”, finalista del Premio Publicación Latinoamericano en el FELIFA 2021 y en diciembre 2023 editó su segundo fotolibro Proyecto Dallas.

La Ronda, en la mirada de Martina Perosa
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Rosario narco (1): la infiltración y la complicidad

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Reflexiones, datos de la realidad e hipótesis sobre lo que ocurre en Rosario a partir del recrudecimiento de la violencia, a través de esta entrevista con Francisco Broglia, Defensor Público del Servicio Público de la Defensa Penal de la ciudad de Rosario y especialista en Derecho Penal. Desde la desestructuración económica a la descripción y atomización del mercado narco. Las complicidades policiales. La demagogia punitiva y las lógicas de la guerra, frente a otro tipo de esquemas de seguridad. La ineficacia de la violencia y la mano dura. Y la necesidad de una reforma policial y penitenciaria para poder ir al corazón del problema.

Texto: Sergio Ciancaglini

Rosario sigue sufriendo la violencia narco por un lado, y las políticas de “saturación” policial por el otro (llenar las calles de efectivos) que no parecen encontrar soluciones. El gobierno santafesino exhibió mayores controles y restricciones en las cárceles, con presos supuestamente relacionados al negocio narco y considerados de “alto riesgo”, sin ropa, en el piso, ante personal policial armado y encapuchado. Pablo Cococcioni, ministro de Seguridad provincial, publicó las fotos en Instagram bajo este título: “Cada vez la van a pasar peor”. Se emularon así las imágenes conocidas en El Salvador presidido por Nayib Bukele.

Se acumularon otras escenas, o aparentes respuestas: un colectivo penitenciario baleado, el asesinato de dos taxistas (Héctor Figueroa y luego Diego Celentano, en ambos casos utilizando balas policiales) y un colectivero (Marcos Daloia) a los que se sumó el crimen del trabajador de una estación de servicio, Bruno Bussanich. Todo acompañado por las amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro, y una nota dirigida al propio gobernador y a Cococcioni en la que se pronosticaba: “carguen con muertes inocentes”.    

Sobre ese panorama habló con lavaca Francisco Broglia, abogado, especialista en Derecho Penal, Magister en Ciencias Sociales, docente universitario y actualmente Defensor Público del Servicio Público de la Defensa Penal de la ciudad de Rosario.

“Hay un endurecimiento de las condiciones de detención en algunos penales y quizás esta respuesta tiene que ver también con eso porque se empieza a dar desde hace algunos meses atrás. Esto que sucedió con la foto a lo Bukele, como se le dice. No se sabe si fue la gota que rebalsó el vaso o bien ya se venía dando una situación de agravamiento de las condiciones carcelarias que derivó en estos atentados en los que, además, están demostrando que tienen armas de la Policía y material balístico provisto por las fuerzas de seguridad. Hay un mensaje bien, claro: ‘estamos infiltrado en el Estado, o el Estado es cómplice nuestro’” explicó Broglia.

La precarización y la identidad

¿Cómo describir este panorama? “Rosario era de las ciudades más seguras de Latinoamérica, con una tasa de homicidios más baja que la media nacional, y hoy la estamos cuadruplicando. Hay una conjunción de cosas. Un fuerte cambio estructural del mercado del trabajo en Argentina y en el mundo en los últimos 30 años, relacionado con la precarización laboral. La situación es muy fuerte en los territorios, con situaciones de exclusión de jóvenes de sectores populares. Los materiales disponibles para construir identidad, para esos jóvenes, son prácticamente nulos. Los tradicionales, la escuela o el trabajo, dejaron de operar para ellos”.

¿Y entonces? “Aparecen otras formas de construir identidad, respeto y reconocimiento. Por ejemplo, la violencia. Y en ese marco aparecen estas economías delictivas vinculadas con la comercialización de sustancias como forma de generar esa identidad, ese prestigio social para los jóvenes. Ser soldadito (como se llama a quienes integran las bandas narco) de algún modo es esto: construir un yo, un ser, y hacerlo de una manera que la lógica actual de precarización no permite”. 

La lógica de matar

Para Broglia la situación en los barrios empieza por algo aparentemente sencillo: “Estamos en un modelo económico salvaje, donde tirar un tiro, matar a alguien, aparece como una lógica acumulativa. Hace un tiempo el que ganaba prestigio era el que se enfrentaba al ‘poronga’ del barrio. Pero luego aparece una lógica más capitalista, donde esto se mide en términos de cuánta gente esa persona es capaz de matar. ¿Cuántos muertos te cargás? Y con ese número te enfrentás y te imponés al ‘poronga’. Por eso hablo de lógica acumulativa”.

Cómo funciona el mercado: “Otra cuestión que cambió es la atomización del mercado de comercialización de sustancias. En las décadas del 80 y 90 era mucho más chico y concentrado. Pero ahora se transformó la lógica, mucho más atomizada y descentralizada. Y también se transformó el sistema de las complicidades”.

Las internas policiales

¿Qué significa esa transformación? “Que no hay una verticalización de cómo se estructuran sobre todo las fuerzas de seguridad en el mercado. Y entonces aparecen varias internas, distintas complicidades y varias bandas policiales operando con diferentes grupos también enfrentados entre sí. Es una atomización de las burocracias penales”.

¿Qué quiere decir eso? “Estoy pensando en algo que se ha manifestado en las causas penales, investigaciones y juicios federales que hemos tenido en Rosario: la complicidad de las fuerzas de seguridad, particularmente de la policía. No digo que toda la fuerza sea cómplice en esto. Pero hay varios grupos en pugna, operando para distintas bandas, lo que permite ver que no hay una estructura centralizada, como tampoco un cartel que domine el mercado”.

El resultado: “Al no haber carteles lo que hay son bandas sueltas, atomizadas, con poder de fuego y mucho uso de la violencia con la mano de obra de los pibes, los soldaditos. Son los más intercambiables, pero a la vez son los que están dispuestos a intervenir disparando por unos mangos, o haciendo cualquier otra cosa”.

Soldaditos y financistas

¿Cuál es la respuesta estatal? Broglia lo explica como una especie de marketing: “La respuesta típica es la saturación policial. Militarizar la ciudad es muy vendible hacia afuera. Es obvio que a todos nos puede llenar de tranquilidad tener un policía más cerca, en un contexto de miedo. Pero no parece como una solución de fondo porque en realidad en estas estructuras delictivas hay manejo del dinero y distintos niveles de jerarquía. Obviamente, la intervención de la fuerza de seguridad en el territorio no va a llegar a las cúpulas que financian el negocio, donde el financista ni siquiera se conoce con el que está tirando tiros en el barrio. Son cosas mucho más anónimas, con muchas intermediaciones”.

Agregado de contexto: “Estamos inmersos en un capitalismo neoliberal financiero que funciona también con estas lógicas, y que se alimenta también del dinero que se produce por esta vía”, referencia que empalma con las industrias de lavado de dinero que contienen a todo este fenómeno.

“El otro punto es la amplificación de la violencia. La violencia fue escalando a partir de la visibilidad de grupos o bandas como Los Monos, por ejemplo. Empezó a aparecer el tema en los diarios, se lanzó la ‘guerra al narcotráfico’ y a algunos grupos en particular con nombre y apellido. Y eso está amplificando la respuesta violenta. Entonces aparece una escalada, al estilo de otros países donde se aplicaron las mismas recetas. México y Colombia por ejemplo. El Estado amplifica la violencia que va escalando en forma desmedida. Pero esos países son un ejemplo: por más escalada, el problema no se soluciona y es más: se agrava”.

El espectáculo

En estos días ha habido distintas intervenciones mediáticas del Presidente Milei y su ministra de Seguridad Patricia Bullrich (que anunció contradictoriamente en la misma oración que Milei iría a Rosario en 25 días, o en dos semanas, o en una, confirmando la proverbial dificultad o manipulación del oficialismo con los números).

Sostiene Broglia: “Todo es muy nuevo, hay mucha información cruzada. Es cierto que hubo una situación en la unidad de Piñero, pero otros dicen que no.  Hay distintas versiones del gobierno provincial, y varios hábeas corpus presentados por la Defensa Pública debido a relatos bastante tremendos de personas privadas de su libertad. Entonces no sabemos qué es lo cierto y lo que no, por lo que me parece aventurado hoy decir algo en relación a si lo ocurrido fue una respuesta a la situación en la cárcel, o no”.   

Rosario narco (1): la infiltración y la complicidad

La ministra Bullrich sonríe y saluda en Rosario. (Foto distribuida por el Ministerio de Seguridad).

Traducción: Broglia pone en tela de juicio las versiones difundidas mediáticamente. Duda, además, sobre el tema de la autoría de los crímenes y ataques de los últimos días: “Tampoco me animaría a coincidir ni a disentir en términos de quiénes son los que preparan los atentados. De lo que sí estoy seguro es de que cuanto más violencia se genera, la escalada termina siendo peor. Claramente la solución no va a ser la espectacularización de la violencia. Entiendo que el Estado tiene que ser firme y echar mano de las herramientas que le corresponden dentro del marco legal”.

Broglia no quiere cargar las tintas en los actuales gobernantes. “Son gobiernos que están hace poco, lo digo como no votante de ambos. Pero al margen de la simpatía que se les tenga, conviene pensar las cosas con coherencia. Venimos de un proceso de mucho tiempo, desde los 90, que instaló lo que suele denominarse demagogia punitiva. La alternativa al problema de la seguridad aparece como un discurso de guerra al delito, guerra al tráfico de sustancias. Se construye un enemigo que generalmente está en los barrios populares, entre personas pobres. Y se ha ido avanzando hacia un planteo en el cual prácticamente hay que exterminar a ese otro convertido en enemigo, pero sin resolver el problema de fondo, que incluye lo económico y las burocracias penales. Y eso no es privativo de ningún gobierno en especial sino que atraviesa a todos, provinciales y nacionales, durante los últimos 30 años”.

El rinde electoral

“Hubo algunos avances y muchos retrocesos en materia de seguridad, intentos de lograr una idea de seguridad más democrática, y la contrapartida de situaciones muy hacia atrás. En todos los gobiernos. A la política le cuesta mucho correrse de los discursos habituales porque los políticos interpretan que esas medidas duras, espectaculares, son lo que la población quiere. Piensan que rinde electoralmente. Hubo matices, gobiernos que atemperaron esa actitud y que intentaron algunas transformaciones, pero al final siempre fueron hacia el punitivismo, por esa idea electoral. La lógica de una guerra absurda que no existe, y que no es ninguna solución. Lo que se precisan son soluciones multi agenciales”.

¿Por ejemplo? “Un abordaje con intervención de diversos actores, no solo las fuerzas de seguridad. Encarar el problema del delito en toda su complejidad como fenómeno social, multi causal, con la intervención de otros actores sociales que pueden influir en el fenómeno, no solo la policía. Fijate que en esta misma charla estamos viendo varias aristas distintas. Entonces el tema es la operatividad de las intervenciones que tienen que ver con la política social del Estado, por ejemplo, en donde mucho tiene que ver un neolberalismo económico y financiero que funciona también con estas lógicas, que también alimenta a una economía que muchas veces funciona con ese dinero”.

Rosario narco (1): la infiltración y la complicidad

Francisco Broglia, Defensor Público del Servicio Público de la Defensa Penal de la ciudad de Rosario y especialista en Derecho Penal.

La saturación es vieja

“Otra cuestión es hacer un diagnóstico certero. Pensar que el problema de la comercialización de sustancias se va a resolver solamente poniendo más policía en la calle, evidentemente ha demostrado que no va a traer grandes resultados” plantea Broglia. Las noticias postulan que son unos 450 efectivos enviados esta vez a Rosario (se instalarían en 3 barrios) frente a intervenciones como la de Sergio Berni, que recuerda Broglia, con 4.500 efectivos que tampoco resolvieron el problema, puede verse.  

“En Rosario ya hubo varias intervenciones según el esquema de saturación policial. La verdad es que es algo bastante viejo, que no solucionó nada. Sergio Berni lo hizo en 2012, de modo mucho más amplio y potente que lo que buscan hacer ahora el gobernador Pullaro y la ministra Bullrich. Recuerdo que una antropóloga, Josefina Martínez, decía que en lugar de pensar tanto en la saturación policial, alguna vez habría que pensar en un esquema de saturación social: cómo hacer frente a las problemáticas del neoliberalismo y la exclusión, que hoy encima se manifiesta de un modo bastante intenso y compleja”.

Menciona el Defensor Público otro tema que no aparece en ninguna agenda: “Hay que pensar de una vez por todas en una reforma policial y penitenciaria integral. Parecería que la política no se anima a intervenir sobre esta autonomía policial, que es el gran tema de todo lo que estamos comentando. Se dieron en el país algunos procesos siempre en situaciones de crisis muy extrema, como en la Policía Bonaerense. Y luego retrocesos cuando se comenzó a calmar el reclamo social: ahí volvieron los avances conservadores y muchas de las reformas fueron para atrás. Sigue siendo un tema pendiente, el gran tema si se quiere encontrar una solución efectiva a lo que está pasando en Rosario, por ejemplo”.  

Teoría sobre la demagogia

Señala también Broglia el error de la demagogia punitiva: “Tengo una mirada  diferente por lo que me ha tocado ver y trabajar. No lo digo como intérprete ni nada por el estilo, pero sí por algunas cosas que humildemente uno puede escuchar de personas muy castigadas por el problema de la inseguridad, que son las personas más pobres. Son las que más lo sufren porque hay siempre una desatención del Estado de esas victimizaciones, como también desde la política se piensa que la demagogia punitiva es la alternativa, y que la gente quiere más cárcel, más policía y más violencia”.

“Pero cuando uno se acerca un poco a lo que la gente parece necesitar, la gente no pide más violencia desde el Estado para enfrentar el problema. Pide que no le pasen cosas, no ser víctima de delitos, vivir tranquila, no tener miedo. Me hace acordar una cosa que decía David Garland, un criminólogo del Reino Unido, en la década del 90, cuando se discutían las mismas cuestiones.  Él decía que la gente no quiere la violencia del Estado. Esa es la interpretación del político y de la opinión publicada en los medios, como salida para demostrar que está haciendo algo diferente. Pero la gente lo que quiere es que no le pase nada. Entonces tal vez habría que plantear otras visiones, que tal vez sean acompañadas también desde el punto de vista de los votos. Pero también hay que tener coraje como para hacer eso, ¿no?. Coraje, capital político y apoyo en general. Pero eso se va a poder lograr cuando se comprenda que lo hecho hasta ahora no soluciona el problema”.

¿Qué le diría a una persona que piensa que la solución es más policía, más mano dura? “Es complejo porque es difícil sacar a la gente de sus cuadros o sus marcos ideológicos. Entonces esa persona está convencida de que la única alternativa es esa. Es complicado que pueda entender que hay otra salida. El problema no se va a resolver con mayor violencia porque no tiene que ver solamente con una cuestión de derecho, sino con la ineficacia de esas políticas”.

Sobre la política del “cada vez la van a pasar peor” en las cárceles a lo Bukele, Broglia propone dos conceptos:

  • “Desde el punto de vista de los derechos humanos, nuestra legislación establece la finalidad resocializadora de la pena y la prohibición de la tortura y los malos tratos a las personas detenidas”.
  • “Desde el punto de vista de la eficacia del punitivismo para reducir la violencia y el delito, te diría que el endurecimiento carcelario es inútil”.
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La Ronda, en la mirada de Eduardo Longoni

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Cuarta entrega del registro colaborativo de la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, que se propone así transmitir el valor de la constancia, de los pies en el espacio público, de la gota a gota que orada la piedra, la no violencia contra la violencia, su valor social, su peso histórico, sus 40 años de coreográfico diseño: media hora, todos los jueves, 2.392 veces al 15 de febrero, fecha a la que corresponde esta cobertura realizada por el fotógrafo Eduardo Longoni, autor de uno de los registros a lo largo de la historia de Madres más reconocidos. Toda la producción será entregada a ambas organizaciones de Madres y al Archivo Histórico Nacional. Invitamos a quienes tengan registros de las rondas realizadas estos 40 años a que los envíen por mail a [email protected] para sumarlos a estos archivos. Esta iniciativa es totalmente autogestiva.

La Ronda, en la mirada de Eduardo Longoni

Foto: Eduardo Longoni para la cobertura colaborativa de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.

Una ronda de casi medio siglo

Estoy parado en la Plaza, a la sombra de un árbol, con los ojos entrecerrados por la luz que refleja la blanquísima Pirámide. Es un caluroso jueves de verano, son las tres de la tarde. Y espero que lleguen las Madres a su habitual ronda. Pero mi cabeza vuelve una y otra vez a los jueves invernales de fines de los ´70, plena dictadura. Frío. Por dentro y por fuera. La Plaza llena de servicios de inteligencia, de policías de civil, de personajes oscuros. Y allí iban llegando las Madres, algunas acompañadas por familiares, otras solas con su pañuelo. Todas con desesperación, con coraje y con pequeñas fotos de sus desaparecidos. Yo era joven, como sus hijos ausentes. Ellas tenían la edad de mi madre. En medio de ese lazo tácito de amor que nos fue uniendo, nacieron mis primeras fotos.

Hoy estoy aquí, ya no soy joven. Es mi primera ronda después de la muerte de mi madre. Y ahora sólo llega Norita Cortiñas por un lado y Pina de Fiore por otro. Hay algo que me estruja el alma. Una mezcla del paso del tiempo con tristeza. Pero ellas siguen dando vueltas. Incansables.

La ronda de las Madres es el lugar dónde ahogar las flaquezas, los miedos, es un sitio dónde los obstáculos se vuelven más pequeños. Es el círculo en el que empezó a derrumbarse la dictadura más sangrienta de nuestro país. Nada menos…”

La Ronda, en la mirada de Eduardo Longoni

Foto: Eduardo Longoni para la cobertura colaborativa de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.

La Ronda, en la mirada de Eduardo Longoni

Foto: Eduardo Longoni para la cobertura colaborativa de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.

La Ronda, en la mirada de Eduardo Longoni

Foto: Eduardo Longoni para la cobertura colaborativa de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.

La Ronda, en la mirada de Eduardo Longoni

Foto: Eduardo Longoni para la cobertura colaborativa de las rondas de las Madres de Plaza de Mayo.

Sobre Eduardo Longoni

“Trabajo con fotos, respiro fotografía, las imágenes me asaltan a cada paso. Con la cámara como pasaporte puede viajar por todo el mundo. Expuse mis imágenes en muchas galerías y museos alrededor del mundo, pero guardo un especial orgullo de haber sido uno de los fundadores de la exposición El Periodismo Gráfico Argentino allá por 1981, cuando todo era peligroso en nuestro país. Esa muestra, la más prestigiosa del fotoperiodismo argentino, sigue vigente hasta nuestros días con más de 30 ediciones”.

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