Nota
Terrorismo minero
Los vecinos de Famatina denuncian: “Los hechos demuestran que hace un tiempo comenzó a funcionar el dispositivo pro-minero en toda la provincia de La Rioja”. Ahora y desde hace tiempo los canales estatales, los diarios oficiales, ciertas radios y otros medios informan sobre los nuevos proyectos extractivos en la provincia, mientras el grito de “no a la mina” es silenciado. El dispositivo, entonces, opera para naturalizar la explotación minera en un sentido “desarrollista”. Pero los vecinos auto-convocados de Chilecito saben qué está pasando: “Por atrás se presiona, amenaza y reprime a todxs lxs que continuamos expresándonos sobre un tema tan fundamental como es el futuro de nuestro pueblo y su perfil económico”.
Hace dos meses las autoridades locales pintaron de celeste las paredes que alojaban consignas contra la minería, argumentando un programa de “embellecimiento de la ciudad”. Los vecinos denunciaron censura. Comenzó entonces una contra-campaña para volver a pintar las paredes: “Censura celeste”; “No a la mina”; “El pueblo no se calla”… Pero las paredes volvían a ser pintadas de celeste por un grupo que admitió responder, según los propios vecinos, a Raúl Moreno, sobrino del gobernador Beder Herrera.
El pasado 26 de septiembre una patota golpeó a Hernán Ocampo, trabajador de ATE y vecino de Chilecito, al grito de “éste es el que anda pintando las paredes”. Hernán reconstruye la secuencia: “Estaba saliendo del trabajo y se me metió un tipo adentro del auto; otro sostenía la puerta y me daban patadas en la cabeza y me pegaban. Todo duró unos minutos hasta que pude arrancar el auto y salir”. Hernán fue directo a la comisaría, donde se encontró con sus agresores. No denuncies nada, le dijeron, que nosotros trabajamos para el gobierno. La policía no hizo nada.
Fueron entonces a la fiscalía: Hernán hizo la denuncia en el Juzgado de Instrucciones n° 2, a cargo de la Dra. Adriana Ribero. Pero cuando volvían los agresores siguieron sumando argumentos: “A mitad de viaje me llama mi vieja desesperada… Parece que habían roto la puerta, metido en la casa y empujado a mi hermana (18 años) y a ella. Hubo forcejeos, discusiones, puteadas… a mi hermana le dijeron: “que no se meta más tu viejo y tu hermano. La minería es válida, pendeja”. Y se fueron tirando ladrillos y botellas”. Pero el amedrentamiento no terminó ahí. Hernán recibió la casa y su auto estacionado destrozados. Afuera, su hermano vigilaba la cuadra. Cuenta Hernán: “De pronto, ve un patrullero con las luces apagadas y un policía que baja corriendo hacia él. Mi hermano salió corriendo, saltó un vallado y logró esquivar dos palazos que los policías le tiraron. Entró a mi casa como loco y ahí salimos todos… Justo yo estaba filmando los destrozos, y salí con la cámara y filmé a los policías. No se ve bien la grabación porque el alumbrado público de mi cuadra estaba apagado: hasta eso demuestra la logística de estos tipos”. Los policías también tenían su cámara. Hernán y su familia fueron filmados esa noche por los uniformados…
Los vecinos de Chilecito y toda La Rioja tejen sus escudos y apuntan culpables: “Queremos repudiar el aparato de complicidad que opera entre las patotas, los funcionarios y la policía. Hacemos responsable directamente al gobernador de La Rioja por la integridad de nuestras familias y la paz social de nuestra ciudad”.
La asamblea del sábado 2 de octubre reunió vecinos de toda La Rioja y del país. Al grito de las banderas, el retumbar de los gritos y aplausos, y con simbólicas mordazas, los vecinos marcharon hasta el centro de Chilecito a sellar una vez más sus voces sobre las paredes celestes…
Hernán Ocampo
03825 1543 0865
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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