Nota
Un año sin Tehuel: las preguntas de la madre, la hipótesis de la fiscal y la espera de un juicio en medio de su desaparición

Se cumple un año de la desaparición de Tehuel de la Torre y su madre dice a lavaca que lo espera todo los días mientras aguarda la elevación a juicio de Luis Ramos y Alfredo Montes, los principales sospechosos acusados de homicidio agravado por odio a la orientación sexual. “Mi principal hipótesis es que Ramos y Montes lo mataron”, dijo a esta agencia la fiscal Karina Guyot. Sin embargo, Tehuel sigue desaparecido. Dos marchas (en San Vicente y frente al Congreso con un festival) lo recordarán a fuerza de la única pregunta que todavía nadie responde: ¿dónde está?
Tehuel de la Torre lleva un año desaparecido.
Salió de su casa en San Vicente, provincia de Buenos Aires, el jueves 11 de marzo de 2021, a las 7 de la tarde, para encontrarse con Luis Alberto Ramos quien, presuntamente, le había propuesto un trabajo de mozo para un evento.
Tehuel nunca volvió y Ramos está detenido junto a Oscar Alfredo Montes, quien se sospecha que el día de la desaparición estuvo también junto al jóven.
“A veces me imagino verlo llegar, lo espero todos los días. Cada día creo que va a llegar a casa”, dice a lavaca Norma, su mamá. “Mi vida es un dolor inmenso. Me falta. Llevo un año sin respuestas, sin saber nada de mi hijo y necesito saber qué pasó con él”.

Los silencios y el cambio de carátula
En la casa donde vivía Ramos se encontró el celular de Tehuel destruido y su campera quemada. Ramos fue el primer detenido. Luego detuvieron a Montes. Son las dos personas que vieron con vida a Tehuel antes de desaparecer.
Durante meses la carátula de la investigación fue “averiguación de paradero” y los detenidos estaban acusados de “encubrimiento en concurso real con falso testimonio”. Recién ocho meses después de la desaparición, en noviembre de 2021, cuando encontraron una mancha de sangre en la pared de la casa de Ramos, la fiscal Karina Guyot, de la UFIJ-San Vicente pidió el cambio de carátula a “homicidio agravado por odio a la orientación sexual”.
Fue en ese momento cuando por primera vez los detenidos declararon, pero no aportaron nada para encontrar a Tehuel. “No declararon nada que a mí me interese, no habilitaron nada nuevo”, dice la fiscal Guyot a lavaca. Al ser consultada por nuevos rastrillajes en la búsqueda responde: “No puedo hacer nuevos rastrillajes si no tengo información que me habilite a esa circunstancia. En todos lo que se hicieron hubo resultados, algunos no fueron informados a la prensa y no voy a ser yo quien lo haga”.
El juicio y la hipótesis de homicidio
La fiscal Guyot dice a lavaca que “el juez de garantías (Martín Rizzo) va a tener que resolver en estos días la elevación a juicio”.
Hay algo que no debe ser soslayado: Ramos y Montes serán enjuiciados, pero Tehuel sigue sin aparecer.
Dice Guyot: “Falta encontrar el cuerpo de Tehuel, el cuerpo se puede encontrar con vida o sin vida, pero se va a seguir buscando, de cualquier manera”.
¿Con qué hipótesis se trabaja? “Están acusados de homicidio, mi principal hipótesis es que Montes y que Ramos mataron a Tehuel”.

A la calle por Tehuel
Norma, mamá de Tehuel, dice a lavaca que aún espera respuestas, sin saber aún la fecha de juicio: «Casi no tenemos noticias. No nos dicen nada y los acusados Montes y Ramos siguen presos pero sin hablar».
En ese silencio se encubre la impunidad: Tehuel sigue desaparecido.
Norma: “Soy una madre que necesita a su hijo, que lo busquen, que no paren de buscarlo porque en algún lado está Tehuel. Cualquiera sea cómo lo encuentren, yo quiero saber de él”.
A un año sin Tehuel se va a marchar en San Vicente y en la Ciudad de Buenos Aires pidiendo su aparición.
A las 17.30 horas su familia marcha desde el cruce de Alejandro Korn hasta el centro cívico. Además, en San Vicente durante el mediodía, en la Estación Cultural (Avenida Sarmiento al 100), se inaugurará un mosaico en su homenaje.
En la Ciudad de Buenos Aires se marcha a las 16 horas, desde la Casa de la Provincia de Buenos Aires (Callao 237) a Plaza Congreso, donde habrá un festival convocado por Autoconvocadxs por Tehuel, con la participación de Sudor Marika, Ferni de Gyldenfeldt, Bebo Chacoma, Ari Lorenzo, Luvi Torres, Valen Bonetto, Anikke y Drag Show.

Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
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