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¿De quién es la calle? Revelaciones de una reunión entre manteros y policías

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Este martes 7 de mayo dos altos mandos de la Policía Federal debieron escuchar durante tres horas el testimonio de más de 30 manteros organizados que relataron los manejos mafiosos de la calle y la venta ambulante que hacen los agentes de esa fuerza en distintos puntos de Capital. La reunión se dio en el marco de una mediación organizada por el Ministerio de Seguridad, luego de una serie de denuncias de los manteros agrupados como “Vendedores Libres”(del movimiento Social Francisaco Jofré), que mantienen la ética de no pagar “coimas” en los lugares donde trabajan y que, por esa razón, son víctimas de una persecución mafiosa con connivencia policial. La jornada culminó con la promesa de Mario Alberto Morales, Jefe General de Comisarías, y Guillermo Colucci, comisario a cargo de las comisarias de la Comuna 6, de garantizar la seguridad física de estos manteros, y desarrollar un disciplinamiento de la policía en materia de intervenciones contravencionales.
¿De quién es la calle? Revelaciones de una reunión entre manteros y policías
La reunión
En la sede del Ministerio de Seguridad ubicada en México 12, a las 10 y media fueron ingresando más de 30 manteros organizados en la Asociación Francisco Jofré, más conocida como “vendedores libres”, mote que les da distinción en cualquier parte de Capital porque:

  • Fueron desplazados por la Policía Metropolitana de la calle Florida (la organización tuvo 50 días de resistencia evitando el desalojo), en una represión que dejó decenas de heridos y sin alternativas a los vendedores, que ahora emigraron a Caballito;
  • No “arreglan” con la policía ni se someten a los antiguos sistemas de disciplinamiento callejero, en general a cargo de agentes de la Policía Federal en connivencia con redes clandestinas de mercadería, y hasta punteros y patotas;
  • Vienen denunciando las persecuciones que, desde que están en Caballito, sufren por parte de la Federal (pedidos de coima, amenazas, procedimientos ilegales) e incluso de otros vendedores que sí “arreglan” y ven en estos manteros una desleal justicia.

Mario Morales, jefe de las comisarías, y Guillermo Colucci, a cargo de la Comuna 6, fueron los encargados de dar la cara ante la ausencia (de una prometida presencia) de los comisarios de las comisarías 10, 11 y 12, de la jurisdicción de Caballito. Ya desde entrada, los encargados del Ministerio avisaron el cambio de planes: “Consideramos mejor que no vengan para que ustedes se puedan explayar”, aseguraron. Pero los manteros ya lo tenían decidido desde antes: se iban a “explayar” esté quien esté en frente.
El primer orador fue Julio Pereyra, mantero, quien el 8 de marzo sufrió un ataque de otros vendedores – que identifica como “punteros” arreglados con la policía-, al punto de tener que esquivar unos cuchillazos. Pereyra describió, paso por paso, el desarrollo de la persecución que derivó en aquel episodio: desde que fueron echados por la Metropolitana de Florida, cuando repartieron volantes en Caballito para hacerse oír, el desembarco en Acoyte y Rivadavia el 4 de diciembre pasado, y el “sistema de trabajo” que el subinspector Mainardi (Comisaría 12) les sugirió apenas llegados. Todo ante la mirada atenta de los funcionarios federales, y los compañeros manteros que afirmaban y completaban apellidos y cargos de los policías involucrados.
Las amenazas, relató, estuvieron desde el primer día. Organizados, los manteros tuvieron un primer momento de negociación con el responsable de la seguridad en Caballito: el comisario de la 12, de apellido Cuncio. “Nos trató amablemente y nos dijo que no nos preocupemos, que trabajemos tranquilos”, dijo Pereyra.
Al día siguiente de esa reunión, cuando llegaron los Vendedores Libres a Acoyte, todo el resto de los manteros (muchos de ellos empleados de mayoristas, que tienen mantas en distintos puntos de la ciudad en connivencia con la policía) estaban, pero desarmados. Es decir: no había nadie vendiendo ese día. También estaba Mainardi, el subinspector del “sistema de trabajo”.
Omar Guaraz, otro de los referentes de Vendedores, tuvo un encontronazo con Mainardi. Le dijo: “No te quiero más acá”, sin más explicaciones”, relataron. Acto seguido, le pidió el documento y le secuestró la mercadería. La promesa del comisario Cuncio había durado menos de medio día.
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¿Quién recauda?
Los mandos policiales presentes en la reunión preguntaron concretamente quién “recaudaba”. “La brigada”, fue la respuesta unánime. Los manteos se refieren a la Brigada Especial de Investigaciones de la Comisaría 12, que funciona de civil – aunque con el deber de identificarse- en autos que no son patrulleros y tienen presencia controladora en la calle. Dentro de la brigada, los manteros señalaron a Diego Bravo (jefe de esa Brigada), quien apareció recurrentemente en los relatos.
El otro día bisagra fue el 8 de marzo, cuando intentaron herir a Julio Pereyra con un cuchillo. La situación tensa la generó, horas después, un agente de apellido Cuello: “Le dijo a una compañera que se tenía que correr porque el mantero que vende cd´s quería poner otro paño al lado. Le dijo: ´Vos te tenés que ir, el único habilitado para estar acá es él¨”, relató Pereyra y completó Guaraz. “La diferencia el señor de los cd´s arreglaba, y la compañera de vendedores libres, no. Por eso tenía prioridad para poner un segundo paño y sacar el de ella”. Otro mantero agrega un dato no menor: “que tiene dos hijos”.
Pereyra cuenta cómo salieron a respaldar a la compañera que quería ser desplazada: “Yo saco el celular y lo empiezo a filmar, y ahí el tipo se pone nervioso, me empieza a amenazar, parecía un chico de 12 años”. Cuello terminó llamando refuerzos: llegó un patrullero, pero en vez de ayudar a Cuello, se lo llevaron ante la irregularidad del procedimiento. “Si ellos quieren seguir la denuncia se estarían autodenunciando, porque los que están en falta son ellos”, resume Pereyra.
Ese mismo día, a las 18 horas, una veintena de manteros “de los que arreglan con la policía”, ya agitados por la situación, se juntaron en frente de donde trabajan los Vendedores Libres. “Tenían palos y botellas y objetos en punta, como facas”, describe Pereyra. Y relata cómo uno de ellos intentó alcanzarlo a cuchillazos, cómo lo esquivó, y cómo salió corriendo hacia la avenida Acoyte donde se le tiró en el capot a un patrullero que de casualidad pasaba. La policía, a pesar de haber sido llamada en 4 oportunidades por Pereyra, no había aparecido desde que se llevaron a Cuello.
Sin ir más lejos, Omar Guaraz sintetiza: “Lo que está en peligro son nuestras vidas”.
¿De quién es la calle? Revelaciones de una reunión entre manteros y policías
Cuánto hay en juego
La organización que describen estos trabajadores involucra a agentes de la Federal que levantan 300 pesos todos los viernes y por cada mantero– 1.200 al mes- a cambio “protección” y libre venta para los aplicados. Los Vendedores Libres son la contracara: persecución y hostigamiento.
José levanta la voz, para no poner sólo el foco en Acoyte y Rivadavia, ya que él representa a vendedores del Parque Centenario: “Esto que estamos contando pasa en toda la Capital”, denuncia y enumera: “calle Avellaneda, Constitución, Retiro, Plaza Flores”. Y da un dato que ilustra cómo funciona el sistema contravencional: “El 90% de los procedimientos policiales se actúa de oficio, es decir, sin denuncia”.
Verguenza
“Me da vergüenza”, es lo primero que dice Guillermo Colucci, jefe de la 6ta. “Lo que ustedes están relatando me da vergüenza”. Colucci se presenta como “responsable administrativo” de las policías, es decir como capaz de “bajar órdenes”, pero no de seguir de cerca su implementación directa. Habla de “2 o 3 imbéciles”, dice que “no es una organización”, ofrece su teléfono (“si pasa algo, llámenme”), asegura que “pueden trabajar tranquilos” (frase que a los manteros les recuerda la inquietante promesa del comisario Cuncio) y asegura que si encuentra un oficial haciendo algo ilegal “los mato”.
Entonces salta José, feriante del Centenario. “Pero esto no es nuevo”, dice, “ya somos grandes”.
El jefe de comisarías, Morales, se compromete a garantizar la seguridad física de estos manteros en el lugar de trabajo; “tampoco les puedo poner un guardaespaldas que los siga hasta sus casas”. Dice que desde el Ministerio son capaces de sancionar a los policías involucrados en estas ilegalidades, pero no de “meterlos presos; para eso están las denuncias”. Y por último le intenta responder a José: “Pero a ustedes en Parque Centenario, ¿los siguen parando?”.
José: “No, pero es por lo que hemos hecho nosotros”. Además agrega la inquietud que sobrevuela a la buena predisposición de los responsables de la Federal: “No es que después de hoy van a dejar de cobrar coimas así como así”.
¿De quién es la calle? Revelaciones de una reunión entre manteros y policías
Lo que sigue
Damián, del Movimiento Social la Dignidad, propone concretar esta idea: en consenso con los trabajadores, avisa que intentarán organizar a todos los manteros de Caballito  – a los punteros, también- para desarticular el sistema coimero.
Ada, otra trabajadora, agrega: “Estaría bueno que fuera al revés, que llegue el viernes y en buenahora nos asombremos que no pasó la Brigada a cobrar”.
Todos, los comisarios también, parecen estar de acuerdo.
Habla César, que dice haber trabajado 36 años en la calle. “Usted es el segundo funcionario que conozco que se identifica como un trabajador”, dice en referencia a palabras anteriores de Colucci. “El día que entendamos que todos somos trabajadores, los policías y nosotros, nos vamos a respetar”, asegura.
César va más allá: “Y para que vea que nosotros no nos quedamos en la queja, tenemos propuestas. Queremos una ley que regule la actividad. No somos ilegales, somos desregulados”, sentencia.
La Ciudad, la gran ausente
Cansados de hablar, y logrando arrancar algunas promesas de los responsables de la Policía Federal, los manteros pidieron la palabra del Ministerio, razón de este encuentro. Habló Carolina, directora del programa de Participación Ciudadana, quien resumió correctamente los puntos acordados en la reunión, promovió los foros de seguridad barriales, y terminó señalando la pieza que falta para encarar una solución integral de la seguridad: “Nos falta el actor del Gobierno de la Ciudad”, para regular los procedimientos contravencionales con los inspectores de la Ciudad, acordar propuestas conjuntas, prioridades, coordinación de fuerzas, competencias.
Pero la pelota hoy la tiene el Ministerio; su responsabilidad política se medirá con los resultados concretos de esta charla. Lo demás está claro y se seguirá discutiendo en los espacios que correspondan, siempre esperando que este paso sea el primero de otros que avancen en una regulación que les permita a estos trabajadores trabajar.

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Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

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Gabriel González, 45 años, pintor, fue asesinado por personal de la Policía de la Ciudad el jueves navideño en el barrio de Lugano, en un nuevo caso de gatillo fácil que además fue registrado por las cámaras de los vecinos. Gabriel intentó intervenir cuando la policía le estaba pegando a uno de sus hijos. Estaba sin remera, descalzo, desarmado. Lo fusilaron a corta distancia, las imágenes que aquí reproducimos están disponibles y se observa perfectamente quién le disparó. En el barrio sostienen que hubo violencia policial, además, sobre algunos de los testigos, para que hagan el silencio necesario para permitir la impunidad del y los autores.

En la foto de portada se ve a la derecha a Gabriel en el momento en el que es impactado por los disparos policiales.

Además de su trabajo como pintor, Gabriel se dedicó especialmente a la contención de jóvenes con consumos problemáticos. Presentamos la información publicada por el diario Tiempo Argentino, integrante junto a lavaca de la Unión de Medios Autogestivos, un símbolo y una realidad sobre la violencia institucional de estos tiempos.  

Amigos, allegados y vecinos de Gabriel González, el muchacho de 45 años que murió en medio de una violenta represión de la Policía de la Ciudad, ocurrida en Navidad en Villa Lugano, marcharon en reclamo de justicia. La familia aseguró que fue asesinado a mansalva y denuncia un nuevo caso de gatillo fácil. 

Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Las lágrimas de Nelly, la viuda de Gabriel González. (Foto: Gentileza Pablo Lecaros)

Nelly, la viuda de Gabriel, aún habla de su marido en tiempo presente. En diálogo con la prensa que se movilizó hasta Cruz y Escalada, en Lugano, donde se concentró la movilización, expresó: “Hace más de 25 años que comparto con él, que vivo con él, que la luchamos, salimos a laburar todos los santos días. Tanto él como yo, salimos a trabajar para tener las cosas que tenemos y lo que pudimos construir. La peleó siempre. No es una mala persona. No se merecía morir de esa forma. Quiero justicia por la vida de Gabriel”. 

La mujer recordó que llegó a la escena del crimen cuando a su pareja “ya le habían pegado. Tenía toda la cara ensangrentada. En todo momento traté de pararlo y que no le sigan pegando, porque lo estaban lastimando. Escuchaba cómo lo incitaban a pelear con ellos. Todo el tiempo lo incitaban a pelear. Él estaba enojado y ellos eran cada vez más. Le dieron un tiro muy de cerca”. Nelly también recibió heridas en las piernas y en los brazos. 

Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.

Entre sollozos, la viuda pidió a sus vecinos que no la dejen sola. “Luchemos. No es la primera vez que pasa algo así. Ellos vienen a matar, no vienen a apaciguar las cosas, a tranquilizar, sea lo que sea que esté pasando. Al amigo de él lo cagaron a palos, lo llevaron a la comisaría y le dijeron que no diga nada”. 

La mujer se refiere al amigo de Gabriel que en los videos, donde quedó registrada toda la secuencia, se advierte que intenta calmar a la policía. Gerardo, el hermano de la víctima, también mencionó “al muchacho que se llevaron preso, lo golpearon y lo amenazaron que lo iban a matar, le dijeron que conocían a su familia y a su casa. Para que no declare”.

Según pudieron reconstruir, el amigo de Gabriel fue liberado de la Comisaría 8A a eso de las 5 de la madrugada de este viernes. “Le aflojaron todos los dientes, le pegaron en las costillas entre el policía que disparó y había otro peladito. Todo para encubrir la cagada que se mandaron ellos”.

Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.

Por su parte, la abogada de la familia, Romina Ávila, precisó que “cuando le tiran a Gabriel, le tiran estando totalmente desarmado, indefenso y a una distancia prudencial del personal. Esto quiere decir que en ese momento no estaba agrediendo al personal. Tampoco se puede argumentar que hubo un exceso en legítima defensa, es lo que nosotros llamamos gatillo fácil”.

La asesora de la familia señaló en Radio Con Vos que esperan los resultados de la autopsia y las pericias, cuyos análisis preliminares deberían estar para este sábado. “Está documentado que quien dispara es un policía que bajó del patrullero. Tenemos su rostro, imagen por imagen. Ahora a pedido de la justicia, la Policía de la Ciudad, debería identificarlo”, esgrimió.

Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.

Gabriel era pintor y solía contener a los chicos del barrio que padecen consumo problemático. De hecho, comenzó con esa tarea social tras un contexto de abuso de drogas por parte de su hijo. “Era una persona humilde, hijo de migrantes, muy pujante, una persona que trabajaba y en ocasiones como esta, un festejo popular, participaba. Lo grave de su conducta ayer fue salir a la vereda a compartir con los amigos, sus vecinos. Es común eso acá. Los encuentros se comparten por más que a ellos no les gusten. Es parte de la cultura”, analizó la abogada. 

“Acompañaba a chicos con consumo, porque con su hijo dio una larga lucha por esa misma situación”, añadió Ávila, quien concluyó: “La Policía de la Ciudad sigue deambulando y caminando por acá. Son los mismos policías de la Comisaría Vecinal 8A que ayer estaban tomándole declaración a sus mismos compañeros que horas antes habían ido a herir de muerte a GabrielConviven con nosotros y el miedo es grande y está”

Respecto a la autopsia, la mujer indicó que los restos fueron trasladados este viernes a las 8 a la morgue judicial y que los resultados «van a ser sumamente clarificadores de lo que creemos y que sostenemos como teoría del caso, que para nosotros se trató de un hecho de violencia institucional. Que no tuvo ningún tipo de defensa, ni exceso en legítima defensa por parte del personal policial».

Matar por matar: la violencia policial porteña y el crimen en Lugano de Gabriel González

Foto: Gentileza Pablo Lecaros.

“Mi primo asesinado por la policía era un chico trabajador, nacido acá en el barrio, en la Villa 20. Era papá de Dante y Ángel de 21 y 25 años. Re familiero. En cumpleaños o reuniones familiares él siempre estaba en la parrilla haciendo el asado. Le encantaba compartir, era fanático de la pesca, un arquerazo del equipo del barrio que hace poco salió campeón. Cariñoso, amable, sencillo, solidario. Gabriel era muy valiente, no le tenía miedo a nada”, dijo a Tiempo Oscar Villaverde, primo de Gabriel y docente de la Escuela Técnica N° 13, Ingeniero José L. Delpini de Villa Lugano.

Fue el propio Oscar quien publicó en las redes en la tarde noche de ayer el asesinato de su primo: “Hoy en un forcejeo con la policía tras defender a su hijo asesinaron a quemarropas a mi primo Gabriel González e hirieron de bala a su mujer”.

El video filmado por un vecino dejó en evidencia el asesinato a quemarropa denunciado por quienes fueron testigos del brutal crimen. Se lo ve Gabriel sin remera, defendiéndose de los golpes contra media docena de efectivos policiales que lo golpean sin piedad.

De golpe, uno de ellos saca su escopeta y le dispara. La muerte fue instantánea y uno de los disparos hirió a la compañera de vida del asesinado y a otros vecinos que observaban con asombro la brutalidad policial.

https://twitter.com/mapadelapolicia/status/2004682374236569608?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E2004682374236569608%7Ctwgr%5Eac1d97fec004d4b6f43c539db126fd40cbc95cf4%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.tiempoar.com.ar%2Fta_article%2Fgatillo-facil-en-lugano-no-es-la-primera-vez-que-pasa-algo-asi-ellos-vienen-a-matar-no-vienen-a-apaciguar-las-cosas%2F

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Se confirmó el procesamiento del gendarme Guerrero por el ataque al fotógrafo Pablo Grillo

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El gendarme Héctor Guerrero será procesado por el ataque que hirió gravemente en la cabeza al  Pablo Grillo el 12 de marzo pasado (la foto de portada muestra a Pablo durante su recuperación, que aún continúa). La Sala II de la Cámara Federal porteña ratificó la decisión de la jueza María Servini que había sido apelada por el acusado. Además, pidieron investigar las posibles responsabilidades de quienes estuvieron a cargo del operativo. Presentamos aquí la información del diario Tiempo Argentino, uno de los integrantes de la Unión de Medios Autogestivos.

La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento del gendarme Héctor Guerrero por las lesiones gravísimas producidas al fotógrafo Pablo Grillo y por el abuso de armas en otras cinco oportunidades durante la manifestación de los jubilados del 12 de marzo pasado.

Se confirmó el procesamiento del gendarme Guerrero por el ataque al fotógrafo Pablo Grillo

El gendarme Héctor Guerrero el día de su declaración ante la jueza María Servini.

El fallo de la Cámara lleva las firmas de los jueces Eduardo Farah, Martín Irurzun y Roberto Boico. En su voto, Boico además, exigió que se profundice la investigación por las eventuales responsabilidades de las autoridades a cargo del operativo.

La situación del gendarme Guerrero había llegado a la cámara de apelaciones luego de un planteo de la defensa del acusado en la que pidió revocar el procesamiento como presunto autor del disparo con una pistola lanza gases contra Pablo Grillo, quien sufrió heridas gravísimas durante la represión policial a aquella protesta de jubilados en el centro porteño.

El planteo de la defensa se produjo en el contexto de varias resoluciones judiciales polémicas que se dieron durante en la semana posterior al triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA), que tuvieron como principales beneficiarios a Mauricio Macri y Javier Milei, y como principales perjudicados a Cristina Kirchner y Guillermo Moreno. Sin embargo, el oportunismo no funcionó y este viernes los tres camaristas le dio un revés al gendarme al entender que el acusado debe ir a juicio.

Guerrero, asistido por los abogados Martín Sarubbi y Claudio Nuncija, solicitó revertir el procesamiento que oportunamente había sido dictado por la jueza federal María Servini. La defensa sostuvo que no está acreditado que el gendarme haya sido el autor del disparo y afirmó que su conducta se ajustó a los protocolos vigentes para el uso de armas lanzagases.

En tanto, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que interviene como querellante, respaldó la resolución de Servini y la validez de las medidas de prueba, entre ellas el relevamiento en el lugar del hecho, un informe balístico de la Policía de la Ciudad y la reconstrucción denominada “Mapa de la Policía”, elaborada por realizadores audiovisuales y peritos forenses.

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MU 210: La batalla final

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MU 210: La batalla final

El femicidio de Lucía Pérez a manos de dos narcos de Mar del Plata motivó el primer Paro Nacional de Mujeres. Tras una larga luchar familiar y social se logró la condena, pero ahora una nueva maniobra judicial puede dejar impunes a los culpables. Un ejemplo de que todo lo que conseguimos está en peligro. ¿Podrán?



Las notas de esta edición:

MU 210: La batalla final

Negacionismo de Estado: Informe 2025 del Observatorio Lucía Pérez

¿Qué hay detrás de la avanzada oficial para negar los femicidios? Radiografía de cómo cada poder del Estado, por acción u omisión, busca ocultar las causas y consecuencias del asesinato de mujeres. Y por qué lo hace. Por Claudia Acuña


MU 210: La batalla final

El Aleph (versión putas): Entrevista a Georgina Orellano

¿Cuánto cuesta la vida? ¿Cuánto vale? La dirigente de AMMAR y la actualidad desde la esquina: lo que se ve, lo que no se escucha, las falsas soluciones progresistas, lo que hay que abolir. Lo narco, la revolución, el cuerpo, la salida. Una recoridapor sus tatuajes, y todo lo que significa ser puta. Por Claudia Acuña y Lucas Pedulla



MU 210: La batalla final

Carla Soggiu: La impunidad avanza

Carla recibió un botón antipánico por las agresiones de su pareja, que la ató, golpeó y violó delante de su hija de dos años. Semanas después de ese hecho, accionó cinco veces ese botón pero la policía no la encontró. Apareció muerta en el Riachuelo. Las complicidades, las burocracias, el rol de Diego Santilli y la lucha de una familia que define el caso como un femicidio de Estado. Por Francisco Pandolfi



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Alma y vida: El femicidio de Lucía Pérez, hoy

¿Qué es la justicia? ¿Cómo enloquecer a una familia? ¿Por qué buscan eliminar la figura de
femicidio? ¿Cuál es el rol práctico del Estado y el negacionismo? El Tribunal de Casación resolvió que el de Lucía Pérez no fue un femicidio. La política de la misoginia como aversión hacia las mujeres y el paralelismo con lo narco que vende droga junto a las escuelas. Las “sumisitas”, la violencia y el sometimiento. Marta y Guillermo: una familia que trabaja en comunidad, y las claves para que las pesadillas no sigan asesinando a los sueños. Por Sergio Ciancaglini



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Crónicas del más acá: Al trote

POR CARLOS MELONE



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El Caliban y las brujas: La obra Fuerza mayor, protagonizada por jubiladas

La alianza entre Jubilados Insurgentes con integrantes del Teatro Caliban parió está obra que pone en escena lo que pasa todos los miércoles frente al Congreso. Una forma creativa de elaborar la actualidad con las herramientas del teatro, para hacer sentir, pensar e interpelar a los más jóvenes. Por Franco Ciancaglini



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Sin berretines: Lo que nos cuenta la cárcel

Estudiantes de Sociología y Trabajo Social que cumplen condena en la cárcel de San Martín comparten sus reflexiones sobre la libertad, el encierro, y la actualidad más acá de las rejas. ¿Cómo funciona lo narco? ¿Qué implica buscar plata fácil? Lecciones sobre educación, berretines y prejuicios, el sentido de la vida, y la teoría de la bobalización. Por Sergio Ciancaglini



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Sin protección: Ley contra el Acoso y después

Perdió estado parlamentario el proyecto de ley de acoso en ámbitos laborales y académicos: una muestra de la desidia y el abandono de las políticas de género. Del caso Brieger a Milei, cómo sigue la organización de las mujeres para empujar lo imposible en tiempos de motosierra, fascismo y un Congreso estancado. Por Evangelina Bucari



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Con horizonte: 38º Encuentro Plurinacional en Corrientes

Cien mil personas participaron del 38º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades. MU lo registró con crónicas día a día, que pueden leerse en lavaca.org. Compartimos aquí parte del registro fotográfico y una mirada sobre la trastienda de debates que explican mucho de lo que pasó en un evento extraño y extraordinario. Por Claudia Acuña. Fotos de Line Bankel



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Sin cuerpo: La ¿impericia? en la causa de Cecilia Basaldúa

A lo largo de este 2025 la nueva instrucción que investiga el femicidio de Cecilia Basaldúa, ocurrido en el año 2020 en la localidad cordobesa de Capilla del Monte, Cambió fiscales, tomó nuevas pruebas y amplió testimoniales. Sin embargo, en el marco de un proceso judicial que avanzaba, una noticia coronó la impunidad en esta causa: hace cuatro años que el cuerpo de Cecilia fue retirado de la morgue judicial sin el consentimientode la familia. Por María Eugenia Marengo


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