Sigamos en contacto

Nota

Detenciones sin orden judicial y provocadores plantados: detalles de una cacería

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Dos de las detenidas tras la movilización por el Paro de Mujeres denunciaron en una conferencia de prensa la cacería desatada por la Policía de la Ciudad que dejó una veintena de personas detenidas distribuidas en tres comisarías. Otras cuatro resultaron heridas con balas de goma.  Ahora están libres, pero les armaron causas por lesiones, daños y resistencia a la autoridad. Los testimonios y videos contradicen la versión oficial. Laura Arnés, periodista: “Nos tiraron al piso de los pelos y me empezaron a gritar que era una negra de mierda y por eso iba a ir a la cárcel”.
“Todavía estoy muy afectada por lo que pasó anoche. Tengo el cuerpo muy dolorido. Voy a tratar de contar lo que pasó, cómo lo viví”, dijo Laura Arnés, periodista del suplemento Soy del diario Página/12 e  investigadora del CONICET, una de las 19 personas detenidas por efectivos de la Policía de la Ciudad y policías de civil, luego de la masiva movilización por el Paro de Mujeres. Fue en una conferencia de prensa realizada en el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que contó con el acompañamiento de integrantes del colectivo Ni Una Menos y legisladoras porteñas. Entre ellas estaba María Rachid (FpV), que aportó algunos datos respecto a las detenciones, luego de recorrer las comisarías durante la madrugada:

  •  Hubo 8 mujeres detenidas en la Comisaría 1° que luego fueron trasladas a la Alcaidía de la Comuna 4. Entre ellas estaba Laura Arnés.
  • Otras 7 personas fueron detenidas en la Comisaría 30°: 5 mujeres y 2 hombres.
  • 2 varones fueron detenidos en la Comisaría 4°.
  • 4 jóvenes heridas (algunas con bala de goma) terminaron internadas en el Hospital Argerich. La legisladora Laura Marrone (FIT) mostró una foto de María Cardozo, estudiante de un instituto de Haedo, una de las heridas. “Estaba en las cercanías de la Catedral mirando qué ocurría y fue disparada con tres balas de goma desde el interior de la Catedral. No es casual que ellas no fueran detenidas, sino llevadas al Argerich”.

El contexto fue la histórica movilización en Argentina por el Paro Internacional de Mujeres. “Ni siquiera pudimos llegar a Plaza de Mayo, lo más cerca que pude llegar es a cuatro cuadras de la Plaza por la cantidad de gente que había y me quedé ahí, en Avenida de Mayo. Después, fuimos a cenar a una pizzería en la callé Perú, cuando se largó la lluvia: ya serían como las 10 ó 10:30 de la noche. Nos levantamos para irnos a casa y una de nuestras compañeras decide ir al baño. De repente llega un grupo de policías y hombres vestidos de civil, corriendo. Nos empujan, nos dicen que despejemos. Decimos que estamos esperando a una compañera que está en el baño. Otra compañera, Natalia, le pide a un hombre de una remera a rayas que nos estaba empujando que se identifique y en vez de contestarle, la agarran del pelo y la tiran al piso. Yo me agacho para ayudarla y empujan a mí también. Entre dos me ponen los brazos atrás en la espalda y me empiezan a gritar que soy una negra de mierda y que por eso voy a ir a la cárcel. Que si me resisto me van a romper los brazos”.

Detenciones sin orden judicial y provocadores plantados: detalles de una cacería

La periodista Laura Arnés, una de las detenidas ilegalmente. /Foto: Nacho Yuchark


Laura contó que los policías les tiraron los celulares al suelo y que las hicieron caminar tres cuadras hasta donde estaban los camiones celulares, en la Plaza. “Ninguno de los policías estuvo identificado afuera ni en ninguna de las dos comisarías que estuve. Todo el tiempo me decían que estaba presa por negra. Nadie nos explicaba qué hacíamos ahí y dónde estábamos”. Laura y otras siete detenidas fueron trasladadas en un primer momento a la Comisaría 1°. “En esa comisaría nos requisaron a todas. A algunas les hicieron sacar la ropa, a otras las tocaron”. Luego fueron llevadas a la Alcaldía de la Comuna 4. “Se repitió todo el procedimiento, pero ahí estábamos en celdas aisladas. No nos dejaron leer ninguno de los documentos que nos hicieron firmar. Cada vez que preguntábamos por qué estábamos detenidas nos decían que no sabían”.
Las autoridades de la que dependen las policías de la ciudad y de Nación y algunos medios intentaron relacionar las detenciones con  los incidentes en la Catedral. Laura: “Yo nunca llegué a la Catedral porque nunca llegué a Plaza de Mayo. No estuve ahí en ningún momento. Estaba a cuatro cuadras y lejos de lo que pudo haber sucedido, que no sé qué fue porque no estaba viendo televisión”.
La cacería se produjo un día después de que seis chicas activistas fueran detenidas por hacer pintadas como acción de convocatoria al Paro (https://www.lavaca.org/notas/detenidas-por-parar-arman-causas-a-integrantes-de-ni-una-menos/). También fueron liberadas luego de que 200 personas tomaran la fiscalía. También recuperaron la libertad con causas armadas.
La detención ilegal
“Es un endurecimiento muy importante de respuesta estatal en la protesta social”, dijo Paula Litvachky, directora del Área de Seguridad y Justicia del CELS. “Las detenciones que se vieron fueron sin orden judicial. Esas son prácticas policiales que están prohibidas. La CIDH condenó a la Argentina por detenciones masivas sin orden, conocidas como razzias (caso Bulacio). En un contexto de marcha esas detenciones son conocidas como cacerías. Eso es lo que se vio. Aquí hubo una situación de absoluto descontrol policial, a lo que se agregaron las declaraciones de Ocampo (Martín, ministro de Seguridad porteño) y Bullrich (ministra nacional) de protección política a ese descontrol”. Litvachky señaló que ninguna de las detenciones contaron con la correspondiente orden judicial.
¿Qué dijo el ministro de Seguridad porteño Martín Ocampo?: «A las detenidas se les imputan daños en el mobiliario público. El operativo policial fue hecho de acuerdo a los estándares que se tienen para estos casos. Cuando una persona se niega a la detención es resistencia a la autoridad». También declaró en una entrevista radial que las detenciones se produjeron horas después de los incidentes de la Catedral “para evitar reacciones mayores” y que “debe ser la justicia la que determine si las personas detenidas no están relacionadas con los hechos que se le imputan”.
¿Qué dijo la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich?: «Fue todo tranquilo hasta que un grupo se separó y fue a destruir la Catedral Metropolitana con actitudes violentas, tirando botellas y bombas Molotov. En ese momento se decidió un accionar en conjunto de las policías Federal y de la Ciudad, que actuaron disuasivamente. Se tomó esta decisión, que fue una respuesta disuasiva clara, ya que el Estado no puede permitir la destrucción de los monumentos históricos». También mencionó la agresión que sufrió “una persona que llevaba una bandera del Vaticano”.
En la conferencia, el presidente del CELS Horacio Verbitsky sostuvo que el hombre con la bandera del Vaticano que mencionó la ministra es empleado de ella. “Trabaja para Patricia Bullrich”, precisó. Su nombre es Ignacio Montagut, miembro del partido nazi Bandera Vecinal, que regentea Alejandro Biondini. Vertibsky puntualizó que Montagut ya participó de otras provocaciones y señaló que el en el tetazo “estuvo haciendo identificación de personas”. Otro dato que aportó: “Trabaja en el equipo de Yamil Santoro (funcionario del gobierno de la Ciudad) haciendo monitoreo de redes” sociales.  La conclusión de Vertibisky: “Esto fue organizado. No ocurrió por casualidad. Desde el Gobierno nacional se organizó deliberadamente frente a la enorme manifestación de mujeres que ocurrió el día de ayer”.
Causas armadas
Detenciones sin orden judicial y provocadores plantados: detalles de una cacería

Paula Litvachky, directora del Área de Seguridad y Justicia del CELS. /Foto: Nacho Yuchark


Litvacky subrayó que la actuación policial aprovechó el momento de la desarticulación de la marcha. Además de las requisas vejatorias, puntualizó en el procedimiento irregular de detención. “Es una práctica bastante común: el armado de causa posterior. Justifican la detención con armado de causas por resistencias o lesiones o daños. Le agrega un componente muy grave a la criminalización de la protesta: las chicas no sólo pasaron por la detención ilegal sino que ahora se las tienen que ver en causas judiciales concretas”.
Natalia, otra de las detenidas, ilustra las irregularidades: “El médico de la Comisaría 1° puso como lugar de detención Plaza de Mayo. Yo le dije que no habíamos estado ahí y me dijo que no le importaba, que era lo que le habían dicho”. Cuenta que las requisas la hicieron personal femenino, pero que el trato fue igualmente malo. “Era muy violento todo, con una impunidad que a mí, particularmente, me generó miedo. No daban explicación ni estaban identificados. Tenemos moretones, muchos dolores. Una chica estuvo sin comer y en la comisaría le dijeron que sólo le iban a dar agua. No nos daban información”.
Litvachky: “La Ciudad sancionó una ley de creación de la Policía donde aparecen normas que fueron discutidas justamente para proteger estos derechos. La ley obliga, entre otras cosas, a que los policías estén identificados en situaciones de protesta. Como esto y otras reglas se violaron e este procedimiento, es importante  que la Legislatura intervenga. También el Congreso nacional y el Estado. Después de tres días de movilizaciones masivas que esto termine con detenciones arbitrarias es un claro mensaje a la protesta social”.
Detenciones sin orden judicial y provocadores plantados: detalles de una cacería

Natalia, otra de las detenidas ilegalmente. /Foto: Nacho Yuchark


El rol de la justicia
En todo el procedimiento no está claro qué juez o fiscal intervinó. lavaca preguntó quiénes eran los funcionarios judiciales responsables. La respuesta de Litvachky: “Todavía no está claro y esa es una de las irregularidades más grandes”. Sólo se sabe que uno de los jueces que intervino fue Alejandro Cilleruello, del Juzgado de Menores 1°. Luego de la presentación del hábeas corpus, otra de las juezas fue Laura Bruniard, a quien criticaron por no constituirse en las comisarías a pesar de que se denunciaban golpizas.
Rachid: “No sólo hubo detenciones arbitrarias, sino que no hubo ningún resorte del Ejecutivo y de la Justicia que nos diera información clara sobre las detenidas”.  Resaltó que las detenidas “entraron a las 11 de la noche y salieron 9 30 de la mañana” y que durante todo ese tiempo las abogadas no tuvieron información oficial sobre la situación. Los testimonios de las detenidas describen que las víctimas, tampoco.
Detenciones sin orden judicial y provocadores plantados: detalles de una cacería

La conferencia de prensa estuvo presentada por la periodista Mariana Carbajal. /Foto: Nacho Yuchark


La caza
Laura Salomé Canteros es periodista del portal Marcha y es la que filmó el video en que se ve a dos policías que detenían con una patada a una joven. Cuenta a lavaca lo que vio esa noche:Eran casi las 11 de la noche. Estábamos con varias amigas que ocupamos una mesa grande en la calle Perú, cerca del monumento a Roca. Empezó a llover y dijimos: ´ Nos volvemos a casa´.  Caminamos por Perú hacia Avenida de Mayo y a la altura de Diagonal vimos que había un operativo muy grande. Empezamos ya a escuchar algunos gritos. Seguimos caminando  por la Diagonal Sur, hicimos 10 metros y vimos un cordón de policía con escudos, armas largas y el camión hidrante. Nos dio la sensación que estaba apuntando para tirar a un grupo muy chico, que estaba en una de las laterales. Nos fuimos entonces por Hipólito Yrigoyen. Veíamos que el operativo avanzaba de costado. Hago un video y registro la situación de las pibas gritando: “Qué van a hacer, ¿nos van a tirar?”. Después, fuimos por Avenida de Mayo y entramos por el Cabildo. Llovía mucho. Encontramos dos chicas que estaban llorando. Una tenía los ojos casi cerrados de tan hinchados, estaba en crisis, no paraba de llorar. Había mucho policía de civil dando vuelta. Estaban los periodistas de Telefé todavía. Nos quedamos con ellos. Luego, empezamos a caminar por Avenida de Mayo cuando un chico nos grita: ´Salgan ya´. Ahí vimos que detuvieron a otras cuatro pibas. Un cana se nos acercó armado, empezamos a caminar con él atrás. Ahí fue cuando vimos que se llevaban a dos pibas más. Yo intuyo que es la periodista de Página (Arnés) porque una era rubia, y las llevaban para la zona de la Plaza de Mayo, de la Catedral, donde estaba el camión celular. Hago la filmación. Dejé de filmar porque un cana se me venía encima. No es casual para mí. Entre la detención de las chicas que pintaban y las del Paro, hubo periodistas. Yo lo tomo también como un alerta hacia las trabajadoras y los trabajadores de prensa”.

La Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) y la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) tomaron intervención en el caso y están recibiendo denuncias. Los teléfonos: 4371-3407 / 43712658 / 4371-6218
 

Nota

Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.

Por Claudia Acuña

Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.

Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.

Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.

A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Una y otra vez.

Hasta lograrlo.

Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.

Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.

Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.

Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.

Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.

Quizá.

Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.

Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.

La presentación

Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.

Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.

Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».

El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.

Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos
Seguir leyendo

Nota

La Justicia esquiva la causa por el disparo a Pablo Grillo: “Hasta ahora no se investigó nada”

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La recuperación de Pablo “es muy rápida” pero la investigación sobre su intento de asesinato, muy lenta, o directamente inexistente. Qué dijo el padre hoy frente al Hospital Ramos Mejía donde Pablo sigue pelando por su vida, aún en terapia intensiva pero con avances prometedores, y las abogadas del caso que presentaron ante la Justicia: primero Servini de Cubría y luego el candidateado a la Corte Ariel Lijo rechazaron la causa, y ahora se sortea en la Cámara Federal de Casación a qué juez le tocará investigar a quien le disparó y a sus superiores jerárquicos. Los dichos de Adorni en conferencia de hoy, y quién cortó el diálogo con la familia; las pruebas que se pidieron y las que se aportaron; y el texto de la presentación judicial en la que la familia pide ser querellante, con las pruebas que aportamos desde decenas de medios, fotoperiodistas y organizaciones sociales.

Por Francisco Pandolfi

Pablo Grillo todavía no está fuera de peligro, pero la mejoría día a día, paulatina y constante, le permite a la familia hablar ya no sólo de su estado de salud. Hasta hoy, el único foco era la supervivencia de este fotógrafo de 35 años impactado por una granada de gas lacrimógeno, fuera de toda legalidad, por las fuerzas de inseguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich.

La pérdida de masa encefálica y la fractura de cráneo con la que llegó de urgencia al Hospital Ramos Mejía –el miércoles 12 de marzo, cuando se desató la represión en la marcha por las paupérrimas condiciones en las que viven las y los jubilados–; la primera operación esa misma noche en la que se bajó la presión intracraneal y se le reconstruyó algo del tejido. Las pupilas que empiezan a reaccionar bien. La merma en la sedación. Los primeros movimientos – prematuros e inesperados por los propios médicos–. Otra operación por un derrame que es revertido a tiempo. La baja de los glóbulos blancos como síntoma de la baja en la infección. Y a solo una semana del disparo, Pablo abre los ojos. Y le sacan el respirador para ver cómo reacciona y lo hace agarrándole la mano a la mamá. Y por si fuera poco le susurra las palabras más hermosas a su papá: “Hola, viejo”. 

Pablo continúa en terapia intensiva, en estado crítico, pero respondiendo bien neurológica y físicamente. “Es asombroso el nivel de avance que tuvo”, dice Fabián, su viejo, con los ojos emocionados e incrédulos por la mejoría impensada en tan poco tiempo. Esa sucesión de buenas noticias las que posibilitan a la familia convocar este viernes a una conferencia de prensa «para contar novedades en la causa judicial».

Primero, habla Fabián, su papá, sobre la salud de Pablo: “Las novedades son que está estable, por lo tanto es bueno. Está con los ojos abiertos y sigue sin respirador”.

En la conferencia de prensa convocada por la familia de Pablo Grillo, fotógrafo que fue impactado por una granada de gas lacrimógeno lanzada por las Fuerzas comandadas por Patricia Bullrich, Fabián, su papá, habló sobre la salud de su hijo.

www.lavaca.org (@revistamu.bsky.social) 2025-03-21T19:35:39.538Z

Fabián lleva puesta una remera azul, con letras blancas que dicen: “Justicia por Pablo Grillo”. Se lo nota cansado, pero más distendido. Se ríe cuando cuenta: “Tengo un video con saludos de (Ricardo) Bochini, veremos si los médicos nos permiten que se lo pasemos. Si lo escucha al Bocha, va a volver a hablar seguro Pablo”. Mantiene los pies sobre la tierra: “Todavía la situación es grave: está en terapia y con riesgo de vida. Pero en ese marco todo lo que estuvo ocurriendo es favorable. A todos nos sorprendió su evolución. Incluso los médicos manifiestan que la evolución que está teniendo es asombrosa. Es muy rápida”.

Este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el diálogo con la familia quedó roto desde que el padre de Pablo acusó a Bullrich de ser cómplice. Fabián le responde: “Nosotros no cortamos nada porque nunca existió el diálogo. Lo mío fue una respuesta a una declaración mentirosa de Bullrich, por tanto si es que alguien cortó el diálogo fueron ellos. Yo estoy dispuesto a escuchar, si alguien me llama”. Y agregó: “A esta altura no lo espero (ese llamado). Espero poco. Pero demostraría que tienen todavía un grado de humanidad”. 

En relación a las mentiras de Bullrich sobre el trayecto del proyectil, expresó: “Me da vergüenza la forma en que fue acomodando la mentira. La va acomodando a medida que la realidad se lo desmiente, es hasta absurdo, burdo, grotesco: no sé que palabra utilizar”. Cuando le preguntaron si le diría algo al gendarme que, según los elementos reconstruidos hasta el momento, sería quien disparó (presuntamente, el cabo Guerrero), afirmó: “Personalmente no le diría nada. Sí lo vamos a decir de forma jurídica. El mejor diálogo que podemos tener con esta gente es en lo judicial”.

La causa, sin avances

Fabián estuvo acompañado por Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y a Paula Litvachky, del CELS, organismos que patrocinarán legalmente a la familia, que este 21 de marzo se presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 para ser tenida en cuenta como querellante en la investigación judicial.

Lo más importante de la causa hasta ahora: desde el 12 de marzo “no se investigó nada y reclamamos que se empiece a investigar urgente”. Las abogadas cuentan el por qué: “La causa iniciada por la denuncia de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional) que dio inicio a la instrucción estaba presentada en el Juzgado 12 de Ariel Lijo, quien se la devolvió a la Jueza Servini de Cubría, que otra vez la rechazó. Ninguno de los dos quiere hacerse cargo de la investigación. Ahora irá a sorteo para definir quién la sigue. La Cámara Federal de Casación Penal tiene que resolver”. Agregan: “Hasta ahora el Ministerio de Seguridad dijo que no hará sumarios internos por el accionar de su Fuerza, lo que refleja el encubrimiento”. 

La causa aún no tiene carátula porque no está radicada en ningún juzgado. La denuncia presentada es por tentativa de homicidio agravado, por abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público.

Dice Paula Litvachky, del CELS: “Es muy importante que la causa salga de este limbo judicial y se inicie el pedido de pruebas antes de que pase más tiempo”.

Dice Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos: “Esperamos que en estos primeros 9 días en los que no se hizo nada, no haya ninguna prueba que se haya destruido, modificado, alterado. Hay cámaras del Gobierno de la Ciudad que tienen un tiempo de duración determinado, o de negocios que también se van borrando y si no las pedís inmediatamente después ya no están. Es vergonzoso que un hecho así no lo esté investigando nadie”.

Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, es junto a Paula Litvachky, del CELS, la abogada que representa a la familia jurídicamente. En este video cuenta los avances de la causa judicial:

www.lavaca.org (@revistamu.bsky.social) 2025-03-21T19:54:48.310Z

Las abogadas pidieron una serie de pruebas. Las más relevantes: “Quién dio las órdenes, cómo se manifestaron esas órdenes y cuáles fueron, antes y después del impacto; cuál fue el protocolo que se aplicó, quienes integraban el equipo donde estaba incluido el cabo Guerrero y qué órdenes se le impartió a ese grupo en particular; qué armas utilizaron”. También exigen que se lo llame a indagatoria a Guerrero. “Ya hay suficientes elementos para hacerlo”.

Completa Paula Litvachky: “Hicimos una presentación con los hechos, tenemos un montón de pruebas para que se reconstruya ese tramo del operativo de modo tal que se pueda tener la responsabilidad de quién disparó y de toda la cadena jerárquica”.

Concluyen ambas: “Las pruebas están. Nunca hubo tanto registro fotográfico y audiovisual. Necesitamos el acompañamiento social para empujar a que se haga justicia y que no quieran desviar el foco de la investigación”.

Seguir leyendo

Nota

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Traumatismo encéfalo craneano, herida cortante e irritación ocular: las heridas causadas a Beatriz Blanco (81 años) ya forman parte de una causa judicial que inició ella misma y también la Procuraduría de Violencia Institucional, y apunta contra dos efectivos que la gasearon y le pegaron, provocando su caída. También apunta a la responsable del operativo, la ministra Patricia Bullrich, que se desplegó el miércoles de manera feroz, pero que -plantea la denuncia- es parte de un “plan sistemático”. Beatriz fue golpeada a las 16:10, antes de los principales incidentes, mientras se manifestaba en una esquina: cómo fue el momento, según relata ella misma en la denuncia y cuenta su hija. Quién es esta jubilada que trabajó de todo. Cómo está: recuperándose, enojada y “con más fuerza que nunca”. La voz de una de sus hijas junto a quienes lucha por justicia, y paz.

Por Franco Ciancaglini.

La imagen de Beatriz Blanco cayendo en seco al suelo -tras ser gaseada y empujada por dos efectivos de la Policía Federal- dio la vuelta al mundo. 

En el video se ve el fin de una secuencia más larga que inicia cuando la Policía Federal empuja de manera violenta a jubiladas y jubilados que se encontraban haciendo el clásico semaforazo de todos los miércoles en el Congreso. 

“Ella lo que cuenta es que estaba con el grupo de jubilados, cortando Entre Ríos, para mostrar sus carteles. Y cuando el semáforo se pone verde se vuelven a la esquina. Y en ese momento vino la policía, apurando a todos los viejos a subirse a la vereda”.

La que habla es una de sus hijas, Paula.

El relato coincide con la temprana decisión de las fuerzas de abalanzarse sobre personas que hacen lo mismo todos los miércoles -un semaforazo, y luego una movilización que da la vuelta al Congreso-: Beatriz fue atacada a las 16:10. 

Esta vez, por lo especial de la fecha, los Policías iban además con el gas apretado y el palo suelto. Cualquiera que estuvo en la manifestación pudo apreciar cómo apenas una persona se acercaba a los efectivos, o incluso estando a metros, sin hacer nada, podía ser gaseado. Incluso teniendo 81 años.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Los camiones hidrantes fueron parte de la cacería desatada. Foto: Lina Etchesuri.

El arma y la palabra

Beatriz Blanco no está afiliada a ninguna barrabrava ni milita en ningún partido político.

Es jubilada.

Trabajó toda su vida como empleada en cooperativa de fletes, empleada cuidando niños, costurera, y de casera hasta los últimos tiempos.

Tiene tres hijas.

Una de ellas, Paula Ippolito, cuenta que junto a su madre Beatriz y su hermana Paula suelen ir juntas a las marchas. “Esta vez fue sola porque justo yo estaba operada de la rodilla. Suele ir, no va todos los miércoles pero cuando puede va”.

Beatriz ya conocía a varios y por eso se acercó al grupo de jubilados que realiza los miércoles el semaforazo. Luego de que la empujaran a la vereda, se puso a hablarle a un cordón policial, una práctica habitual de jubilados anodados ante la violencia sin sentido que ejercen las fuerzas: “Ella siempre es de ir y hablar, de decir qué están haciendo, cómo no les da vergüenza; mi mamá siempre como que quiere hacer conciencia. Ella le debería estar gritando al policía que estaba de espaldas y lo toca con el bastón como diciendo ´mirame´. Ahí el chabón se da vuelta y le tira el spray, y el otro que le pega con el palo en la cabeza”.

Ese combo, que representa un ataque, de gaseo, empujón y golpe, hace que Beatriz pierda el equilibrio instantáneamente, y caiga al suelo.

La primera pregunta es cómo está: “Se está recuperando. Está en reposo, en observación por el golpe que recibió en la cabeza. Está con mucho dolor en todo el cuerpo, con un poco de inestabilidad, con el dolor en los ojos por el gas que le tiraron. Tiene los ojos muy hinchadas: le tiraron gas directo en la cara”.

Este dato del gas directo a sus ojos explica a la vez la pérdida del equilibrio, desechando por tierra las mentiras del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que aseguró que se “cayó sola”. También el título de la empresa La Nación que habló de que la jubilada “atacó” a la policía previo a su “caída”: “Ella le tocó con su bastón para que se diera vuelta, para que la escucharan, no golpeó a nadie. Habría que mostrar los videos enteros donde la Policía increpa primero a los jubilados para que se suban a la vereda, con la agresividad que suelen tener”.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Beatriz Blanco, tras los gases recibidos y el golpe posterior. Foto: Lina Etchesuri.

El caso de Beatriz es uno de los dos -junto al del fotógrafo Pablo Grillo- denunciados por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) ante la Cámara del Crimen. En esas denuncias a las que accedió lavaca, el organismo que se encarga de monitorear a las fuerzas -en estos tiempos, con menos entusiasmo- presenta como “pruebas” distintos recortes periodísticos alrededor del ataque a Beatriz. Y solicita a la justicia que requiera al Ministerio de Seguridad el personal policial afectado a los lugares de ambos ataques, así como los datos de la “sala de operaciones” a la que reportaban los agentes a cargo del operativo.

Por otro lado, la propia familia de Beatriz presentó una denuncia contra los dos agentes de la Policía Federal y contra la propia ministra Bullrich. Narra en su presentación lo mismo que refiere su hija en esta nota: “Siendo aproximadamente las 16:10 hs me encontraba en las inmediaciones de la esquina de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia de esta ciudad (…) cuando fui rociada con una sustancia lacerante por un efectivo de la Policía Federal. Inmediatamente después, y también a manos de un efectivo de la PFA, recibí un golpe en la cabeza, con un elemento que creo se denomina ‘tonfa’, lo que provoca mi caída al piso”.

Tras el golpe, Beatriz fue derivada al Hospital Argerich, donde diagnosticaron lo producido por el ataque: traumatismo encáfalo craneano, herida cortante e irritación ocular.

Por eso, por un lado, reclama la identificación de los dos efectivos que la atacaron, plausibles de ser responsables de “delitos de lesiones leves” agravadas por tratarse de personal de la fuerza. Y por otro, califica a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como “autora mediata” por ser responsable del operativo y algo más: la valiente presentación habla de que estos hechos son parte de un plan sistemático.

La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Una síntesis del plan sistemático. Foto: Juan Valeiro.

“Como en los momentos más aciagos de nuestra historia, desde el Poder Ejecutivo se ha montado un Programa de Miseria Planificada cuya consecuencia natural es la Protesta Social. Y sabido es que este tipo de políticas socioeconómicas sólo resultan aplicables cuando se pone a disposición de las mismas al aparato represor del Estado”.

Firma toda esta historia la propia Beatriz, acaso poniendo en contexto lo que representan los golpes que sufrió, su historia y el futuro por el que pelea junto a sus hijas. “Nosotras somos fieles a las marchas que son para los derechos del pueblo”, cuenta Paula, una de ellas. “No militamos en ningún partido político, siempre vamos independientes y solas”, aclara por si hiciera falta.

Paula habla siempre en plural femenino, pensando en su madre y su hermana. Desde ese lugar cuenta: “Nos están sacando todo. Nos están metiendo miedo para que no salgamos a las calles. Están imponiendo todo lo que quieren imponer. Siempre estamos atentas a todas las luchas. Esto va a por todos, no es solamente por los jubilados. A mi me han robado plata con la AFJP a pesar de que ya tengo 30 años de aportes. Estos vienen por todo, por todo lo que conquistamos”.

Junto a Natalia, las jóvenes militan tocando tambores en Batuka, uno de los conjuntos que lleva el ritmo a la calle y es la banda de sonido de la protesta social y la lucha. Hoy, del lado de la víctima, Paula asegura: “Estamos luchando para que esto no vuelva a suceder. Para que tengamos memoria y el pueblo no se duerma. No tenemos miedo. Ya la verdad que queda poco por perder”.

Esta lucha incluye, claro, a Beatriz: “Está más fuerte que nunca. Está enojada, muy enojada. Pero está fuerte para seguir la lucha”.

La lucha, ahora, es por justicia: “Solamente queremos que los responsables tengan justicia, sean los policías o la ministra de Seguridad: que la justicia trabaje a favor del pueblo. Y que no salga nadie más impune”. 

¿Tenés esperanzas? “Y no. Pero hay que hacerlo igual: nos corresponde”.

La esperanza tal vez siga estando en la calle, mientras estas jóvenes sin contención psicológica ni asistencia estatal de ningún tipo enfrentan los golpes: “Estamos nosotras, las hijas, para cuidarla y para que se reponga de esto”.

¿Necesitan algo? “Sí: paz”.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.