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7° Congreso Socioambiental de Ciencia Digna, día 1

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Con la presencia del italiano Gianni Tognoni, padre de la epidemiología comunitaria, y la palabra de Damián Verzeñassi, director organizador del Congreso, comenzó en Rosario el encuentro que reúne a investigadores, activistas, academia y territorio para re-pensar la crisis social y ambiental en curso, y proponer salidas, propuestas y alternativas, también en curso. Durante la primera jornada participaron Marcos Pastrana, referente de la comunidad diaguita de Tafí del Valle, Cecilia Matta, de las Asambleas Ciudadanas Riojanas contra la mega minería y Cristina Arnulphi, de Córdoba Asamblea Socioambiental, entre otras y otros, para relatar los procesos de resistencia: “Si pudimos contra Monsanto, podemos contra todo”. Alguna de las intervenciones del evento que sigue hoy y mañana, y el cronograma completo.

Por Francisco Pandolfi

Desde Rosario

En Rosario está pasando algo. Y está pasando ahora. Acaba de arrancar. En realidad, ya empezó hace mucho. Hace mucho tiempo. La resistencia comenzó hace mucho, mucho tiempo. Pero el VII Congreso de Salud Socioambiental acaba de empezar. Hoy. En Rosario. Esta mañana. Lleva el lema de «Salud en contextos de cambios climáticos».

Se habla de salud, sí, y también de enfermedad, que es la antítesis. De extractivismos, pero también de «Recordar. Resistir. Re-existir», como es el nombre del libro compilado por el Instituto de Salud Socioambiental, que organiza el Congreso.

Se habla pero también se reconoce y se festeja en vida con el premio «Carlos Vicente» a dos «luchadores en defensa del territorio, de la diversidad y la soberanía alimentaria», como Antonio Lattuca, pionero de la agricultura urbana en Rosario, en Santa Fe y en toda la Argentina; y a Elizabeth Bravo, ecuatoriana fundadora de la Unión de Científicos Comprometidos con la Naturaleza en América Latina.

Se habla, se premia y también se plantan ideas, en diferentes paneles y talleres que alumbran la primera jornada de este encuentro que durará hasta el viernes.

Siembra ideas Damián Verzeñassi, director del ente organizador: «Estamos viviendo una crisis civilizatoria, hoy es el tiempo de reaccionar». 

Siembra ideas Andrea Graciano, nutricionista e integrante de la Red Calisas (Catedra Libre de Soberanía Alimentaria): «¿De qué hablamos cuando hablamos de la ciencia en tiempos de la post verdad, en los que los hechos se ocultan y manipulan? Hay que pensar bien la ciencia en este contexto, y preguntarnos quién la financia, qué se comunica, quién la publica…».

Siembra ideas Facundo Fernández, médico del equipo organizador: «Hay que bajar lo teórico a la base. Hay que construir la salud como eje pero con el recorrido hecho en los territorios». 

Siembra ideas el científico italiano Gianni Tognoni, padre de la epidemiología comunitaria: «El problema no está solo en la medicina, sino en las democracias, donde las mayorías están excluidas. El desafío no pasa por construir más datos, que hoy son el veneno de la realidad, sino pasa por visibilizar a las comunidades productoras de conocimiento. Hacia la epidemiología comunitaria deben estar orientadas las políticas públicas. Que la medicina vaya a la comunidad, no la comunidad a la medicina». 

La ecuatoriana homenajeada, Elizabeth Bravo, siembra ideas: «El objetivo principal es generar una ciencia junto a los movimientos sociales, en una coordinación inseparable. La ciencia digna nunca puede hacer papers únicamente, sino contribuir con la sociedad y la naturaleza». 

Mauricio Cornaglia, de la Multisectorial Paren de Fumigarnos, siembra ideas: «Si seguimos esperando políticas de los gobiernos, estamos perdiendo el tiempo. Debemos seguir organizándonos desde las asambleas».

Cecilia Matta, de las Asambleas Ciudadanas Riojanas contra la mega minería, siembra ideas: «Nos dicen que somos una provincia minera y no. Nos dicen que somos zona de sacrificio y tampoco. Ellos no nos definen. Nunca vamos a naturalizar el avasallamiento porque defender la vida es defender la tierra».

El cocinero agroecológico Alex Von Foester siembra ideas: «Hay que levantarse de la silla y crear nuevos espacios que nos permitan generar alimentos. No va a venir la comida a nosotros ni las grandes empresas querrán perder sus privilegios. Por eso somos nosotros quienes debemos crear lo nuevo».

Marcos Pastrana, referente de la comunidad diaguita de Tafí del Valle, Tucumán, siembra ideas: «Hicimos muchas revoluciones, es tiempo de re evolucionar, de reflexionar». ¿Qué significa? «Volver a las fuentes, preguntarnos qué queremos, para qué, con quién, para cuántos. Debemos devolver los pueblos a los territorios y los territorios a los pueblos. Yo creo que esta es la hora de los pueblos y ese es el camino para llegar».

Cristina Arnulphi, de Córdoba Asamblea Socioambiental, siembra ideas: «En América del Sur crearemos una nueva civilización, basada en lo espiritual. Desde ahí lograremos la emancipación que ponga freno a este saqueo que que continúa. Somos territorios que estamos despertando. Las fuerzas que tenemos los pueblos son invencibles: si pudimos contra Monsanto, podemos con todo».

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Campaña: Encontremos a las/los nietos de Oesterheld

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Desde que se inició este año desde el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez registramos 100 femicidios, casi 1 por día. 

La víctimas fueron desde mujeres de 83 años, como Ana Angélica Gareri, en Córdoba, a una adolescente como Pamela Romero, de 16, en Chaco; y una bebé de 3 años en González Catán. 

En este 2025 ya registramos 85 tentativas de femicidio.

En el 2025 registramos en todo el país 77 marchas y movilizaciones que se organizaron para exigir justicia por crímenes femicidas. 

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En nuestro padrón de funcionarios denunciados por violencia de género, podés encontrar el registro clasificado por institución estatal y provincia. Hasta la fecha, tenemos contabilizados 161 funcionarios del Poder Ejecutivo, 120 del Poder Judicial, 72 del Poder Legislativo, 71 de las fuerzas de seguridad y 71 de la Iglesia Católica. 

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En el padrón que compila datos oficiales sobre denuncias de violencia de género, podés encontrar datos sobre cantidad de denuncias por localidad y la frecuencia con que la recibimos. Un ejemplo: este mes la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación informó que durante el primer trimestre de este año recibió un promedio de 11 denuncias por día de violencia contra las infancias.

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Otro: el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que no alcanzan al 1% las denuncias por violencia de género que son falsas.

En nuestro padrón de desaparecidas ya registramos 49 denuncias.

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Lo que revela toda esta información sistematizada y actualizada es el resultado que hoy se hace notorio con una cifra: 100.

Más información en www.observatorioluciaperez.org

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5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

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Pasaron cinco años del femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. Tres años de un juicio que absolvió a un imputado sin pruebas. Cuatro fiscales, cuatro policías presos y numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad, ese compromiso que aún es la certeza que falta.

Fotos y crónica de María Eugenia Morengo para cdmnoticias.com.ar

25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..

Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.

      – Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.

Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.

–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.

Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.

La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:

Adrián Luquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género.  Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.

El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.

Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.

Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

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“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como  granaderos.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado  notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón  se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje
Susana, Daniel y Daniela Pavón

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar  que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.

 El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.

La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?

Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.

La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el  centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:

 “Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación  y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.

Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.


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