Nota
Camino a la Cámara: qué dejaron los debates, cuáles son los consensos y cómo sigue el #AbortoLegal
Daniel Lipovetzky, el diputado del PRO que encabezó las jornadas por el #AbortoLegal en el Congreso, habló con lavaca un día antes de que el plenario se reúna para emitir el dictamen final, antes de pasar a la Cámara. Deben consensuar mañana martes, desde las 15 horas, puntos en común entre los 10 proyectos presentados: «El más importante es el de la Campaña». El miércoles 13 de junio, un día después del dictamen, el proyecto se tratará por primera vez en la cámara de Diputados. Lipovetzky revela qué acuerdos están construidos, adelanta que en comisiones tendrán mayoría pero que en la Cámara la pelea será «voto a voto». Y dice que las jornadas dejaron otro piso de discusión: «Se demostró que no hay muchos argumentos, más allá de valores personales, para votar en contra de esta ley».
15 jornadas.
188 horas en total (casi 5 días enteros).
738 oradores.
1.035.353 reproducciones en el streamming en vivo, récord para el canal de Diputados.
50 días.
Desde el 10 de abril en que comenzó el plenario de comisiones, las calles se tiñeron de verde cada martes, las mochilas y carteras fueron decoradas por el pañuelo, y miles de firmas de mujeres de distintos rubros llegaron a manos de los Diputados para pedirles que voten el proyecto de la Campaña Nacional. Incluso dos días antes, la presión llegó desde otro lugar inesperado: los Martín Fierro.
Pero el debate sigue y mañana martes 5 de junio, desde las 15 horas, los diputados y diputadas de las comisiones que integran el plenario comenzarán a debatir el dictamen final. Probablemente lo hagan también el jueves 7, de acuerdo a la cantidad de legisladores que se anoten para intervenir. “El martes 12 dictaminamos», asegura el presidente de la Comisión de Legislación General, el diputado del PRO Daniel Lipovetzky, a lavaca «Es un acuerdo político entre los diferentes sectores que están a favor y en contra”, cuenta sobre el límite de las fechas, ya que al día siguiente se tratará, finalmente, en la Cámara de Diputados.
La comisión de cabecera del proyecto es la que preside Lipovetzky, quien dirigió la dinámica de los debates en el Congreso. Si bien su postura a favor del aborto legal es manifiesta, celebra a las jornadas como “un debate amplísimo e histórico” y asegura que a través del mismo puedo verse que la sociedad se manifestó mayoritariamente a favor. “El congreso está más dividido: lamentablemente eso que se ve en la calle no se traspone tan directamente al Congreso. Tiene que ver mucho con las realidades locales, y también con una cuestión generacional”.
A medida que se acerca a la fecha del tratamiento en el recinto, el diputado oficialista asegura que aumentan las presiones:él mismo cuenta que debió enfrentar operaciones de prensa. “Hay algunas presiones más lógicas de los sectores que válidamente pueden dar su opinión y otras menos lógicas y hasta con campañas sucias que creo que son un camino absolutamente equivocado. En el debate hubo buenas exposiciones en ambos lados pero quedó muy claro la amplitud de los sectores que están de acuerdo y apoyan la despenalización y la legalización. Los sectores que están en contra son menos amplios”.
¿Qué fue lo más importante que dejó el debate?
En primer lugar todos los que cuestionaban la despenalización decían que la ley iba en contra de los tratados internacionales de derechos humanos de los que la Argentina es parte. Pero entre quienes participaron del debate estuvieron quienes han trabajado o trabajan actualmente en esos organismos de Derechos Humanos creados por las convenciones que la Argentina firmó y dijeron claramente que no hay obstáculos para que se despenalice y legalice. Y el segundo punto importante a destacar es que se decía que la despenalización del aborto no significaba una mejora en salud pública de las mujeres, y eso claramente quedó demostrado sobre todo en la última jornada que es al revés. Nos encontramos con dos ex ministros y el Ministro de Salud actual, de gobiernos distintos, con visiones distintas en un montón de cosas pero que los tres coincidieron en que la despenalización era una mejora en materia de salud pública en la Argentina. Estos dos puntos creo que son los claves para decidir. Uno como diputado puede considerar para decidir si está a favor o en contra, pero si mejora o no la salud pública, claramente quedó demostrado que mejora. También quedó demostrado que no hay obstáculo jurídico para hacerlo. No hay muchos argumentos más allá de valores propios, pero no de políticas legislativas, para votar en contra de la ley.
De cara al dictamen ¿qué puntos de acuerdo ya están construidos?
Tenemos 10 proyectos, de los cuales por supuesto hay uno que es la base, el punto de partida: el proyecto de la Campaña (Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito), porque simboliza la lucha de las mujeres y porque además tiene 71 firmas. Después hay nueve proyectos más, incluido uno de mi autoría con la diputada Acerenza, que nos aportan algunos elementos más para agregar al dictamen, además de lo que obtuvimos en el debate. Diría que los puntos en común que no tienen marcha atrás son: la despenalización, la quita de punibilidad a la mujer, las semanas de gestación que son 14, la legalización, es decir la cobertura médica en hospitales públicos y también la cobertura en obras sociales y prepagas, y trabajar en la prevención del embarazo. Esos son puntos que seguramente van a estar en el dictamen. Después estamos trabajando en tener consenso para agregar la objeción de conciencia. Así como defendemos el derecho de la mujer a decidir, también creo que es válido el derecho de un profesional de la salud a poder ser objetor. Por supuesto que esa objeción sea previa, el centro donde trabaja tiene que saber que ese profesional no está dispuesto a hacer esa práctica y por lo tanto tiene que tener otro profesional que lo haga. Otro punto que seguramente vamos a agregar es el tema menores, un tema realmente difícil y que es una preocupación: los embarazos de nenas productos de abusos y violaciones. Pero también es cierto que el Congreso ya debatió este tema hace tres años cuando modificó el Código Civil y Comercial, por lo tanto debemos remitirnos a lo que dice el Código actual y no vamos a innovar en esa materia. Sabemos que quizás no sea la mejor solución, pero también es cierto que estamos dando el primer paso y que seguramente a partir de que la ley veremos si hay necesidad en algún momento de mejorarla. Lo importante es que hoy lo podamos poner en práctica y demos este primer paso que es enorme. Con respecto al “periodo de reflexión” yo soy de la idea que tiene que estar, en nuestro proyecto está puesto cinco días, me plantean que es muy largo, me parece bien tres días. Lo tienen legislaciones como la de Uruguay, la de Alemania. Me parece que es válido, son pocos días, en el ínterin la persona gestante firma el consentimiento informado, luego tiene tres días, vuelve y se hace la interrupción si es que lo decide. También de alguna manera el acompañamiento del Estado, consejerías es una buena opción, pero por supuesto que en este primer paso de la ley no debe ser obligatorio porque claramente hasta la implementación de eso puede ser un obstáculo en la práctica. Lo vamos a poner como una voluntad legislativa de que ocurra y seguramente los establecimientos más grandes lo van a implementar.
Con este escenario, ¿cambió el piso para establecer consenso entre los indecisos?
Creo que en el dictamen vamos a tener la mayoría. En el recinto está mucho más parejo y eso tiene que ver con los indecisos que no son miembros de las comisiones. Indecisos o dudosos. Y en ese marco me parece que lo que pasó el otro día con los Ministros y con lo que va a pasar estos días con el debate es muy posible que logremos tener la media sanción, pero va a ser realmente muy parejo. Creo que va a ser voto a voto.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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