Nota
El caso de Juana Calfunao
Juana Calfunao fue acusada de desorden público ocurrido entre el 2 y 4 de enero de 2006 en Cunco, Novena Región y condenada a 150 días de reclusión efectiva por el juzgado de Temuco. Aunque se logró que el ministerio de Obras Públicas se comprometiera a no pasar sus máquinas por la comunidad acreditándolo con la firma de un acuerdo , la longko -desde la cárcel- denuncia la criminalización del estado chileno hacia el pueblo mapuche.
El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos expresó su seria preocupación frente al juicio que se celebró el 13 de febrero de 2006 en la ciudad de Temuco contra Juana Calfunao Paillalef, Lonko (autoridad tradicional) de la comunidad mapuche de «Juan Paillalef», de la comuna de Cunco, IX región, quien en calidad de representante y portavoz de su comunidad encabeza la lucha por sus derechos y la restitución de tierras usurpadas por particulares adyacentes a su comunidad, y contra su hermana Ana Luisa Calfunao.
Este es el texto que difundieron en febrero de 2006:
«A la Sra. Juana Calfunao Paillalef se le formalizaron cargos, el 5 de enero de 2006, por los delitos de ´desórdenes en la vía pública´ y ´amenazas a carabineros en servicio´, y además, el fiscal Alberto Chiffelle calificó su comunidad como ´una pandilla liderada por ella´ por lo que el Juzgado de Garantía de Temuco, a través de la juez Sra. María Elena Llanos decretó su prisión preventiva, `por considerarla un peligro para la sociedad´, luego de haber sido detenida el 4 de enero de 2005.»
«La Sra. Juana Calfuanao Paillalef fue trasladada al Centro de Cumplimiento Penitenciario Femenino de Temuco, a la espera del juicio simplificado en su contra y en contra de su hermana de nombre Ana Luisa, que deberá llevarse a cabo el 13 de febrero de 2006 . Los cargos le fueron imputados a Juana Calfunao Paillalef, luego de los hechos ocurridos durante los días 21 y 23 de diciembre de 2005, durante los cuales la fuerza policial se enfrentó violentamente a una manifestación realizada por la mencionada comunidad mapuche, la cual reclamaba una indemnización del Ministerio de Obras Públicas, luego que éste organismo realizara trabajos para la construcción ilegal de un camino privado que pasa por el centro de su pequeña comunidad rural».
«El Observatorio considera especialmente necesario subrayar que esto hechos sucedieron luego del viaje que lJuana Calfunao Paillalef realizó a varios países europeos durante los meses de octubre y noviembre de 2005, con el objeto de denunciar la persistente campaña de persecución política de que ella y varios miembros de su comunidad son objeto por parte de la institucionalidad chilena».
«El Observatorio expresa su profunda inquietud ante los actuales acontecimientos, en particular frente al juicio a realizarse el 13 de febrero de 2006 el cual, en el caso de que fuera un castigo político a sus actividades de denuncia, supondría una flagrante desviación de la aplicación de la justicia».
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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