Nota
«La historia del derecho en Argentina es la historia de la secularización»
En la semana en la que comenzaron las exposiciones en el Senado sobre la ley de aborto, la nota la dio la jurista mendocina Aída Kemelmajer. Su exposición rompió el protocolo (habló una hora en vez de 7 minutos) y con preguntas de los propios senadores. Federalismo, eugenesia, todas las leyes y convenciones que apoyan la legalización. Y el imperdible intercambio con la senadora Elías de Pérez, cara de los antiderechos.
Esta semana comenzaron las jornadas de exposiciones en el Senado en el marco del tratamiento del proyecto para legalizar el aborto en Argentina. Si bien muchos disertantes se repiten de las jornadas en Diputados, la jurista Aída Kemelmajer de Carlucci dio una cátedra de derecho y refutó una por una las exposiciones de los 11 «especialistas» en contra de la ley, que habían insistido con el «derecho a la vida del niño». Kemelmajer fue la encargada de cerrar la sesión dedicada a escuchar abogadas y abogados, y su exposición se estiró de los 7 minutos estipulados hasta casi una hora, ante preguntas de los propios senadores a favor y en contra de la ley. A continuación, destacamos algunos fragmentos de la exposición de la ex integrante de la Corte Suprema mendocina.
El comienzo
“Explicaré por qué esta ley –porque yo espero que sea ley– primero, no viola el bloque constitucionalidad; bloque que no está construido exclusivamente, como pretenden con simpleza quienes se oponen a esta ley, sobre el único pilar de la protección de la vida desde la concepción. Este no es el único pilar del bloque de constitucionalidad. Segundo: explicaré por qué esta ley no viola el federalismo. Y, en tercer lugar, explicaré por qué esta ley no promueve el aborto ni la eugenesia”.
La Convención del Niño, a favor del aborto
“No viola la Convención Internacional de los Derechos del Niño (…) El Congreso, aprobó por ley 27.005 el tercer protocolo facultativo adicional de la Convención. Ese Tercer Protocolo Adicional de la Convención reconoce al Comité Internacional de los Derechos del Niño competencia para intervenir en una serie de denuncias. No puedo dudar, entonces, que la República Argentina reconoce a ese Comité fuerza interpretativa de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, puesto que si le dio competencia para llevar adelante procedimientos que pueden concluir incluso en condenas a nuestro propio país, es evidente que le está dando facultades interpretativas de la Convención. Pues bien ese Comité, como ya se ha dicho acá por parte de muchos expositores, nos ha recomendado más de una vez –la última vez este año, en junio–, que debemos asegurar el acceso a los servicios del aborto seguro y atención posparto para niñas adolescentes. ¿Cómo sostener entonces, que el derecho del feto es absoluto? Si el órgano encargado de la interpretación y aplicación de la convención prioriza a la adolescente embarazada, persona ésta, sí, que tengo frente a mis ojos y que, indudablemente, está protegida por la convención”.
Los organismos internacionales
“Quienes afirman la inconstitucionalidad piden que la Argentina no cumpla con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, organismo al que nuestro país pertenece desde el año 1937. Alertan estas personas sobre la peligrosidad del concepto de salud que ese organismo formuló ya en el año 1948 y le piden al Senado que no aplique la guía Aborto sin Riesgos, guía que fue redactada en el año 2003 y revisada en el año 2012”.
“Tampoco se puede desoír al Comité de los Derechos Humanos, cuando en sus observaciones finales, en marzo de 2010, afirmó que el Estado argentino debe modificar su legislación de forma que ayude efectivamente a las mujeres para evitar embarazos, etcétera”.
“En suma, señores, quienes se niegan a la aprobación de esta ley, parecen decir: nosotros sabemos más que el Comité de los Derechos del Niño, nosotros sabemos más que la Organización Mundial de la Salud, nosotros sabemos más que el Comité de los Derechos Humanos, nosotros sabemos más que la Corte Interamericana de Derechos Humanos; por eso, señores del Senado, desobedezcan lo que dicen todos estos organismos”.
Federalismo
“Esta ley no viola el federalismo (…) Este es un tema de salud pública que compromete derechos humanos y, por lo tanto, la República Argentina debe responder internacionalmente cuando los viola. Nuestro país fue denunciado al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, precisamente, porque el sistema provincial de salud, a través de un médico, provocó la muerte de una mujer embarazada a quién le negó medicamentos que afectarían al feto.
Eugenesia
“Nuestra ley tampoco promueve la eugenesia. El supuesto previsto en el artículo 6°, inciso c), cuando dice: “Cuando se diagnostique la inviabilidad de la vida extrauterina…”, está referido al feto anencefálico, cuya situación ya fue resuelta por la Corte de Justicia de la Nación en el año 2001. También, en coincidencia con el Sistema Internacional de Derechos Humanos, en un caso contra Perú en el año 2003. Los fundamentalistas de los derechos del feto sostienen que aún en este caso la mujer está obligada a llevar a término su embarazo. Pero, precisamente, esta posición es la prueba más elocuente del desconocimiento pleno de la mínima autonomía de la mujer sobre su cuerpo”.
Las preguntas de los Senadores
Cuando en la ronda de preguntas, el Senador Pais le preguntó por los derechos que puede invocar el presunto padre, Kemelmajer fue categórica: “Cualquier cosa que se ponga en la ley respecto a estos presuntos derechos subjetivos o facultades del presunto padre va a generar una inmovilidad total de la ley. Piensen ustedes lo que es que le estemos diciendo al violador, al abusador, todos estos que son presuntos padres: ‘Vengan a decirme si están o no de acuerdo con esta interrupción del embarazo”. Es una cosa absurda”.
El intercambio con Elías de Pérez
Sra. Elías de Perez.-En base a lo que usted acaba de responderle a la senadora, reglas de proporcionalidad. La proporcionalidad es la que no encuentro. Deseo versus vida.
Sra. Kemelmajer de Carlucci.- ¿“Deseo” dice usted?
Sra. Elías de Perez.-Sí. El deseo de la mujer de…
Sra. Kemelmajer de Carlucci.-No. Utilice otra palabra más jurídica. Autonomía.
Sra. Elías de Perez.-Autonomía. O sea, autonomía el tener un niño no deseado en el seno materno versus la vida del otro. ¿Ahí, usted ve proporcional al tema?
Sra. Kemelmajer de Carlucci.- Sí, porque, fíjese. Esa palabra que ha utilizado el “otro”. La Corte Interamericana ha distinguido perfectamente “vida” de “persona”, porque ese “otro” está indicando una “persona”. ¿Si?
Sra. Elías de Perez.-Un ser humano…
Sra. Kemelmajer de Carlucci.-No. No decimos: “niño desde la concepción”; decimos que la vida está protegida desde la concepción. Es lo que nos enseña la Corte Interamericana
Sra. Elías de Perez.-Sencillamente, como hay varias normas de nuestro país en las que ya se habla de que el ser humano empieza en el momento de la concepción, la persona, el niño, como lo van llamando las normas, no lo estoy llamando yo.
Sra. Kemelmajer de Carlucci.- Ahora le voy a explicar. Esta vida está dentro de otra persona. Es una vida muy especial, porque es una vida que está adentro de otro cuerpo y está dependiendo absolutamente de ese cuerpo. Entonces, cuando los intereses de ambos son convergentes, entonces, cuando esos intereses son convergentes el ordenamiento viene y le presta plena protección a esa persona que está viva y a ese feto. Por eso, por ejemplo, el Código Civil y Comercial da derecho a peticionar alimentos a la mujer embarazada. ¿Por qué? Porque sus derechos y su voluntad y su autonomía son convergentes con la del feto. Entonces, le dice a esa mujer: ‘puedes pedir alimentos por vos y por ese feto’. Incluso, si, como, por ejemplo, se decidió en una sentencia, esa mujer necesitase tratamientos muy específicos para el parto, podría pedirle a quien es o va a ser presuntamente el padre que le pase alimentos, incluso que le pague aquellos gastos que son necesarios, porque en un hospital público no se prestan y sí se prestan otros. Pero acá usted tiene una voluntad convergente de la mujer con el niño. Por eso, la seguridad social, por eso todo lo que usted quiera. Ahí no tenemos conflicto de derechos, porque el derecho de la mujer es convergente con el derecho del niño. El problema es cuando esos derechos entran en conflicto; ese es el problema, cuando esos derechos entran en conflicto (…) mientras no tiene suficiente desarrollo ese feto, se prioriza la vida de la mujer y la salud física y mental de esa mujer. ¿Por qué? Porque esa mujer, ella es una persona autónoma y está desarrollando en su cuerpo algo que psíquicamente no soporta.
La conclusión
Cerca de las seis de la tarde, tras casi ocho horas de audiencia, Kerelmajer concluyó: «En nuestro país, la lucha por la secularización es la lucha del derecho. La lucha nuestra es la lucha por la secularización. Uno de los que intervinieron en la tarde de hoy sostuvo aquí mismo, y lo ha sostenido también por escrito, que la expresión de nuestra Constitución cuando invoca a Dios fuente de toda razón y justicia, eso quiere decir que Dios es fuente del derecho. Eso es peligrosísimo, senadora. Decir que Dios es fuente del derecho, en mi opinión, es muy peligroso; no responde a nada de nuestra historia. Es lo mismo que decir en el Islam, que el Corán es fuente del derecho positivo. Es muy peligroso. Y nuestra historia, la historia del derecho en la Argentina es la historia de la secularización. (…) Después, nuestra lucha fue por el matrimonio igualitario. Ahora es esta. Y siempre hemos estado del mismo lado unos y otros. Los que han estado de un lado en esa lucha, siempre han estado en el mismo lado en la otra. Es la lucha por la secularización, doctora. Nosotros vivimos en un país laico. Si nuestros antepasados, si sus abuelos y bisabuelos, los míos y los de cualquier persona que está acá, hubiesen creído que este era un país confesional, no venían a la Argentina. Vinieron porque hemos respetado siempre los derechos de todos».
Aída Kemelmajer se fue entre los aplausos.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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