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México: CNTE, reformas y represión después de Nochixtlán

El editor del diario La Jornada analiza México hoy, la masacre en la manifestación contra la reforma educativa y las perspectivas de la mesa de diálogo que se abrió tras las 10 muertes. Qué hay detrás de este masivo reclamo: las claves para entender por qué México grita basta. Por Fabrizio Lorusso, para Desinformémonos.

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El editor del diario La Jornada analiza México hoy, la masacre en la manifestación contra la reforma educativa y las perspectivas de la mesa de diálogo que se abrió tras las 10 muertes. Qué hay detrás de este masivo reclamo: las claves para entender por qué México grita basta. Por Fabrizio Lorusso, para Desinformémonos.

México: CNTE, reformas y represión después de Nochixtlán
El domingo 19 de junio hubo una matanza en Nochixtlán, en la mixteca oaxaqueña, la policía federal arremetió en contra de grupos de manifestantes, pobladores y docentes de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) y finalmente resultaron muertas 10 personas. Finalmente, el 22 de junio se reabrió una mesa de diálogo entre la Coordinadora y la Secretaría de Gobernación.
¿Tiene que haber una matanza para que pueda abrirse un diálogo en México?
Hay que dar el contexto. Había pasado un año sin diálogo entre la Coordinadora y el Gobierno Federal. El último que se había realizado fue el 4 de junio del año 2015, en donde varios de los más importantes dirigentes sindicales fueron trasladados en un avión militar a la Ciudad de México y sostuvieron una reunión en el campo militar número 1 con el Secretario de Gobernación. Lo que éste señaló es que ellos tenían que aceptar sus puntos, si no iba a ir la policía federal al Estado de Oaxaca. Estaban en puerta las elecciones intermedias parlamentarias de 2015.
Desde entonces, no había habido un diálogo formal, incluso los acuerdos que se habían tomado en el anterior fueron incumplidos por el gobierno. Entonces viene una ofensiva más o menos generalizada del gobierno contra los maestros que se resistían a la reforma educativa. En Oaxaca se intervino el Instituto de Educación Estatal, se congelaron las cuentas sindicales de los dirigentes y sus cuentas personales incluso, las cuentas del sindicato. Se dejó de pagar a los comisionados sindicales y después fue escalando para detener a distintos dirigentes. Primero el regional y luego el seccional, al punto de que hoy en día están presos en penales de alta seguridad ocho dirigentes, incluyendo al Secretario General, el de Organización y el de Finanzas.
De hecho, la reciente detención del Secretario General, Rubén Núñez, y el de Organización de Oaxaca, Francisco Villalobos, en el marco de la ofensiva de la Coordinadora iniciada el pasado 15 de mayo con un paro indefinido es lo que provoca un conjunto de bloqueos en prácticamente todo el estado pero de manera muy relevante en la región del Istmo. Bloqueos que llegan incluso a impedir el abasto de gasolina desde la refinería de Salina Cruz.
Viernes 17 en la noche más o menos comienzan los operativos de desalojo primero en el Istmo, y se van escalonando a lo largo del sábado. Allí no hay bajas graves, hay una actitud relativamente flexible de los padres de familia y de los maestros que bloquean las vías. Cuando pasa la policía hay refriegas, bombas molotov, enfrentamientos pero se repliegan y luego vuelven a instalar esos retenes.
Sin embargo, en Nochixtlán, entre Tlaxiaco y Huajuapan en la mixteca, la situación fue diferente. Nochixtlán es un municipio indígena, fue muy importante en los siglos XVIII y XIX y su nombre significa el “lugar de la grana, de la cochinilla”, con la cual se elaboraba el tinte rojo y buena parte de la riqueza oaxaqueña vienen de allí, de la explotación de ese tinte. Ese día era de mercado, lo que significa un día de plaza en que bajan más de dos mil vendedores y compradores, se hace trueque y es una jornada clave en la economía local.
Había un plantón de maestros que se había instalado desde antes y habían hecho bloqueos muy duros, pues como pueblo los mixtecos son muy aguerridos y combativos. En el primer operativo de desalojo de la policía la gente resistió pero se replegó. Era todavía relativamente temprano pero los policías terminaron agrediendo a la gente del municipio que estaba allí en el mercado y entonces los pobladores y los del mercado fueron rodeados e increpados. Se comenzaron a sonar las campanas en su defensa, para convocar a la gente a salir a las calles, se tiraron cohetones y la policía respondió disparando con el saldo que tenemos: es un saldo de 11 muertos, uno de estos no es de esta región sino que resultó muerto en otro desalojo en Piedras, cerca de la ciudad de Oaxaca.
Tras la refriega, había heridos de las comunidades y la policía dio la instrucción de no permitir que fueran atendidos en los centros médicos. El presidente municipal, un cacique priista, impidió que se usará la ambulancia que se había comprado con los recursos de los migrantes de Nochixtlán a su comunidad. La gente acabó prendiéndole fuego al palacio municipal y algún rancho de uno de los familiares más cercanos del presidente municipal que acabó huyendo.
El gobierno trató de negar los hechos. Primero dijo que los policías no iban armados, pero después por las evidencias de fotografías y grabaciones, y por la misma prensa internacional, tuvo que retroceder y decir que quien realizó los disparos habían sido grupos de francotiradores y encapuchados y esto no es cierto, no hay ningún testimonio de que así sea. Todos los muertos son del lado del pueblo y no hay nada más allí que ocultar.
A partir de ese momento siguieron los desalojos y otros bloqueos, por ejemplo en Hacienda Blanca o en Piedras, y siguió una situación de tensión, pero el escándalo que esto suscito obligó efectivamente al gobierno a tener que dar marcha atrás y a negociar, a abrir un diálogo.
Sobre el diálogo que empieza el 22 de junio, entre la Comisión Nacional Única de Negociación, establecida por la Asamblea Nacional de la CNTE, y el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ¿cómo ves las posibilidades o márgenes de maniobra de la CNTE dentro de este diálogo que, según las palabras del Secretario de Educación Aurelio Nuño, va a ser sobre cuestiones políticas y no sobre la reforma educativa?
Sentar al gobierno a negociar ya es un triunfo porque tenía un año negándose e negociar. El punto de partida son los acuerdos que ya se tenían establecidos desde el 4 de junio de 2015. Eso seguramente va a aparecer allí. La CNTE lo que está planteando es que se tiene que discutir el proyecto educativo del país, el Secretario de Educación puede decir lo que quiere pero no puede condicionar de qué se va a tratar el diálogo, ¿no?
O sea, en esa mesa la Coordinadora va a plantear sus puntos de vistas, cuyos ejes van a ser varios: primero, el problema de la represión, de los presos políticos, de pedir justicia para los asesinados y la reintegración de los maestros despedidos, y luego otro que tendrá que ser encontrar un corredor de salida para la discusión sobre la transformación de la educación en México. Esta resistencia de la Coordinadora tiene tres años y medio y no han podido frenarla. Comenzó en 2013, aunque la CNTE nació en 1979 y tiene una larga tradición de lucha, y en los últimos tres años y medio hubo paros nacionales, protestas, foros, pues hay una permanencia de la protesta con la que tienen que tratar finalmente. El gobierno apostó durante un año a debilitarla y los resultados están a la vista, no está debilitada.
Últimamente la CNTE han ido ganando incluso más legitimidad nacional y, en parte internacional, y a partir de mayo ha retomado la iniciativa y cierto protagonismo y mayor aprobación de la opinión pública, pese al cerco mediático. Ha habido cierta presencia y legitimación “cíclica” a partir del plantón del 2013 en el zocalo de la capital, pero hay momentos de mayor presencia mediática y fuerza negociadora.
Sí, ha habido protestas, después de lo que señalas, del desalojo del plantón del 2013, prácticamente todas las semanas en todo el país. Son protestas de distintos tipos, algunas son masivas y otras no, pero estamos hablando de movilizaciones generalizadas, aun con sus flujos y contraflujos, y son de alcance nacional por más que en los medios internacionales no se les quiera voltear a ver.
Considerando la carta de solidaridad a la CNTE, que también firmaste, y a los apoyos a los maestros por parte del EZLN, el CNI, el obispo de Saltillo Raúl Vera, Padre Solalinde, entre distintas organizaciones y grupos, ¿crees posible el desarrollo de un movimiento nacional más amplio de oposición y la opción de revertir la reforma educativa?
El movimiento magisterial en lo particular, los maestros más en lo general, y la educación pública están bajo ataque, no desde ahora, sino por lo menos desde el año 2010 en el cual la organización empresarial Mexicanos Primero, que dirige ahora Claudio X. González, emprendió una ofensiva en toda la línea, en medios de comunicación y con la elaboración de una película que se llama “De panzazo”, que es una copia de otra película que hizo la derecha estadounidense y se llama “Waiting for Superman”. Hay una ofensiva de estigmatización salvaje en contra del magisterio, en la que participan medios y agentes estatales, entre otros. Y esto limitó mucho las expresiones de solidaridad y apoyo hacia los maestros. Creo que hoy esta situación comienza a revertirse y el movimiento magisterial encuentra aliados fuera de su órbita natural. Decir “aliados” naturales del movimiento significa hablar los padres de familia en lugares como Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán en donde los maestros son los intelectuales orgánicos de las comunidades y aldeas rurales. Esta convergencia social o alianza nunca se ha puesto en duda, y no tiene necesariamente una expresión con siglas partidaria. También participan allí movimientos sociales, etcétera. Pero ha tenido enormes dificultades este movimiento magisterial para saltar más allá de ese ámbito de los sectores “subalternos”, vamos a decirlo así, y ha logrado hoy construir relaciones más importantes con sectores intelectuales, académicos y de otro tipo.
Hasta donde vaya a dar una alianza de este tipo está por verse. En este país ese tipo de convergencias han mostrado ser muy frágiles, digamos. Pero lo que hoy se ha logrado es muy importante. ¿Se va a lograr construir una gran convergencia nacional que tenga en el magisterio su columna vertebral? Creo que no. Intermitentemente la CNTE lo ha intentado prácticamente desde su nacimiento. En 1983-84 convocó a un Frente nacional contra la austeridad y la carestía y creó el Comité de defensa popular tratando de enfrentar los primeros ciclos de reformas neoliberales, convocando a un paro cívico, y no tuvo suerte. Desde entonces ha intentado construir un gran frente nacional, eso está en su visión del mundo y de hacer política. Pero se ha topado con problemas por la naturaleza misma de su movimiento y también de los otros movimientos.
¿Qué comentarías acerca del respaldo que recientemente dio Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, a la CNTE?
Es un hecho novedoso. La CNTE desde su nacimiento se declaró como una fuerza independiente, claramente diferenciada del Estado, de las Iglesias y de todos los partidos políticos y como tal no realiza compromiso electoral alguno. No está atravesada por la dinámica electoral, sin embargo, en las pasadas elecciones del Estado de Oaxaca hubo una orientación de la Sección 22 de la CNTE de votar en contra de los partidos del Pacto por México, que votaron la Reforma Educativa (PRI, VERDE; PAN, PRD), y apoyar, sin decirlo explícitamente, a Morena y López Obrador, que se habían opuesto a las políticas neoliberales. En ese contexto varias corrientes del movimiento magisterial oaxaqueño hicieron una alianza electoral con Morena para los comicios del 5 de junio de 2016. En otros estados de la República también se dieron estos tipos de compromisos y Andrés Manuel lo ha expresado públicamente, pero son compromisos que se hacen a título individual o como corriente y no como movimiento magisterial como tal.
¿Puedes resumir la diferencia entre la CNTE (Coordinadora Nacional Trabajadores de la Educación) y el SNTE (Sindicato Nacional Trabajadores de la Educación) y los puntos más polémicos de la reforma “educativa”?
La CNTE (con C) forma parte del SNTE (con S), es una tendencia sindical dentro del sindicato que busca su democratización. Desde su nacimiento la Coordinadora ha tenido tres grandes objetivos: democratizar al sindicato, la educación y el país. Sin embargo, como corriente actúa dentro de un sindicato corporativo como es el SNTE, el cual tiene en su liderazgo estrechos vínculos con el poder. La CNTE controla una parte del sindicato y no éste como tal, pero esta diferenciada de sus líderes institucionales. Es una tendencia de clase en el interior del sindicato, en la que los maestros se reivindican como trabajadores de la educación y no como clase media.
La “reforma educativa” es realmente una reforma laboral y administrativa, no tiene contenidos pedagógicos sustantivos, no aborda los grandes problemas nacionales. ¿Cuáles son? Por un lado el rezago educativo, esto quiere decir que por ley es obligatorio que las personas mayores de 15 años hayan cursado 10 años de educación básica. Solamente los han cursado el 60% de la población, o sea 4 de cada 10 mexicanos mayores de 15 años no terminaron la escuela secundaria. Casi 7 millones de mexicanos mayores de 15 años viven en el analfabetismo, mientras que hay países con muchos menos recursos que México como Bolivia, Cuba o Venezuela, que han sido declarados territorios libres de analfabetismo por la UNESCO (ONU). Entonces este problema no se trata, como tampoco se trata del problema de la inequidad educativa. La mayoría de los recursos se concentran en los grandes centros urbanos de tal manera que el 40% de las escuelas en México son escuelas que se llaman “unitarias”. Esto quiere decir que en el mismo salón de clases el mismo maestro atiende de manera simultánea a niños de primero, segundo y tercer año. Y en estas escuelas no hay generalmente baños o agua potable, mobiliario, receptividad, etcétera. Hay una enorme inequidad y la reforma no aborda este aspecto. Este problema de inequidad expresa otro más profundo que es el de las grandes diferencias socioeconómicas y culturales que tiene el país. Esto no es realmente incorporado por esta reforma.
Entonces, ¿qué objetivos formales tiene la reforma? Dos. Uno, dicen, es recuperar la rectoría de la educación por parte del Estado. Hasta hora, se dice, la educación ha estado en manos del sindicato, del SNTE y de la CNTE, y se trata de que el Estado la recupere. Segundo, dicen, es impulsar una educación de calidad. Mas a la hora de definir “calidad” no la saben definir. En el artículo tercero de la Constitución y en las leyes reglamentarias hay definiciones distintas y se vuelve un verdadero galimatías. Es un concepto que viene del mundo empresarial y no de la pedagogía, pero bueno es un concepto que está de moda.
¿Cuál es el instrumento para recuperar esa calidad y la rectoría, según lo que plantean en la reforma?
La evaluación a los maestros. Una evaluación que, dicen los empresarios, debe de tener consecuencias, y es entendida como una medición a partir de un examen estándar para todo el país, lo mismo para las regiones ricas y pobres, de opción múltiple, es decir, que se trata de llenar bolitas. No se trata de una evaluación para ver qué funciona y qué no funciona y resolverlo, sino para sancionar y vigilar a los maestros.
Además, primero, hay que decir que en los hechos esta reforma lo que hace es crear un régimen laboral de excepción para los maestros acabando con la permanencia en el empleo. Tú antes, cuando ganabas tu plaza, sabías que, a excepción de que cometieras una falta grave, podías seguir trabajando como maestro hasta que te jubilaras. Eso se acabó a partir de ahora.
Segundo. La educación básica en México es una obligación del Estado. El Estado había creado un sistema de formación de maestros para impartir esa educación y era el “normalismo”, con la formación para maestros en las escuelas normales, un término que viene de la revolución francesa en la que se trataba de formar al hombre nuevo. Bueno el normalismo tenía la prerrogativa de que quienes iban a dar clases eran maestros egresados de sus aulas, o sea tenía conocimientos de didáctica, de la realidad con la que iban a trabajar y todo eso. Hoy eso se acaba con la reforma y cualquier persona, un contador, un dentista o un veterinario por ejemplo, puede pasar a dar clases de primaria, y es una condena de muerte del normalismo.
Tercero. La reforma avanza en la privatización de la educación pública en el sentido de que bajo el concepto de la autonomía escolar se traslada a las escuelas la responsabilidad de conseguir recursos para su funcionamiento, abriendo el paso, entonces, para que en México empiecen a instalarse escuelas chárter o escuelas por concertación. De tal manera que si la educación pública según la Constitución debe ser gratuita, hoy esa gratuidad está en entredicho, y eso explica por qué hay apoyo de muchos padres de familia a los maestros.
Prácticamente ya hay un sistema de cuotas.
Sí, si los padres no pueden pagar, finalmente son sancionados, pueden sacar a sus hijos, y ya sucede en los hechos aunque formalmente no se reconozca. Los padres tienen que pagar cuotas para el mantenimiento de las instalaciones, o para pagar la luz, de manera cada vez más creciente. Es como un sistema de cuotas escondido porque dicen que no es así pero bajo el concepto de autonomía escolar se avanza en esa dirección.
¿Por qué ahora es más fácil despedir a los maestros? Por ejemplo con tres faltas injustificadas…
La regla según la cual se podía ser despedido tras tres faltas injustificadas ya existía antes, pero más bien lo nuevo es que el maestro tiene una espada de Damocles sobre su cabeza, por buen maestro que sea. Porque se tiene que estar evaluando permanentemente y si no pasa ese examen estandarizado, que evalúa de la misma manera a un maestro que da clases en la montaña de Guerrero y a uno de una zona de clase media de una ciudad como Monterrey, es removido de su empleo.
¿Entonces, no es que los maestros no quieren ser evaluados, como se dice comúnmente y en parte de la prensa?
No, ellos dicen que la evaluación es necesaria. Evalúan a sus alumnos todo el tiempo y los maestros ya son evaluados en lo que era el sistema de carrera magisterial que existía hasta ahora y que se quitó con la reforma. Pero lo que dicen es que hace falta una evaluación para ver lo que no funciona y solucionarlo, para ver lo que está bien y entonces aplicarlo. Una evaluación en la que se tienen que incorporar a sus pares, entonces a otros maestros que saben cómo es su trabajo, y a los padres. La evaluación tiene que ser contextualizada: un maestro que tiene que caminar tres horas para llegar a su escuela porque no hay medios de transporte no puede ser evaluado de la misma manera que un maestro que tiene su coche para ir a la escuela. Evaluación sí, pero no punitiva.
¿La CNTE como corriente o movimiento tiene una propuesta articulada sobre todos estos aspectos?
Sí, la puedes encontrar en la web en un documento llamado “Hacia la educación que necesitamos los mexicanos” y se presentó a la Secretaría de Educación y a Gobernación ya desde 2013 y éstas nunca le hicieron caso.
También en 2006 hubo masacres y represiones de un gran movimiento magisterial y popular, que dio origen a la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) durante el mandato del gobernador priista Ulises Ruiz. En 2010 surgió una alianza entre el entonces neogobernador Gabino Cué, postulado por PRD, PAN, PT y Convergencia, y el magisterio oaxaqueño para dar otro rumbo a la educación por lo menos en ese estado. ¿Qué semejanzas ves con el 2006 y qué pasó con la alianza y el experimento educativo de Oaxaca?
La ofensiva contra los maestros que empezó desde 2010 a nivel nacional no se vivió tanto en Oaxaca. Allí hubo una convergencia entre Cué y el movimiento magisterial que se rompió, pues hubo hasta amenazas contra el gobernador de meterlo a la cárcel por parte del gobierno federal y hace un año se rompió de manera definitiva la alianza con el magisterio, pues Gabino traicionó los compromisos que había hecho con los maestros y dio marcha atrás. Entonces se dio la posibilidad de que lo que había sucedido en 2006 en Oaxaca se reprodujera y creo que es lo que estamos viendo, pero con una diferencia muy importante. El movimiento de la APPO del 2006 estuvo concentrado sobre todo en la ciudad de Oaxaca y ahora las protestas y la organización están en varias regiones, como hemos visto, y eso difícil el proceso de represión. Después de los hechos de Nochixtlán siguen habiendo más de veinte bloqueos en el estado…
A parte de la agrupación Mexicanos Primero, ¿hay otros think tanks y agencias, incluso no mexicanas, comprometidas con el apoyo ideológico y material a la reforma educativa?
Es doble. Por un lado está la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) que ha impulsado una agenda de reformas educativas en todo el mundo, no sólo en México, y en todos los países desarrollados también. Desde Brasil a Chile y Grecia, etcétera, hay una política con líneas generales de transformaciones generales de la educación que coinciden con lo que vemos aquí. La OCDE está dirigida por un mexicano, el ex ministro de hacienda José Ángel Gurría, un personaje con siniestra trayectoria en México.
Pero no podemos olvidar que la reforma educativa en México es una copia de la reforma educativa en Estados Unidos que fue promovida con donaciones de multimillonarios como Wharton, Bill Gates y demás, pues ha habido mucho dinero allá para impulsar esta reforma y muchas de las líneas de acción en México son una copia directa de eso. Ya mencioné la película “De Panzazo” en México para luchar contra la educación pública, los maestros y los sindicatos que copió la estadounidense “Waiting for Superman”…
La acusación común contra el magisterio es que son corruptos, venden o heredan las plazas, los líderes se enriquecen y manipulan las bases. Y justo ahora, durante el conflicto, meten a prisión a varios líderes con acusaciones dudosas ligadas a ilícitos económicos. ¿Hay cierta tendencia o timing del poder judicial al respecto?
Es algo muy interesante. Porque se les acusa de vender plaza o enriquecerse, etcétera, en la opinión pública pero no hay ninguna denuncia penal por eso. Las denuncias penales son por otras cosas. Por ejemplo, al secretario general de la CNTE, Núñez, se le acusa de lavado de dinero y las pruebas del lavado serían dos básicamente. El dinero de las cuotas sindicales que los maestros dan. El gobierno intervino las cuentas del sindicato y las congeló y entonces los maestros organizaron una cooperación extraordinaria para tener recursos. Ese dinero de los maestros serían los “recursos de procedencia ilícita”.
Y la segunda sería por un acuerdo establecido desde hace muchos años en todo el sindicato nacional en el cual se hacen convenios con empresas que venden seguros de vida o enciclopedias, por ejemplo. Los maestros los contratan en lo individual, no es el sindicato que los contrata. Se les descuenta por vía de la Secretaría de la Educación Pública, se hace un convenio que no firma el sindicato, sino la secretaría estatal, el maestro, el Instituto Estatal de Educación Pública y la empresa. Funciona en todo el país, es anterior a la llegada de Rubén Núñez como secretario de la CNTE y a él lo acusan de manejar eso, aunque en realidad ese dinero no pasa por sus manos, hay una comisión que se encarga del manejo de ese tipo de convenios. A Villalobos y a otros les acusan de haber robado libros de texto y es interesante porque es una acusación de 2014 y la hace una facción rival del sindicato que dice que en una casa había como mil cajas de libros de texto gratuitos. En cada caja hay como 40-50 libros. La pregunta es ¿qué hacen allí? Se supone que Villalobos y otros se robaron libros de una casa en que no tenían que estar esos libros de textos gratuitos. Ésas son las acusaciones.

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La imagen proyectada: La Ronda en la mirada de Lina Etchesuri

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Séptima entrega del registro colaborativo de la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, realizada por la fotógrafa de lavaca Lina Etchesuri.

Toda la producción será entregada a ambas organizaciones de Madres y al Archivo Histórico Nacional. Invitamos a quienes tengan registros de las rondas realizadas estos 40 años a que los envíen por mail a [email protected] para sumarlos a estos archivos. Esta iniciativa es totalmente autogestiva.

Ese jueves hacía 38 grados de calor pero parecían 43. El calor quemaba y picaba.

Faltaba el aire, el que había estaba caliente y la humedad pegoteaba.

El día que acompañé a la Ronda haciendo fotos para este proyecto, fui descubriendo imágenes a medida que los pasos y las sillas de ruedas daban vuelta como siempre, hace 2392 jueves.
La ronda siempre me emociona. Mucho. Las miro a las madres y veo proyectada las fotos de sus hijxs en su mirada, hacia delante, repitiendo Presente como un mantra de presencia y resistencia. Lxs veo a ellxs en imagen, mirando de frente en su juventud detenida. Veía a Elia, que ronda en silla de ruedas, con la foto de su hijo Hugo Meidan, desaparecido el 18 de febrero de 1977, hace 47 años, y pensaba si ese día hizo tanto calor, si la luz tenía esta misma inclemencia.

En las rondas transcurre un tiempo extraño, persistente y atemporal. Las hermanas abrazan las fotos de sus desaparecidxs, gritan sus nombres con contundencia, caminan junto a las madres, junto a nosotrxs.

Transforman el tiempo y la imagen en un futuro posible.

Sobre Lina

Soy Lina Etchesuri. Fotógrafa, editora y docente

Soy parte de la cooperativa Lavaca desde hace más de 12 años donde hago todo lo que me describe y más. Me hace sentir muy orgullosa y feliz.

Estudié con Filiberto Muganini en el Rojas durante los 90s. Hice la carrera de fotógrafa en la Escuela de foto y artes visuales de Avellaneda, durante el 2001 y los años siguientes. 

Me seguí formando en talleres visuales con mi querida Julieta Escardó y muchxs más.

Viajé haciendo fotos durante algunos años: conocí al subcomandante Marcos y le saqué una foto en la que se está riendo. Estuve en Cisjordania, Palestina, durante 3 meses, viviendo retratando la vida bajo la ocupación. 

Junto con algunas personas y amigxs fundamos MAFIA en 2012, un colectivo de fotógrafxs que sigue hasta hoy.

Coordino talleres de foto e imagen.

Soy mamá de Fermin.

Y me encanta hacer todo lo que hago.

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Un abrazo contra la motosierra

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Sin presupuesto actualizado (“cada 10 pesos del año pasado, hoy tenemos 2” informa el rector de la UBA) las universidades y los hospitales en “modo ahorro” deben cortar la luz, los ascensores, reducen cirugías, no tienen insumos. La imagen del Clínicas, uno de los más importantes del país: “Los pacientes se están quedando sin comida”. Hoy una gran concentración frente a ese hospital escuela simbolizó un abrazo en defensa de la salud y la educación pública, mientras el gobierno nacional juega a pelearse con las prepagas, y el de la Ciudad a subvencionar a quienes mandan a sus hijxs a colegios privados. ¿Qué pasa con lo público? ¿Cuándo comenzó el desastre? Distintas voces (directores de hospitales, rectores de universidades, trabajadorxs) relatan la realidad y los datos motosierra; la organización como única salida; y el canto “la UBA no se vende”, mientras la realidad, o los números, parecen indicar otra cosa.

Por Francisco Pandolfi

Un abrazo contra la motosierra

“Se defiende, la UBA se defiende”, fue uno de los hits / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Clarisa y Caetana acaban de salir de cursar dermatología. Clarisa tiene 24 años y lleva puesto un ambo azul marino. Caetana, de 23, uno verde oscuro. Son alumnas desde hace seis años de la Facultad de Medicina y hace tres caminan por los pasillos del Hospital de Clínicas, ya en la etapa de las prácticas. “Hace un rato terminamos una clase en la que no teníamos vendas”, dice Clarisa. Su compañera agrega: “El otro día, en un práctico, nos faltaba vaselina para curar las úlceras; sí, vaselina, probablemente el producto más básico y barato que se necesita”.

Alrededor de ellas hay una multitud, con ansias de visibilizar la gravedad de la situación.

Clarisa, Caetana y la marea contra el ajuste / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

“Estamos funcionando al 30%”, comparte Marta, médica desde hace 38 años en el Clínicas.

“Los pacientes se están quedando sin comida”, cuenta Susana, auditora. 

“Soy empleado de limpieza del hospital, monotributista, trabajo cinco días por semana, siete horas por día y mi sueldo no supera los 150 mil pesos”, confiesa Diego Ruiz.

“Ya debimos reducir las cirugías y no atender a algunos pacientes”, expresa Marcelo Melo, el director del Hospital de Clínicas.

“Estamos económicamente por debajo de un 80% sobre el presupuesto que deberíamos tener. Cada 10 pesos del año pasado, hoy tenemos 2”, precisa Ricardo Gelpi, rector de la Universidad de Buenos Aires.

Un abrazo contra la motosierra

Susana Dionisio, y la esperanza que genera el juntarse / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Tiempos de abrazos

“La biblioteca destinada a la educación universal es más poderosa que nuestro ejército”.

José de San Martín.

Al libertador de la patria se lo homenajea con su nombre en calles y avenidas; clubes deportivos, teatros y centros culturales; plazas y parques; hospitales y universidades.

Y también en un hospital-escuela: el Hospital de Clínicas José de San Martín, dependiente de la Universidad de Buenos Aires y dedicado a tres ejes clave para el desarrollo de cualquier sociedad: la asistencia, la docencia y la investigación.

Son tiempos de clases abiertas; de paros y movilizaciones; de una marcha nacional universitaria a realizarse el próximo martes 23 de abril. Son tiempos de contar en cuántos meses y en cuántos días las universidades se quedarían sin presupuesto hasta cerrar sus puertas.

Son tiempos de abrazos.

Uno de ellos se forma con un montón de brazos, este jueves por la mañana, en la puerta del Hospital de Clínicas. Médicos, docentes y no docentes, estudiantes, le brindan un espaldarazo simbólico al Hospital de Clínicas, ubicado en el límite de los barrios porteños de Recoleta y Balvanera. Sobre la Avenida Córdoba, miles de personas se reúnen en la puerta principal para reclamar por el recorte presupuestario en todas las universidades del país, y en particular de las universidades escuelas.

Hay equipo en el Hospital de Clínicas /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Los cuerpos aplauden. Están vestidos con guardapolvo blanco; con ambos celestes y azules; con chaquetas bordós y verdes. De fondo, un telón negro enorme sirve de súplica para estos momentos. Es un ruego a la sociedad toda; y una exigencia, también, puertas adentro: “Defendamos la UBA”. Delante de la banderota se sostienen grandes letras blancas, hechas con cartulina, a mano, a pulmón, a necesidad de que el reclamo se vea un poco más. “La salud se defiende”, se lee, mientras se canta al unísono: “No se vende, la patria no se vende”. Minutos después, se cambia sólo una palabra: “No se vende, la UBA no se vende”.

Pero la realidad no parece indicar lo mismo. 

Problemas de fondos

Luego del abrazo, se rodea al hospital y en otra de las puertas de la institución, sobre la calle Paraguay, se lleva a cabo una conferencia de prensa. Marcelo Melo, el director del Hospital de Clínicas, va al hueso: “Ya tuvimos que optimizar los recursos, que son insuficientes; no podemos comprar insumos, ni hacer transferencias porque no hay licitaciones de presupuesto que avalen las compras. Mientras, tenemos un montón de pacientes internados”. Sigue: “Es muy difícil no usar la luz en un hospital; no usar los ascensores cuando los pacientes necesitan usarlo… Lo mismo pasa con la calefacción. El año pasado estábamos orgullosos de haber comprado y cambiado la caldera, y este año no sabemos si va a funcionar, porque el modo de ahorro va a estar en el gas, en la luz, en todo”.

Le cambia la cara. Se tensa, aún más. “Poner a un hospital en modo ahorro es una agresión al médico. Es muy difícil mi lugar, el tener que decirle a mis colegas si pueden atender o no a alguien. No estamos haciendo una buena medicina con estas cosas”.

Un abrazo contra la motosierra

Marcelo Melo y Ricardo Gelpi en conferencia de prensa /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

A su lado está el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, acompañado por el Secretario de Hacienda Matías Ruiz. Juntos, definen lo terrible: “La UBA tiene dos partes principales en las que se divide el presupuesto. Una es la salarial, que consume entre el 85% y el 90%; y después está el gasto de funcionamiento, que consume entre el 10 y el 15%”. Desmenuzan: “En lo salarial hubo un recorte en términos reales ajustado por inflación del 35%, lo que significa que si en noviembre un docente o un trabajador cobraba 100 pesos, hoy cobra 65”. 

Sobre los gastos para el funcionamiento: “Lo dividimos en salud y en educación. En educación este año las partidas arrancaron congeladas al presupuesto del año 2023; hubo una actualización parcial del 70% desde marzo; pero en términos interanuales eso significa un 58% de actualización, comparado con una inflación de casi un 300% interanual. Por el lado de la salud, empezamos el año sin presupuesto, ya que la partida devengada del año 2023 no había sido asignada hasta esta semana”.

Tomar la calle en defensa propia / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Peligro de cierre

¿La partida ya firmada –pero aún no depositada–, es un remedio? “No, para los hospitales universitarios será de la misma magnitud nominal del año pasado. O sea, no es una actualización, ni un incremento”. Subraya el rector: “Estas partidas no están ajustadas por inflación, lo que significa que sólo podrán estirar un tiempo esta situación, pero estamos lejos de estar conformes. Si se mantiene esa partida, podremos funcionar como venimos dos o tres meses más. Y después, así las cosas, la UBA cierra, porque si no hay plata, no hay plata”.

El Secretario de Hacienda suma un dato, que agudiza el cuadro: “El pago de la energía eléctrica en el último año se multiplicó por siete. Y si comparamos con febrero de este año, sólo los últimos dos meses, se multiplicó por cuatro”. Y ejemplifica con una cuenta que no cierra: “El crecimiento del gasto, sumado a las partidas congeladas, hace que crezca más rápido el gasto que tenemos la universidades y empeorando cada vez más el funcionamiento”. 

Un abrazo contra la motosierra

La educación, la salud y la ciencia, en juego; en venta / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

“El mal funcionamiento es de hace años”

La falta de recursos no empezó en la era Milei. Marta, médica desde hace 38 abriles, describe: “El mal funcionamiento viene de años, como consecuencia de malas administraciones anteriores. Y ahora, este recorte presupuestario es el tiro de gracia”. ¿En qué se venía mal? “De 12 quirófanos funcionan 5 y hay numerosas salas cerradas; cada vez se va achicando más la estructura, deteriorando y no hay presupuesto para mantenerlo”. 

Clarisa, alumna, añade: “El edificio tiene un montón de falencias, es muchísima la cantidad de arreglos que harían falta y esto viene desde hace años. Con este recorte, el único futuro que veo es que se caigan las paredes… Me da mucho miedo e impotencia”.

Florencia trabaja hace 10 años y el amor que siente por la entidad viene de familia: “Mi mamá trabajó ahí; mis dos hijos fueron a ese jardín; le salvaron la vida dos veces a mi mejor amiga; curaron a mi papá, a mi abuela”.

Admite que el hospital “siempre tuvo pocos recursos; siempre hubo carencia de insumos”. Profundiza: “La situación no viene bien hace mucho; las personas que deben hacer el presupuesto no valoran la calidad humana ni la cantidad de atenciones que se realizan por día. El hospital siempre tuvo lo básico, y en muchas oportunidades debimos conseguir insumos por fuera, siempre tardó en llegar el material que se necesitaba”.

Carteles, ruido, sonrisas: estrategias contra el recorte / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Orgullo nacional 

El Hospital de Clínicas es considerado uno de los hospitales más importantes de la Argentina y de América Latina. Se fundó en 1881 y allí se realizaron varios procedimientos por primera vez. Algunos hitos que nacieron entre sus paredes que hoy yacen descascaradas: la aplicación de la insulina, el cateterismo cardíaco, las residencias médicas, las punciones de riñón, las operaciones filmadas. Dice la médica y hoy auditora Susana Dionisio: “En este hospital se formaron la mayor parte de los médicos de renombre que hay en toda la medicina prepaga”. Suma otro caso testigo: “Hay que acordarse de acontecimientos como el de la AMIA, cuando sucedió el atentado este hospital recibió a la mayoría de los heridos, y fue gracias a este hospital que se salvó a muchísima gente. Entonces, podés hacer un comité de crisis, pero si al mismo tiempo desfinanciás a la educación, está muy mal. El presidente se merece un juicio político y la oposición tiene que pararse y ser una oposición real, sino perdemos la democracia”.

Marta Cora Eliseht es médica de obstetricia del hospital de Clínicas y docente de la Facultad de Medicina. “El Clínicas es fundamental, un orgullo nacional; no sólo cumple funciones asistenciales, sino también de docencia en áreas de pregrado y postgrado; esta es la sede de infinidad de carreras. Somos especialistas en obstetricia y atendemos muchos embarazos de alto riesgo, casos que no se atienden en otros lados”. 

Un abrazo contra la motosierra

Marta es médica en el Clínicas desde hace 38 años /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

En el hospital trabajan más de 3.200 empleados y se atienden alrededor de 365 mil personas al año. En lo educacional, cursan por año cerca de 1500 alumnos. “Hay cinco cátedras y estudiamos 300 personas promedio en cada una. Este es el hospital escuela más grande del país”, explican Clarisa y Caetana, estudiantes de medicina. 

Las palabras de Sofía, que integra la comisión interna, laten: “El hospital-escuela literalmente es el corazón de la UBA, donde se retroalimenta la ciencia, la investigación, la educación, pero sobre todas las cosas la salud pública, con todo lo que conlleva ese concepto de gratuidad e inclusión. Queremos seguir brindando la atención de calidad a los y las pacientes, pero sobre todas las cosas contar con un financiamiento que nos permita que nuestra casa, como así consideramos al hospital, siga funcionando. No queremos tener el privilegio de pisar la UBA, sino el derecho de seguir en ella”.

Un abrazo contra la motosierra

Una que pedimos (casi) todxs /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Un dolor inenarrable

El hit se vuelve a cambiar: “Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode se jode”, se vocifera con angustia y con firmeza, en un clamor popular que hiela la sangre. Las y los laburantes le dan magnitud al problema. La obstetra Marta Cora Eliseht dice: “En el sector no tenemos espéculos, vidrios para hacer papanicolaou, guantes, gasas, algodón, lo básico. Los profesionales de la salud estamos intentando conseguir donaciones de entidades privadas para suplir las faltas”. Sintetiza: “Estamos sufriendo un ataque artero a la universidad pública”.

Susana Dionisio es médica desde hace 49 años. Quince los trabajó en el Clínicas, donde ahora es auditora. “Sentimos un dolor que no se puede narrar. Los pacientes se están quedando sin comida y solidariamente se intenta ayudar entre sindicatos, médicos y administrativos, pero los insumos médicos no los podemos comprar. Ya se está cortando la luz a cierta hora, no se puede creer”. 

Un abrazo contra la motosierra

La potencia de Elsa Carrizo, la potencia de lo colectivo /Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Elsa Carrizo es delegada general de la comisión interna del Hospital de Clínicas. Tiene puesto un guardapolvo blanco, que lleva el logo de la institución. Se lee: “Fundado en 1881”. Dice: “Trabajamos con obras sociales, pero es impresionante la cantidad de gente sin obra social que viene, alcanza con ver las colas que se forman a la mañana. Ya no tenemos insumos ni para el mantenimiento, ¿con qué vamos a limpiar? Hay un combo de muchísimas necesidades en el hospital”.

“Últimamente no nos estuvieron entregando secadores”, detalla Diego Ruiz, empleado de maestranza. Cobra menos de 150 mil pesos por mes y sólo el monotributo para facturar (no está en planta permanente) le cuesta alrededor de 18 mil. “Estamos en una situación de mierda, personalmente para mí es imposible llegar a fin de mes”.

Un abrazo contra la motosierra

Diego cobra menos de $150 mil por mes. Y no es una joda / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

Tomás trabaja en el área de personal hace 5 años y es delegado de la comisión interna. “No hay paritarias y los sueldos quedan muy bajos. Tenemos poco más de 300 contratos que salen del bolsillo del hospital y son los que más corren peligro. Estamos hace un par de meses sin aumento y no hay respuesta del gobierno ni comunicación. Estamos estancados, no da para más”.

Carolina Nadal es empleada desde hace 30 años. Hoy es la jefa del departamento de Trabajo Social. “El presupuesto que se está ejecutando es el del año pasado y esto es inviable en términos de sostenimiento, de todo lo que se necesita para que funcione el hospital de manera integral. El gobierno va a tener que responder de una manera diferente a la que está respondiendo ahora. Siento mucha bronca e indignación, pero al mismo tiempo tengo la esperanza de que en las calles, con la resistencia, haya otro desenlace que no sea cerrar las puertas”.

“Cuando la patria está en peligro, todo está permitido, excepto no defenderla”.

José de San Martín.

Clases abiertas, presupuestos cerrados / Fotos: Lina Etchesuri para Lavaca

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Nota

Gabriel García Márquez: periodismo, ambiente, el nudo de la soledad, y las victorias sobre la muerte

Gabriel García Márquez había abierto mis ojos, neuronas y corazón sin proponérselo con sus libros y sus artículos, pero cuando por una carambola yo estaba por cumplir una especie de sueño despabilado, el de poder entrevistarlo ahí, en Cartagena de Indias, hace exactamente 30 años, me dijo: -No estoy aceptando entrevistas, porque debo escribir. Pero además, me duele una muela.

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Una muela, zapatos blancos y un charco. Un edificio llamado Máquina de escribir. Flores amarillas frente al mar, un dibujo de puño y letra. Lo narco las drogas. Su paso por Buenos Aires y la señora que venía de la verdulería. La memoria, lo real, las mujeres, el ambiente, el fin de la humanidad. El Nobel, los diluvios, las pestes, las guerras eternas. Las respuestas de la vida frente a los sordos poderes de la muerte. La cordialidad, la generosidad, el humor. Hace diez años murió Gabriel García Márquez, dicen. Lavaca publicó esta nota -estos recuerdos- aquel día, cuando se conoció la última noticia sobre ese escritor que nunca dejó de sentirse cronista, y decía que el periodismo es el mejor oficio del mundo.

Texto: Sergio Ciancaglini, lavaca.org
El señor Gabriel García Márquez había abierto mis ojos, neuronas y corazón sin proponérselo con sus libros y sus artículos, pero cuando por una carambola yo estaba por cumplir una especie de sueño despabilado, el de poder entrevistarlo ahí, en Cartagena de Indias, hace exactamente 30 años, me dijo:
-No estoy aceptando entrevistas, porque debo escribir. Pero además, me duele una muela.

Yo sabía que García Márquez había rechazado contactos con un enviado de Times, con periodistas de la televisión japonesa, y con suecos indescifrables. Un humilde cronista argentino quedaba naturalmente fuera de juego. Le respondí que lo compadecía, y que frente a un dolor de muelas no había argumento, clemencia, ni ruego que esgrimir de mi parte. Cuando me estaba despidiendo desolado, me detuvo:
-Pero a las 3 de la tarde puede ser. Voy antes al dentista, a ver si lo soluciona.
Esa historia revolotea en mi cabeza desde hoy, cuando estaba con Osvaldo Bayer grabando el programa de radio Decí Mu, y nos interrumpió el teléfono. Osvaldo atendió, dio media vuelta, anunció: “Murió García Márquez”, y me dejó alborotados los ojos, las neuronas y el corazón.
Revolotea la historia porque aquella tarde me encontré con un escritor que cambió la historia de la literatura, que había ganado el Nobel, pero que fue capaz de decirme: “Todo eso está muy bien, pero yo me siento periodista”. Quisiera contar lo que aún no he olvidado de aquel encuentro para mí inolvidable.
García Márquez volvió efectivamente a las 3 de la tarde, bajó de su Mercedes, y miró preocupado el charco oceánico que un aguacero de Cartagena de Indias, Colombia, le había instalado en la playa de estacionamiento. Llevaba zapatos blancos, pantalones blancos y guayabera blanca, como cantante de sábado televisivo. Cruzó el charco apoyándose en los tacos. Al llegar a la otra orilla nos dijo “pasen por favor” a mí y al fotógrafo, enviados por una de las autodenominadas “revistas de actualidad” a cubrir las noticias sobre un asunto entonces llamativo, letal para los colombianos e incomprensible para nosotros: el narcotráfico.
No existían los celulares ni Internet, o sea que todo esto se ubica en la prehistoria de 1984, con la carambola de estar en el charco correcto, y de que un dentista providencial había rescatado del dolor a su paciente. García Márquez nos hizo subir. El edificio tenía balcones escalonados hacia la playa: lo llamaban Máquina de escribir. El departamento tenía dos ambientes, con vista al mar, una verdadera máquina de escribir (¿Olivetti, Remington, dónde estará la revista donde publiqué la nota?). El escritorio miraba al mar. Y había flores amarillas que siempre conviene tener a mano, explicó, para ahuyentar a la mala suerte.
Me planteó que no aceptaba hablar si lo grababa o si tomaba notas. Me dijo algo más o menos así: “No me gustan los grabadores, prefiero que conversemos con libertad, y que todo dependa de tu atención. Luego tú escribirás lo que te parezca, y eso es un beneficio para mí: los periodistas me mejoran. La memoria mejora a la realidad”.

Gabo en Argentina
La publicación original de Cien años de soledad ocurrió en Argentina gracias a una editorial llamada Sudamericana, que ya no existe. Fue en mayo de 1967, plena dictadura de Juan Carlos Onganía, y el lanzamiento fue acompañado por una entrevista realizada por Ernesto Schóo, editada por Tomás Eloy Martínez y publicada en tapa por la revista Primera Plana que dirigía Jacobo Timerman.
García Márquez me contó que el éxito del libro fue inmediato. “Ahí, en Buenos Aires, empezó todo”, me dijo. Sudamericana había dispuesto editar 5.000 ejemplares, lo que para Gabo era un despropósito y el augurio de un fracaso para el libro de un desconocido escritor colombiano. Pero esa primera edición se vendió en 15 días, y la segunda fue de 10.000 ejemplares. En junio Gabo llegó a Buenos Aires. Me contó que viajó con Mercedes Barcha, su esposa: “Estábamos en un café y vimos pasar a una mujer que llevaba la bolsa de sus compras, con lechugas y tomates y Cien años de soledad”. La pareja fue al Instituto Di Tella a ver una obra de Griselda Gambaro, y el público los ovacionó de pie. Mientras él me lo contaba, todavía asombrado, yo recordaba que eran tiempos de The Beatles, revolución cubana, hippies, peronismo clandestino, rebeliones nacientes y todos los embriones de cambio, desventuras y utopías que se desplegarían en los años siguientes.
Cien años de soledad fue el libro de la época, y de varias generaciones. Tengo las dos ediciones que mis padres compraron para poder leerlo en simultáneo. Macondo era una patria. Entre la feria y la intelectualidad, miles de libros seguían vendiéndose y además se exportaban. El éxito se contagió en Europa, esto avivó el interés por otros autores (Juan Rulfo, Mario Vargas Llosa) y estalló el llamado boom de la literatura latinoamericana. “Buenos Aires fue generosa conmigo. Nunca volví. No sé por qué. Tal vez por una superstición: a un lugar donde todo fue tan perfecto, quizás convenga no volver” me dijo, o creo que me dijo, mirando el Caribe.

Periodismo, droga y entusiasmo
Aquel día de 1984 García Márquez me contó una novela que estaba intentando escribir. No tenía título. Al año siguiente la reconocí ya publicada: me había anticipado El amor en los tiempos del cólera. Pero me dijo que pese a todo se seguía sintiendo fundamentalmente un periodista. “Escribo literatura como periodismo, con método. Todos los días intento tener dos páginas listas” me dijo sobre algo que hoy habría que traducir a unos 5.000 caracteres. “Tienen que estar impecables, sin tachaduras. Y tengo un truco: siempre dejo escrito el comienzo de lo que pienso escribir al día siguiente, para que me resulte más fácil comenzar”. Pero varias veces explicó esa idea de no diferenciar ambos oficios. “La crónica es como un cuento o una novela sobre algo real”. Algo más: “Tanto en la literatura como en el periodismo hay que ganarse al lector, capturarle el interés para que se quede leyendo”.
Planteó una teoría sobre las redacciones de periódicos y revistas: para él están puestas de cabeza, invertidas. El staff de las publicaciones ubica en el rol principal a directores y jefes que engordan junto a un escritorio y editorialistas que monologan desde su propia jaula.
“Pero ese esquema debería ser exactamente a la inversa. Los cronistas son quienes cumplen la labor principal porque son los que están afuera, donde las cosas ocurren”. En vista del contexto colombiano le pregunté si alguna vez se había drogado para escribir y me contestó: “No me hace falta. Yo nací drogado”.
Un detalle: fue la única vez en mi vida que pedí un autógrafo. En Cartagena sólo conseguí un ejemplar de El coronel no tiene quien le escriba. Le expliqué que no era para mí sino para mi novia. “¿Se llama la señorita?” Se lo dije. Dibujó un tallo, cinco pétalos, y escribió: “Para Claudia, con una flor. Gabo 84”.

Gabriel García Márquez: periodismo, ambiente, el nudo de la soledad, y las victorias sobre la muerte

Aquel día, además, me regaló los seis tomos de su obra periodística, publicados por la editorial Oveja Negra. Y organizó todo para que, una vez en Bogotá, un auto con su chofer fuera a buscarnos al hotel para llevarnos al aeropuerto. “Así van más tranquilos” dijo, y nunca supe si se le había cruzado alguna sombra para disponer ese viaje. Nunca pude evitar recordarlo como una persona amable, entusiasta, alegre, generosa.
Con el tiempo entendí que esa cordialidad, ese entusiasmo, ese interés por el otro, era un modo ético y hasta político de pararse frente a la vida.

Ideas
En sus obras periodísticas pude leer las primeras crónicas que publicó en El Universal, de mayo de 1948, cuando era un chiquilín de 21 años. La primera celebra que se suspendió el toque de queda militar, al que define como símbolo de una decadencia. “Con este mundo materializado donde los peces de colores tienen que abrirle agua a los submarinos, con esta civilización de pólvora y clarines, ¿cómo se nos puede pedir que seamos hombres de buena voluntad?” y plantea que quizás ahora la gente pueda ir a dormir mansamente “antes de que los relojes doblen la esquina de la medianoche”. Luego escribe sobre indios, negras, retratos de la ciudad y de la época. Escribió sobre cine, sobre deportes, sobre todo. La pasión por conocer y por contar lo que el mundo estaba desplegando ante sus ojos.
A fines de los 50 García Márquez participó en Cuba con los argentinos Jorge Massetti, Rodolfo Walsh y Rogelio García Lupo en los primeros pasos de Prensa Latina, idea que puso en marcha Ernesto Guevara, hasta que el lado soviético de la vida isleña desplazó a este elenco por otro más dócil.
García Márquez nunca perdió la afinidad con el propio Fidel Castro. El director argentino Eduardo Mignogna contaba que cierta vez, invitado a La Habana, estaba comiendo con García Márquez cuando el propio Fidel cayó de improviso y comenzó a hablar con sabiduría de crítico sobre la historia del cine argentino, mientras Gabo se quedaba irremediablemente dormido en un rincón. Pero más allá del sueño o de los discursos de Fidel, García Márquez se plantó en defensa de Cuba como una cuestión cultural y estratégica frente a los Estados Unidos y la densa idea de controlar vida y obra del resto del continente.

Las ventajas de la vida
Cuando me contó la noticia, le pregunté al propio Osvaldo Bayer sobre Gabo: “Tenía mi edad, pero yo aprendí de él. Es el mejor escritor que ha tenido Latinoamérica. Aprendí con él a amar la literatura, ver las cosas que se pueden hacer y crear. Para mí fue un hombre que luchó por la libertad, o sea un libertario, y cumplió la misión que tiene un intelectual: escribir para todos, para mejorar la sociedad, y para seguir soñando”.
De todas las ideas y escritos de Gabo, frecuentemente abominados por las academias, no resulta demasiado conocida su exposición al recibir el Nobel de Literatura en 1982, llamado La soledad de América Latina, que resulta un manifiesto por la descolonialidad, para usar términos actuales. “La independencia del dominio español no nos puso a salvo de la demencia” dijo ante la academia sueca. Repasa los golpes de Estado, crímenes y matanzas ocurridos en el continente. “Me atrevo a pensar que es esta realidad descomunal, y no sólo su expresión literaria, la que este año ha merecido la atención de la Academia Sueca de la Letras. Una realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida. Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad”.
Al recibir el Nobel de Literatura, García Márquez hacía periodismo sobre la realidad del continente, incluyendo la situación argentina: “Ha habido 5 guerras y 17 golpes de estado, y surgió un dictador luciferino que en el nombre de Dios lleva a cabo el primer etnocidio de América Latina en nuestro tiempo. Mientras tanto, 20 millones de niños latinoamericanos morían antes de cumplir dos años, que son más de cuantos han nacido en Europa desde 1970. Los desaparecidos por motivos de la represión son casi 120 mil, que es como si hoy no se supiera donde están todos los habitantes de la cuidad de Upsala. Numerosas mujeres encintas fueron arrestadas dieron a luz en cárceles argentinas, pero aun se ignora el paradero y la identidad de sus hijos, que fueron dados en adopción clandestina o internados en orfanatos por las autoridades militares. Por no querer que las cosas siguieran así han muerto cerca de 200 mil mujeres y hombres en todo el continente, y más de 100 mil perecieron en tres pequeños y voluntariosos países de la América Central, Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Si esto fuera en los Estados Unidos, la cifra proporcional sería de un millón 600 muertes violentas en cuatro años”.
Otro concepto: “La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios”.
Y otro: “Sin embargo, frente a la opresión, el saqueo y el abandono, nuestra respuesta es la vida. Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos y los siglos han conseguido reducir la ventaja tenaz de la vida sobre la muerte”.
Se preguntó por qué le habrían dado a él semejante distinción, y postuló que se trató de un homenaje a la poesía: “En cada línea que escribo trato siempre, con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte”.

Mujeres, aborto y ambiente
Cuando le preguntaron sobre las prioridades de la humanidad para las próximas décadas, propuso que las mujeres asuman el manejo del mundo. “Alguien dijo: ‘si los hombres pudieran embarazarse, el aborto sería casi un sacramento’. Ese aforismo genial revela toda una moral, y es esa moral lo que tenemos que invertir. Sería, por primera vez en la historia, una mutación esencial del género humano, que haga prevalecer el sentido común –que los hombres hemos menospreciado y ridiculizado con el nombre de intuición femenina- sobre la razón –que es el comodín con que los hombres hemos legitimado nuestras ideologías, casi todas absurdas o abominables”.
Y luego plantea: “La humanidad está condenada a desaparecer en el siglo XXI por la degradación del medio ambiente. El poder masculino ha demostrado que no podrá impedirlo por su incapacidad de sobreponerse a sus intereses. Para la mujer, en cambio, la preservación del medio ambiente es una vocación genética. Es apenas un ejemplo. Pero aunque sólo fuera por eso la inversión de poderes es de vida o muerte”.
Son solo ideas sueltas para pensar, discutir, y leer, ahora que el reloj dobló no sé qué esquina, tras la malparida noticia sobre la muerte de Gabriel José de la Concordia García Márquez, hace unas cuantas horas de soledad.  

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