Nota
Rafael Nahuel: marcha en reclamo de justicia y pruebas que comprometen más al Grupo Albatros
300 personas reclamaron hoy «Justicia por Rafael Nahuel» en el centro de Bariloche, tras el peritaje del jueves en la comunidad donde el juez Villanueva encontró pruebas que comprometen más al grupo de Prefectura que actuó el 25 de noviembre. Fotos, datos y la crónica de Revista Cítrica sobre qué se encontró y qué no en Villa Mascardi.
Hoy al mediodía en la ciudad de Bariloche una marcha de 300 personas reclamó en paz justicia por Rafael Nahuel, el joven de 22 años asesinado en el marco de la represión de Prefectura Naval a la comunidad Lawken Winkul Mapu. Sus familiares y amigos del barrio Nahuel Hue marcharon en la cabecera, con una bandera que hicieron ellos mismos y decía: «Ni olvido ni perdón. Justicia por Rafita».
El grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina, que actuó de manera especial en la represión del sábado 25 de noviembre en Villa Mascardi, quedó más comprometido tras la visita del juez federal Guillermo Villanueva al lugar donde murió Rafael Nahuel. Según coinciden todas las fuentes, la comitiva ascendió unos 1.000 metros monte arriba, donde se encontraron vainas de 9 milímetros compatibles con las que usó Albatros y con la que se encontró en el cuerpo de Rafael.
El juez llegó a Villa Mascardi pasadas las 10 de la mañana y se fue a las 20 horas, siempre acompañado por un séquito de unos 60 uniformados de la Policía Federal con armas y cámaras Go Pro en sus cascos. Se estimaba que la comitiva sería menor y la comunidad había pedido especialmente que no se presentaran fuerzas armadas; Villanueva alegó motivos de «seguridad personal».
Los mapuche dejaron pasar sin sobresaltos a la inspección judicial que contó con apoyo de la policía. Cabe aclarar que nunca se opusieron a la medida del juez, que retardó esta inspección casi dos semanas.
Los resultados, en la crónica de la Cítrica según la colaboración colaborativa con Tiempo Argentino y lavaca.org
Si bien en la mesa de diálogo se había acordado que se notificaría con más de 24 horas de anticipación y que la cantidad de efectivos no superaría los 30- cosas que no se cumplieron-, el peritaje en la lof Lafken Winkul Mapu, en la zona de Villa Mascardi, se llevó a cabo dentro de todo “con normalidad” en el día de ayer.
Las pruebas recogidas confirmarían lo que sólo se niega a reconocer el Gobierno: que a Rafael Nahuel lo mató una bala del Grupo Albatros de Prefectura.
El horario que se había fijado para el ingreso a la lof era a las 8 de la mañana. Sin embargo, recién un par de horas después se hizo presente el juez Gustavo Villanueva, fuertemente custodiado, y acompañado de más de 60 efectivos de diferentes divisiones de la Policía Federal, más los peritos oficiales y de las partes. De la visión ocular y el peritaje también participaron el padre y el hermano de Rafael, abogados, secretarios del juez, personal de la Fiscalía y Defensoría de Menores y representantes de organismos de derechos humanos.
Durante las nueve horas que duró el operativo, los accesos por la ruta a la lof se cortaban y se habilitaban, intercaladamente, cada diez minutos. El acampe en solidaridad que desde hace unos días se había montado frente a la tranquera, no se levantó: el juez y los efectivos -excesivamente armados- pasaron por el costado e ingresaron al territorio, donde el sábado 25 Rafael Nahuel fue asesinado por una bala de 9 mm, las mismas que utiliza el grupo Albatros de Prefectura Naval.
Casquillos de ese tipo, se encontraron por doquier a lo largo de la pesquisa.
“Fue un despliegue cinematográfico”, graficó el abogado Matías Schrarer, quien apuntó que no se encontraron “las barricadas, las ramas rotas por el uso de armamento de grueso calibre ni ninguna evidencia de utilización de armas que no sean las que manejan las fuerzas de seguridad”. Todo eso es lo que figuraba como “probado” en el informe presentado por el Ministerio de Seguridad.
“Un informe que se cae con esta pericia”, apunta el defensor de Lautaro González y Fausto Jones Huala, quien a su vez confirmó lo que sí se encontró durante la jornada de ayer: “Algunas postas de goma anti tumulto y muchas vainas de 9mm, que son las que utilizó el Grupo Albatros que mató a Rafael e hirió a otras dos personas.
Además, toda la evidencia hallada fue encontrada a unos 1000 metros de la entrada del predio y no a 400, como sostiene el informe de Patricia Bullrich. Lo que evidencia que los Albatros no estaban patrullando sino que salieron de cacería.
También participó del peritaje Pablo Pimentel, de la APDH La Matanza. “Vine a acompañar a Alejandro y a Pablo, el papá y el hermano de Rafita, y a la comunidad. Apenas nos enteramos en pleno velorio de Santiago Maldonado no podíamos creer lo que estaba ocurriendo. Vinimos para garantizar que el proceso se realice correctamente y así se hizo. Se encontraron más de 30 cartuchos de 9mm, todos disparados desde abajo hacia arriba, todos en el mismo sentido. Encontramos el lugar a donde se apostó el grupo que seguramente mató a Rafa. Ahí estaba todo el pasto más corto y fue dónde se encontraron la mayor cantidad de municiones. Se iba encontrando de menor a mayor. Primero se encontraron dos, luego tres y luego 12, y llegando a dónde está el acampe central arriba de todo, a 1200 metros de altura, era impresionante la cantidad de cartuchos.
En los primeros 400 metros encontramos los balines de goma. O sea que al principio tiraron balas de goma y después ya cuando los tenían ahí, los mataron, los fusilaron. Realmente fue un fusilamiento.
Pimentel fue quien convocó al perito en criminalística Enrique Prueger, quien llegó hasta la lof con su prestigioso equipo. Prueger, que también se puso a disposición en la búsqueda de Santiago Maldonado, fue fundamental para resolver el asesinato del conscripto Omar Carrasco en 1994. “Gracias a su trabajo ese crimen no quedó impune. Y acá llegó a trabajar nuevamente ad honoren, porque conseguir peritos de esas características es muy costoso y la gente pobre no lo puede cubrir”, destacó Pimentel, quien reveló que Prueger “trajo aparatos de gran tecnología para descubrir y detectar metales. Hasta un georadar, que la policía no lo tenía, por lo que el peritaje hubiera sido al tun tun. Esto sirve para delimitar exactamente adónde se encontraron las balas, adonde aparentemente lo asesinaron a Rafael. Todo esto tiene que traer luz para que paguen los responsables materiales y los responsables políticos. Porque hubo una orden que se dio desde el juzgado y desde el Ministerio de Seguridad”.
Respecto justamente a las declaraciones de Patricia Bullrich, Pimentel destacó:
Acá no se encontró ningún arma, ni el día del allanamiento y desalojo ni ahora que se hizo todo un trabajo muy exhaustivo con mucha gente buscando. No se encontró absolutamente nada más que unas piedras y dos cañas que se usan para ceremonias. Ese es el armamento ‘pesado’ que relata la ministra. Es una vergüenza.
Por último, el referente de Derechos Humanos pidió “no olvidarse tampoco de Fausto (Jones Huala) y Alejandro (González) que tuvieron el coraje de traerlo a Rafa hasta acá. Se entregaron y no lo abandonaron. Y los llevaron presos. Y ahora les quieren adjudicar la muerte de Rafita porque dicen que ellos lo abandonaron cuando cobardemente el grupo Albatros, que es un grupo de élite para combatir una guerra o al narcotráfico, disparó contra jóvenes mapuches que lo único que hacen es ejercer sus derechos”.
La voz de la comunidad
“A pesar de los trascendidos y las noticias falsas que se sucedieron en los medios hegemónicos, diciendo que desde la comunidad se iba a prohibir realizar el peritaje, eso no fue verdad: siempre hubo predisposición. Incluso hubiéramos querido que se hiciera antes, para esclarecer más rápidamente el asesinato de Rafa”, le dijo a Cítrica Diego, vocero de la lof Lafken Winkul Mapu, quien se quejó de que la carátula siga siendo “muerte dudosa, en vez de homicidio agravado” y del “hermetismo por parte del juez y sus secretarios”.
Eso dio pie a un montón de versiones falsas . Es terrible como mienten. Decían que nosotros habíamos tomado un hotel, que habíamos cortado en la ruta, que teníamos armas. La comunidad no solamente no tiene armas sino que no tiene nada en ese sentido.
«Acá lo único que queremos es paz y respeto, poder desarrollarnos como pueblo mapuche dentro de nuestra cosmovisión. Esto es lo único que se le pidió al juez y lo que se le pide al INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) en la mesa de diálogo. Y queremos que se terminen las manipulaciones mediáticas intentando estigmatizar al pueblo mapuche, porque periodísticamente se coloca como victimario a la lof, que fue la única agredida en toda esta situación: fuimos perseguidos y cazados”.
Diego, elegido por su comunidad para hablar ante los medios, remarcó que “lo primero que le corresponde al Estado es que debe respetar los derechos del pueblo mapuche. Es decir que desde ahí ya empezamos todo mal. Y con lo único que nos respondió el estado fue con violencia. Nuestros abogados aún no pueden acceder a la causa por el secreto de sumario. Necesitamos saber qué es lo que está escrito ahí para tener una idea a ciencia cierta de qué es lo que ordenó el juez».
Porque acá vivimos un operativo descomunal con golpes, violencia contra las mujeres, que fueron arrastradas; les pegaron a una lamién (hermana) menor de edad, se le hizo tragar tierra; a los niños también se los maltrató, les echaron gases y estuvieron sin resguardo y sin poder alimentarse. Y después vinieron y asesinaron a un peñi.
Tras destacar que “nosotros estamos ocupando un territorio ancestral a fin de desarrollar nuestra espiritualidad”, el vocero de la lof dijo que “ese es un derecho constitucional que figura en el convenio 169 con rango supranacional. El Gobierno dice que hay que estar a derecho pero los que no cumplen son ellos. No cumplen ningún derecho: ni los derechos civiles ni los derechos indígenas. Nos tiran a sus perros de caza y los dejan que hagan lo que quieran. Y esto no solamente ha pasado acá sino que ocurrió en otros lugares. La verdad es que da mucha bronca ver con la impunidad que se manejan”.
Mesa de Diálogo y Diputados
Ayer, un día después de que se volviera a reunir la Mesa de Diálogo, en el aula magna del Centro Regional Universitario de Bariloche, se llevó a cabo una reunión de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados. Legisladores de diferentes espacios políticos, como Victoria Donda, Silvia Horne, Santiago Igón, Fernanda Raverta, Nathalia González, Leonardo Groso y Pablo López, hicieron un “llamado urgente a las instituciones estatales para que paren en la utilización desmedida del aparato represivo contra los pueblos originarios, y las protestas en general” y remarcaron que es deber del Estado “resolver las causas que generan desigualdades inhumanas indebidas y no atacar irracionalmente sus manifestaciones”.
Ningún diputado del oficialismo se hizo presente en la reunión, que contó con la participación de diferentes comunidades mapuche, el Obispo de Bariloche, Juan José Chaparro, representantes de organismos de derechos humanos y concejales municipales y locales.
“Fue un respaldo muy importante para la Mesa, y otro paso necesario para llegar a la verdad en el asesinato de Rafael Nahuel, y al mismo tiempo repudiar la criminalización de la protesta y avanzar en el respeto a los pueblos originarios. Lo sesgado y discriminatorio no aporta, hay que entender la pluriculturalidad y trabajar desde otro lugar, no desde la criminalización”, dijo Beatriz Oñate, la Defensora del Pueblo de Bariloche. Y agregó: “Además, nos enteramos que una comunidad mapuche le está pidiendo al procurador de Neuquén que aborde las temáticas de esa región a través de una mesa de diálogo, entendiendo que tiene particularidades y un contexto determinado. En ese sentido es importante que esta idea prenda en otros lugares”.
La Mesa de Diálogo volverá a reunirse el 14 de diciembre. Allí volverá a presentarse Parques Nacionales, que tras su primera participación del miércoles pasado se comprometió a realizar un informe y a la que se le pidió que su representación sea a través de un miembro del directorio.
*** Esta nota es parte de la cobertura colaborativa establecida entre lavaca.org, Cítrica y Tiempo Argentino frente a la situación represiva vivida en Villa Mascardi
Nota
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
Nota
La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos

Este domingo a la madrugada murió María Teresa López, asambleísta contra la contaminación en su ciudad natal, Caleta Olivia, luego mudada a Capital Federal y parte del grupo Jubilados Insurgentes. Mary se enfermó de cáncer producto de la contaminación que ella misma denunciaba, y luego fue abandonada por el Estado en modo motosierra: el PAMI se negaba a entregarle medicamentos, pese a amparos judiciales a su favor. Una historia que genera bronca e impotencia, pero que a través del recuerdo de sus compañeras de lucha se revela como una lección de vida, en el más profundo sentido de la palabra: lo colectivo frente a lo personal, la idea de no perder el tiempo, la movilización permanente, la generosidad, la sabiduría, y qué es la muerte.
Por Franco Ciancaglini
Algunos dirán que Mary era bajita y otros que tenía el porte enorme de Nora Cortiñas.
Desde la pandemia solía esconder su sonrisa detrás de un barbijo, aunque sus motivos de alegría eran cada vez menos:
- su salud era cada vez más delicada;
- los medicamentos oncológicos no llegaban;
- y la lucha que encaró desde siempre —primero en su Caleta Olivia natal contra la contaminación, luego contra el sistema de salud público y, al final, como parte del grupo Jubilados Insurgentes— cada vez implicaba poner más el cuerpo.
Fue su cuerpo lo que, este domingo 21 de julio, dijo basta.
Mary se convierte así en algo odioso: un símbolo. Un símbolo de la muerte sistemática que genera un sistema que enferma y abandona. Pero también en un símbolo de lucha por la vida, en el sentido más profundo de la palabra.

Contaminada
María Teresa López nació en 1959 en Caleta Olivia, Santa Cruz. Falleció el domingo pasado a sus jóvenes 67 años, en un hotel de la calle La Rioja, en Once, ciudad de Buenos Aires. Sí: vivía en un hotel. Sola, producto del desarraigo que le produjo tener que trasladarse para atenderse de un cáncer de hígado.
Ese fue el diagnóstico médico: una metástasis que avanzó en el último tiempo al ritmo frenético de una motosierra.
La causa que no figura en su partida de defunción es aquella que ella misma denunció hasta el final: a Mary le negaban medicamentos oncológicos indispensables para su tratamiento.
Lo que tampoco figura en su partida es que Mary fue arrancada de su Caleta Olivia natal porque se enfermó, al igual que decenas de personas de esa localidad, producto de la contaminación del agua por actividades extractivas en la zona.
Contaminada
La vida de Mary fue la de una militante social de una estirpe rara: austera, firme, silenciosa, estudiosa, imparable.
Sus compañeros reconstruyen sus historias: que de chica le hicieron un test de inteligencia y un profesional le dijo a su madre que ella era más o menos superdotada; que seguramente podría hacer dos carreras universitarias a la vez; que terminó la secundaria antes de tiempo y luego cursó dos carreras; que se enganchó con el ambientalismo muy joven y empezó a investigar cuando las empresas petroleras negaban la contaminación de las napas de agua.
Formó parte de la Asamblea Ambiental de Caleta Olivia, desde donde luchó sin descanso contra la contaminación provocada por el fracking. Mucho antes de enfermarse, denunciaba que el agua que llegaba a las casas estaba contaminada con petróleo. Lo sabía por la evidencia científica más contundente que tiene una comunidad contaminada: que sus vecinos, familiares y amigos enfermen y mueran.

Ante los medios Mary describía lo que vivía y veía alrededor: “La gente se muere o queda discapacitada”. En una entrevista para el programa Conciencia Solidaria, precisaba sobre su territorio:
- “Caleta Olivia… tiene un problema grave: falta de agua potable, y encima está contaminada por la industria petrolera. Los muestreos de agua que hemos sacado y analizado han dado positivo: está contaminada el agua que estamos tomando.”
- “La situación es muy grave, se está muriendo muchísima gente de esas 11 localidades, 9 están en terrible condición… además tuvimos un caso muy grande de gastroenteritis que afectó a 340 personas”.
También contextualizó el vínculo entre agua contaminada y salud pública: “Los metales pesados son cancerígenos, mutagénicos, van mutando de una generación en otra… nacen chiquitos con problemas… o fallecen de cáncer».
Denunciaba en Caleta Olivia la presencia de hidrocarburos, arsénico y metales pesados en el agua, además de enfermedades poco frecuentes que, como decía ella, “no tienen cura” y crecen en esa región patagónica. Alertaba con claridad: “No es solamente cáncer, sino Enfermedades Raras o Poco Frecuentes. Muchos pacientes no están bien atendidos… La situación se agrava cuando se trata de estas patologías: solo se ofrecen tratamientos paliativos.”
Un mal día le tocó a ella, ya con la certeza profunda de que la contaminación ambiental fue parte del combustible de su cáncer de hígado.
En agosto de 2015, en un foro en defensa del agua organizado en Comodoro Rivadavia, otras asambleístas como Lidia Campos, de la asamblea contra el fracking de Allen (Río Negro), la conocieron personalmente luego de años de tramar resistencia contra el extractivismo: “En el Foro en Comodoro había gente de todos lados… Y estaba Mary, que ya tenía problemas, como un problema en la boca del estómago… No se sabía bien… Uno tapa esas cosas y habla de la lucha, la salud quedaba en segundo plano. Mary no era de hablar de lo personal; siempre se preocupaba más por lo colectivo».

La describe así: “Era menuda, callada. Pasaba desapercibida. Pero cuando abría la boca, te dejaba con la boca abierta. Sabía muchísimo. Y tenía una convicción inquebrantable.”
Recuerda Lidia que, en 2019, Mary pasó de la denuncia mediática a la judicial: presentó un amparo colectivo ante la Corte Suprema contra la contaminación del agua con hidrocarburos, arsénico y metales pesados. Denunciaba así, ante el máximo tribunal argentino, el abandono del sistema cloacal, basurales a cielo abierto, y exigía la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa paralizada (actualidadjuridicaambiental.com). En ese expediente Mary detallaba:
- “Frecuentes interrupciones en el suministro… agua contaminada con hidrocarburos totales y arsénico… napas freáticas contaminadas por fracking…”.
- Solicitaba medidas cautelares urgentes: provisión gratuita de agua apta, saneamiento cloacal, cierre de basurales y puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.
Esa presentación inédita, que firmó ella misma, reflejaba años de trabajo comunitario, denuncias y… enfermedades. Pero su denuncia fue ignorada, archivada y judicialmente ninguneada: tras seis años, la Corte se declaró “incompetente” y desestimó el recurso, sin resolver la situación de fondo.
Mary no se rindió: en 2020 fue caminando hasta Balcarce 50 para presentar a través de Mesa de Entradas de la Casa Rosada una carta firmada por una red de organizaciones en defensa del agua dirigida a Alberto Fernández, denunciando la contaminación del agua y relacionándola lúcidamente con argumentos que el ex Presidente daba como recomendaciones durante la pandemia.



Lidia Campos es la que recupera y comparte a lavaca este documento, y la que como asambleísta define su legado: “Lo que ella hizo fue histórico. Vale la pena hablarlo para las próximas generaciones… En esta época hemos perdido tanta humanidad que a nadie le importa. Pero acá hay alguien que dio su vida. Dio, literalmente, su vida.”
El último recuerdo que Lidia conserva data del 14 de julio de 2023, durante una jornada de lucha contra Mekorot, la empresa nacional de agua israelí que intentaba desembarcar en Argentina con intenciones sospechosas. Relata Lidia: “Ella estaba afuera del Anexo del Congreso con los Jubilados Insurgentes para protestar… Después fuimos a una confitería. Le pregunté si había comido al mediodía… no había comido nada. Le sugerí unos tostados o medialunas con queso. Pidió un té. Cuando llegó lo que pedimos, no lo pudo comer”. Igual, se sacaron esta hermosa foto compartiendo. Y ese mismo día, antes de despedirse, Mary le regaló una pashmina rosa a Lidia para protegerla del frío.

Abandonada
Cuando se enfermó y vio que su asamblea se desarmaba –entre otras cosas precisamente porque muchos enfermaban- Mary se trasladó a Buenos Aires. Pretendía resistir y atenderse bien, cosa que logró durante muchos años: su lucha logró que PAMI le asignara el Hospital Italiano para su tratamiento.
Tuvo un cáncer controlado que se descontroló al ritmo del deterioro del sistema de salud: primero Macri, luego Fernández, la pandemia y finalmente Milei como garrotazo final.
Desde 2023 su situación empeoró drásticamente. Su compañera Zulema, de Jubilados Insurgentes, relata: “El PAMI decía que tenían medicamentos para esa patología, pero no eran los que había indicado su médica… entonces no los aprobaban. A veces los recursos judiciales salían favorables, pero el PAMI tampoco los entregaba. La impotencia era terrible».
Sino miren este video.
María Teresa López dice claramente: “El mecanismo es simple: es eliminarnos, gastando menos… llegar al déficit cero… matándonos.”
El video la muestra junto a sus compañeros de Jubilados Insurgentes en un reclamo frente al PAMI por sus medicamentos.
Sigue: “Es más fácil eliminarnos de manera nefasta e inhumana… Para mí ustedes son asesinos, y les importa un bledo”.
Hoy, un año y mes después, Mary tenía razón.
Zulema continúa: “Ella no podía hacer la quimio porque la droga fundamental no estaba… íbamos al PAMI con compañeros, hacíamos reclamos, pero no facilitaban nada. Cuando le autorizaban un tratamiento de ocho sesiones, solo le entregaban dos dosis. Nos confesaron que no se molestaban en dar el tratamiento completo porque muchos morían antes… Pero Mary resistía, resistía… llegó un momento en que el cuerpo no resistió más».”
Una de las últimas veces de manifestación ante el PAMI, sin Mary, el personal de seguridad preguntó por ella en la puerta: “¿Cómo está Mary?”
La respuesta era obvia: mal.
Insurgente
Pese al deterioro físico, Mary se unió a los Jubilados Insurgentes. Entendió que el sistema no solo descarta a quienes enferma, sino también a los que ya no pueden “producir”.
Zulema recuerda: “¡Tenía un carácter! Ese carácter es el que la hizo resistir cuando muchos se daban por vencidos”.
Llegó a ese espacio dos años atrás, íntimamente vinculada con su enfermedad. “Se metió en todo lo legal… recursos, fiscalías, Comodoro Py… sabía de litigio ambiental”, dice Zulema.
El 12 de junio de 2024, durante la lucha contra la Ley de Bases, estuvo firme en Plaza los Dos Congresos. “Nosotros la cuidábamos porque estaba débil, pero se escapaba, quería seguir.” Conocía a todos. “Era muy luchadora. Y hablaba con energía. Siempre nos pedía que unamos las luchas».
Lo que posiblemente sea su último legado lúcido: unir las luchas del ambientalismo con las banderas de los jubilados.
Sobre su convicción, Zulema dice: “Cualquier cosita que ella hacía la asumía con total responsabilidad… vino con cartulina, se traía el cartel… Cuando asumió Milei hizo un cartel que decía ‘Toda la clase política es responsable de la debacle del país’, lo diseñó ella misma”.

Otra anécdota: “Una vez vino a una reunión, con anotador en mano, ya predispuesta. Algunos comenzaron a hablar de su vida personal, y se enojó. Se levantó, juntó sus notas y se fue. Dijo: ‘acá se pierde tiempo, no van a llegar a nada’. Pero volvió. Con dramas y todo, no quería perder el tiempo: estaba alerta. Era consciente de que la tarea era enorme, y le ponía ímpetu”.
Mary sabía que no le quedaba mucho tiempo y por eso nunca bajó la guardia.
Siguió yendo cada miércoles a las rondas frente al Congreso, siempre con barbijo, para cuidarse y cuidar. Participó del Malón de la Paz, llevó agua, militó con grupos ambientalistas, jubilados y religiosos. Organizó actos, escribió cartas, e insistía en que el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, había que salir a las calles. Siempre. Aunque lloviera, aunque doliera.
Porque Mary enseló que la muerte no es algo que ocurre al final: es eso que va sucediendo en vida ante la indiferencia, el silencio de los tribunales, el apagón de las protestas, la descomposición del cuidado, la impunidad de los contaminadores y la complicidad del silencio.
La muerte es el abandono.
La muerte es el olvido.
Y en ese sentido, Mary sigue más viva que nunca.
odas las agrupaciones de jubilados que se juntan los miércoles a protestar en Congreso, preparan un homenaje a Mary y, a través de ella, “a todas las víctimas del sistema y de este plan siniestro de exterminio de los más vulnerables”.
Será mañana, después de la marcha, en un acto en Plaza de Mayo.
Mary: gracias.
Hasta mañana.
Nota
Pablo Grillo: llaman a indagatoria al gendarme Guerrero a seis meses de un disparo criminal

El 2 de septiembre el gendarme que disparó una granada de gas lacrimógeno por fuera de todos los protocolos de la fuerza deberá comparecer ante la justicia. La decisión la tomó la jueza María Servini de Cubría más de cuatro meses después del hecho. Pablo Grillo luchó por su vida, perdió masa encefálica y hoy se encuentra en plena rehabilitación. Todo lo que deberá explicar Héctor Guerrero y que implica a su principal defensora y la responsable de la violencia estatal: Patricia Bullrich.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cuatro meses y una semana pasaron desde el miércoles 12 de marzo. Ese día, durante otra violenta represión a la marcha de jubilados y jubiladas, el Gendarme Héctor Guerrero le disparó fuera de toda legalidad una granada de gas lacrimógeno al reportero gráfico Pablo Grillo, cuyo impacto casi lo mata, y por el que perdió parte de la masa encefálica, estuvo casi tres meses internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y por el que hoy continúa en proceso de rehabilitación. Cuatro meses y una semana pasaron hasta hoy, lunes 21 de julio, en el que la jueza María Servini citó a indagatoria al gendarme, autor material de lanzamiento, para el próximo 2 de septiembre.
Es decir: entre la ejecución y la audiencia habrán pasado 131 días, casi seis meses, casi medio año.
El camino de la in-justicia
En un primer momento, la jueza había rechazado el expediente y el caso había pasado al Juzgado Federal N° 12, donde tramitaba otra denuncia por los mismos hechos. Como ese juzgado estaba vacante y subrogado por Ariel Lijo, quien también se declaró incompetente y declinó la competencia, el expediente regresó al Juzgado N° 1 el 28 de marzo y la jueza Servini lo tiene en sus manos desde el 10 de abril, a la vuelta de una licencia.
La cronología detalla el tiempo que una familia debe atravesar para exigir justicia por un hecho de violencia estatal: desde el 21 de marzo en que el papá, la mamá y el hermano de Pablo se presentaron en la causa como querellantes, solicitaron se llame a Guerrero a declarar “en calidad de imputado, por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no hubo respuesta. Por eso, el 6 de junio, reiteraron el pedido con estos argumentos: “Desde el inicio de la investigación, todas y cada una de las pruebas recabadas por el Juzgado corroboran lo que planteamos en nuestra querella del 21 de marzo: el cabo primero Héctor Jesús Guerrero de la Gendarmería Nacional Argentina fue el autor del disparo de la pistola lanzagases que hirió de gravedad a Pablo Grillo el 12 de marzo a las 17.18hs”. Y agregaron: “En el pedido que presentamos ante la jueza Servini ofrecemos una descripción de los hechos y un análisis pormenorizado de los elementos de prueba existentes hasta el momento”.
Y no hubo dos sin tres: el 15 de julio se le volvió a exigir al Juzgado que lo cite a Guerrero.
Y la tercera fue la vencida: este lunes, Servini citó a prestar declaración indagatoria al cabo Guerrero como autor del disparo con cartucho de gas lacrimógeno calibre 38mm que impactó en la cabeza de Pablo Grillo. La audiencia será el 2 de septiembre a las 10.
Guerrero es el primer efectivo formalmente imputado en la causa por el operativo policial del 12 de marzo.
Desde la querella informaron: “El juzgado ordenó la realización de una pericia balística a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad para reconstruir con el mayor nivel de precisión técnica posible el disparo que hirió de gravedad a Pablo. Si bien la jueza consideró que ya existen elementos de prueba contundentes respecto de la responsabilidad de Guerrero para esta instancia, sostuvo que la pericia es necesaria para afianzar la reconstrucción de la dinámica del hecho”.
La pericia tendrá como objetivos precisar:
-La trayectoria y velocidad del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo;
-La posición del arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil;
-Analizar si el proyectil impactó previamente contra otra superficie, y si eso alteró su dirección o energía.
-Las ubicaciones de Grillo y de Guerrero al momento del disparo.
El juzgado también ordenó, previo a la pericia, una inspección en el lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís) que incluirá un relevamiento fotográfico terrestre y aéreo y la elaboración de un croquis detallado de la escena.
Además, le prohibió a Guerrero la salida del país.
Compartimos el perfil de Pablo que realizamos en la edición 203 de MU.
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