CABA
Policía porteña: cómo viene la mano
Un nuevo hallazgo de Mauricio Macri instala al frente de la futura policía porteña a Eugenio Burzaco, diputado nacional del PRO que promueve acciones de inteligencia interna sobre ciudadanos argentinos para evitar el «terrorismo internacional» y, entre otros emprendimientos similares, vendió (en el sentido comercial de la palabra) a la provincia de Neuquén, el plan de seguridad que regía la acción policial en los días del fusilamiento por la espalda del docente Carlos Fuentealba, además de haber creado una especie de identikit del supuesto malhechor, equiparándolo previsiblemente con toda persona pobre y joven. Identifica «aborto» con «crimen» en sus cartas a los diarios, cuestiona la «píldora del día después» y no se sabe cuánto cobra por asesorar en temas de seguridad a River Plate.
El señor Burzaco es civil, a diferencia de Jorge «Fino» Palacios, cuya nominación se derritió al calor de un cúmulo de denuncias y miles de firmas que exigieron su desplazamiento por razones que incluyen su turbia actuación en relación al caso AMIA. El comisario Osvaldo Chamorro, con virtudes similares a las de Palacios, queda por ahora en el segundo puesto de la posible policía porteña, aunque se rumorea que también podría ser evacuado.
El nombramiento de Burzaco además intenta ser un cambio de conversación, tras la vergonzosa contratación de un espía de la Federal, Ciro James (el modo en que los agentes secretos argentinos logran hacerse famosos es un tema que deberá estudiarse aparte). James, acusado por el espionaje también de personas relacionadas con la AMIA iba a esttar a cargo del sector de «inteligencia» de la nueva policía, lo cual refleja inmejorablemente el espíritu que guía esta novedad.
Como para «emprolijar» las cosas, Macri opta ahora por alguien que no lleva uniforme, que es de su entorno, y lo hace como para exhibir cierta inmunidad oficial y policial al papelón. Los datos sobre Burzaco, sin embargo, parecen mostrar un típico cambio para que todo siga igual.
Fundar, Pensar, Creer y Crecer
Burzaco es hijo del periodista Raúl Burzaco, fallecido en 2004, creador del diario Tiempo Argentino, ex director de El Cronista Comercial, que pasó también por la burocracia estatal como Secretario de Medios de la siempre recordada gestión de Carlos Menem, siendo bisagra de las negociaciones que en aquellos años favorecieron la concentración del grupo Clarín, política que siguieron todos los gobiernos hasta hace muy poco.
Su hijo Eugenio es licenciado en Ciencias Políticas y realizó un master en Economía y Políticas Públicas en Georgetown. Participa al menos en tres fundaciones. Fundar Justicia y Seguridad (presidente), PensAR (vicepresidente), y Creer y Crecer (que preside Macri, y donde Burzaco es encargado de Seguridad y Justicia. Para amplios sectores de la política argentina, las Fundaciones (con verbos en infinitivo, y los ingresos que generan) son una neo religión.
Estas marcas representan, en términos actuales, algo así como «el pensamiento de la derecha». En PensAR, por ejemplo, se desempeñaba el ex agente de inteligencia y jefe de un grupo de tareas del Ejército, Julio Cirino, huésped ahora de la cárcel de Marcos Paz, acusado de privación ilegal de la libertad seguida de muerte de al menos cinco personas entre 1979 y 1980 (tiempos de la denominada «contraofensiva montonera»).
Pero en el contexto de estos contactos y trabajos político, y el oficio de las fundaciones, Burzaco escribió dos libros, Rehenes de la violencia y Mano Justa (juego de palabras para definir una supuesta tercera vía entre la mano blanda y la dura).
Contrato para el PIS
En 2004 Fundar firmó un contrato con la provincia de Neuquén para coordinar y asesorarla en el Plan Integral de Seguridad (PIS). El diputado Claudio Lozano denunció que el contrato fue de «cinco dígitos» y que también Creer y Crecer había firmado un contrato sideral con Sobisch. La razón por la cual una provincia deba contratar a estas fundaciones para encarar temas claves como seguridad, o incluso educación, es otro misterio que queda a consideración de los lectores.
El PIS fue anunciado por Sobisch en los comienzos de su tercera gestión como gobernador, pero nunca fue revelado en su totalidad. Se conocía solamente la compra directa de helicópteros, cámaras para las calles, 200 patrulleros y otros gastos sin licitación que significaron 50 millones de dólares según declaró el propio Sobisch al animador Mariano Grondona.
La diario neuquino 8300 (www.8300.com.ar) logró encontrar el documento fundacional del PIS en el que -detalla- se propone integrar a las fuerzas policiales públicas con las agencias de seguridad privadas, «teerciarizar» servicios, se indica que el objetivo principal no es tanto aumentar la seguridad como bajar «la sensación de inseguridad». Y hasta se trza un perfil del delincuente estándar (joven y pobre) planteando que las calles neuquinas deben ser «sólo para los ciudadanos honestos».
Lo importante es parecer
El PIS se basó en una encuesta realizada por W. Tracking Group, empresa que había realizado un par de trabajos previos, para la candidatura de Sobisch y para la marca Casa del Bosque de Villa La Angostura (si la «seguridad» -sea lo que sea que signifique- es un tema importante, que su estudio quede en manos de estos señores entra en una zona patética).
El documento de Burzaco y su fundación llega a una conclusión inquietante: «Es tan importante reducir los delitos como que esta reducción sea acompañada de una mejora en la percepción que tienen los habitantes sobre la evolución de la delincuencia» (idea que demuestra la veracidad de su opuesta: si se genera inseguridad y miedo, y los medios grandes son los principales responsables de hacerlo, la percepción será terrible aunque todo siga igual).
En el PIS Burzaco plantea un nuevo modelo policial, el Problem Oriented Policing, que debería «identificar las conexiones entre delitos o incidentes -rastreando los patrones comunes en cuanto a la localización, horarios, modus operandi y personas involucradas-, se familiarice con los factores causantes de ellos, y desarrolle las soluciones más apropiadas para modificar las causas de dichos problemas» (sic). 8300 luego se pregunta: Poblete ¿habrá ejecutado todo este proceso mental antes de descerrajarle un tiro en la cabeza por la espalda a Fuentealba?»
Retrato del delincuente
En el PIS se plantea que hay grupos y zonas de riesgo o «hot spots», también llama a esas áreas «degradadas» y postula qu elos policías centrarán su accionar en los grupos de iesgo que integran hombres, de entre 15 y 24 años, excluidos del mercado laboral y del sistema educativo, que viven en un entorno violento. Incluye a hijos de de individuos privados de su libertad o con antecedentes criminales que volvieron a su comunidad «sin las herramienta para reinsertarse socialmente». Otro identikit de riesgo, revelado por 8300 son los drogadictos y también los potenciales drogadictos El PIS informa que los delincuentes viven en asentamientos precarios y zonas aledañas «cuyas condiciones de vida constiuyen un factor que favorece el surgimiento de actividades criminales». (Es la criminalización y la inversión de la carga de la prueba, con culpables latentes por edad, portación de cara, pero también de barrio, de familia, y hasta de potencialidad).
En estos barrios «degradados» y con poca presencia estatal el PIS propone literalmente «desmalezar y sembrar de nuevo». La Ciudad de Buenos Aires queda advertida. Es amplia la propuesta de equipamientos con autos, lancha, helicópteros, computadoras y todas esas cosas que en Neuquén se hicieron sin licitación ni control alguno. Pero el documento propone algo que remite a la lógica de delación en tiempos de la dictadura, como cualquier vecino que lo haya vivido sabrá recordar. Se trata de una política de acercamiento en que los vecinos cooperen con las agencias especializadas en materia de seguridad «brindándole información».
Abortos
El señor Burzaco, 39 años, es otro dolor de cabeza para River Plate, en cuyas páginas web los socios e hinchas no dejan de lamentar su nombramiento en el área de seguridad, más indescifrable que el del técnico Gorosito, y que se ve como un nuevo avance macrista ahora en River, con Diego Santilli como impulsor.
Por otra parte Burzaco ha planteado proyectos de leyes como el de «Régimen de prevención y sanción del terrorismo» donde argumenta que el Estado argentino debe establecer «un sistema judicial penal eficaz para combatir las actividades terroristas que tienen como fin subvertir la paz mundial». En su artículo 22 el proyecto dice lo que suena a un prolegómeno de cosas que, en términos criollos, terminan haciendo gente como Fino Palacios, Ciro James o Julio Cirino:
«Durante el curso de la investigación judicial y a los efectos de comprobar la comisión de hechos previstos por la presente Ley, de impedir su consumación, de lograr la individualización o detención de los autores, partícipes o encubridores, o para obtener y asegurar los medios de prueba necesarios, el juez por resolución fundada podrá disponer, si las finalidades de la investigación no pudieran ser logradas de otro modo, que agentes de las fuerzas de seguridad, policiales o de los organismos de inteligencia, actuando de forma encubierta se introduzcan en organizaciones delictivas que tengan entre sus fines la comisión de los hechos previstos en la presente ley.»
Burzaco se presenta públicamente como antiabortista, y ha escrito cartas con cierta pretensión humorística al diario La Nación, que las publica. En una plantea que una madre que tiene un niño, y queda embarazada, si opta por abortar está haciendo lo mismo que si matara al bebé. Estas ideas, más la tónica del encubrimiento, tal vez brinden pistas de lo que intentará la nueva policía. En las palabras, Burzaco reproducirá su idea de «mano justa» (y alguien reeditará su libro). Habrá que ver si en la práctica lo que se busca es resucitar en PRO, el tiempo del PIS.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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