Nota
«Estamos orgullosos de sentir rabia contra los poderosos»
Liz Torres, integrante de la Coordinadora de víctimas, sobrevivientes, familiares y personas amigas de la masacre de Ycua Bolaños |
Símbolos: Buenas tardes amigos, amigas, hermanos, compañeros y compañeras de lucha. Venimos en representación de Ycua Bolaños y vamos a intentar transmitirles la voz y el pensar de nuestras organizaciones. A todas les doy ese abrazo que nos pidieron que les entreguemos.
También trataré de ser la voz de las víctimas, de los muertos, de los sobrevivientes, de los niños que quedaron sin padres. Estamos orgullosos de sentir rabia, ira, indignación contra los poderosos que andan sueltos por allí, y que permanentemente nos sentimos, seguro como ustedes, con ganas de encontrar señales que nos puedan dar coraje y dar fuerza.
Hoy, al llegar acá, ver este santuario, conocer este lugar, entrar al espacio tan sagrado, verles a ustedes, al conocer al compañero de Atocha, al vernos a nosotros intentando buscar símbolos que nos unan, encontramos señales de vida y esperanza.
Las garras: Tenemos la certeza a esta altura de que tenemos que ir más allá de Chaban y de Ibarra, de los Paiva, de los que gobiernan e invaden países y hacen que tanta gente muera en Atocha, tenemos que tratar de buscar que no se instale más la falta de respeto a la vida. Es un sistema que cada tanto muestra toda su garra con muertes colectivas.
El contexto político de Ycua Bolaños Aunque estoy segura que ustedes conocen nuestra historia, quiero compartir algunos elementos de ese contexto. Somos una sociedad con experiencia de largas dictaduras. La última de 35 años, con Stroessner, parte del plan Cóndor que mató y desapareció a tantos. Esa experiencia tan larga se vio truncada, creíamos, aquel 89, con un proceso de transición a la democracia. Pero ya en los primeros años después de la euforia del post-autoritarismo donde hubo algunas reformas formales, nos fuimos dando cuenta de que más allá de algunas libertades, quedaban muchas ataduras del pasado.
La más importante: seguía habiendo ricos y pobres y sobre todo para el Poder Judicial, que estaba a favor del poder de turno. Se fortaleció un sistema de corrupción y de impunidad. Cada gobierno de turno fue haciendo su trabajo. Siempre fueron gobiernos del Partido Colorado. Cuando ocurrió la masacre en la presidencia estaba Duarte Frutos, del Partido Colorado, y también un colorado, Riera, en la intendencia, Escudero, que viene muy seguido a Buenos Aires, y que tenía en esos momentos como perspectiva presentarse a las elecciones del 2008.
Nosotros no hemos podido tener una conquista tan grande como la que tuvieron aquí, con la destitución de Ibarra, una conquista que nosotros no pudimos tener, pero por lo menos hay condena social y Riera es un prófugo de la justicia.
Ese díaSoy sobreviviente, vivo a 2 cuadras del super. Era fin de mes, se festejaba el día de la amistad, la gente iba a comprar para festejar. Cuando yo llegué me tocó el antepenúltimo carrito, o sea que había más de 1.000 personas. Fuimos sin saber que eso iba a estallar minutos después. En verdad comenzó el incendio y luego estalló. El super se inauguró el 7 de diciembre de 2001 durante el gobierno de un liberal.
El fuego comenzó en el ducto de una chimenea de una parrilla. El ducto estaba con grasa, y según los peritajes desde las 9 comenzó el incendio, y a las 11 y 20 fue el primer estallido y el fuego expansivo. La jefa de la cocina estaba de 7 meses embarazada y salvó su vida. Entonces mucha gente podía haber salvado su vida si ella daba un grito. No lo hizo porque responde a la lógica de la relación patrón-empleado, donde se resguardan los bienes del patrón.
Lo mismo ocurrió después porque las puertas estaban cerradas por orden de los dueños del supermercado. El supermercado es un edificio enorme, ardió todo. No tenía salidas directas a la calle, todas las puertas tapadas con góndolas y mercaderías. Había puertas de blindes y de grueso metal, tipo cárcel y tuvieron que hacer boquetes para salvar nuestras vidas.
Sobrevivir. Los que sobrevivimos decimos que fue la peor experiencia de nuestras vidas. Hasta hoy sigo sintiendo el peso del cuerpo que tuve encima. A mí me sacaron, fuimos los dos únicos vecinos sobrevivientes de nuestra cuadra. Somos las voces de otros. Y en ese sentido pensamos que teníamos que organizarnos. Después de salir de la internación conformamos una de las organizaciones.
Responsabilidades Fue claro para nosotros de que una de las principales responsabilidades estaban en el Estado y en sus organismos, tanto antes, como durante y después de la masacre. En ese durante, mucha gente se podía haber salvado. Solo 10 máscaras de oxigeno tenían los bomberos. Pudimos salvarnos solamente los que estábamos cerca del boquete. Murió gente asfixiada y quemada. Un horno, una trampa mortal con dos aberturas que ni siquiera llegan directamente a la calle.
En orden de gradación de los responsables penales y civiles para nosotros es claro. Fue unánime nuestro posicionamiento sobre los dueños del supermercado: ellos tomaron las decisiones de construcción y cubrieron puertas con mercaderías. O sea que para ellos valía más la mercadería que la vida de la gente. ¿Cúal fue el argumento que, a 3 años del hecho, un empresario poderoso se atrevió a esgrimir para justificar esto? Que tienen derecho a proteger su propiedad privada. Y como no tenemos una ley justa, ya se animan algunas voces a levantar estas perlitas. Y esta es la consecuencia porque no hay un castigo ejemplar.
Otro responsable directo es quien diseñó y construyó la caja mortal. También hay que hacer una revisión profunda de la formación de nuestros arquitectos e ingenieros, que responde a una lógica de mercado.
Y en tercer lugar está la municipalidad, y allí están los prófugos de la justicia…. Fue la municipalidad la que habilitó el local en forma provisoria. Los planos no se corresponden con los planos de la construcción ni con la construcción en sí misma.El intendente dice que sí se cobraron las tasas contra incendios, y que nunca se hizo el control. Y aunque hubo una investigación interna, no pudimos lograr que haya juicio político. Se tendió un manto de protección y defensa. Por eso decimos que la responsabilidad está en quienes manejan y articulan este sistema judicial perverso.
El sistema impune Ellos ya tenían preparado el sistema para garantizar la impunidad. Hoy tenemos tres frentes jurídicos: una causa a los responsables dueños y accionistas, otra para la municipalidad y otra para el arquitecto. Todo para proteger políticamente al intendente de la ciudad. El desprecio a la vida se hace una vez más patente no solamente en lo que ocurrió sino en lo que siguió ocurriendo.
La clave Vemos que una forma clave para hacer frente es que estemos unidos y organizados. Que sea una herramienta de lucha, contención, salida y de cierre del duelo. Nuestro dolor no es individual. Esto no es solo para los afectados directos. Tenemos que involucrar a todos los actores sociales, en este país, y en el continente y el mundo, porque todos somos potenciales víctimas.
El sujeto político que pare el dolorCuando uno se organiza en muchos casos, lo hace por querer meterse en algo. Pero el dolor y la muerte hace a un nuevo actor que emerge. Nos encontramos personas heterogéneas que tenemos que aprender a construir una identidad como movimiento . Hoy día estamos dando un pasito más, y ese pasito es un frente contra la impunidad y el terrorismo de Estado.
Lecciones sobre derecho Cuatro meses duró ese juicio. Durante el cual nadie atentó contra sus vidas, nadie intentó lincharlos. Éramos muchísimas personas las que fuimos allí y lo que hicimos fue atentar contra el sistema de impunidad. Por eso la primera silla que voló fue contra la mesa del tribunal. Ahí se vino el resto (aplausos)
Con esto evidentemente lo que dejamos sentado es que no vamos a permitir dictaduras judiciales nunca mas en nuestro país. Y por tanto, cada vez que nos preguntan qué va a pasar si el segundo juicio vuelve a tener la misma sentencia, decimos: las instituciones tienen que respetarnos, sino ¿cómo quieren que nosotros respetemos las instituciones? Trataron a nuestro caso con la misma ley que castiga al que roba un celular. Vamos a seguir peleando hasta que consigamos que se haga justicia. Sino, Hitler hubiera estado en el poder, Videla en el poder y muchos otros si es que la cosa pasara por respetar instituciones que no respetan los derechos ciudadanos. Todo derecho fue conquistado con lucha.
Las acusaciones Nosotros tenemos ahora denuncias por perturbar, somos los desestabilizadores, nos llaman comunistas, nos asocian con secuestradores, pero vamos a hacerles la pelea. Decimos que venceremos, que tenemos que construir esto y vamos un paso más allá.
El desafío Tenemos el desafío de construir este tipo de organización, construir alianzas con otros que luchan contra la impunidad, construir nuevos saberes a partir de las preguntas que nos dejan y articular nuestros saberes más allá de las fronteras.
Imaginar cómo hacemos para que a partir de las coincidencias tan lindas, los símbolos -las zapatillas, los santuarios, el hacer público nuestro dolor, de tener consignas como “Todos ibamos en ese tren”, “Argentina República de Cromañón”- tenemos que hacer de que se reinstale una cultura de la vida. 191 muertos de atocha, 400 en Ycua, 194 en Cromañón, eso no se olvida y no se queda impune. Eso no se olvida… Gracias.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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