CABA
#ParoMigrante: movilización contra la xenofobia y por el trabajo
Más de treinta organizaciones migrantes saldrán a la calle este jueves en un hecho que consideran histórico. La concentración comienza a las 15 en Congreso y a las 18 marchan a Plaza de Mayo junto a las dos CTA y docentes. Denuncian que desde la asunción de Cambiemos se potenció la persecución a los migrantes. Exigen la derogación del DNU que legaliza la criminalización, cuestionado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Además, plantean un cambio de construcción de identidad: “No queremos caer en la victimización ni en la culturalización, sino plantarnos como trabajadores con participación en la economía argentina”. Los datos que derrumban los falsos mitos y los números que representan la importancia de la migración en Argentina.
“Lxs migrantes también paramos”, fue el título de la convocatoria que desde hace semanas comenzó a circular por redes sociales y medios de comunicación. Por primera vez decenas de organizaciones migrantes llamaron a un paro en rechazo a las “políticas antimigratorias” de la alianza Cambiemos, que se cristalizará este jueves desde las 15 horas frente a Congreso en un acto que luego confluirá con la huelga y movilización de las dos CTA y docentes a Plaza de Mayo. “Ante las políticas antimigratorias del macrismo, como la conformación del Centro de Detención del Migrante y el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia que busca perseguirnos y expulsarnos del país, de la mano de una insistente estigmatización mediática, vemos que se nos señala como el chivo expiatorio en medio de una crisis económica que se viene agudizando día a día en la sociedad argentina: ajustes de presupuesto, aumento de la inflación, desempleo, tarifazos y despidos masivos”, sostienen desde su página de Facebook al son de un hashtag: #ParoMigrante.
La fecha no es azarosa: este jueves se cumplen 11 años del incendio en el taller clandestino de Caballito en el que murieron cinco niñas y niños de entre 4 y 15 años y una joven de 25 que estaba embarazada. “Fue la primera vez que se visibilizó el grado de precarización que hay dentro de esos talleres”, dice a lavaca Juan Vasquez, del colectivo boliviano Simbiosis Cultural. “Por lo simbólico de ese día también es que decidimos salir a la calle para visibilizarnos como sujetos trabajadores”.
El Paro está estructurado de la siguiente forma:
- 15 hs: concentración.
- 16 hs: acto con artistas migrantes.
- 17 hs: lectura de documento.
- 18 hs: marcha hacia Plaza de Mayo.
“Definitivamente es un hecho histórico, muy importante no sólo para la población migrante sino para la sociedad argentina y latinoamericana”, dice Thomas Valenzuela, del Movimiento 138 de Paraguay. “Es la primera vez que se convoca a un hecho de estas características desde un frente tan amplio. Más de 30 organizaciones migrantes nos hemos estado organizando de forma independiente en vista de que nuestros derechos están siendo arrebatados por este Gobierno y por los posicionamientos xenófobos de gran parte de la prensa hegemónica, por no decir toda”.
Abajo el DNU
Los derechos arrebatados de los que habla Valenzuela se pueden leer a partir de algunos datos. Las expulsiones de migrantes crecieron en 2016 un 70 por ciento en relación al 2015. Según la propia Dirección Nacional de Migraciones, en respuesta a un pedido de informes presentado por la Universidad Nacional de Lanus (UNLa), las cifras fueron:
- 1760 expulsiones en 2014.
- 1908 en 2015.
- 3258 a septiembre de 2016.
Once organismos de derechos humanos presentaron en noviembre el informe Situación de los derechos humanos de las personas migrantes ante el Comité de la ONU que evalúa el cumplimiento de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (CERD), en el que advirtieron que “un modelo de control que incluye mecanismos de detención y expulsión está desplazando a las políticas que tenían como eje central la regularización migratoria”. El informe alerta sobre el cierre de programas de abordaje territorial que promovían y facilitaban el acceso a la documentación de lxs migrantes: en 2016 el programa dejó de existir y quedaron sólo los “operativos de control de permanencia”, intensificando las persecuciones.
Además, el 20 de marzo se realizó una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre los cambios introducidos a la Ley de Migraciones argentina por el DNU 70/2017. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) alertó que el decreto asocia la migración con la delincuencia y “restringe los derechos de las personas migrantes en vez de garantizarlos”. En esa audiencia, el representante del Instituto Argentino para la Igualdad, Diversidad e Integración (IARPIDI), Nengumbi Sukama, dijo que el DNU “habilita un racismo institucional que se manifiesta en tratos discriminatorios en los hospitales, las escuelas y sobre todo a través de la violencia policial”. Sukama ejemplificó con un caso: la policía desmayó a un migrante africano tras aplicarle una llave inmovilizadora. Luego, le iniciaron una causa por resistencia a la autoridad. Sukama explicó un dato clave: el migrante sólo vendía mercancía en la vía pública.
Por su parte, la representante de la Unión de Colectividades Inmigrantes de Córdoba y de la Red Nacional de Líderes Migrantes en Argentina, Marta Guerreño López, sostuvo que el decreto habilita “la cancelación de la residencia y la expulsión para delitos menores como la resistencia a la autoridad”, por lo que podría afectar la participación de migrantes en las protestas sociales.
Valenzuela retoma: “La xenofobia y ciertos posicionamientos sociales en detrimento a la migración existieron siempre. Pero hoy hay una realidad concreta: a partir de la asunción de Cambiemos se potenció enormemente la persecución y la represión a los migrantes. El DNU globaliza la población migrante como narco cuando menos del 6 por ciento de la población carcelaria total en cárceles federal es extranjera. A eso se agrega que de los 2 millones de migrantes que viven en Argentina, menos del 1 por ciento están presos por delitos vinculados a drogas. Por otra parte, el endurecimiento lo vemos en la burocratización en el acceso de la documentación. En la villa 31, por ejemplo, tuvimos durante los últimos años 2 casos por mes que tenían traba en el acceso. Desde Cambiemos, esa cifra se incrementó a 8 casos por mes. Es muy grande”.
Operativos sospechosos
Un operativo conjunto entre Ministerio de Trabajo, Dirección de Migraciones y AFIP se efectuó este miércoles en cuatro casas en una cuadra en Villa Celina, partido de La Matanza. Carga Barriga Montero, de la Asociación Yanapacuna, cuenta qué ocurrió: “A partir de las 9 de la mañana comenzó el allanamiento por una orden partida de una fiscalía que tiene que ver con delitos conexos y trata, es decir, por reducción a la servidumbre. No encontraron nada. Nosotros lo vinculamos directamente con Paro Migrante: Celina es un barrio de mucha colectividad boliviana, donde hay talleres que realmente explotan, pero ahí nunca llega la policía. ¿Justo a un día del paro se dan cuatro allanamientos en una sola cuadra? No lo vemos como una casualidad: los vecinos tienen que estar alertas y en contacto con organismos de derechos humanos y organizaciones migrantes, porque esto es una persecución y nos van a seguir criminalizando”.
Hacia un nuevo paradigma
Vasquez afirma que el DNU, además de la persecución y la represión a lxs migrantes, precariza aún más sus condiciones de trabajo. ¿Cómo se entiende ese enfoque? “La crisis económica que está causando esta política de Gobierno, que tiene que ver hacia quiénes apunta una redistribución de la riqueza cada vez más concentrada, necesita tener un chivo expiatorio. Y ese chivo, obviamente, somos los migrantes, los niños y también las personas que viven en la villa. Como parte de eso, para legitimar esos chivos, están los medios de comunicación: además de que ellos tienen esos pensamientos xenófobos, la criminalización se termina asentando a través de ellos. Luego, y ante esa postura del Gobierno, todas esas sensaciones de la sociedad rebrotan”.
Vasquez subraya entonces cuál es el cambio de eje en esta movilización: “En ese sentido, lo que nosotros no queríamos hacer era caer en la victimización, de que el eje del mal es que nos discriminan. No: esto tiene que ver con una crisis económica, con una crisis que estamos viviendo y con visibilizar sobre quiénes termina recayendo esa crisis. Por eso la decisión de plantarnos como trabajadores y no solamente como víctimas de la xenofobia. Eso cambia el paradigma y construye otro sujeto. Ya sea de manera formal o no, tenemos una gran participación en la economía argentina, y desde ahí nos tenemos que hacer visibles para discutir estas políticas”.
Por esa razón Valenzuela entiende que, pese a que durante años han habido intentos por estructurar un frente migrante, nunca hubo tantos puntos en común como ahora respecto al eje político.
¿Cuáles son esos ejes? Los sintetiza en tres:
- “Migrar es un derecho”.
- “Derogación del DNU xenófobo 70/2017”.
- “Reafirmarnos como trabajadoras y trabajadores migrantes. La consigna que manejamos es: ¿qué pasa si todas las personas migrantes paramos?”.
Vasquez aporta algunos datos que dan dimensión al fenómeno: “Aproximadamente el 85 por ciento del sector ladrillero son bolivianos. También el 90 por ciento del sector hortícola. A eso sumale entre el 80 y el 85 por ciento de las personas que cosen en el sector textil. Imaginate si los verduleros de toda la Capital decidieran parar o no abrir sus puertas: realmente estarían en una dificultad enorme. Lo mismo sucede con los peruanos, colombianos. Se quejan de La Salada: más allá de la informalidad, es un mercado que mueve 30 millones de pesos por día, pero eso no queda en el colectivo migrante sino que es parte de la economía argentina. Muchos de los que van a comprar, son argentinos”.
Construcción de identidad
Valenzuela no puede calcular cuál sera el impacto de la movilización: “Empezamos siendo 5 organizaciones y el lunes, en la última asamblea, fuimos más de 30. Lo veremos en la calle”.
Vasquez: “Esto tiene que ver con un proceso. No hay forma de ver esto como una serie de iluminados que se juntaron, sino de discusiones que se fueron dando en el germen de nuestras necesidades. Obviamente que al plantearnos como trabajadores empezamos a reconocer un valor: poner el cuerpo. Siempre, históricamente, se nos culturalizó, y por eso en el manifiesto decimos: nosotros somos los que te servimos el café, los que te sacamos la foto, los que te cosemos, los que te cuidan a los enfermos, pero también los que te bailamos. Y la verdad es que salir de eso es importante, pero cuesta: fueron muchos años donde las organizaciones migrantes plantearon solamente ese eje. Bueno, esto forma parte de construir otra forma de vernos”.
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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