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Megaminería en Chubut: las comunidades movilizadas por una Iniciativa Popular, y la política oficial de golpear asambleístas

La policía chubutense golpeó y detuvo a dos asambleístas del movimiento que defiende la ley5001, que protege a la provincia contra la megaminería. Volvían de Rawson, de la movilización de miles de personas frente a la Legislatura para rechazar la instalación de la megaminería que intenta imponer el oficialismo personificado en el gobierno de Mariano Arcioni. El gobernador, que se definía contra la megaminería hasta que accedió al poder, choca con la falta de licencia social en una provincia que su propio gobierno fundió en base a un endeudamiento absurdo.
Las movilizaciones que se replicaron en toda la provincia exigen que se trate la Iniciativa Popular firmada por más de 30 mil personas (el doble de lo exigido por ley), un proyecto elaborado por 48 comunidades chubutenses, para reforzar la prohibición de la actividad.
En ese contexto, y con una escalada represiva que durante los últimos meses implicó hostigamientos, persecuciones y allanamientos ilegales, un móvil cruzó violentamente el auto de los asambleístas en la ruta con el pretexto de identificar a uno de ellos. “De casualidad no hubo un accidente”, dice a lavaca Iván Payllalaf, de la comunidad mapuche tehuelche y estudiante de historia. La arbitrariedad se reveló en las detenciones, justificadas en “presunta resistencia a la autoridad” y “presunta fuga”. Fueron liberados después del reclamo. Payllalaf no duda: “Así quieren instalar la megaminería contaminante. Pero saben que cada vez estamos más organizados”.
Lionel Delgado y Guadalupe Harris fueron quienes sufrieron las detenciones.

Iván Paillalaf (20 años) viajaba en el mismo auto. Volvían de la sesión en la Legislatura de Rawson, y explica a lavaca: “Estuvimos siguiendo la entrada de dos proyectos. Por un lado, la Ley de Zonificación minera. Por otro, nuestra Iniciativa Popular”.
Payllalaf cuenta que el proyecto de zonificación (que el gobierno busca para habilitar la megaminería en la zona de la meseta chubutense) fue girado a la Comisión de Ambiente, cuando tendría que haber pasado por otras dos comisiones más, en las que los diputados votaron en contra. En cambio, el proyecto de la Iniciativa fue a girado a tres comisiones distintas.
En qué medida eso es algo que puede beneficiar o perjudicar a la Iniciativa Popular es algo que se verá en los próximos días. Puede recordarse que la primera Iniciativa Popular presentada en 2014 fue tergiversada por la Legislatura, mientras se vio aquella vez al diputado Gustavo Muñiz (Frente para la Victoria) recibiendo ensu Blackberry instrucciones del gerente minero Gastón Berardi.

En estas jornadas de movilización se observó mucha policía en los alrededores de los manifestantes. “Hicimos caravana desde Trelew a Rawson. Nos pararon en la ruta y hasta que no salimos a manifestarnos no nos dejaron salir. Marchamos hasta la Casa de Gobierno, después fuimos al Ministerio de Ambiente. Y luego, desconcentramos. Éramos más de 1000 personas. Fue una marcha muy familiar, pero todo el tiempo estuvo escoltada por la policía”.
Al desconcentrarse, las personas manifestantes buscaron también el regreso en caravana. “Nos estamos cuidando mucho porque la violencia ha escalado en el último tiempo. Ha habido allanamientos a casas, hostigamientos, y todo lo de hoy ocurrió cuando volvíamos con Guadalupe y Lionel en el mismo auto. Cuando llegamos a la ruta 7 se nos atravesó una patrulla, así intempestiva, de casualidad no hubo un accidente”.
-¿Qué pasó?
-Ahí nos detuvieron, nos gritaron que bajemos. El único que quedó en el auto fue Lionel. Lo agarraron de a dos, lo tiraron al piso, lo golpearon. Quedó sangrando. Es el de la foto. A Guadalupe también la agarraron y la tiraron contra el auto. A mí me agarraron del cuello, una persona que era de civil. Pedimos que se identifiquen porque ninguno tenía su placa. Ninguno se quiso identificar. Empezamos a llamar a organismos, a concejales, a los medios. Y a ellos dos se los llevaron detenidos, de una forma muy violenta. ¿Sabés por qué? A Lionel por “presunta resistencia a la autoridad” y a Guada por “presunta fuga”. Dijeron que querían identificarnos, tomarnos los datos porque uno de nosotros estaba sospechado de “presunto daño” en las marchas.
Luego supieron que uno de los oficiales era un comisario de apellido Carrasco, del área de Investigaciones de la provincia. A Lionel y Guadalupe los llevaron a la comisaría de Rawson. “Fuimos a acompañar porque la policía tiene un tremendo historial de golpear gente en la comisaría de Rawson. Ahí nos enteramos que la Fiscalía había dicho que solo debía haber identificación y liberación inmediata. Pero al menos una hora estuvieron allá. Los dos están bien, pero Lionel contó que en la comisaría lo golpearon”.
Este miércoles las leyes seguirán su curso en las comisiones parlamentarias. La Legislatura sesionará de nuevo el jueves. “Aprovechan la pandemia para seguir reprimiendo y violentando. Se toman en cuenta la voz de diputados, de empresarios, pero nunca la de los pueblos” dice Iván.
-¿A qué atribuyen la violencia estatal?
-Acá nos quieren imponer la megaminería contaminante. La zonificacion es violencia contra los cuerpos y territorios porque saben que el pueblo se está organizando y saben que está oponiendo una resistencia fuerte. La única manera de imponernos la megamineria es así, porque saben que no tienen licencia social. Y somos más fuertes. Y así vamos a seguir defendiendo nuestra agua, nuestro territorio y nuestra vida.
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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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