CABA
Ismael Bordagaray, intendente K de Famatina, contra la megaminería a cielo abierto: “Las encuestas serias indican que entre el 70 y el 80 % de la población de la región la rechaza”
Ismael Bordagaray es kirchnerista, peronista y acompaña todo el movimiento social de resistencia riojana a la minería a cielo abierto. Eligió: “Siempre hemos sido compañeros de las medidas que toma el pueblo. No puede haber obediencia debida en democracia” dice a lavaca. Compara la actualidad que ponen de relieve estas asambleas con el movimiento que se hizo visible en el sepelio de Néstor Kirchner. Su posición ante Cristina, Beder Herrera, las represalias del gobernador, los medios monopólicos. Ideas sobre el rol actual de la política, el espionaje sobre los vecinos, y los reclamos de autodeterminación: las herramientas para una mejor democracia y las opciones a la megaminería.
Definiciones de Bordagaray a lavaca:
- “El corte es una medida que acompañamos desde el comienzo. Decidimos mantener lo que anunciamos en campaña. Estamos al lado de los vecinos, y no como cabecillas, como nos han querido sindicar: siempre hemos sido compañeros de las medidas que ha tomado el pueblo”.
- “La realidad es que las encuestas serias indican que entre el 70 y el 80 % de la población de la región rechaza la megaminería”.
- “Muchos políticos han usado la cuestión del Famatina. Pero la gente es la misma: los que cambiaron el discurso son los políticos”.
- “Como represalia, hace dos meses que la municipalidad no recibe de la provincia un peso de los que corresponden para gastos de funcionamiento”.
- “Eso es la política: acompañar a la gente en los reclamos, no solamente aparecer cuando las cosas andan bien”.
- “Un partido político no me transforma en un soldado que tiene que decir a todo que sí: me transforma en un militante que debe cuestionar las cosas que no estén bien hechas y aportar el capital intelectual para que el proyecto se fortalezca”.
- “Hemos trabajado siempre del lado del proyecto y la defendemos a la Presidenta. Pero lo que nosotros creemos es que la Presidenta no tiene real conocimiento de lo que está pasando en nuestra zona. Y estamos esperando que alguien del gobierno nacional por lo menos nos deje dar nuestra versión de los hechos”.
- Sobre los movimientos asamblearios: “Para mí es parte de lo que se vio cuando fue lo de Néstor (se refiere al fallecimiento de Néstor Kirchner) cuando se habló de ese empuje en la juventud de involucrarse en la política. Las asambleas son otra cara de la misma moneda: es la gente que está queriendo entrar en la discusión. No es el ‘que se vayan todos’. Es el ‘déjennos entrar en el debate’”.
- “Muchos de los políticos viejos se creen que porque sacan el 50, 60 o 70% de los votos, la gente les firma un cheque en blanco para que manejen los destinos de la provincia. Y no es así, creo que hay que escuchar lo que la gente dice y la política reclama eso, algo nuevo, y la discusión permanente de los temas importantes para el destino de los pueblos”.
- “A veces veo cosas de medios ligados al oficialismo haciendo un abordaje en sus programas que me molesta. Ellos tienen un enfrentamiento abierto con el Grupo Clarín. Y de alguna forma nos ligan a nosotros: ligan una protesta que es muy pura, muy social y muy nuestra al grupo Clarín. Lo cual me parece un desacierto total”.
- “Hoy el pueblo dice no. Y ahí está la discusión”.
- “Esto es liberalismo puro, es la expresión más pura del liberalismo de los 90 lo que pasa con el tema minero”.
- “En el caso nuestro estamos diciendo no a la mega minería porque no queremos que nos contaminen el agua y nos hagan un agujero, acá a 12 km en línea recta de nuestro pueblo, que va a generar impacto, contaminación y un uso irracional del agua”.
- “La política perdió el nexo con el pueblo. Capaz que en estos procesos asamblearios de los que hablamos se están forjando los líderes del futuro ante lo cerradas y arcaicas que están las estructuras partidarias. Y es interesante que aparezca una nueva manera de pensar la política, y surge de otros puntos que ya no son las grandes ciudades. Quizás está madurando la democracia, que tiene casi 30 años”.
- “Si la minería fuera la única solución, tendríamos una provincia sólo para 20 años”.
Retrato de un intendente
El 15 de febrero cumplió 36 años. Ismael Bordagaray había sido elegido intendente de Famatina en 2007, tras haber participado en el movimiento social y asambleario contrario a la instalación de Barrick Gold. En medio de su mandato, los vecinos lograron alejar además a la sucesora de Barrick, la china Shandong Gold. A fines de 2011 Bordagaray resultó reelecto, trabajando a su vez para las reelecciones de Cristina Fernández de Kirchner y del gobernador riojano, Luis Beder Herrera.
Luego llegó el momento de descubrir el espionaje policial-minero sobre los vecinos de Famatina y Chilecito, la avanzada provincial para permitir la instalación de Osisko Mining Corporation, y la inmediata respuesta social: un nuevo corte en Alto Carrizal, que impide el acceso a las zonas del cordón del Famatina que deberían ser –literalmente- explotadas. Caso infrecuente, Bordagaray dice ahora lo mismo que decía en la campaña, y cosas muy diferentes a la que emiten los políticos tradicionales.
“El corte es una medida que acompañamos desde el comienzo. Decidimos mantener lo que anunciamos en campaña. Estamos al lado de los vecinos, y no como cabecillas, como nos han querido sindicar: siempre hemos sido compañeros de las medidas que ha tomado el pueblo. Y ahora nos dimos cuenta de que es una medida bastante aceptada. Lamentablemente no se ha logrado el objetivo principal: que se caiga el convenio con Osisko, o instalar una instancia de diálogo con el gobierno provincial”.
Panorama desde el corte
El objetivo que plantean los vecinos es que se caiga el convenio. Osisko anunció que se iría si no cuenta con la licencia social.
-Pero la realidad es que el convenio no está caído ni mucho menos, y el gobierno de Beder es el que está comprometido a lograr esa licencia social. Por eso montó una supuesta estrategia mediática, que copa a los medios oficiales, sumado a falsas encuestas, mensajitos de texto, campañas en los diarios, páginas de Internet oficiales. Todo tratando de presentar la minería como la única alternativa para la provincia y tratando de descalificar todas estas protestas. La realidad es que las encuestas serias indican que entre el 70 y el 80 % de la población de la región rechaza la megaminería.
Datos sobre la amnesia
Bordagaray se recibió en Trabajo Social y como docente en Famatina compartió todo el nacimiento del movimiento asambleario, en 2006. “Desde esa época hemos planteado el compromiso de preservar el medioambiente y estar en contra de la megaminería. Gracias a
Dios lo hemos podido sostener”.
En La Rioja muchos políticos plantearon cosas similares, pero parecería que la llegada al cargo genera amnesia.
-Estos días he repasado discursos del día que se sancionó la ley que prohibía la minería a cielo abierto y la utilización de cianuro, en 2007: no habló sólo el actual gobernador (debe recordarse que el rechazo a la minería fue la palanca que le permitió a Beder expulsar a su antecesor, el ex menemista, ex duhaldista y luego kirchnerista Ángel Mazza, ex secretario de Minería de Carlos Menem). El actual intendente de Aimogasta había hecho un discurso encendido a favor de no tocar el Famatina y en contra de la actividad minera, y ahora dice todo lo contrario. Muchos políticos han usado la cuestión del Famatina. Pero la gente es la misma: los que cambiaron el discurso son los políticos.
¿Qué consecuencias prácticas trajo esta posición ?
Como represalia, hace dos meses que la municipalidad no recibe de la provincia un peso de los que corresponden para gastos de funcionamiento. Tendríamos que recibir 140 mil pesos más algunos otros ingresos que redondean los 200 mil pesos. Eso resiente por ejemplo la recolección de residuos, que estamos reorganizando. No voy a poder seguir pagando algunos planes de quienes trabajaban en limpieza. Por otro lado, empezaron a atacarme en los medios. Pero bueno, si yo no represento al pueblo que me votó no tendría razón de ser en la política y en mi cargo. Mi corazón y formación me indican que eso es lo que tengo que hacer. Eso es la política: acompañar a la gente en los reclamos, no solamente aparecer cuando las cosas andan bien. Y al gobierno provincial hay que decirle: esto está mal hecho.
Obediencia debida
Bordagaray aclara: “Soy de origen peronista, justicialista, de más joven fui de la juventud peronista. En la Universidad de Córdoba donde estudié Trabajo Social, en los 90 éramos tres. No era muy frecuente encontrar peronistas. Me siento kirchnerista y acompaño todo este proyecto. Pero pienso que en la política no existe la obediencia debida. No se puede decir que sí a todo el discurso oficial. Tengo la obligación y el deber de salir a decir las cosas que no están bien hechas. Un partido político no me transforma en un soldado que tiene que decir a todo que sí: me transforma en un militante que debe cuestionar las cosas que no estén bien hechas y aportar el capital intelectual para que el proyecto se fortalezca. No lo han entendido así, me tildan de traidor porque hay un pueblo que se ha levantado en contra de la mega minería. Yo creo que el tiempo está demostrando que lo que estamos haciendo está bien, estando al lado del pueblo, y que el gobierno provincial va a tener que rever su estrategia, porque tanto a nivel comunicacional como a nivel social está perdiendo muchísimo terreno y eso puede traer otro tipo de complicaciones.
¿Cuáles?
-Esto se está transformando en un conflicto social. En principio era un conflicto ambiental, de recursos, ahora ya es un conflicto social que está empezando a teñirse de ciertos problemas institucionales. Que al intendente de la capital riojana y nosotros en Famatina tengamos congelados los gastos de funcionamiento… eso es un conflicto institucional. Ya hay un problema de recursos a municipios que se los castiga por pensar distinto. Y eso la gente lo ve mal. Este lunes en Chilecito no pudieron hacer el desfile de todos los años porque no quieren que la gente se manifieste.
El desacierto oficialista
¿Cómo percibe la posición del gobierno nacional en este tema?
-A veces veo cosas de medios ligados al oficialismo haciendo un abordaje en sus programas que me molesta. Ellos tienen un enfrentamiento abierto con el Grupo Clarín. Y de alguna forma nos ligan a nosotros, ligan una protesta que es muy pura, muy social y muy nuestra al grupo Clarín. Lo cual me parece un desacierto total. Más allá que lo hayan cubierto, bien o mal no me importa, nosotros hemos recurrido al único medio que se acercó a hablar con nosotros. Pero los medios oficialistas hacen el tratamiento como que estos fueran grupos opositores al gobierno nacional. No lo somos. Para nada en mi caso. Hemos trabajado siempre del lado del proyecto y la defendemos a la Presidenta. Pero lo que nosotros creemos es que la Presidenta no tiene real conocimiento de lo que está pasando en nuestra zona. Y estamos esperando que alguien del gobierno nacional por lo menos nos deje dar nuestra versión de los hechos. Necesitamos acercarnos. Recién el día sábado yo pude charlar con una senadora nacional y le solicité que vea la posibilidad de hablar con el ministro del Interior, o alguien del ministerio, alguien a quien pueda acercarle mi postura y también lo que vemos sobre la cuestión institucional que está afectando a la provincia.
La política suele tener algo de binario, reducir todo a dos opciones…
-Tal cual. Y veo además que mediáticamente se quedan en la discusión económica del tema. Lo veía programas oficialistas como Duro de domar, y todos los elementos que aportaban a la discusión eran económicos. Pero hay otros ejes también que son importantes de discutir, que tienen que ver con el tipo de desarrollo que le queremos dar a nuestro país, la manera que queremos vivir, el tema de los recursos naturales… Celebro muchísimo lo que pasó en ciertos departamentos en Mendoza, por ejemplo, que sancionaron un área libre de minería para defender sus reservas hídricas. También es importante analizar quién se lleva todo este dinero que sale de la minería, que es un recurso no renovable, pero no hay que centrar únicamente el eje de la discusión ahí.
La nueva política
Movimientos asamblearios como el de Famatina, Chilecito, La Rioja, ¿implican un nuevo modo de ciudadanía, de intervención en lo político?
-Para mí es parte de lo que se vio cuando fue lo de Néstor (se refiere al fallecimiento de Néstor Kirchner) que se habló de ese golpe y ese empuje en la juventud de involucrarse en la política. Las asambleas son otra cara de la misma moneda: es la gente que está queriendo entrar en la discusión.
No es el “Que se vayan todos”. Es el “déjennos entrar en el debate”. En el caso mío, que yo estoy acompañando el movimiento, a mí no me plantean que yo me vaya, todo lo contrario, me exigen que siga firme y al lado de ellos, y que ellos me van a bancar. Entonces creo que están pensando una nueva forma de hacer política. ¿Qué pensamiento es? Una política en base al consenso. Porque muchos de los políticos viejos se creen que porque sacan el 50, 60 o 70% de los votos, la gente les firma un cheque en blanco para que manejen los destinos de la provincia. Y no es así, creo que hay que escuchar lo que la gente dice y la política reclama eso, algo nuevo, y la discusión permanente de los temas importantes para el destino de los pueblos.
¿En algún momento las presiones le hicieron pensar en dejar el cargo?
-Lo que me he dado cuenta es de que los que están a favor de la minería piensan que uno es el que motoriza todo esto. Tengo entendido que a mí me cortan los gastos de funcionamiento pensando que estoy bancando el corte, lo cual es una verdadera locura. Lo único que he dado en el corte es ir a sacar la basura y voy a hablar con la gente alguna vez. Pero pensé: si yo soy el escollo para que las cosas en el pueblo funcionen, me voy a tener que ir. Pero eso no me va a quitar de la lucha. Yo ya lo dije, el único que me va a sacar de mi cargo es el pueblo, no un grupo de obsecuentes que no responden a la voluntad popular y ni siquiera son de acá. El que tiene la facultad de sacarme es mi pueblo.
Las leyes son menemistas
Las leyes vigentes son de tiempos menemistas…
-Todas, todas. En algunos casos se fortalecieron con decretos presidenciales, pero son las leyes de los 90, todas. Y todos los que hablan de los impuestos que dejan y demás, es falso. Todo lo recuperan, todo lo que invierten lo recuperan. Tienen todas las garantías y facilidades. Esto es liberalismo puro, es la expresión más pura del liberalismo de los 90 lo que pasa con el tema minero. No se ha podido revisar nada en materia legal. Es una discusión que se tiene que dar la gente del Congreso y de las provincias. La participación y los controles. Nosotros no hablamos del tema económico, pero no porque seamos ignorantes, nuestra discusión pasa por el cuidado del agua, que es el recurso más escaso que tenemos en la zona, nosotros defendemos el agua de Famatina. No queremos una megaminería, ni el uso del cianuro, por supuesto. Y también creo como autoridad y político que hay que debatir esa legislación de los 90.
¿Realmente cree que la Presidenta no está interiorizada sobre lo de Famatina?
-Yo lo que creo que la cuestión Famatina despertó un montón de cuestiones que no imaginábamos. Se reactivó el conflicto en Andalgalá, en Tinogasta, hay conflicto en Tucumán, en Santiago del Estero, en el mismo Jujuy los amigos aborígenes han hecho presentaciones a la Corte Suprema. Es como un efecto dominó, el tema Famatina activó un montón de respuestas. Pero hay que analizar cada situación particular, no todo es lo mismo, y creo que debería haber alguien desde el Ministerio del Interior que pueda tomar contacto con los lugares de conflicto y pueda hacer un análisis cierto.
Primero hay que escuchar al pueblo para no cometer errores. No pasaría eso si el gobernador, en vez de hacer lo que hizo, hubiera primero cumplido con su promesa de 2007 de hacer un plebiscito en la zona. Así que esto comienza como una mentira, como una traición al pueblo. ¿Cómo vamos a creer que lo que antes era malo ahora es bueno? Hoy están en un 8 a 2, 8 en contra y 2 a favor, por eso no se animan ahora a hacer un plebiscito. Pero es como que los políticos vamos a contramano de lo que la gente quiere.
¿Está usted a favor de la prohibición de la minería o de la megaminería? ¿Cuál es la diferencia?
Acá la gente se opone, y esto tiene que quedar claro al gobierno nacional y a los medios, es a la megaminería a cielo abierto y a la utilización de cianuro y el uso indiscriminado y sin control del agua. El gobierno tiene que hacer un mea culpa y decir la verdad: los gobiernos provinciales no tienen la capacidad de controlar este tipo de emprendimientos. Estas empresas que vienen, sacan y después se van, ¿a quién vamos a ir a reclamarle? No nos oponemos a todo tipo de minería. Yo escucho unos compañeros que dicen «nosotros apoyamos la minería porque en el departamento genera empleo”. Claro, hablan de una cantera de granizo, una cantera de laja. Tampoco me opongo a eso o a una cementera, no nos oponemos, pero sí nos oponemos a que nos hagan un cráter acá a 12 km en línea recta cerca de los periglacieres que nos dan el agua, que nos hagan un cráter de 500 metros de profundidad. Sí nos oponemos a eso. Entonces: hay maneras y maneras de pensar la minería. Hay que pensarlo de manera responsable. En la misma Unión Europea hay debates acerca de la utilización o no de cianuro, tenemos que ir hacia ahí. Aparte esos discursos de «no se usa cianuro» y resulta que hay todo tipo de registros, hasta yo los tengo, que demuestran el uso del cianuro. Entonces, tengamos cuidado con lo que decimos. No defendamos lo indefendible. No hay que ser extremista y decir «no, no, no por el no», sentémonos a ver por qué no y por qué sí. En el caso nuestro estamos diciendo no a la mega minería porque no queremos que nos contaminen el agua y nos hagan un agujero acá a 12 km en línea recta de nuestro pueblo. Que va a generar impacto, contaminación y un uso irracional del agua.
Y que la comunidad no quiere ahí todo eso…
-No quiere. Yo prefiero aparecer como un ignorante y decir que no, y no terminar reconociéndolo dentro de unos años. Pasar a la historia como el estúpido que no se animó a decir que no. Los minerales no se degradan, ahí están. Hoy el pueblo dice no. Y ahí está la discusión.
¿Qué sensación le dejó confirmar el espionaje a la comunidad de Famatina?
-Me parece triste, me indignó porque me hizo acordar a épocas muy tristes del país, y nos tildaban como cabecillas, a otros ponían precio. No habla mal de nosotros, hablan de lo que son ellos.
¿Hubo reacción de la clase política?
Prácticamente no. La política perdió el nexo con el pueblo. Capaz que en estos procesos asamblearios de los que hablamos se están forjando los líderes del futuro ante lo cerradas y arcaicas que están las estructuras partidarias. Y es interesante que aparezca una nueva manera de pensar la política, y surge de otros puntos que ya no son las grandes ciudades. Quizás está madurando la democracia, que tiene casi 30 años. Con gente que participa, se involucra porque se da cuenta de que la política la atraviesa transversalmente en todo lo que involucra su vida.
¿Cómo actúan los medios provinciales?
A favor de las mineras, por el factor económico, la pauta publicitaria. Una radio local recibe 3.000 pesos por mes y es una fortuna. Salió a la luz un caso de una radio en Chilecito a la que la minera le pone 300.000 pesos anuales. Van a terminar yendo a trabajar ellos a la minería. Otra gente es muy digna y no cede a las presiones.
Osisko planteó que se iba, al no contar con licencia social…
-Osisko ya tendría que haberse ido si es por eso. Hay un 80% por lo menos que repudia el tema minero en la región. Más muestras de que la gente no quiere esta megaminería, no hay. ¿Qué están esperando?, ¿Que se genere violencia para tomar nota de lo que está pasando?
Otra paradoja es que mucha gente que está contra las mineras votó a Beder. ..
Es que se rechaza a la minería, como él mismo lo hacía hace unos años. Los que lo votaron fue por temas como viviendas o electrificación rural, o garantizar que cada chico en edad escolar tenga computadora. Esos temas se ven como positivos. Pero nadie lo votó por la cuestión minera, de la que nunca habló en campaña. También es cierto que hay mucho plan social, que da lugar al clientelismo y a tener, entre comillas, agarrada a la gente que depende de eso. Pero se podrían hacer obras hídricas que hace 60 años no se hacen, mejorar todos los niveles de producción, y en Famatina hasta tenemos la experiencia de una nueva fábrica de calzado que da trabajo a 100 personas. Si la minería fuera la única solución, tendríamos una provincia sólo para 20 años. Alumbrera ya está terminando la extracción, está en la última etapa, y después ¿qué van a hacer? ¿Engrosar los cordones urbanos con desocupados y quedarnos con todo el daño ambiental? Prefiero que hoy busquemos alternativas, y no quedarnos esperando ese final.
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Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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