Tulliworld. Por Nancy Arruzza.

Sugiero que, antes de leer esta columna, busquen la raíz etimológica de “meme” para confirmar que voy a propagar, según el significado contemporáneo, superficialidad, frases sin sentido, estúpidas y, encima, asumiendo que desparramo algo genial. 

Sí: voy a escribir memes.

Uno sería “Las caídas son inevitables. Lo importante es saberse levantar”. Lo pensé y sonreí mientras estaba tirada en el piso del baño, luego de una de mis tantas caídas.

Si no hubiera adaptado el baño para usarlo (con relativamente poco dinero, aclaro), mucho menos podría levantarme. 

Solo en una ocasión escuché a una tullida hablando de la importancia de los baños adaptados.  Mencionó incluso elementos desconocidos para mí, pero imprescindibles para otres. No lo sé todo, claro.

He visto videos de charlas entre tullides y bípedes normales de la academia, especialistas en el gran coso de la discapacidad y nunca acerté a dar con la parte en la que hablaban del tema. Suelo soportar pocos minutos estas seudo disertaciones y voy rastreando aleatoriamente algún punto que me interese, lo confieso, así que quizá sí hablaron y no estoy siendo original sino ignorante. Pero como el asunto de reflexionar acerca de un tema tan complejo que concierne, al parecer, solo a un puñado de personas (encima mal terminadas y defectuosas), no reviste importancia para casi nadie, escribo creyéndome inaugural.

Asumir que un lugar puede ser transformado en accesible para todes les tullies motrices sin pensar en el baño es obviar la humana necesidad de mear, entre otras. Confirma esto la idea respecto a que les tullides somos percibidos como monstruos y la certeza respecto a que las perspectivas con las que históricamente se ha abordado la discapacidad han variado, pero no desaparecido.

Encontrarme con baños “accesibles” pero sin barrales o sin el inodoro más alto que el convencional, entre otras cosas, es una forma de demostrar que “hacemos de todo pensando en el tullido, che, pero no leemos reglamentaciones ni leyes vigentes y algunes profesionales de la construcción tampoco y mucho menos vamos a consultarle a un tullido, si total…”.

Esta falta de conocimiento y desidia atraviesa casi todos los ámbitos.

“Lo único imposible es lo que no intentas”, dice mi meme preferido. Lo recordaré cuando me orine encima por ausencia de baño accesible así me autoflagelo y evito increpar a les responsables de habilitar el lugar.