CABA
#AbranLosTeatros: denuncian el vaciamiento de los teatros porteños
Artistas y trabajadores de la cultura denunciaron, en plena avenida Corrientes y en medio de La noche de las librerías, la política de vaciamiento de los teatros estatales porteños. Con una asamblea en la puerta del Alvear, planearon nuevas acciones y colgaron un cartel en la puerta del teatro que informa: «1027 días cerrados. Acá no hay obra». Cómo se gestó la acción y los datos que dan contexto al reclamo: #AbranLosTeatros.
Si hoy tuviese que definir qué movimientos no descansan ni aflojan a la hora de reclamar una política para una sociedad más justa, diría: las mujeres, los docentes y los artistas. Ayer esta resistencia cultural que no se agota se hizo visible en plena Avenida Corrientes durante la Noche de las Librerías frente a la puerta del Teatro Alvear.
Un cartel blanco de letras negras tapó la fachada del teatro con un mensaje claro y conciso: ¨1027 días cerrado. Acá no hay obra».
Las organizaciones culturales y los transeúntes que se sumaron fueron muchos pero el grito cantado y acompañado por aplausos fue uno solo: «Señor, señora, no sea indiferente, se cierran los teatros en la cara de la gente».
En ese grito se reflejó la exigencia más urgente: abran los teatros.
Tras ese grito también está la denuncia al discurso gubernamental: los teatros no sólo están cerrados por obras edilicias. Están abandonados.
Antecedentes
“La puerta de este Teatro es un símbolo”, repiten los artistas mientras se manchan la ropa de engrudo para pegar el gran cartel.
La invitación al encuentro la realizaron Escena Política y Asamblea de Trabajadores de la Cultura (ATC). Dos de los muchos colectivos de artistas que el año pasado ya dieron cuenta de su capacidad de acción política.
Escena política es un grupo de artistas vinculados a las artes escénicas de la Ciudad de Buenos Aires, articulados a través de dos espacios de activismo cultural, FDA (foro danza en acción) y TIM (teatro independiente monotributista). Se nuclearon a comienzos del 2015 para realizar una serie de acciones que intentaban visibilizar zonas oscuras de la política y de la producción cultural. Durante todo ese año sus intervenciones apuntaron a un cuestionamiento de la política cultural de la Ciudad de Buenos Aires, sobre todo del Complejo Teatral de Buenos Aires, que incluye siete de los teatros públicos más importantes del país. En 2016, organizaron un Congreso Transversal, que articulara lo que no entraba en la cuenta de la política tradicional, la academia y las instituciones del arte. Generaron un espacio de pensamiento y acción que les posibilitaba armar su propia “agenda”, sin correr detrás de los problemas de la coyuntura, generando así modos propios de resistencia inventiva desde su cotidianeidad amenazada.
La Asamblea de Trabajadores de la Cultura, por su parte, comenzó como una organización de artistas que se autoconvocaron el 25 de enero de 2016 después que Darío Lopérfido, ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y director artístico del Teatro Colón, sostuviera en una entrevista que en Argentina no hubo 30.000 desaparecidos. Desde entonces realizaron en conjunto un gran número de acciones y escraches durante todo el año, acompañados por otras organizaciones, hasta que el ex ministro renunció. Algunas de las acciones realizadas: una volanteada con el pedido de renuncia en la apertura de la programación del Teatro Colón. Otra acción que llevaron a cabo: al comenzar cada función pedían a los espectadores que graben lo que iba a suceder: entonces, pasaban el audio de las declaraciones del ministro y la exigencia de su renuncia. Esa misma acción, a su vez, fue replicada por directores de cine en el BAFICI. También hicieron oír las palabras de Lopérfido con un megáfono en la inauguración de ArteBA 2016. Todas las acciones terminaban con un grito fuerte y claro que refleja su repudio y reclamo colectivo: Renunciá Ya.
Estamos hablando de bailarines, actores y directores que tienen todos más de 20 años en los escenarios. Son artistas que llenan salas independientes porteñas con un arte conmovedor pero además de reconocimiento nacional e internacional. Todos poseen premios, becas y presencia en festivales, congresos, giras o películas en Suecia, Francia, Chile y Brasil, entre otros.
Sin embargo, ahí están llenándose de engrudo por un espacio que afirman que es de todos.
Frente al gran cartel, se da lugar a otro símbolo: la asamblea. Una asamblea que no es partidaria pero sí política. Lo artistas y trabajadores culturales forman una gran ronda para escucharse, hablar y llegar a unirse y hacer acciones juntos.
Entre otras cosas, se llegó al acuerdo de marchar todos juntos el 24 de marzo desde Lavalle y Carlos Pellegrini. No es la primera vez: la última marcha la columna artística fue masiva y terminó en un pogo en las escaleras del Teatro Colón que pedía la renuncia del Ex Ministro Darío Lopérfido. Esta vez, algo queda claro: las organizaciones de artistas no quieren los teatros cerrados ni abandonados nunca más.
Las voces de adentro
Juan Onofri del colectivo Escena Política cuenta que les habían dicho en el Teatro Alvear había 200 obreros trabajando. Ellos mismos salieron a averiguarlo: le preguntaron a todos los vendedores ambulantes de la zona y nadie había visto entrar ni personas ni máquinas. Era mentira.
Alejandra Darin, en representación de Asociación de Actores, contó en la ronda que Telerman dijo que el Alvear no se iba a abrir y sumó: ¨Hablar de unión es fácil, ponerla en práctica es dificil. Pero esta época nos pone objetivos y nos reclama abandonar egos¨.
¨La manera de trabajar es como la de NiUnaMenos: nos tocan a una, nos tocan a todas¨, agrega el artista Juan Pablo Gómez
Voces desde afuera
María Rosa tiene 70 años y se puso a aplaudir a la par de todos: ¨No se puede creer que esté cerrado. Yo venía siempre los fines de semana desde Luján a este Teatro a ver obras o tango¨. Kathia, de 80, se sentó en una de las sillas a aplaudir para apoyar la acción antes de ir a ver una obra al Cervantes. Mientras, a un costado, Alina Ruiz Folini, una de las bailarinas, le explicaba a un adolescente dónde quedaba el San Martín y cómo era el Alvear antes de estar tapiado. El chico no dudó y se sumó a cantar hasta el final.
La acción terminó cuando los artistas se sentaron mirando el cartel y la puerta cerrada. Se dispusieron de espaldas al público a observar el vaciamiento. Una acción que término siendo una invitación a frenar y tomarse el tiempo para dejar de ignorar. Una forma de reclamo que fue todo lo contrario a sentarse a esperar.
Qué está cerrado
Los datos que permiten pensar que abandonaron los teatros públicos son los siguientes:
- El Teatro General San Martín: está en obra desde el 2014. Al principio, con funciones al mismo tiempo. Ahora está cerrado desde diciembre de 2015. Tenía fecha de apertura para marzo de 2017 y se volvió a reprogramar, por ahora, para 25 de mayo. Sin embargo, los tres espectáculos que se iban a estrenar todavía no tienen fecha concreta para hacerlo. Además, ya confirmaron que esa reapertura no incluiría la sala de cine Leopoldo Lugones.
- El Teatro Alvear: la última función que se realizó fue el 24 de mayo de 2014. En mayo va a cumplir tres años cerrado. No hay ni anuncios sobre cuándo comenzarán a repararlo.
La pelea es, por un lado, para que el Complejo Teatral de Buenos Aires abra su espacio a todos los artistas del teatro y la danza local. Pero, sobre todo, para que dejen entrar a la gran cantidad de público que cabe en esa capacidad de butacas. Los datos de los dos teatros del CTBA que quedan en Avenida Corrientes reflejan cómo se desaprovechan estos espacios culturales públicos:
- Teatro San Martín: Cantidad máxima anual de producciones: 37 en el 2013. En el 2016 y 2017: 0. Capacidad entre las salas: 5.815 espectadores.
- Alvear: Cantidad máxima anual de producciones: 14 en el 2007. En 2015, 2016 y 2017: 0. Capacidad: 861 espectadores.w
Librazo
A pocos pasos de distancia, en otra esquina de la Avenida Corrientes un cartel en el piso decía: «Estos tarifazos son otra Masacri. Gran Librazo Nacional». Y unos jóvenes desde una mesa repartían volantes que explicaban cómo la crisis económica pone en riesgo de supervivencia a editores y libreros.
Ellos también hicieron su perfomance: durante la Noche de las librerías se regalaron 30.000 libros en Córdoba, Rosario, Mendoza, Buenos Aires y otras localidades. Uno por cada desaparecido de la dictadura militar, para pedir y denunciar que la industria editorial y los libros no desaparezcan.
Que no desaparezcan, que no se vacíen, que no se cierren fueron los discursos en los bordes de la Noche de las Librerías.
Los artistas se fueron, se repartieron 30 mil libros y sobre la puerta del Alvear quedó colgando un cartel que informaba: «1027 días cerrados. Acá no hay obra».

Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

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