Nota
¿Qué pasó con Iara Nardelli? Confirman el hallazgo de los restos de la menor en Mar del Plata

El poder judicial confirmó que los restos óseos hallados días atrás en un descampado en las afueras de Mar del Plata pertenecen a Iara Nardelli, la joven de 16 años que estaba desaparecida desde el 30 de junio.
Si bien desde el Juzgado de Familia Nº2 que está a cargo de la causa afirman que se trató de un suicidio, la familia de Iara y su abogado cuestionan esta versión y piden que se investigue a fondo la causa de su muerte. Plantean que se encontraron solo ciertos fragmentos del cuerpo, lejos de su ropa, y que desapareció el celular.
Mañana viernes a las 12 del mediodía la familia brindará una conferencia de prensa en el hotel SUTNA donde hablará la mamá de Iara, Mariela Quintinilla acompañada de Marta Montero, mamá de Lucía Pérez.
El abogado de la familia, Maximiliano Orsini, es contundente: “Ahora empieza la verdadera investigación”, dijo a lavaca, tras conocerse los estudios de ADN.
La mamá de Iara, Mariela Quintanilla, encabezó la conferencia de prensa en la que estuvo acompañada por Marta Montero, mamá de Lucía Pérez. «A raíz de un intento de suicidio, la jueza decide sacarme a mi hija, la internó en una institución porque consideró que ahí iba a estar cuidada, y hoy yo tengo solo tres huesitos y un sinfín de preguntas. No me voy a conformar con que me digan que fue un suicidio, voy a luchar por saber la verdad», dijo la mamá de la joven y pidió que se investigue qué pasó.
Iara Nardelli: Todo lo que no cierra
Iara Nardelli tenía 16 años y fue vista por última vez el 30 de junio en la ciudad de Mar del Plata. La última imagen que se ve de ella es a las 2 de la tarde en la calle Luro al 10200, en el hogar Aldeas Infantiles donde estaba internada desde 2021 por orden de una jueza que intervino tras un cuadro depresivo, y quien ejercía su tutela.
Doce días después de la desaparición, encontraron en un descampado a pocas cuadras de Aldeas Infantiles, una mandíbula diseccionada, parte de una cabeza y una tibia. También una campera, lentes y un cuaderno.
Este jueves la familia recibió la confirmación de que los restos óseos son de Iara.
“Ahora seguimos con la causa que se abre: averiguación de causales de muerte”, dice a lavaca el abogado Orsini. Destaca además qué hay muchas cosas que no le cierran, y enumera:
- “No cierra que no se encuentre el celular”.
- “No cierra que no se hayan encontrado los otros restos del cuerpo humano: no hay nada, ni siquiera tejido y sangre. Se hizo rastrillaje con perros y nada”.
- “No cierra que aparece el cráneo en un lugar, las prendas a 150 metros y la bombacha a 200 metros”.
El abogado que representa a la familia de Iara no acuerda con la versión del suicidio: “Para mí plantaron la escena y la mataron en otro lado”.

La familia insiste aún en la pericia del movimiento y las llamadas efectuadas desde el celular con el que Iara se fue el 30 de junio de Aldeas Infantiles, donde vivía desde hacía dos años.
Tampoco se pudieron ver aún las cámaras de seguridad que permitirían conocer dónde y con quién estuvo la joven: “Le pedimos a la fiscal que las solicite con urgencia”, dice el abogado.
Sobre cómo se sigue, Orsini detalla: “Vamos a pedir toda la labor pericial que se hizo. Además vamos a pedir que intervenga el equipo de peritos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, para que controlen lo que se hizo hasta ahora. No confiamos: para la política de seguridad conviene decir que fue suicidio, no homicidio, y más en momento electoral”.
Una pregunta sigue vigente: ¿qué pasó con Iara?
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Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
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Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
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Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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