Sigamos en contacto

Nota

Constitución: desalojan a manteros que protestaban y les arman causas

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

El martes a las 3 de la mañana la Policía de la Ciudad y el Ministerio Público Fiscal desalojaron la carpa que manteros habían colocado para pedir la restitución de sus puestos de trabajo en el Paseo la Estación, Constitución. Los manteros relatan a lavaca una madrugada de terror: los sacaron por la fuerza, esposados, detuvieron a 7 de ellos durante 16 horas y les armaron causas por «resistencia a la autoridad». 

La Policía de la Ciudad allanó y desalojó la carpa que una treintena de manteros habían colocado en Plaza Constitución para pedir la restitución de sus puestos de trabajo en el Paseo la Estación. La carpa, que era una medida  de protesta que exigía el derecho al trabajo, llevaba ya 9 meses allí y era sostenida por manteros que se habían quedado sin puesto para vender su mercadería, después de una estafa de quienes manejaban el predio al lado de la Estación de trenes que, según denuncian los manteros, se fueron amparados por el gobierno porteño.
Lo que ya sucedió en Caballito y Once, ahora también en Constitución. Se utiliza una orden contravencional sobre el mal uso del espacio público para usar la fuerza pública y reprimir el derecho a trabajar. Según relata el Diario Clarín – con información privilegiada en estos casos-, el desalojo fue solicitado por la fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 45, amparándose en los artículos 54 (arrojar sustancias insalubres o capaces de producir daño en lugares públicos o privados de acceso público) , 78 (impedir u obstaculizar la circulación), 80 (ensuciar bienes de propiedad pública o privada) y 83 (ejercer actividades lucrativas no autorizadas en el espacio público) de la ley 1472.
Sin embargo, la fiscalía n° 45 no existe, y los manteros señalan que detrás del violento desalojo está una fiscal empeñada en sacar a los manteros de la Ciudad de Buenos Aires: Celsa Ramírez.
En este caso se suma que, además del derecho al trabajo y de la estafa que los manteros cuentan haber sufrido por parte de la empresa Crizell S.A, la carpa era una medida de protesta.  “Llegaron varios hombres armados y tomaron, sin ninguna explicación, de los brazos a varios manteros y los esposaron. Empezaron a empujar a otros y cuando los empujaron, los manteros reaccionaron porque se sorprendieron, y a esos los tiraron al piso y los golpearon.  También había mujeres y niños que fueron  sacados a empujones de la carpa. Los manteros esposados fueron llevados  a la comisaría de constitución”, dice Silvia, mantera que apoyaba la lucha de la carpa y pasó la noche en la puerta de la comisaría. Agrega: “En ningún momento se mostró orden alguna de desalojo y tampoco daban respuestas del motivo por el cual habían sido detenidos. Recién hoy cuando los liberaron y les informaron que era por resistencia a la autoridad. Fue una noche dura, los tuvieron en celdas separadas. Y también se llevaron a un menor y se les dijo que era un menor, pero no llegó a entrar a la comisaría porque lo liberaron antes”.
Uno de los detenidos, Omar Guaraz, lo cuenta en primera persona: “Nos tuvieron dieciséis horas detenidos sin decirnos cuál era la causa y cuando nos dijeron finalmente no era contravención sino una causa penal por resistencia a la autoridad. Nosotros no nos resistimos en ningún momento”. Omar ya estuvo encausado por delitos contravencionales por ser parte de una agrupación de manteros desplazados que pelea por sus derechos, Vendedores Libres. “Hoy parece que es política de Estado armar causas judiciales por estar organizado. Por ejemplo, eso que pasó en la Universidad de Jujuy con la policía y sin orden judicial que detuvieron estudiantes y que todo el mundo se escandalizó, a los manteros nos está pasando todos los días”.
Federico Efron, del Centro de Estudios Legales y Sociales sigue de cerca la situación de los manteros desde que están siendo desplazados en la Ciudad de Buenos Aires. Dice a lavaca: “Estamos viendo que, lamentablemente, esto de los policías de civil que comienzan el operativo de detención está sucediendo cada vez con más frecuencia. Además, el operativo ocurrió a la madrugada, algo que si responde a una cuestión de allanamiento no puede suceder. Por otro lado, se suman más casos con una respuesta criminal y represiva hacia los manteros en vez de desde una propuesta del Ministerio de Trabajo. Y con respecto a Vendedores Libres, ya es también una represión a la organización social de pelea por sus derechos”.
Como contó lavaca en distintas notas, Vendedores Libres fue víctima de una persecución ensañada por la misma fiscal que ahora señalan los manteros levantó la carpa de Constitución: Celsa Ramirez. Desde el Ministerio Público Fiscal se ordenaron allanamientos, seguimientos y hasta pinchaduras de teléfono a los manteros integrantes de esta organización, no logrando probar en ningún momento el origen delictivo de su actividad, lo cual valió el cierre de esta megacuasa. Pero los derechos ya habían sido vulnerados.

La ley y la calle


Según cuenta Efron, esa lógica judicial se empieza a repetir en esta nueva causa: “Por otro lado, la causa es confusa, es ambigua. Por momento parecía que era  uso indebido del espacio público y, por otro, les decían que era resistencia a la autoridad que es un delito penal. Esa falta de claridad sobre lo que supuestamente están haciendo en un operativo no puede suceder porque habla de la arbitrariedad con la que se hacen estos operativos. Pero, sobre todo, esto no da posibilidad que los detenidos sepan de qué están siendo acusados, que es un derecho, y puedan defenderse”.

Cómo comienza la carpa

Paseo La Estación es un espacio de ámbito privado, cedido por el gobierno de la Ciudad a un grupo empresario. Los manteros indican que tuvieron que ir a trabajar ahí por los distintos desalojos que sufrieron por parte del Ministerio de Espacio Público y las fuerzas policiales el año pasado.  El alquiler y las formas de pago y sin ningún tipo de contrato de alquiler  les resultaban injustas y se organizaron para obtener mejores contratos. Son puestos de dimensiones pequeñas y a precios exorbitantes. Fue en ese momento que el  grupo empresario que lo gestiona cerró por quince días y cuando volvió a abrir, pusieron en la puerta lo que los manteros llaman “lista negra” y  no los volvieron dejar a entrar al Paseo. “No sólo no se les devolvieron los puestos a ninguno de los 60 vendedores que estaban organizados. Además, se quedaron con toda su mercadería”, afirma Omar. Así comenzó un reclamo en la puerta que es una medida para que les devuelvan su puesto laboral. Al pasar los días y sin ningún sindicato que los ayude, los manteros tuvieron que comenzar a vender mercadería para subsistir, pero su intención no es la venta de mercadería en el espacio público, sino que el arreglo del alquiler de puesto sea justo.

La calle no calla

Nota

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.

Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Darío Santillán.

Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Maximiliano Kosteki

Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.

El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.

Siguen faltando los responsables políticos.

Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.   

Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.

Seguir leyendo

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.