Sigamos en contacto

Nota

El fuero contravencional en el baquillo

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Bastó el testimonio de dos testigos convocados por la parte acusadora para que la causa contra la periodista Claudia Acuña, de lavaca y Revista Mu se derritiera en manos del fiscal, quien tuvo que pedir la absolución, sin culpa ni cargos ni pago de costas. Terminaba así un año y medio del proceso iniciado cuando la artista boliviana María Galindo pintó en las plazas de la ciudad un graffiti con una denuncia: “El Fuero Contravencional es la coima policial”. La verdadera cuestión de fondo.
Poco después de las 10 de la mañana y sin la presencia de la fiscal Marcela Solano, que impulsó la causa contra la periodista Claudia Acuña –se excusó por un “malestar” a último momento- se inició la que estaba prevista como la primera de las dos jornadas del juicio oral que la justicia contravencional llevaría a cabo, al considerar que los grafittis escritos en Plaza Once, Tribunales y Tribunales, denunciando coimas policiales, constituían la infracción de “ensuciar bienes”. El proceso se inició hace un año medio e incluyó:

  • La orden de la fiscal de apostar personal policial durante tres días en la puerta de la casa de la periodista
  • El pedido de un informe “socio-ambiental profundo” de la imputada por parte de la jueza
  • La consideración por parte de la magistrada de que el hecho representaba un delito mayor –“daño agravado”- por lo que debía actuar la justicia penal
  • El pronunciamiento de la Cámara de Apelaciones devolviendo el expediente a ese fuero.
  • El dictamen de la Defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, denunciando abusivo todo el proceso
  • El reiterado consejo de la defensa pública de que la imputada acepte su culpa firmando una “probation”
  • La designación de un abogado defensor que recién tuvo en sus manos la causa a las 15 horas del día anterior al inicio del juicio.

Finalmente, la primera audiencia del juicio oral comenzó con la lectura de la acusación y el alegato del fiscal Norberto Brotto, reemplazante de Solano.
La cuestión de fondo
En una sala flamante – en ese fuero no hay juicios- con computadora, grabadora, micrófonos y aire acondicionado, la jueza Molina de Harrington se enfrentó a las pruebas que se esgrimían en contra de la periodista: las fotos de los graffitis y los testimonios de dos testigos que reafirmarían lo sustentado por la fiscalía. No fue así. Luego de escucharlos contradecir la acusación, el fiscal se quedó sin causa y solicitó la absolución, sin costas ni cargos.
El defensor oficial Sergio Pistone -quien tuvo que calzarse a último momento ese rol- se encargó de señalar cómo actuaba la fiscalía en ese fuero. “Toman declaración a los testigos sin la presencia de la defensa y logran así un testimonio que luego las mismas personas desmienten en el juicio oral.”
Así, en menos de media hora, se dio por concluido el juicio oral, que fue presenciado por la doctora Denisse Sapoznik, del Cels. El trámite no necesitó siquiera del testimonio de los testigos de la defensa ni la declaración de la propia imputada, que al ver levantarse de sus asientos a los letrados, los enfrentó:
No espero explicaciones sobre mi causa, sino sobre esta lista que tengo en mis manos. Es la lista de causas que se tramitaron en este fuero este año por infracción al artículo 81, que penaliza la oferta ostensible de sexo. Ninguna llegó a juicio. Todas, absolutamente todas, se han finiquitado con “probation”. Todas, absolutamente, todas, tienen la misma sanción: prohibición de concurrir a un espacio determinado por este fuero, que en todos los casos coincide con los lugares en donde se prostituyen, y en muchos, los lugares en donde viven. Es decir, que estamos hablando de mujeres y travestis que han sido acusadas, pero nunca han tenido acceso a una defensa. Estamos hablando de mujeres y travestis que no pueden cumplir con esa condena porque están condenadas a algo peor: al hambre, la marginación, la ausencia total de políticas asistenciales. De toda esta lista, con excepción de dos casos, se trata de personas de entre 35 y 45 años. Esto significa que se trata de mujeres y travestis que no son putas: son pobres. Y nadie aquí las escucha. Se dedican a pactar entre fiscales y defensores el límite de un corralito por donde no deben transitar, en algunos casos hasta por más de un año. ¿Y saben qué significa esto en la calle, en concreto? Qué van a regresar a esos lugares, porque no tienen otro donde ganarse el pan. Qué van a pagar más coimas a la policía, para que hagan la vista gorda a esa restricción. Si quieren que sus voces no estén en esos grafittis, hagan algo para que estas personas, ciudadanas sin ciudad ni derechos, tengan al fin acceso a la justicia.

Otras voces
El hecho venía siendo investigado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), y había merecido el repudio de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras y la UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) entre otros.
Provocó además una investigación exhaustiva y un pronunciamiento de la Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, doctora Alicia Pierini. En la página www.defensoria.org.ar se describe lo ocurrido del siguiente modo:
La señora Claudia Acuña denunció que dos agentes de la Comisaría 10ª de la Policía Federal se apostaron frente a su domicilio y comenzaron a exigir identificación a las personas que ingresaban a su hogar. Señaló que esa orden provino de la Fiscalía Contravencional y de Faltas Nº 3, a cargo de la doctora Marcela Alejandra Solano por una causa contravencional por “ensuciar bienes de propiedad pública o privada”.
Para la Defensoría del Pueblo, se trata de una medida desproporcionada porque con el objeto de hacer comparecer a la supuesta autora de una contravención, se le ordenó a la Policía Federal la realización de tareas de inteligencia para identificar a la señora Claudia A. Acuña, violatoria del derecho a la intimidad e “injustificada a la luz de las presuntas transgresiones imputadas”.
La desproporcionalidad de la medida se debe a que no había pruebas en el expediente que pudieran presuponer un peligro grave ante la ausencia de la imputada; por las características propias de la supuesta contravención cometida; por la facilitación a las fuerzas de seguridad de medidas de inteligencia innecesarias; porque había otras medidas menos agresivas para arribar al mismo fin.
En la Resolución 3143/07 este organismo consideró que es el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad quien tiene la responsabilidad primera de resguardar las garantías de los habitantes, guiando la actuación policial. El Ministerio Público Fiscal debe orientar jurídicamente la labor policial evitando generar acciones abusivas por parte de las fuerzas de seguridad, porque medidas como la que aquí se cuestiona conducen al camino contrario y tienden a legitimizar actividades policiales de persecución e intimidación.
Debe tenerse presente que la señora Claudia A. Acuña es una periodista de reconocida trayectoria que en los últimos años dedicó su profesión a los problemas de grupos humanos que ven limitados sus derechos en razón de su vulnerabilidad y que la propia Claudia A. Acuña hizo público el cuestionamiento al fuero contravencional. Por lo tanto para la Dra. Pierini: “la oportunidad en que se llevó a cabo la medida cuestionada podría importar no sólo una invasión de su intimidad y mortificación de sus costumbres, sino además un acto de intimidación y una eventual violación a la libertad de expresión”.
De Reporteros Sin Fronteras
Denuncia publicada cuando ocurríó el hecho, en 2007, difundido al mundo y registrado en www.rsf.org y www.protectionline.org:
Reporteros Sin Fronteras denuncia el acoso policial y judicial que, desde el 11 de julio de 2007, viene padeciendo la periodista independiente Claudia Acuña, fundadora de la agencia de prensa digital lavaca, y de su diario filial «MU». Recientemente la periodista reveló, en la prensa y en un libro, la existencia de una red de prostitución en Buenos Aires que funciona, a la vez, bajo el control y la amenaza de algunas autoridades. Por ello, ya le han puesto una multa de 3.000 pesos (aproximadamente 700 euros).
«Resulta muy curioso que, cuando se da a conocer un caso de este tipo, se ataque a la periodista en lugar de avanzar en la investigación sobre el objeto de sus revelaciones. ¿Acaso Claudia Acuña ha planteado una cuestión tan molesta? Aparentemente sí, vista la escandalosa manera en que la están tratando la policía y la justicia. Todavía están a tiempo de reparar la injusticia, por una parte cesando en sus procedimientos de acoso a la periodista y, por otra, efectuando una instrucción de los graves hechos que relató», ha declarado RSF.
Desde el 11 de julio, Claudia Acuña ha venido constatando que unos funcionarios de policía de la comisaría número10 procedían a controlar sistemáticamente la identidad de todas las personas que acuden a su domicilio de Buenos Aires. Preguntados acerca de esas medidas, los policías aseguraron que actuaban por orden de la Fiscalía Contravencional número 3, donde la periodista asegura que nunca la han convocado, hasta la fecha.
Según ella, la vigilancia estaría relacionada con sus recientes investigaciones sobre la prostitución en Buenos Aires, y especialmente con su libro «Ninguna mujer nace para puta», en el cual denuncia la explotación sexual de las mujeres y el acoso que sufren, por parte de la justicia, la policía y algunos políticos.
Claudia Acuña tendría que comparecer próximamente ante la justicia por esas revelaciones. Las actuaciones militantes que ha llevado a cabo con prostitutas, intelectuales y artistas, ya le han costado una multa de 3.000 pesos (aproximadamente 700 euros).
La jurisdicción que habría ordenado que se vigilara a la periodista se negó a dar más explicaciones sobre su decisión y a levantar el dispositivo policial, a petición de los defensores de Claudia Acuña.

publicada 26/11/2008

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
codigos descuento
codigos promocionales
tarot

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Nota

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.