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Alberto Nallar, el abogado insólitamente acusado de sedición en Jujuy: “Mientras esté Morales somos todos rehenes”

Desde su casa en El Carmen donde cumple prisión domiciliaria, el abogado Alberto Nallar habló con lavaca sobre su sorprendente detención y la situación en Jujuy. El video completo incorporado a la causa con el que pretenden acusarlo. Cómo lo detuvieron, la confiscación de su celular, la acusación de “sedición” que levantó una campaña internacional frente al tema.
Su denuncia contra Gerardo Morales (incluimos la versión completa) por pretender la suma del poder público al controlar también a la justicia. El pedido de intervención federal. El gobernador jujeño, sus hijos, la marihuana, el cine, el litio. La ruptura del concepto de república. Argumentos de un abogado especialista en Derecho Administrativo que defiende a pobladores, agricultores y comunidades originarias sin cobrarles.
El video completo incluido en la causa con el que pretenden acusarlo. El texto de su reclamo y sus argumentos para que se intervenga la provincia.
El abogado Alberto Nallar cumple prisión domiciliaria en Jujuy aunque asegura que no sabe de qué defenderse porque no le explicaron qué delito cometió, y está preso en su casa sin haber sido juzgado. Fue detenido el 13 de julio, pasado el mediodía. Aclara sobre esta situación en modo Kafka: “Yo entiendo que pueda no entenderse lo que cuento, porque las cosas que nos están pasando son absurdas. Pero así estamos”.
El fiscal Walter Rondón declara en un tortuoso raid idiomático que Nallar, textualmente, “se presentó en los cortes de ruta que ser realizaban en la ruta 66 (…) instigando públicamente a los persona que realizaban dichos ilícitos, a continuar realizando los la interrupción de los servicios públicos, y transporte vehicular, instigando también en sendas oportunidad a que las personas cometan el delito de motín y sedición, alzándose en contra de la Constitución de la Provincia”. Luego plantea como calificación legal: “Instigación pública a cometer delitos”, “instigación a la violencia colectiva” y “alzamiento o motín”.
“Pero no me victimizo” dice Nallar, 65 años, a lavaca. “Estoy mi casa, con la estufa acá al lado. El verdadero problema sigue siendo lo que le pasa al pueblo” explica desde El Carmen, 20 kilómetros al sur de San Salvador. “Lo que a mí me toque por esta ignominia es nada en relación al esfuerzo que está haciendo la gente, las comunidades, principalmente las mujeres, que siguen al lado de la ruta para defender sus derechos.Nadie va a sacrificar su integridad física, su libertad, lo tremendo de tener que instalarse al costado de las rutas mañana, tarde y noche”.
“¿Por qué la gente hace eso?” se pregunta: “Las personas que reclaman no están pidiendo un plan social, no están pidiendo que les regalen nada, sino que están defendiendo una entidad y una identidad de derechos esenciales que hacen a la subsistencia particularmente de los pueblos originarios. Está su vida en juego. Es lo que explica que las comunidades hagan semejantes sacrificios”.
Nallar es abogado especializado en Derecho Administrativo (no es penalista, según se ha difundido), y como tal asesora a familias, agricultores y comunidades originarias que ven amenazadas sus tierras y sus bienes por diferentes negocios impulsados desde el Estado. Explica: “Las comunidades originarias defienden el derecho a mantener sus territorios, el derecho a evitar el saqueo que significa desde el punto de vista ambiental, territorial y del agua, todo el tema del litio. Pero no es lo único”.
En estos casos el Derecho Administrativo no es sedicioso, pero puede ser mucho más práctico y revulsivo que otras ramas del oficio, incluso la Penal.
Por su trabajo de asesoramiento recorrió efectivamente muchos cortes de ruta, explicando por qué la reforma impuesta por el gobernador Gerardo Morales en realidad es inconstitucional. El video que consta en la causa contra Nallar dura 22 minutos. Fue tomado en Perico, en la autopista Raúl Alfonsín, y permite entender el absurdo de considerar “sedición” la actitud de Nallar. Allí plantea que Morales está cometiendo el delito de “suma del poder público” y lo explica, así como la incompatibilidad de Morales, entre otros funcionarios, para ser a la vez convencionales constituyentes. Las familias reconocen que el abogado las ha defendido de desalojos, que no les cobró, él les propone “luchar para sostener la razón” y remarca la necesidad de hacer visible todo este reclamo. Ironiza sobre la posibilidad de informar a Patricia Bullrich sobre la realidad provincial, y sostiene que ningún canal de televisión informa sobre el trasfondo del problema.
Alberto Nallar: El video completo
La suma del poder
Explica Alberto Nallar sobre Gerardo Morales: “Ha incurrido en un delito penal que es el de la suma del poder público, previsto en el artículo 227 del Código Penal y es un delito que tiene pena de prisión perpetua. El presidente de la Nación debe intervenir en la provincia porque en Jujuy está gobernando alguien que está incurso en este delito, que rompió el sistema republicano porque hablamos de República Argentina y muchas veces no tenemos ni idea sobre la República”.
¿Por ejemplo? “Donde no hay división de poderes se rompe el sistema republicano y en Jujuy no la hay: quien conduce el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial es en la práctica la misma persona. Él asumió el 10 de diciembre y el 17 de diciembre ya había sacado la ley para ampliar el número de jueces. Y en 2018 designó a los miembros del Superior Tribunal, que eran miembros de la Cámara de Diputados. Ya lo denuncié en esa época”.
“¿Para qué Morales hizo eso? Para gozar de impunidad absoluta por los delitos que ya venía dispuesto a cometer, que cometió, y que incluí en el pedido de intervención federal que dirigí al presidente de la Nación”.
Nallar encabeza el pedido de intervención a la provincia, por ejemplo, con el “Delito de Atentado al Orden Constitucional y a la vida democrática”, según el artículo 227 del Código Penal. Plantea además describe lo que define como “Captura y Sometimiento Absoluto del Poder Judicial”. Argumenta que “la reforma constitucional antisocial que se lleva a cabo, sumada al ahogo económico del personal docente, de la salud pública y de los demás sectores esenciales del Estado, al despojo territorial de las comunidades originarias y a la imposibilidad absoluta de recurrir a la Justicia por su incondicional sumisión a Morales, han detonado una inclaudicable rebelión popular que desnudará en el escenario nacional el indeseable prontuario que resumimos a continuación”.
Define la “complicidad” del justicialismo, la incompatibilidad de Morales para ser convencional constituyente, cuestiona la creación de una empresa para la producción de marihuana (10.000 hectáreas) encabezada por Gastón Morales (hijo del gobernador), la creación de un instituto de artes audiovisuales en el que puso al frente a otro hijo (Facundo) con un presupuesto que define como “faraónico”, el “impostado matrimonio aborigen Morales/Snopek financiado por el Estado”, el desfalco y liquidación del Banco de Jujuy, el megaendeudamiento de 2019, entre otras cosas. Denuncia también La confiscación de las tierras urbanas en las que se asienta la comunidad Pueblo Kolla de Caspalá. “La Organización Internacional de Turismo planteó a fines de 2021 que Caspalá es uno de los 43 destinos turísticos más atractivos del mundo” explica Nallar a lavaca sobre ese pueblo de 350 habitantes a 4.000 metros de altura. “El gobierno entonces organizó una maniobra engañando y haciéndole firmar a la gente de la comunidad una declaración jurada en la que decían que no eran propietarios de ningún bien, siendo que les correspondía según todas las leyes la posesión del territorio ocupado desde tiempos remotos por esa comunidad aborigen, según lo plantea el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional. La movilización de la gente frenó ese despojo”.
Este es el texto completo del pedido de intervención
El objetivo real de la detención
Sostiene Nallar que tiene ideología pero no partido. “Soy peronista, pero no del partido sino del movimiento”. Considera al hasta hace poco jefe del peronismo local Rubén Rivarola como “el subjefe de Morales”. Sobre la incompatibilidad de Morales para ser gobernador y a la vez constituyente, aunque lo haga con una licencia: “Ni el presidente ni un gobernador gozan de licencia en ese sentido. Pueden hacerlo para ir al exterior en misión oficial, pero no se suspende su función. El presidente puede estar en China, pero si llama al jefe de la Policía y da una orden, tendrá que cumplirla porque se sabe que está en funciones. Acá hubo un copamiento del poder constituyente por parte del ejecutivo”.
Sobre su detención. “Primero me llevaron a un penal, lo cual es un absurdo porque ahí es a donde se va a cumplir una condena cuando te declaran culpable. Me tuvieron 12 horas, y después a la prisión domiciliaria. Otro absurdo: me anunciaron que es por 20 días, sin que haya ninguna explicación de por qué me acusan de esos delitos. Ponen que de acuerdo al video yo estaba allí. Y claro que estaba. Pero una cosa es que esté ahí, y otra que instigue al delito. ¿Cuándo hice eso? ¿Con qué palabras? Ni siquiera sé de qué defenderme, porque no se entiende de qué me acusan”.
A partir de esa situación, tiene una percepción inquietante. “Me hago a la idea: me van a mandar de vuelta al penal”.
-¿Por qué?
-Porque hacen cualquier cosa, sin ningún escrúpulo. Acá está roto el sistema republicano, la división de poderes. Mientras siga Morales somos todos rehenes. El verdadero objetivo de detenerme es amedrentarme pero, mucho más, amedrentar a todos los abogados, para que piensen que mejor no meterse en problemas.
¿Qué relación establece entre la situación actual y la de Milagro Sala, detenida desde 2015?
Es un tema muy largo de hablar. No te voy a decir si ella es buena o si es mala. Lo que sí te puedo decir es porque estuve en el juicio defendiendo al que era presidente del Instituto de la Vivienda que supuestamente era el partícipe necesario del delito. Acá jueces y fiscales tendrán que dar cuenta alguna vez de los delitos que cometieron en este juicio, que fue una locura. No la califico a ella, pero lo que digo es que en ese juicio eso por lo que la acusaron es falso.
¿Cómo toma las campañas hechas por oenegés internacionales, asociaciones de abogados y de derechos humanos (APDH y Serpaj, por ejemplo) o el pedido de hábeas corpus planteado por la Secretaría de Derechos Humanos?
Si no fuera por ellos y por medios como ustedes, que están visibilizando todo lo que ocurre, la situación sería todavía más grave. Estaríamos expuestos a cualquier locura. Si las cosas no pasaron a mayores es gracias a toda la gente de diferentes lugares que tiene los ojos puestos en Jujuy. Eso dificulta que hagan lo que vienen haciendo. Para nosotros que todos esos organismos y medios intervengan es una bendición. Esto es una especie de novela de terror, y tranquiliza poder socializar y difundir lo que está pasando.
La comunicación con Alberto no fue sencilla. Al quedar detenido le confiscaron el celular. “No tengo mi agenda, los teléfonos de mis clientes, pero bueno, ya iré recuperando todo”.
Sobre la confiscación del móvil tiene otro sentimiento. “Yo, encantado de la vida. Quien no tiene problema en su conciencia no tiene problema en abrir la puerta de su casa. Que busquen lo que quieran. Van a tener oportunidad de ver que no tengo nada que ocultar y que lo que han hecho es una canallada para satisfacer a su jefe. Pero hagan lo que hagan, no van a poder evitar que sigamos haciendo lo posible para que en la provincia no haya más impunidad”.
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Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
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Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.
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Elecciones: lo que ven y sienten los jubilados para el domingo y después
Otro miércoles de marcha al Congreso, y una encuesta: ¿cuál es el pronóstico para el domingo? Una pregunta que no solo apunta a lo electoral, sino a todo lo que rodea la política hoy, en medio de una economía que ahoga: la que come en el merendero; el que no puede comprar medicamentos; el que señala a Trump como responsable; la que lo lee en clave histórica; y los que aseguran que morirán luchando, aunque sean 4 gatos locos. Crónica y fotos al ritmo del marchódromo.
Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla
Fotos Juan Valeiro
El domingo son las elecciones legislativas nacionales pero también es fin de mes, y Sara marchó con un cartel que no necesitaba preguntas ni explicación: “Soy jubilada y como en un merendero”.
Tiene 63 años, es del barrio Esperanza –Merlo, oeste bonaerense–, y para changuear algo más junta botellas y cartón, porque algunos meses no le alcanza para medicamentos: “El domingo espero que el país mejore, porque todos estamos iguales: que la cosa cambie”.

El miércoles de jubilados y jubiladas previo a las elecciones nacionales de medio término –se renuevan 127 diputados y 24 senadores– tuvo, al menos, tres rondas distintas, en una Plaza de los Dos Congresos cerrada exclusivamente para manifestantes. Nuevamente el vallado cruzó de punta a punta la plazoleta, y los alrededores estuvieron custodiados por policías de la Ciudad para que la movilización no se desparramara ni tampoco avanzara por Avenida de Mayo, sino que se quedara en el perímetro denominado “marchódromo”. Un grupo encaró, de todas formas, por Solís, sobrepasó un cordón policial y dobló por Alsina, y se metió de nuevo a la plaza por Virrey Cevallos, como una forma de mostrar rebeldía.
Unos minutos antes, un jubilado resultaba herido. Se trata de Ramón Contreras, uno de los rostros icónicos de los miércoles que llegó al Congreso cuando aún no estaba vallado después de la marcha por el recorte en discapacidad, y mientras estaba dando la ronda alrededor del Palacio un oficial lo empujó con tanta fuerza que cayó al suelo. “Me tiraron como un misil –contó a los medios–. Me tienen que operar. Tengo una fractura. Me duele mucho”. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó una denuncia penal por la agresión: “Contreras fue atacado sin razón y de manera imprevista”.

La violencia desmedida, otra vez, sobre los cuerpos más débiles y más ajustados por un Gobierno que medirá esa política nuevamente en las urnas. Jorge, de 69 años, dice que llega con la “billetera muerta”. Y Julio, a su lado, resume: “Necesito tener dos trabajos”.
Juan Manuel es uno de esos jubilados con presencia perfecta cada miércoles. Una presencia que ninguna semana pasa desapercibida. Por su humor y su creatividad. Tiene 61 años y cada movilización trae mínimo un cartel original, de esos que hacen reír para no llorar. Esta vez no sólo trae un cartel con una inscripción; viene acompañado de unas fotocopias donde se leen una debajo de la otra las 114 frases que creó como contraofensiva a la gestión oficialista.
La frase 115 es la de hoy: “Milei es el orificio por el que nos defeca Trump”.

Muestra la lista que arrancó previo a las elecciones de octubre de 2023. Sus primeras dos creaciones:
- “Que no te vendan gato por león”.
- “¿Salir de la grieta para tirarse al abismo?”.
Y elige sus dos favoritas de una nómina que seguirá creciendo:
Sobre el veto al aumento de las jubilaciones: “Milei, paparulo, metete el veto en el culo”.
Sobre el desfinanciamiento de las universidades: “Milei: la UBA también tiene las facultades alteradas”.
Juan Manuel le cuenta a lavaca lo que presagia para él después de las elecciones: “Se profundizará el desastre, sea porque pierda el gobierno o porque gane, de cualquier forma tienen la orden de hacer todo tipo de reformas. Como respuesta en la calle estamos siendo 4 gatos locos, algo que no me entra en la cabeza porque este es el peor gobierno de la historia”.

Sobre el cierre de la marcha, en uno de los varios actos que se armaron en esta plaza, Virginia, de Jubilados Insurgentes y megáfono en mano, describió que la crisis que el país está atravesando no es nueva: “Estuvo Krieger Vassena con Onganía, Martínez de Hoz con la última dictadura, Cavallo con Menem, Macri con Caputo y Sturzenegger, que son los mismos que ahora están con este energúmeno”. La línea de tiempo que hiló Virginia ubica ministros de economía con dictaduras y gobiernos constitucionales en épocas distintas, con un detalle que a su criterio sigue permaneciendo impune: “La economía neoliberal”.
Allí radica la lucha de estos miércoles, dice. Su sostenibilidad. Porque el miércoles que viene, pase lo que pase, seguirán viniendo a la plaza para continuar marchando. “Estar presente es estar activo, lo que significa estar lúcido”, define.

Carlos Dawlowfki tiene 75 años y se convirtió en un emblema de esa lucidez luego de ser reprimido por la Policía a principio de marzo. Llevaba una camiseta del club Chacarita y en solidaridad con él, una semana después la mayoría de las hinchadas del fútbol argentino organizaron un masivo acompañamiento. Ese 12 de marzo fue, justamente, la tarde en que el gendarme Héctor Guerrero hirió con una granada de gas lacrimógeno lanzada con total ilegalidad al fotógrafo Pablo Grillo (todavía en rehabilitación) y el prefecto Sebastián Martínez le disparó y le sacó un ojo a Jonathan Navarro, quien al igual que Carlos también llevaba la remera de Chaca.
Carlos es parte de la organización de jubilados autoconvocados “Los 12 Apóstoles” y habla con lavaca: “Hoy fui a acompañar a las personas con discapacidad y me di cuenta el dolor que hay internamente. Una tristeza total. Y entendí por qué estamos acá, cada miércoles. Y sentí un orgullo grande por la constancia que llevamos”.
La gente lo reconoce y le pide sacarse fotos con él. “Estás muy solicitado hoy”, lo jode un amigo. Carlos se ríe, antes de ponerse serio: “Hay que aceptarlo, hoy somos una colonia. Pasé el 76 y el 2001, y nunca vi una cosa igual en cuanto a pérdida de soberanía”. De repente, le brota la esperanza: “Pero después del 26, volveremos a ser patria. Esperemos que el pueblo argentino tenga un poquito de memoria y recapacite. Lo único que pido es el bienestar para los pibes del Garrahan y con discapacidad. A mí me quedarán 3, 4, 5 años; tengo un infarto, un stent, así que lucho por mis nietos, por mis hijos, por ustedes”.

Carlos hace crítica y también autocrítica. “Nosotros tenemos un país espectacular, pero nos equivocamos. Los mayores tenemos un poco de culpa sobre lo que ocurrió en las últimas elecciones: no asesoramos a nuestros nietos e hijos sobre lo que podía venir y finalmente llegó. Y en eso también tiene que ver la realidad económica. Antes nos juntábamos para comer los domingos, ahora ya no se puede. No le llegamos a la juventud, que votó a la derecha, a una persona que no está en sus cabales”.
Remata Carlos, antes de que le pidan una selfie: “Nosotros ya estamos jugados pero no rendidos. Estos viejos meados -como nos dicen- vamos a luchar hasta nuestra última gota. Y cuando pasen las elecciones, acá seguiremos estando: soñando lo mejor para nuestro país”.


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