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Alberto Nallar, el abogado insólitamente acusado de sedición en Jujuy: “Mientras esté Morales somos todos rehenes”

Desde su casa en El Carmen donde cumple prisión domiciliaria, el abogado Alberto Nallar habló con lavaca sobre su sorprendente detención y la situación en Jujuy. El video completo incorporado a la causa con el que pretenden acusarlo. Cómo lo detuvieron, la confiscación de su celular, la acusación de “sedición” que levantó una campaña internacional frente al tema.
Su denuncia contra Gerardo Morales (incluimos la versión completa) por pretender la suma del poder público al controlar también a la justicia. El pedido de intervención federal. El gobernador jujeño, sus hijos, la marihuana, el cine, el litio. La ruptura del concepto de república. Argumentos de un abogado especialista en Derecho Administrativo que defiende a pobladores, agricultores y comunidades originarias sin cobrarles.
El video completo incluido en la causa con el que pretenden acusarlo. El texto de su reclamo y sus argumentos para que se intervenga la provincia.
El abogado Alberto Nallar cumple prisión domiciliaria en Jujuy aunque asegura que no sabe de qué defenderse porque no le explicaron qué delito cometió, y está preso en su casa sin haber sido juzgado. Fue detenido el 13 de julio, pasado el mediodía. Aclara sobre esta situación en modo Kafka: “Yo entiendo que pueda no entenderse lo que cuento, porque las cosas que nos están pasando son absurdas. Pero así estamos”.
El fiscal Walter Rondón declara en un tortuoso raid idiomático que Nallar, textualmente, “se presentó en los cortes de ruta que ser realizaban en la ruta 66 (…) instigando públicamente a los persona que realizaban dichos ilícitos, a continuar realizando los la interrupción de los servicios públicos, y transporte vehicular, instigando también en sendas oportunidad a que las personas cometan el delito de motín y sedición, alzándose en contra de la Constitución de la Provincia”. Luego plantea como calificación legal: “Instigación pública a cometer delitos”, “instigación a la violencia colectiva” y “alzamiento o motín”.
“Pero no me victimizo” dice Nallar, 65 años, a lavaca. “Estoy mi casa, con la estufa acá al lado. El verdadero problema sigue siendo lo que le pasa al pueblo” explica desde El Carmen, 20 kilómetros al sur de San Salvador. “Lo que a mí me toque por esta ignominia es nada en relación al esfuerzo que está haciendo la gente, las comunidades, principalmente las mujeres, que siguen al lado de la ruta para defender sus derechos.Nadie va a sacrificar su integridad física, su libertad, lo tremendo de tener que instalarse al costado de las rutas mañana, tarde y noche”.
“¿Por qué la gente hace eso?” se pregunta: “Las personas que reclaman no están pidiendo un plan social, no están pidiendo que les regalen nada, sino que están defendiendo una entidad y una identidad de derechos esenciales que hacen a la subsistencia particularmente de los pueblos originarios. Está su vida en juego. Es lo que explica que las comunidades hagan semejantes sacrificios”.
Nallar es abogado especializado en Derecho Administrativo (no es penalista, según se ha difundido), y como tal asesora a familias, agricultores y comunidades originarias que ven amenazadas sus tierras y sus bienes por diferentes negocios impulsados desde el Estado. Explica: “Las comunidades originarias defienden el derecho a mantener sus territorios, el derecho a evitar el saqueo que significa desde el punto de vista ambiental, territorial y del agua, todo el tema del litio. Pero no es lo único”.
En estos casos el Derecho Administrativo no es sedicioso, pero puede ser mucho más práctico y revulsivo que otras ramas del oficio, incluso la Penal.
Por su trabajo de asesoramiento recorrió efectivamente muchos cortes de ruta, explicando por qué la reforma impuesta por el gobernador Gerardo Morales en realidad es inconstitucional. El video que consta en la causa contra Nallar dura 22 minutos. Fue tomado en Perico, en la autopista Raúl Alfonsín, y permite entender el absurdo de considerar “sedición” la actitud de Nallar. Allí plantea que Morales está cometiendo el delito de “suma del poder público” y lo explica, así como la incompatibilidad de Morales, entre otros funcionarios, para ser a la vez convencionales constituyentes. Las familias reconocen que el abogado las ha defendido de desalojos, que no les cobró, él les propone “luchar para sostener la razón” y remarca la necesidad de hacer visible todo este reclamo. Ironiza sobre la posibilidad de informar a Patricia Bullrich sobre la realidad provincial, y sostiene que ningún canal de televisión informa sobre el trasfondo del problema.
Alberto Nallar: El video completo
La suma del poder
Explica Alberto Nallar sobre Gerardo Morales: “Ha incurrido en un delito penal que es el de la suma del poder público, previsto en el artículo 227 del Código Penal y es un delito que tiene pena de prisión perpetua. El presidente de la Nación debe intervenir en la provincia porque en Jujuy está gobernando alguien que está incurso en este delito, que rompió el sistema republicano porque hablamos de República Argentina y muchas veces no tenemos ni idea sobre la República”.
¿Por ejemplo? “Donde no hay división de poderes se rompe el sistema republicano y en Jujuy no la hay: quien conduce el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial es en la práctica la misma persona. Él asumió el 10 de diciembre y el 17 de diciembre ya había sacado la ley para ampliar el número de jueces. Y en 2018 designó a los miembros del Superior Tribunal, que eran miembros de la Cámara de Diputados. Ya lo denuncié en esa época”.
“¿Para qué Morales hizo eso? Para gozar de impunidad absoluta por los delitos que ya venía dispuesto a cometer, que cometió, y que incluí en el pedido de intervención federal que dirigí al presidente de la Nación”.
Nallar encabeza el pedido de intervención a la provincia, por ejemplo, con el “Delito de Atentado al Orden Constitucional y a la vida democrática”, según el artículo 227 del Código Penal. Plantea además describe lo que define como “Captura y Sometimiento Absoluto del Poder Judicial”. Argumenta que “la reforma constitucional antisocial que se lleva a cabo, sumada al ahogo económico del personal docente, de la salud pública y de los demás sectores esenciales del Estado, al despojo territorial de las comunidades originarias y a la imposibilidad absoluta de recurrir a la Justicia por su incondicional sumisión a Morales, han detonado una inclaudicable rebelión popular que desnudará en el escenario nacional el indeseable prontuario que resumimos a continuación”.
Define la “complicidad” del justicialismo, la incompatibilidad de Morales para ser convencional constituyente, cuestiona la creación de una empresa para la producción de marihuana (10.000 hectáreas) encabezada por Gastón Morales (hijo del gobernador), la creación de un instituto de artes audiovisuales en el que puso al frente a otro hijo (Facundo) con un presupuesto que define como “faraónico”, el “impostado matrimonio aborigen Morales/Snopek financiado por el Estado”, el desfalco y liquidación del Banco de Jujuy, el megaendeudamiento de 2019, entre otras cosas. Denuncia también La confiscación de las tierras urbanas en las que se asienta la comunidad Pueblo Kolla de Caspalá. “La Organización Internacional de Turismo planteó a fines de 2021 que Caspalá es uno de los 43 destinos turísticos más atractivos del mundo” explica Nallar a lavaca sobre ese pueblo de 350 habitantes a 4.000 metros de altura. “El gobierno entonces organizó una maniobra engañando y haciéndole firmar a la gente de la comunidad una declaración jurada en la que decían que no eran propietarios de ningún bien, siendo que les correspondía según todas las leyes la posesión del territorio ocupado desde tiempos remotos por esa comunidad aborigen, según lo plantea el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional. La movilización de la gente frenó ese despojo”.
Este es el texto completo del pedido de intervención
El objetivo real de la detención
Sostiene Nallar que tiene ideología pero no partido. “Soy peronista, pero no del partido sino del movimiento”. Considera al hasta hace poco jefe del peronismo local Rubén Rivarola como “el subjefe de Morales”. Sobre la incompatibilidad de Morales para ser gobernador y a la vez constituyente, aunque lo haga con una licencia: “Ni el presidente ni un gobernador gozan de licencia en ese sentido. Pueden hacerlo para ir al exterior en misión oficial, pero no se suspende su función. El presidente puede estar en China, pero si llama al jefe de la Policía y da una orden, tendrá que cumplirla porque se sabe que está en funciones. Acá hubo un copamiento del poder constituyente por parte del ejecutivo”.
Sobre su detención. “Primero me llevaron a un penal, lo cual es un absurdo porque ahí es a donde se va a cumplir una condena cuando te declaran culpable. Me tuvieron 12 horas, y después a la prisión domiciliaria. Otro absurdo: me anunciaron que es por 20 días, sin que haya ninguna explicación de por qué me acusan de esos delitos. Ponen que de acuerdo al video yo estaba allí. Y claro que estaba. Pero una cosa es que esté ahí, y otra que instigue al delito. ¿Cuándo hice eso? ¿Con qué palabras? Ni siquiera sé de qué defenderme, porque no se entiende de qué me acusan”.
A partir de esa situación, tiene una percepción inquietante. “Me hago a la idea: me van a mandar de vuelta al penal”.
-¿Por qué?
-Porque hacen cualquier cosa, sin ningún escrúpulo. Acá está roto el sistema republicano, la división de poderes. Mientras siga Morales somos todos rehenes. El verdadero objetivo de detenerme es amedrentarme pero, mucho más, amedrentar a todos los abogados, para que piensen que mejor no meterse en problemas.
¿Qué relación establece entre la situación actual y la de Milagro Sala, detenida desde 2015?
Es un tema muy largo de hablar. No te voy a decir si ella es buena o si es mala. Lo que sí te puedo decir es porque estuve en el juicio defendiendo al que era presidente del Instituto de la Vivienda que supuestamente era el partícipe necesario del delito. Acá jueces y fiscales tendrán que dar cuenta alguna vez de los delitos que cometieron en este juicio, que fue una locura. No la califico a ella, pero lo que digo es que en ese juicio eso por lo que la acusaron es falso.
¿Cómo toma las campañas hechas por oenegés internacionales, asociaciones de abogados y de derechos humanos (APDH y Serpaj, por ejemplo) o el pedido de hábeas corpus planteado por la Secretaría de Derechos Humanos?
Si no fuera por ellos y por medios como ustedes, que están visibilizando todo lo que ocurre, la situación sería todavía más grave. Estaríamos expuestos a cualquier locura. Si las cosas no pasaron a mayores es gracias a toda la gente de diferentes lugares que tiene los ojos puestos en Jujuy. Eso dificulta que hagan lo que vienen haciendo. Para nosotros que todos esos organismos y medios intervengan es una bendición. Esto es una especie de novela de terror, y tranquiliza poder socializar y difundir lo que está pasando.
La comunicación con Alberto no fue sencilla. Al quedar detenido le confiscaron el celular. “No tengo mi agenda, los teléfonos de mis clientes, pero bueno, ya iré recuperando todo”.
Sobre la confiscación del móvil tiene otro sentimiento. “Yo, encantado de la vida. Quien no tiene problema en su conciencia no tiene problema en abrir la puerta de su casa. Que busquen lo que quieran. Van a tener oportunidad de ver que no tengo nada que ocultar y que lo que han hecho es una canallada para satisfacer a su jefe. Pero hagan lo que hagan, no van a poder evitar que sigamos haciendo lo posible para que en la provincia no haya más impunidad”.
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Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos
Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.
Por Claudia Acuña
Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.
Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.
Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.
A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Hasta lograrlo.
Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.
Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.
Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.
Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.
Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.
Quizá.
Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.
Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.
La presentación
Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.
Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.
Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».
El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.
Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

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La Justicia esquiva la causa por el disparo a Pablo Grillo: “Hasta ahora no se investigó nada”

La recuperación de Pablo “es muy rápida” pero la investigación sobre su intento de asesinato, muy lenta, o directamente inexistente. Qué dijo el padre hoy frente al Hospital Ramos Mejía donde Pablo sigue pelando por su vida, aún en terapia intensiva pero con avances prometedores, y las abogadas del caso que presentaron ante la Justicia: primero Servini de Cubría y luego el candidateado a la Corte Ariel Lijo rechazaron la causa, y ahora se sortea en la Cámara Federal de Casación a qué juez le tocará investigar a quien le disparó y a sus superiores jerárquicos. Los dichos de Adorni en conferencia de hoy, y quién cortó el diálogo con la familia; las pruebas que se pidieron y las que se aportaron; y el texto de la presentación judicial en la que la familia pide ser querellante, con las pruebas que aportamos desde decenas de medios, fotoperiodistas y organizaciones sociales.
Por Francisco Pandolfi
Pablo Grillo todavía no está fuera de peligro, pero la mejoría día a día, paulatina y constante, le permite a la familia hablar ya no sólo de su estado de salud. Hasta hoy, el único foco era la supervivencia de este fotógrafo de 35 años impactado por una granada de gas lacrimógeno, fuera de toda legalidad, por las fuerzas de inseguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich.
La pérdida de masa encefálica y la fractura de cráneo con la que llegó de urgencia al Hospital Ramos Mejía –el miércoles 12 de marzo, cuando se desató la represión en la marcha por las paupérrimas condiciones en las que viven las y los jubilados–; la primera operación esa misma noche en la que se bajó la presión intracraneal y se le reconstruyó algo del tejido. Las pupilas que empiezan a reaccionar bien. La merma en la sedación. Los primeros movimientos – prematuros e inesperados por los propios médicos–. Otra operación por un derrame que es revertido a tiempo. La baja de los glóbulos blancos como síntoma de la baja en la infección. Y a solo una semana del disparo, Pablo abre los ojos. Y le sacan el respirador para ver cómo reacciona y lo hace agarrándole la mano a la mamá. Y por si fuera poco le susurra las palabras más hermosas a su papá: “Hola, viejo”.
Pablo continúa en terapia intensiva, en estado crítico, pero respondiendo bien neurológica y físicamente. “Es asombroso el nivel de avance que tuvo”, dice Fabián, su viejo, con los ojos emocionados e incrédulos por la mejoría impensada en tan poco tiempo. Esa sucesión de buenas noticias las que posibilitan a la familia convocar este viernes a una conferencia de prensa «para contar novedades en la causa judicial».
Primero, habla Fabián, su papá, sobre la salud de Pablo: “Las novedades son que está estable, por lo tanto es bueno. Está con los ojos abiertos y sigue sin respirador”.
Fabián lleva puesta una remera azul, con letras blancas que dicen: “Justicia por Pablo Grillo”. Se lo nota cansado, pero más distendido. Se ríe cuando cuenta: “Tengo un video con saludos de (Ricardo) Bochini, veremos si los médicos nos permiten que se lo pasemos. Si lo escucha al Bocha, va a volver a hablar seguro Pablo”. Mantiene los pies sobre la tierra: “Todavía la situación es grave: está en terapia y con riesgo de vida. Pero en ese marco todo lo que estuvo ocurriendo es favorable. A todos nos sorprendió su evolución. Incluso los médicos manifiestan que la evolución que está teniendo es asombrosa. Es muy rápida”.
Este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el diálogo con la familia quedó roto desde que el padre de Pablo acusó a Bullrich de ser cómplice. Fabián le responde: “Nosotros no cortamos nada porque nunca existió el diálogo. Lo mío fue una respuesta a una declaración mentirosa de Bullrich, por tanto si es que alguien cortó el diálogo fueron ellos. Yo estoy dispuesto a escuchar, si alguien me llama”. Y agregó: “A esta altura no lo espero (ese llamado). Espero poco. Pero demostraría que tienen todavía un grado de humanidad”.
En relación a las mentiras de Bullrich sobre el trayecto del proyectil, expresó: “Me da vergüenza la forma en que fue acomodando la mentira. La va acomodando a medida que la realidad se lo desmiente, es hasta absurdo, burdo, grotesco: no sé que palabra utilizar”. Cuando le preguntaron si le diría algo al gendarme que, según los elementos reconstruidos hasta el momento, sería quien disparó (presuntamente, el cabo Guerrero), afirmó: “Personalmente no le diría nada. Sí lo vamos a decir de forma jurídica. El mejor diálogo que podemos tener con esta gente es en lo judicial”.
La causa, sin avances
Fabián estuvo acompañado por Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y a Paula Litvachky, del CELS, organismos que patrocinarán legalmente a la familia, que este 21 de marzo se presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 para ser tenida en cuenta como querellante en la investigación judicial.
Lo más importante de la causa hasta ahora: desde el 12 de marzo “no se investigó nada y reclamamos que se empiece a investigar urgente”. Las abogadas cuentan el por qué: “La causa iniciada por la denuncia de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional) que dio inicio a la instrucción estaba presentada en el Juzgado 12 de Ariel Lijo, quien se la devolvió a la Jueza Servini de Cubría, que otra vez la rechazó. Ninguno de los dos quiere hacerse cargo de la investigación. Ahora irá a sorteo para definir quién la sigue. La Cámara Federal de Casación Penal tiene que resolver”. Agregan: “Hasta ahora el Ministerio de Seguridad dijo que no hará sumarios internos por el accionar de su Fuerza, lo que refleja el encubrimiento”.
La causa aún no tiene carátula porque no está radicada en ningún juzgado. La denuncia presentada es por tentativa de homicidio agravado, por abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público.
Dice Paula Litvachky, del CELS: “Es muy importante que la causa salga de este limbo judicial y se inicie el pedido de pruebas antes de que pase más tiempo”.
Dice Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos: “Esperamos que en estos primeros 9 días en los que no se hizo nada, no haya ninguna prueba que se haya destruido, modificado, alterado. Hay cámaras del Gobierno de la Ciudad que tienen un tiempo de duración determinado, o de negocios que también se van borrando y si no las pedís inmediatamente después ya no están. Es vergonzoso que un hecho así no lo esté investigando nadie”.
Las abogadas pidieron una serie de pruebas. Las más relevantes: “Quién dio las órdenes, cómo se manifestaron esas órdenes y cuáles fueron, antes y después del impacto; cuál fue el protocolo que se aplicó, quienes integraban el equipo donde estaba incluido el cabo Guerrero y qué órdenes se le impartió a ese grupo en particular; qué armas utilizaron”. También exigen que se lo llame a indagatoria a Guerrero. “Ya hay suficientes elementos para hacerlo”.
Completa Paula Litvachky: “Hicimos una presentación con los hechos, tenemos un montón de pruebas para que se reconstruya ese tramo del operativo de modo tal que se pueda tener la responsabilidad de quién disparó y de toda la cadena jerárquica”.
Concluyen ambas: “Las pruebas están. Nunca hubo tanto registro fotográfico y audiovisual. Necesitamos el acompañamiento social para empujar a que se haga justicia y que no quieran desviar el foco de la investigación”.
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La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Traumatismo encéfalo craneano, herida cortante e irritación ocular: las heridas causadas a Beatriz Blanco (81 años) ya forman parte de una causa judicial que inició ella misma y también la Procuraduría de Violencia Institucional, y apunta contra dos efectivos que la gasearon y le pegaron, provocando su caída. También apunta a la responsable del operativo, la ministra Patricia Bullrich, que se desplegó el miércoles de manera feroz, pero que -plantea la denuncia- es parte de un “plan sistemático”. Beatriz fue golpeada a las 16:10, antes de los principales incidentes, mientras se manifestaba en una esquina: cómo fue el momento, según relata ella misma en la denuncia y cuenta su hija. Quién es esta jubilada que trabajó de todo. Cómo está: recuperándose, enojada y “con más fuerza que nunca”. La voz de una de sus hijas junto a quienes lucha por justicia, y paz.
Por Franco Ciancaglini.
La imagen de Beatriz Blanco cayendo en seco al suelo -tras ser gaseada y empujada por dos efectivos de la Policía Federal- dio la vuelta al mundo.
En el video se ve el fin de una secuencia más larga que inicia cuando la Policía Federal empuja de manera violenta a jubiladas y jubilados que se encontraban haciendo el clásico semaforazo de todos los miércoles en el Congreso.
“Ella lo que cuenta es que estaba con el grupo de jubilados, cortando Entre Ríos, para mostrar sus carteles. Y cuando el semáforo se pone verde se vuelven a la esquina. Y en ese momento vino la policía, apurando a todos los viejos a subirse a la vereda”.
La que habla es una de sus hijas, Paula.
El relato coincide con la temprana decisión de las fuerzas de abalanzarse sobre personas que hacen lo mismo todos los miércoles -un semaforazo, y luego una movilización que da la vuelta al Congreso-: Beatriz fue atacada a las 16:10.
Esta vez, por lo especial de la fecha, los Policías iban además con el gas apretado y el palo suelto. Cualquiera que estuvo en la manifestación pudo apreciar cómo apenas una persona se acercaba a los efectivos, o incluso estando a metros, sin hacer nada, podía ser gaseado. Incluso teniendo 81 años.

Los camiones hidrantes fueron parte de la cacería desatada. Foto: Lina Etchesuri.
El arma y la palabra
Beatriz Blanco no está afiliada a ninguna barrabrava ni milita en ningún partido político.
Es jubilada.
Trabajó toda su vida como empleada en cooperativa de fletes, empleada cuidando niños, costurera, y de casera hasta los últimos tiempos.
Tiene tres hijas.
Una de ellas, Paula Ippolito, cuenta que junto a su madre Beatriz y su hermana Paula suelen ir juntas a las marchas. “Esta vez fue sola porque justo yo estaba operada de la rodilla. Suele ir, no va todos los miércoles pero cuando puede va”.
Beatriz ya conocía a varios y por eso se acercó al grupo de jubilados que realiza los miércoles el semaforazo. Luego de que la empujaran a la vereda, se puso a hablarle a un cordón policial, una práctica habitual de jubilados anodados ante la violencia sin sentido que ejercen las fuerzas: “Ella siempre es de ir y hablar, de decir qué están haciendo, cómo no les da vergüenza; mi mamá siempre como que quiere hacer conciencia. Ella le debería estar gritando al policía que estaba de espaldas y lo toca con el bastón como diciendo ´mirame´. Ahí el chabón se da vuelta y le tira el spray, y el otro que le pega con el palo en la cabeza”.
Ese combo, que representa un ataque, de gaseo, empujón y golpe, hace que Beatriz pierda el equilibrio instantáneamente, y caiga al suelo.
La primera pregunta es cómo está: “Se está recuperando. Está en reposo, en observación por el golpe que recibió en la cabeza. Está con mucho dolor en todo el cuerpo, con un poco de inestabilidad, con el dolor en los ojos por el gas que le tiraron. Tiene los ojos muy hinchadas: le tiraron gas directo en la cara”.
Este dato del gas directo a sus ojos explica a la vez la pérdida del equilibrio, desechando por tierra las mentiras del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que aseguró que se “cayó sola”. También el título de la empresa La Nación que habló de que la jubilada “atacó” a la policía previo a su “caída”: “Ella le tocó con su bastón para que se diera vuelta, para que la escucharan, no golpeó a nadie. Habría que mostrar los videos enteros donde la Policía increpa primero a los jubilados para que se suban a la vereda, con la agresividad que suelen tener”.

Beatriz Blanco, tras los gases recibidos y el golpe posterior. Foto: Lina Etchesuri.
El caso de Beatriz es uno de los dos -junto al del fotógrafo Pablo Grillo- denunciados por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) ante la Cámara del Crimen. En esas denuncias a las que accedió lavaca, el organismo que se encarga de monitorear a las fuerzas -en estos tiempos, con menos entusiasmo- presenta como “pruebas” distintos recortes periodísticos alrededor del ataque a Beatriz. Y solicita a la justicia que requiera al Ministerio de Seguridad el personal policial afectado a los lugares de ambos ataques, así como los datos de la “sala de operaciones” a la que reportaban los agentes a cargo del operativo.
Por otro lado, la propia familia de Beatriz presentó una denuncia contra los dos agentes de la Policía Federal y contra la propia ministra Bullrich. Narra en su presentación lo mismo que refiere su hija en esta nota: “Siendo aproximadamente las 16:10 hs me encontraba en las inmediaciones de la esquina de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia de esta ciudad (…) cuando fui rociada con una sustancia lacerante por un efectivo de la Policía Federal. Inmediatamente después, y también a manos de un efectivo de la PFA, recibí un golpe en la cabeza, con un elemento que creo se denomina ‘tonfa’, lo que provoca mi caída al piso”.
Tras el golpe, Beatriz fue derivada al Hospital Argerich, donde diagnosticaron lo producido por el ataque: traumatismo encáfalo craneano, herida cortante e irritación ocular.
Por eso, por un lado, reclama la identificación de los dos efectivos que la atacaron, plausibles de ser responsables de “delitos de lesiones leves” agravadas por tratarse de personal de la fuerza. Y por otro, califica a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como “autora mediata” por ser responsable del operativo y algo más: la valiente presentación habla de que estos hechos son parte de un plan sistemático.

Una síntesis del plan sistemático. Foto: Juan Valeiro.
“Como en los momentos más aciagos de nuestra historia, desde el Poder Ejecutivo se ha montado un Programa de Miseria Planificada cuya consecuencia natural es la Protesta Social. Y sabido es que este tipo de políticas socioeconómicas sólo resultan aplicables cuando se pone a disposición de las mismas al aparato represor del Estado”.
Firma toda esta historia la propia Beatriz, acaso poniendo en contexto lo que representan los golpes que sufrió, su historia y el futuro por el que pelea junto a sus hijas. “Nosotras somos fieles a las marchas que son para los derechos del pueblo”, cuenta Paula, una de ellas. “No militamos en ningún partido político, siempre vamos independientes y solas”, aclara por si hiciera falta.
Paula habla siempre en plural femenino, pensando en su madre y su hermana. Desde ese lugar cuenta: “Nos están sacando todo. Nos están metiendo miedo para que no salgamos a las calles. Están imponiendo todo lo que quieren imponer. Siempre estamos atentas a todas las luchas. Esto va a por todos, no es solamente por los jubilados. A mi me han robado plata con la AFJP a pesar de que ya tengo 30 años de aportes. Estos vienen por todo, por todo lo que conquistamos”.
Junto a Natalia, las jóvenes militan tocando tambores en Batuka, uno de los conjuntos que lleva el ritmo a la calle y es la banda de sonido de la protesta social y la lucha. Hoy, del lado de la víctima, Paula asegura: “Estamos luchando para que esto no vuelva a suceder. Para que tengamos memoria y el pueblo no se duerma. No tenemos miedo. Ya la verdad que queda poco por perder”.
Esta lucha incluye, claro, a Beatriz: “Está más fuerte que nunca. Está enojada, muy enojada. Pero está fuerte para seguir la lucha”.
La lucha, ahora, es por justicia: “Solamente queremos que los responsables tengan justicia, sean los policías o la ministra de Seguridad: que la justicia trabaje a favor del pueblo. Y que no salga nadie más impune”.
¿Tenés esperanzas? “Y no. Pero hay que hacerlo igual: nos corresponde”.
La esperanza tal vez siga estando en la calle, mientras estas jóvenes sin contención psicológica ni asistencia estatal de ningún tipo enfrentan los golpes: “Estamos nosotras, las hijas, para cuidarla y para que se reponga de esto”.
¿Necesitan algo? “Sí: paz”.