Nota
Ley de aborto: nuevo round
Con cifras regionales, la relatora Especial de los Derechos de la Mujer de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, Luz Patricia Mejía, dio comienzo a la segunda jornada de debate sobre aborto en la Cámara de Diputados. Mejía brindó el marco regional. El local: cifras del Ministerio de Salud de la Nación muestran que en Argentina se efectúan 460 mil interrupciones voluntarias del embarazo por año, que los abortos clandestinos son la principal causa de mortalidad materna y que 78 mil mujeres por año llegan a las guardias de hospitales públicos por complicaciones post aborto.Esta abogada venezolana, con amplia experiencia en derechos humanos, fue la disertante invitada del segundo encuentro organizado desde la comisión de Legislación Penal que comenzó el año pasado con la presentación de la experta de Human Rights Watch, la danesa Marianne Mollman, después de que por primera vez que este tema viera la luz en una comisión de la cámara baja. Dijo Mejía en su presentación: «He sido invitada para hablar, en el marco del debate por el aborto, sobre cómo el sistema interamericano ha venido abordando este tema para que todas las personas que tengan que tomar una decisión al respecto, pues tengan toda la información que desde una perspectiva de derechos humanos y de derechos de la mujer también se están debatiendo en el seno del sistema interamericano».
Panorama latinoamericano
La CIDH es un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos y hace tres meses había presentado en nuestro país un informe sobre salud reproductiva de la mujer. Mejía: «El organismo interamericano ha abordado casos de los derechos reproductivos de las mujeres a través de tres mecanismos: el primero, el mecanismo de casos individuales; el segundo, de soluciones amistosas; y el tercero, de informes temáticos. Hace tres meses presentamos informes sobre salud materna donde se remarca que la salud reproductiva de las mujeres debe ocupar un lugar de importancia en la agenda tanto legislativa como en las políticas públicas».
El informe se refiere a diversos casos de Bolivia, Paraguay, Guatemala. «En Costa Rica se encontró responsable al Estado por violación a los derechos humanos de las mujeres en la medida en que por una interpretación errada del derecho a la vida se prohibió a las mujeres la fertilización in vitro. Estamos demandando al Estado de Costa Rica por ese tema». Otros datos del continente: «En Canadá, de cada 100 mil mujeres, solo siete necesitan servirse de salud materna, mientras que en Haití, de cada 100 mujeres, seis tiene algún tipo de afectación por causas vinculadas a falta de servicios de salud materna. Estamos en un continente y en una región donde lo primero que salta a la vista es la brecha en materia de los derechos reproductivos de las mujeres».
Otros de los casos abordados por la CIDH fue el de Paulina Ramírez Jacinto, «una niña de 13 años víctima de violencia sexual quien tenía derecho, en el DF de México, al aborto legal, pero que fue impedida por médicos y asistentes de salud, a pesar de que su Constitución lo establece. También, con su mamá fueron víctimas de persecución por parte de funcionarios. Los médicos, manifestando objeción de conciencia, no la atendieron, causando importantes daños en la atención psicológica de la niña. La CIDH encontró al Estado de México como responsable de la violación de los derechos humanos de esta joven y se llegó a una reparación.»
De quién es el derecho a la vida
En Argentina, aseguró Mejía, «parte del debate jurídico que se da en la práctica es señalar que la Convención Americana establece el derecho a la vida, pero: ¿el derecho a la vida de quién?, ¿cuáles son los limites?, ¿hasta dónde los Estados tienen un mandato claro? La Convención establece el derecho a la vida ´en general´, en el entendido de que aquellos Estados que tenían el aborto establecido en su legislación también podían formar parte de la Convención, sin que eso supusiera una limitación de los derechos establecidos o un mandato para aquellos que no lo querían establecer, de tal manera que no puede ser interpretado de manera restrictiva». Sobre este punto neurálgico también se había expedido Mollman el año pasado, para disipar dudas alentadas desde sectores opuestos a la despenalización, que usaban a la legislación internacional como traba para avanzar hacia una ley de despenalización.
El nivel del debate
Como contexto del debate, en la entrada a la Cámara ambas posiciones repartían volantes, panfletos, colgaban carteles con fotos de fetos destrozados en gran tamaño, se paseaba también una chica con remera naranja con una leyenda de otra época: Matrimonio= Hombre y mujer, con un dibujito de la mamá y el papá de la mano con el hijito. Uno de los volantes que circulaban titulaba: «Defendé tu especie». En el se especificaba que el aborto aumenta la violencia hacia la mujer, no disminuye la mortalidad femenina, pone el riesgo la salud de una mujer y que abortar es discriminar. Como cierre: «Nadie tiene derecho a matar y menos a un inocente. Siempre es injusto matar a una persona. Pero es más injusto matar a una persona humana inocente». Para evitar cosas como estas es que las jornadas en el Congreso tratan de elevar el nivel del debate.
«Los problemas de salud materna son sólo de mujeres, pero parecería que las consecuencias de las enfermedades de los daños vinculados a la falta de salud materna son solo de mujeres; al igual que el problema del aborto y sus consecuencias. Los hombres no sufren estos problemas ni en sus cuerpos ni en su integridad física y psicológica. Sin embargo, sí es importante señalar que aunque los hombres no lo sufren, sí es un problema de hombres porque la dignidad y salud de las mujeres brinda la posibilidad de que tengamos un mundo más tolerante y equitativo», concluyó Mejía.

Muertes silenciadas
Después de la disertación, se abrió la instancia de preguntas de las diputadas. Ivana Bianchi, antes de hacer la suya, remarcó que en noviembre vino también una «señora de otro país» (refiriéndose a la danesa de Human Right). «A mi me gustaría escuchar a nuestra gente, gente de salud, abogados. Queremos un debate real». Finalmente peguntó sobre si la objeción de conciencia debería estar en un proyecto. «La objeción de conciencia es un derecho, es parte de la complejidad de este tema. El límite está en cuanto a si la falta de atención pone en riesgo la vida de una mujer», respondió la relatora. «Hay un alto porcentaje de muertes prevenibles. Muchas de las que mueren son pobres y no tienen acceso a la salud».
La diputada Victoria Donda fue agredida en la entrada y repudió, con el apoyo de otras legisladoras presentes, esos actos. «Más de tres mil mujeres, desde la llegada de la democracia, han muerto por abortos clandestinos, según cifras no oficiales», recordó.
Por su parte, la legisladora Cintia Hotton manifestó su enojo al señalar que propuso disertantes y que no obtuvo respuesta por parte del presidente de la comisión de Legislación Penal, Juan Carlos Vega. También enfatizó que la invitada actual tiene que ver con que «Vega se postula para ser integrante de la CIDH», y que por eso se siente «usada».
A su turno, Vega le respondió que en abril le había ofrecido a la diputada que propusiera a alguien idóneo, pero la respuesta de Hotton se tardó casi tres meses y recién fue efectuada la semana pasada.
Durante la disertación fue expulsada una de las asistentes antiaborto y hubo varios cruces con las diputadas de la oposición. En varias ocasiones, Vega tuvo que pedir que dejen hablar a la invitada y que prime el respeto. En el cierre se escucharon los cantos típicos pro aborto y calificativos tales como «Asesinas», «Genocidas».
Independientemente de esos elementos que estarán presentes seguramente en todas las jornadas de debate, se celebró la presencia de la invitada para seguir profundizado un debate que, al decir de Vega, «está silenciado en Argentina desde hace mucho tiempo». El legislador recordó que el primer proyecto data de 1936. «Tenemos desde el Congreso una larga deuda», sintetizó.
Los enemigos
¿Qué impide que la Argentina cuente con la despenalización del aborto?
Responde la diputada Cecilia Merchan: «Tenemos dos grandes contrincantes. El primero son esos sectores conservadores que en nombre de la vida dan un debate falso e hipócrita, que no tiene nada que ver con la realidad. Ninguna mujer quiere caer en esa situación, todas sabemos que es compleja: todas queremos vivir nuestras vidas libremente, tener familia y vivir como cada una decida. Creo que esos sectores que se oponen son los mismos que se opusieron a la ley de salud sexual, o a la de educación sexual, por lo tanto, son los que promueven el embarazo no deseado y, por lo tanto, el aborto clandestino. Y, por otro lado, tenemos otro gran contrincante que es el negocio clandestino. Cada año en Argentina se mueven 1.200 milllones de pesos en abortos clandestinos contra los 35 millones que tiene el programa de salud sexual. Estamos hablando de un gran negocio de grandes corporaciones a las que no les interesa que se legalice, sino en la clandestinidad para seguir enriqueciendo sus bolsillos».
Nota
Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”

Los feminismos siguen siendo el único movimiento que tiene la capacidad de transversalizar la unidad, amplia, y poner en Avenida de Mayo, de cara a Plaza Congreso, cuadras y cuadras de columnas que van desde el sindicalismo, a los movimientos sociales, a la izquierda, al kirchnerismo.
Aún cuando por Hipólito Yrigoyen ingrese la enorme columna de la intersindical feminista seguida por poco del oficialismo; y por el otro costado, por Avenida de Mayo, ingrese la izquierda; todos los espacios comparten plaza a menos de un mes de elecciones generales que definen quién presidirá el país.
Esa es la noticia: seguimos transversalmente en la calle.
Video: Sebastián Smok.
De la economía popular a la formal
“Creían que el movimiento había desaparecido porque no estaba en la calle, pero estábamos en cada uno de nuestros territorios, ahí también damos la batalla y la lucha”, dice Leonor Cruz, Secretaria de Géneros y Diversidad de la CTA Autónoma, frente a la enorme columna de trabajadoras que son protagonistas de esta marcha. Las tres banderas que encabezan: UTEP, CTA y CTA Autónoma. De la economía popular a la economía formal, todas adentro.

Junto a ellas también marchan familias de víctimas de femicidios: Marta y Guillermo, mamá y papá de Lucía Pérez; y Daniel y Susana, papá y mamá de Cecilia Basaldúa, que salieron desde la sede de MU junto a un grupo de mujeres que les siguen con los pañuelos blancos que bordan dos palabras: Nunca Más.

No con el FMI
Dice Leonor: “La derecha más fascista de nuestro país tiene una agenda muy clara contra el feminismo, quieren ir contra cada uno de los derechos que hemos conquistado con sangre y a fuerza de lucha; pero no lo vamos a permitir. Estamos en la más amplia y diversa unidad de vuelta en la calle porque a la derecha la vamos a enfrentar, pero también vamos a decir: no es con el FMI, porque somos las trabajadoras, las precarizadas, las compañeras del barrio, las que más sufren el ajuste”.
Leonor llegó a Plaza Congreso desde Tucumán, trayendo lo que se ve fuera del centro porteño: “En nuestra Argentina profunda lo que se ve es la pobreza, en todas sus dimensiones, pero el movimiento feminista en la provincia es lo más fuerte que hay, es donde está la unidad y donde nosotras resistimos”.
Sobre la transversalidad habla también Silvia León, referente de ATE Nacional: “Hoy el objetivo tiene que ser que las derechas no avancen en nuestro país. Los 30 mil compañeros desaparecidos y muertos no murieron en vano, y las víctimas de femicidio tampoco”.
Silvia, rodeada de pañuelos verdes, sostiene junto a las familias de víctimas de femicidios, que tienen las fotos de sus hijas colgando en el pecho, los pañuelos blancos. Los feminismos honran el legado que los derechos humanos construyeron en la calle, con los pies. Dice Silvia: “Nosotras peleamos por soberanía, por educación, por salud, y también seguimos el camino de las Madres, las Abuelas, de los 30 mil, pero también de los familiares. Hay un tiempo que se termina, el de la verticalidad, el del verticalismo y del patriarcado, ahora toca construir transversal y federalmente”

Significado de la libertad
Marta y Guillermo, llegaron desde Mar del Plata a las siete de la mañana; junto a Susana y Daniel, se colgaron las fotos de sus hijas en el pecho: Lucía Pérez y Cecilia Basaldúa, dos femicidios territoriales emblemáticos, donde las tramas narco barriales marcaron como alerta una emergencia que traen las periferias.
¿Por qué recorrer la Ruta 2 durante toda la noche para marchar? Contesta Marta Montero, mamá de Lucía: “Para gritar que no vamos a permitir perder nuestros derechos, lo que hemos conquistado en este tiempo de lucha que no es solo el reciente, me voy más lejos: en este tiempo de democracia que es el tiempo en el que podemos salir, podemos luchar, y también decir lo que pensamos. Todo esto está en peligro, no podemos permitir que venga alguien a decirnos lo que tenemos o lo que podemos hacer, que corten nuestros derechos y lo conseguido: por ejemplo un ministerio. Todas las mujeres no tenemos la suerte de que nos acompañen los gremios, las organizaciones; hay muchas mujeres que están solas, pero vos sabés que hay una puerta que podés golpear y que se va a abrir. Ahora corremos el peligro de que todo eso se termine».

Marta Montero y Guillermo Pérez, los padres de Lucía (Foto: Sebastián Smok)
¿Por qué creés que quieren que se termine?
Porque somos muchas, hemos tomado la calle, hemos salido, y nuestra palabra se ha hecho escuchar. Y así hemos logrado cambios: el más importante fue el aborto legal. Es imposible no pensar hoy en día que una mujer no tiene derecho de poder decidir sobre su vida.Yo soy una persona de fe, creo en dios, en la virgen, pero no creo en que alguien pueda decirnos que esto tiene que ser de una sola manera porque creo en la libertad de las personas, y si alguien no quiere tener un hijo es respetable.
Libertad es una palabra hoy disputada, ¿qué significa?
Libertad significa levantarme, salir a la calle y decir lo que pienso sin censura de nadie, poder acompañar a alguien, poder hablar, poder estar. El libertario es otra cosa: son los que nos quieren vender que vamos a estar mejor por cosas que no terminamos ni de entender, es un juego de palabras siniestro que termina en opresión.

Foto: Sol Tunni.
¿Qué tienen que hacer los movimientos feministas?
No los tenemos que dejar avanzar. A mí no me representa una persona que esté con una agresividad tal que se le nota, en su manera de hablar, de moverse, a mi no me representa esa violencia, pero estamos viviendo en un momento muy difícil que hoy todo es violencia. El enojo hoy está peor que nunca, o tal vez tenga otra visibilidad, antes se tapaba más, hoy lo ves en un medio, en una red social, es más visible, por eso parece que pasa más.
¿Cómo volvemos para volver a ser marea?
Es muy importante creer en nosotras mismas, en el valor que nosotras tenemos, valorar quienes somos. Es muy importante no tener miedo, no tener miedo al ridículo, estar seguras de lo que hacemos, de lo que queremos y si tenemos que salir a defender a una compañera, a una hermana, salir y hacerlo con convicción propia. Lo más libre que una puede hacer es salir. Si no es con cada una de nosotras, hasta acá no se hubiese llegado, sin las mujeres luchando por su propia vida, las más grandes ayudando a las más chicas, y las más chicas, por ellas mismas. Esa es la hermandad, todas nos necesitamos, yo sola no puedo, te necesito a vos, a otra, a la hermana, sola es imposible. Necesitamos la confianza en nosotras mismas, evitar la competencia. Nosotras luchamos por la vida, por eso luchamos por todas. Solas no llegamos a nada, pero juntas llegamos a todo.

Daniel y Susana (padres de Cecilia Basaldúa), Guillermo y Marta. Foto Sebastián Smok.



Foto Sol Tunni.

Foto: Sol Tunni

Foto: Sebastián Smok
Nota
Resultados en la Cumbre Científica de Naciones Unidas: Argentina con agrotóxicos al 100%

El total (100%) de participantes argentinos en una investigación internacional sobre agrotóxicos “presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal”. El problema incluye a personas que viven lejos de las fumigaciones, por lo que se consideró a estos plaguicidas como «omnipresentes». Se encontraron además los venenos en los alimentos, el polvo del hogar, los granos de cultivos, animales, alimentos para animales, suelos y agua.
A través de una conferencia virtual desde Nueva York, durante más de 3 horas, el proyecto SPRINT reveló este miércoles 27 -Día de la Salud Ambiental- los resultados del estudio realizado en Europa y en la provincia de Buenos Aires (como principal exportadora de soja para alimentación animal).
Entre los venenos detectados están obviamente el glifosato (genotóxico y probable cancerígeno) y el clorpirifos (que pese a estar prohibido en Argentina se sigue vendiendo hasta en los supermercados). El informe señala además los “cócteles”, que mezclan químicos para aumentar la potencia de cada veneno, reuniendo hasta 120 plaguicidas.
La dirección del INTA prohibió a la doctora Virgina Aparicio (que integró en la investigación) participar en cualquier instancia actual del proyecto, y hablar con la prensa, siendo que se trata de un tema de salud pública.
Algunos de los datos que, pese al silencio y a la mordaza oficial, se revelaron en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En alimentos: “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.
En el polvo del hogar: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.
Granos de cultivos: “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.
En animales: “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).
En alimento para animales: “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.
En suelos: “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.
Agua superficial: en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.
Por Anabel Pomar

Resultado global presentado sobre las concentraciones de glifosato en seres humanos. Argentina lidera esa tabla con absoluta comodidad.
En el día de la celebración del día de la salud ambiental, miércoles 27 de septiembre, en Nueva York, EE. UU., en el marco de la Cumbre Científica de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA78) por primera vez para grandes audiencias pudieron conocerse parte de los resultados del proyecto europeo SPRINT (siglas en inglés de Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global 2020/2025).
¿Qué es el SPRINT? Es un proyecto financiado por La Unión Europea (UE) que busca identificar los residuos de los agrotóxicos, en ecosistemas y en humanos, y analizar el peligro de la sinergia (la combinación o mezcla) entre los plaguicidas hallados. Esto último, algo jamás contemplado a la hora de aprobar esos peligrosos venenos en el mercado, ni en el llamado “viejo continente”, ni en nuestro país.
En 2021 los muestreos en el marco de ese proyecto además de realizarse en los 10 países europeos participantes se ampliaron a la provincia de Buenos Aires.
¿Por qué se incluyó a nuestro país? Por ser el principal exportador de soja para alimentación animal al mercado europeo.
Entre las principales conclusiones del evento de este miércoles en NY, pudieron escucharse las voces de expertas y académicos participantes de ese proyecto. Contaron, basados en rigurosa información, cómo los agrotóxicos usados en la agricultura veneno-dependiente están contaminándolo todo. Cuerpos, comida y ambientes. Una de las palabras que más se repitió en las presentaciones, fue “omnipresente”. Los agrotóxicos están en todos lados: incluso en donde no son utilizados.
Entre los cuadros con centenares de nombres de moléculas químicas usadas en la agricultura, destacan algunos de los agrotóxicos más fumigados en nuestro país. El herbicida glifosato, y su metabolito AMPA, en los primeros puestos. Y para los muestreos en Argentina, en cantidades hasta tres veces superiores en algunas matrices. También el clorpirifos, recientemente prohibido en el país pero que se puede seguir comprando en cualquier góndola de supermercado en el sector de insecticidas.

Resultados de plaguicidas en las muestras en orina.
El momento de la presentación es importante ya que este próximo 13 de octubre la Unión Europea deberá votar si decide re-autorizar el uso del glifosato. Desde la coordinación del SPRINT aseguraron que a la brevedad la información –que ya fue presentada en la euro-cámara– será publicada y distribuida al público general para lograr mayor difusión. También aseguraron que esperan que tales resultados impidan que se concrete la renovación del peligroso herbicida.
Omnipresentes
Ver la presentación de esos estudios que respaldan una afirmación que muestra la magnitud del daño, estremece. Hasta las personas que consumen o producen alimentos sin usar agrotóxicos tienen sus cuerpos contaminados. Y aquellas que consumen alimentos libres de agrotóxicos, también. El cuadro completo muestra que la exposición ambiental llega a todas las personas, no solo a quienes producen con venenos o viven en zonas rurales. Y por todas las rutas de exposición.

Los resultados de los venenos en materia fecal.
En los hogares
Como ejemplo se puede mencionar lo que se encontró al medir el polvo de hogares, presentado por Daniel M. Figueiredo, de la Universidad de Utrecht de Países Bajos. Los resultados indican que los agrotóxicos llegan a impactar en los organismos más por los ambientes que por la dieta misma: también son una ruta de exposición directa. El más detectado es el glifosato y su metabolito AMPA, en un cóctel de sustancias químicas peligrosas en un rango de entre 25 y 120 plaguicidas.
Otra constante: los cócteles de agroquímicos. No hay una sola sustancia sino decenas o cientos, mezcladas para aumentar la potencia del veneno. En el caso presentado impactaban tanto a los vecinos de producciones convencionales cómo orgánicas.
A su turno, Hans Mol de la Universidad de Wageningen de Países Bajos, en la presentación de lo hallado en muestras de fluidos humanos –en los que el glifosato vuelve a estar entre lo más detectado. Los resultados señalan que hay presencia del herbicida genotóxico y probable cancerígeno en orina en el 86,1% de los argentinos muestreados y en el 35,2% de los europeos, mientras al analizar las heces humanas se detecta ese plaguicida en el 70,5% de las personas residentes en Europa y en el 100% de los bonaerenses.
Para el caso del clorpirifos, el 3,7% de europeos tiene en sus heces ese tóxico, mientras que para la Argentina el número asciende a 37,7%. Nuevamente salimos campeones, esta vez de otro podio tóxico.
La mordaza
En la conferencia virtual –toda en inglés– que duró tres horas y a la que asistió lavaca y aproximadamente un centenar de personas conectadas desde distintas partes del mundo, no estuvo la investigadora a cargo del proyecto en Argentina, la doctora Virginia Aparicio.
Lavaca consultó a la investigadora del INTA el porqué de su ausencia que para la decena de personas conectadas desde Argentina no pasó desapercibida. Aparicio no tiene autorizado por orden directa de la dirección de ese organismo estatal participar de ninguna instancia del SPRINT, ni hablar con la prensa.
Lavaca se comunicó con el INTA (socio número 16 identificado como CSS11-Buenos Aires dentro del proyecto SPRINT) pero nuevamente, como sucede desde hace meses, no hubo respuesta oficial.
El organismo público impidió que hasta el día de hoy los resultados de lo muestreado en nuestro país se difunda. En julio de este año, pese a esa censura oficial, la vaca pudo conocer los resultados de ese muestreo en territorio y población bonaerense y publicarlo.
Del muestreo en Argentina participaron 73 personas. De las 73, 1/3 consumidoras, 1/3 habitantes de pueblos pequeños y “vecinos de productores”. Y 1/3 productores agropecuarios de los cuales la mitad usa plaguicidas y la otra mitad trabaja agroecológicamente. También se incluyó un monitoreo en 14 establecimientos rurales. Se tomaron pruebas en ambiente, alimentos, grano y muestras biológicas en animales.
“El total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 13 plaguicidas en orina, un rango de 2 a 10 plaguicidas en sangre y un rango de 0 a 18 plaguicidas en materia fecal” es una de las revelaciones de la investigación.
En los ambientes en los que esas personas se mueven a diario, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 7 a 53 plaguicidas en las pulseras” de detección.
La vida cotidiana asediada
En las consideraciones preliminares de esos estudios personales que trascendieron se consigna: “Las mezclas de residuos de plaguicidas están presentes en los cuerpos humanos. Las personas se exponen a los plaguicidas en su vida cotidiana (datos de pulseras). La mayoría de los residuos son peligrosos para el ecosistema y los humanos”.
En alimentos, “el total de participantes argentinos presentó un rango de 6 a 22 plaguicidas en la muestra de alimentos”.
En el polvo del hogar, en “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 43 a 86 plaguicidas en polvo del hogar”.
Granos de cultivos, en “el total de muestras analizadas en Argentina presentó un rango de 0 a 8 plaguicidas en grano”.
En animales, en “el total de animales analizados en Argentina presentó un rango de 1 a 12 plaguicidas en orina, un rango de 0 a 16 plaguicidas en materia fecal”. (Los de sangre continúan pendientes).
En alimento para animales, en “un rango de 5 a 25 plaguicidas en alimento animal”.
En suelos, “el total de muestras analizados en Argentina presentó un rango de 0 a 12 plaguicidas en suelo”.
Agua superficial (en la zona de trabajo de SPRINT) en “el total de muestras analizadas presentó un rango de 10 a 28 plaguicidas en agua superficial”.
Nota
Tucumán: condenan a un funcionario judicial y en el fallo recomiendan colgar placas en Tribunales que digan «un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia»
Un funcionario judicial de Tucumán fue condenado por abuso sexual: 4 años, obligación de reparación económica, capacitación y placas en Tribunales. El hecho no es aislado: el Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro que incluye 420 funcionarios (integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las cúpulas de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católica) denunciados por violencia de género. Los argumentos e implicancias de un fallo ejemplar.
Jorge Edmundo Mistretta, exjefe de despacho de la Secretaría Electoral del Juzgado Federal N° 1 de Tucumán, jubilado desde 2019, fue condenado a cuatro años por abuso sexual contra dos de sus empleadas. Los abusos ocurrieron en 2013 y 2015: incluye tocarle los pechos a una de ellas y querer besarla, comentarios sexuales groseros, e intento de tocar a otra de las denunciantes.
En el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, compuesto por la jueza María Noel Costa, y los jueces Carlos Enrique Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal, se ordenó:
- La inmediata detención, aunque cumplirá prisión domiciliaria por su estado de salud.
- Una indemnización de $4.4 millones de pesos y 3.6 millones de pesos para cada una de las víctimas.
- La realización de un programa de capacitación sobre perspectiva de género y en política de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la mujer.
- Se solicitó a Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia Nacional que “se arbitren los mecanismos administrativos necesarios por una medida restaurativa que contemple la incorporación a una de las oficinas judiciales de esa jurisdicción -de la Cámara o del Tribunal Oral -, debiendo garantizar la ‘no revictimización’ de una de las víctimas”.
- Además se recomendó que se coloquen placas en tribunales donde sucedieron los hechos que digan: “Un ambiente violento de trabajo afecta el servicio de justicia. No a la violencia ni al acoso”.
Los fundamentos se conocerán el próximo 29 de septiembre.
El “caso” no es aislado. El Observatorio Lucía Pérez lleva adelante un registro de denuncias por violencia de género contra integrantes del Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, de las Fuerzas de Seguridad y de la Iglesia Católicas.
El registro incluye ya 420 funcionarios denunciados, entre intendentes, diputados, fiscales, sargento, jueces, asesores, concejales, cabos, decano, sacerdotes y un largo etcétera. De todos los denunciados 99 son del Poder Judicial, al igual que Jorge Edmundo Mistretta; 139 del Poder Ejecutivo; 62 del Poder Legislativo; 67 de la Iglesia Católica; y 53 de las cúpulas de las fuerzas de seguridad.
El padrón de funcionarios denunciados se puede ver acá

El Estado argentino se comprometió en 2020 a llevar un registro público de funcionarios judiciales denunciados por violencia de género como parte de un acuerdo amistoso alcanzado en el marco de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Hasta el momento lo hizo de forma incompleta y escasa, por ello comenzó a realizarlo, de manera autogestiva, el Observatorio Lucía Pérez que sumó además otros poderes para completarlo y con esa información reflexionar acerca de qué relación hay entre la ausencia de políticas públicas de contención y prevención y estas prácticas impunes.
Lo que se ve: la consigna “El Estado es responsable” se hace carne en la sistematización de esta información. No lo es solamente por omisión, o ineficaz: es un Estado violento.
- NotaHace 2 semanas
Arde Córdoba: una campaña y un libro para organizarse contra los incendios forestales y políticos
- Mu186Hace 2 semanas
Brotes verdes: Colectivo El Reciclador
- NotaHace 14 horas
Mujeres trabajadoras en la calle: “Juntas, llegamos a todo”
- NotaHace 2 semanas
Monsanto-Bayer va por la propiedad de una semilla de soja
- Mu186Hace 2 semanas
Quién mató a Facundo
- Mu186Hace 2 semanas
Despidiendo al Gordo
- Mu186Hace 2 semanas
El estreno de Preciado: el teatro de la rosca
- Mu186Hace 2 semanas
La Piba Berreta: religión punk