Nota
Ni un despido más
Diversos sindicatos, organizaciones sociales y cooperativas marcharon por Buenos Aires en contra de los despidos, la devaluación, el aumento de tarifas, la apertura de paritarias, la actualización de planes sociales y la judicialización de la protesta social.
Hubo un momento exacto en la Ciudad de Buenos Aires en el que la movilización que hizo confluir a la CTA Autónoma, ATE, sindicatos y organizaciones sociales y cooperativas, alcanzó unas 10 cuadras. Ese momento se dio aproximadamente a las 14 horas cuando la nutrida columna de movimientos sociales y piqueteros llegó a Congreso después de partir desde Liniers a las 7 de la mañana y caminar unos 11 kilómetros bajo la lluvia. El encuentro se produjo después de que los sindicatos marcharan hasta la Casa de la Provincia de Buenos Aires con reclamos puntuales a la gobernación de María Eugenia Vidal.

Foto: Nacho Yuchark/lavaca
Luego, ambas columnas confluyeron en el marco de un nuevo paro nacional al gobierno de Mauricio Macri en poco más de cuatro meses de gobierno, que marchó en contra de los despidos, la devaluación, el aumento de tarifas, la apertura de paritarias, la actualización de planes sociales y la judicialización de la protesta social, con el detalle de la instalación de una carpa de los jubilados frente al Palacio Legislativo para pedir por el 82 por ciento móvil.
Las columnas se dividieron al llegar a Plaza de Mayo. Los sindicatos montaron un escenario mientras las organizaciones sociales marcharon hasta el Ministerio de Trabajo.
Morir de un descuento
Una de las dirigentes femeninas que habló frente a la casa de la Provincia de Buenos Aires fue Susana Mariño, secretaria adjunta de SOEME (Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación), gremio que circuló mediáticamente en los últimos días por una noticia trágica: Yolanda Mercedes, una de sus afiliadas en Mar del Plata, falleció luego de enterarse que las autoridades ejecutivas y ministeriales del área de educación le había descontado su salario tras una medida de fuerza gremial. “Te la debo, no estoy en el tema”, fue la respuesta del presidente Mauricio Macri cuando la prensa le consultó por el tema.
“Fue una falta de respeto”, sostuvo Mariño a lavaca. “Además, Yolanda estaba con tareas livianas: no se había adherido a la medida, como muchos compañeras y compañeros que estaban internados y no cobraron el sueldo. Los auxiliares somos un sector muy humilde, con familias numerosas, con compañeros en su gran mayoría del Gran Buenos Aires, de la periferia, que no tienen acceso a la vivienda. Nuestros sueldos son de 7300 pesos: con estos aumentos ya no tenemos una canasta de alimentos de pobres, sino de indigentes. Imaginate: Yolanda fue a cobrar y vio en el cajero 40 pesos, se descompuso y falleció. Hay muchas compañeras que también se vieron afectadas en su salud. Tenemos compañeras con cáncer terminal, con licencias de maternidad, con bebés recién nacidos que no tienen para comprar. Eso no se vio ni en las peores ni más tristes épocas de ese país”.
¿Qué respuesta les dio el Ministerio? “Nosotros preguntamos si había sido un error. Dijeron que no: hicieron el cruce de todos los afiliados a SOEME y descontaron íntegro porque, consideraron, fue un exceso en la medida”. Mariño agregó al panorama otro dato: “Han recortado los cupos en comedores y eso también nos afecta, porque son nuestros chicos los que van a comer a nuestras escuelas. Recortaron también el desayuno y la merienda: es vergonzoso, porque un docente en el aula tiene que decir quién come y quién no, y por ahí al que le toca es un chiquito nuestro”.

Foto: Nacho Yuchark/lavaca
Scioli + Vidal
“Nosotros tenemos dos grandes disputas con el gobierno provincial: una salarial y otra por las condiciones de trabajo”, afirma Fernando Corsiglia, presidente de CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires). “Pedimos un 40 por ciento de aumento: el ingresante a planta de 36 horas semanales de trabajo profesional está cobrando 12 mil pesos. Necesitamos una propuesta seria. Por otra parte, las condiciones de trabajo tienen una directa relación con las condiciones de atención de salud de la población: esto es falta de insumos, situación edilicia, episodios de violencia y falta de personal”.
Corsiglia remarca que la “crisis” en el sistema de salud bonaerense viene de hace tiempo. “Remarcamos que Scioli y Vidal son corresponsables. La gestión de Scioli en salud fue tan deficitaria que no adjudicó la importancia que debiera haber tenido, y eso generó la situación que tenemos y las muy malas condiciones que tenemos en los hospitales y centros de salud”.
Pablo Abramovich, secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense: “Nosotros pedimos un aumento salarial del 45 por ciento, porque la propuesta de 16,7 por ciento para el primer semestre que nos dio el gobierno ni siquiera alcanza para cubrir la inflación de los primeros 4 meses del año. Y el nuestro es uno de los salarios más bajos del país. El Estado es la garantía de los derechos de los sectores más postergados y pobres de la población, y son los que masivamente van a Tribunales a querer resolver estas cuestiones”.

Foto: Nacho Yuchark/lavaca
Los Ceos y las cooperativas
La columna más numerosa de la caravana de movimientos y organizaciones sociales fue de Barrios de Pie (de Movimientos Libres del Sur). “Nosotros sostenemos que hubo un deterioro del cuadro social que heredó este gobierno, donde ya había una situación compleja por el aumento de precios”, evalúa Daniel Menéndez, secretario general.
“La pérdida de puestos de empleo y la devaluación tuvo un impacto directo. A eso se le suman los aumentos de tarifas, de alimentos, que generó una complicación para millones de argentinos y un concreto aumento de pobreza en 100 días del gobierno de Macri. Un cálculo que hacemos es que por cada empleo formal que se pierde, se pierden cuatro empleos informales. Y eso impacta en la pérdida de poder adquisitivo de los más humildes. Por reclamamos establecer un piso de discusión respecto a la situación social y de diagnóstico que hace este gobierno”.
¿Puede decirse que también hay un nuevo piso de discusión para las organizaciones sociales? “Entiendo que eso tiene que ver con una etapa de mayor concentración del ingreso y mayor agresión sobre mínimas conquistas que hubo, y eso genera una necesidad de unidad, de coordinación de prácticamente el conjunto de organizaciones sociales. Expresamos políticas territoriales frente a un gobierno que está conformado por ceo´s. Hay una regresión del ingreso, más allá que en el kirchnerismo hubo una consolidación de un piso de pobreza muy alto, pero lo que estamos viviendo es una profundización de esa estructura de pobreza.”.
A su lado marcha Fredy Mariño, integrante de la Mesa Nacional de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), otra de las organizaciones que aportó una nutrida columna a la movilización. “En un país que tiene un marco de 40 por ciento de inflación, Macri dio un 20 por ciento en algunos planes sociales. Es insuficiente para mejorar la situación, particularmente en el conurbano, donde tenemos más de 3000 cooperativistas. Hay otros 600 en Capital y 200 en La Matanza y Almirante Brown donde hacemos red de agua y cloacas y cobramos por producción”.
¿Cuánto percibe de ingreso un cooperativista? “Con el aumento, unos 3150 pesos, cuando la canasta familiar, según los cálculos, no baja de los 15 mil pesos. Exigimos equiparación acorde para vivir dignamente”.
¿Qué lectura tienen de la actual coyuntura donde confluyen movimientos y sindicatos? “Entendemos que es muy necesaria. Nosotros, incluso los beneficiarios de planes sociales, nos seguimos considerando trabajadores Conocemos el grado de complicidad de distintas centrales con distintos gobiernos de turno, pero si por abajo se logra unificar al movimiento obrero, bienvenido. Entendemos que las políticas de ajuste que está aplicando Macri va a hacerlas pasar aplicando la Ley Antiterrorista, el protocolo antipiquetes y la judicialización de la protesta”. ¿Como el caso de Milagro Sala, por ejemplo? “Por ejemplo. Está detenida por ser dirigente social. Después, hay debates, pero el origen de la detención es ese”.

Foto: Nacho Yuchark/lavaca
Precarización de la vida
Similar lectura tiene Darío Leo, de la conducción del Frente Popular Darío Santillán: “A Milagro Sala la meten presa por indígena y mujer. Representa un trofeo para la derecha más que un caso de corrupción o de ilícito”. ¿Por qué marcha el Frente? “Por trabajo, salud y educación en los territorios donde estamos, donde desarrollamos trabajo sin patrón, herrería y panadería. En ese camino de organizarnos colectivamente, exigimos ciertas medidas que todo gobierno tiene que tener con los sectores populares”.
¿Por ejemplo? “La financiación a las cooperativas o que simplemente el Estado compre nuestros productos, como hacía con guardapolvos, juguetes o los laburos de herrería que hacíamos en municipios. Eso se cortó todo. ¿Por qué pedimos esto? Todas las empresas están subsidiadas: nosotros, no. No podemos competir económicamente. Necesitamos arrancar, que el Estado, al menos, nos compre, para después sí lograr la cooperativización completa”.
Leo también vivió el contexto en carne propia: es uno de los despedidos del SENASA. “Pero también se ve en el barrio: en Ezeiza, por ejemplo, la salud está totalmente desmantelada. La salita no atiende y el hospital, el único que hay, hace tres meses que está cerrado. En ese camino es donde buscamos construir alternativas educativas, culturales y talleres para los jóvenes”. ¿Le sorprende esta confluencia de organizaciones y sindicatos? “El espanto nos une. El pueblo nunca quiere retroceder en su lucha histórica. Ni un paso. Por eso estamos en la calle”.
En la cabeza de la columna hay una militante trans, Maite Amaya, de la Federación de Organizaciones de Base (FOB-regional Córdoba). “Nos manifestamos en este marco de alianzas muy amplia contra el hambre y la precarización de la vida. Todo repercute sobre nuestros cuerpos y bolsillos. Los sectores más marginados somos el postre de estas políticas estructurales del gobierno macrista que, con el pretexto de los ´ñoquis´, apuntan a la reducción del Estado generando una desocupación cada vez mayor. Yo soy desocupada, en la década ganada y también ahora. Nuestras compañeras transgénero siguen en estado de prostitución y/o trabajo sexual, según el debate que hay para caracterizarlo, pero no estamos pudiendo salir de la calle, lo cual nos expone a un plus de violencia mayor al que significa no tener para armar una olla ni comer”.

Foto: Nacho Yuchark/lavaca
Lecciones
Sobre Rivadavia espera para marchar Ricardo Peidro, secretario general de la Asociación Agentes de Propaganda Médica (APM). ¿Cuál es el contexto que se avecina, con los rumores sobre unificación de las tres CGT y las dos CTA? “Creemos en la unidad de acción: hicimos cinco paros generales en el gobierno anterior. No creemos que la unidad tenga que ser por ley, como dicen, que tenga que haber una sola CGT. La decisión tiene que ser de los propios trabajadores. Si esa unidad de acción lleva a una unidad de otro tipo, bienvenido sea. Creo que hoy, por ejemplo, la CTA bajo ningún punto de vista se va a unificar orgánicamente con la CGT. Somos dos modelos sindicales distintos: nacimos como CTA para diferenciarnos y hoy siguen las mismas condiciones. Esto no quita que vayamos en juntos en un petitorio conjunto para frenar el ajuste”.
¿Qué lecciones pueden sacarse de los últimos años de cara a una eventual unidad de acción? “Nosotros nos reafirmamos en nuestra idea de autonomía, que no es neutralidad, pero sí es llevar las posiciones de la clase trabajadora a los gobiernos, y no a la inversa. Hay que crear las condiciones para poder avanzar en esa dirección, y la manera es tener autonomía de los gobierno, de los patrones y de los partidos políticos, sin renegar de ellos, sino reafirmándonos como clase”.

Foto: Nacho Yuchark/lavaca
Ajuste ampliado
Por las calles también camina Hugo Cachorro Godoy, secretario general de ATE-Nacional. “Hasta ahora hemos logrado frenar los despidos en el Estado nacional. Ahora queremos que se reincorporen a todos los injustamente despedidos y que se abra inmediatamente la paritaria nacional para discutir salarios y el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados, que es la situación más grave que padecemos los trabajadores del Estado”.
Godoy menciona la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Tierra del Fuego: “El ajuste que aplica Macri es repetido y ampliado mecánicamente por los gobiernos provinciales, aun con distintas identidades partidarias, aunque esto cueste la vida: 3 muertes se produjeron producto del ajuste. Una es Melisa, una trabajadora del ProHuerta de Chaco. Otra es Yolanda, auxilar docente en Mar del Plata. Y el otro es Esteban un trabajador de 41 años de la Biblioteca Nacional. Estas muertes marcan el dramático lado humano que implica este ajuste”.
Julio Fuentes, secretario adjunto: “Macri asume una política clara de neoliberalismo conservador. Hizo dos cosas: durante todo este tiempo nos sacó a los pobres y se los dios a los ricos. Esto es lo que estamos enfrentando, esta forma de distribución injusta, retrógrada, que no lleva más que al conflicto social. Y se está expresando todos los días. Ningún gobierno en tan poco tiempo ha tenido tantos paros y movilizaciones. Es un signo de que deben revisar inmediatamente su práctica política, porque acá hay un gobierno que está dispuesto a dar pelea”.
Godoy: “La capacidad de unirnos después de haber sufrido tantos años de un trabajo sistemático para producir la fragmentación de los distintos sectores del movimiento popular, va a ser un proceso difícil. Pero la unidad la encaramos aquí, en la calle, luchando democráticamente y construyendo no por desesperación sino a conciencia de un proceso de que nos permita no solo quebrar el ajuste sino crear una perspectiva mejor para el futuro, sin que nos lleve a una nueva frustración. No queremos un Estado clientelar, organizaciones del pueblo que se terminan subordinando a quien gobierna. Son la libertad, la democracia sindical y la autonomía las tres condiciones fundamentales para que las organizaciones de los trabajadores aportemos al fortalecimiento de la democracia. Esa unidad es la que importa y la que vale”.
Nota
Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Más allá de tu vereda.
Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse.
No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.
El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.
El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto.
En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.
Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.
Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”.
Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.
Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”.
Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.
Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.
Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.
Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.



Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.
«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».
Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración.
Hay orgullo.
Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera.
Jorgelina: “Hagamos más radios”.
Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.
Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:
“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.
Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental:
“Más allá de tu vereda,
hay otra realidad,
atrás de tu puerta”.
Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva:
“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle,
allí seguiremos estando”.
Nota
La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos

Este domingo a la madrugada murió María Teresa López, asambleísta contra la contaminación en su ciudad natal, Caleta Olivia, luego mudada a Capital Federal y parte del grupo Jubilados Insurgentes. Mary se enfermó de cáncer producto de la contaminación que ella misma denunciaba, y luego fue abandonada por el Estado en modo motosierra: el PAMI se negaba a entregarle medicamentos, pese a amparos judiciales a su favor. Una historia que genera bronca e impotencia, pero que a través del recuerdo de sus compañeras de lucha se revela como una lección de vida, en el más profundo sentido de la palabra: lo colectivo frente a lo personal, la idea de no perder el tiempo, la movilización permanente, la generosidad, la sabiduría, y qué es la muerte.
Por Franco Ciancaglini
Algunos dirán que Mary era bajita y otros que tenía el porte enorme de Nora Cortiñas.
Desde la pandemia solía esconder su sonrisa detrás de un barbijo, aunque sus motivos de alegría eran cada vez menos:
- su salud era cada vez más delicada;
- los medicamentos oncológicos no llegaban;
- y la lucha que encaró desde siempre —primero en su Caleta Olivia natal contra la contaminación, luego contra el sistema de salud público y, al final, como parte del grupo Jubilados Insurgentes— cada vez implicaba poner más el cuerpo.
Fue su cuerpo lo que, este domingo 21 de julio, dijo basta.
Mary se convierte así en algo odioso: un símbolo. Un símbolo de la muerte sistemática que genera un sistema que enferma y abandona. Pero también en un símbolo de lucha por la vida, en el sentido más profundo de la palabra.

Contaminada
María Teresa López nació en 1959 en Caleta Olivia, Santa Cruz. Falleció el domingo pasado a sus jóvenes 67 años, en un hotel de la calle La Rioja, en Once, ciudad de Buenos Aires. Sí: vivía en un hotel. Sola, producto del desarraigo que le produjo tener que trasladarse para atenderse de un cáncer de hígado.
Ese fue el diagnóstico médico: una metástasis que avanzó en el último tiempo al ritmo frenético de una motosierra.
La causa que no figura en su partida de defunción es aquella que ella misma denunció hasta el final: a Mary le negaban medicamentos oncológicos indispensables para su tratamiento.
Lo que tampoco figura en su partida es que Mary fue arrancada de su Caleta Olivia natal porque se enfermó, al igual que decenas de personas de esa localidad, producto de la contaminación del agua por actividades extractivas en la zona.
Contaminada
La vida de Mary fue la de una militante social de una estirpe rara: austera, firme, silenciosa, estudiosa, imparable.
Sus compañeros reconstruyen sus historias: que de chica le hicieron un test de inteligencia y un profesional le dijo a su madre que ella era más o menos superdotada; que seguramente podría hacer dos carreras universitarias a la vez; que terminó la secundaria antes de tiempo y luego cursó dos carreras; que se enganchó con el ambientalismo muy joven y empezó a investigar cuando las empresas petroleras negaban la contaminación de las napas de agua.
Formó parte de la Asamblea Ambiental de Caleta Olivia, desde donde luchó sin descanso contra la contaminación provocada por el fracking. Mucho antes de enfermarse, denunciaba que el agua que llegaba a las casas estaba contaminada con petróleo. Lo sabía por la evidencia científica más contundente que tiene una comunidad contaminada: que sus vecinos, familiares y amigos enfermen y mueran.

Ante los medios Mary describía lo que vivía y veía alrededor: “La gente se muere o queda discapacitada”. En una entrevista para el programa Conciencia Solidaria, precisaba sobre su territorio:
- “Caleta Olivia… tiene un problema grave: falta de agua potable, y encima está contaminada por la industria petrolera. Los muestreos de agua que hemos sacado y analizado han dado positivo: está contaminada el agua que estamos tomando.”
- “La situación es muy grave, se está muriendo muchísima gente de esas 11 localidades, 9 están en terrible condición… además tuvimos un caso muy grande de gastroenteritis que afectó a 340 personas”.
También contextualizó el vínculo entre agua contaminada y salud pública: “Los metales pesados son cancerígenos, mutagénicos, van mutando de una generación en otra… nacen chiquitos con problemas… o fallecen de cáncer».
Denunciaba en Caleta Olivia la presencia de hidrocarburos, arsénico y metales pesados en el agua, además de enfermedades poco frecuentes que, como decía ella, “no tienen cura” y crecen en esa región patagónica. Alertaba con claridad: “No es solamente cáncer, sino Enfermedades Raras o Poco Frecuentes. Muchos pacientes no están bien atendidos… La situación se agrava cuando se trata de estas patologías: solo se ofrecen tratamientos paliativos.”
Un mal día le tocó a ella, ya con la certeza profunda de que la contaminación ambiental fue parte del combustible de su cáncer de hígado.
En agosto de 2015, en un foro en defensa del agua organizado en Comodoro Rivadavia, otras asambleístas como Lidia Campos, de la asamblea contra el fracking de Allen (Río Negro), la conocieron personalmente luego de años de tramar resistencia contra el extractivismo: “En el Foro en Comodoro había gente de todos lados… Y estaba Mary, que ya tenía problemas, como un problema en la boca del estómago… No se sabía bien… Uno tapa esas cosas y habla de la lucha, la salud quedaba en segundo plano. Mary no era de hablar de lo personal; siempre se preocupaba más por lo colectivo».

La describe así: “Era menuda, callada. Pasaba desapercibida. Pero cuando abría la boca, te dejaba con la boca abierta. Sabía muchísimo. Y tenía una convicción inquebrantable.”
Recuerda Lidia que, en 2019, Mary pasó de la denuncia mediática a la judicial: presentó un amparo colectivo ante la Corte Suprema contra la contaminación del agua con hidrocarburos, arsénico y metales pesados. Denunciaba así, ante el máximo tribunal argentino, el abandono del sistema cloacal, basurales a cielo abierto, y exigía la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa paralizada (actualidadjuridicaambiental.com). En ese expediente Mary detallaba:
- “Frecuentes interrupciones en el suministro… agua contaminada con hidrocarburos totales y arsénico… napas freáticas contaminadas por fracking…”.
- Solicitaba medidas cautelares urgentes: provisión gratuita de agua apta, saneamiento cloacal, cierre de basurales y puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.
Esa presentación inédita, que firmó ella misma, reflejaba años de trabajo comunitario, denuncias y… enfermedades. Pero su denuncia fue ignorada, archivada y judicialmente ninguneada: tras seis años, la Corte se declaró “incompetente” y desestimó el recurso, sin resolver la situación de fondo.
Mary no se rindió: en 2020 fue caminando hasta Balcarce 50 para presentar a través de Mesa de Entradas de la Casa Rosada una carta firmada por una red de organizaciones en defensa del agua dirigida a Alberto Fernández, denunciando la contaminación del agua y relacionándola lúcidamente con argumentos que el ex Presidente daba como recomendaciones durante la pandemia.



Lidia Campos es la que recupera y comparte a lavaca este documento, y la que como asambleísta define su legado: “Lo que ella hizo fue histórico. Vale la pena hablarlo para las próximas generaciones… En esta época hemos perdido tanta humanidad que a nadie le importa. Pero acá hay alguien que dio su vida. Dio, literalmente, su vida.”
El último recuerdo que Lidia conserva data del 14 de julio de 2023, durante una jornada de lucha contra Mekorot, la empresa nacional de agua israelí que intentaba desembarcar en Argentina con intenciones sospechosas. Relata Lidia: “Ella estaba afuera del Anexo del Congreso con los Jubilados Insurgentes para protestar… Después fuimos a una confitería. Le pregunté si había comido al mediodía… no había comido nada. Le sugerí unos tostados o medialunas con queso. Pidió un té. Cuando llegó lo que pedimos, no lo pudo comer”. Igual, se sacaron esta hermosa foto compartiendo. Y ese mismo día, antes de despedirse, Mary le regaló una pashmina rosa a Lidia para protegerla del frío.

Abandonada
Cuando se enfermó y vio que su asamblea se desarmaba –entre otras cosas precisamente porque muchos enfermaban- Mary se trasladó a Buenos Aires. Pretendía resistir y atenderse bien, cosa que logró durante muchos años: su lucha logró que PAMI le asignara el Hospital Italiano para su tratamiento.
Tuvo un cáncer controlado que se descontroló al ritmo del deterioro del sistema de salud: primero Macri, luego Fernández, la pandemia y finalmente Milei como garrotazo final.
Desde 2023 su situación empeoró drásticamente. Su compañera Zulema, de Jubilados Insurgentes, relata: “El PAMI decía que tenían medicamentos para esa patología, pero no eran los que había indicado su médica… entonces no los aprobaban. A veces los recursos judiciales salían favorables, pero el PAMI tampoco los entregaba. La impotencia era terrible».
Sino miren este video.
María Teresa López dice claramente: “El mecanismo es simple: es eliminarnos, gastando menos… llegar al déficit cero… matándonos.”
El video la muestra junto a sus compañeros de Jubilados Insurgentes en un reclamo frente al PAMI por sus medicamentos.
Sigue: “Es más fácil eliminarnos de manera nefasta e inhumana… Para mí ustedes son asesinos, y les importa un bledo”.
Hoy, un año y mes después, Mary tenía razón.
Zulema continúa: “Ella no podía hacer la quimio porque la droga fundamental no estaba… íbamos al PAMI con compañeros, hacíamos reclamos, pero no facilitaban nada. Cuando le autorizaban un tratamiento de ocho sesiones, solo le entregaban dos dosis. Nos confesaron que no se molestaban en dar el tratamiento completo porque muchos morían antes… Pero Mary resistía, resistía… llegó un momento en que el cuerpo no resistió más».”
Una de las últimas veces de manifestación ante el PAMI, sin Mary, el personal de seguridad preguntó por ella en la puerta: “¿Cómo está Mary?”
La respuesta era obvia: mal.
Insurgente
Pese al deterioro físico, Mary se unió a los Jubilados Insurgentes. Entendió que el sistema no solo descarta a quienes enferma, sino también a los que ya no pueden “producir”.
Zulema recuerda: “¡Tenía un carácter! Ese carácter es el que la hizo resistir cuando muchos se daban por vencidos”.
Llegó a ese espacio dos años atrás, íntimamente vinculada con su enfermedad. “Se metió en todo lo legal… recursos, fiscalías, Comodoro Py… sabía de litigio ambiental”, dice Zulema.
El 12 de junio de 2024, durante la lucha contra la Ley de Bases, estuvo firme en Plaza los Dos Congresos. “Nosotros la cuidábamos porque estaba débil, pero se escapaba, quería seguir.” Conocía a todos. “Era muy luchadora. Y hablaba con energía. Siempre nos pedía que unamos las luchas».
Lo que posiblemente sea su último legado lúcido: unir las luchas del ambientalismo con las banderas de los jubilados.
Sobre su convicción, Zulema dice: “Cualquier cosita que ella hacía la asumía con total responsabilidad… vino con cartulina, se traía el cartel… Cuando asumió Milei hizo un cartel que decía ‘Toda la clase política es responsable de la debacle del país’, lo diseñó ella misma”.

Otra anécdota: “Una vez vino a una reunión, con anotador en mano, ya predispuesta. Algunos comenzaron a hablar de su vida personal, y se enojó. Se levantó, juntó sus notas y se fue. Dijo: ‘acá se pierde tiempo, no van a llegar a nada’. Pero volvió. Con dramas y todo, no quería perder el tiempo: estaba alerta. Era consciente de que la tarea era enorme, y le ponía ímpetu”.
Mary sabía que no le quedaba mucho tiempo y por eso nunca bajó la guardia.
Siguió yendo cada miércoles a las rondas frente al Congreso, siempre con barbijo, para cuidarse y cuidar. Participó del Malón de la Paz, llevó agua, militó con grupos ambientalistas, jubilados y religiosos. Organizó actos, escribió cartas, e insistía en que el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, había que salir a las calles. Siempre. Aunque lloviera, aunque doliera.
Porque Mary enseló que la muerte no es algo que ocurre al final: es eso que va sucediendo en vida ante la indiferencia, el silencio de los tribunales, el apagón de las protestas, la descomposición del cuidado, la impunidad de los contaminadores y la complicidad del silencio.
La muerte es el abandono.
La muerte es el olvido.
Y en ese sentido, Mary sigue más viva que nunca.
odas las agrupaciones de jubilados que se juntan los miércoles a protestar en Congreso, preparan un homenaje a Mary y, a través de ella, “a todas las víctimas del sistema y de este plan siniestro de exterminio de los más vulnerables”.
Será mañana, después de la marcha, en un acto en Plaza de Mayo.
Mary: gracias.
Hasta mañana.
Nota
Pablo Grillo: llaman a indagatoria al gendarme Guerrero a seis meses de un disparo criminal

El 2 de septiembre el gendarme que disparó una granada de gas lacrimógeno por fuera de todos los protocolos de la fuerza deberá comparecer ante la justicia. La decisión la tomó la jueza María Servini de Cubría más de cuatro meses después del hecho. Pablo Grillo luchó por su vida, perdió masa encefálica y hoy se encuentra en plena rehabilitación. Todo lo que deberá explicar Héctor Guerrero y que implica a su principal defensora y la responsable de la violencia estatal: Patricia Bullrich.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cuatro meses y una semana pasaron desde el miércoles 12 de marzo. Ese día, durante otra violenta represión a la marcha de jubilados y jubiladas, el Gendarme Héctor Guerrero le disparó fuera de toda legalidad una granada de gas lacrimógeno al reportero gráfico Pablo Grillo, cuyo impacto casi lo mata, y por el que perdió parte de la masa encefálica, estuvo casi tres meses internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y por el que hoy continúa en proceso de rehabilitación. Cuatro meses y una semana pasaron hasta hoy, lunes 21 de julio, en el que la jueza María Servini citó a indagatoria al gendarme, autor material de lanzamiento, para el próximo 2 de septiembre.
Es decir: entre la ejecución y la audiencia habrán pasado 131 días, casi seis meses, casi medio año.
El camino de la in-justicia
En un primer momento, la jueza había rechazado el expediente y el caso había pasado al Juzgado Federal N° 12, donde tramitaba otra denuncia por los mismos hechos. Como ese juzgado estaba vacante y subrogado por Ariel Lijo, quien también se declaró incompetente y declinó la competencia, el expediente regresó al Juzgado N° 1 el 28 de marzo y la jueza Servini lo tiene en sus manos desde el 10 de abril, a la vuelta de una licencia.
La cronología detalla el tiempo que una familia debe atravesar para exigir justicia por un hecho de violencia estatal: desde el 21 de marzo en que el papá, la mamá y el hermano de Pablo se presentaron en la causa como querellantes, solicitaron se llame a Guerrero a declarar “en calidad de imputado, por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no hubo respuesta. Por eso, el 6 de junio, reiteraron el pedido con estos argumentos: “Desde el inicio de la investigación, todas y cada una de las pruebas recabadas por el Juzgado corroboran lo que planteamos en nuestra querella del 21 de marzo: el cabo primero Héctor Jesús Guerrero de la Gendarmería Nacional Argentina fue el autor del disparo de la pistola lanzagases que hirió de gravedad a Pablo Grillo el 12 de marzo a las 17.18hs”. Y agregaron: “En el pedido que presentamos ante la jueza Servini ofrecemos una descripción de los hechos y un análisis pormenorizado de los elementos de prueba existentes hasta el momento”.
Y no hubo dos sin tres: el 15 de julio se le volvió a exigir al Juzgado que lo cite a Guerrero.
Y la tercera fue la vencida: este lunes, Servini citó a prestar declaración indagatoria al cabo Guerrero como autor del disparo con cartucho de gas lacrimógeno calibre 38mm que impactó en la cabeza de Pablo Grillo. La audiencia será el 2 de septiembre a las 10.
Guerrero es el primer efectivo formalmente imputado en la causa por el operativo policial del 12 de marzo.
Desde la querella informaron: “El juzgado ordenó la realización de una pericia balística a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad para reconstruir con el mayor nivel de precisión técnica posible el disparo que hirió de gravedad a Pablo. Si bien la jueza consideró que ya existen elementos de prueba contundentes respecto de la responsabilidad de Guerrero para esta instancia, sostuvo que la pericia es necesaria para afianzar la reconstrucción de la dinámica del hecho”.
La pericia tendrá como objetivos precisar:
-La trayectoria y velocidad del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo;
-La posición del arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil;
-Analizar si el proyectil impactó previamente contra otra superficie, y si eso alteró su dirección o energía.
-Las ubicaciones de Grillo y de Guerrero al momento del disparo.
El juzgado también ordenó, previo a la pericia, una inspección en el lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís) que incluirá un relevamiento fotográfico terrestre y aéreo y la elaboración de un croquis detallado de la escena.
Además, le prohibió a Guerrero la salida del país.
Compartimos el perfil de Pablo que realizamos en la edición 203 de MU.
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