Nota
Santiago Maldonado: cronología de una desaparición forzada
Julio Saquero es integrante de la Mesa Directiva Nacional de la APDH y su testimonio abre el expediente que investiga la desaparición forzada de Maldonado en la Fiscalía Federal. La denuncia consta en la causa desde el 2 de agosto. Es un relato pormenorizado de los hechos de la represión que avala la versión de la comunidad y la familia, y plantea que la línea de mando del operativo la llevaba Pablo Noceti -Jefe de Gabinete de Seguridad presente en el lugar-, y la ejecutaba Fabián Arturo Méndez, Comandante Principal del Escuadrón 35 de El Bolsón. Como parte del habeas corpus, Saquero acompañó todas las medidas de prueba y relata las irregularidades en la investigación.
La denuncia de Julio Saquero, integrante de la Regional Noroeste de Chubut de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y miembro de la Mesa Directiva Nacional del organismo, encabeza la foja 1 del expediente por la investigación penal de desaparición forzada que lleva adelante la fiscal federal de Esquel Silvina Ávila. Su relato pormenorizado de los hechos del 31 de julio y el 1 de agosto (día de la desaparición de Maldonado) en el Pu Lof en Resistencia del Departamento de Cushamen es otro de los testimonios claves en la causa: no sólo ubica la violenta irrupción de Gendarmería en el momento de la desaparición de Santiago Maldonado, sino que desmiente las falsedades que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich dijo en su interpelación en el Senado nacional.
Saquero habló con lavaca en Esquel un día después del allanamiento del Juzgado Federal de la ciudad, a cargo de Guido Otranto, al territorio mapuche, en el que estuvo presente.
Un despliegue de 400 efectivos -según puntualizaron la APDH y la Comisión Provincial por la Memoria- se desató en horas de la mañana del miércoles. Allí encontraron un collar que será periciado para saber si pertenecía a Santiago. De todos modos, un detalle importante que observaron la APDH y el CELS es que el operativo comandado por el propio Otranto -que contó con buzos, botes, un dron y un helicóptero- llegó hasta el borde del río y no avanzó más. El detalle es clave porque Otranto había cuestionado a la comunidad en el primer rastrillaje (sábado 5 de agosto) por supuestas obstaculizaciones a la investigación. Puntualizaba, precisamente, que no habían dejado que continuaran las pericias otro lado del río.
El cuestionamiento de Otranto fue desmentido no sólo por la comunidad, sino por la familia, los abogados, la Defensoría Federal y los organismos intervinientes. Este nuevo rastrillaje aportó que fue el propio Otranto el que decidió no avanzar.
Los hechos no hacen más que reforzar el testimonio de Saquero que consta desde el 2 de agosto en la foja 1 del expediente por la desaparición forzada que investiga la fiscalía federal: la hipótesis principal, sostienen los organismos, apunta a Gendarmería Nacional.
Visto y oído
El testimonio de Saquero está fechado el 2 de agosto a las 17:20 horas.
Dice Saquero en su denuncia:
- “En el día de ayer (1 de agosto) me hice presente en el Pu Lof al ver la conmoción que había en la Ruta Nacional N°40 mientras me dirigía hacia Esquel con mis colegas”.
- “Había aproximadamente 10 ó 12 vehículos en la ruta y dentro del predio. Vimos que había gente detenida y aproximadamente 30 efectivos de Gendarmería. Había un camión donde se estaban cargando objetos que no podíamos distinguir. Todo esto sucedió desde las 13:00 (horario en que llega Saquero) hasta las 17:00 hs. Fueron llegando familiares que querían entrar pero no se lo permitían. En algún momento comienza a haber una conmoción muy grande, un fuego muy fuerte y me llamó la atención porque había gritos y de todas maneras no permitieron ingresar”
- “Finalmente todo terminó a las 17:00 hs que se retiró el operativo y nunca pudimos lograr que nos dijeran de qué se trataba. Algunos de Gendarmería nos decían que era un desalojo, otro que era un allanamiento, otro que era una orden de Guido Otranto (juez) y que teníamos que averiguar en el Juzgado, lo que hicimos y como todavía no había denuncias de desaparición de personas, nos estamos presentando porque a partir de esta situación desapareció Santiago Maldonado”.
- “Las personas de la comunidad nos dijeron que fue aprisionado en el borde del río por los Gendarmes pero ellos nos negaron que hubiera algún detenido o herido y por eso presentamos esta denuncia”.
- “Gendarmería nos niega información y el Sr. Noceti (a partir de sus declaraciones públicas) dijo que era un procedimiento bajo el estado Nacional a cargo de Patricia Bullrich y Mauricio Macri”.
Este testimonio es el que figura en la primera hoja del expediente que lleva la fiscalía federal en la investigación por la desaparición forzada de Maldonado. Plantea que Santiago está desaparecido y relata la versión de la comunidad y la familia. Finalmente, aporta algo que deberá ser tomado como un dato: el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, presente en el lugar, se hizo cargo del operativo.
Saquero confirmó a lavaca cada afirmación.
Los responsables
Como especificó en la denuncia, los integrantes de la APDH llegaron al Pu Lof a las 13 horas. “Los gendarmes estaban adentro ya cuando llegamos. No sabemos con exactitud la hora del ingreso”. El acta labrada por Gendarmería que surge del expediente dice que a las 11:15 los efectivos “ingresan a través de la tranquera a fin de proceder a la aprehensión de los agresores”, luego que los integrantes del Pu Lof dijeran que se defendieron con piedras de los disparos de la fuerza. Fuentes de la investigación dicen a lavaca que esa acta está labrada a mano y que no especifica el momento exacto del ingreso: según testimonios, el momento más violento se produjo entre las 12 y las 14 horas, el mismo lapsus en que la comunidad ubica la desaparición de Maldonado.
Saquero dice que no escuchó tiros pero que vio una gran humareda. “Nuestra intención fue visualizar quién era el jefe del operativo: cuando nos presentamos, nos dijeron que era el comandante Méndez”. Fabián Arturo Méndez es el Comandante Principal del Escuadrón 35 de El Bolsón.
Otros de los apuntados saltan en la causa el 4 de agosto, cuando el comandante del Escuadrón 36 de Esquel, Juan Pablo Badié, dice sobre ese día que “ellos no hicieron actuaciones sino el Escuadrón 35 de El Bolsón”. Cuatro días más tarde, en respuesta al pedido del Ministerio Público Fiscal, Badié responde en el oficio 263 quiénes fueron los supuestos efectivos que participaron en apoyo al operativo “a cargo” del Escuadrón 35.
- Comandante Juan Pablo Escola.
- 1er Alférez Lozano.
- Suboficial principal Gauna.
- Sargento Ayudante Ocampo.
- Sargento Sánchez.
- Cabro 1ro Ahumada.
- Cabo 1ro Leguizamón.
- Cabo Enciso.
Saquero: “Méndez estaba atrás, en una de las camionetas. Dijimos que queríamos hablar con él. Nos dicen que lo esperemos. Nos mantienen en ese lugar casi dos horas. Fue una maniobra de distracción porque las camionetas entonces ya empiezan a partir.
Sigue: “Ahí nos pusimos en alerta. Mientras, vimos que empezaban a llegar periodistas locales. Luego entramos a la zona donde estaba el máximo de gendarmes: entraban y salían camionetas. Había la convicción de que estaban pasando sucesos muy graves en la comunidad. Veíamos movimientos: había un unimog con la culata hacia el río, a unos 60 metros de la entrada camino de acceso. Había camionetas Amarok que entraban y salían. Mucha tropa que se ponía al costado de la camioneta y obstaculizaba la visión”.
Dice que la tranquera se abrió a las 17 horas.
-¿Qué ocurrió entonces?
-Todos entramos. Era la desolación: había dos mujeres con niños que habían estado apretadas en el momento inicial. Ahí es el reencuentro con los familiares, emotivo. Vimos el desastre que habían hecho: rompieron parte de sus resguardos, había plástico tirado, ropa, quemaron cosas, como una construcción que estaban comenzando a hacer. También quemaron y se llevaron libros, como una hoguera de inquisición. Se llevaron las herramientas de trabajo. Fue un saqueo. Entonces vuelve la gente con rostros cubiertos. Ahí se empieza a hacer el relato de lo que pasó y lo que se reconstruyen es: “Falta uno”. Preguntan quién. Y dicen: “Falta el Brujo”.
Así era uno de los apodos con los que conocían a Santiago.
Cronología de la no búsqueda
Al contrario de lo que dijo la ministra Bullrich en el Senado, ese mismo día iniciaron la búsqueda de paradero. Al atardecer llegó el titular de la Defensoría Federal de Esquel, Fernando Machado, que tomó testimonios en la comunidad, como publicó Tiempo Argentino, a las 19:10. Saquero: “Al día siguiente fuimos a los Escuadrones de Esquel y El Bolsón y en los dos nos negaron que estuviera detenido Santiago. En el caso de Esquel, nos precisaron que ellos habían levantado el operativo a la mañana y luego quedaron a cargo los de El Bolsón. Ese mismo día presentamos la denuncia por desaparición forzada”.
El 3 de agosto presentaron el habeas corpus ante el Juzgado Federal. Al día siguiente se hizo la apertura de audiencia por los habeas presentados: fueron Sergio Maldonado (hermano de Santiago), Saquero, la fiscal Ávila, los defensores Machado y Alejandro Savino, y el comandante Méndez. Saquero: “Otranto le preguntó si había llevado algún informe: le respondió que no tenía información”.
Desde ese momento la APDH quedó asentada como parte del habeas y, así, pudieron participar de los rastrillajes y como veedores de las medidas que se fueron tomando. La causa que acumuló todos los habeas presentados es instruida por el juez Otranto, y se desarrolló así:
- Sábado 5 de agosto: primer rastrillaje con Prefectura Naval y perros en el Pu Lof. Fue el día en que acusaron a la comunidad de obstaculizar la investigación. Luego de algunas discusiones -la comunidad no había sido notificada de la medida-, los rastrillajes se hicieron en una zona demarcada por la comunidad que cubría 200 metros de ancho sobre el margen del río. A partir de un gorro de Santiago, los perros reconocieron varias veces un mismo recorrido. Por primera vez una pericia confirmaba lo que dijo la comunidad: el joven estuvo allí.
- Domingo 6: “Desde el Juzgado nos dicen que van a hacer una diligencia -no nos dicen de qué tipo- en Gendarmería de El Bolsón. Nos dijeron que no iba a actuar nadie judicialmente, preguntamos por qué y nos contestaron que no tenían jurisdicción sobre Río Negro. Pensamos que podía participar alguien de Bariloche. Tampoco. Así que ese día estábamos solos con mi compañera de la APDH y el que comandaba el operativo era un oficial de Criminalística de la Policía Federal en Buenos Aires”.
Saquero se llevó una sorpresa al ver quién los recibió de Gendarmería. “Era el comandante Méndez. No me dejaron sacar fotos. Había tres vehículos: dos Amarok y un camión Iveco. El comandante dijo que esos eran los que se iban a analizar. Su presencia estuvo durante todo el procedimiento. Fueron seis horas en total. ¿Cómo se sabía si habían sido esos vehículos? Había otros camiones. Pero lo más desprolijo de todo fue que abrieron un galpón enorme y en el fondo vemos otra camioneta Amarok, no limpia como las otras, sino sucia. Preguntamos qué era eso. Méndez dijo que no la usaban y que estaba ahí por reparación, que tenía desperfectos. Dijo que no se peritaba porque era de Las Lajas, un pueblito de Neuquén. Ninguno de los vehículos tenía el menor resguardo. No tenían faja de nada. Ahí aparecen en la caja trasera de una de las camionetas evidencias de sangre. También en el zócalo de atrás”.
Saquero cuenta el final de ese largo día: “Cuando al terminar el operativo el oficial presente el acta, saltan algunas cosas fuertes: los números de los vehículos de los registros que había dado Otranto no coincidía con lo que se había auditado. Algunas camionetas ni siquiera tenían matrículas. Le planteamos a Otranto esta irregularidad. Soy ajeno a las instrucciones que dio. El oficial hizo el acta con los números que había, como si fuera sólo una desprolijidad de tipeo. Nosotros la firmamos bajo reserva porque no queríamos anular las evidencias de las manchas de sangre. Quizá por esa informalidad se operó el segundo rastrillaje el jueves 10”.
- Jueves 10: se producen los rastrillajes en los Escuadrones de Esquel y en El Bolsón. “Ese día la sorpresa fue ver que, cuando abren el galpón, la camioneta de Las Lajas ya no estaba. En su lugar apareció el unimog”. Allí encontraron una soga, huellas dactilares, cabellos y un cono de tránsito. Había manchas que se mandaron a analizar para confirmar o descartar que se trataba de sangre.
- Sábado 12: requisa en la casa de El Bolsón donde vivía Santiago. “Había niños en una biblioteca popular. Cercaron toda una manzana efectivos de la Policía Federal. Aterrorizaron al barrio. Un temor muy grande”.
- Miércoles 16: el allanamiento descripto en el Pu Lof.
El Diario Jornada publicó que también se hicieron rastrillajes en el Escuadrón 37 de José de San Martín y que habrían desplazado a su comandante, David Balmaceda. Según publicaron, no trascendieron los motivos. Saquero: “En realidad estamos pidiendo que desplacen a toda la Gendarmería: tienen que ser llamados a indagar”.
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.
Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.


La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.
El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.
Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.
Pero falta para eso.
Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.
En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.
Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.
Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.
Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.
Fin.


Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.
Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.
Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.
Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.
Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.
Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.


Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.
Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.
Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.
Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.
Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.
¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.
¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.
Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.
¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.
¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.
Fin.

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.
Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.
Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.
De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.
Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.
Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.
Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.
Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.
¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.
Fin.




Otras celebridades que se llevan las miradas:
El Zorro con la bandera de Argentina.
Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.
Lila Lemoine vestida como playera de YPF.
Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:
- Castrá
- Adoptá callejeritos
- Educá
- No compres
- No + piroctenia
Son tatuajes.
En la cara.
Fin.

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?
Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.
La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.
¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.
¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.
Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.
Fin.


Equivalencias y bebidas.
Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.
Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.
Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.
Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.
Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.
Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.
La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.
Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.
Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.
Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.
Le han robado el celular.
Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.
El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.
Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:
-Es que está lleno de negros.
Fin.
