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Segunda jornada de debate parlamentario por #AbortoLegalYa: lecciones de desigualdad
La segunda jornada de debate por el aborto legal dejó en claro las desigualdades en el acceso a la salud reproductiva en localidades del interior y, particular, en el norte del país. Los casos de Jujuy y Tucumán como paradigmas del horror. La nueva muerte en Córdoba, mientras los discursos antiderechos ocultan la realidad. La persecución y presión que promueven los gobiernos provinciales y la justicia. Las cifras y números que develan que el argumento a favor de la vida es a favor de las muertes que produce la clandestinidad. Cómo vienen los votos y la dinámica que sigue en la recta final por el #AbortoLegalYa.

Luego de dos jornadas de expositores, notablemente más acotadas a comparación de los más de 700 oradores que hubo en 2018, mañana los diputadas y diputadas del plenario de comisiones empezarán a construir el dictamen que va a llegar al recinto.
El cronograma original se modificó, y los oradores continuarán más allá de los dos días previstos porque la firma de dictamen que estaba planeada para el viernes de esta semana se posterga. Mañana habrá diez oradores a la mañana y diez a la tarde, se intercalarán uno a favor y otro en contra de la legalización. Luego empezarán a debatir diputados y diputadas. El viernes no habrá expositores.
En reunión de labor parlamentaria se está definiendo si se mantiene el protocolo mixto de virtualidad y presencialidad, o se cambia a que la firma del dictamen tenga que ser solamente presencial. Si es así, la firma del dictamen pasaría entonces al miércoles 9 de diciembre para que los legisladores y legisladoras tengan tiempo de viajar desde las provincias.
La posible fecha de votación en el recinto se mantiene: el jueves 10 está previsto que se vote en la Cámara Baja en búsqueda de la media sanción.
Mientras la ley se demora en llegar las mujeres mueren. En el inicio del debate en la Cámara de Diputados se conoció la muerte de Mariela, en Córdoba, a causa de un aborto inseguro. Murió el 7 de noviembre, pero su historia se conoció recién ayer. Tenía 40 años y era madre. Paso tres semanas internada en terapia intensiva con pronóstico reservado en un hospital de la provincia, hasta que murió. “No sabemos qué método utilizó para interrumpir, pero sí sabemos que la comunidad de la que ella era parte está muy dolida, muy angustiada”, expresó a lavaca Betiana de Mumalá y la Campaña provincial que junto a sus compañeras hicieron ayer un perejilazo frente al Ministerio de Salud de la provincia en donde se dejaron ramos de perejil y carteles que decían “aborto legal es vida y salud pública” esperando que el grito llegue hasta el Congreso de la Nación.
La radiografía de la desigualdad
El segundo plenario de comisiones en la Cámara de Diputados que trata el proyecto se inició –y siguió durante gran parte de la jornada- presidido por el diputado Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de la Salud, médico pediatra, neonatólogo y ex Ministro de Salud de Tucumán. Fueron varios los expositores invitados que retrataron la desigualdad que genera la clandestinidad en el norte del país donde hay una postura mayoritaria en contra de la legalización, pero también diputados y diputadas que aún no expresaron cómo votarán.
Fue el ex Ministro de Salud de Jujuy, Victor Urbani, quien mostró los números que permitieron graficar la desigualdad en el acceso a la salud. “En los países donde el aborto es legal se produce una muerte cada 100 mil procedimientos abortivos. En Argentina, en 2012, el promedio nacional era de 112 muertes cada 100 mil procesos abortivos, pero este es un promedio que oculta la realidad porque en la Ciudad de Buenos Aires eran 8 muertes cada 100 mil procesos abortivos y en el norte argentino 350 las mujeres que morían cada 100 mil procedimientos”.
Urbani sostuvo que en los últimos años se ha visto una reducción en los egresos hospitalarios y que se debe a que se ha generalizado el uso del misoprostol, pero que esa situación tampoco es igual en todo el territorio del país.
“Hay un tutorial de Youtube con 623.000 consultas para saber cómo abortar con misoprostol. Hay una guía de una página de oenegé argentina que tiene 88.000 visitas. A mí me gustaría saber cuántas mujeres del norte argentino pueden acceder a estos tutoriales por internet. No acceden a estos tutoriales como lo pueden hacer en otros lugares y en las capitales. Solo pueden recurrir a métodos atroces abortivos, que la hacen abortar en la clandestinidad, en soledad, o asistidas por personas no capacitadas”.
La médica infectóloga tucumana Leda Guzzi, inició su exposición contando que años atrás estaba en contra de la legalización, que lo que cambió su mirada fue ver a las mujeres jóvenes morir. Además argumentó en la misma línea que Urbani: “El aborto inseguro es la primera causa de muerte materna en nuestro país y esta obscenamente relacionada con la pobreza”. También aportó datos más globales: “Entre 2020 y 2014 hubo 55.7 millones de abortos por año en el mundo. El 97% se llevan adelante en países en desarrollo, coincidentes con países que tienen leyes restrictivas. En Latinoamérica el 76% de los abortos se realizan en condiciones de inseguridad”.
Los números de la penalización
Soledad Deza fue la primera expositora de la jornada, abogada de Belén, la joven tucumana que pasó dos años, cuatro meses y veintitrés días encarcelada por un aborto espontáneo, expuso sobre los números de la penalización en su provincia. “En Tucumán entre 1992 y 2019 hay 814 causas de aborto. La mayoría tiene a las mujeres abortantes como imputadas. En los últimos años encontramos 165 causas iniciadas en el marco de un aborto legal. Y encontramos 25 causas donde se persiguen profesionales de la salud que garantizaron abortos legales. 72 mujeres fueron acusadas por aborto provocado solo en los años 2018 y 2019”.
En diálogo con lavaca Deza explicó que en su exposición buscó “hacer hincapié en que somos un país desigualmente federal. Lo que pasa en el NOA y en el NEA, donde tenemos una fuerte presencia del conservadurismo religioso y político, hace que sea difícil acceder a la Educación Sexual Integral, acceder a un método anticonceptivo, a la información que permita la educación, a la prevención y a la salud es muy difícil. Paradójicamente son los mismos sectores que ponen esas trabas los que se oponen a la legalización del aborto.
¿Hubo algún cambio a partir del debate de 2018 en el norte del país?
Quizás a nivel social sí lo hubo. Pero cuando fuimos a buscar el número de criminalización del aborto encontramos 72 mujeres acusadas de aborto, entre el 2018 y el 2019, cifras oficiales entregadas por la Corte. Ahí se ve de forma patente la interseccionalidad que le falta a este debate democrático, seguimos en el closet judicial y sanitario. Esa es la complicidad.
¿Cómo funciona esa complicidad?
Con el gobernador diciendo “Tucumán es pro vida” sabiendo que no tiene ninguna eficacia jurídica esa expresión, con el sector de la salud operando con el sector judicial para poder armar esas causas penales. Ese andamiaje criminalizador no se pone en funcionamiento así nomás ni contra cualquiera: se pone en funcionamiento contra mujeres pobres. Además, es disciplinador y estigmatizante para la comunidad sanitaria que quiere garantizar derechos.
Poner cuerpo a los números
Fue la médica Cecilia Ousset quien puso en cuerpos esa complicidad que pretende mantener la clandestinidad. Se presentó así: “soy una médica de la provincia de Tucumán, especialista en tocoginecología, madre de cuatro chicos, católica, objetora de conciencia. Ejerzo la fe católica, nunca me hice un aborto y tampoco lo practico en mis pacientes”. Ousset dijo que en el norte siguen obligando a maternar a las niñas y siguen estigmatizando a los médicos y familias de los médicos que garantizamos derechos. Y contó la historia de Lucía, que debería bastar para que sea ley. Relató:
“Cuando el año pasado Lucia, una niña del área rural de Tucumán, de 11 años, abusada y embarazada por su abuelastro de 65, se puso en contacto con el sistema de salud fue derivada a un centro de mayor complejidad para la interrupción legal del embarazo. Ella había dicho en Cámara Gesell ‘quiero que me saquen lo que el viejo me puso adentro’. Estuvo internada durante un mes en el hospital donde se dilató la interrupción, donde se obstaculizó la interrupción, donde todos los efectores de salud, pero todos, absolutamente todos, se declararon objetores de conciencia. No es lo mismo ser objetor que obstaculizador. ¿Pero eran realmente objetores de conciencia? Yo creo que no. Porque la fiscal (Adriana) Giannoni había mandado oficios al hospital para que no se practica la interrupción legal del embarazo con la amenaza al personal de salud de realizar acciones penales sobre ellos. Es decir se estaba torturando a una niña por orden directa de la fiscal. Luego otra jueza de familia manda otro oficio al hospital exigiendo la interrupción en un tiempo de 48 horas. Ahí es cuando el Ministerio de Salud de la provincia convoca a efectores del subsistema privado de salud para el acto médico porque nadie del público lo quería hacer. Eso incluía a la jefa del servicio y a la directora del hospital, ambas medicas obstetras. El final de la historia es que los dos médicos actuantes, entre los que me incluyo, que finalmente le realizamos la interrupción legal del embarazo en un contexto digno de una película de Netflix, de una niña con causal violación y con causal riesgo de la salud, tenemos abiertas hasta el día de la fecha una causa penal en investigación por homicidio agravado”.
La médica terminó su intervención con un pedido: “Quiero terminar con la hipocresía, quiero estadísticas, quiero marcos normativos porque quiero ejercer mi profesión libremente”.
Los votos
Consultada por lavaca la diputada Mónica Macha, presidenta de la Comisión Mujeres y Diversidades, sostuvo que el armado de la lista expresa “qué experiencias podemos recuperar teniendo en cuenta que son pocos los expositores, y coincidió que son del norte del país, lo cual tiene sentido porque donde tenemos más dificultades es en esas provincias y cuando aparece un médico, una médica, que pueda dar cuenta de esas experiencias de otros modos son convocante”.
Por su parte, el diputado Pablo Yedlin en diálogo con lavaca hizo énfasis en la desigualdad: “La interrupción de embarazo en la clandestinidad, que es a lo que condenamos a las mujeres que deciden tomar esta decisión en Argentina, es un tema con una mirada absolutamente clasista. La gente con capacidad económica no tiene ningún problema de complicaciones de abortos clandestinos. Los abortos clandestinos que generan problemas de salud son solamente de mujeres pobres. Por supuesto que la Argentina es una en el norte y otra en el centro: la del norte es una Argentina empobrecida. Y en ese marco las provincias del norte tienen un aumento en la frecuencia de abortos clandestinos y complicaciones”.
¿Hoy se expusieron argumentos para interpelar a los diputados y diputadas del norte que aún no se expresaron?
Muchos de los diputados del norte argentino responden a la sociedad a donde han sido votados. Venimos de sociedades muy conservadoras, muy religiosas. Lo que intentamos explicar es que si esta ley se aprueba cada uno va a poder decidir no interrumpir un embarazo o decidir continuarlo. La diferencia es que esas personas que lo decidan podrán hacerlo en el marco de seguridad que el sistema de salud les va a brindar y no, sobre todo las más pobres, verse obligadas a la clandestinidad. Ojala estemos interpelando a este grupo.
¿Están dados los votos para llegar al recinto?
Este es un tema muy transversal. Hay un grupo de diputadas que vienen militando el tema hace muchos años, de todas las bancadas, y hay un grupo de varones y mujeres de todos los partidos y provincias que van a acompañar, como también hay un grupo que no, también de todas las bancadas. El escenario es un escenario parecido al del 2018, quizás con algunos números más fáciles. Ese año hasta que La Pampa decidió votar a favor no lo pudimos saber.
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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Fin de campaña de Adorni: crónica de un país olvidado
Todo lo que se narra a continuación sucedió mientras, en el Congreso, la policía reprimía a mansalva a jubilados, periodistas –incluido Lucas Pedulla, integrante de lavaca– y personas que se acercan a movilizarse cada miércoles. Fin.
Crónica de Franco Ciancaglini. Fotos de Sebastian Smok.


La historia comienza así: el partido del gobierno La Libertad Avanza organizó un acto de cierre de la campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño Manuel Adorni, en Plaza Mitre, Recoleta.
El montaje del escenario afirma: “Adorni es Milei”.
Se espera que ambas personalidades estén y hablen hoy.
Pero falta para eso.
Media hora antes de la convocatoria, en distintas esquinas de la avenida Libertador, hay grupos de personas que, muy organizadas, esperan.
En las esquinas la mayoría va vestida de negro pero, en un acto de magia política, luego se las verá llegar a la plaza con la misma remera violeta, puesta arriba de sus verdaderas remeras o incluso de buzos y camperas.
Un notero de TN primero y luego de C5N hablaron con estas personas, que confesaron haber sido convocadas para trabajar en “prevención” bajo la promesa de una paga de 25 mil pesos.
El Whatsapp de la convocatoria, revelado a cámara por uno de ellos, decía: “Ahy (sic) un acto político de 17 a 21. 25 mil pesos. El que quiere se anota”.
Finalmente no era para prevención, sino para “presencia”.
Pero lo peor no es nada de esto, sino que finalmente no les pagaron los 25 mil, sino que quisieron darles 10 mil; ante la presión, algunos recibieron 20 y otros, nada: “Porque no me quiero poner la remera esa sucia no me quieren pagar”, denunció el más sincero ante las cámaras.
Fin.


Lo cierto es que estas columnas de unas 50 personas cada una fueron las que lograron ocupar una plaza Mitre que estaba semivacía.
Temprano, los remera violeta se negaban a hablar con la prensa, aún disciplinados por la promesa de la paga. Luego, ante la deflación de lo prometido descargaron su bronca ante las cámaras dejando en evidencia cómo trabaja el puntero Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires, de donde provenían estas personas, para el cierre de una campaña porteña.
Alicia es jubilada pero no está marchando alrededor del Congreso, sino que está acá, colándose entre los violetas para saltear unas vallas y pasar más rápido hacia el sector del escenario. Hace un año y medio que se afilió al partido en la Comuna 13 Belgrano, Núñez. Habla de Milei como obnubilada, apurando su paso como ansiosa por la posibilidad de verlo en vivo. Faltan, al menos, dos horas.
Describe a Milei como un “bocho en economía” y se ríe al recordar que en la última elección, hace dos años, votó al actual jefe de gobierno, Jorge Macri. Está claro que no repetirá voto: “Está la ciudad muy abandonada. Mucho linyera, ratas por todos lados. En mis 82 años nunca había visto ratas en la ciudad”. Voto cantado: Adorni, a quien define como “alguien muy correcto”.
Sobre el otro Macri, el Mauricio, dice que “en su momento gobernó bien” pero ahora lo ve fuera de escena. No está al tanto de sus últimas apariciones contra Caputo, Karina y al propio Presidente, o no le interesan.
Alicia prefiere no hablar más y busca un lugar cerca del escenario para ver a su Presidente.


Lucía y Paula, también jubiladas, vinieron de Vicente López y prefieren mirar la escena desde atrás de todo. Es que llevan dos perritos de raza, o de diseño: Coca y Cola. ¿Qué les gusta de Milei? “Te puede gustar o no pero él habla desde el sentimiento. De lo que sentimos muchos”, dice Paula. Lucía suma: “Me gusta porque va a fondo”.
Sobre Mauricio Macri: “Yo lo voté. Ahora, de política no entiendo mucho, pero me da un poco de tristeza porque creo que tienen (con Milei) más coincidencias. Pero tiene que haber una oposición con responsabilidad. Tal vez Macri sea la oposición”.
Marta también es jubilada de 87 años bien llevados. Por qué vino acá (y no al Congreso): “Porque quiero escuchar quiero informarme quiero saber. Son tantos años de lo otro, que esto merece una oportunidad”.
Sigue sola: “El tono no me gusta. Cuando dice malas palabras es un mal ejemplo para la juventud”.
Qué le pedirías al gobierno a nivel Ciudad: “Por favor que saque las villas. La 31 es infernal”. Se pregunta y se responde: “¿Porque avanzaron tanto? Porque les han dado plata”.

¿Marra? “Sí, me gusta. Qué paso ahí, no sé. Me gusta, te soy sincera, pero ahora hay que unir fuerzas”.
¿Está de acuerdo con la medida anti-inmigratoria? “¿Vos te podés hacer ciudadano dinamarqués, o paraguayo? Acá entran todos. Los chorros, los burros. Y si no les gusta que se vuelvan a sus países”.
¿Y la pobreza? Marta cambie el eje: “Basta de decir ‘hagan lío’. Francisco se terminó. Basta de decir la iglesia de los pobres. Pepe Mujica era comunista. Se han hecho ricos con los pobres”.
Precisamente Mujica pareciera que no. Ella: “No sé. Déjame dudar. Pero basta”.
¿Qué representa para vos Mujica y qué Milei? “Apoyo a Milei y lo nuevo. Y que dios nos ayude”.
¿Y si sale mal? “Creo que ya no voy a estar con vida. Que se arreglen los que quedan”.
Fin.

A su lado hay un joven con una pala gigante. Posa sonriente para decenas de cámaras. Parece haber logrado su objetivo: llamar la atención.
Se llama Santiago y se tomó dos colectivos desde “la zona más fea de la provincia”, Florencio Varela, donde vive. Tiene 21 años, camisa manga larga a cuadros y una enorme mochila roja sobre la que ató un pañuelo celeste.
Cuenta sobre el sentido de la pala: “Hay que trabajar en este país. Nada se puede conseguir gratis. Todo es trabajo en la vida”.
De qué trabaja: “Soy Rappi y Pedidos YA”. ¿Cuánto gana? “Un poco, mi mamá me decía: muy bien Santiago, ese dinero lo sacaste de tus esfuerzos”. No dice números. Y finalmente revela que ahora ya no trabaja.
Al joven de la pala lo interrumpe Franco, otro joven, vestido de traje, que quiere sacarse una foto con el instrumento. Me da la cámara y posa de mil maneras para fotos que luego subirá a su Instagram. Franco Vera, sabré después, es un joven militante que ha irrumpido hace pocos meses en el colegio Nicolás Avellaneda de Palermo –estando él domiciliado en el conurbano- para postularse como Presidente del centro de estudiantes de la institución.
Franco Vera es de estatura pequeña pero en el debate del centro de estudiantes miró a sus contendientes de la lista oficialista, asociada al peronismo, y al ver que eran 8 personas dijo: “Yo estoy solo pero me la aguanto”. Primera gran ovación del público que recién lo conocía en un debate que ganó con comodidad con palabras clave como fútbol, Messi, Dios, diversidad.
Su lista, hasta antes del debate compuesta por él solo, se llama Ruge el cambio.

Ahora tiene una decena de seguidores, más después de su segunda jugada: hacerle una cámara oculta a la directora. En la cámara, subida a las redes, se ve cómo la mujer lo apercibe por una serie de hechos difíciles de entender desde afuera, supuestas actitudes de Franco desde que llegó al colegio. Es cierto, se lo nota sobre excitado y concentrado en su carrera estudiantil. Y si bien el video no lo muestra, él asegura que el objetivo de la directora es censurar a Ruge el Cambio para que no se presente –y gane- las elecciones del centro.
Así utilizó la cámara oculta para denunciar la censura institucional.
Su historia merece un documental aparte, que no entra en esta nota. Sobre la elección porteña, él no puede votar. Y pese a las preguntas sobre la actualidad él hablará como representante de los jóvenes de LLA en tono candidato y pedirá que sea a través de videos: “Menos Estado es menos peso al sector público. O sea… Si una persona no capacitada no nos sirve, ¿para qué lo vamos a tener como empleado? Necesitamos tener personas capacitadas. Hay que aprender en esta batalla cultural que los que nos gobiernan son personas normales, no son entes superiores, no tienen título de nobleza”.
¿Los Menem no serán parte? A Franco no le entra una bala: “Los jóvenes somos el cambio” responde en casete y mostrando su sonrisa de dientes con aparatos. Corta la charla para seguir sacándose fotos que subirá tanto a su Instagram como al de la agrupación Ruge el cambio, actividad que le sale muy bien: durante la tarde noche logrará cosechar selfies con personajes como el Gordo Dan o el diputado Martín… Menem.
Fin.




Otras celebridades que se llevan las miradas:
El Zorro con la bandera de Argentina.
Mickey Mouse con un cartel que dice “Aguante Adorni”.
Lila Lemoine vestida como playera de YPF.
Una mujer que tiene tatuada en la cara, justo arriba de su ceja, la palabra “Castrate”. Hay que acercarse bien para entender bien de qué va… o no tanto. En su cachete izquierdo amplía las siguientes consignas:
- Castrá
- Adoptá callejeritos
- Educá
- No compres
- No + piroctenia
Son tatuajes.
En la cara.
Fin.

Franco Carcedo es autor de un libro recién salido del horno que se llama Milei: Conexiones filosóficas. Lo escribió junto a su esposa en La Pampa, donde vive, de donde llegó hoy 7AM y a donde vuelve hoy mismo a las 22. Vino, además de para ver a Adorni y Milei con el objetivo concreto de vender su libro. Lleva 5 ejemplares en la mano, y cuenta que ya vendió otros 5. “Es un camión”, anuncia. Y cuenta sobre su contenido: “El libro relaciona distintos acontecimientos que sucedieron durante la vida de Javier Milei, lo que hizo y muchas veces lo que dijo y dice”. ¿Un ejemplo?
Lo que sigue es literal y no está trucado ni escrito maliciosamente: es parte del libro editado por la editorial Dunken, que cualquiera puede comprar. Dice Franco: “Cuando habla de la felicidad él sin saberlo está hablando de algo que dijo Oscar Wilde en 1888”. ¿Cómo? “Cuando Milei dice que la felicidad es no tenerle miedo a la muerte. Oscar Wilde dice algo parecido”.
La pido mejor hojear el contenido; al inicio hay dos citas. Una de Napoleón que dice: “Los hombres excepcionales son parte de un momento excepcional”. Y otra de Javier Milei: “No seré reconocido como economista sino como rockstar”. Ahí nos vamos entendiendo.

En el libro, profundiza Franco, “hay referencias a Nietzche, Maquiavelo, hay cosas de Spinoza… y la frutilla del postre”. Atención: “La cita de Wilde de la felicidad es de 1888. Milei en 1998 funda una banda que se llama Everest. ¿Sabés cuantos metros tiene el Everest? 8848.88”. Ante mi mirada atónita, Franco Carceda prosigue: “Pero hay más. El día que nació Milei se jugó un partido amistoso para homenajear a Arsenio Erico (futbolista paraguayo muy querido en Independiente). En ese partido debutan Bianchi, Carrascosa y César Laraignée. Ese día nació Milei”.
¿Y entonces? Franco Carceda repite: “El día que nació Milei ellos debutan con la casaca argentina”.
¿Pero cuál sería la conexión filosófica: “Es algo piola porque Milei es fanático de Boca y Bianchi es casi el máximo ídolo de Boca, con Riquelme y Palermo, ponele”.
Vuelvo a pedirle el libro. Sobre el nacimiento de Milei, se informa también que nació el mismo día que el guardameta ruso «Araña» Yasín (¡dos arqueros!) y que se editó un álbum del conjunto Jackson 5 de donde saltaría a la fama Michael Jackson.
Fin.


Equivalencias y bebidas.
Una señora envía videos a un grupo y le responden “como quisiera estar ahí”, “cuidate” y le ponen emojis de un león.
Una nena con la careta de Milei y una motosierra posa para las fotos mientras la mamá, al lado, tiene una careta de Adorni, un caniche y muchos pañuelos celestes atados a la mochila, como si los hubiera llevado para hacerse unos pesos.
Un remera violeta grita “viva la libertad” y otros remera violeta, alrededor, lo miran y estallan en carcajadas. Él también.
Franco Vera me contará luego, orgulloso y dolorido, que le tocó la mano a Milei pero que eso le costó que, literalmente, que los seguridad lo tiraran al piso y le pisaran la cabeza: “Estoy bendecido”.
Suena en el escenario un tema con acordes punk cuya letra asegura que Milei es “el último punk” y “el último superhéroe de la libertad”; eso significa que están al caer el Presidente y también Adorni, a quien nadie parece esperar demasiado. Menos que nadie, los remera violeta.
Aparece más allá otro contingente de remeras violetas que ahora llevan bengalas violetas y tocan bombos violetas, siguiendo a una bandera sostenida por jóvenes prolijos y sonrientes sin remera violeta.
La inscripción de la bandera en la cabecera dice «Jóvenes LLA» y otra atrás “Lugano”. La entrada es de cancha: se canta “el domingo cueste lo que cueste” y “un minuto de silencio para Macri que está muerto”.
Otro de los hits son “El que no salta es radical” y uno que cambia la palabra “Perón” por “León”.

Un hombre de 40 y pico, vestido de traje, es el que saca las canciones y agita.
Lidera a la barra hasta meterla en el centro mismo del escenario.
Mientras este cronista anota otras cosas, como la presencia de francotiradores en las terrazas de Recoleta y al lado del escenario, se ve que el hombre sale del tumulto, ofuscado.
Le han robado el celular.
Habla con una persona de seguridad, que abre las manos en señal de “no puedo hacer nada”.
El hombre está visiblemente afectado, dice “no lo puedo creer” y pide un celular para “dar de baja las tarjetas”.
Consigue una cómplice, a quien le confesará lo que él cree es la razón del robo:
-Es que está lleno de negros.
Fin.
