Nota
Son 500.000: qué dice el estudio que revela la cantidad de abortos clandestinos por año en la Argentina
“Estimación de la magnitud del aborto inducido en la Argentina”, se llama el estudio realizado por las investigadoras Silvia Mario y Edith Alejandra Pantelides que se basa en datos recopilados en 2005 durante una investigación subsidiada por el Ministerio de Salud de la Nación. Fue publicado en revistas científicas y uso una metodología técnica rigurosa. “Quien quiera cuestionar estos datos debe escribir un trabajo sesudo de revisión metodológica y de calidad de las fuentes de información – dijo la investigadora Silvina Ramos al presentarlo en el Congreso-. Tiene que contar con un asesoramiento de la altura académica del que contó el estudio del que estamos hablando, tiene que someterse a la revisión de pares en revistas con referato y tiene que presentar los resultados en congresos científicos para recibir críticas y sugerencias”. Ramos dejó una copia para que diputados y diputadas pudieran leerlo, entre ellas Carmen Polledo, quien en diálogo con lavaca había negado la validez de la cifra. El estudio completo.
El martes 10 de abril comenzaron las exposiciones en el plenario de comisiones que deben emitir dictamen para que el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo llegue a Diputados. Desde entonces, cada martes y jueves, se escucharon argumentos a favor y en contra. A un mes de iniciadas las sesiones, en diálogo con lavaca, la diputada Carmen Polledo, presidenta de la Comisión Acción Social y Salud Pública, analizó el desarrollo de los argumentos y destacó: “Todas las cuestiones técnicas me han aportado algo, pero tengo algunas cuestiones muy claras como la desmitificación total de los 500 mil abortos que de ninguna manera se pueden sostener: no hay una explicación de cómo se llegó epidemiológicamente a ese número”.
Aquí, la respuesta técnica.
De dónde viene la cifra
Diversos expositores sostuvieron el número desde el micrófono. El 19 de abril, en la cuarta jornada de debate, lo hizo la socióloga Silvina Ramos. La investigadora titular del Área de Salud, Economía y Sociedad del CEDES e Integrante del Comité Ejecutivo de la Alianza para el Fortalecimiento de la Investigación del Programa de Reproducción Humana de la Organización Mundial de la Salud, expuso su experiencia como investigadora en el campo de la salud sexual y reproductiva. Aseguró: “Las mujeres abortan porque eligen responsablemente un futuro mejor para ellas, para su familias, para los hijos que ya tienen. Las mujeres abortan por la vida, por sus vidas. Así son las decisiones de las 350.000 a 500.000 mujeres que en Argentina, cada año, abortan”.
Ramos había dado números precisos pero los minutos de la exposición no le permitieron desarrollar de dónde habían salido. Al momento de las preguntas, la diputada de la UCR Brenda Austin le preguntó: “¿Podría precisar más las características de la estimación de abortos realizada por Pantelides y Mario a pedido del Ministerio de Salud?”.
Lejos de ser un relato, la respuesta fue rigurosa: “La estimación del número de abortos que se maneja fue realizada por dos investigadoras, una de las cuales es investigadora superior del CONICET. Utilizó dos metodologías de estimación entre las siete que estaban disponibles en ese momento en la literatura científica. Contó con el asesoramiento de una prestigiosa demógrafa que formó parte del Comité Ejecutivo y fue fundadora de la Unión Internacional de Estudios de Población y responsable de numerosos estudios que se realizaron en todo el mundo con una de las dos metodologías que utilizó ese estudio. Fue publicado en revistas científicas con referato, que es la manera que la ciencia muchas veces evalúa la calidad de los trabajos. Fue presentado en congresos científicos del tema. Y sin duda como toda estimación y tratándose de un estudio clandestino como el aborto, el estudio tiene sus limitaciones, por eso la estimación propone una franja de cifra y no un número preciso. Se basó en información oficial del Ministerio de Salud y opiniones de informantes claves, jefes de servicios y especialistas de toda la Argentina. La investigación no es infalible, pero es honesta. Quien quiera cuestionar estos datos debe escribir un trabajo sesudo de revisión metodológica y de calidad de las fuentes de información, tiene que contar con un asesoramiento de la altura académica del que contó el estudio del que estamos hablando, tiene que someterse a la revisión de pares en revistas con referato y tiene que presentar los resultados en congresos científicos para recibir críticas y sugerencias. Solo así, luego de un arduo trabajo, sesudo y dedicado, alguien puede estar en condiciones de cuestionar el único estudio que tiene la Argentina, que sin duda es un poco viejo porque es el del 2005, deberíamos tener uno más actualizado. pero difícilmente un fenómeno de las características de las que estamos hablando cambie drásticamente en su configuración”.
Al finalizar anunció que dejaba al presidente de la comisión el artículo científico para que diputados y diputadas puedan leerlo. “Queda a disposición de todos los diputados, quien lo quiera obtener está en la secretaria de la Comisión”, contestó el diputado Daniel Lipovetzky, presidente de la Comisión de Legislación General.
Lipovetzky es quien dirige las sesiones; a su lado se sientan las presidentas de las otras tres comisiones con las que se realiza el plenario, entre ellas, la diputada Carmen Polledo.
El método
El trabajo académico que Silvina Ramos hizo mención se llama “Estimación de la magnitud del aborto inducido en la Argentina”. Fue escrito por Silvia Mario y Edith Alejandra Pantelides. El estudio se basa en datos recopilados en 2005 durante la investigación subsidiado por el Ministerio de Salud de la Nación.
En la investigación publicada en Notas de población N°87, se resumen los métodos aplicados:
- Método basado en las estadísticas de egresos hospitalarios: “Considera como datos básicos los egresos hospitalarios registrados relacionados con el aborto. Se supone que el número de casos de hospitalizaciones por complicaciones de aborto (registradas como egresos hospitalarios) representa solamente un subgrupo de todos los abortos inducidos y propone formas de calcular un multiplicador para corregirlo, al incorporar los abortos inducidos que no requirieron hospitalización y que, por lo tanto, no quedaron registrados en las estadísticas hospitalarias”.
También se explica que “en general los registros de egresos hospitalarios se caracterizan por estar mal clasificados y ser incompletos debido a la penalización legal y social del aborto, tanto para la mujer como para el médico practicante”.
Además de la información de egresos hospitalarios, este método tiene como necesaria “una encuesta de opinión a proveedores de servicios de salud reproductiva, a profesionales y a otros informantes clave, que dé cuenta de la práctica del aborto inducido en el país”
- Método residual: “Se basa en un modelo desarrollado por Bongaarts (1978 y 1982), que retoma las ideas de Davis y Blake (1956) respecto de que los factores socioeconómicos, culturales y biológicos influyen en la fecundidad mediante un número limitado de variables, llamadas variables intermedias o determinantes próximos de la fecundidad. El modelo relaciona la fecundidad real observada con la fertilidad potencial, la prevalencia de uniones, de uso de métodos anticonceptivos, de aborto y de infertilidad posparto —los cuatro determinantes próximos más importantes. Johnston y Hill (1996) proponen reordenar los términos de la fórmula de Bongaarts, para despejar la variable correspondiente al aborto y así obtener la tasa anual de abortos y el número de abortos anuales. Las variables consideradas se construyen a partir de antecedentes provenientes de estadísticas vitales, censos y encuestas”
Las cifras
Aún teniendo en cuenta las debilidades de cada método, que son explicitadas en el trabajo académico y analizadas en el informe “Aportes al debate sobre derechos sexuales y reproductivos” de Amnistía Internacional, la aplicación de ambas metodologías arrojan cifras que permiten estimar la dimensión del aborto inducido en la Argentina.
Las autoras comentan los resultados:
- “El método residual aplicado a la estimación del aborto inducido en la Argentina arroja un número que oscila entre aproximadamente 486.000 y 522.000 abortos anuales entre las mujeres de localidades de 5.000 habitantes y más, en el año 2004, según se utilice la media o la mediana de duración de la lactancia”.
- “El cálculo basado en las estadísticas de egresos hospitalarios por complicaciones de aborto arroja estimaciones más bajas del número anual de abortos inducidos en el año 2000: 371.965 y 446.998, según los ajustes introducidos en el registro de egresos hospitalarios”.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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