Nota
UniCABA: la Universidad que nadie pidió y que todos rechazan
Hoy se vota el proyecto que plantea una «transición» hacia el cierre de los 29 profesorados porteños. Los cuatros puntos del rechazo: fue inconsulto, ataca la autonomía de los institutos históricos, esconde un ahogo presupuestario y hace pie en la mercantilización de la educación. Datos y testimonios de una Ley que se preparan para votar en soledad los 34 legisladores del PRO.
Por Alejandro Volkind para lavaca.org
El proyecto original de Unicaba se anunció por primera vez en noviembre de 2017 y fue elaborado a escondidas, sin la participación de ningún representante de las 29 comunidades educativas de los profesorados. El por qué era obvio: en sus escuetas dos carillas, el proyecto busca cerrar los 29 profesorados actuales para unificarlos en una única sede (eliminando los traductorados Científico-Literarios y las Tecnicaturas en Deporte, Arte, Textil, Gastronomía), y achicaba la validez de los títulos a la Ciudad de Buenos Aires, cuando actualmente tienen alcance nacional.
A su vez, el proyecto ataca dos ejes centrales: ejerce un control sobre los contenidos de las materias y elimina los órganos democráticos de gobierno de cada instituto, imponiendo un rector elegido a dedo por el gobierno de la Ciudad.
El rechazo fue inmediato y contundente. En un hecho inédito, los 29 rectores de cada profesorado se unieron y se manifestaron en contra del proyecto. Lo mismo hicieron docentes y estudiantes que se movilizaron masivamente y lograron instalar el tema a fuerza de ingenio y perseverancia. La intervención en la inauguración de la Feria del Libro marcó un quiebre para el gobierno, que terminó retirando el proyecto de la Comisión de Educación de la Legislatura con la promesa de volver a presentarlo reformulado y consensuado.
Sin embargo, nada de eso sucedió y en septiembre el proyecto volvió a la Legislatura con la intención de ser aprobado, como sea, antes de fin de año.
Se espera que hoy los 34 legisladores del PRO traten el tema en el recinto y logren aprobarlo.
La nueva jugada Pro para aprobar la Unicaba: del shock a la muerte gradual de los profesorados
Cambiar todo, para que nada cambie
A diferencia del borrador original, la “nueva” propuesta – llamada Ley de la formación docente del sistema educativo y creación de la Universidad de la Ciudad- no conlleva la disolución inmediata de los 29 profesorados, sino que plantea su coexistencia -al menos por un tiempo- con la UniCABA. El resto del proyecto, se mantiene igual.
Sin embargo, para la comunidad educativa, la nueva propuesta es más dañina que la original, ya que además avasalla la autonomía de los Institutos de Formación y los somete a una evaluación por parte del Ministerio de Educación cuyo principal objetivo es justificar su cierre.
“Nos mantenemos como instituciones pero aparece un Ministerio muy controlador, muy fiscalizador”, asegura Patricia Simeone, rectora del Instituto Superior Joaquín V. González y Presidenta del Consejo de Educación de Gestión Estatal. “Hay artículos muy específicos de la ley donde se puede notar que todo va a quedar a discreción del Ministerio, recortando toda nuestra autonomía”.
Para ejercer esta vigilancia, el ministerio de Educación porteño contaría con dos herramientas fundamentales: por un lado la potestad de evaluación y acreditación de los institutos; y por otro el SIU, un sistema de gestión que controla todo lo referido a la matrícula de cada institución, con lo cual podría tomar decisiones en cuanto al cierre o no de los profesorados.
“Ellos son los que van a organizar el sistema formador, van a tener la potestad de cerrar cursos, no permitir abrir nuevas cohortes, trasladar a estudiantes de un lado a otro como consideren. Es un sistema autoritario sin comprender las identidades de cada institución”, analiza Vanesa Zito Lema, rectora del Instituto Superior Alicia Moreau de Justo. “Los planes de estudio corresponden a trabajos colectivos que hizo cada institución y de esta forma está la amenaza constante: el que no hace esto, alguna sanción va a tener”, advierte.
Lorena Pokoik, vicepresidenta de la Comisión de la Legislatura, coincide en esta mirada disciplinadora del gobierno y la vincula directamente al tema presupuestario. “Este nuevo proyecto somete a los 29 profesorados a una exhaustiva evaluación, cosa que, por lo visto, nunca hicieron en estos 12 años de gestión. Así, la supervivencia de los institutos está atada a esta decisión. De este modo buscan la justificación del recorte presupuestario que tienen decidido, junto a la desintegración del sistema de formación docente de la ciudad”.
Para Silvina Cuello, docente del Instituto Superior Alicia Moreau de Justo, el gobierno necesita recortar y cumplir los mandatos del FMI. “Nuestra educación superior, que es de excelencia pese a como la han ahogado presupuestariamente, es la única en el mundo pública, gratuita, con ingreso irrestricto, y es un escándalo para ellos. ¿Cómo un país endeudado va a tener educación superior pública?”, pregunta irónicamente.
#NoALaUnicaba: lo que hay que hacer para defender la educación pública
34 contra 40 mil
Luego de un año de “debates y consensos”, el gobierno no pudo sumar ni un apoyo fuera de su bloque y hoy jueves votará en soledad, haciendo valer su mayoría automática para aprobar una de las leyes educativas más resistidas de la última década. En resumen: treinta y cuatro legisladores decidirán por sobre cuarenta mil docentes, estudiantes y rectores.
Los profesorados, que ya ganaron una batalla, saben que si dentro de la Legislatura las posibilidades de debate y acción son escasas, la esperanza está afuera, en la calle.
La reforma mal educada: críticas de la comunidad educativa a la Universidad de formación docente
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

Nota
Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
- Revista MuHace 5 días
Mu 204: Creer o reventar
- Derechos HumanosHace 4 semanas
Memoria, verdad, justicia y Norita
- MúsicasHace 2 semanas
Susy Shock y Liliana Herrero: un escudo contra la crueldad
- #NiUnaMásHace 4 semanas
Caso Lucía Pérez: matar al femicidio
- Mu202Hace 4 semanas
Comunicación, manipulación & poder: política del caos