Nota
«Esenciales pero invisibles»: Periodistas Argentinas relevó las condiciones laborales en los medios en tiempos de pandemia
La colectiva Periodistas Argentinas realizó una encuesta entre trabajadoras de prensa para conocer en detalle cómo son las condiciones laborales en los medios de comunicación de Argentina. El estudio pudo constatar que la falta de medidas empresariales claras en cuanto al trato laboral en el contexto de pandemia dieron lugar a situaciones que agravan la precariedad de nuestra profesión: mayor cantidad de horas, la dificultad del home office, gastos laborales a cargo de las profesionales, la nula ayuda a las maternidades, y despidos, algunos de los datos relevados. La encuesta fue respondida por una centenar de profesionales de radio, televisión, medios gráficos y portales, tanto privados como oficiales, mayormente en empresas que concentran a los grandes medios de comunicación. Compartimos el comunicado completo.

“Esenciales pero invisibles”
Periodistas Argentinas realizó la encuesta “Periodistas y COVID: trabajadoras esenciales en tiempos de pandemia” que muestra la relación entre un trabajo considerado esencial y las condiciones laborales que padece este oficio.
Buenos Aires 22 de febrero de 2021.- En la misma línea del último informe de la Organización Internacional del Trabajo que señaló a las mujeres como afectadas en mayor medida que los hombres por las consecuencias adversas de la pandemia en el mercado laboral, Periodistas Argentinas realizó una encuesta entre trabajadoras de prensa para conocer en detalle cómo son las condiciones laborales en los medios de comunicación de nuestro país.
En dicho marco, la preocupación que dio origen a la investigación, se centró en conocer si se cumplieron las normas de cuidado para la prevención del contagio por Covid-19 y cómo se gestionaron los riesgos asociados al trabajo esencial de las periodistas durante el aislamiento social obligatorio y luego, en el retorno a la presencialidad.
La encuesta anónima y voluntaria, otorga valiosos datos y ofrece un panorama del momento actual en la ya instalada precarización del trabajo (de la que viene dando cuenta SIPREBA) que se intensificó en la pandemia con, entre otros indicadores, el cierre de medios que dejaron a cientos de trabajadores en la calle. Todo esto, sumado a las inequidades que sufrimos desde siempre las mujeres en los medios de comunicación, no hizo más que emerger en nuevas formas de destrato laboral en tiempos de Covid.
El estudio de Periodistas Argentinas pudo constatar que la falta de medidas empresariales claras en cuanto al trato laboral en el contexto de pandemia dieron lugar a situaciones que agravan la precariedad de nuestra profesión.
El 85,4% de las encuestadas respondió que no recibió preparación por parte del medio para adaptar su trabajo al home office. En el 97,8 por ciento de los casos los medios no se hicieron cargo de los gastos de conexión, electricidad, otros gastos necesarios para trabajar en forma remota durante el ASPO. A solo el 12, 4 % de la periodistas que el medio en el que trabajan les los elementos necesarios para realizar su tarea desde su hogar: computadora, programas (Zoom u otro tipo de conexión remota), teléfonos.
En cuanto a la cantidad de horas de trabajo, el 64% respondió que trabajó más y que dedicó mayor cantidad de horas a sus tareas habituales.
Entre aquellas con hijes en edad escolar, 75,6% no recibió ayuda del medio para conciliar trabajo y maternidad, en tanto que el 24,4% sí recibió apoyo del medio.
Para las que tuvieron que hacer coberturas presenciales solo recibieron capacitación sobre cuidados de salud necesarios para realizar su labor en el contexto de pandemia por Covid-19, el 26,2 % de las encuestadas, mientras que el 73,8% refirió que no contó con ninguna capacitación
Incluso, se registraron casos de pérdida de empleo como el de una colega de radio que declaró haber sido despedida por miedo al contagio: “A mí me echaron de la radio por haber decidido no asistir de manera presencial. Propuse mil formas para salir a la distancia como el resto de las radios y no quisieron /pudieron. Un desastre”.
Una situación similar observó otra de las periodistas encuestadas: “El medio en el que trabajo ha sido y es muy injusto en cuanto a tratamiento del tema Covid-19 permitiendo hacer aislamiento a las personas de mayor rango y obligando a trabajar a quienes han estado incluso hasta horas en contacto con compañeros contagiados. Además, en mi caso particular he recibido aprietes y comparaciones inaceptables”.
En televisión fue particularmente notorio: “En el canal los únicos que no dejaron de trabajar presencial fueron los productores de noticiero. Nunca se los consideró por el estrés que eso supuso. Jamás se aisló correctamente a los contactos estrechos y no se hizo nada especial por las mamás.”.
Las Periodistas Argentinas sabemos que la situación de las trabajadoras de los medios de comunicación en el país tiene mucho por mejorar. El principio de la solución es uno solo: Ley de Equidad.
ANEXO: Datos, interpretación de los datos y conclusiones de la encuesta “Periodistas y COVID: trabajadoras esenciales en tiempos de pandemia”, por
Periodistas Argentinas
La encuesta online realizada durante enero de 2021 fue respondida por una centenar de profesionales de radio, televisión, medios gráficos y portales, tanto privados como oficiales, mayormente en empresas que concentran a los grandes medios de comunicación.
A la pregunta “¿Recibiste algún tipo de preparación por parte del medio para adaptar tu trabajo al home office?”, el 85,4% de las encuestadas respondió que NO, y el 14,6% que SÍ.
En cuanto a si “El medio se hizo cargo de los gastos de conexión, electricidad, etc.” solo el 2,2 % respondió que SI mientras que prácticamente la totalidad, el 97,8 porciento aseveró que NO.

La pregunta para saber si el medio le brindó a la trabajadora “los elementos necesarios para realizar su tarea desde su hogar: computadora, programas (Zoom u otro tipo de conexión remota) teléfonos, etc.” tuvo como respuestas: 73% negativo, 12,4 % positivo y 14,6 % que se consignó “solo algunos, no todos los necesarios”.
Otra cuestión es la relacionada a los horarios de trabajo: “¿Cómo afectó tu horario/jornada laboral habitual?”, se preguntó. 64% respondió “trabajé más, dediqué mayor cantidad de horas”, 25,8% afirmó “trabajé la misma cantidad de horas” y el 6,7% anunció que “trabajé menos”.
En cuanto a aquellas con hijes en edad escolar, 75,6% NO recibió ayuda del medio para conciliar trabajo y maternidad, en tanto que el 24,4% SÍ recibió apoyo del medio.

Entre aquellas que tuvieron que hacer coberturas presenciales, el 26,2% SÍ recibió capacitación sobre cuidados de salud necesarios para realizar su labor en el contexto de pandemia por Covid-19, mientras que el 73,8% NO contó con ninguna capacitación.
Menos de la mitad de ambientes laborales implementaron medidas suficientes de cuidado frente al Covid-19. A la pregunta “En la emisora/canal/redacción ¿hay medidas de cuidado/protección?”, el 46,1% respondió que SI, el 4,5% que NO y el 49,4 por ciento que INSUFICIENTES.
A partir de la vuelta a la presencialidad se plantearon dilemas en cuanto a quienes tenían las condiciones seguras para hacerlo. Por eso se preguntó: “El medio ¿te permite elegir, según tu situación sanitaria, regresar al trabajo presencial o continuar con teletrabajo?” El 50,6% NO tuvo esa posibilidad de elección, en tanto que el 49,4 % SI pudo optar por trabajar presencial o en forma remota. “A mí me echaron de la radio por haber decidido no asistir de manera presencial. Propuse mil formas para salir a la distancia como el resto de las radios y no quisieron /pudieron. Un desastre”, señaló una de las participantes de la encuesta.
Iniciada la campaña de vacunación por etapas en todo el país, cabe saber si esta importante medida de salud pública está apoyada y activada por los medios para sus trabajadores esenciales. “El medio, ¿organiza y centraliza el trámite de registro necesario para vacunarte?” Solo el 3,6% afirmó contar con esta posibilidad, mientras que el 96,4 % deberá gestionar individualmente el derecho a la vacunación
Entre las mujeres periodistas encuestadas, el 7,9 % tuvo Covid y el 16,9 % no tuvo pero tuvo que realizar aislamiento. A ellas les tocó responder si “el medio se hizo cargo de la atención médica correspondiente”. La mayoría, el 67,9 %, dijo que NO recibió atención médica por parte del medio, en tanto que el 32,1% SÍ la recibió. Lo que sí estuvo parejo fue la contención y apoyo por parte del medio durante el transcurso de las medidas de cuidado por covid o contacto estrecho. 50% respondió que sí y la otra mitad dijo que NO.
Periodistas Argentinas
Twitter: @PeriodistasdArg
Instagram: @periodistasargentinas_
Nota
Darío y Maxi: el presente del pasado (video)

Hoy se cumplen 23 años de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que estaban movilizándose en Puente Pueyrredón, en el municipio bonaerense de Avellaneda. No eran terroristas, sino militantes sociales y barriales que reclamaban una mejor calidad de vida para los barrios arrasados por la decadencia neoliberal que estalló en 2001 en Argentina.
Aquel gobierno, con Eduardo Duhalde en la presidencia y Felipe Solá en la gobernación de la provincia de Buenos Aires, operó a través de los medios planteando que esas muertes habían sido consecuencia de un enfrentamiento entre grupos de manifestantes (en aquel momento «piqueteros»), como suele intentar hacerlo hoy el gobierno en casos de represión de sectores sociales agredidos por las medidas económicas. Con el diario Clarín a la cabeza, los medios mintieron y distorsionaron la información. Tenía las imágenes de lo ocurrido, obtenidas por sus propios fotógrafos, pero el título de Clarín fue: “La crisis causó 2 nuevas muertes”, como si los crímenes hubieran sido responsabilidad de una entidad etérea e inasible: la crisis.

Darío Santillán.

Maximiliano Kosteki
Del mismo modo suelen mentir los medios hoy.
El trabajo de los fotorreporteros fue crucial en 2002 para desenmascarar esa mentira, como también ocurre por nuestros días. Por aquel crimen fueron condenados el comisario de la bonaerense Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quien hoy goza de libertad condicional.
Siguen faltando los responsables políticos.
Toda semejanza con personajes y situaciones actuales queda a cargo del público.
Compartimos el documental La crisis causó 2 nuevas muertes, de Patricio Escobar y Damián Finvarb, de Artó Cine, que puede verse como una película de suspenso (que lo es) y resulta el mejor trabajo periodístico sobre el caso, tanto por su calidad como por el cúmulo de historias y situaciones que desnudan las metodologías represivas y mediáticas frente a los reclamos sociales.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
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