Nota
Ley ómnibus en Diputados: “Así, no sale”

Comenzó en la Cámara de Diputados el tratamiento de la ley ómnibus. En representación del gobierno el Procurador del Tesoro Rodolfo Barra dijo que “si hay crisis económica, no va a haber Constitución vigente”, frase que en el mejor de los casos parece destinada a empujar a los diputados a aprobar la ley y –en el peor– puede estar conteniendo una profecía o una amenaza. El misterio de lo que ocurrirá, los insultos presidenciales sobre coimeros e idiotas útiles, las ironías para redes, la defensa de la toga, la referencia del diputado Maximiliano Ferraro de Coalición Cívica a lavaca (“así, no sale”). Y lo que empieza a agitarse debajo de lo que se dice al micrófono.
Por Sergio Ciancaglini
Hubo tantos diputados que los sillones negros del salón no alcanzaron y tuvieron que buscarles sillas del sector de periodistas para que se instalaran. Había movileros de traje y zapatillas blancas, un empate técnico en las mesas entre termos metálicos y los de plástico y vidrio, y mucha botella térmica con agua. Diputadas y diputados llevaban además sus apuntes, ayudamemorias y en algunos casos versiones impresas de la ley (351 páginas).
El proyecto se llama “Bases y puntos de partida de la libertad de los argentinos”, y en la práctica se trata de una mega ley que busca reformar más de 360 leyes vigentes y miles de artículos, además de reclamar la delegación de poderes legislativos al poder ejecutivo, lo cual tiende a romper justamente la división de poderes, además de convertir al Congreso en un mero adorno urbano.

Fantasmas y la crisis
En las más de 7 horas de sesión hubo encontronazos, bromas, gritos, réplicas, intervenciones de 10 minutos que se hicieron cortas en unos casos, interminables en otros.
El diputado Sergio Palazzo de UxP y dirigente sindical de La Bancaria, provocó el primer sacudón de la tarde. “Quiero hacer una pregunta a los tres presidentes de las tres comisiones: ¿Alguno de ustedes tres o alguno de los miembros, autoridades de las tres comisiones recibieron pedido de coima de alguna diputada o diputado? Quiero que me contesten para que quede registrado, ya que el presidente (Javier Milei) dice que le piden coima, quiero que ustedes como presidentes de las comisiones donde han sido girada esta ley, me informen si han recibido pedido de coimas”.
Milei había declarado que los diputados que no aprueban velozmente los proyectos están esperando coimas. Agregó Palazzo: “Yo no tengo ninguna denuncia en mi vida ni ningún procesamiento para que me venga a tratar de coimero un presidente de la Nación”.
Presidió la reunión el diputado y empresario cordobés Gabriel Bornoroni, intentando calmar las cosas frente a una oposición que tuvo sus puntos más picantes en Unión por la Patria y el Frente de Izquierda. Miryam Bregman, a quien Bornoroni llamó “Berman” en un momento, calificó a la ley ómnibus como “tren fantasma”. Preguntó además si Federico Sturzenegger “es otro fantasma, como Conan”, en referencia al perro que Milei ha clonado. La frases sonaron dirigidas a redes sociales para lograr impacto. También cruzó Bregman a José Luis Espert por su lema “Cárcel o bala” y recordó que Darío Santillán fue asesinado en 2002 justamente por una bala. Espert la miraba con media sonrisa.
Volviendo a Sturzenegger, se trata del autoproclamado autor del proyecto de ley ómnibus, no tiene cargo alguno en el gobierno, y se lo supone a la espera de ingresar al gabinete luego de alguna renuncia o crisis ministerial. Participó en la elaboración del “megacanje” que ayudó a hundir a Fernando De la Rúa en 2001, y en la conferencia de prensa del Día de los Inocentes de 2017 (como presidente del Banco Central) que fue el principio del fin del gobierno de Mauricio Macri. Según el discurso oficial, no es considerado parte de la casta.
Los funcionarios presentes fueron Eduardo Rodríguez Chirillo, ex funcionario menemista y actual secretario de Energía que no fue a responder sobre Energía sino sobre aspectos generales de la reforma del Estado, que tampoco se llama así en el proyecto sino “reorganización administrativa”. Junto a Rodríguez Chirillo (que ya anunció la reducción y eliminación de los subsidios al gas y la luz, con aumentos que aún no se sabe hasta dónde alcanzarán) comenzó a hablar un señor calvo y de barba, desconocido para los diputados que vociferaban para saber quién era: José Rolandi, jefe de Gabinete de Chirillo.
En el centro de esa cabecera se ubicó con saco blanco el Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, o sea el abogado del Estado ante cualquier juicio que se le presente. Margarita Stolbizer recordó que durante el gobierno de Carlos Menem fue secretario de Obras Públicas, luego viceministro, secretario del Ministerio del Interior, miembro de la Corte Suprema de Justicia, Convencional Constituyente durante la reforma de 1994, ministro de Justicia y presidente del Directorio del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos. Renunció como ministro en 1996 cuando se conoció su antigua vinculación con el grupo pro nazi Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios. En 1999 Fernando de la Rúa lo instaló como presidente de la Auditoría General de la Nación. “Y tal vez hasta me quedé corta” terminó Stolbizer.
En una de sus intervenciones Barra justificó la delegación de poderes planteada desde el Ejecutivo diciendo: “Si hay crisis económica, no va a haber Constitución vigente, si la crisis nos lleva a los extremos que podemos temer”. La frase queda repiqueteando, el tiempo dirá más sobre su significado y su relevancia.
Lo que se habla y lo que se hace
Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria, reclamó que se presenten también ante el parlamento el ministro de Economía Luis Caputo, el jefe de Gabinete Nicolás Posse, y Federico Sturzenegger, “aunque no sabemos bien qué hace, quién le paga sueldo”. Si la crisis es tan meteórica como plantea el oficialismo, es curioso que no envíe al ministro Caputo ni a Posse (quien no se conoce que haya hablado en público para tres personas o más) a defender las supuestas reformas.
La Coalición Cívica está integrada al bloque Hacemos Coalición Federal, que tiene ya 32 integrantes. El presidente de CC Maximiliano Ferraro cuestionó a Barra y el espíritu de permanencia en el poder que hay detrás del planteo de “emergencia”. Explicó: «Creo que el oficialismo y el Poder Ejecutivo tienen que fijar una hoja de ruta, definir claramente cuáles son los temas a resolver en la urgencia que hoy atraviesa la Argentina y en el resto de los temas no ir a las patadas con la no celeridad que puede tener elParlamento y ponernos a trabajar seriamente en los otros temas que tienen competencia en un sinfín de comisiones de esta Cámara de Diputados. Me gustaría que el Procurador General me pueda explicar, no solamente a mí, sino a todos, cuáles son esos conceptos que esgrime en términos de urgencia política y cuáles son los problemas de celeridad que le preocupan a la hora de la sanción y formación de las leyes».
Luego de su intervención Ferraro brindó a lavaca su impresión sobre el futuro del proyecto: “Así, no sale. Es muchísimo lo que hay que cambiar y arreglar. Creo que la UCR también está en la posición de poner límites”.
Eduardo Valdés, de UxP dijo a lavaca que percibe en la UCR más espíritu opositor a la ley que el que parece manifestar el jefe del bloque, Rodrigo de Loredo. De Loredo dijo en la sesión, mirando a la cabecera oficialista: «Va a contar con la expresión de la Unión Cívica Radical como ha contado siempre la República Argentina cuando los momentos son delicados. Tenemos plena conciencia de que las herramientas justas y necesarias que necesita un gobierno para llevar adelante lo que eligió la sociedad argentina, las va a tener”. Pero luego manifestó su perplejidad. “Estamos profundamente influenciados por un interrogante: ¿Estamos siendo usados para una estrategia que nada tiene que ver con el futuro del país? Por momentos estamos desconcertados”. Agregó, mirando a quienes a su vez lo observaban con la habitual cara de póker de estos casos: “Quieren que se aprueben estas herramientas legislativas?”
De Loredo no logra entender que con tan buena disposición radical, el presidente Milei continúe tratándolos como “idiotas útiles”. Tampoco los mecanismos enrevesados de funcionarios anunciados para ir a discutir, luego intercambiados con otros, que a su vez muchas veces no responden lo que los diputados preguntan. La duda de De Loredo implica una hipótesis: si el gobierno no logra que salga la ley (o según esta teoría: si logra que no salga) culpará a los legisladores aunque eso sea falso, y así abrirá la puerta a un llamado a plebiscito o a alguna acción más densa todavía, según lo insinuado por Barra en su discurso.
Germán Martínez, comentó luego a lavaca: “Creo que el oficialismo con todo esto está haciendo tiempo para ver si consigue los votos suficientes para aprobar el proyecto. Así que estos días hay que ver qué es lo que ocurre más allá de lo que se dice”.
Otro diputado de UxP, Juan Marino, explica qué imaginan para el futuro cercano: “Tenemos 102 diputados y diputadas; el FIT tiene 5, somos 107 los que ya decimos que estamos en contra. Para poder frenar esto necesitamos más diputados, 129. Esos votos pueden venir de los sectores de la oposición que dicen que están de acuerdo con algunas cosas y otras no: UCR, el bloque de Pichetto o diputados de gobernadores provinciales. Ellos dicen que quieren negociar en distintos puntos, y después ves a Milei que los tilda de idiotas útiles, coimeros, entonces un presidente desconectado de la realidad es muy probable que no logre los consensos. Es muy probable que esos bloques frente a una agresión de esa naturaleza tomen la decisión de hacer valer la constitución: que no haya un Presidente que se arrogue todas las facultades desde el inicio del mandato. Ese es el planteo que le hacemos a la oposición, en público y en privado. Tienen que tomar una decisión. Va a ser inevitable si el gobierno fuerza una votación en el plenario de comisiones la semana que viene, para llevarla a recinto la otra semana que es lo que vienen diciendo que quieren. Si eso ocurre, va a ser el momento en el que el resto de los bloques opositores van a tener que tomar una decisión”.
Arrepentidos
En la puerta del Anexo suele estar Roxana, una jubilada, que llegó con un cartel que dice “la patria no se vende”, lema que le repite en la cara a cada diputado y diputada que entra camino a la sesión. “Vine para que los diputados piensen en el pueblo, porque el pueblo no es la casta”, explica. “La casta es otra cosa”.

Dice Roxana que se le mintió al pueblo, que es jubilada de la mínima, y que cae el apoyo social a Milei: “Si no, no haría todo mediante esta ley ómnibus. Para eso están estos diputados que también hemos votado: su deber es defender al pueblo. La patria no se vende, y la democracia tampoco. Porque ojo, la democracia está en riesgo y hay que defenderla”.
¿Conoce gente que votó a Milei? Sí, y ahora está arrepentida. Mucha. Porque ellos dicen que les mintió. Este tipo tuvo la gran hazaña de meterse en las redes y los jóvenes con mentiras: que iba a sacar a la casta, que eran los políticos… y nuestros jóvenes compraron eso, compraron lo de la dolarización… les dieron ese teatrito. Pero ya eso está cayendo”.

Frente al Congreso había camiones celulares policiales y una señora (1) con una cacerola y una bandera argentina.
Golpetea a solas ante el edificio. Pasan los autos y tocan bocina alentándola. La mujer dice a lavaca: “Estoy acá porque sé muy bien cómo entregan el culo los diputados”. También en este caso el tiempo revelará el alcance de semejante pronóstico.
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Escritos sobrevivientes: Un nuevo libro escrito por ex detenidos desaparecidos
Este 24 de marzo, a 49 años del golpe, la editorial lavaca publica Escritos sobrevivientes, un libro creado junto a un grupo de personas que estuvieron secuestradas y desaparecidas en distintos centros clandestinos de represión durante la última dictadura militar. Se presenta el próximo viernes 28, pero ya podés pasar a buscarlo por MU (Riobamba 143) desde hoy. En este texto, Claudia Acuña cuenta qué representa esta obra parida en colectivo y en medio de aires negacionistas.
Por Claudia Acuña
Este libro representa muchas cosas y todas y cada una nos parecen decisivas para estos tiempos desesperados.
Ni sé por dónde comenzar a enumerarlas, así que sin orden de importancia ni cronológico enumero algunas, aunque sin duda me faltarán otras que invito a que completen quienes lo lean.
Lo primero, para mí, es reconocer el valor social, político, histórico y ético que merecen las personas detenidas-desaparecidas por la dictadura cívico militar que azotó este país desde el 24 de marzo de 1976. No olvidamos esa fecha gracias a ellas, pero no siempre se las nombra con la relevancia que han tenido para construir verdad, justicia y memoria.
A algunas de ellas he tenido el honor de escucharlas y verlas testimoniar en los juicios de lesa humanidad, pero también en los diferentes procedimientos contra la impunidad que crearon y sostuvieron para que esos juicios sucedan.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
Hasta lograrlo.
Solo a una pude agradecerle con palabras y lágrimas el esfuerzo, el coraje y el legado que recibíamos por su esfuerzo, pero fundamentalmente por sus vidas consagradas a hacer posible lo imposible. Fue en la puerta de los tribunales de Comodoro Py, mientras los altoparlantes transmitían la primera condena a los genocidas responsables del centro de detención clandestino y de tortura que funcionaba en la Esma. Ahora, con este libro queremos extender esas gracias a cada una, a cada uno.
Sé, porque comprendí la lección que nos daban, que no puedo afirmar que lo hicieron solo ellas, ellos. Esa es otra de las cosas que representa este libro: el saberse parte – y reconocerlo siempre- de algo más grande, más importante y más trascendente no solo del yo, sino incluso del núcleo colectivo en el que nos organizamos, reflexionamos y tomamos fuerza para resistir. Nuestras fuerzas individuales y nuestras construcciones políticas suman, activan, empujan, pero alcanzan sus objetivos cuando sincronizan con la necesidad social, con la época y con la Historia. Tienen alas porque tienen raíces y mueven al mundo hacia lugares mejores porque se sabe más grande y más poderosa que lo que nos rodea.
Eso que aquí las y los autores definen como “subjetividad sobreviviente” nos advierte eso: somos nuestros cuerpos y la sombra que proyectan, lo que hacemos y lo que soñamos, nuestras obras y nuestra imaginación, nuestros saberes y nuestra intuición, pero también y además aquellos cuerpos, proyecciones, hechos, batallas ganadas y perdidas, que nos anteceden y desbordan para fortalecernos y sostenernos de pie. Aquello que ilumina la oscuridad es la memoria sensible: de eso se trata este libro, además.
Otra: el valor de las utopías. En los momentos más aterradores hemos gritado “Aparición con vida y castigo a los culpables”. Bueno: la noticia es que hemos tenido éxito y aquí están las personas que cuando pronunciábamos esas palabras mágicas no podíamos abrazar. Algunas de ellas son las que el tercer sábado de cada mes vimos ingresar a nuestra trinchera durante el largo y desalentador año 2024. Para nosotros ese taller de escritura significó una cita con la esperanza, cada vez. Y una comprobación: el futuro se construye con el hacer colectivo, cada vez.
Por último: este no es un libro de testimonios sobre el horror de la dictadura, sino su contracara o quizá, lo que se puede pensar después de cruzar el abismo de la impunidad.
Quizá.
Me falta todavía superar la alegría de haberlo logrado, de sostener con las manos esta pequeña utopía realizada en tiempos de saqueo de recursos simbólicos y materiales, en las cuales sólo proponerlo sonaba casi irresponsable, para poder encontrar las palabras certeras, que expresen lo que representa que personas empobrecidas y violentadas podamos hacer lo que querramos financiadas sólo por el deseo y la convicción, que siempre es política.
Quizá la palabra exacta sea una sola: Argentina.
La presentación
Escritos sobrevivientes y compila una serie de textos producidos en un taller de escritura que tuvo lugar en MU durante 2024. Estos relatos abordan historias marcadas por lo que el grupo denomina «subjetividad sobreviviente». El resultado es un conjunto de textos poéticos, políticos y filosóficos, de una potencia y belleza conmovedoras.
Participan: Rufino Almeida, Margarita Fátima Cruz, Graciela Daleo, Lucía Fariña, Mercedes Joloidovsky, Eduardo Lardies, Susana Leiracha, María Alicia Milia, Claudio Niro, Silvia Irene Saladino, Stella Maris Vallejos e Inés Vázquez.
Así lo resumen sus autoras y autores: «Un grupo de compañeras y compañeros, ex detenidos desaparecidos por el terrorismo de Estado, nos reunimos en un taller de escritura para crear textos enfocados en la subjetividad sobreviviente, mientras la voz del poder alimenta el negacionismo y la reiteración del sufrimiento popular por variados medios».
El libro se presentará el próximo viernes 28 de marzo a las 20 horas en Mu Trinchera Boutique, Riobamba 143.
Podés conseguirlo desde hoy, 24 de marzo, también en MU.

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La Justicia esquiva la causa por el disparo a Pablo Grillo: “Hasta ahora no se investigó nada”

La recuperación de Pablo “es muy rápida” pero la investigación sobre su intento de asesinato, muy lenta, o directamente inexistente. Qué dijo el padre hoy frente al Hospital Ramos Mejía donde Pablo sigue pelando por su vida, aún en terapia intensiva pero con avances prometedores, y las abogadas del caso que presentaron ante la Justicia: primero Servini de Cubría y luego el candidateado a la Corte Ariel Lijo rechazaron la causa, y ahora se sortea en la Cámara Federal de Casación a qué juez le tocará investigar a quien le disparó y a sus superiores jerárquicos. Los dichos de Adorni en conferencia de hoy, y quién cortó el diálogo con la familia; las pruebas que se pidieron y las que se aportaron; y el texto de la presentación judicial en la que la familia pide ser querellante, con las pruebas que aportamos desde decenas de medios, fotoperiodistas y organizaciones sociales.
Por Francisco Pandolfi
Pablo Grillo todavía no está fuera de peligro, pero la mejoría día a día, paulatina y constante, le permite a la familia hablar ya no sólo de su estado de salud. Hasta hoy, el único foco era la supervivencia de este fotógrafo de 35 años impactado por una granada de gas lacrimógeno, fuera de toda legalidad, por las fuerzas de inseguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich.
La pérdida de masa encefálica y la fractura de cráneo con la que llegó de urgencia al Hospital Ramos Mejía –el miércoles 12 de marzo, cuando se desató la represión en la marcha por las paupérrimas condiciones en las que viven las y los jubilados–; la primera operación esa misma noche en la que se bajó la presión intracraneal y se le reconstruyó algo del tejido. Las pupilas que empiezan a reaccionar bien. La merma en la sedación. Los primeros movimientos – prematuros e inesperados por los propios médicos–. Otra operación por un derrame que es revertido a tiempo. La baja de los glóbulos blancos como síntoma de la baja en la infección. Y a solo una semana del disparo, Pablo abre los ojos. Y le sacan el respirador para ver cómo reacciona y lo hace agarrándole la mano a la mamá. Y por si fuera poco le susurra las palabras más hermosas a su papá: “Hola, viejo”.
Pablo continúa en terapia intensiva, en estado crítico, pero respondiendo bien neurológica y físicamente. “Es asombroso el nivel de avance que tuvo”, dice Fabián, su viejo, con los ojos emocionados e incrédulos por la mejoría impensada en tan poco tiempo. Esa sucesión de buenas noticias las que posibilitan a la familia convocar este viernes a una conferencia de prensa «para contar novedades en la causa judicial».
Primero, habla Fabián, su papá, sobre la salud de Pablo: “Las novedades son que está estable, por lo tanto es bueno. Está con los ojos abiertos y sigue sin respirador”.
Fabián lleva puesta una remera azul, con letras blancas que dicen: “Justicia por Pablo Grillo”. Se lo nota cansado, pero más distendido. Se ríe cuando cuenta: “Tengo un video con saludos de (Ricardo) Bochini, veremos si los médicos nos permiten que se lo pasemos. Si lo escucha al Bocha, va a volver a hablar seguro Pablo”. Mantiene los pies sobre la tierra: “Todavía la situación es grave: está en terapia y con riesgo de vida. Pero en ese marco todo lo que estuvo ocurriendo es favorable. A todos nos sorprendió su evolución. Incluso los médicos manifiestan que la evolución que está teniendo es asombrosa. Es muy rápida”.
Este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el diálogo con la familia quedó roto desde que el padre de Pablo acusó a Bullrich de ser cómplice. Fabián le responde: “Nosotros no cortamos nada porque nunca existió el diálogo. Lo mío fue una respuesta a una declaración mentirosa de Bullrich, por tanto si es que alguien cortó el diálogo fueron ellos. Yo estoy dispuesto a escuchar, si alguien me llama”. Y agregó: “A esta altura no lo espero (ese llamado). Espero poco. Pero demostraría que tienen todavía un grado de humanidad”.
En relación a las mentiras de Bullrich sobre el trayecto del proyectil, expresó: “Me da vergüenza la forma en que fue acomodando la mentira. La va acomodando a medida que la realidad se lo desmiente, es hasta absurdo, burdo, grotesco: no sé que palabra utilizar”. Cuando le preguntaron si le diría algo al gendarme que, según los elementos reconstruidos hasta el momento, sería quien disparó (presuntamente, el cabo Guerrero), afirmó: “Personalmente no le diría nada. Sí lo vamos a decir de forma jurídica. El mejor diálogo que podemos tener con esta gente es en lo judicial”.
La causa, sin avances
Fabián estuvo acompañado por Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y a Paula Litvachky, del CELS, organismos que patrocinarán legalmente a la familia, que este 21 de marzo se presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 1 para ser tenida en cuenta como querellante en la investigación judicial.
Lo más importante de la causa hasta ahora: desde el 12 de marzo “no se investigó nada y reclamamos que se empiece a investigar urgente”. Las abogadas cuentan el por qué: “La causa iniciada por la denuncia de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional) que dio inicio a la instrucción estaba presentada en el Juzgado 12 de Ariel Lijo, quien se la devolvió a la Jueza Servini de Cubría, que otra vez la rechazó. Ninguno de los dos quiere hacerse cargo de la investigación. Ahora irá a sorteo para definir quién la sigue. La Cámara Federal de Casación Penal tiene que resolver”. Agregan: “Hasta ahora el Ministerio de Seguridad dijo que no hará sumarios internos por el accionar de su Fuerza, lo que refleja el encubrimiento”.
La causa aún no tiene carátula porque no está radicada en ningún juzgado. La denuncia presentada es por tentativa de homicidio agravado, por abuso de autoridad e incumplimiento de funcionario público.
Dice Paula Litvachky, del CELS: “Es muy importante que la causa salga de este limbo judicial y se inicie el pedido de pruebas antes de que pase más tiempo”.
Dice Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos: “Esperamos que en estos primeros 9 días en los que no se hizo nada, no haya ninguna prueba que se haya destruido, modificado, alterado. Hay cámaras del Gobierno de la Ciudad que tienen un tiempo de duración determinado, o de negocios que también se van borrando y si no las pedís inmediatamente después ya no están. Es vergonzoso que un hecho así no lo esté investigando nadie”.
Las abogadas pidieron una serie de pruebas. Las más relevantes: “Quién dio las órdenes, cómo se manifestaron esas órdenes y cuáles fueron, antes y después del impacto; cuál fue el protocolo que se aplicó, quienes integraban el equipo donde estaba incluido el cabo Guerrero y qué órdenes se le impartió a ese grupo en particular; qué armas utilizaron”. También exigen que se lo llame a indagatoria a Guerrero. “Ya hay suficientes elementos para hacerlo”.
Completa Paula Litvachky: “Hicimos una presentación con los hechos, tenemos un montón de pruebas para que se reconstruya ese tramo del operativo de modo tal que se pueda tener la responsabilidad de quién disparó y de toda la cadena jerárquica”.
Concluyen ambas: “Las pruebas están. Nunca hubo tanto registro fotográfico y audiovisual. Necesitamos el acompañamiento social para empujar a que se haga justicia y que no quieran desviar el foco de la investigación”.
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La causa de la caída: la denuncia de Beatriz Blanco, la jubilada gaseada y golpeada por la Policía

Traumatismo encéfalo craneano, herida cortante e irritación ocular: las heridas causadas a Beatriz Blanco (81 años) ya forman parte de una causa judicial que inició ella misma y también la Procuraduría de Violencia Institucional, y apunta contra dos efectivos que la gasearon y le pegaron, provocando su caída. También apunta a la responsable del operativo, la ministra Patricia Bullrich, que se desplegó el miércoles de manera feroz, pero que -plantea la denuncia- es parte de un “plan sistemático”. Beatriz fue golpeada a las 16:10, antes de los principales incidentes, mientras se manifestaba en una esquina: cómo fue el momento, según relata ella misma en la denuncia y cuenta su hija. Quién es esta jubilada que trabajó de todo. Cómo está: recuperándose, enojada y “con más fuerza que nunca”. La voz de una de sus hijas junto a quienes lucha por justicia, y paz.
Por Franco Ciancaglini.
La imagen de Beatriz Blanco cayendo en seco al suelo -tras ser gaseada y empujada por dos efectivos de la Policía Federal- dio la vuelta al mundo.
En el video se ve el fin de una secuencia más larga que inicia cuando la Policía Federal empuja de manera violenta a jubiladas y jubilados que se encontraban haciendo el clásico semaforazo de todos los miércoles en el Congreso.
“Ella lo que cuenta es que estaba con el grupo de jubilados, cortando Entre Ríos, para mostrar sus carteles. Y cuando el semáforo se pone verde se vuelven a la esquina. Y en ese momento vino la policía, apurando a todos los viejos a subirse a la vereda”.
La que habla es una de sus hijas, Paula.
El relato coincide con la temprana decisión de las fuerzas de abalanzarse sobre personas que hacen lo mismo todos los miércoles -un semaforazo, y luego una movilización que da la vuelta al Congreso-: Beatriz fue atacada a las 16:10.
Esta vez, por lo especial de la fecha, los Policías iban además con el gas apretado y el palo suelto. Cualquiera que estuvo en la manifestación pudo apreciar cómo apenas una persona se acercaba a los efectivos, o incluso estando a metros, sin hacer nada, podía ser gaseado. Incluso teniendo 81 años.

Los camiones hidrantes fueron parte de la cacería desatada. Foto: Lina Etchesuri.
El arma y la palabra
Beatriz Blanco no está afiliada a ninguna barrabrava ni milita en ningún partido político.
Es jubilada.
Trabajó toda su vida como empleada en cooperativa de fletes, empleada cuidando niños, costurera, y de casera hasta los últimos tiempos.
Tiene tres hijas.
Una de ellas, Paula Ippolito, cuenta que junto a su madre Beatriz y su hermana Paula suelen ir juntas a las marchas. “Esta vez fue sola porque justo yo estaba operada de la rodilla. Suele ir, no va todos los miércoles pero cuando puede va”.
Beatriz ya conocía a varios y por eso se acercó al grupo de jubilados que realiza los miércoles el semaforazo. Luego de que la empujaran a la vereda, se puso a hablarle a un cordón policial, una práctica habitual de jubilados anodados ante la violencia sin sentido que ejercen las fuerzas: “Ella siempre es de ir y hablar, de decir qué están haciendo, cómo no les da vergüenza; mi mamá siempre como que quiere hacer conciencia. Ella le debería estar gritando al policía que estaba de espaldas y lo toca con el bastón como diciendo ´mirame´. Ahí el chabón se da vuelta y le tira el spray, y el otro que le pega con el palo en la cabeza”.
Ese combo, que representa un ataque, de gaseo, empujón y golpe, hace que Beatriz pierda el equilibrio instantáneamente, y caiga al suelo.
La primera pregunta es cómo está: “Se está recuperando. Está en reposo, en observación por el golpe que recibió en la cabeza. Está con mucho dolor en todo el cuerpo, con un poco de inestabilidad, con el dolor en los ojos por el gas que le tiraron. Tiene los ojos muy hinchadas: le tiraron gas directo en la cara”.
Este dato del gas directo a sus ojos explica a la vez la pérdida del equilibrio, desechando por tierra las mentiras del Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que aseguró que se “cayó sola”. También el título de la empresa La Nación que habló de que la jubilada “atacó” a la policía previo a su “caída”: “Ella le tocó con su bastón para que se diera vuelta, para que la escucharan, no golpeó a nadie. Habría que mostrar los videos enteros donde la Policía increpa primero a los jubilados para que se suban a la vereda, con la agresividad que suelen tener”.

Beatriz Blanco, tras los gases recibidos y el golpe posterior. Foto: Lina Etchesuri.
El caso de Beatriz es uno de los dos -junto al del fotógrafo Pablo Grillo- denunciados por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) ante la Cámara del Crimen. En esas denuncias a las que accedió lavaca, el organismo que se encarga de monitorear a las fuerzas -en estos tiempos, con menos entusiasmo- presenta como “pruebas” distintos recortes periodísticos alrededor del ataque a Beatriz. Y solicita a la justicia que requiera al Ministerio de Seguridad el personal policial afectado a los lugares de ambos ataques, así como los datos de la “sala de operaciones” a la que reportaban los agentes a cargo del operativo.
Por otro lado, la propia familia de Beatriz presentó una denuncia contra los dos agentes de la Policía Federal y contra la propia ministra Bullrich. Narra en su presentación lo mismo que refiere su hija en esta nota: “Siendo aproximadamente las 16:10 hs me encontraba en las inmediaciones de la esquina de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia de esta ciudad (…) cuando fui rociada con una sustancia lacerante por un efectivo de la Policía Federal. Inmediatamente después, y también a manos de un efectivo de la PFA, recibí un golpe en la cabeza, con un elemento que creo se denomina ‘tonfa’, lo que provoca mi caída al piso”.
Tras el golpe, Beatriz fue derivada al Hospital Argerich, donde diagnosticaron lo producido por el ataque: traumatismo encáfalo craneano, herida cortante e irritación ocular.
Por eso, por un lado, reclama la identificación de los dos efectivos que la atacaron, plausibles de ser responsables de “delitos de lesiones leves” agravadas por tratarse de personal de la fuerza. Y por otro, califica a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich como “autora mediata” por ser responsable del operativo y algo más: la valiente presentación habla de que estos hechos son parte de un plan sistemático.

Una síntesis del plan sistemático. Foto: Juan Valeiro.
“Como en los momentos más aciagos de nuestra historia, desde el Poder Ejecutivo se ha montado un Programa de Miseria Planificada cuya consecuencia natural es la Protesta Social. Y sabido es que este tipo de políticas socioeconómicas sólo resultan aplicables cuando se pone a disposición de las mismas al aparato represor del Estado”.
Firma toda esta historia la propia Beatriz, acaso poniendo en contexto lo que representan los golpes que sufrió, su historia y el futuro por el que pelea junto a sus hijas. “Nosotras somos fieles a las marchas que son para los derechos del pueblo”, cuenta Paula, una de ellas. “No militamos en ningún partido político, siempre vamos independientes y solas”, aclara por si hiciera falta.
Paula habla siempre en plural femenino, pensando en su madre y su hermana. Desde ese lugar cuenta: “Nos están sacando todo. Nos están metiendo miedo para que no salgamos a las calles. Están imponiendo todo lo que quieren imponer. Siempre estamos atentas a todas las luchas. Esto va a por todos, no es solamente por los jubilados. A mi me han robado plata con la AFJP a pesar de que ya tengo 30 años de aportes. Estos vienen por todo, por todo lo que conquistamos”.
Junto a Natalia, las jóvenes militan tocando tambores en Batuka, uno de los conjuntos que lleva el ritmo a la calle y es la banda de sonido de la protesta social y la lucha. Hoy, del lado de la víctima, Paula asegura: “Estamos luchando para que esto no vuelva a suceder. Para que tengamos memoria y el pueblo no se duerma. No tenemos miedo. Ya la verdad que queda poco por perder”.
Esta lucha incluye, claro, a Beatriz: “Está más fuerte que nunca. Está enojada, muy enojada. Pero está fuerte para seguir la lucha”.
La lucha, ahora, es por justicia: “Solamente queremos que los responsables tengan justicia, sean los policías o la ministra de Seguridad: que la justicia trabaje a favor del pueblo. Y que no salga nadie más impune”.
¿Tenés esperanzas? “Y no. Pero hay que hacerlo igual: nos corresponde”.
La esperanza tal vez siga estando en la calle, mientras estas jóvenes sin contención psicológica ni asistencia estatal de ningún tipo enfrentan los golpes: “Estamos nosotras, las hijas, para cuidarla y para que se reponga de esto”.
¿Necesitan algo? “Sí: paz”.