Nota
2 años sin Cecilia Basaldúa: tres marchas exigieron justicia y verdad

A 2 años de la aparición del cuerpo de Cecilia hubo una concentración en la puerta de la Casa de Córdoba—que poco antes bajó la persiana—, sobre la Avenida porteña de Callao al 300. Al grito de “Ahora, ahora, resulta indispensable, justicia para Ceci, el Estado es responsable” arrancó luego la marcha en Córdoba Capital y también hubo movilización en Capilla del Monte, donde fue asesinada. A pocos días de que inicie el juicio, el lunes 2 de mayo, la familia advierte que el joven de 24 años acusado no es el verdadero responsable del asesinato de Cecilia y reclama una nueva investigación. Voces desde la calle, donde se intenta dar vuelta la in-justicia.
“Verdad y Justicia por Cecilia Basaldúa”, dice un cartel, “Justicia feminista ya”, dice otro. A las tres de la tarde varias personas se juntaron para pedir justicia por Cecilia Basaldúa, a dos años de que su cuerpo apareciera en un basural de Capilla del Monte con signos de abuso y estrangulamiento.
“Ella es la prima de Cecilia, llegó de España”, cuenta Daniel Basaldúa, padre de Cecilia. La joven llora y dice que no puede hablar porque “todo esto es muy fuerte”. También está presente Facundo, hermano de Cecilia y amigos de Daniel. “Con ellos la llevábamos de chiquita cuando ibamos a jugar al fútbol. Ellos la conocían muy bien a Ceci”. Asunción vino con su perrito, es artesana, como Cecilia, “Me identifico con ella porque de más joven fui igual y me duele mucho imaginarme lo que fue esa vida que se cortó de una manera tan violenta”. Alfredo Barrera, el papá de Carla Soggiu —cuyo cuerpo fue encontrado por un barrendero hace tres años en el Riachuelo luego de apretar cinco veces el botón antipánico que le habían dado tras denunciar a su ex pareja— fue a acompañar a la familia: “Estamos todos por lo mismo, para que la justicia abra los ojos y haga lo que tiene que hacer. Que haya justicia por Cecilia, por Carla, por todas. Tenemos que estar unidos”.



Cuando llegó Susana Reyes, mamá de Cecilia, Daniel tomó la palabra y dijo: “Mi hija quería viajar y ser libre, en Córdoba quería escribir su libro y le cortaron las alas”. Cuando Cecilia llegó a Córdoba el 19 de marzo de 2020, en el inicio de la cuarentena obligatoria, lo hizo después de 5 años de viajes por América Latina, su idea era escribir en Capilla del Monte un libro sobre ese viaje.
Continuó Daniel: “Esto indigna realmente y quiero que paguen los verdaderos culpables. Paula Kelm que es la fiscal de la causa me dijo que a Cecilia la habían atacado entre dos y tres personas, se ve que se olvidó porque ahora tienen a uno solo. Mario Mainardi dijo que Cecilia se había ido con un brote psicótico, cuando nosotros lo fuimos a ver a él, nos dijo: se puso loquita y la eché. Ese hombre regaló algo de Cecilia, que lo tenía en su mochila, nadie se preguntó qué estaba en la mochila, el principal sospechoso se lo regaló al hijo, ¿por qué esa impunidad? Yo hablé con la novia de Mario Mainardi, que fue la que nos contó todo. Ella abiertamente nos dijo que él andaba nervioso ese día, un martes, y le regaló ese instrumento y Cecilia estaba desaparecida ya. El tipo nos avisó tres días después. La fiscal no tuvo en cuenta eso. Algo pasó ahí. Fue armado por la policía de Capilla del Monte, no tengo ninguna duda. Mi hijo Facundo, que está acá, se comunicaba mucho con Cecilia, ella nos pidió que averiguemos quién era Mario Mainardi, no hicimos a tiempo a averiguarlo”.


Cecilia tenía 36 años. Estuvo desaparecida 20 días. Su cuerpo sin vida apareció el 25 de abril de 2020, cerca de un basural en Capilla del Monte, Córdoba. La autopsia reveló signos de abuso sexual y estrangulamiento. Desde entonces la investigación cuestionada por los familiares de la joven. La fiscal lleva a juicio a un único acusado de abuso sexual con acceso carnal y homicidio doblemente calificado por violencia de género y criminis causa: Lucas Bustos, de 24 años. La familia de Cecilia asegura que no hay pruebas que indiquen que Bustos es el responsable lo que significa que los responsables siguen libres.
Daniel, papá de Cecilia, habló sobre cómo se pretende construir la impunidad: “Hay irregularidades en el expediente, hay muestras de Luminol que dieron positivas y en Córdoba dijeron que no las podían analizar ahí, dijimos que íbamos a tratar de hacer algo, de analizar en La Plata, y nos negó eso. Faltaban testimoniales, que declaren como testigos, habían interrogado a Mainardi y el tipo se había quebrado, dijo lo único que me falta es que me culpen a mí, de que yo le pegué a Cecilia, cuando nadie sabía lo que le había pasado a Cecilia, apareció con un golpe pegado de atrás, esas cosas no se tuvieron en cuenta en Córdoba. Hay impunidad, y pido que me acompañen todos ustedes. Cuando llegamos a Córdoba nos dijeron: ahora van a agarrar a un pibito y lo van a meter preso y así fue. Llegamos un viernes, el sábado encuentran el cuerpo, el día martes ¿ya encontraron al culpable? Asi de simple. A Mario Meinardi y a los policías, no los tocó la fiscal. No sabemos cuál es el poder que tiene esa gente, yo hice todo lo que pude, ahora están acompañando mucho más y se están dando cuenta de que lo que dijimos es lo que había pasado. Esto tiene que ser un precedente: lo que le pasó a Cecilia no queremos que le pase a nadie”.

Mario Gabriel Mainardi, es un vecino de Capilla del Monte. Cecilia estaba parando en el jardín de su casa cuando su familia habló con ella por ultima vez. Antes había estado en una casilla que pertenece al ex boxeador Wenceslao Falcón, apodado “Negro Niga”. A los dos lugares llegó mediante una mujer llamada Viviana Juárez, que encontró a Cecilia en la Plaza San Martín (en Capilla del Monte) sin lugar donde quedarse en plena pandemia.
Susana, mamá de Cecilia, tomó el micrófono y dijo: “Cecilia está acá presente, ella está siempre, me está dando la fuerza, así que tenemos que seguir adelante para que no pase más. Esta causa no es la primera en Capilla del Monte, hay policías corruptos, que le pegan a la gente, la gente se calla, tiene miedo, porque los amenazan cuando van a las marchas, les tiran el auto encima, esto no se puede soportar más. Les pido que luchen todos para que esto no pase, ahora tenemos esperanza de que el nuevo fiscal busque la verdad y suelten a ese chico, no hay pruebas contra él, el año que lo metieron preso falleció el padre de un cáncer fulminante, por la amargura que tenía. Muchas gracias, esperamos tener suerte el lunes en el inicio del juicio”.
Allí estarán Susana y Daniel, con la certeza de que el acusado es inocente y que los principales sospechosos no están imputados. Pese a eso, seguirán buscando justicia por Cecilia.

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83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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