Sigamos en contacto

Nota

Andalgalá: el referéndum de la desconfianza

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

El Concejo Deliberante de Andalgalá, Catamarca, aprobó el jueves 11 de marzo el llamado a referéndum por la instalación en el departamento de la empresa minera Agua Rica. La votación por sí o por no aún no tiene fecha, pero las posiciones entre los asambleístas de El Algarrobo oscilan entre quienes quieren dejar pasar la oportunidad de manifestarse electoralmente, como vienen pidiendo hace tiempo; y quienes se aferran al proyecto de ordenanza ya presentado ante la Intendencia para prohibir la minería a cielo abierto, ya que dudan de la transparencia que pueda llegar a tener la votación. Martín Musarra, miembro de la asamblea, explica el dilema: “Cuando presentamos el proyecto de ordenanza se incorporó el tema del referéndum por una cuestión burocrática: si pateaban la ordenanza había que esperar hasta el año siguiente. Pero ahora, que no se resolvió lo de la ordenanza pero sí lo del referéndum, cambió el panorama. Muchos no queremos dar ni margen al error”.
Andalgalá: el referéndum de la desconfianzaLa decisión del Concejo se dio tras la negativa pacífica de los vecinos autoconvocados, instalados en la asamblea El Algarrobo, de permitir el paso de vehículos hacia Agua Rica, lo cual desencadenó el 15 de febrero una feroz represión policial con cientos de heridos y más de 40 detenidos, y una posterior pueblada que provocó el incendio de buena parte de la intendencia y la rotura de vidrios en el frente de las oficinas de la propietaria de la mina, la canadiense Yamana Gold.
Frente a los incidentes, el gobierno ordenó detener las obras hasta que vuelva la “paz social” (ver Mu de marzo). Un informe de la secretaría de Mineria de la provincia (más exactamente su Oficina de Catastro minero) colmó todas las paciencias al anunciar el proyecto Pilciao 16, de exploración y futura explotación minera, concedido a otra empresa supuestamente canadiense, Billinton, que abarca nada menos que al subsuelo de la propia Andalgalá, donde los vecinos comprendieron velozmente que no saben dónde están parados.
Miedos
A pesar de las discusiones, los asambleístas no dudan en hacerse cargo de buscar el triunfo en el referéndum si este se efectiviza, para garantizar un resultado contrario a la instalación de Agua Rica, emulando aquello que logró Esquel hace exactamente 7 años: el no a lamina, con el 81 por ciento de los votos “Aquí es todavía mayor el porcentaje” dice Urbano Cardozo, aunque él también es de los que sospecha que en una consulta popular puede esconderse algún grado de trampa oficial.
Martín: “En Andalgalá ya lo hemos vivido en la reelección del intendente José Perea: se han visto camionetas repartiendo colchones y frezeers hasta las 6 de la mañana”. Perea, actual intendente de Andalgalá y hombre de los freezers, aún tiene la última palabra sobre el referéndum. Perea acusó por los incidentes del 15 de febrero no al grupo especial de represión Kuntur (que hirió a mujeres y hasta agujereó de un balazo la imagen de la Virgen del Valle en el lugar de la asamblea El Algarrobo) sino a “hippies” y a “docentes”, tema que causó cierta perplejidad andalgalense.
“Lo que se habló en asamblea es que si sale el referéndum, hay que ponerle el pecho y trabajar en eso. Sobre todo para que los vecinos denuncien algún tipo de corrupción o fraude”, explica Musarra. La transparencia en el territorio catamarqueño es un tema difícil desde los hoy prehistóricos tiempos de Vicente Saadi y, luego, de su hijo Ramón.
Por otra parte, el intendente Perea aún puede vetar el referéndum. Explica Martín: “En Tinogasta se hizo una consulta y no se la tomó como vinculante. Fue a votar más gente de la que va a las elecciones, y un 80% se pronunció por el No. Pero después todo quedó en la nada. ¿Por qué? El gobierno provincial defiende la minería, y plantea que los departamentos no pueden disponer de lo que le pertenece a la provincia. Entonces hay algunas vueltas del tema que todavía estamos estudiando”.
Otra idea del gobierno catamarqueño es que, de hacerse, el referéndum, sea a nivel provincial. “Eso no nos sirve porque en la provincia hay departamentos que pueden votar a favor de la minería, porque están lejos”. Los andalgalenses creen que la publicidad y el dinero oficial pueden volcar una votación en zonas supuestamente ajenas a la minera, aunque se trataría de otro error. Las denuncias por contaminación de Bajo Alumbrera, que hace 13 años está trabajando en Catamarca, también cerca de Andalgalá, abarcan a Catamarca, pero también a Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero. Las filtraciones de las sopas ácidas y metales pesados contaminan las napas y los cursos de los ríos que bajan de las montañas hacia las zonas llanas, lo mismo que el drenaje de las propias rocas producido por las explosiones. En Bajo Alumbrera se utilizan 100 millones de litros de agua por día, en el proceso de lixiviación (separación de los metales y minerales de la tierra que queda como “material estéril”). Agua Rica triplicará el tamaño de Alumbrera. Todo agrava la aridez de la región, y la posibilidad de los tradicionales desarrollos frutihortícolas y ganaderos de la zona, además de poner en riesgo la propia salud de la sociedad.
Otro dato valioso sobre el tipo de desarrollo que promueven las mineras: Alumbrera es la mayor inversión minera de las últimas décadas, pero Catamarca sigue siendo una de las dos provincias más pobres del país, y Andalgalá es el departamento con mayor desocupación de Catamarca.
Pronósticos
Martín considera que el 15 de febrero, esa pueblada rechazando la represión a la que eran sometidos los vecinos autoconvocados, “permitió ver que se manifestó todo el mundo. En las marchas actualmente se movilizan 4 o 5 mil personas” (sobre 17.000 habitantes, como si en Buenos Aires salieran a la calle un millón de personas).
Lo que Andalgalá muestra, en paralelo, es el crecimiento de la desconfianza hacia los políticos, y hacia la relación que estos mantienen con las empresas mineras. “Hace dos semanas conocimos fotos que tomaron de policías dentro de las camionetas de Agua Rica” explica Martín. “Entonces uno se encuentra que la empresa debería estar sin trabajar, pero se siguen viendo movimientos, y para colmo se descubre que la policía, después de la represión a la gente, anda en las camionetas de la minera, y el intendente sigue sin importarle lo que opine la población”.
El resultado, según el asambleísta: “Con tanta desconfianza, la gente ya ni cree en las herramientas supuestamente democráticas o electorales”. Por lo tanto, Andalgalá sigue apostando a la prohibición de la minería (como ya rige en siete provincias argentinas). Y espera ver qué termina ocurriendo con la cuestión de la consulta popular.
Sin paz social
Los Vecinos Autoconvocados por la Vida y la Asamblea El Algarrobo han pedido además la destitución del intendente de Andalgalá, José Perea, por amenazas a los ciudadanos (está complicado además por el misterioso uso de unos 60 millones de dólares en los últimos años provenientes de supuestas regalías mineras, que no es muy claro a dónde han ido a parar).
Reclaman también la remoción del juez de Control de Garantías Rodolfo Cecenarro, y de la fiscal Marta Nieva, responsables de las órdenes que desencadenaron la represión en Andalgalá. Proponen también un juicio político al Ministro de Gobierno y Justicia de la provincia de Catamarca, Luis Oscar Javier Silva, a cargo de la policía provincial. Andalgalá es una muestra del perfil del proyecto minero en la Argentina. Los vecinos lograron detener Agua Rica. Saben que es sólo por ahora. Y que de lo que sean capaces de hacer, depende cómo continuará esta historia.

Nota

83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

Publicada

el

Pablo Grillo
Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

83 días.

Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.

83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.

83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.

83 días y seis intervenciones quirúrgicas.

83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo. 

83 días hasta hoy. 

Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro. 

Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”. 

Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).

Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca. 

El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”. 

La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».

La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería. 

Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.

Esta es parte de la vida que no pudieron matar:

Seguir leyendo

Nota

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.

Por María del Carmen Varela.

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen

La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia. 

La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.

Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.

La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional.  A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.

Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.

Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro. 

MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA

Viernes 30 de mayo, 20.30 hs

Entradas por Alternativa Teatral

La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Seguir leyendo

Nota

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.

Por María del Carmen Varela

La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.

La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro
Gabriela Pastor en escena. Detrás, Juan Zuberman interpreta a un ciego que toca la guitarra.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario.  Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.

El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.

Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.

Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.

La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.

Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA

Domingos 18 y 25 de mayo, 20  hs

Más info y entradas en @perlaguarani

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.