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Encadenados contra Barrick Gold: otro estudio demostró contaminación

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Un juez de paz autorizó a Barrick Gold a reiniciar las tareas en la mina Veladero, San Juan, pese a un nuevo estudio que confirma la contaminación. Vecinos de Jáchal tomaron la Municipalidad para mostrar su rechazo a ese emprendimiento que provocó al menos dos derrames de tóxicos y cianuro en el último año. Exigen que se cierre definitivamente. El informe completo.
Todo ocurrió en menos de 48 horas.

  • La justicia y el poder político avalaron la reapertura de Veladero, la mina de la multinacional Barrick Gold, que provocó al menos dos derrames en menos de un año.
  • La Universidad de Cuyo reveló en un muestreo que la contaminación no sólo persiste, sino que aumenta: ya hay tres de los pueblos del departamento en los que el agua no es potable.
  • Los vecinos tomaron pacíficamente la Municipalidad, y se encadenaron para evitar que los desalojen.

Desde el 13 de septiembre del 2015 la normalidad en San Juan ha pasado a ser una combinación entre causas judiciales, aprietes, rumores, vecinos movilizados e intendentes y jueces esquivos.
Pero desde el día siguiente del aniversario de aquel primer derrame de agua cianurada, que se recordó con un festival y una marcha masiva por las calles del pueblo, los tiempos se volvieron a acelerar: Se supo que el 8 de septiembre de este año había ocurrido otro desastre allá arriba, en la misma mina de la multinacional Barrick Gold.
Esta semana los vecinos vieron nuevamente correrse el límite. En un trámite express, la empresa que se mantenía cerrada preventivamente comenzó a operar otra vez por dictamen del juez de paz del departamento de Iglesia, Hugo Quiroga. El juez de la causa, Pablo Oritja, y su subrogante, se habían tomado licencia horas antes. Fue el martes 4 de octubre. Este miércoles, el informe regular de la Universidad de Cuyo que monitorea el estado de la cuenca de la zona halló altos niveles de mercurio en tres de los ocho pueblos que conforman el departamento de Jáchal, determinando que el agua allí “no es potable para consumo humano”. El informe fue realizado por el Laborfatorio de Análisis Instrumental y el Instituto de Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería de dicha Universidad.
Por eso la Asamblea Jáchal No Se Toca decidió instalarse en la Municipalidad de Jáchal: algunos de sus integrantes se encadenaron a columnas internas para evitar ser desalojados.
Intentan demostrar así que están dispuestos a continuar las medidas de lucha, ante la catarata de evidencias que les dan la razón. “Que se construya un comité de crisis. Que se haga una ordenanza en la que se genere la emergencia agropecuaria y una medida judicial donde se incorpore los análisis”, enumera el asambleísta Saúl Zeballos desde adentro del edificio, en contacto con lavaca. Al intendente Miguel Vega lo dan como “desaparecido en acción”.
Encadenados contra Barrick Gold: otro estudio demostró contaminación

El informe

La Universidad de Cuyo investigó diferentes localidades y determinó tres focos de problemas: Mogna, Tambería y Pampa Vieja. En el caso de Mogna, “en el mes de julio se detecta una traza de mercurio”, relata la hidróloga Virginia Carpio, quien subió en dos oportunidades a Veladero. “En este nuevo estudio, que es del mes de agosto, los niveles de mercurio están por encima del Código Alimentario Argentino: lo normal es 0,001 y están en 0,004”, explica. Es decir: los niveles no sólo persisten, sino que van en aumento.
No sólo eso: aparecieron elementos que antes no se registraban. Sobre los otros lugares afectados, Tambería y Pampa Vieja, informa: “Bacteriológicamente están bien, pero químicamente tienen presencia de elementos por encima del Código Alimentario Argentino. Y además surgen trazos de mercurio, cosa que meses atrás, en los otros análisis, no se detectaba”.

Mirá el informe completo acá.

Los lugares analizados fueron 13 en total, siendo estos tres pueblos los más afectados: el agua que toman allí los vecinos no es potable. Sobre el resto, en algunos casos se encontraron niveles no aptos para el ganado ni para la irrigación: “El río Jáchal está re mal, el agua no sirve para bebida de ganado ni para irrigación. Se van incrementando los elementos tóxicos. El aluminio y el manganeso están por encima de lo admisible”, cuenta Saúl Zeballos.
La hidróloga Carpio confirma: “Nos amparamos en el Código Alimentario Argentino, la Organización Mundial de la Salud y la Ley de residuos peligrosos. En el caso del agua del Jáchal, la contaminación supera los límites que plantean estos organismos”.
En otros puntos de la misma cuenca, también se ve que “diferentes sustancias están por encima de los niveles que dice la legislación”, dice Carpio. “Son metales acumulativos en el organismo, que rompen la cadena trófica. Podés comprar agua mineral para beber, pero, ¿qué pasa? Vos consumís la verdura de acá, los animales que pastan acá. Entonces te seguís intoxicando”.
Carpio ayuda a interpretar los datos fríos: “El principal hallazgo del informe es que se está afectado todo el acuífero. Es muy difícil remediar la situación, de revertirla. El agua del río ya de por sí viene altos índices de manganeso y mercurio. Y cada vez que hay un evento de la mina, eso repercute en toda la zona. Eso es lo que se comprueba”.

La causa

La investigación de la UnCuyo fue solicitada por la Municipalidad de Jáchal como parte del reclamo de la Asamblea Jáchal No Se Toca para que se realicen muestreos sistemáticos para determinar el estado de las aguas de la zona, y la variación respecto a los niveles de base y los establecidos por los estudios en el marco del derrame.
La UnCuyo ya había realizado un informe contundente sobre el impacto del derrame de 2015, dado a conocer en el mes de octubre de ese año, en el cual también había encontrado valores por encima de la calidad apta para el consumo humano, la vida acuática y los animales.

El agua no es apta, pero el informe sí


Esta vez las responsables a cargo del estudio fueron la licenciada María Esther Barbeito y la ingeniera María Ruth Clausen, ambas pertenecientes a la UNCuyo, y durante el muestreo estuvieron presentes miembros de la Asamblea, representantes de la Universidad Católica de San Juan y de la municipalidad de Jáchal.
El informe se conoció justamente esta semana,  en el momento en que Barrick era rehabilitada a operar por la justicia provincial.
El nuevo derrame y el posterior estudio resultan una evidencia más en la causa que investiga el accidente de hace un año, en la cual el juez provincial Pablo Oritja procesó a 7 empleados de Barrick Gold. Esta vez, el 14 de septiembre el juez ordenó cerrar preventivamente la mina. A la semana, se tomó licencia para irse de vacaciones a Estados Unidos con su familia.
La nueva causa tuvo así tres jueces distintos en una semana. Tanto Oritja como la jueza de paz de Jáchal, Silvia Rodríguez, están de licencia.
Entonces, la determinación de habilitar de nuevo la explotación de la mina de oro y plata recayó en Hugo Quiroga, juez de paz de Iglesia, el otro departamento afectado. ¿Cómo se comportó este juez?: “A las 9 y media de la mañana dijo que se iba a demorar 48 horas en una resolución y a la hora convocó a una conferencia de prensa para mostrar la resolución firmada. Eso demuestra que el poder judicial no es independiente: le pasaron la sentencia y él firmó” interpreta Zeballos. ¿Quién se la pasó? “El gobierno”.
La resolución levantó la cautelar contra la minera canadiense: el martes 4, Barrick volvió a funcionar normalmente.
En la conferencia, el juez Quiroga aseguró que “los organismos que tienen intervención en la investigación”, como Control y Gestión Minera, “han cumplido con lo solicitado por el magistrado Pablo Oritja”, antes de partir a EE.UU.
¿Es decir que ya está todo solucionado? “No, le han dado hasta diciembre a la empresa para que termine de solucionar lo que le habían pedido”, dice Zeballos, reflejando cómo se da vuelta el principio precautorio. En efecto, Barrick presentó un plan general de trabajo para ajustar medidas de seguridad. “También dijeron que iban a controlar, que se iban a tomar medidas”, completa rememorando las promesas empresariales y gubernamentales tras el derrame de millones de litros de agua con cianuro el año pasado.

Los reclamos

Hoy la Asamblea Jáchal No Se Toca decidió tomar pacíficamente la Municipalidad de Jáchal y algunos de sus integrantes se encadenaron a las columnas internas para evitar ser desalojados.
Encadenados contra Barrick Gold: otro estudio demostró contaminación
También presentaron una solicitud para constituirse como querellantes en la causa ante este nuevo hecho, algo que les había negado el juez Oritja.
Encadenados contra Barrick Gold: otro estudio demostró contaminación
La justicia ante una situación tan delicada quedó en manos de un juez de paz, mientras el intendente desapareció del mapa, y el poder político provincial celebra la reapertura de la mina.
Los vecinos sintetizan su proyecto inmediato: “Aguantar todo lo que se pueda”.
Acaso lo mismo de siempre.

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Desde que se inició este año desde el Observatorio de Violencia Patriarcal Lucía Pérez registramos 100 femicidios, casi 1 por día. 

La víctimas fueron desde mujeres de 83 años, como Ana Angélica Gareri, en Córdoba, a una adolescente como Pamela Romero, de 16, en Chaco; y una bebé de 3 años en González Catán. 

En este 2025 ya registramos 85 tentativas de femicidio.

En el 2025 registramos en todo el país 77 marchas y movilizaciones que se organizaron para exigir justicia por crímenes femicidas. 

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En nuestro padrón de funcionarios denunciados por violencia de género, podés encontrar el registro clasificado por institución estatal y provincia. Hasta la fecha, tenemos contabilizados 161 funcionarios del Poder Ejecutivo, 120 del Poder Judicial, 72 del Poder Legislativo, 71 de las fuerzas de seguridad y 71 de la Iglesia Católica. 

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En el padrón que compila datos oficiales sobre denuncias de violencia de género, podés encontrar datos sobre cantidad de denuncias por localidad y la frecuencia con que la recibimos. Un ejemplo: este mes la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de la Nación informó que durante el primer trimestre de este año recibió un promedio de 11 denuncias por día de violencia contra las infancias.

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Otro: el Ministerio Público Fiscal de Salta informó que no alcanzan al 1% las denuncias por violencia de género que son falsas.

En nuestro padrón de desaparecidas ya registramos 49 denuncias.

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Lo que revela toda esta información sistematizada y actualizada es el resultado que hoy se hace notorio con una cifra: 100.

Más información en www.observatorioluciaperez.org

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5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

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Pasaron cinco años del femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. Tres años de un juicio que absolvió a un imputado sin pruebas. Cuatro fiscales, cuatro policías presos y numerosas movilizaciones, desde Buenos hasta Córdoba, para exigir la verdad, ese compromiso que aún es la certeza que falta.

Fotos y crónica de María Eugenia Morengo para cdmnoticias.com.ar

25 de abril. Cruz del Eje. El GPS calcula unos 2 kilómetros. La entrada a la ciudad está envuelta de un aire viscoso. Una avenida se extiende en silencio y después de atravesarla, la llegada a los Tribunales se convierte en un ritual: una reminiscencia de lo que fue, una promesa de lo que debe ser. El pedido por Verdad y Justicia, es una demanda que crece. Cada letra se ubica en el mismo lugar que ocuparon tres años atrás. Las escaleras de la justicia cruzdelejeña son de un cemento gastado. Raspan, duelen.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

¿Qué pasó en Capilla del Monte? El papá y la mamá de Cecilia, Daniel Basaldúa y Susana Reyes, están cargados de bolsas, llenas de carteles con el rostro de su hija, multiplicado. Son como una red que se estira a lo largo de esos 868 kilómetros que conectan a Buenos Aires con el noroeste de Córdoba. El camino recurrente que transitan para llegar a la verdad..

Sin previo aviso, adentro del edificio de Tribunales Daniel y Susana se anuncian. Quieren ver al todavía fiscal Nelson Lingua, quien aún está a cargo de la investigación de la causa, antes de que asuma como nueva fiscal, Sabrina Ardiles. Afuera todavía se respira la niebla. La espera alerta a los policías. Quieren saber si van a venir más personas.

      – Lo hacemos para cuidarlos –dice la mujer de uniforme.

Piden datos, intentan tomar nota de lo que es una rutina inventada.

–La policía a nosotros no nos cuida –reacciona Susana y en un intercambio sin sentido, se alejan.

Silvia Rivero es la prosecretaria de la fiscalía, se acerca afuera y los llama. El fiscal se hizo un lugar en la agenda del día viernes. Adentro, el reflejo del piso de tribunales es como un espejo que se extiende, entre mocasines, tacos, alpargatas y zapatillas.

La preocupación de la familia es evidente. El recibimiento del fiscal es cordial. Se explica ante los recientes cambios que pronostican para el mes de mayo a Sabrina Ardiles, como la persona que estará sentada en el mismo sillón inmenso de cuerina, desde donde ahora, les habla Lingua. La dra. Rivero, también explica, y confirma que nunca se dejó de investigar. La necesidad de la confianza es una tregua durante esa hora de reunión, los tecnicismos se suspenden y las palabras se abren en una cronología de datos, guardados en la memoria indeleble de Daniel Basaldúa.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La medida del tiempo de la causa, son las fojas de expedientes que se acumulan. La inspección judicial realizada en el mes de agosto del año 2024, por los posibles lugares donde Cecilia pudo haber estado en Capilla del Monte antes de su muerte, dejó en evidencia la dudosa hipótesis de la anterior fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, quien había asegurado que Cecilia había llegado por sus propios medios al lugar donde apareció sin vida. Mientras que en el transcurso de estos años, cada vez son más los policías que estuvieron en la búsqueda e investigación, presos por violencia de género:

Adrián Luquez, ex sub comisario, detenido por amenazas con armas de fuego a su pareja. Hoy en libertad, se fue a vivir a San Luis. Ariel Zárate, ex sub comisario de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Punilla Norte –preso por violencia de género.  Diego Concha, ex director de Defensa Civil, encargado de la búsqueda –condenado a prisión perpetua por el crimen de Luana Ludueña y por la causa de violencia de género hacia su ex mujer, y Diego Bracamonte, ex comisario departamental, a cargo del operativo de la búsqueda –preso por violencia de género.

El tiempo de la justicia es una curva enredada, en apariencia, inofensiva. El tiempo de la justicia es el de las burocracias que definen su forma de proceder. El tiempo, es de una lentitud que lastima. Las letras se vuelven a guardar.

Son las cuatro de la tarde y el sol avanza en la siesta de Capilla del Monte. En la plaza San Martín, alrededor del Jardín de la Memoria, se arman los gacebos, se pone un aguayo, se llena de flores. Rojas, amarillas, lilas, celestes, el monte aún está florecido. Contrayerba, lavanda, romero, palo amarillo, incayuyo, ruda, los sahúmos se arman. Una compañera comienza a preparar el fuego.

Más lejos, sobre la calle Pueyrredón, en la puerta de la Secretaría de Turismo, la concentración crece. Llegan de todas las direcciones. Con tambores y repiques, con banderas y ofrendas. Una combi estaciona, descienden vecinos y vecinas que subieron en Córdoba y en distintas partes del Valle de Punilla.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

La batucada suena, es un comienzo en cuenta regresiva. La marcha avanza a contramano. Hay una indignación que toma el ritmo de los tambores, trepa en el repique y todo se hace canción. La calle techada de Capilla del Monte es un anfiteatro de barricadas. Los sonidos viajan a través de la mejor acústica para el reclamo: ¡Vecino, vecina, no sea indiferente nos matan a Cecilia en la cara de la gente. Cecilia presente!

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“Este es un día especial y este lugar es especial porque tiene mucho que ver con lo que le pasó a Cecilia”, comienza Daniel en la puerta de la comisaría de Capilla del Monte, “hay muchos policías involucrados en el caso. Ya lo hemos denunciado muchas veces, pero parece que no alcanza”, dice mirando a los uniformados que permanecen parados como  granaderos.

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Daniel les recuerda que durante el año pasado, la policía de Capilla debió haber realizado  notificaciones a tres personas para declarar en los Tribunales de Cruz del Eje, pero no lo hicieron. Las testimoniales pudieron efectivizarse, porque intervinieron los abogados de la querella, Daniela Pavón y Gerardo Battistón. En ese mismo reclamo, la abogada Pavón  se acerca y también hace pública la falta de atención institucional que hay para las víctimas de violencia de género en la localidad.

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Susana, Daniel y Daniela Pavón

La familia de Ezequiel Castro, asesinado por la policía de Córdoba, se adelante y los abraza. Alguien grita que ahí mismo, en la comisaría, apareció ahorcado Jorgito Reyna, hace 12 años, atado con la manga de su campera a la reja de una ventana, pocos centímetros más alta que él. Que su causa, también sigue impune y que los golpes que tenía no fueron suficientes para demostrar  que lo habían torturado. Que a pesar de no bajar los brazos, las familias sienten que el duelo es un proceso tan profundo, como inacabado.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

Susana y Daniel permanecen frente a una multitud, observan hacia adelante y hacia atrás. Saben que la comisaría es señalar lo que siempre llega al mismo lugar: complicidad. “A las chicas les pedimos que no tengan miedo, que denuncien -acentúa Susana- que no se dejen asustar con los policías ni con nadie, nadie tiene derecho a venir a violentarnos”.

 El espacio público es un canal clave para recordar que los asesinos de Cecilia están libres, “y que muchos andan dando vueltas por acá”, dice Daniel y remarca que no dejarán de venir a Capilla del Monte, hasta que los responsables del femicidio de su hija, estén presos.

La llegada a la plaza San Martín es un círculo de candombe que la nombra. Hace cinco años que se insiste en las mismas palabras, como un tajo que se abre en el cemento, una cicatriz que se agranda en medio de la incertidumbre: ¿Qué pasó con Cecilia?

Tal es el encubrimiento que las responsabilidades se hacen obvias.

La ronda se acerca al altar. Es un asedio a la justicia que falta. Desde el micrófono se invita a dejar una ofrenda en memoria de Cecilia, a conjurar entre todas y todos ese momento, esa memoria. En el  centro de una plaza que se anochece, resuena una voz grabada -desde algún punto del Abya Yala- Lolita Chávez, lideresa maya de los pueblos K’iche de Guatemala, habla entre los yuyos que comienzan a perfumar lo que no se puede detener. Cada rama seca que se enciende se hace una intención, un pájaro que se dispara, restos del día que se van:

 “Hoy 25 de abril levantamos nuestra fuerza sagrada, y nuestro poder popular feminista. Reconociendo la memoria, la historia, el vientre en la sangre, de Cecilia Basaldúa. Ese femicidio no debe quedar en la impunidad (…). Con la fuerza de nuestras ancestras, con los fuegos sagrados que encendemos, levantamos nuestra expresión de indignación  y lo comunicamos a los cuatro puntos cardinales. Para que nunca más haya este tipo de violencias contra nuestras vidas”.

Las copleras y la poesía toman el escenario. Las y los músicos hacen de Cecilia esa canción y en el centro del caldero caliente, el humo abre el cielo: hay una memoria que se desprende y una vida que cambió de idioma.

5 años sin Cecilia Gisela Basaldúa: crónica desde Cruz del Eje

En medio del algarrobo que sostiene los carteles de Memoria, Verdad y Justicia, una placa de cerámica con el rostro de Cecilia, también observa. El día queda atrás y en el fondo de la noche, las palabras todavía están en suspenso, son un silencio que pronto dirá.


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