CABA
Entre Mandinga, el Diablo y Metrochenta

Teatro del presente y presente del teatro para ir a ver, sentir y pensar. Un joven afrodescendiente tiene que explicar que no es extranjero y escuchar una y otra vez que le digan negro de mierda, volvete a tu país. Una marica de barrio estalla de amor y propone hacer Nagasaki con esta ciudad egoísta, acorralada por el odio. El teatro y sus formas de manifestar realidades que queman.
Mandinga, el Diablo que vino de África
Los barcos provenientes de África, los océanos surcados, la tierra añorada, los cuerpos maltratados, las vidas desgarradas. Ese dolor antiguo está presente en Matías, un joven estudiante afrodescendiente. Un día saliendo del subte, su hombro se chocó involuntariamente con el de otra persona que lo increpó diciéndole: Volvete a tu país, negro de mierda. Muchas veces tiene que explicar que no es un recién llegado y que habla tan bien el idioma español porque nació acá.
Un momento de desesperanza provoca la invocación y con la velocidad de un rayo aparece Mandinga, atravesado por el abrigo del humo. Para muchos, la encarnación del mal, el indeseable a quien se le teme y se le huye. “Un dios blanco inventó un diablo negro”, dirá en su descargo. El actor afrouruguayo Mauricio González da vida a Matías y a Mandinga con una versatilidad admirable y con la contundencia del texto escrito por el autor Diego Martinez.
Mauricio y Diego se habían conocido años atrás cuando Mauricio concurrió a un casting para realizar sketchs cómicos y quedó seleccionado. El guión que escribió Diego para él tenía que ver con ese episodio viralizado: en medio de un desalojo en el barrio de Flores, un mantero africano hace volar por el aire a un policía que los estaba reprimiendo. Tiempo después, Mauricio le pidió a Diego que siguiera trabajando con ese guión y lo alargara. Diego se puso a investigar y su conclusión fue: “Esto necesita otro tono. Soy un convencido de que desde el humor se puede hablar de todos los temas pero ya el material me estaba pidiendo otro tono asi que me alejé del humor porque en principio iba a ser un stand up. Tomé conciencia de que el texto iba a caer en manos de un actor muy talentoso entonces me planteé como desafio darle la oportunidad a Mauricio de que se luzca en el escenario”. Su intención fue que estuviera dirigido por alguien del teatro físico o del teatro-danza, así que googleó “teatro fisico Buenos Aires” y el primero que apareció fue Yamil Ostrovsky. Lo contactó para contarle que tenía texto y actor, Yamil leyó, aceptó y pusieron en marcha el proyecto. Para este momento, Diego ya se había ido a vivir a España.
Diego, Mauricio y Yamil trabajaron a la distancia. En octubre del año pasado Diego vino a la Argentina y pudo ver la obra estando presente. “No puedo estar más contento con el trabajo de ellos, es un lujo. Lo ha visto gente de todas las edades y las devoluciones son hermosas, me hacen sentir muy feliz de haber hecho este trabajo, nos gustaria ir a las escuelas, recorrer el pais y ¿por qué no? fuera del pais”.
“La posibilidad de poner en palabras y en el cuerpo las vivencias de las personas afro dentro de esta comunidad, que el teatro sea una herramienta de cambio cultural, de cambio social y que sea una posibilidad de mayor comprensión de los otros” fue lo que le resultó atractivo de la obra a Mauricio. Se siente identificado con el texto porque refleja muchas de sus propias vivencias. “Más allá de que yo soy uruguayo, les sucede a un montón de personas acá. Yo vivo en San Telmo, en las fiestas de candombe de Lindo Quilombo encontré muchos afroargentinos y esto le pasa a muchos”. ¿Qué ven cuando te ven? “Siempre me pasa que lo primero que ven es mi color, después me preguntan de dónde soy. Si es negro, no debe ser de acá, piensan. Hay una creencia de que esta es una ciudad de inmigrantes europeos y no es así”.
Durante el proceso de investigación, a Diego se le aparecía la imagen de Mandinga como inspiración, desfigurado y con movimientos desarticulados. “Lo que surge entre Matías y Mandinga es la reconciliación y el despertar afro que está viviendo nuestro pais”. Vemos un Mandinga que recurre a la memoria, a poner en palabras y gestos una vieja herida que aún sigue abierta. “Esto me parece tambien una reivindiacacion que deberiamos hacer todas las argentinas y argentinos porque es una cuestión de identidad nacional. Se nos ha negado esta parte y tenemos derecho a reclamar para que no quede incompleta. El aporte afro está en la cotidianeidad de nuestras costumbres: el tango, la milonga,el dulce de leche, el candombe, la payada”. A propósito de esta obra, Diego se decidió a investigar en lo personal y supo que por parte de su familia materna tiene raíces de pueblos originarios, del pueblo charrúa.
A los 16 años Mauricio empezó a actuar, hace nueve llegó desde Montevideo para participar de la obra “¿Quién es el señor Schmitt?” en el Paseo La Plaza, con dirección de Javier Daulte. Volvió a Uruguay y al poco tiempo ya estaba nuevamente de este lado del Río de la Plata. “Me sentía como pez fuera del agua y me di cuenta de que me había enamorado de Buenos Aires, de su gente, de los barrios, de la noche, del teatro, de trabajar como actor”. En esta oportunidad, Mauricio es uno y es muchos, es presente y es pasado. Propone reconstruir la historia invisibilizada, soltar prejuicios, abrir los ojos y repensar cuando suene la frase “Cosa de Mandinga”. Quizás sea una posibilidad —como en su caso— de experimentar de una vez por todas, un abrazo reparador.
Hasta Trilce, Maza 177 , CABA
Sábados 21.30 hs hasta el 9 de julio
Bolívar (viernes 12 de agosto) y Tranque Lauquen (sábado 13 de agosto).
@mandinga.teatro
@diegodamian84
@soymauriciogonzalezok
Metrochenta

Esta historia transcurre en la noche. El humo se vuelve compañía, el frenesi del amor, las lágrimas, la rabia de habitar un mundo injusto y la ternura que se descubre debajo de los párpados conviven en un microuniverso de barrio. El texto es poesia continua. Metrochenta y Suspiro se encontraron y se amaron. Dos flores de loto en medio de tanto barro. Acá está Suspiro para contarlo.
Encerrado y sin certezas durante la cuarentena obligatoria, el escritor y director nacido en Allen, Rio Negro, José Guerrero, escribió esta obra. “Escribí y reescribí, mastiqué frases para volver una y otra vez sobre cada palabra”, relata José. En 2021 arrancaron los ensayos y este es un proceso que sigue: “Con todo el equipo seguimos trabajando sobre el material, moldeando a partir de lo que descubrimos luego de los encuentros con el público. Nos gusta imaginar a la obra como un ser vivo, que va pidiendo y descartando”.
El proyecto artistico se fue encaminando: “El eje de trabajo fue crear una obra, por un lado, de claro posicionamiento político y, a la par, desbordante en su imaginación poética: por su musicalidad, por su lenguaje y por sus estallidos visuales. Sobre esa hipótesis fuimos generando pruebas, acopiando referencias musicales, audiovisuales y literarias, con el propósito de desplegar el material y llenar los vacíos que el texto dramático proponía”. La intención de José estaba puesta en la creación de una obra que “desde la rabia oral de su personaje, espejara un universo marginal, a través de una voz tierna y rabiosa a la vez”.
José conocía a al actor, bailarín y docente Eddy García por haber visto sus performances artísticas en distintas obras. Durante la pandemia estaba escuchando el podcast “Pandemonium para la cultura” —conducido por Eddy y la bailarina, coreógrafa y docente Josefina Gorostiza y producido por cooperativa lavaca— y alli le despertaron interés los comentarios y opiniones de Eddy. “Recuerdo bien que en uno de los capítulos del podcast leyó un texto de Urdapilleta y me encantó, al toque pensé: quiero trabajar con él. Justo en ese momento estaba muy metido en el proceso de escritura de Metrochenta y a medida que avanzaba con eso, se me hacía más presente él como el actor para la obra. ¡Tenía que ser él!”. Le hizo llegar el texto por medio de una amiga y Eddy lo leyó esa misma noche: “Leí la obra de corrido dos o tres veces y esa misma madrugada les confirmé que me sumaba al proyecto. Fue un poco mágico, un poco de azar y de necesidad. Así nos conocimos con José”.
La trama lo atrajo al instante de comenzar a leerla: “Me atrapó el desafío de incorporar y apropiarme un texto tan robusto como Metrochenta, que hasta el momento no había tenido esa posibilidad. La cantidad de imágenes cruzadas, densas, potentes. Y en términos sensibles, su temática que me resonó muchísimo, el amor, el deseo y la tragedia en los márgenes, en los bordes del todo. Es de esas obras que a mí me interesa atravesar porque son historias que merecen ser contadas, crudas, sanguíneas y por supuesto políticas también”. Es el primer unipersonal que encarna Eddy, que acaba de terminar funciones junto a la actriz y bailarina Griselda Siciliani en”Pura sangre”.
Eddy es Suspiro. Junto a Metrochenta conoció el perfume del amor, la agitación del cuerpo embebido en deseo en el baño de un boliche, mirada y risa, humo y salvación. ¿Cómo se construyó Suspiro? Detalla Eddy: “Me gusta contar que Suspiro es un Frankenstein trolo, el resultado de cantidad de referencias mariconas, ´Pink Narcissus , ´Vagon Fumador´, ´Brothers of the night´, ´Mala Noche´, ´Fangoria´; entre otras. Pero también me gusta pensar que Suspiro tiene gestos de esas amigas maricas que me rodean siempre. Mis amantes, sus historias, sus tragedias. Pero también la picardía, el comentario oportuno y filoso, ¡El humor! ¡No hay como el humor de las maricas! Porque Suspiro tiene lo dark de nuestras historias, pero también intenté recuperar gesto político conductual de dar vuelta la tragedia como un guante, ponerla afuera y cagársele de risa”.
Suspiro y Metrochenta son los nombres de personajes de una novela que José está escribiendo. Y también esos nombres tienen que ver con que es fanático del escritor chileno Pedro Lemebel: “Él tiene una forma de nombrar a sus personajes que a mí me encanta entonces es algo que tomé de él de haber leído mil veces sus obras. También viene del humor marica, de mencionarnos entre maricas poniéndonos apodos graciosos y sin duda ayudaba a construir personaje. Metrochenta era muy caracteristico y de por si ya te genera una imagen de como puede ser ese cuerpo de ese personaje y Suspiro te instala en otra, me parecia que era un contraste que podia llegar a funcionar”.
Hacer Nagasaki con toda esta ciudad egoista, propone Suspiro, y declara: “Se puede ser familia con cualquiera que te quiera. Que hagan memoria, que revisen sus libros y que vean cuánto nos deben. Que paguen calladitos y que les quede bien clarito que no vamos a dejar que nadie nos diga cómo tenemos que amar”.
Timbre 4, México 3554, CABA
Viernes 23.30 hs hasta el 29 de julio
@metrochenta.teatro
@teatrotimbre4
@guerrerej
@eddygarciactor
Portada
Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso
La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.
Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.
Fotos: Juan Valeiro.
Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos.
“Pan y circo”, dice.
Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro.
Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.



Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.
Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.
Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El poco pan
La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:
“Si no hay aumento,
consiganló,
del 3%
que Karina se robó”.
Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”.
Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”.

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
El mucho circo
Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes.
Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena.
“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial.
Silencio.
“¿Me pueden decir sí o no?”.
Silencio.
Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.
Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”
“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.
La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival.
Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:
- “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
- “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
- El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.
El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.
Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org
Artes
Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.
Por María del Carmen Varela.
«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).
En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.
El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.
Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.
“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.
Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
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