Nota
Habilitaciones porteñas: el baile de las cadenas
¿Sabías que en un local de 500m2 habilitado como “disco” pueden bailar más de 950 personas, pero que si éste está catalogado como “bar”, según el gobierno porteño, no pueden entrar más de 150?Con estas y otras preguntas, representantes de la Cámara Argentina de Pubs y Bares de Entretenimiento Nocturno (CAPBAEN) interpelaron ayer a la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC) a que cumpla, entre otras cosas, el decreto que el propio Macri firmó en 2010 y que permite la permanencia de una persona cada metro cuadrado, y no cada tres como sancionan los inspectores. En el centro de la protesta está la directora de esa Dirección, Vanesa Berkowski, procesada en la causa Cromañón por estar entonces a cargo de los inspectores de la Ciudad y hacer desaparecer papeles y archivos de control.
Este lunes se realizó un encadenamiento simbólico en la sede de la calle Perón al 3000 y la respuesta fue doble: el gobierno porteño acusó «falta de presupuesto» para cumplir la norma que había sancionado por decreto y pactó una reunión para este miércoles 27. El petitorio de la Cámara de Pubs, Bares y afines sintetizaba los 10 reclamos más urgentes del sector. Lo que se está exigiendo son medidas claras para estos pubs nocturnos que se encuentran en un vacío legal ya que su actividad no está contemplada en la actual normativa. Denuncian que este vacío es lo que permite a los inspectores extorsionarlos a cambio de concederles licencias que cuestan trámites, años y 25 mil dólares, o coimas, según revelan los que padecen el sistema.
Otro de los lemas del reclamo: «El baile no mata, mata ser corrupto». Desde la Cámara de Pubs, Bares y Afines ya se han hecho las pertinentes denuncias sobre el tema, investigación que está siguiendo el juez Ramos Padilla, de la Fiscalía 38.
Karina Rodriguez, dueña de un boliche nocturno clausurado y parte de la Cámara, detalla los puntos del petitorio:
- Cumplimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por Macri en 2010 y que permite la permanencia de una persona cada metro cuadrado, medida ahora incumplida arbitrariamente por los inspectores del DGFyC.
- Agregar la figura de «baile espontáneo» que permite bailar en un pub nocturno sin contar necesariamente con la habilitación de «disco», trámite que cuesta 25 mil dólares. Dice Karina: «Si tres personas están bailando un tema, te clausuran».
- Denunciar un acoso de inspecciones. Karina: «Han llegado a caer 3 o 4 veces en la misma noche, y lo normal son 4 veces por semana».
- Otorgamiento de las licencias de habilitación en un máximo de 6 meses, «que ahora tardan entre 4 o 5 años», dice Rodriguez.
La idea es que estas propuestas se adecuen a una nueva figura legal que proponen como «pub o bar nocturno» y atienda estas dos necesidades poco extravagantes: reglas claras, y trabajar.
Un día llegó Macri
La historia comienza en un vacío legal que se arrastra de gestiones anteriores pero que desde fines de 2007 ha tomado una nueva forma. A Demian Español, presidente de la Cámara de Pubs, Bares y afines, le consta que los funcionarios macristas «creen que en la noche se mueve mucha plata». Ése sería el punto de partida para esta política básicamente recaudatoria (que se evidencia, también en el nuevo sistema de multas de tránsito). Primero, el gobierno porteño cargó contra los boliches. «Después estaban los bares», dice Español. Lo llamativo (y lo que reclama la Cámara) es que el gobierno no se presentó para brindar soluciones sino para presionar, clausurar y levantar coimas, según el manual que entienden quienes manejan la noche.
Otra teoría indica que se trató de una campaña de marketing: estoy clausurando boliches. «En 2008 me mandé solo a pegar afiches contra Macri y la gente de Pablo Borlout (entonces director de la Agencia de Control Gubernamental), hombre de Rodríguez Larreta, que al poco tiempo dejó el cargo por problemas personales», relata Español. El sucesor, Oscar Ríos, pidió antes que nada que cortaran los reclamos. Español asegura que Ríos les abrió las puertas, les presentó a sus funcionarios e intentó moldear una política de solución.
«A raíz de esto -revela Español- se cortaron las coimas». Fue entonces que se formó, 2008, la Cámara Argentina de Pubs, Bares y Afines de Entretenimiento Nocturno, empujada por Demian y seguida por otros pocos que lo habían contactado a través del mail que firmaba los afiches: [email protected]
A dormir
Para Demian, Oscar Ríos tuvo tuvo mala suerte de que en su gestión se haya derrumbado el entrepiso del boliche Beara, de Palermo, provocando la muerte de dos jóvenes. «Macri se desesperó y cortó la cabeza de Ríos», relata, «y puso a Jorge Ibáñez a cargo de la Agencia. Otro hombre de Larreta». Desde entonces Macri no tuvo voz ni voto en el manejo de los pubs y bares nocturnos. Y su propia disposición de habilitar la permanencia de una persona cada metro cuadrado (no cada tres, como indicaba la antigua normativa), ha sido incumplida desde 2010 por Ibáñez y sus inspectores.
Entre 2008 y 2009 fueron clausurados cerca de mil quinientos lugares y otros acumulan deudas de 100 mil a 400 mil pesos con la Ciudad. Dice Demian: «El sector se fue disolviendo por desgaste económico y psicológico, hoy sólo quedamos los que somos del palo y la queremos seguir luchando porque no sabemos hacer otra cosa». Las 20 personas que gritan, reparten volantes y están encadenadas a las puertas de la Agencia Gubernamental de Control dan razón de esto. El miércoles volverán con sus reclamos. Vaticina Español: «Vamos a ir, nos van a mentir de nuevo, pero esta gente va a encadenarse de nuevo y quedarse a dormir ahí».
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
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La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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