CABA
La Posta es la calle: otra acción que une espacios culturales para imaginar y crear futuro
Una nueva acción en espacios teatrales vecinos, Mu Trinchera Boutique y Sala de máquinas, volvió a tomar la posta semanal para plantar una consigna que pretende sacar al sector cultural del parate y del aislamiento: «Acá hay un espacio para imaginar el futuro». Tomando el espacio público y con medidas de cuidados, cantantes, bailarines y actrices se reunieron con el público – con muchxs niñxs- para disfrutar y bailar en una tarde soleada. Cómo comenzó esta acción, de dónde viene y a dónde va: «Necesitamos imaginar un futuro. Uno nuevo, uno distinto. ¿Sabías que acá hay un espacio para imaginarlo?».
Una nueva acción artística callejera se llevó a cabo en la tarde de un domingo con adelanto de clima de primavera, esta vez entre Balvanera y Tribunales. Esta serie semanal de postas sanitarias culturales arrancó a principios de agosto con acciones en la puerta de tres teatros oficiales cerrados; se trasladaron a Mu Trinchera Boutique, el espacio cultural de cooperativa lavaca, con tres shows de la cantante y poeta Susy Shock; y por segundo domingo consecutivo se realizaron postas en Parque Patricios -el domingo pasado- y hoy en dos espacios culturales vecinos: Mu Trinchera Boutique y Sala de Máquinas, ambos pertenecientes a la organización Escena, que nuclea a distintos espacios teatrales y desde donde se motoriza la propuesta.

Hoy por la tarde en MU – Riobamba 143- la persiana se levantó y sobre el vidrio se pegaron las letras que armaron la invitación del día: «Acá hay un espacio para imaginar un futuro». Mientras, una chica vestida de negro con guantes celestes alzaba la voz y derramaba preguntas:
¿Qué vamos a hacer?
¿Cómo vamos a reunirnos de ahora en más?
¿Cómo nos vamos a vincular entre los cuerpos?
¿Cómo vamos a volver a estar juntes?
¿Cómo se cuida la potencia?
¿Quién cuida la creación?
¿Qué es la cultura?
¿Quién es la cultura?
¿En qué mapa queda la cultura?
¿Cuál es la cultura de la nueva normalidad?
¿Cuántos falsos vivos viste hoy?
¿Cómo se estrimean las respiraciones?
¿Cómo se transmite el mirarse a los ojos?
La gorra virtual, ¿nos está cuidando?
¿Viste al teatro por ahí?
¿Viste a la danza por ahí?
¿Cuánto vibra una palabra detrás de un barbijo?
¿Cómo se abre un espacio después de tanto tiempo? ¿Cómo se lo vuelve a habitar?
¿Qué vamos a hacer?
¿Cómo sostener nuestros espacios sin el apoyo necesario?
¿Cómo vamos a volver a estar juntes?
Necesitamos imaginar un futuro. Uno nuevo, uno distinto.
¿Sabías que acá hay un lugar para imaginar un futuro?
Luego anunció: «Bienvenides, esto es Mu Trinchera Boutique, por favor silencien sus caniches y celulares, que va a comenzar la función». Asomó por la puerta la artista Lucía Apogliessi que, con vestido de terciopelo azul y micrófono en mano, tarareó una bella canción mientras dos actrices de la companía teatral Ver Llover, vestidas de negro y con una estructura plateada circular sobre sus bocas, barrían la vereda improvisando una coreografía con sus escobillones.
Una de ellas tomó un balde con agua y la arrojó suavemente sobre el piso, también sobre la mano de la otra chica que miraba el liquido caer sobre su palma. Desde los balcones de los edificios de enfrente salieron algunas personas atraídas por la voz que canta. Otres que caminaban por Riobamba paran para ver de qué se trata. Una chica con zapatillas, ropa deportiva y barbijo verde baila al ritmo de la música electrónica que comienza a sonar en el parlante. Es la bailarina Carla Di Grazia, quien primero baila en la vereda y luego irrumpe en la calle desierta de autos y colectivos en una tarde de domingo. Hace un gesto hacia les presentes,que la observan bailar y ese movimiento rápido de sus dedos es el pasaporte a la danza conjunta de varios cuerpos que ocupan la calle. Se apaga la música en el parlante y así finaliza la primera posta.
La Brigada Pegatina se activa y en las cuadras que separan a un espacio cultural del otro estampa hojas con fondo blanco y letras negras con diferentes frases: «¿En qué mapa queda la cultura?». «¿Viste al teatro por ahí?», entre otras.

Al llegar al teatro Sala de máquinas, ubicado en Lavalle y la 9 de julio, una mesita de luz y una silla pintados de rosa aguardan en la puerta. La frase se repite: «Acá hay un espacio para imaginar un futuro». Como sonido de fondo se escuchan las bocinas de los autos congregados en el Obelisco ya que a media cuadra de donde transcurre la posta hay una marcha antigobierno.
Una señora mira la escena callejera y con su bandera argentina colgando de la espalda, comenta a su acompañante: «Esto es un teatro, protestan porque necesitan tecnología». Un ramo de flores rosadas, una bandeja con objetos de colores, cinco actrices y actores con vestuarios disimiles limpian la vereda y rocían alcohol. La escenografía y el vestuario pertenecen a obras teatrales programadas para este año en Sala de máquinas. Las obras que aún no pudieron estrenarse. Aplausos de les presentes, y fin de la posta.
Una vez más, la escena independiente, con sus salas cerradas, habita al espacio público para celebrar el arte, construir cultura y exigir medidas urgentes y necesarias para que sea posible no solo imaginar un futuro, sino ponerlo en marcha con ideas, puertas y telones abiertos.
CABA
Super Mamá: ¿Quién cuida a las que cuidan?

¿Cómo ser una Super Mamá? La protagonista de esta historia es una flamante madre, una actriz a la que en algún momento le gustaría retomar su carrera y para ello necesita cómplices que le permitan disfrutar los diferentes roles que, como una mamushka, habitan su deseo. ¿Le será posible poner en marcha una vida más allá de la maternidad? ¿Qué necesitan las madres? ¿Qué necesita ella?
Por María del Carmen Varela
Como meterse al mar de noche es una obra teatral —con dirección y dramaturgia de Sol Bonelli— vital, testimonial, genuina. Un recital performático de la mano de la actriz Victoria Cestau y música en vivo a cargo de Florencia Albarracín. La expresividad gestual de Victoria y la ductilidad musical de Florencia las consolidan en un dúo que funciona y se complementa muy bien en escena. Con frescura, ternura, desesperación y humor, abordan los diferentes estadíos que conforman el antes y después de dar a luz y las responsabilidades en cuanto al universo de los cuidados. ¿Quién cuida a las que cuidan?
La escritura de la obra comenzó en 2021 saliendo de la pandemia y para fines de 2022 estaba lista. Sol incluyó en la última escena cuestiones inspiradas en el proyecto de ley de Cuidados que había sido presentada en el Congreso en mayo de 2022. “Recuerdo pensar, ingenua yo, que la obra marcaría algo que en un futuro cercano estaría en camino de saldarse”. Una vez terminado el texto, comenzaron a hacer lecturas con Victoria y a inicios de 2023 se sumó Florencia en la residencia del Cultural San Martín y ahí fueron armando la puesta en escena. Suspendieron ensayos por atender otras obligaciones y retomaron en 2024 en la residencia de El Sábato Espacio Cultural.
Se escuchan carcajadas durante gran parte de la obra. Los momentos descriptos en escena provocan la identificación del público y no importa si pariste o no, igual resuenan. Victoria hace preguntas y obtiene respuestas. Apunta Sol: “En las funciones, con el público pasan varias cosas: risas es lo que más escucho, pero también un silencio de atención sobre todo al principio. Y luego se sueltan y hay confesiones. ¿Qué quieren quienes cuidan? ¡Tiempo solas, apoyo, guita, comprensión, corresponsabilidad, escucha, mimos, silencio, leyes que apoyen la crianza compartida y también goce! ¡Coger! Gritaron la otra vez”.
¿Existe la Super Mamá? ¿Cómo es o, mejor dicho, cómo debería ser? El sentimiento de culpa se infiltra y gana terreno. “Quise tomar ese ejemplo de la culpa. Explicitar que la Super Mamá no existe, es explotación pura y dura. No idealicé nada. Por más que sea momento lindo, hay soledad y desconcierto incluso rodeada de médicos a la hora de parir. Hay mucho maltrato, violencia obstétrica de muchas formas, a veces la desidia”.
Durante 2018 y 2019 Sol dio talleres de escritura y puerperio y una de las consignas era hacer un Manifiesto maternal. “De esa consigna nació la idea y también de leer el proyecto de ley”. Su intención fue poner el foco en la soledad que atraviesan muchas mujeres. “Tal vez es desde la urbanidad mi mayor crítica. Se va desde lo particular para hablar de lo colectivo, pero con respecto a los compañeros, progenitores, padres, la situación es bastante parecida atravesando todas las clases sociales. Por varios motivos que tiene que ver con qué se espera de los varones padres, ellos se van a trabajar pero también van al fútbol, al hobby, con los amigos y no se responsabilizan de la misma manera”.
En una escena que desata las risas, Victoria se convierte en la Mami DT y desde el punto de vista del lenguaje futbolero, tan bien conocido por los papis, explica los tips a tener en cuenta cuando un varón se enfrenta al cuidad de un bebé. “No se trata de señalarlos como los malos sino que muestro en la escena todo ese trabajo de explicar que hacer con un bebé que es un trabajo en sí mismo. La obra habla de lo personal para llegar a lo político y social”.
Sol es madre y al inicio de la obra podemos escuchar un audio que le envió uno de sus hijos en el que aclara que le presta su pelota para que forme parte de la puesta. ¿Cómo acercarse a la responsabilidad colectiva de criar niñeces? “Nunca estamos realmente solas, es cuestión de mirar al costado y ver que hay otras en la misma, darnos esa mirada y vernos nos saca de la soledad. El público nos da devoluciones hermosas. De reflexión y de cómo esta obra ayuda a no sentirse solas, a pensar y a cuidar a esas que nos cuidan y que tan naturalizado tenemos ese esfuerzo”.
NUN Teatro Bar. Juan Ramirez de Velazco 419, CABA
Miércoles 30 de julio, 21 hs
Próximas funciones: los viernes de octubre


Artes
Sacate la careta y ponete el antifaz: una caravana para defender al teatro con color y calor

“Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”. Con esa consigna trabajadorxs de las artes escénicas salieron a exigir la derogación del decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro y pone en serio riesgo al sector teatral independiente. Hubo color y calor, pese a los tiempos oscuros y fríos. El apoyo de la gente en la calle, el fondo del planteo, y la inesperada reacción de Pluto.
Por María del Carmen Varela. Fotos: Sebastián Smok

El público en la calle, sumándose al reclamo en favor del Instituto Nacional del Teatro.
La cita fue en la puerta del cine Cacodelphia, en Diagonal Roque Saenz Peña 1150, desde donde partió la colorida y ruidosa caravana que dobló por 9 de Julio y continuó por Av. Corrientes, hasta llegar a Rodriguez Peña. A las dos de la tarde el tramo de la Diagonal entre Lavalle y Corrientes fue punto de encuentro para actores, actrices, músicxs, bailarinxs, cirquerxs y zanquistas que engalanadxs con trajes de colores, vestidos de puntillas, tapados simil piel y elegantes sombreros le pusieron alegría y movimiento a una lucha que viene desde hace tiempo y se agudizó con el decreto que pone fin a a la autonomía y financiamiento del INT, entre otros organismos afectados. Una de las consignas: “Vestite de gala y salí a la calle. Sacate la careta, ponete el antifaz”.

¿Quién dijo que hace frío?
Al grito de “Señor, señora no sea indiferente, estamos defendiendo el teatro independiente” la caravana de la cultura logró su objetivo. Irrumpieron sobre el carril peatonal de una Avenida Corrientes poblada de gente en plenas vacaciones de invierno y nadie quedó indiferente. Aplausos, bocinazos, brazos en alto y muchas gargantas se unieron al canto. El reparto de volantes con el logo de ENTRÁ –Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa– puso palabras al reclamo:

¿Te imaginás la calle Corrientes sin teatros?
Las luces apagadas, las pizzerías vacías
Los artistas callejeros sin público
¡Esta peatonal es orgullo nacional!
Y eso es gracias a nuestro teatro
Hoy, nuestro teatro llena la calle de música y color
en este desfile en defensa del Instituto Nacional del Teatro
que para quienes se pregunten ¿qué es y de qué sirve?
Para fomentar y garantizar que el teatro llegue a todo el país
Hace dos meses, el gobierno firmó el decreto 345 que vacía al Instituto
con argumentos falsos sobre su funcionamiento y financiación
¡Al INT, que con los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar,
produce obras, abre salas, genera trabajo y construye cultura e identidad federal!
¡El Instituto no solo implica poco gasto, sino que genera tanto valor!
¡Defendámoslo!

Las familias y el apoyo a la creación, al arte y al significado del teatro.
El teatro que habla y Pluto en marcha
Nora es una de las mujeres que no resultó indiferente. Mientras paseaba por Corrientes se topó con la caravana y se sumó con canto y aplauso. “Me resulta muy conmovedor porque están defendiendo lo más precioso que tenemos, nuestra posibilidad de seguir creando. Esta puesta en escena me emociona, es poner en escena el deseo”.
¿Vas al teatro? “Todo lo que puedo, cuando puedo pagarlo”.

Los besos vuelan.
Las niñeces se sintieron muy atraídas por la caravana y no dudaban en acercarse a saltar y aplaudir. Frente al Teatro General San Martín, hicieron una parada y allí el Teatro habló:
- Ay, ay, ay, me duele todo
- Teatro, ¿qué pasa?
- ¡Me dieron una piña en la cara! Y en la panza y en las piernas. ¡Me tiembla todo!
- ¿Por qué?
- ¡Quieren desmembrarme!
- ¿Quién?

- El teatro explicándo por megáfono la situación.
- El decreto 345 quiere vaciar mi instituto
- ¿Al instituto que produce obras y abre salas en todo el país? ¿Al instituto que genera trabajo y construye cultura e identidad?
- Sí. (El Teatro llora y casi se desvanece)
- ¡Cuidado el teatro se desmaya!

- Al teatro le da un soponcio.
- Yo les juro, no hice nada, el instituto recauda los impuestos que pagan los medios de comunicación y los juegos de azar, pero parece que no sirvo para nada
- ¿Qué serían las noches sin tus risas y tus lágrimas? ¿Sin tu forma de imaginar? ¿Sin que nos animes a encontrarnos?
- ¿Alguien vio un teatro? (Señalan a los distintos teatros de calle Corrientes y gritan: ahí, ahí)
- ¡Quiero vivir! (grita el Teatro).
- Si, acá estamos y nos organizamos– replican todas la voces.

Pluto junto a las familias en la calle, observando y aplaudiendo.
La escena de un Teatro golpeado pero en resistencia, revitalizado por la suma de voluntades que lo quieren vivo, se repitió en la puerta del Teatro Astral, donde mucha gente salía de una función infantil. Una vez más, muchxs se acercaron y acompañaron. Pluto, o la persona con el disfraz del famoso perro creado por Walt Disney, saludaba niñxs a su paso aprovechando la alta concurrencia del Astral.
Una vez finalizada la performance del Teatro que quiere seguir contando historias, la caravana emprendió el regreso hacia el lado del Obelisco. Y hasta Pluto decidió abandonar el teatro comercial y se sumó a la fiesta del teatro independiente, mientras otra mujer con su familia se hacía oír con cuatro palabras: “¡Que viva el teatro!”

CABA
Disparatemos: artistas al poder
Un experimento con artistas clave de la escena independiente cruzó textos y discursos políticos con música, danza, canto y perfomance en MU Trinchera Boutique. Qué nació como resultado de las Postas Culturales Sanitarias. Los cambios de percepción que implicó la pandemia, la vuelta a los escenarios, la creación de comunidades de sentido y la necesidad de encontrarse, más acá de Zuckerberg. ¿Que queremos ser, y qué no? Por Claudia Acuña.
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