Nota
Las voces del Encuentro Plurinacional en Bariloche: aborto legal y marcha contra los travesticidios

Un pañuelazo en el Centro Cívico de Bariloche. Dos kilómetros de marcha contra los travesticidios. Y la pregunta que sigue vigente desde 2021 ante otra desaparición en democracia: ¿Dónde está Tehuel? Crónica desde el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries en Bariloche, y una receta frente a los discursos de odio.
Texto: Bernardina Rosini
Fotos: Eugenia Neme

Fotos Eugenia Neme para lavaca
Batucada furiosa en el Centro Cívico de Bariloche. Pronto va a caer el sol del sábado y en una esquina resuenan el ritmo de la percusión y las imágenes de los movimientos y danzas. Antecede al Pañuelazo y, por la ubicación arrinconada dispuesta, sólo pudieron participar quienes estaban cerca. ¿No era la de Pañuelazo una foto/mensaje crucial en estos días? Lo es el grito en relación a la conquistada ley de Aborto Legal. Ni un paso atrás.
En estos momentos, la marea de gente ocupa todo el parque que desciende hacia la calle donde ya se configura la “Marcha contra los Travesticidios y en defensa de nuestros derechos”. Una columna de colectivas, agrupaciones y banderas van a recorrer los casi 2 kilómetros por la avenida que enfrenta al lago Nahuel Huapi para finalizar en el Velódromo Municipal, uno de los enclaves del Encuentro.

Marcha de apertura Fotos Eugenia Neme para lavaca
Adentros y afueras
Liz, correntina de 24 años, tiene un discreto corazón dibujado en la mejilla y señala con preocupación la realidad en su provincia, en su ciudad, en su barrio. Relata la distancia entre las leyes aprobadas y el impacto aún pendiente: “En mi provincia lo de que respeten nuestras identidades, nuestros derechos, está bien lejano aún… los travesticidios son crímenes de odio que pueden ocurrir en manos de un homicida o de varios. La exclusión nos mata. Que no tengamos derecho al trabajo a pesar de leyes que se aprueban como la del cupo laboral travesti trans, nos empobrece, nos arruina y nos mata”.
Lo que señala Liz tiene un número tentativo –por la dificultad en la obtención de la información– que publica el Observatorio Lucía Pérez (https://observatorioluciaperez.org) en relación a los travesticidios sociales (“muertes de la población travesti y trans producidas por la falta de acceso a derechos fundamentales”). El registro se inició en 2020 y a la fecha contabiliza 224 personas en 3 años.

Fotos Eugenia Neme para lavaca
“Hay compañeras que tienen 40 años y nunca tuvieron una consulta médica, por ejemplo. Eso pasa en mi ciudad, ni te digo en los pueblos. Están las leyes sí, pero no sé… me gustaría que se empiece de afuera hacia dentro”.
¿Qué es afuera y qué adentro? “No sé, el evitar que te mueras. Mi caso fue así, con consumos problemáticos, caí en el centro barrial. Ahí salí y me formé. Es necesario estar ahí sosteniendo, levantando, en el barrio. Adentro.”
Agus, de Córdoba, hace referencia también a los centros y periferias pero en relación a la ciudad de Buenos Aires y la realidad de las provincias: “Lamentablemente el control sobre la implementación de las leyes que vienen a asegurar el acceso a nuestros derechos es muy flojo. Tenemos que seguir avanzando con nuestra propia referencia, porque hay distancias notables con lo que se vive en Buenos Aires”.

Fotos Eugenia Neme para lavaca
Inmediatamente después Ángela, de Jujuy, 27 años, cuenta que es su primer Encuentro: “Estoy muy contenta, muy sensible, sintiendo todo e intentando aggiornarme a todo este diálogo político gigantesco. Conocía del encuentro hace muchos años, pero lo veía desde afuera. Ahora comencé a transicionar hace 6 meses y lo vivo desde adentro”. Transicionar significa, entre muchas otras cosas, que la persona comience a vivir su vida con el género con el que se percibe o identifica.
Ángela completa su descripción: “Y eso es un mundo aparte, es una experiencia política transformadora, para mí, para siempre. Pasar a sentirme parte, es sentirme ampliada. Eso es lo fuerte”.
¿Cómo es transicionar en Jujuy? “Migré a Buenos Aires para iniciar este proceso. En cuestiones de acceso a salud, a información, a grupalidades, es muy complejo porque Jujuy sigue siendo una sociedad muy conservadora. Es Buenos Aires encontré más espacios donde habitar”.

Fotos Eugenia Neme para lavaca
Entre la democracia y el odio
Los reclamos por la Aparición y Justicia por Tehuel de la Torre encabezaron la marcha. Tehuel es un joven trans, nacido en 1999, y desaparecido desde el 11 de marzo de 2021.
Pamela Rochi, militante por los derechos de las personas trans de la provincia de Santa Fe, ayuda a sostener una de las banderas que pregunta: ¿Dónde está Tehuel? Pamela sostiene la importancia de anclar este reclamo con los 40 años de democracia. “Es un desaparecido en democracia” subraya. “Desaparecido por odio”. Explica entonces su mirada con respecto al crecimiento de los discursos estigmatizantes y de odio. Frente a un posible gobierno de extrema derecha plantea: “Mileis siempre hubo, los confrontramos en la calle, para mí no hay estrategia a inventar con respecto a eso. No es nuevo, es una historia que a veces se repite, porque se generan condiciones para que estas actitudes y violencias salgan de adentro. Pero yo tengo un sólo mensaje: No tenemos miedo”.

Fotos Eugenia Neme para lavaca

Fotos Eugenia Neme para lavaca

Fotos Eugenia Neme para lavaca
Nota
Proyecto Litio: un ojo de la cara (video)

En un video de 3,50 minutos filmado en Jujuy habla Joel Paredes, a quien las fuerzas de seguridad le arrancaron un ojo de un balazo mientras se manifestaba con miles de jujeños, en 2023. Aquella represión traza un hilo conductor entre la reforma (in) constitucional de Jujuy votada a espaldas del pueblo en 2023, y lo que pasó un año después a nivel nacional con la aprobación de la Ley Bases y la instauración del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones).
Pero Joel habla de otras cuestiones: su pasión por la música como sostén. El ensayo artístico que no se concretó aquella vez. Lo que le pasa cada día al mirarse al espejo. La búsqueda de derechos por los hijos, y por quienes están siendo raleados de las tierras. Y la idea de seguir adelante, explicada en pocas palabas: “El miedo para mí no existe”.
Proyecto Litio es una plataforma (litio.lavaca.org) que incluye un teaser de 22 minutos, un documental de casi una hora de duración que amplía el registro sobre las comunidades de la cuenca de las Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, una de las siete maravillas naturales de Argentina, que a la par es zona de sequía y uno de los mayores reservorios de litio del mundo.
Además hay piezas audiovisuales como la que presentamos aquí. La semana pasada fue Proyecto Litio: el paisaje territorial, animal y humano cuando el agua empieza a desaparecer.
Esos eslabones se enfocan en la vida en las comunidades, la economía, la represión y la escasez del agua en la zona.
Litio está compuesto también por las noticias, crónicas y reportajes que venimos realizando desde lavaca.org y que reunimos en esta plataforma.
Un proyecto del que podés formar parte, apoyando y compartiendo.
El video de 3,50 minutos
Nota
Orgullo

Texto de Claudia Acuña. Fotos de Juan Valeiro.
Es cortita y tiene el pelo petiso, al ras en la sien. La bandera se la anudó al cuello, le cubre la espalda y le sobra como para ir barriendo la vereda, salvo cuando el viento la agita. Se bajó del tren Sarmiento, ahí en Once. Viene desde Moreno, sola. Un hombre le grita algo y eso provoca que me ponga a caminar a su lado. Vamos juntas, le digo, pero se tiene que sacar los auriculares de las orejas para escucharme. Entiendo entonces que la cumbia fue lo que la protegió en todo el trayecto, que no fue fácil. Hace once años que trabaja en una fábrica de zapatillas. Este mes le suspendieron un día de producción, así que ahora es de lunes a jueves, de 6 de la mañana a cuatro de la tarde. Tiene suerte, dirá, de mantener ese empleo porque en su barrio todos cartonean y hasta la basura sufre la pobreza. Por suerte, también, juega al fútbol y eso le da la fuerza de encarar cada semana con torneos, encuentros y desafíos. Ella es buena jugando y buena organizando, así que se mantiene activa. La pelota la salvó de la tristeza, dirá, y con esa palabra define todo lo que la rodea en el cotidiano: chicos sin futuro, mujeres violentadas, persianas cerradas, madres agotadas, hombres quebrados. Ella, que se define lesbiana, tuvo un amor del cual abrazarse cuando comenzó a oscurecerse su barrio, pero la dejó hace apenas unas semanas. Tampoco ese trayecto fue fácil. Lloró mucho, dirá, porque los prejuicios lastiman y destrozan lazos. Hoy sus hermanas la animaron a que venga al centro, a alegrarse. Se calzó la bandera, la del arco iris, y con esa armadura más la cumbia, se atrevió a buscar lo difícil: la sonrisa.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Al llegar al Congreso se pierde entre una multitud que vende bebidas, banderas, tangas, choripán, fernet, imanes, aros, lo que sea. Entre los puestos y las lonas que cubren el asfalto en tres filas por toda Avenida de Mayo hasta la Plaza, pasea otra multitud, mucho más escasa que la de otros años, pero igualmente colorida, montada y maquillada. El gobierno de las selfies domina la fiesta mientras del escenario se anuncian los hashtag de la jornada. Hay micros convertidos en carrozas a fuerza de globos y música estridente. Y hay jóvenes muy jóvenes que, como la chica de Moreno, buscan sonreír sin miedo.
Eso es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Sobre diagonal norte, casi rozando la esquina de Florida, desde el camión se agita un pañuelazo blanco, en honor a las Madres, con Taty Almeyda como abanderada. Frente a la embajada de Israel un grupo agita banderas palestinas mientras en las remeras negras proclaman “Nuestro orgullo no banca genocidios”. Son quizá las únicas manifestaciones políticas explícitas, a excepción de la foto de Cristina que decora banderas que se ofrecen por mil pesos y tampoco se compran, como todo lo mucho que se ofrece: se ve que no hay un mango, dirá la vendedora, resignada. Lo escaso, entonces, es lo que sobra porque falta.
Y no es Orgullo.

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org


Foto: Juan Valeiro/lavaca.org

Foto: Juan Valeiro/lavaca.org
Nota
Cómo como 2: Cuando las marcas nos compran a nosotros

(Escuchá el podcast completo: 7 minutos) Coca Cola, Nestlé, Danone & afines nos hacen confiar en ellas como confiaríamos en nuestra abuela, nos cuenta Soledad Barruti. autora de los libros Malcomidos y Mala leche. En esta edición del podcast de lavaca, Soledad nos lleva a un paseíto por el infierno de cómo se produce, la cuestión de la comida de verdad, y la gran pregunta: ¿quiénes son los que realmente nos alimentan?
El podcast completo:
Con Sergio Ciancaglini y la edición de Mariano Randazzo.

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