CABA
Menos revistas, más lectores y una Ley de fomento: los resultados del 5° censo de AReCIA
El quinto censo de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) remarca la contracción del sector gráfico autogestivo ante la falta de una legislación que proteja y fomente las publicaciones ante la desregulación del mercado y distribución y papel: la cantidad de revistas censadas cayó un 9 por ciento. Sin embargo, la cantidad de lectorxs aumentó: la comunicación cultural autogestiva, que alberga a más de 1000 trabajadoras y trabajadores, recibe 5 millones de lecturas mensuales. Esa es la principal fortaleza y fuente de financiamiento de las publicaciones, que además refuerza un circuito productivo que aporta a la industria gráfica regional más de 4 millones de pesos mensuales. Por qué necesitamos una ley nacional de fomento de la edición gráfica y digital autogestiva.
La Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) realiza hace cinco años un censo que se convierte en la radiografía del sector gráfico independiente del país. Esa información permite contar con una fuente de información de primera mano sobre las condiciones de producción, distribución y recursos humanos entramados en la edición y comercialización de publicaciones digitales e impresas.
El informe permite así trazar líneas de trabajo hacia el interior de la organización y proponer iniciativas con el sector público y privado para fortalecer, desde una producción y construcción colectiva, la publicación de revistas culturales e independientes. Tal como AReCIA viene denunciando hace años, la falta de un marco normativo que proteja, promocione y fomente al sector frente a la desregulación del mercado y la pasividad del Estado redunda en una contracción que significa cierre de revistas y menos fuentes de trabajo.
Esto es: una herida contra la pluralidad de voces y la libertad de expresión.
Aquí los principales datos del censo 2016, que compartimos para su libre descarga y difusión.
Revistas
El censo 2016 registró 162 revistas asociadas a AReCIA, un 9% menos que el año anterior y una caída acumulada del 28% desde 2014: ese año fueron 213 las revistas censadas. “Como advertimos desde hace años, por la falta de una legislación que proteja y fomente al sector y la desregulación del mercado de distribución y papel -que favorece la concentración empresaria- las revistas culturales están en emergencia”, afirma la asociación en sus resultados. “Más editores se han visto obligados a abandonar su tarea de comunicación cultural. La crisis económica atravesada este año continúa complicado la situación”.
AReCIA ha reiterado estas denuncias durante 2016 ante el Relator de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Defensoría del Público. A su vez, la Coalición por la Comunicación Democrática incorporó las reivindicaciones y problemas del sector gráfico y digital en sus “21 puntos». Desde 2013, AReCIA impulsa una ley nacional que reconozca, proteja y fomente al sector gráfico autogestivo en todo el país, que ya suma varios capítulos con proyectos sancionados y/o en tratamiendo a nivel local, como veremos luego.
Lo digital
Según el censo, la mayoría de las revistas culturales utilizan tanto el soporte papel como la web para su publicación. Año a año se ha registrado un aumento del uso del soporte digital: de las 162 revistas censadas este año, sólo el 29% utilizan el papel como único soporte. En ese sentido, es la primera vez que un censo de AReCIA registra un mayor uso único del soporte digital por sobre el papel. En números totales:
- 66% de los editores utilizan papel.
- El 70,9% tiene plataformas digitales.
- A su vez, el 67,8% de las revistas que son gráficas y digitales al mismo tiempo, produce material que es exclusivo para su formato web.
“Una comparación interanual nos permite pensar que una de las razones por las que por primera vez el uso de la plataforma digital supere al papel se debe a una estrategia de sobreviviencia frente a dos problemáticas largamente denunciadas por AReCIA: los aumentos sostenidos en los costos de impresión y la concentración en el mercado de distribución”, esgrime la Asociación. “A comparación del panorama del sector en 2015, si bien se mantuvo estable el grupo que utiliza sólo papel, la tendencia indica la migración a lo digital”.
Las 115 webs censadas tienen un promedio de 35.469 visitas mensuales por revista. Si se observan sólo las publicaciones que tienen actualización diaria (35%), el promedio asciende a 85.300. En casi el 60% de los casos las redes sociales son el principal origen de las visitas. El segundo origen de visitas está en los buscadores (25,2%) seguido por el tráfico directo (13,9%) y muy detrás el servicio de mailing (2,6%).
El censo registró que el 80% de las revistas nacidas a partir de 2011 recurren al soporte digital. “En esta tendencia hacia lo digital, la comprensión por parte de los editores de estar viviendo una nueva época para la comunicación se hace evidente en la apertura de canales de difusión e interacción con sus lectores a través de las redes sociales. El 90,7% de las publicaciones cuenta con un usuario de Facebook, mientras que el 58% tienen un usuario de Twitter”.
Lo impreso
El 42,1% de las 107 revistas impresas censadas elige hacerlo de forma mensual. En tanto, el 19,6% son bimestrales y el 14% trimestrales. Las semestrales son las que siguen (12%), mientras que las semanales y quincenales, siguen siendo la elección prohibitiva para los editores frente a los altos costos de producción. El precio promedio es de 52,7 pesos y, en ese sentido, el censo subraya un aumento del precio de tapa del casi 27% respecto al censo anterior, que implica un acumulado del 95% en comparación de 2014. “El aumento el último año es menor a la inflación general. Esto evidencia que los editores en un contexto de crisis debieron absorber los efectos de la corrida de precios y la devaluación para preservar a sus lectores, quienes ya venían acompañando el aumento de precio de años anteriores”.
El promedio de tirada de las revistas censadas es de 3143 ejemplares por edición.
Distribución
AReCIA es una asociación federal y trabaja con revistas culturales de todo el país, y el análisis del censo permite ver la participación de distintas regiones en su conformación.
- El 78,4% de las revistas están en ciudades de más de 200 mil habitantes.
- La representación de la región CABA aumenta año tras año sobre el resto de las publicaciones. En 2016, el 54% de las revistas censadas son de Capital Federal.
- La zona metropolitana (Conurbano y La Plata) representa el 16% a las publicaciones censadas. Sumadas a las de CABA representan el 70% del total. Es decir, 7 de cada 10 revistas se editan en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
- El resto del país representa casi el 30%. La mitad corresponde a la región Centro, que representa el 14%. Esa región nuclea a otros grandes conglomerados urbanos como Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Paraná o Bahía Blanca.
“La falta de legislación y políticas de fomento en todos los niveles -nacional, provincial y municipal- hace más difícil la situación en el llamado ´interior del país´ y en particular en las zonas sin centros urbanos que permitan a los editores generar redes solidarias entre editores, organizaciones sociales y la comunidad de lectores, que favorecen la sustentabilidad de los proyectos”, expresa el censo. “Las redes creadas entre las revistas de cada región cumplen un rol importante en la sostenibilidad de los proyectos existentes. Por eso, desde 2014, AReCIA promocionó con la creación de nodos y agrupamientos regionales”.
En ese sentido, durante 2016 AReCIA realizó un recorrido por ferias del libro de todo el país a través de un programa respaldado en parte por el Ministerio de Cultura, discontinuado hacia fin de año. “Los editores de revistas impresas utilizan un gran abanico de modalidades de distribución para poner en circulación sus publicaciones. Los circuitos tradicionales -kioscos de diarios y revistas (43,9%) y librerías (35,5%)- se muestran como las opciones menos predominantes”. Los principales: distribución en mano y en centros culturales.
“Esto no es casual: AReCIA lleva años denunciando la desregulación del sistema de distribución de kioscos y revistas (mediante el Decreto 1025/2011)”, afirma la Asociación. “El Sindicato de Canillitas ha denunciado que el 50% de los recorridos de distribución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya son controlados por Clarín y La Nación”.
Asociatividad
“La debilidad del sector frente a la burocracia estatal y la ausencia de políticas de fomento, se refleja año tras año en la figura jurídica y fiscal con la que los editores encaran sus proyectos”, sostiene el informe acerca de la figura asociativa de las revistas culturales. “Actualmente el 69,1% es monotributista o autónomo. Es una situación de larga data: el primer informe (octubre de 2012) registraba un 64% de monotributistas”.
El censo destaca un “cambio significativo” en la asociatividad respecto al censo 2015 con un incremento de las cooperativas en un 20%: pasaron de representar el 8,4 al 10,5% del sector. A su vez, destaca: “De las 112 revistas registradas con la forma monotributista/autónoma, 38 señalan que en el proyecto trabajan 5 o más personas. Es decir: la tercera parte de los colectivos editores organizados como monotributistas conforman ´potenciales cooperativas´”.
El informe subraya que la no formalización en cooperativas por parte de las revistas, en parte, es producto de “los requisitos burocráticos y económicos” que rigen para la conformación de este tipo de entidades. “Si la concreción de esos trámites, proyectada como una línea de trabajo de AReCIA, encontrara respaldo en políticas de Estado, en 2017 las cooperativas podrían pasar a representar el 34% de la asociación y los monotributistas caerían al 45%”.
Publicidad
De las 162 revistas censadas, el 75% tiene pauta privada, pública o ambas. Sólo el 7% trabaja con una agencia de publicidad, mientras que en más del 66% son integrantes de la publicación quienes comercializan la pauta. En las revistas impresas, ésta ocupa en promedio el 20,9% de la edición. Entre las webs hay variaciones: seis de cada diez tienen banners simples. Casi un 10% usan el sistema Google AdSense. Otro 10% cuenta con formatos publicitarios Rich media, manejados -en general- por las agencias de publicidad para marcas comerciales y multinacionales.
Tres de cada diez revistas censadas accede a pauta del Estado Nacional. “Es el resultado de las negociaciones directas que AReCIA llevó adelante desde 2013 con las gestiones del gobierno nacional”, destaca el censo. El acuerdo de 2016 se logró en junio y se extiende hasta diciembre: el monto recibido en el primer semestre representó sólo el 0,057% de la pauta distribuida por el Gobierno en ese período.
¿Qué quiere decir?
“Según la información difundida por la Secretaría de Medios de la Nación, desde el 10 de diciembre de 2015 al 21 de junio de 2016, el Estado otorgó pauta por 801.972.408 pesos. El reparto favorece claramente a los sectores concentrados de las empresas mediáticas. De acuerdo a la información oficial, el Grupo Clarín fue el más beneficiado con el 17,9% de la pauta. Es decir, 350 veces lo recibido por las revistas independientes”.
Sólo el 17,6% de las revistas de las provincias (exceptuando CABA) tienen pautas a nivel local/municipal. En el Municipio de Morón existe una ordenanza sancionada, que asegura el 4% de la pauta local al sector sin fines de lucro. Sin embargo, desde la asunción del intendente Ramiro Tagliaferro (Cambiemos), el cumplimiento de la normativa quedó paralizado. En tanto, el nodo Rosario de AReCIA impulsa una ordenanza en el Concejo Deliberante local que contempla la asignación del 5% de la pauta oficial a revistas culturales. El mismo porcentaje establece uno de los artículos de la Ley Cascioli de Promoción y Fomento a las revistas culturales de CABA presentada en la Legislatura porteña.
Juntxs somos más
Las revistas censadas en 2016 dan trabajo a 1044 personas. El promedio de fuente de trabajo por revista es de 6 personas. Pese a la contracción del sector y las dificultades censadas frente a la desregulación del mercado gráfico, este dato se mantiene estable respecto a años anteriores y marca un núcleo de estabilidad por proyecto.
Las revistas impresas editan un promedio mensual de casi 250 mil ejemplares, que si se toma como referencia el readership estándar para el sector (4 personas) alcanza a casi 1 millón de lectores y lectoras mensuales. Sumado a la lectura de las webs, la comunicación cultural autogestiva tiene cada mes 5 millones de lectores.
Es decir, las revistas culturales y autogestivas son leídas por el 12 por ciento del país.
Sólo ese dato permite poner de relieve quiénes sostienen las fuente de trabajo autogestivo.
Ustedes.
El informe completo: quinto-informe-arecia
CABA
Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.
Por María del Carmen Varela
Fotos Lina Etchesuri para lavaca
Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.
Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.
Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.
Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.
El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.
Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.
Continuará.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.


Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.
CABA
La vida de dos mujeres en la Isla de la Paternal, entre la memoria y la lucha: una obra imperdible

Una obra única que recorre el barrio de Paternal a través de postas de memoria, de lucha y en actual riesgo: del Albergue Warnes que soñó Eva Perón, quedó inconcluso y luego se utilizó como centro clandestino de detención; al Siluetazo de los 80´, los restoranes notables, los murales de Maradona y el orfanato Garrigós, del cual las protagonistas son parte. Vanesa Weinberg y Laura Nevole nos llevan de la mano por un mapa que nos hace ver el territorio cotidiano en perspectiva y con arte. Una obra que integra la programación de Paraíso Club.
María del Carmen Varela
Las vías del tren San Martín, la avenida Warnes y las bodegas, el Instituto Garrigós y el cementerio de La Chacarita delimitan una pequeña geografía urbana conocida como La Isla de la Paternal. En este lugar de casas bajas, fábricas activas, otras cerradas o devenidas en sitios culturales sucede un hecho teatral que integra a Casa Gómez —espacio dedicado al arte—con las calles del barrio en una pintoresca caminata: Atlas de un mundo imaginado, obra integrante de la programación de Paraíso Club, que ofrece un estreno cada mes.
Sus protagonistas son Ana y Emilia (Vanesa Weinberg y Laura Nevole) y sus versiones con menos edad son interpretadas por Camila Blander y Valentina Werenkraut. Las hermanas crecieron en este rincón de la ciudad; Ana permaneció allí y Emilia salió al mundo con entusiasmo por conocer otras islas más lejanas. Cuenta el programa de mano que ambas “siempre se sintieron atraídas por esos puntos desperdigados por los mapas, que no se sabe si son manchas o islas”.


La historia
A fines de los ´90, Emilia partió de esta isla sin agua alrededor para conocer otras islas: algunas paradisíacas y calurosas, otras frías y remotas. En su intercambio epistolar, iremos conociendo las aventuras de Emilia en tierras no tan firmes…
Ana responde con las anécdotas de su cotidiano y el relato involucra mucho más que la narrativa puramente barrial. Se entrecruzan la propia historia, la del barrio, la del país. En la esquina de Baunes y Paz Soldán se encuentra su “barco”, anclado en plena isla, la casa familiar donde se criaron, en la que cada hermana tomó su decisión. Una, la de quedarse, otra la de marcharse: “Quien vive en una isla desea irse y también tiene miedo de salir”.
A dos cuadras de la casa, vemos el predio donde estaba el Albergue Warnes, un edificio de diez pisos que nunca terminó de construirse, para el que Eva Perón había soñado un destino de hospítal de niñxs y cuya enorme estructura inconclusa fue hogar de cientos de familias durante décadas, hasta su demolición en marzo de 1991. Quien escribe, creció en La Isla de La Paternal y vio caer la mole de cemento durante la implosión para la que se utilizó media tonelada de explosivos. Una enorme nube de polvo hizo que el aire se volviera irrespirable por un tiempo considerable para las miles de personas que contemplábamos el monumental estallido.
Emilia recuerda que el Warnes había sido utilizado como lugar de detención y tortura y menciona el Siluetazo, la acción artística iniciada en septiembre de 1983, poco tiempo antes de que finalizara la dictadura y Raúl Alfonsín asumiera la presidencia, que consistía en pintar siluetas de tamaño natural para visibilizar los cuerpos ausentes. El Albergue Warnes formó parte de esa intervención artística exhibida en su fachada. La caminata se detiene en la placita que parece una mini-isla de tamaño irregular, sobre la avenida Warnes frente a las bodegas. La placita a la que mi madre me llevaba casi a diario durante mi infancia, sin sospechar del horror que sucedía a pocos metros.
El siguiente lugar donde recala el grupo de caminantes en una tarde de sábado soleado es el Instituto Crescencia Boado de Garrigós, en Paz Soldán al 5200, que alojaba a niñas huérfanas o con situaciones familiares problemáticas. Las hermanas Ana y Emilia recuerdan a una interna de la que se habían hecho amigas a través de las rejas. “El Garrigós”, como se lo llama en el barrio, fue mucho más que un asilo para niñas. Para muchas, fue su refugio, su hogar. En una nota periodística del portal ANRed —impresa y exhibida en Casa Gómez en el marco de esta obra— las hermanas Sosa, Mónica y Aída, cuentan el rol que el “Garri” tuvo en sus vidas. Vivían con su madre y hermanos en situación de calle hasta que alguien les pasó la información del Consejo de Minoridad y de allí fueron trasladas hasta La Paternal. Aída: “Pasar de la calle a un lugar limpio, abrigado, con comida todos los días era impensable. Por un lado, el dolor de haber sido separadas de nuestra madre, pero al mismo tiempo la felicidad de estar en un lugar donde nos sentimos protegidas desde el primer momento”. Mónica afirma: “Somos hijas del Estado” .
De ser un instituto de minoridad, el Garrigós pasó a ser un espacio de promoción de derechos para las infancias dependiente de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia de Argentina (SENAF), pero en marzo de este año comenzó su desmantelamiento. Hubo trabajadorxs despedidxs y se sospecha que, dado el resurgimiento inmobiliario del barrio, el predio podría ser vendido al mejor postor.
El grupo continúa la caminata por un espacio libre de edificios. Pasa por la Asociación Vecinal Círculo La Paternal, donde Ana toma clases de salsa.
En la esquina de Bielsa (ex Morlote) y Paz Soldán está la farmacia donde trabajaba Ana. Las persianas bajas y los estantes despojados dan cuenta de que ahí ya no se venden remedios ni se toma la presión. Ana cuenta que post 2001 el local dejó de abrir, ya que la crisis económica provocó que varios locales de la zona se vieran obligados a cerrar sus puertas.
La Paternal, en especial La Isla, se convirtió en refugio de artistas, con una movida cultural y gastronómica creciente. Dejó de ser una zona barrial gris, barata y mal iluminada y desde hace unos años cotiza en alza en el mercado de compra-venta de inmuebles. Hay más color en el barrio, las paredes lucen murales con el rostro de Diego, siempre vistiendo la camiseta roja del Club Argentinos Juniors . Hay locales que mutaron, una pequeña fábrica ahora es cervecería, la carnicería se transformó en el restaurante de pastas Tita la Vedette, y la que era la casa que alquilaba la familia de mi compañera de escuela primaria Nancy allá por los ´80, ahora es la renovada y coqueta Casa Gómez, desde donde parte la caminata y a donde volveremos después de escuchar los relatos de Ana y Emilia.
Allí veremos cuatro edificios dibujados en tinta celeste, enmarcados y colgados sobre la pared. El Garrigós, la farmacia, el albergue Warnes y el MN Santa Inés, una antigua panadería que cerró al morir su dueño y que una década más tarde fuera alquilada y reacondicionada por la cheff Jazmín Marturet. El ahora restaurante fue reciente ganador de una estrella Michelín y agota las reservas cada fin de semana.
Lxs caminantes volvemos al lugar del que partimos y las hermanas Ana y Emilia nos dicen adiós.
Y así, quienes durante una hora caminamos juntxs, nos dispersamos, abadonamos La Isla y partimos hacia otras tierras, otros puntos geográficos donde también, como Ana y Emilia, tengamos la posibilidad de reconstruir nuestros propios mapas de vida.
Atlas de un mundo imaginado
Sábados 9 y 16 de agosto, domingos 10 y 17 de agosto. Domingo 14 de septiembre y sábado 20 de septiembre
Casa Gómez, Yeruá 4962, CABA.
Actualidad
Discapacidad: “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”

Se concretó este martes la marcha de personas con discapacidad y familiares, frente a quienes el gobierno hizo más de lo mismo: envió Policía y Gendarmería a amedrentarlos y amenazarlos, pese a que no estaban siquiera rompiendo el protocolo. Los gendarmes y policías tuvieron así la notable actitud de empujar y agredir a manifestantes con discapacidad que estaban reclamando pacíficamente por la motosierra aplicada a sus tratamientos, lo cual rompe toda frontera de la palabra «vulnerable».
Compartimos aquí la crónica realizada por el diario autogestivo Tiempo Argentino al respecto, reflejo de lo que está ocurriendo en el país.
Por Tiempo Argentino
Fotos: Antonio Becerra.
En protesta por el veto presidencial a la Ley de Emergencia, organizaciones de personas con discapacidad concentraron frente al Congreso, rodeado por policías y gendarmes. El reclamo se multiplicó en distintos puntos del país.
“Vallaron todo, nos rodearon de una manera exagerada. No es una movilización agresiva, nunca lo fue. No era necesaria tanta policía, tanta militarización”, criticaba Fernanda Abalde mientras emprendía la retirada de la masiva concentración frente al Congreso contra el veto de Javier Milei a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Coordinadora de un centro de profesionales en neurodesarrollo y hermana de una persona con discapacidad a quien le recortaron las pensiones, sufre en carne propia el ajuste y el maltrato sobre el sector, que afecta tanto a prestadores como familias.
“Hay mucho maltrato del sistema a las familias, no es un sistema accesible. No solo en lo económico, es agresivo. Este año fue terrible. Hasta junio no estaban autorizados tratamientos presentados en noviembre del año pasado, por ejemplo. Siempre hubo un golpe a la discapacidad, pero este año fue muy atípico, recortaron muchos tratamientos, demoraron las autorizaciones, se planchó el nomenclador”, enumeró Abalde, coordinadora de Pulsar NeuroSocial y miembro del colectivo de Prestadores en Unidad CABA y GBA. “Es un sector con mucha demanda y se lo está desmantelando. Hay muchas familias que no pueden costear sus tratamientos”, lamentó en diálogo con Tiempo.

Represión como respuesta
La protesta había comenzado 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban carteles por los derechos de las personas con discapacidad.

La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras se recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
“Uno va pidiendo ayuda en la familia, se hace lo que se puede. Pero esperemos que este hombre recapacite”, pidió ante las cámaras Olga, una jubilada que marchó ante el Congreso, dirigiéndose a Milei. “Hay remedios que tuve que suspender. Hay muchas cosas que tienen que cambiar en la casa para poder subsistir. Para poder seguir adelante por mi hija”, dijo a C5N.

Un reclamo federal
La masiva protesta frente al Congreso se replicó también en distintos puntos del país. “Si la crueldad avanza, salimos a las plazas”, había anunciado la Asamblea De Trabajadores de Inclusión (ATI) al convocar para este martes a una Jornada Federal por la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Córdoba fue escenario de las protestas más concurridas. Desde la Plaza San Martín de Córdoba Capital, Virginia Els –presidenta de la Cámara de Prestadores de Discapacidad de Córdoba (Capredis)- destacó el gran número de familias que se sumó a reclamar, junto a prestadores, transportistas y profesionales. “El veto incrementó el reclamo. Ahora estamos intentando alzar la voz para que los diputados escuchen el reclamo y vuelvan a votar la ley con los dos tercios necesarios para que se sostenga. Fue algo multitudinario, con mucha más participación de familias que antes”, resaltó.

Los motivos de protesta son varios, pero todos tienen que ver con frenar el maltrato y el ajuste sobre el sector, ante una política cruel que afecta a todos los actores del circuito. “Reclamamos que se actualicen los aranceles, que se contemplen otros criterios para las auditorías. El tema de las prestaciones está en una etapa crítica: las instituciones están cerrando”, advirtió.
El embate contra el sector es tal que está generando un nivel de unidad inédito: “En Córdoba, prestadores, instituciones, profesionales independientes, familias, personas con discapacidad, estamos todos muy unidos. Estamos todos trabajando a la par. Es algo que nunca había sucedido. Nos unió el espanto”, resumió Els.
Franco Muscio, terapista ocupacional al frente de un centro de día en la zona de Sierras Chicas, se acercó a la capital provincial para participar de la protesta. “El servicio es cada vez más precario, una situación alarmante y angustiante y un Estado nacional que no da respuesta. Este año es imposible sostener las prestaciones. Cada vez hay más recortes. No sé cómo vamos a seguir. Las familias son las más perjudicadas”, sentenció ante las cámaras. “Sin espacios como los nuestros, se pierde calidad de vida. Hace diez años que estoy en esto. Nunca había pasado algo así”.

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