Sigamos en contacto

CABA

Policía cordobesa: el simple arte de matar

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Comenzó hoy el juicio en Córdoba por el asesinato de Blas Correa (tenía 17 años) con 13 policías imputados. El caso se enmarca en un contexto de asesinatos, violencia de género, encubrimientos, violencia institucional, impunidad. Esas son algunas de las imágenes de una radiografía de la actualidad de la policía cordobesa. Hay 218 uniformados bajo investigación del Tribunal de Control Disciplinario. Los mecanismos de encubrimiento, que incluyen el rol judicial. Los policías involucrados en la investigación del femicidio de Cecilia Basaldúa. El “héroe” bombero que abusó de una mujer que terminó suicidándose. Y la pregunta de una madre sobre qué significa conmoverse, y cómo cambiar las cosas. Por Bernardina Rosini

En los primeros seis meses de 2022 un total de 218 uniformados fueron apartados de sus trabajos debido a que son investigados por el Tribunal de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad de Córdoba. El 88,2% corresponde específicamente a efectivos de la policía provincial y, según el Tribunal, en la gran mayoría de los casos los desplazamientos de personal fueron por sumarios motivados por denuncias de violencia de género, seguidos de mal desempeño y violencia institucional.

Esta intervención del Tribunal fue forzada por diversas crisis que se vienen manifestando en la institución. El caso que tomó mayor relevancia social, incluso fuera de la provincia, fue el asesinato de Blas Correa, un joven de 17 años víctima de gatillo fácil.

Blas, viajaba junto a varios amigos en un auto que recibió cuatro impactos de bala luego de eludir un control vehicular. Fue en agosto del 2020. Ese mismo año hubo 3 casos más:

  • José Ávila, un vendedor ambulante de 35 años;
  • Joaquín Paredes, de 15 años;
  • Y la muerte de Isaías Luna, de 21. Este caso y el de Blas comparten el intento fallido por parte de los uniformados de plantarles un arma y manipular el escenario.

Hoy comenzó el juicio por el asesinato de Blas Correa, con 13 efectivos imputados. La madre de la víctima, Soledad, dijo a los periodistas: “Hoy estamos un poco más cerca de hacer justicia por Blas. Acá nadie va a ganar, yo ya lo perdí y en noviembre. Cuando termine el juicio, me vuelvo a casa sin mi hijo. Pero necesitamos que todos los responsables tengan una condena. No sólo lo mataron, sino que intentaron encubrir lo que pasó. Llevamos dos largos años de una lucha incansable, lograr justicia es necesario para sanar tanto dolor”.

Los métodos

Policía cordobesa: el simple arte de matar
Blas Correa. Tenía 17 años. Este miércoles comenzó el juicio por su asesinato.

Por el crimen de Blas se encuentran imputados como autores materiales dos efectivos, pero otros 11 agentes policiales están siendo juzgados por encubrimiento, falso testimonio y entorpecimiento de la investigación. En ese rubro, el encubrimiento, parece existir una suerte de protocolo policial para adulterar las escenas del crimen y no involucrar a quienes cometen los abusos. Se agregan técnicas como la de evitar determinadas declaraciones de testigos, o forzar declaraciones en un sentido que lleven a la impunidad del caso.

También en 2020, en abril, ocurrió otro episodio que pone el foco en la fuerza policial local: el femicidio de Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte. La muerte de la joven aún mantiene la incógnita del autor material, pero quedó al descubierto que, además de su asesinato, el crimen abarca a quienes participan del mecanismo que ampara y protege a quienes cometieron el hecho. La protección consagra la impunidad y se convierte en parte del crimen, ejercida por una o varias instituciones.

Cómo preparar perejiles

En Córdoba al entramado de impunidad llega también a las dependencias judiciales.

Un repaso: Cecilia de 35 años, oriunda de Buenos Aires, mochileando en Capilla del Monte, desaparece en abril del 2020; 20 días después de anunciada su desaparición, se encuentra el cuerpo a la vera del río. Inmediatamente la policía local anauncia haber detenido a un joven, Lucas Bustos, que confesó el crimen. Pero la familia Bustos denuncia que es inocente y que la policía lo golpeó y lo obligó a confesar algo que no había hecho. Sin más pruebas que el relato de los policías sobre esta confesión oída de labios de Lucas, la fiscal Kelm cerró la investigación, Lucas quedó detenido y se elevó a juicio. En julio fue absuelto, fallo que convalidó lo que planteaban tanto su familia como los Basaldúa: su rol fue el de “perejil”, con la intención de disipar la responsabilidad policial en el asesinato.  

Policía cordobesa: el simple arte de matar
Lucas Bustos. Golpeado y obligado por la policía a «confesar» el crimen de Cecilia Basaldúa. Fue absuelto a fin de julio. En la foto con su familia, que también reclama verdad y justicia por el asesinato de Cecilia.

Tan sólo 6 semanas antes, en febrero de ese mismo año, Mariela Natalí, de 44 años, rosarina, desapareció en la misma localidad y su cuerpo fue encontrado 14 días después, también en la vera del río.

La fiscal Paula Kelm –la misma del caso Basaldúa– también esta vez cerró  la investigación planteando que la causa de muerte fue “asfixia por sumersión”. Murió ahogada en un río de escasa profundidad, y para fortalecer esa línea de justificación, trascendió que Mariela padecía trastornos de bipolaridad. Caso cerrado.

El abuso sexual y el suicidio

La máxima autoridad a cargo de las búsquedas de Mariela y Cecilia era el Director Provincial de Protección Civil, Diego Concha (53 años). Venía ocupando ese cargo durante diez años, habiendo sido designado por José Manuel de la Sota en su tercer mandato y sostenido luego por Juan Schiaretti. Firme en su rol,Diego Concha supo coordinar acciones desde un principio con la cúpula de la policía provincial.

Bombero de formación, con 35 años de experiencia, Concha era considerado un héroe local, el mayor referente en manejo de incendios en una provincia que cuenta con casi 5.000 bomberas y bomberos voluntarios. Incluso el año pasado se presentó un proyecto en la Legislatura unicameral para que el cuartel que encabeza lleve su nombre.

Policía cordobesa: el simple arte de matar
Imagen de Diego Concha, tomada de Facebook.

Sin embargo hoy Diego Concha se encuentra en la cárcel de Bouwer. Sobre él pesan dos denuncias: en noviembre pasado su ex pareja denunció que el hombre gatilló un arma de fuego en su cabeza y amenazó con quemarle el auto. Al cuarto día de encontrarse detenido por esta denuncia, sumó una nueva imputación por “abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado, por violencia de género y por el desempeño de sus funciones”.

Una joven bombera voluntaria, Luana Ludueña de 26 años, se animó a denunciar que el funcionario, con la promesa de facilitarle el ingreso al exclusivo Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC), coordinó un encuentro en el cual abusó sexualmente de ella. Luana murió habiendo transcurrido sólo nueve semanas desde el ataque.

Tras dos intentos de suicido, en el tercero ya no logró salir de terapia intensiva. A Concha se lo acusa de  «homicidio con abuso sexual con acceso carnal calificado”.

Sergio Ludueña, padre de Luana asegura que “no es solo Diego Concha. Hay muchos agentes del cuartel de Bomberos de Pilar que están involucrados con lo de mi hija y eso se sabe muy bien. A Luana la amenazaron repetidas veces después de la denuncia.”

Hay equipo

Cuando ocurrieron las desapariciones de Mariela y Cecilia, Diego Concha articulaba la “línea de rastrillaje” con el comisario Adrián Lúquez, de Capilla del Monte. Actualmente tampoco está en funciones porque fue desplazado: tiene 3 denuncias por violencia de género.

El responsable de la “línea de investigación” del crimen de Ceciia Basaldúa fue el jefe departamental de Punilla Norte, comisario inspector Diego Bracamonte. Hoy ha sido desplazado de sus funciones, tras la muerte de Jonathan Romo, víctima de otro caso de brutalidad policial. Jonathan, de 36 años, murió en una comisaría de La Falda el pasado mes de julio. En diciembre ya había sido golpeado brutalmente por parte de la policía, y hospitalizado por ello por la perforación de un riñón a causa de los golpes. Pero la fiscalía de Cosquín no dio curso a la denuncia radicada.

La fiscal de Cosquín es Paula Kelm.

Siguiendo con esta línea de funcionarios, aparece la situación del ex subcomisario Ariel Zárate, quien tenía a cargo la Brigada de Investigación Norte, y que actualmente se encuentra cumpliendo condena en prisión por amenaza calificada, dos hechos de abuso sexual con acceso, tres hechos de coacción reiterados y lesiones calificadas en privación de libertad en contexto de violencia de género hacia su ex pareja.

Éste era el equipo con el que la familia de Cecilia Basaldúa contaba para que se lleve a cabo la investigación del femicidio.

“Desde un principio supe que esta policía es altamente corrupta, y cobarde. Los manejos que hacen involucrando gente inocente no tienen comparación. En el crimen de Cecilia no tengo ninguna duda que ellos están involucrados”, explica a lavaca Daniel, el padre de Cecilia.

¿De qué sirve conmoverse?

Volviendo al asesinato de Blas Correa, uno de los autores materiales, el cabo Lucas Gómez llega al juicio habiendo sido condenado por encubrir, junto a otros tres uniformados, al violador serial Leandro Castañares, quien desde 2018 cumple una condena de 15 años de prisión por seis hechos de abuso sexual. A pesar de haber estado imputado y haber sido desplazado, Gómez volvió a la actividad y su responsabilidad en lo ocurrido esa  noche de agosto de 2020 está siendo juzgada.

La madre de Blas señala: “El Gobierno cordobés sabe perfectamente la policía que tiene. El caso de Blas fue tan alevoso y tan visible que quedó muy al descubierto. Pero no fue el primero ni será el último. ¿De qué sirve conmoverse si no hacés nada? La gente me demostró que se puede hacer. Hace dos años que no me dejan sola. Aprendí del compromiso. La única manera de que algo cambie es entre todos”.

Portada

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes […]

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La marcha pacífica de jubilados y jubiladas volvió a ser reprimida por la Policía de la Ciudad para impedir que llegara hasta la avenida Corrientes. La Comisión Provincial por la Memoria confirmó cuatro detenciones (entre ellas, un jubilado) que la justicia convalidó y cuatro personas heridas. Una fue una jubilada a quien los propios manifestantes salvaron de que los uniformados la pasaran por arriba. En medio del narcogate de Espert, quien pidió licencia en Diputados por “motivos personales”, las imágenes volvieron a exhibir la debilidad del Gobierno, golpeando a personas con la mínima que no llegan a fin de mes, mientras sufría otra derrota en la Cámara baja, que aprobó con 140 votos afirmativos la ley que limita el uso de los DNU por parte de Milei.

Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla.

Fotos: Juan Valeiro.

Un jubilado de setenta y tantos eleva un cartel bien alto con sus dos manos. 

“Pan y circo”, dice. 

Pero el “pan” y la “y” están tachados, porque en este miércoles, como en esta época, lo que falta de pan sobra de circo. El triste espectáculo lo ofrece una vez más la policía, hoy particularmente la de la Ciudad, que desplegó un cordón sobre Callao, casi a la altura de Sarmiento, para evitar que la pacífica movilización de jubilados y jubiladas llegara hasta la avenida Corrientes. Detrás de los escudos, aparecieron los runrunes de la motorizada para atemorizar. Y envalentonados, los escudos avanzaron contra todo lo que se moviera, con una estrategia perversa: cada tanto, los policías abrían el cordón y de atrás salían otros uniformados que, al estilo piraña, cazaban a la persona que tenían enfrente. Algunos zafaron a último milímetro. 

Pero los oficiales detuvieron a cuatro: el jubilado Víctor Amarilla, el fotógrafo Fabricio Fisher, un joven llamado Cristian Zacarías Valderrama Godoy, y otro hombre llamado Osvaldo Mancilla.

Las detenciones de Cristian Zacarías y del fotógrafo Fabricio Fisher. La policía detuvo al periodista mientras estaba de espaldas. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

En esa avanzada, una jubilada llamada María Rosa Ojeda cayó al suelo por los golpes y fue la rápida intervención de los manifestantes, del Cuerpo de Evacuación y Primeros Auxilios (CEPA), y de otros rescatistas los que la ayudaron. “Gracias a todos ellos la policía no me pasó por encima”, dijo. Su única arma era un bastón con la bandera de argentina.

Como en otros miércoles de represión, la estrategia pareciera buscar que estas imágenes opaquen aquellas otras que evidencian el momento de debilidad que atraviesa el Gobierno. Hoy no sólo el diputado José Luis Espert, acusado de recibir dinero de Federico «Fred» Machado, empresario extraditado a Estados Unidos por una causa narco, se tomó licencia alegando “motivos personales”, sino que la Cámara baja sancionó, por 140 votos a favor, 80 negativos y 17 abstenciones, la ley que limita el uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del Presidente. El gobierno anunció un clásico ya de esta gestión: el veto.

Por ahora, el proyecto avanza hacia el Senado.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

El poco pan

La calle preveía este golpe, y por eso durante este miércoles se cantó:

“Si no hay aumento, 

consiganló, 

del 3% 

que Karina se robó”. 

Ese tema fue el hit del inicio de la jornada de este miércoles, aunque hilando fino carece de verdad absoluta, porque las jubilaciones de octubre sí registraron un aumento: el 1,88%, que llevó el haber mínimo a $326.298,38. Sumado al bono de 70 mil, la mínima trepó a $396 mil. “Es un valor irrisorio. Seguimos sumergidos en una vida que no es justa y el gobierno no afloja un mango, es tremendo cómo vivimos”, cuenta Mario, que no hay miércoles donde no diga presente. “Nos hipotecan el presente y el futuro también, cerrando acuerdos con el FMI que nos impone cómo vivir, y no es más que pan para hoy y hambre para mañana, aunque el pan para hoy te lo debo”. 

Victoria tiene 64 años y es del barrio porteño de Villa Urquiza. Cuenta que desde hace 10 meses no puede pagar las expensas. Y que por eso el consorcio le inició un juicio. Cuenta que otra vecina, de 80, está en la misma. Cuenta que es insulina dependiente pero que ya no la compra porque no tiene con qué. Cuenta que su edificio es 100% eléctrico y que de luz le vienen alrededor de 140 mil pesos, más de un tercio de su jubilación. Cuenta que está comiendo una vez por día y que su “dieta” es “mate, mate y mate”. Vuelve a sonreír cuando cuenta que tiene 3 hijos y 4 nietos y cuando dice que va a resistir: “Hasta cuando pueda”. 

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

A María Rosa la salvó la gente de que la policía la pasara por arriba. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

El mucho circo

Desde temprano hubo señales de que la represión policial estaba al caer. A diferencia de los miércoles anteriores, la Policía no cortó la avenida Rivadavia a la altura de Callao. Tampoco cortó el tránsito, lo que permitió que los jubilados y las jubiladas cortaran la calle para hacer semaforazos. Después de media hora, cuando la policía empezó a desviar el tránsito y la calle quedó desolada, comenzó la marcha, pero en vez de rodear la Plaza de los Dos Congresos como es habitual, caminó por Callao en dirección a Corrientes, hasta metros de la calle Sarmiento, donde se erigió un cordón policial y empezó a avanzar contra las y los manifestantes. 

Desde atrás, irrumpieron con violencia dos cuerpos en moto: el GAM (Grupo de Acción Motorizada) y el USyD (Unidad de Saturación y Detención), pegando con bastones e insultando a quienes estaban en la calle. “Vinieron a pegarme directamente, mi pareja me quiso ayudar y lo detuvieron a él, que no estaba haciendo nada”, cuenta Lucas, el compañero de Cristian Zacarías, uno de los detenidos.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Cercaron el lugar una centena de efectivos de la policía porteña, que no permitieron a la prensa acercarse ni estar en la vereda registrando la escena. 

“¿Alguien me puede decir si la detención fue convalidada”, pregunta Lucas al pelotón policial. 

Silencio. 

“¿Me pueden decir sí o no?”. 

Silencio.  

Un comerciante mira y vocifera: “¿Sabés lo que hicieron a la vuelta? Subieron a la vereda con las motos”.

Otro se acerca y pregunta: “¿A quién tienen detenido acá, al Chapo Guzmán?”

“No”, le responde seco un periodista: “A un pibe y a un jubilado”.

La Comisión Provincial por la Memoria confirmó las cuatro detenciones (fue aprehendida una quinta persona y derivada al SAME para su atención) y cuatro personas heridas. El despliegue incluyó la presencia también de Policía Federal, Prefectura y Gendarmería detrás del Congreso mientras el despliegue represivo fue «comandado por agentes de infantería de la Policía de la Ciudad». El organismo observó que después de semanas donde el operativo disponía el vallado completo, en los últimos miércoles el dispositivo dejó abierta una vía de circulación que es la que eligen las fuerzas para avanzar contra los manifestantes.

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

También se hizo presente Fabián Grillo, papá de Pablo, que sufrió esa represión el 12 de marzo, en esta misma plaza, y continúa su rehabilitación en el Hospital Rocca. “Su evolución es positiva”, comunicó la familia. El fotorreportero está empezando a comer papilla con ayuda, continúa con sonda como alimento principal, se sienta y se levanta con asistencia y le están administrando medicación para que esté más reactivo. “Seguimos para adelante, lento, pero a paso firme”, dicen familiares y amigos. El martes, la jueza María Servini procesó al gendarme Héctor Guerrero por el disparo. El domingo se cumplirán siete meses y lo recordarán con un festival. 

Pablo Caballero mira toda esta disposición surrealista desde un costado. Tiene 76 años y cuatro carteles pegados sobre un cuadrado de cartón tan grande que va desde el piso del Congreso hasta su cintura:

  • “Roba, endeuda, estafa, paga y cobra coimas. CoiMEA y nos dice MEAdos. Miente, se contradice, vocifera, insulta, violenta, empobrece, fuga, concentra. ¿Para qué lo queremos? No queremos, ¡basta! Votemos otra cosa”.
  • “El 3% de la coimeada más el 7% del chorro generan 450% de sobreprecios de medicamentos”.
  • El tercer cartel enumera todo lo que “mata” la desfinanciación: ARSAT, INAI, CAREM, CONICET, ENERC, Gaumont, INCAA, Banco Nación, Aerolíneas, Hidrovía, agua, gas, litio, tierras raras, petróleo, educación. Una enumeración del saqueo.

El cuarto cartel lo explica Pablo: “Cobro la jubilación mínima, que equivale al 4% de lo que cobran los que deciden lo que tenemos que cobrar, que son 10 millones de pesos. No tiene sentido. Por eso, hay que ir a votar en octubre”.

Pablo mira al cielo, como una imploración: «¡Y que se vayan!».

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Sin pan y a puro circo: la represión a jubilados para tapar otra derrota en el Congreso

Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Seguir leyendo

Artes

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

La revista Llegás lanza la 8ª edición de su tradicional encuentro artístico, que incluye 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas. Del 31 de agosto al 12 de septiembre habrá espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. El festival llega con una victoria bajo el brazo: este jueves el Senado rechazó el decreto 345/25 que pretendía desguazar el Instituto Nacional del Teatro.

Por María del Carmen Varela.

«La lucha continúa», vitorearon este jueves desde la escena teatral, una vez derogado el decreto 345/25 impulsado por el gobierno nacional para vaciar el Instituto Nacional del Teatro (INT).

En ese plan colectivo de continuar la resistencia, la revista Llegás, que ya lleva más de dos décadas visibilizando e impulsando la escena local, organiza la 8ª edición de su Festival de teatro, que en esta ocasión tendrá 35 obras a mitad de precio y algunas gratuitas, en 15 salas de la Ciudad de Buenos Aires. Del 31 de agosto al 12 de septiembre, más de 250 artistas escénicos se encontrarán con el público para compartir espectáculos de teatro, danza, circo, música y magia.

El encuentro de apertura se llevará a cabo en Factoría Club Social el domingo 31 de agosto a las 18. Una hora antes arrancarán las primeras dos obras que inauguran el festival: Evitácora, con dramaturgia de Ana Alvarado, la interpretación de Carolina Tejeda y Leonardo Volpedo y la dirección de Caro Ruy y Javier Swedsky, así como Las Cautivas, en el Teatro Metropolitan, de Mariano Tenconi Blanco, con Lorena Vega y Laura Paredes. La fiesta de cierre será en el Circuito Cultural JJ el viernes 12 de septiembre a las 20. En esta oportunidad se convocó a elencos y salas de teatro independiente, oficial y comercial.

Esta comunión artística impulsada por Llegás se da en un contexto de preocupación por el avance del gobierno nacional contra todo el ámbito de la cultura. La derogación del decreto 345/25 es un bálsamo para la escena teatral, porque sin el funcionamiento natural del INT corren serio riesgo la permanencia de muchas salas de teatro independiente en todo el país. Luego de su tratamiento en Diputados, el Senado rechazó el decreto por amplia mayoría: 57 rechazos, 13 votos afirmativos y una abstención.

“Realizar un festival es continuar con el aporte a la producción de eventos culturales desde diversos puntos de vista, ya que todos los hacedores de Llegás pertenecemos a diferentes disciplinas artísticas. A lo largo de nuestros 21 años mantenemos la gratuidad de nuestro medio de comunicación, una señal de identidad del festival que mantiene el espíritu de nuestra revista y fomenta el intercambio con las compañías teatrales”, cuenta Ricardo Tamburrano, director de la revista y quien junto a la bailarina y coreógrafa Melina Seldes organizan Llegás.

Más información y compra de entradas: www.festival-llegas.com.ar

Un festival para celebrar el freno al vaciamiento del teatro
Seguir leyendo

CABA

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

A 44 años del atentado en plena dictadura contra el Teatro El Picadero, ayer se juntaron en su puerta unas 200 personas para recordar ese triste episodio, pero también para recuperar el espíritu de la comunidad artística de entonces que no se dejó vencer por el desaliento. En defensa del Instituto Nacional del Teatro se organizó una lectura performática a cargo de reconocidas actrices de la escena independiente. El final fue a puro tambor con Talleres Batuka. Horas más tarde, la Cámara de Diputados dio media sanción a la derogación del Decreto 345 que desfinancia al Instituto Nacional del Teatro, entre otros organismos de la Cultura.

Por María del Carmen Varela

Fotos Lina Etchesuri para lavaca

Homenaje a la resistencia cultural de Teatro Abierto. En plena dictadura señaló una esperanza.

Esto puede leerse en la placa ubicada en la puerta del Picadero, en el mítico pasaje Discépolo, inaugurado en julio de 1980, un año antes del incendio intencional que lo dejara arrasado y solo quedara en pie parte de la fachada y una grada de cemento. “Esa madrugada del 6 de agosto prendieron fuego el teatro hasta los cimientos. Había empezado Teatro Abierto de esa manera, con fuego. No lo apagaron nunca más. El teatro que quemaron goza de buena salud, está acá”, dijo la actriz Antonia De Michelis, quien junto a la dramaturga Ana Schimelman ofició de presentadoras.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

La primera lectura estuvo a cargo de Mersi Sevares, Gradiva Rondano y Pilar Pacheco. “Tres compañeras —contó Ana Schimelman— que son parte de ENTRÁ (Encuentro Nacional de Teatro en Resistencia Activa) un grupo que hace dos meses se empezó a juntar los domingos a la tarde, a la hora de la siesta, ante la angustia de cosas que están pasando, decidimos responder así, juntándonos, mirándonos a las caras, no mirando más pantallas”. Escuchamos en estas jóvenes voces “Decir sí” —una de las 21 obras que participó de Teatro Abierto —de la emblemática dramaturga Griselda Gambaro. Una vez terminada la primera lectura de la tarde, Ana invitó a lxs presentes a concurrir a la audiencia abierta que se realizará en el Congreso de la Nación el próximo viernes 8 a las 16. “Van a exponer un montón de artistas referentes de la cultura. Hay que estar ahí”.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Las actrices Andrea Nussembaum, María Inés Sancerni y el actor Mariano Sayavedra, parte del elenco de la obra “Civilización”, con dramaturgia de Mariano Saba y dirección de Lorena Vega, interpretaron una escena de la obra, que transcurre en 1792 mientras arde el teatro de la Ranchería.

Elisa Carricajo y Laura Paredes, dos de las cuatro integrantes del colectivo teatral Piel de Lava, fueron las siguientes. Ambas sumaron un fragmento de su obra “Parlamento”. Para finalizar Lorena Vega y Valeria Lois interpretaron “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Con dramaturgia actual y de los años ´80, el encuentro reunió a varias generaciones que pusieron en práctica el ejercicio de la memoria, abrazaron al teatro y bailaron al ritmo de los tambores de Talleres Batuka. “Acá está Bety, la jubilada patotera. Si ella está defendiendo sus derechos en la calle, cómo no vamos a estar nosotrxs”, dijo la directora de Batuka señalando a Beatriz Blanco, la jubilada de 81 años que cayó de nuca al ser gaseada y empujada por un policía durante la marcha de jubiladxs en marzo de este año y a quien la ministra Bullrich acusó de “señora patotera”.

Todxs la aplaudieron y Bety se emocionó.

El pasaje Santos Discépolo fue puro festejo.

Por la lucha, por el teatro, por estar juntxs.

Continuará.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Festival ENTRÁ: Resistencia cultural contra el Decreto 345 que quedó ¡afuera! y un acto performático a 44 años del atentado a El Picadero

Foto: Lina M. Etchesuri para lavaca.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente. ©2025 Agencia lavaca.org. Riobamba 143, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa de Trabajo Lavaca ltda. Número de propiedad intelectual: 50682265 - [email protected] | Tel.: +54 9 11 2632-0383

Vistas el día de hoy: 37.044