Sigamos en contacto

Nota

Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

En el masivo acto de la CGT había una coincidencia generalizada: la necesidad de un paro frente a las medidas de ajuste y empobrecimiento económico. Pero la marcha tuvo su contramarcha: en los discursos no se fijó fecha del paro, y la gente empezó a reclamar: “Poné la fecha”. Algunos saltaron al palco e insultaron a los dirigentes cegetistas. La calle movilizada, las voces y las descripciones del presente.

Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark


Carlos estaba entre una columna de la Federación Gráfica Bonaerense y otra de Aceiteros, en medio del ritmo ensordecedor de los bombos y redoblantes. Es un vendedor ambulante de unos gatitos de plástico hechos en China con los que se hacen pompas de jabón. Soplando pompas que estallaban sobre la Avenida de Mayo, y rodeado por las columnas sindicales, ante la consulta dijo a lavaca algo premonitorio: “Ojalá todo lo de hoy no termine en una burbuja”.
El acto de la CGT fue una movilización tan imponente como la del 29 de abril del año pasado. La calle dejó de ser simplemente un lugar de tránsito, para convertirse en un espacio público en el que la multitud pudo verse y escucharse. En cada charla había una certeza: el llamado a un paro nacional con fecha concreta. Algunos imaginaban el 30 de marzo, a 35 años del paro de la CGT contra el gobierno de Leopoldo Galtieri. Los cegetistas ya habían negado esa posibilidad en declaraciones previas: insinuaban comienzos de abril.
Los discursos del triunvirato cegetista (Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña) fueron nerviosos y veloces. Ante las ambigüedades, contradicciones y la falta de una fecha concreta, un joven en una columna de la siempre dialoguista UPCN dijo fastidiado: “Mirá cómo patinan. ¿Por qué no se dejan de joder?”.
Héctor Daer confirmó ante el micrófono: “Vamos a hacer una medida de fuerza de 24 horas antes de fin de año… de fin de mes”, se corrigió. Las columnas de los sindicatos industriales (Unión Obrera Metalúrgica, Cerveceros, Asociación Obrera Textil, entre otras) empezaron a entonar: “Poné la fecha la puta que te parió”.
Terminados los discursos comenzaron algunos forcejeos, empujones, insultos, sillazos y dirigentes haciendo el clásico mutis por el foro detrás del palco. Empezaron a correr las hipótesis sobre internas, externas y conspiraciones. Un dirigente de la CTA de los Trabajadores dijo a lavaca: “El paro estaba maduro, pero si seguís frenándolo, lo maduro se pudre. Sin fecha, no hay paro. Eso que decían de que ya iban a poner la fecha son pelotudeces. Para mí no fue ninguna cosa de una organización, ni una interna, sino de tipos que estaban ahí que se cansaron de oír pavadas”.
Hugo Godoy, Cachorro, secretario general de ATE: “Había una angustia legítima frente a la política de este gobierno. Pero no pusieron fecha, y la gente expresó su indignación. Es muy difícil creerles a dirigentes que negocian a la baja todos los conflictos con el gobierno. El año pasado el acto fue enorme y después se pinchó todo porque les dieron las obras sociales. La gente ya pescó cómo es la cosa, le dieron tiempo al gobierno, y todo sigue peor. Ese es el caldo para esto. Vi que decían que había algunos comercios rotos: en ese caso ya deben ser los servicios, para dejar la imagen de que no hay que movilizarse porque rompen cosas”.
Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark


CGT light
El día tuvo una música de fondo: bombos y redoblantes, que pueden ser oídos como un latido, un signo de vida, y también como el inquietante tic-tac de un reloj. Desde el mediodía se empezaron a instalar las columnas sindicales, con más de 40 enormes globos de gas y zeppelines de Alimentación, Aceiteros, ATSA, UOCRA, UDA, Judiciales, Dragado y balizamiento, UOM, AOT, UTA. Un señor disfrazado de esqueleto llevaba una pancarta: Macri = hambre.
El acto se organizó en un lugar atravesado: Diagonal Sur y Moreno, frente al Ministerio de Producción que conduce Francisco Cabrera, ex directivo del HSBC y del Grupo Roberts. Las columnas llenaron desde ahí la Diagonal hasta Belgrano, doblaban hacia la 9 de Julio, otros grupos marchaban por calles adyacentes, y también ocuparon la Avenida de Mayo. La idea de no hacer el acto en Plaza de Mayo ya le iba dando un tinte a la convocatoria.
Adrián Pérez, de la UOM Quilmes: “La situación es alarmante, en las últimas semanas hubo 100 despidos y nosotros ya tenemos 9.000 despidos en total y 15.000 suspendidos. La realidad es que la gente y hasta muchos dirigentes decían que a Macri había que darle tiempo, se le dio tiempo, y lamentablemente teníamos razón los que decíamos que no iba a hacer nada. Pero bueno, llegó al gobierno por el poder popular y ahora tenemos que salir a la calle para que no nos sigan hundiendo”. Adrián, antes de los discursos, estaba convencido de que se le iba a poner fecha al paro. “Por supuesto, tienen que lanzar el paro general. Si no va a ser una decepción muy grande, por lo menos para mí”.
Un poco más allá, con su hija de 13 años, estaba Raúl Ríos, auxiliar de educación de la Escuela 30 de Longchamps: “Todas las medidas del gobierno son para la gente del campo, las mineras, los que tienen plata. A nosotros nos ponen tarifazos y nos aplastan en las paritarias”. A su espalda pasaba una señora con una pancarta: “Si a la paritaria le ponen techo, nosotros les movemos el piso”. Raúl: “Esta movilización es enorme. Yo tengo una mirada crítica con la CGT porque ha sido muy light con el gobierno que garca mucho a los trabajadores. Hasta con la Ley antidespidos la CGT no hizo nada. Pero con el paro de los docentes y esta marcha, me parece que a los dirigentes cada vez más les va a costar hacerse los tontos”, dijo Raúl, aunque los dirigentes luego lograron contradecirlo.
Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark


Filosofía de la basura
“La basura es un indicador del consumo social. Y te digo que estamos muy mal. No menos 10: menos 20. Casi no hay cartones, ni botellas de plástico, y cada vez menos comida. ¿Sabés qué creció? La yerba. La gente come menos y toma más mate. Acá ves clarito cómo está cambiando la cosa”.
Lorena Pastoriza es una de las pioneras del barrio 8 de Mayo construido en José León Suárez sobre la basura, y es fundadora también de la cooperativa La Bella Flor, de reciclado de residuos. Lorena no fue a la marcha, pero sus percepciones explican mucho de lo que pasa con el casi 50% de la economía que no tiene trabajo formal ni representación sindical.
“Acá vivimos como en otro planeta, no entendemos las roscas de la CGT ni todo eso, y la verdad es que esos compañeros nunca se acercaron solidariamente a ver cómo estamos. Yo comparto y valoro todas las luchas por salarios dignos y todo eso. Pero los más postergados no entramos en ninguna discusión, en ninguna agenda”.
La situación: “Acá se busca la moneda para llegar al final del día. En la Cooperativa vemos que hay cada vez menos basura, o sea menos consumo. De 180.000 kilos diarios de basura que recibimos se sacaban 15 o 18 fardos por día de material para reciclar. Hoy el promedio es 3 o 4 fardos. Como no hay trabajo, y la cooperativa tiene 103 personas, aceptamos una changa para limpiar una empresa que tuvo un incendio. No nos pagan con plata sino con productos: lavandina, detergente. Nosotros limpiamos esos envases y salimos a venderlos, para juntar plata para la cooperativa”.
Lorena es una dirigente social en el sentido genuino del término, alejado de las caricaturas que suelen mostrar los medios. Desde ese lugar plantea otra novedad: “Se desmayaron dos compañeros. Cuando les preguntamos resulta que hacía un día que estaban solo a mate. Entonces pusimos una olla popular en la cooperativa para garantizar que todos coman. Y en el centro comunitario del barrio 8 de Mayo abrimos el comedor cuando vimos quee había cada vez más gente pidiendo comida. Empezamos con 30 familias en noviembre, pero ya son 90”.
La cooperativa y las vecinas del barrio si se movilizarán, en cambio, para el Paro de Mujeres. “Es que ahí hay algo concreto, y muchas ganas de participar. En lo laboral, la crisis es terrible pero no se habla de los dirigentes, de las roscas. Simplemente la gente está dando pelea para comer. Hace un par de años nadie iba a la montaña de la quema (del CEAMSE) a buscar basura. Hoy son al menos 150 personas por día que van ahí a cirujear”.
Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark


Simpson presente
El acto tuvo un tono casi sepia, por el humo de los puestos de choripán y hamburguesas (40 pesos cada uno). Otro merchandising: remeras a 100 pesos con imágenes como la de Homero Simpson diciendo: “Yo no lo voté”.
Horacio Arreceygor, secretario general del Sindicato de Televisión e integrante de la Corriente Federal (junto a gremios como La Bancaria y la FGB) fue al acto y antes explicó a lavaca: “Es inevitable convocar a un plan de lucha. Hace un año venimos planteando confrontar con este modelo, y el tiempo nos da la razón. Hay organizaciones que pueden opinar distinto. Pero dijimos que el esquema de importaciones conducido por gerentes de empresas aumenta la desocupación y empobrece a la gente, y eso es lo que está ocurriendo. Hubo gremios que se acercaron al macrismo y hoy están sufriendo las consecuencias. La gente se está cansando de la recesión, de los salarios bajos, de los aumentos de tarifas. Es todo cuestión de tiempo”, dijo como anticipando lo que ocurriría apenas un rato después. “El neoliberalismo es una ideología. Actúan creyendo que lo que hacen es la salida para el país. Nosotros creemos lo contrario”.
Desde Rosario, el secretario general de la CTA de Santa Fe, Gustavo Martínez, había planteado a lavaca: “Es positivo el paro docente, el acto, el Paro de Mujeres del cual somos convocantes. Es mostrar capacidad de movilización en defensa de derechos democráticos y sociales. Nosotros podemos tener diferencias con un dirigente como Roberto Baradel (SUTEBA) pero cuando se ve un gobierno que se mete hasta con los hijos de los dirigentes sociales, hay que acusar recibo del mensaje”.
Martínez no es partidario de las unificaciones ni unidades impuestas. “No queremos unificarnos con sectores que plantean que el sujeto de cambio de la historia son los Estados o los gobiernos. Pero en la calle marchamos con esos sectores. O sea: la unidad es la acción, no pretender hacer una organización que nos rejunte. Ni tampoco una construcción que se hace en un piso de televisión. Lo que tenemos que hacer es refundar un movimiento, que contenga también al 50% de trabajadores que están en negro o en una economía totalmente informal. Y además es reconocerles una identidad”. Sobre la convocatoria a un paro nacional: “Para mí la fecha nos la pone la historia: el 30 de marzo, a 35 años de aquel paro de 1982 que se hizo pese a las burocracias sindicales, durante la dictadura militar”.
Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark


Zombies
Eduardo Murúa, del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas e IMPA decidió no ir al acto: “Nos están llevando a mayor desempleo y suspensiones y la política de importaciones va a destrozar el tejido industrial. Creo que nos llevan a un caos de acá a un año. A una industria en un 40% de su capacidad productiva. Es un plan sistemático de destrucción de empleos, de industria y del salario. Pero actos como el de la CGT ya sabemos lo que representan: movilizarte para que la CGT maneje el clima y el descontento para no molestar al sistema. Jamás van a dar una pelea en serio contra el establishment”.
El año pasado, 29 de abril, hubo otra movilización enorme: “Pero los mismos de la CGT se asustaron ante la cantidad de gente que fue, y se tiraron para atrás. No hay que hacer marchitas. Hay que hacer paros, resistir en la calle. De lo contrario lo que nos espera es la barbarie. Ya veníamos mal con el otro gobierno, este profundiza quitándole un 50% de capacidad de compra a los más vulnerables y entonces: ¿qué hacemos? ¿Marchitas? ¿Discutimos si la paritaria es 18 o 17%?”.
El impacto de la inflación: “Una cosa es para el que gana 30 o 40 mil pesos. Pero al que venía ganando menos de 12 mil le han quitado la mitad de su poder adquisitivo. La verdad es que a nadie le interesan los pobres. Con el gobierno anterior y con éste pasa igual: la política es determinada para los sectores formales, incluidos, y el resto que sea una sociedad de zombies. Nosotros aceptamos ir a luchar por el trabajo. Pero a luchar en serio”.
Algo similar, pero en el acto, planteaba Juan Littwiller, de la Federación Gráfica Bonaerense: “Desde un principio planteamos un paro nacional. En nuestro caso la situación es clara: la industria gráfica está trabajando a un 55% de su capacidad. Hay casos de empresas grandes como Clarín, con casi 400 trabajadores, pero también enorme cantidad de talleres con 10 o 15 personas”.
Carlos el vendedor ambulante de máquinas de pompas de jabón, cuenta que es peruano: “Pero me la busco y trabajo honradamente”, se ve obligado a decir, atajándose de una posible reacción xenófoba. Vendió 45 de sus gatitos. “Aquí se trabaja duro, pero ahorita mucha gente la pasa mal porque el gobierno debería concientizarse para pensar en las personas. Piensan como empresarios, no como gente del pueblo. El pueblo los eligió para un cambio. Pero el cambio no es estar a favor de los ejecutivos. No se trata sólo de que las empresas ganen, sino de que la gente viva mejor. Si no hacen eso, ¿qué es lo que hacen?”, dijo cuando ya la gente se estaba volviendo sin saber cuál es el resultado de todo lo ocurrido un extraño 7 de marzo.
Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark


Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark


Poné la fecha: un día que marca la historia de la CGT

Fotos: Lina Etchesuri y Nacho Yuchark

Nota

Más allá de tu vereda: un documental sobre personas en situación de calle en CABA

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Más allá de tu vereda.

Así, a secas, es el nombre del documental que acaba de estrenarse. 

No es un documental más. Así se llama el programa de radio de y para personas que viven o vivieron en la calle, que se realiza semanalmente en la organización Sopa de Letras. Esta cobija y aborda la problemática así como la salud mental, desde hace más de 10 años en el barrio porteño de Parque Patricios.

El documental explicita la importancia de la radio, el valor de la comunicación, la potencia de lo colectivo, la necesidad de comunicarse, y que alguien escuche del otro lado, o mejor aún: al lado. Y también refleja la historia de Víctor Rodríguez Lizama, su director, que tiene 64 años y vivió varios en situación de calle.

El Cuervo, como le dicen a Víctor por su fanatismo por San Lorenzo, visibiliza en primera persona junto a otrxs protagonistas lo que se ve a diario, pero no tanto. Lo que se sabe, pero no tanto. 

En Más allá de tu vereda, Víctor entrevista a muchos de los integrantes del programa que se emite en Radio Parque Vida (105.9) desde hace más de tres años.

Marcela dice que antes sólo escuchaba. Y que ahora se animó a decir.

Luciana dice que perdió un poco la timidez. Y que, quizá, eso la ayudó a crear la sección “la música que nos hizo”. 

Cata dice que encontró un espacio para hacer arte. Para animarse a leer sus poesías.

Alicia dice que antes hablaba “poquito”. Y que ahora “habla un poquito más”. 

Lautaro habla cuando llora, emocionado. Dice que no tenía experiencia. Y que ahora se sorprende de sí mismo.

Juan Bautista dice que es el encargado de informar las noticias. Y que ahora sí, alguien escucha su punto de vista.

Cristian dice que está más atento a su alrededor. Tanto, que ahora se anima a opinar.

Víctor dice que hasta no hace mucho, había personas que no agarraban el micrófono. Y que ahora no lo quieren soltar.

Termina el documental, con una última imagen; pantalla en blanco y una sola línea en letras negras.

«A todos los que estuvieron en situación de calle y ya no están».

Hay aplausos, hay felicidad, hay valoración. 

Hay orgullo.

Luego, se abre el micrófono para que quien quiera diga lo que quiera. 

Jorgelina: “Hagamos más radios”.

Adrián: “Podría estar en cualquier otro lado, haciendo cualquier otra cosa en este momento y gracias a ustedes estoy acá, me ayudaron un montón desde lo emocional”.

Cierra Víctor Rodríguez Lizama, con la remera puesta de su San Lorenzo querido y su pelo repleto de canas:

“La finalidad de este documental es mostrar cómo a través de la salud mental podemos llegar a la gente invisibilizada, que está ignorada. Ojalá que se reproduzca en otros lugares, que sirva de herramienta para salir adelante. Hoy hay mucha más gente viviendo en situación de calle. Además de haber vivido mucho tiempo, participé de los censos populares. Recientemente censamos en la comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y sólo acá contamos 1480 personas, por donde vos camines están. En la olla popular que hacemos en el Parque Lezama se ve algo similar al 2001. Más personas en calle y más hambre”.

Detrás del Cuervo hay un pizarrón donde se completa al nombre de su documental: 

“Más allá de tu vereda,

hay otra realidad,

atrás de tu puerta”.

Al costado, un mural con un puñado de palabras escritas en letra cursiva: 

“Hasta que no quede ni una sola persona en situación de calle, 

allí seguiremos estando”.

Seguir leyendo

Nota

La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

Este domingo a la madrugada murió María Teresa López, asambleísta contra la contaminación en su ciudad natal, Caleta Olivia, luego mudada a Capital Federal y parte del grupo Jubilados Insurgentes. Mary se enfermó de cáncer producto de la contaminación que ella misma denunciaba, y luego fue abandonada por el Estado en modo motosierra: el PAMI se negaba a entregarle medicamentos, pese a amparos judiciales a su favor. Una historia que genera bronca e impotencia, pero que a través del recuerdo de sus compañeras de lucha se revela como una lección de vida, en el más profundo sentido de la palabra: lo colectivo frente a lo personal, la idea de no perder el tiempo, la movilización permanente, la generosidad, la sabiduría, y qué es la muerte.

Por Franco Ciancaglini

Algunos dirán que Mary era bajita y otros que tenía el porte enorme de Nora Cortiñas.
Desde la pandemia solía esconder su sonrisa detrás de un barbijo, aunque sus motivos de alegría eran cada vez menos:

  • su salud era cada vez más delicada;
  • los medicamentos oncológicos no llegaban;
  • y la lucha que encaró desde siempre —primero en su Caleta Olivia natal contra la contaminación, luego contra el sistema de salud público y, al final, como parte del grupo Jubilados Insurgentes— cada vez implicaba poner más el cuerpo.

Fue su cuerpo lo que, este domingo 21 de julio, dijo basta.

Mary se convierte así en algo odioso: un símbolo. Un símbolo de la muerte sistemática que genera un sistema que enferma y abandona. Pero también en un símbolo de lucha por la vida, en el sentido más profundo de la palabra.

La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos
Mary junto a Nora Cortiñas.

Contaminada

María Teresa López nació en 1959 en Caleta Olivia, Santa Cruz. Falleció el domingo pasado a sus jóvenes 67 años, en un hotel de la calle La Rioja, en Once, ciudad de Buenos Aires. Sí: vivía en un hotel. Sola, producto del desarraigo que le produjo tener que trasladarse para atenderse de un cáncer de hígado.

Ese fue el diagnóstico médico: una metástasis que avanzó en el último tiempo al ritmo frenético de una motosierra.

La causa que no figura en su partida de defunción es aquella que ella misma denunció hasta el final: a Mary le negaban medicamentos oncológicos indispensables para su tratamiento.

Lo que tampoco figura en su partida es que Mary fue arrancada de su Caleta Olivia natal porque se enfermó, al igual que decenas de personas de esa localidad, producto de la contaminación del agua por actividades extractivas en la zona.

Contaminada

La vida de Mary fue la de una militante social de una estirpe rara: austera, firme, silenciosa, estudiosa, imparable.

Sus compañeros reconstruyen sus historias: que de chica le hicieron un test de inteligencia y un profesional le dijo a su madre que ella era más o menos superdotada; que seguramente podría hacer dos carreras universitarias a la vez; que terminó la secundaria antes de tiempo y luego cursó dos carreras; que se enganchó con el ambientalismo muy joven y empezó a investigar cuando las empresas petroleras negaban la contaminación de las napas de agua.

Formó parte de la Asamblea Ambiental de Caleta Olivia, desde donde luchó sin descanso contra la contaminación provocada por el fracking. Mucho antes de enfermarse, denunciaba que el agua que llegaba a las casas estaba contaminada con petróleo. Lo sabía por la evidencia científica más contundente que tiene una comunidad contaminada: que sus vecinos, familiares y amigos enfermen y mueran.

La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos
En Plaza de Mayo, con una bandera contra la megaminería contaminente en Chubut.

Ante los medios Mary describía lo que vivía y veía alrededor: “La gente se muere o queda discapacitada”. En una entrevista para el programa Conciencia Solidaria, precisaba sobre su territorio:

  • “Caleta Olivia… tiene un problema grave: falta de agua potable, y encima está contaminada por la industria petrolera. Los muestreos de agua que hemos sacado y analizado han dado positivo: está contaminada el agua que estamos tomando.”
  • “La situación es muy grave, se está muriendo muchísima gente de esas 11 localidades, 9 están en terrible condición… además tuvimos un caso muy grande de gastroenteritis que afectó a 340 personas”.
    También contextualizó el vínculo entre agua contaminada y salud pública: “Los metales pesados son cancerígenos, mutagénicos, van mutando de una generación en otra… nacen chiquitos con problemas… o fallecen de cáncer».

Denunciaba en Caleta Olivia la presencia de hidrocarburos, arsénico y metales pesados en el agua, además de enfermedades poco frecuentes que, como decía ella, “no tienen cura” y crecen en esa región patagónica. Alertaba con claridad: “No es solamente cáncer, sino Enfermedades Raras o Poco Frecuentes. Muchos pacientes no están bien atendidos… La situación se agrava cuando se trata de estas patologías: solo se ofrecen tratamientos paliativos.”

Un mal día le tocó a ella, ya con la certeza profunda de que la contaminación ambiental fue parte del combustible de su cáncer de hígado.

En agosto de 2015, en un foro en defensa del agua organizado en Comodoro Rivadavia, otras asambleístas como Lidia Campos, de la asamblea contra el fracking de Allen (Río Negro), la conocieron personalmente luego de años de tramar resistencia contra el extractivismo: “En el Foro en Comodoro había gente de todos lados… Y estaba Mary, que ya tenía problemas, como un problema en la boca del estómago… No se sabía bien… Uno tapa esas cosas y habla de la lucha, la salud quedaba en segundo plano. Mary no era de hablar de lo personal; siempre se preocupaba más por lo colectivo».

La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos
Lidia y Mary, durante el acampe del Malón de la Paz en Buenos Aires, hace dos años.

La describe así: “Era menuda, callada. Pasaba desapercibida. Pero cuando abría la boca, te dejaba con la boca abierta. Sabía muchísimo. Y tenía una convicción inquebrantable.”

Recuerda Lidia que, en 2019, Mary pasó de la denuncia mediática a la judicial: presentó un amparo colectivo ante la Corte Suprema contra la contaminación del agua con hidrocarburos, arsénico y metales pesados. Denunciaba así, ante el máximo tribunal argentino, el abandono del sistema cloacal, basurales a cielo abierto, y exigía la puesta en marcha de una planta de ósmosis inversa paralizada (actualidadjuridicaambiental.com). En ese expediente Mary detallaba:

  • “Frecuentes interrupciones en el suministro… agua contaminada con hidrocarburos totales y arsénico… napas freáticas contaminadas por fracking…”.
  • Solicitaba medidas cautelares urgentes: provisión gratuita de agua apta, saneamiento cloacal, cierre de basurales y puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis inversa.

Esa presentación inédita, que firmó ella misma, reflejaba años de trabajo comunitario, denuncias y… enfermedades. Pero su denuncia fue ignorada, archivada y judicialmente ninguneada: tras seis años, la Corte se declaró “incompetente” y desestimó el recurso, sin resolver la situación de fondo.

Mary no se rindió: en 2020 fue caminando hasta Balcarce 50 para presentar a través de Mesa de Entradas de la Casa Rosada una carta firmada por una red de organizaciones en defensa del agua dirigida a Alberto Fernández, denunciando la contaminación del agua y relacionándola lúcidamente con argumentos que el ex Presidente daba como recomendaciones durante la pandemia.

Lidia Campos es la que recupera y comparte a lavaca este documento, y la que como asambleísta define su legado: “Lo que ella hizo fue histórico. Vale la pena hablarlo para las próximas generaciones… En esta época hemos perdido tanta humanidad que a nadie le importa. Pero acá hay alguien que dio su vida. Dio, literalmente, su vida.”

El último recuerdo que Lidia conserva data del 14 de julio de 2023, durante una jornada de lucha contra Mekorot, la empresa nacional de agua israelí que intentaba desembarcar en Argentina con intenciones sospechosas. Relata Lidia: “Ella estaba afuera del Anexo del Congreso con los Jubilados Insurgentes para protestar… Después fuimos a una confitería. Le pregunté si había comido al mediodía… no había comido nada. Le sugerí unos tostados o medialunas con queso. Pidió un té. Cuando llegó lo que pedimos, no lo pudo comer”. Igual, se sacaron esta hermosa foto compartiendo. Y ese mismo día, antes de despedirse, Mary le regaló una pashmina rosa a Lidia para protegerla del frío.

La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos
Carlos Ponce, Mary y Lidia Campos: una amistad atravesada por la lucha ambiental del sur del país.

Abandonada

Cuando se enfermó y vio que su asamblea se desarmaba –entre otras cosas precisamente porque muchos enfermaban- Mary se trasladó a Buenos Aires. Pretendía resistir y atenderse bien, cosa que logró durante muchos años: su lucha logró que PAMI le asignara el Hospital Italiano para su tratamiento.

Tuvo un cáncer controlado que se descontroló al ritmo del deterioro del sistema de salud: primero Macri, luego Fernández, la pandemia y finalmente Milei como garrotazo final.

Desde 2023 su situación empeoró drásticamente. Su compañera Zulema, de Jubilados Insurgentes, relata: “El PAMI decía que tenían medicamentos para esa patología, pero no eran los que había indicado su médica… entonces no los aprobaban. A veces los recursos judiciales salían favorables, pero el PAMI tampoco los entregaba. La impotencia era terrible».

Sino miren este video.

María Teresa López dice claramente: “El mecanismo es simple: es eliminarnos, gastando menos… llegar al déficit cero… matándonos.”

El video la muestra junto a sus compañeros de Jubilados Insurgentes en un reclamo frente al PAMI por sus medicamentos.

Sigue: “Es más fácil eliminarnos de manera nefasta e inhumana… Para mí ustedes son asesinos, y les importa un bledo”.

Hoy, un año y mes después, Mary tenía razón.

Zulema continúa: “Ella no podía hacer la quimio porque la droga fundamental no estaba… íbamos al PAMI con compañeros, hacíamos reclamos, pero no facilitaban nada. Cuando le autorizaban un tratamiento de ocho sesiones, solo le entregaban dos dosis. Nos confesaron que no se molestaban en dar el tratamiento completo porque muchos morían antes… Pero Mary resistía, resistía… llegó un momento en que el cuerpo no resistió más».”

Una de las últimas veces de manifestación ante el PAMI, sin Mary, el personal de seguridad preguntó por ella en la puerta: “¿Cómo está Mary?”

La respuesta era obvia: mal.

Insurgente

Pese al deterioro físico, Mary se unió a los Jubilados Insurgentes. Entendió que el sistema no solo descarta a quienes enferma, sino también a los que ya no pueden “producir”.
Zulema recuerda: “¡Tenía un carácter! Ese carácter es el que la hizo resistir cuando muchos se daban por vencidos”.

Llegó a ese espacio dos años atrás, íntimamente vinculada con su enfermedad. “Se metió en todo lo legal… recursos, fiscalías, Comodoro Py… sabía de litigio ambiental”, dice Zulema.

El 12 de junio de 2024, durante la lucha contra la Ley de Bases, estuvo firme en Plaza los Dos Congresos. “Nosotros la cuidábamos porque estaba débil, pero se escapaba, quería seguir.” Conocía a todos. “Era muy luchadora. Y hablaba con energía. Siempre nos pedía que unamos las luchas».

Lo que posiblemente sea su último legado lúcido: unir las luchas del ambientalismo con las banderas de los jubilados.

Sobre su convicción, Zulema dice: “Cualquier cosita que ella hacía la asumía con total responsabilidad… vino con cartulina, se traía el cartel… Cuando asumió Milei hizo un cartel que decía ‘Toda la clase política es responsable de la debacle del país’, lo diseñó ella misma”.

La muerte ocurre en vida: se fue Mary, jubilada que no recibía medicamentos oncológicos
Un cartelito que le hicieron tras su muerte, Clarisa y Agus, que lo dice todo: «Se lo hicimos porque ella era doña cartelitos, y lo dejamos con ella».

Otra anécdota: “Una vez vino a una reunión, con anotador en mano, ya predispuesta. Algunos comenzaron a hablar de su vida personal, y se enojó. Se levantó, juntó sus notas y se fue. Dijo: ‘acá se pierde tiempo, no van a llegar a nada’. Pero volvió. Con dramas y todo, no quería perder el tiempo: estaba alerta. Era consciente de que la tarea era enorme, y le ponía ímpetu”.

Mary sabía que no le quedaba mucho tiempo y por eso nunca bajó la guardia.

Siguió yendo cada miércoles a las rondas frente al Congreso, siempre con barbijo, para cuidarse y cuidar. Participó del Malón de la Paz, llevó agua, militó con grupos ambientalistas, jubilados y religiosos. Organizó actos, escribió cartas, e insistía en que el 22 de marzo, Día Mundial del Agua, había que salir a las calles. Siempre. Aunque lloviera, aunque doliera.

Porque Mary enseló que la muerte no es algo que ocurre al final: es eso que va sucediendo en vida ante la indiferencia, el silencio de los tribunales, el apagón de las protestas, la descomposición del cuidado, la impunidad de los contaminadores y la complicidad del silencio.

La muerte es el abandono.

La muerte es el olvido.

Y en ese sentido, Mary sigue más viva que nunca.

odas las agrupaciones de jubilados que se juntan los miércoles a protestar en Congreso, preparan un homenaje a Mary y, a través de ella, “a todas las víctimas del sistema y de este plan siniestro de exterminio de los más vulnerables”.

Será mañana, después de la marcha, en un acto en Plaza de Mayo.

Mary: gracias.

Hasta mañana.

Seguir leyendo

Nota

Pablo Grillo: llaman a indagatoria al gendarme Guerrero a seis meses de un disparo criminal

Publicada

el

Con poquito aportás muchísimo ¡Sumate!

El 2 de septiembre el gendarme que disparó una granada de gas lacrimógeno por fuera de todos los protocolos de la fuerza deberá comparecer ante la justicia. La decisión la tomó la jueza María Servini de Cubría más de cuatro meses después del hecho. Pablo Grillo luchó por su vida, perdió masa encefálica y hoy se encuentra en plena rehabilitación. Todo lo que deberá explicar Héctor Guerrero y que implica a su principal defensora y la responsable de la violencia estatal: Patricia Bullrich.

Por Francisco Pandolfi y Lucas Pedulla. Foto: Juan Valeiro para lavaca.org

Cuatro meses y una semana pasaron desde el miércoles 12 de marzo. Ese día, durante otra violenta represión a la marcha de jubilados y jubiladas, el Gendarme Héctor Guerrero le disparó fuera de toda legalidad una granada de gas lacrimógeno al reportero gráfico Pablo Grillo, cuyo impacto casi lo mata, y por el que perdió parte de la masa encefálica, estuvo casi tres meses internado en terapia intensiva en el Hospital Ramos Mejía y por el que hoy continúa en proceso de rehabilitación. Cuatro meses y una semana pasaron hasta hoy, lunes 21 de julio, en el que la jueza María Servini citó a indagatoria al gendarme, autor material de lanzamiento, para el próximo 2 de septiembre.

Es decir: entre la ejecución y la audiencia habrán pasado 131 días, casi seis meses, casi medio año. 

El camino de la in-justicia

En un primer momento, la jueza había rechazado el expediente y el caso había pasado al Juzgado Federal N° 12, donde tramitaba otra denuncia por los mismos hechos. Como ese juzgado estaba vacante y subrogado por Ariel Lijo, quien también se declaró incompetente y declinó la competencia, el expediente regresó al Juzgado N° 1 el 28 de marzo y la jueza Servini lo tiene en sus manos desde el 10 de abril, a la vuelta de una licencia. 

La cronología detalla el tiempo que una familia debe atravesar para exigir justicia por un hecho de violencia estatal: desde el 21 de marzo en que el papá, la mamá y el hermano de Pablo se presentaron en la causa como querellantes, solicitaron se llame a Guerrero a declarar “en calidad de imputado, por tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero no hubo respuesta. Por eso, el 6 de junio, reiteraron el pedido con estos argumentos: “Desde el inicio de la investigación, todas y cada una de las pruebas recabadas por el Juzgado corroboran lo que planteamos en nuestra querella del 21 de marzo: el cabo primero Héctor Jesús Guerrero de la Gendarmería Nacional Argentina fue el autor del disparo de la pistola lanzagases que hirió de gravedad a Pablo Grillo el 12 de marzo a las 17.18hs”. Y agregaron: “En el pedido que presentamos ante la jueza Servini ofrecemos una descripción de los hechos y un análisis pormenorizado de los elementos de prueba existentes hasta el momento”.

Y no hubo dos sin tres: el 15 de julio se le volvió a exigir al Juzgado que lo cite a Guerrero. 

Y la tercera fue la vencida: este lunes, Servini citó a prestar declaración indagatoria al cabo Guerrero como autor del disparo con cartucho de gas lacrimógeno calibre 38mm que impactó en la cabeza de Pablo Grillo. La audiencia será el 2 de septiembre a las 10. 

Guerrero es el primer efectivo formalmente imputado en la causa por el operativo policial del 12 de marzo. 

Desde la querella informaron: “El juzgado ordenó la realización de una pericia balística a cargo de la División Balística de la Policía de la Ciudad para reconstruir con el mayor nivel de precisión técnica posible el disparo que hirió de gravedad a Pablo. Si bien la jueza consideró que ya existen elementos de prueba contundentes respecto de la responsabilidad de Guerrero para esta instancia, sostuvo que la pericia es necesaria para afianzar la reconstrucción de la dinámica del hecho”.

 La pericia tendrá como objetivos precisar:

-La trayectoria y velocidad del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo;

-La posición del arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil; 

-Analizar si el proyectil impactó previamente contra otra superficie, y si eso alteró su dirección o energía.

-Las ubicaciones de Grillo y de Guerrero al momento del disparo.

El juzgado también ordenó, previo a la pericia, una inspección en el lugar del hecho (la esquina de Hipólito Yrigoyen y Solís) que incluirá un relevamiento fotográfico terrestre y aéreo y la elaboración de un croquis detallado de la escena. 

Además, le prohibió a Guerrero la salida del país.

Compartimos el perfil de Pablo que realizamos en la edición 203 de MU.

Seguir leyendo

Lo más leido

Anticopyright lavaca. Todas nuestras notas pueden ser reproducidas libremente. Agradecemos la mención de la fuente.

Vistas el día de hoy: 37.021