Nota
Amazonas en llamas: el incendio neoliberal
Datos, miradas e ideas sobre el desastre que está ocurriendo en el continente por los incendios en el Amazonas. Emilio Spataro (de Amigos de la Tierra) y Midia Ninja (colectivo fotográfico de Brasil): cómo comprender todo lo que se está quemando en estos días.
“La situación del Amazonas forma parte de toda una dinámica de destrucción de esta época. En menor medida ocurre en la selva chaqueña argentina, donde también hay incendios producidos deliberadamente en esta época del año, además de los desmontes con topadoras, para hacer avanzar los agronegocios en esas zonas” explica a lavaca Emilio Spataro, investigador y activista en defensa de los bosques desde hace casi dos décadas, inspirador del grupo Guardianes del Iberá en Corrientes y actualmente coordinador de la Campaña Bosques y Biodiversidad de la organización no gubernamental Amigos de la Tierra.
Sobre el Amazonas, que presenta casi 72.000 focos de incendios que salpican de fuego las fotos de los satélites, Spataro define: “Brasil es de los países más duros en los ámbitos internacionales en estos momentos, y trata de llevar a Latinoamérica a sus posturas que evíten la participación de la sociedad civil en las reuniones y decisiones sobre temas ambientales. Jair Bolsonaro viene profundizando esa línea de limitar toda observación y fiscalización independiente de lo que ocurre en el Amazonas”.
Eso explica las persecuciones a ecologistas y el hostigamiento estatal a organizaciones en defensa del medio ambiente a través del retiro de personerías jurídicas y trabas a su funcionamiento: “Por eso puede llegar a decir algo tan ridículo como que los ecologistas son los que provocan los incendios” explica Spataro, teoría que desnuda un acto fallido del presidente brasileño, que reconoce que los incendios son intencionales.
El marco es el conocido en modelos neoliberales que priorizan ganancias financieras sobre bienes comunes o incluso posibilidades de vida humana, y que extraen recursos naturales como el último mecanismo que les queda de valorización económica, poniendo al planeta ante un precipicio anunciado.
Una de las imágenes informativas difundidas por Midia Ninja.
Soja, ganadería, minería y Harvard
“El diagnóstico es que los incendios son absolutamente intencionales, en una época en la que no hubo demasiada sequía, y permiten el avance sobre esas tierras de tres actividades principales: soja transgénica, ganadería y minería, que son los impulsores más fuertes de la destrucción del Amazonas”.
Para Spataro hay un guiño político muy evidente del actual gobierno brasileño: “Es como un mandato o un piedra libre para incorporar tierras a la producción aunque sea de modo ilegal, por ejemplo en territorios que están bajo resguardo indígena. Es una política de hechos consumados. Una vez incendiada la selva se avanza con las plantaciones”.
Un argumento utilizado en estos días es que los incendios son provocados por pequeños productores locales.
“Pero el problema es mucho mayor. Vengo investigando hace mucho la intervención de corporaciones internacionales y hasta de universidades como la de Harvard de los Estados Unidos (ver https://www.lavaca.org/notas/harvard-reclamo-contra-las-inversiones-de-la-universidad-en-monocultivos-en-el-ibera/). La universidad compra tierras productivas como modo de financiarse, pero son inversiones muchas veces muy poco éticas, más allá del prestigio que tiene Harvard. Hace dos años tuvieron problemas fuertes en Brasil porque una de las empresas que utilizan para esas inversiones había comprado tierras que muy poquito antes habían sido apropiadas ilegalmente. Tuvieron que retirarse. La realidad es que tras las apropiaciones, con topadoras o con incendios como ahora, las corporaciones multinacionales se quedan con esos campos y terminan usándolos para los agronegocios, exportando carne o soja a Europa o China. La ética queda en otra parte”.
El tamaño del desastre
Cree Spataro que aún no se puede medir con exactitud la extensión del daño producido por los incendios “porque todavía hay un importante grado de nubosidad y cenizas en suspensión que hace que con los mismos satélites no se pueda calcular exactamente el área perdida, pero sí puedo decir que el área afectada por la presión de los incendios es superior a lasuperficie de toda la provincia de Buenos Aires. Cuando se apague el fuego se podrá hacer el cálculo preciso”.
Estos 71.497 incendios, un 83% más que los que se produjeron en 2018, tienen un condimento altamente político: “Antes de Bolsonaro, Brasil venía con un atendencia a disminuir la deforestación. Perocambió el eje político y la brutalidad de los incendios parecería una forma de recuperar el tiempo perdido”.
La idea neoliberal demaximización deganancias explica tambiénlos incendios: “Es elmétodo más barato concondiciones climáticasfavorables. Es más barato quemar que desmontar con topadoras, con las que en última instancia puede haber algúnordenamiento de qué y cómo destruir. Pero el incendio es una herramienta brutal y descontrolada. El incendio además acelera la erosión por el calor, mata todos los sistemas del suelo, y al destruir la selva afecta climáticamente a todo el continente con mayores sequías en ciertos lugares, lluvias en otros, y la ruptura de toda la regulación que produce el Amazonas como la región selvática más grande del mundo”.
Los incendios provocaron un choque de Brasil con Noruega, que quitó fondos que aportaba para la conservación del Amazonas. “Bolsonaro contestó por Twiter diciendo que los noruegos cazan ballenas y puso una foto que en realidad era de una matanza en Dinamarca. Pero es cierto que hay un punto de hipocresía en países europeos, cuyas empresas son las que protagonizan en buena medida la compra de tierras en el Amazonas, África e Indonesia”.
La situación en el Chaco
La situación en Argentina, según Spataro: “Solamente en la selva chaqueña (que abarca las provincias de Chaco, Formosa y Salta) hay que calcular entre 4 y 5 veces la superficie de la Capital Federal que se desmonta por año. Y la mitad son desmontes ilegales, sean con topadoras o con incendios. Es como si se llevaran puesta dos veces la superficie de Buenos Aires, para matar la selva y especular con la tierra”.
Considera Spataro que “si esto no sede tiene pronto, toda Latinoamérica y buena parte del mundo va a estar afectada climáticamente. Es terrible que esto no se entienda porque sobra el material científico sobre la importancia de las selvas para el destino del planeta y de su población. Estamos cerca de un punto de no retorno, sin vuelta atrás para estabilizar el clima. Quemar el amazonas es ir hacia una catástrofe en pocos años”.
Spatraro habló con lavaca apenas antes de partir hacia Kenya a un encuentro organizado por Naciones Unidas en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que viene alertando sobre la mayor extinción de especies de la historia y el abismo del cambio climático. “Pero es probable que me tope allí también con burócratas que dirán que hay que dejar que los gobiernos tomen medidas voluntarias, que no afecten la producción, mientras arde el Amazonas”.
La explicación Ninja
Midia Ninja es una red de fotógrafas y fotógrafos del Brasil que viene denunciando situaciones de violaciones a los derechos humanos, ambientales, de los indígenas, entre muchas otras cosas que, como ocurre en otros países de la región, los medios convencionales y comerciales no muestran. Aquí, algunas de las informaciones que el colectivo fotográfico publicó como lectura para entender en estos días.
- “Si bien las consecuencias de la quema afectan a todo el continente, el gobierno de Bolsonaro insiste en desmantelar las políticas ambientales y el Amazonas todavía está en llamas”.
- La quema en la región amazónica ha provocado que un corredor de humo se haya extendido por Sudamérica desde la semana pasada, llegando al Medio Oeste, Sudeste, Sur de Brasil y países vecinos como Argentina, Uruguay, Perú y Bolivia.
- Con el aumento de la quema y la deforestación, podemos tener una disminución en la evapotranspiración de la selva amazónica y, en consecuencia, una disminución en los ríos voladores, que son responsables de gran parte de la lluvia que cae en el continente.
- Sin los ríos voladores, tendríamos graves consecuencias:
– Sequía (clima seco)
– Falta de lluvia
– Aumento de temperatura (principalmente en ciudades)
– Problemas en el suelo que obstaculizan su productividad
– Problemas respiratorios debido a la baja humedad
– Posible caída en el índice fluviométrico del río debido a la falta de lluvia. - En comparación con 2018, los incendios en Brasil aumentaron un 82%. Solo hubo este año 71,497 brotes, en comparación con 39,194 en 2018.
- Cinco estados han experimentado un aumento en el número de incendios en Brasil desde el comienzo del año:
– Mato Grosso del Sur: 260%
– Rondônia: 198%
– Para: 188%
– Acre: 176%
– Río de Janeiro: 173% - Las Unidades de Conservación y las Tierras Indígenas también son afectadas y se queman:
-Áreas protegidas: 32
-Tierras indígenas: 36 - Según Inpe, el aumento de la deforestación en la Amazonía ya es el mayor de la historia, y gran parte de esto se debe principalmente al recorte del 95% en el presupuesto para acciones para combatir el cambio climático.
- El Amazonas concentra el 52.5% de los brotes de incendios en 2019, según datos del Programa Queimadas del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE). El Cerrado es responsable del 30.1%, seguido por el Bosque Atlántico, con el 10.9%.
- La Amazonía brasileña perdió más de una Alemania en un área boscosa entre 2000 y 2017. Alrededor de 400,000 kilómetros cuadrados menos de área verde, según un estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad de Oklahoma publicado en la revista Nature Sustainability.
Nota
83 días después, Pablo Grillo salió de terapia intensiva

83 días.
Pasaron 83 días desde que a Pablo Grillo le dispararon a matar un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza que lo dejó peleando por su vida.
83 días desde que el fotógrafo de 35 años se tomó el ferrocarril Roca, de su Remedios de Escalada a Constitución, para cubrir la marcha de jubilados del 12 de marzo.
83 días desde que entró a la guardia del Hospital Ramos Mejía, con un pronóstico durísimo: muerte cerebral y de zafar la primera operación de urgencia la noche del disparo, un desenlace en estado vegetativo.
83 días y seis intervenciones quirúrgicas.
83 días de fuerza, de lucha, de garra y de muchísimo amor, en su barrio y en todo el mundo.
83 días hasta hoy.
Son las 10 y 10 de la mañana, 83 días después, y ahí está Pablito, vivito y sonriendo, arriba de una camilla, vivito y peleándola, saliendo de terapia intensiva del Hospital Ramos Mejía para iniciar su recuperación en el Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, en el barrio porteño de Monte Castro.
Ahí está Pablo, con un gorro de lana de Independiente, escuchando como su gente lo vitorea y le canta: “Que vuelva Pablo al barrio, que vuelva Pablo al barrio, para seguir luchando, para seguir luchando”.
Su papá, Fabián, le acaricia la mejilla izquierda. Lo mima. Pablo sonríe, de punta a punta, muestra todos los dientes antes de que lo suban a la ambulancia. Cuando cierran la puerta de atrás su gente, emocionada, le sigue cantando, saltan, golpean la puerta para que sepa que no está solo (ya lo sabe) y que no lo estará (también lo sabe).
Su familia y sus amigos rebalsan de emoción. Se abrazan, lloran, cantan. Emi, su hermano, respira, con los ojos empapados. Dice: “Por fin llegó el día, ya está”, aunque sepa que falta un largo camino, sabe que lo peor ya pasó, y que lo peor no sucedió pese a haber estado tan (tan) cerca.
El subdirector del Ramos Mejía Juan Pablo Rossini confirma lo que ya sabíamos quienes estuvimos aquella noche del 12 de marzo en la puerta del hospital: “La gravedad fue mucho más allá de lo que decían los medios. Pablo estuvo cerca de la muerte”. Su viejo ya lloró demasiado estos casi tres meses y ahora le deja espacio a la tranquilidad. Y a la alegría: “Es increíble. Es un renacer, parimos de nuevo”.
La China, una amiga del barrio y de toda la vida, recoge el pasacalle que estuvo durante más de dos meses colgado en las rejas del Ramos Mejía exigiendo «Justicia por Pablo Grillo». Cuenta, con una tenacidad que le desborda: «Me lo llevo para colgarlo en el Rocca. No vamos a dejar de pedir justicia».
La ambulancia arranca y Pablo allá va, para continuar su rehabilitación después del cartucho de gas lanzado por la Gendarmería.
Pablo está vivo y hoy salió de terapia intensiva, 83 días después.
Esta es parte de la vida que no pudieron matar:
Nota
La transfiguración de Miguelito Pepe: los milagros seducen
Una obra teatral que recurre al milagro como ingrediente imprescindible para una transformación. Un niño santo en un pueblo perdido. Su primera intervención paranormal desata furor y de todas partes van a suplicarle lo imposible. La transfiguración de Miguelito Pepe es un unipersonal con la dramaturgia y dirección de Martina Ansardi en el que el actor Tuco Richat se pone en la piel de varios personajes que dialogan con lo sagrado y lo profano. Este viernes 30 de mayo a las 20.30 podés ver en MU Trinchera Boutique la primera de tres funciones.
Por María del Carmen Varela.
La transfiguración de Miguelito Pepe gira en torno a un fenómeno que sucede en un pueblo norteño. Miguelito, un niño de Famaillá, se convierte de la noche a la mañana en la gran atracción del pueblo. De todas partes van a conocerlo y a pedirle milagros. En todo el pueblo no se habla de otra cosa que del niño santo, el que escucha los pedidos de quien se le acerque y concede la gracia.
La obra tiene dramaturgia y dirección de la activista y artista travesti Martina Ansardi, directora teatral, actriz, bailarina, coreógrafa y socia de Sintonía Producciones, quien la ideó para que fuera itinerante.
Se trata de un unipersonal en el que el actor Tuco Richat se luce en varios personajes, desde una secretaria de un manosanta que entrega estampitas a quien se le cruce en el camino, una presentadora de televisiòn exaltada a un obispo un tanto resentido porque dios le concede poderes a un changuito cualquiera y no a él, tan dedicado a los menesteres eclesiásticos.
La voz de la cantante lírica Guadalupe Sanchez musicaliza las escenas: interpreta cuatro arias de repertorio internacional. A medida que avanza la trama, Richat irá transformando su aspecto, según el personaje, con ayuda de un dispositivo móvil que marca el ritmo de la obra y sostiene el deslumbrante vestuario, a cargo de Ayeln González Pita. También tiene un rol fundamental para exhibir lo que es considerado sagrado, porque cada comunidad tiene el don de sacralizar lo que le venga en ganas. Lo que hace bien, lo merece.
Martina buscó rendir homenaje con La transfiguraciòn de Miguelito Pepe a dos referentes del colectivo travesti trans latinoamericano: el escritor chileno Pedro Lemebel y Mariela Muñoz. Mariela fue una activista trans, a quien en los años `90 un juez le quiso quitar la tenencia de tres niñxs. Martina: “Es una referenta trans a la que no se recuerda mucho», cuenta la directora. «Fue una mujer transexual que crió a 23 niños y a más de 30 nietes. Es una referenta en cuanto a lo que tiene que ver con maternidad diversa. Las mujeres trans también maternamos, tenemos historia en cuanto a la crianza y hoy me parece muy importante poder recuperar la memoria de todas las activistas trans en la Argentina. Esta obra le rinde homenaje a ella y a Pedro Lemebel”.
Con el correr de la obra, los distintos personajes nos irán contando lo que sucedió con Miguelito… ¿Qué habrá sido de esa infancia? Quizás haya continuado con su raid prodigioso, o se hayan acabado sus proezas y haya perdido la condición de ser extraordinario. O quizás, con el tiempo se haya convertido, por deseo y elección, en su propio milagro.
MU Trinchera Boutique, Riobamba 143, CABA
Viernes 30 de mayo, 20.30 hs
Entradas por Alternativa Teatral

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Relato salvaje guaraní: una perla en el teatro

Una actriz que cautiva. Una historia que desgarra. Música en vivo. La obra Perla Guaraní volvió de la gira en España al Teatro Polonia (Fitz Roy 1475, CABA) y sigue por dos domingos. El recomendado de lavaca esta semana.
Por María del Carmen Varela
La sala del teatro Polonia se tiñe de colores rojizos, impregnada de un aroma salvaje, de una combustión entre vegetación y madera, y alberga una historia que está a punto de brotar: Perla es parte de una naturaleza frondosa que nos cautivará durante un cuarto de hora con los matices de una vida con espinas que rasgan el relato y afloran a través de su voz.
La tonada y la crónica minuciosa nos ubican en un paisaje de influjo guaraní. Un machete le asegura defensa, aunque no parece necesitar protección. De movimientos rápidos y precisos, ajusta su instinto y en un instante captura el peligro que acecha entre las ramas. Sin perder ese sentido del humor mordaz que a veces nace de la fatalidad, nos mira, nos habla y nos deslumbra. Pregunta: “¿quién quiere comprar zapatos? Vos, reinita, que te veo la billetera abultada”. Los zapatos no se venden. ¿Qué le queda por vender? La música alegre del litoral, abrazo para sus penas.

La actriz y bailarina Gabriela Pastor moldeó este personaje y le pone cuerpo en el escenario. Nacida en Formosa, hija de maestrxs rurales, aprendió el idioma guaraní al escuchar a su madre y a su padre hablarlo con lxs alumnxs y también a través de sus abuelxs maternxs paraguayxs. “Paraguay tiene un encanto muy particular”, afirma ella. “El pueblo guaraní es guerrero, resistente y poderoso”.
El personaje de Perla apareció después de una experiencia frustrante: Gabriela fue convocada para participar en una película que iba a ser rodada en Paraguay y el director la excluyó por mensaje de whatsapp unos días antes de viajar a filmar. “Por suerte eso ya es anécdota. Gracias a ese dolor, a esa herida, escribí la obra. Me salvó y me sigue salvando”, cuenta orgullosa, ya que la obra viene girando desde hace años, pasando por teatros como Timbre 4 e incluyendo escala europea.
Las vivencias del territorio donde nació y creció, la lectura de los libros de Augusto Roa Bastos y la participación en el Laboratorio de creación I con el director, dramaturgo y docente Ricardo Bartis en el Teatro Nacional Cervantes en 2017 fueron algunos de los resortes que impulsaron Perla guaraní.
Acerca de la experiencia en el Laboratorio, Gabriela asegura que “fue un despliegue actoral enorme, una fuerza tan poderosa convocada en ese grupo de 35 actores y actrices en escena que terminó siendo La liebre y la tortuga” (una propuesta teatral presentada en el Centro de las Artes de la UNSAM). Los momentos fundantes de Perla aparecieron en ese Laboratorio. “Bartís nos pidió que pusiéramos en juego un material propio que nos prendiera fuego. Agarré un mapa viejo de América Latina y dos bolsas de zapatos, hice una pila y me subí encima: pronto estaba en ese territorio litoraleño, bajando por la ruta 11, describiendo ciudades y cantando fragmentos de canciones en guaraní”.
La obra en la que Gabriela se luce, que viene de España y también fue presentada en Asunción, está dirigida por Fabián Díaz, director, dramaturgo, actor y docente. Esta combinación de talentos más la participación del músico Juan Zuberman, quien con su guitarra aporta la cuota musical imprescindible para conectar con el territorio que propone la puesta, hacen de Perla guaraní una de las producciones más originales y destacadas de la escena actual.
Teatro Polonia, Fitz Roy 1475, CABA
Domingos 18 y 25 de mayo, 20 hs
Más info y entradas en @perlaguarani
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